II

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

–Han pasado años~

–¿C-como es que...? ¿Acaso tú...?

–¿Soy una vampiro? Si– afirmó, con una sonrisa arrogante.

–¿Como es posible?– retrocedió– ¿Como sobreviviste a la transformación? No ha habido luna roja en cuarenta años...

–Tengo mis secretos~– miró a la familia del moreno de piel– ouh, veo que has estado ocupado estos años~

–No te les acerques– se colocó frente a ellos, con sus alas extendidas y mostrando sus colmillos.

–Tranquilo monstruito, solo vengo a entregar un mensaje.

–¿Qué clase de mensaje?

–Solo míralo cuando estés seguro– una esfera de cristal rojo apareció frente a él. Miró el objeto con curiosidad– nos vemos luego~– y sin más, desapareció en una nube de humo.

–¿Qué crees que sea?– preguntó el peli-morado, aún abrazando a sus hijos.

–No lo sé... Pero solo hay una manera de averiguarlo– con su garra, tocó aquella con desconfianza... Nada pasó– uh, creo que no era nada– miró a su familia, la cuál dió un suspiro de alivio. Pero, al segundo siguiente, la esfera comenzó a parpadear, mientras soltaba pitidos– ¿Pero qué...?– los pitidos y los parpadeos aumentaban poco a poco la velocidad, llegando a tal punto que se escuchaba una especie de zumbido; allí, el peli-celeste captó el mensaje– ¡Es una bomba!– rápidamente fué con su familia, rodeandolos y cubriéndolos con sus alas por completo. Al segundo siguiente, la bomba estalló. Lo único que quedó, fueron escombros de los objetos que habían en la sala, las paredes y el techo fracturados, humo por todos lados y el mutante, cubriendo a su familia. Se separó de ellos lentamente.

–Papá, ¿Estás bien?– preguntó preocupada la mayor de los trillizos.

–Descuida, estoy bien, se necesita más que una pequeña explosión para derribarme. Mi piel y mi pelaje son resistentes– sonrió, pero esa sonrisa se esfumó de inmediato al ver parte de su hogar casi en escombros.

–Creo que la explosión no fué tan pequeña...– obvió la oji-verde, acomodando sus gafas.

–¿Quien... Quien nos haría esto?

–No lo sé... Pero estoy seguro que no fué alguien de este mundo– el peli-celeste caminó por el lugar, buscando algún indicio de quién provocó esto. Encontró una marca en una de las paredes. Un ojo en tinta negra, con un zarpazo en vez de pupila– el símbolo de... la maldición del ojo negro...

–¿Que?– el de cabellos morados se acercó hacia allí, analizando el símbolo aparentemente recién pintado– si, es ese...

–Muy bien, esto se ha tornado más allá que una broma de mal gusto y no lo voy a tolerar, mucho menos si es en contra de mi familia– habló furioso el joven adulto de piel oscura, volviendo a su forma humana. Una vez se colocó al menos los pantalones, claro está– no sé quién sea el que nos amenaza de esta manera, puede que sea Toddy o puede que sea alguien más, pero definitivamente no me quedaré de brazos cruzados esperando a que posiblemente lleguen a lastimar a mi familia. De ninguna manera– musitó con furia– niños, Bonnie, empaquen sus cosas.

–¿A dónde iremos?– preguntó rápidamente la joven de piel nivea, mirando a su padre.

–Iremos al mundo vampiro. Esto no se quedará así– soltó con firmeza, frunciendo ligeramente el ceño. Realmente, quién sea que fuera, acaba de cometer el peor error de su vida: meterse con SU familia– sé quién nos podrá ayudar.

–Bon, ¿estás seguro de ir?– el oji-rojo se acercó al mencionado, con notable preocupación– no creo que estén listos para ir todavía...

–Claro que lo están, cielo. Además, allá estaremos más seguros. Estarán a salvo de quien nos amenaza.

–Um... Está bien, iremos al mundo vampiro– accedió sin más. Sabía que no lograría ganar esa discusión con el peli-celeste; era más terco que una mula cuando se lo proponía.

–Un momento... ¿¡Iremos al mundo vampiro!?– chillo emocionada la preadolescente de cabellos celestes.

–Así es, y nos iremos hoy mismo, así que será mejor que se apresuren a empacar todo lo que vayan a necesitar– afirmó su padre con una sonrisa confiada.

–¡Nos vamos al mundo vampiro!– chilló nuevamente emocionada– ¡Es hora de prepararnos, hermanos! ¡Nuestro momento ha llegado!– Melanie miró con entusiasmo a los otros dos jóvenes, los cuales la miraron de la misma manera.

–¡A la orden, general!– bromearon ambos chicos, realizando un saludo militar, para que luego los tres salieran casi que disparados hacia la habitación que compartían, para que así cada uno pudiese preparar su respectiva maleta.

–¿Ves? Están muy emocionados de al fin conocer mi mundo. No tienes de qué preocuparte, amor mío– habló con calma, acercándose al peli-morado.

–Aún tengo un mal presentimiento sobre todo esto...– musitó con desconfianza, cruzándose de brazos.

–Vamos, será una gran experiencia para los niños, les fascinará– movió uno de los mechones que el contrario tenía un rostro, para luego colocarlo detrás de su oreja y depositar un dulce beso en la suave mejilla de su pareja– y tal vez, podamos tener tiempo para nosotros y... Consentirnos~

–¡Bon!– reclamó de inmediato, sintiendo sus mejillas arder– ¡ya fué mucho con la semana pasada, que por cierto te salvaste por que los niños estaban de campamento con sus amigos!– se separó de él– ¡y como fuiste un bruto salvaje, te quedas en abstinencia!

