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☆Antes de leer☆

Trama totalmente original de la escritora.

Si se utilizan videos, canciones, imágenes o algún otro método de entretención que no sean específicamente creados por la escritora, automáticamente se les dá crédito a sus respectivos creadores originales. En este FanFic no se busca incomodar u ofender al lector, pués está creado únicamente con el fin de entretener y hacer pasar un buen rato a quién decida leerlo. Evita los comentarios ofensivos, burlas o malas críticas tanto hacia la escritora como a los demás lectores, respetar es lo primordial.

Sin más qué decir, disfruta de la lectura.

-Fiona 🐼

[…]

Doce años después...

Ah~ siete y treinta de la mañana. Los pajarillos cantan, el sol brilla, un pacífico inicio para un sábado. Aunque... ¿Desde cuando las mañanas son tranquilas cuando vives con tres preadolescentes?

–¡El lugar es mío!– una peli-celeste corría por el departamento, siendo perseguida por su hermana. ¿La razón? Conseguir el mejor lugar en la mesa para el desayuno.

–¡Ni siquiera lo pienses!– la de mirada esmeralda, ágilmente, logró que su hermana tropesara. Pero, al caer, se aferró a ella, provocando que ambas cayeran– ¡Oye, eso es trampa!

–Mira quién lo dice– miró a la peli-lila, con ironía.

–Para ser la más lista, no usas mucho la lógica, Yazmín– un pequeño murciélago volaba frente a ellas– tienes ventaja, ¿Recuerdas?

–Oh, claro– la jóven reaccionó, convirtiéndose en murciélago– ¡Viva la genética!– exclamó alegre, alzando el vuelo.

–¡Hey! ¡No es justo! ¡Yo no puedo hacerlo!– la oji-rojo miró a sus hermanos con un puchero, pues, lo que dijo era cierto. Lamentablemente, Melanie posee solamente un veinticinco porciento de sangre vampírica, mientras que sus hermanos poseen un cuarenta y cinco porciento, por lo tanto, no puede transformarse en murciélago.

–Lo lamento, hermana, pero la genética nos favorece a nosotros– la oji-verde miró burlona a su hermana, la cuál recién se levantaba.

–Puede que no pueda transformarme, pero al menos soy más veloz y ágil que ustedes– sonrió triunfal, hasta que notó la ausencia de cierto chico– oye, ¿Y Eathan?– ambas chicas se miraron entre sí.

–¡El lugar!– chillaron ambas, para luego correr/volar hacia la cocina, encontrándose con su hermanito disfrutando del mejor jugar de la mesa: el centro.

–El menor vence a las mayores– habló victorioso, mientras veía como sus hermanas tomaban asiento.

–No es justo, tú siempre consigues el lugar– la peli-celeste lo miró con envidia.

–¿Cómo es que lo haces? Es decir, me aseguré de realizar todos los cálculos correctos para poder quedarme con el lugar, y aún así, tu siempre llegas primero. No logro entenderlo– Yazmín intentaba analizar todo, mientras acomodaba sus gafas.

–Bueno, cuándo eres el tímido del salón, aprendes algunos trucos– cruzándose de brazos, se recostó en su silla, saboreando su victoria.

–Parece que Eathan ganó de nuevo– Bon, acompañado por Bonnie, entraba a la cocina. Se acercó a su hijo– ese es mi campeón– sonrió, para luego despeinar los cabellos del menor.

–Papá, no– rió, mientras intentaba acomodar nuevamente su cabello.

–Aún sigo sin entender por qué tanto esfuerzo por sentarse allí. Es solo un lugar más en la mesa– el peli-morado, con una sonrisa, preparaba el desayuno. Rápidamente, notó las miradas sorprendidas de sus hijos posarse sobre él– ¿Qué?

–Mamá, ¿Cómo puedes decir eso? ¡Ese es el mejor lugar de todos los lugares!– la peli-celeste levantó sus brazos, algo dramática– es el centro de la mesa, el lugar perfecto. Allí, puedes tener una vista de todo lo que hay en la mesa. En ese lugar, tienes el poder de escoger todo en primer turno. Es, simplemente, ¡El mejor lugar!– chilló.

–Está bien, está bien, es el mejor lugar– habló entre risas. Su querida Melanie puede ser algo dramática de vez en cuando.

–De igual manera, no es justo que ellos se puedan transformar en murciélago– se quejó, mientras se cruzaba de brazos.

–Melanie, ya hemos hablado sobre esto– su padre la miró, mientras ponía la mesa.

–Sí, lo sé, pero aún sigue sin parecerme justo– suspiró– pero bueno, al menos yo poseo una mejor habilidad en batallas de cuerpo a cuerpo– sonrió victoriosa.

–Así se habla– despeinó ligeramente a su hija, pues así demostraba su afecto hacia sus hijos.

–¿Quién quiere waffles?– el oji-rojo canturreo, llamando la atención de sus hijos.

–¡Yo quiero!– los tres se apresuraron a decir, mientras levantaban una mano, como cuando quieres que la profesora te de la palabra en clase. Con alegría, Bonnie les entregó a cada uno su desayuno. En eso, el móvil de Bon comenzó a sonar.

–¿Hola?... Sí, él habla... ¿¡Que pasó qué!?... Sí, sí, entiendo... No te preocupes, me encargaré de eso... Muy bien, te veo ahí– colgó. Sus hijos lo miraban confundidos, pero Bonnie, por otro lado, lo miraba preocupado– lo lamento, chicos, debo irme.

–Ay, no, ¿Ahora qué?– el peli-morado se acercó a su pareja.

–Es un código cinco cuatro tres, me necesitan lo más rápido posible– explicó rápidamente, mientras comía algo a toda velocidad. Aunque sea una emergencia, debía comer algo, necesitaría fuerzas si algo se complicaba.

–¿Por qué siempre te vas así de la nada? ¿Qué es lo que ocultas, papá?– Yazmín miró a su padre. Melanie y Eathan imitaron su acción, poniendo nervioso a su padre.

–Y-yo... Les explicaré luego, ahora debo irme– besó rápidamente a su pareja, para luego salir del departamento a toda velocidad.

–Ten cuidado...– el mayor susurró, pero Melanie, Yazmín y Eathan lograron escucharlo, ¿Qué es lo que sus padres les estaban ocultando?

Seis horas después...

–Papá aún no ha vuelto, esta vez se está tardando demasiado– el jóven con heterocromia miraba por la ventana de la habitación que compartía con sus hermanas, con la esperanza de que su padre llegara.

–¿Qué es lo nos están ocultando? Es decir, papá suele desaparecer por ratos, pero ninguno nos quiere decir por qué. ¿Acaso es algo malo?– la peli-lila jugaba con sus gafas, recostada en su parte de la litera, pués compartía una con su hermana, mientras Eathan tenía una cama individual para él.

–Tal vez papá sea una especie de súper espía– Melanie se encontraba sentada en el suelo, mientras abrazaba a un muñeco de felpa de manticora. En defensa de la chica, le encantan los animales mitológicos.

–Papá no es un espía. Es imposible, es demasiado torpe. Hasta él mismo lo admite.

–Chicas...

–¿Y si esa es la identidad que debe tomar para no ser descubierto?

–Chicas.

–Eso es ridículo, nadie puede ser tan mete pata como él a propósito. Es imposible.

–¡Chicas!

–¿¡Qué quieres, Eathan!?– ambas miraron furiosas a su hermano.

–¡Es papá! ¡Y está herido!

–¿¡Qué!?– rápidamente, ambas hermanas se acercaron a la ventana, confirmando lo que su hermano dijo. Su padre entraba al departamento, con muchas heridas en su cuerpo. Se dirigieron de inmediato a la puerta de entrada, allí, Bonnie intentaba ayudar a Bon.

–Tranquilo, cielo, ya te tengo– con dificultad, colocó al peli-celeste en el sofá más grande, para que pudiera recostarse.

–¡Papá!– los trillizos se acercaron a su padre.

–Melanie, utiliza tu sanación en tu padre– Bonnie miró a su hija, suplicante.

–E-está bien– con cuidado, colocó sus manos sobre su padre. Un aura celeste lo rodeo, mientras sus heridas sanaban poco a poco. Una vez ya sanado, tomó una gran bocanada de aire, como si hubiera aguantado la respiración en mucho tiempo. Comenzó a tocer.

–Gracias al cielo– el oji-rojo abrazó a su pareja– ¿Estás bien?– miró al oji-verde, el cuál negó ligeramente con la cabeza.

–F-fué muy difícil esta vez– ahogó un quejido. Puede que Melanie le haya sanado, pero como ella aún debe practicar con su poder, el dolor interno aún seguía presente– un poco más y no la cuento– intentó sonreír, pero hasta eso le dolió.

–Muy bien, ¡Hasta aquí!– todas las miradas se posaron sobre la mayor de los trillizos– Exigimos una explicación– soltó de golpe, mientras se cruzaba de brazos.

–¡Si!– Yazmín y Eathan imitaron su acción.

–Bon, debemos decirles– Bonnie miró al mencionado, el cuál simplemente suspiró.

–Cierren todas las ventanas– ordenó. Rápidamente, los tres hermanos obedecieron, cerrando todas la ventanas y percianas del departamento. La seguridad es primero.

–Muy bien, papá, queremos que nos expliques– Melanie se apresuró a decir– ¿Por qué siempre te desapareces y vuelves en un mal estado?

–Papá... ¿Qué nos ocultas?– el de cabello bicolor lo miró con tristeza, al igual que Yazmín.

–¿Acaso no confías en nosotros?

–No, no, claro que confío en ustedes, es sólo que... No quería ponerlos en peligro– suspiró, sorprendiendo a sus hijos.

–¿En peligro?– los tres ladearon la cabeza.

–Niños... Hay algo que ustedes no saben de su padre– los tres jóvenes se miraron entre sí, confundidos. Ambos adultos intercambiaron miradas, decididos. Bon, con dificultad, logró ponerse en pié. Una luz lo envolvió, y, al desaparecer esa luz, dejó ver su forma F.M.D.

–¿Q-que?– la oji-verde fué la única que logró hablar, pues sus hermanos estaban demasiado impresionados como para poder hacerlo.

–Hace mucho tiempo, existió una maldición...– Bon comenzó a contar– la maldición afectaba solamente a los mitad vampiro, y seleccionaba a uno al azar cada diez años. La maldición era conocida como La Maldición Del Ojo Negro, la cuál le daba al afectado tres formas mutantes, únicas. Yo fuí uno de los afectados por la maldición, y también el último. Cuando fuí seleccionado, la maldición ya había cumplido con su jornada, por lo que se volvió parte de mí– suspira– no les contamos esto antes porque teníamos miedo de como iban a reaccionar, no quiero que me teman por ser... Un monstruo...

–Su padre pasó por muchas malas experiencias por culpa de esta maldición– el peli-morado continuó con el relato– y temíamos de que eso les afectara de alguna forma. Por eso lo ocultamos. Oh bueno, hasta ahora...

–Tranquilos– las miradas de ambos adultos se posaron sobre la mayor de sus trillizos– ustedes... Sólo querían protegernos.

–Entendemos perfectamente– le siguió la peli-lila, Eathan simplemente asintió con la cabeza, sonriente. Bon y Bonnie sonrieron, pero la sonrisa del transformado se esfumó de un pronto a otro.

–Hay una cosa más...– nuevamente, todas las miradas se posaron sobre él– según lo que me han informado y lo que yo he investigado por mis propios medios, existe la posibilidad de que... Uno de ustedes posea la habilidad de transformarse, al igual que yo...– miró a sus tres hijos.

–Osea... ¿Uno de nosotros puede transformarse en... Lo que sea que seas?– cuestionó el joven de piel oscura, sus padres asintieron.

–Una pregunta– habló la chica de mirada carmesí– ¿Eres como una especie de animal mitológico o algo parecido?

–Am... – se miró a sí mismo, moviendo sus alas, para luego mirar a su hija– sí, supongo que si.

–Oh... Entonces... ¡Eso te hace el doble de genial de lo que ya eras!– un brillos de emoción apareció en sus ojos, sus hermanos simplemente rieron. Bon se levantó de golpe, en el suelo, mirando en todas direcciones, lentamente. Los niños callaron.

–Cielo... ¿Qué sucede?– el peli-morado miraba al oji-verde, algo temeroso de su respuesta.

–...– no dió respuesta. Todo estaba en silencio... Demasiado silencio. Casi por instinto, Bonnie abrazó a sus hijos de manera protectora, mientras Bon caminaba lentamente por la sala, como si estuviera buscando algo.

–Mamá...– susurró Eathan, nervioso.

–Tranquilos, tranquilos... –intentaba tranquilizar a sus hijos, pero él igual sentía temor. Bon no se ponía así por cualquier cosa...

–Um...– miró detenidamente un ducto de ventilación. Unos azules se vieron allí– ¿¡Pero qué...!?– no logró decir nada más, pués el protector del ducto salió disparado, golpeandolo justo en el rostro. Todo el lugar se llenó de un humo rojo– ¿Q-que diablos...?– algo adolorido por el golpe, se alejó de allí, colocándose frente a su familia, con sus alas extendidas, comi si fuesen algún tipo de escudo.

–Te encontré~– se escuchó una voz de allí, irreconocible para los niños, pero Bon y Bonnie la reconocieron al instante. Al peli-morado le recorrió un escalofrío.

–Imposible...– soltó, sorprendido al ver como el humo comenzaba a tomar figura humana.

–Tiempo sin vernos... ¿No crees, Boncito?– preguntó, con tono coqueto, mientras colocaba sus manos en su cadera, y miraba al transformado con cierto aire de diva rondando a su alrededor.

–¿T-toddy...?

[…]

¡La espera ha terminado, damas y caballeros! ¡La tan esperada segunda temporada de Mitad Vampiro ha llegado!

Espero realmente que disfruten de esta nueva entrega, que se viene con todo para su entretenimiento.

¡Misterios por resolver! ¡Secretos por descubrir! ¿Qué les espera en esta nueva aventura?

¡Quédense y lo averiguaran, amigos!

-Fiona 🐼

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