–¿¡Eh!? ¿¡P-pero por qué!?

–Tres palabras... ¡silla-de-ruedas!– soltó como respuesta final, para luego irse a la habitación que compartía con el contrario, para preparar las maletas de ambos. El moreno de piel suspiró.

–Uy, parece que alguien está siendo visitado por Andrés...– susurró aburrido, girando los ojos

–¡Te escuche, James!– el grito del peli-morado se escuchó desde la habitación hasta lo que quedaba de la sala. Bon tragó en seco. Cuando Bonnie se lo proponía, podía dar miedo a ese nivel.

–¿Empacaron todo lo necesario?– el de orbes rubíes inspeccionaba las maletas de los chicos, asegurándose de aue no hayan empacado cosas inútiles, dejando lo importante de lado.

–Ropa exterior, ropa interior, laptop, cargadores, audífonos, shampoo, jabón, zapatos, accesorios...– decía la jóven de cabellos lilas revisando la lista que había hecho con sus hermanos– ¡sip! Está todo.

–¿Y como llegaremos allá, exactamente?– cuestionó el de ojos bicolor, mirando como su padre leía una especie de antiguo libro, bastante concentrado.

–¿Qué está leyendo papá?– Melanie acomodaba su maleta con algo de dificuldad, pués, como su padre, el órden no era una de sus mayores virtudes.

–Está buscando un conjuro para poder abrir un portal hacia el mundo vampiro, pués es la única manera de llegar allá– explicó Bonnie a sus hijos– no tardará mucho, es bueno con estas cosas.

–Bonnie~ ¡No encuentro el condenado conjuro! Ayúdame– pidió el de mirada esmeralda, mirando al mencionado con un puchero en sus labios.

–Bueno... A veces– el de piel nivea río nervioso ante la contradicción que le dió su novio inconcientemente, para luego caminar hacia él y ayudarle a buscar el dichoso conjuro.

–¿Cómo creen que sea allá?– Eathan inició tema de conversación con sus hermanas.

–Mamá dijo que era como estár en Tokyo, sé que nos gustará.

–Nunca hemos estado en Tokyo, Melanie– miró a su hermana con obviedad, notando lo que estaba comiendo– ¡Mamá dijo que dejaras de comer tantas hamburguesas, Melanie! ¡Vas a engordar!– le regañó– aprende a comer saludable.

–Las hamburguesas tienen carne, tómate y lechuga, ¿eso no las hace saludables?

–¡Claro que no! ¡Tienen mucha grasa!

–Meh– soltó sin más, para luego terminar de devorar su hamburguesa de un solo bocado.

–Y luego te quejas de que los jeans ya no te quedan...– susurró en único varón de los trillizos, recibiendo un zape de su hermana mayor– ¡oye!

–A tí nadie te preguntó, así que cállate– lo fulminó con la mirada, cruzando sus brazos.

–Bien, aquí está– sonrió el peli-celeste, llamando la atención de sus hijos– ¿Están listos para conocer el mundo vampiro, mis soldados?

–¡Si señor!– respondieron alegtres los tres al unísono, siguiéndole la corriente a su figura paterna. Bonnie simplemente rió un poco.

–Perfecto, entonces... Vámos allá– una amplia sonrisa confiada se formó en sus labios, comenzando a recitar el conjuro en voz alta.

–Niños, retrocedan– advirtió el peli-morado, haciendo que loa chicos retrocedieran junto a su equipaje. Miraron atentamente al adulto de piel oscura.

–Luna poderosa, tú que reinas en la noche, abre la puerta de entre las sombras, y guianos sin reproche– leyendo lo escrito, estiró su mano abierta hacia una pared de la sala en casi destrozos, mientras sus ojos se iluminaban totalmente blancos– luna poderosa, reina y señora en las penumbras, la puerta al mundo vampiro deja ver, para que podamos cruzar sin retroceder– al decir las últimas palabras, un espiral de sombras se hizo aparacer en aquella pared a la cual Bon apuntaba, el cuál fué aumentando de tamaño, convirtiéndose en un agujero de sombras, con un camino de piedra a través de lo que simulaba ser la entrada a un oscuro pasadizo. Un oscuro pasadizo de sombras. Los ojos del peli-celeste volvieron a la normalidad– exelente.

–Muy bien niños, quiero que vayan con cuidado y...– intentó explicar Bonnie, pero un repentino grito de su querida trilliza mayor lo interrumpió.

–¡El último en llegar es rata ahumada!– y sin pensarlo dos veces, tomó su equipaje y cruzó el portal, siendo seguida por sus dos hermanos.

–¡Niños! Uuhg... Igual que su padre–sin otra opción, también tomó su equipaje y cruzó el portal. Bon soltó una risa nerviosa.

–¿Eh?– el de orbes esmeralda se disponía a cruzar también, pero algo lo detuvo. Sintió un extraño escalofrío recorrer su columna vertebral, haciéndolo voltear casi que por reflejo, pero allí no encontró nada– um...– miró con más atención su alrededor, pero nada fuera de lo común. Aún con ese extraño sentimiento de estár siendo observado, cruzó aquel prortal de sombras, el cuál desapareció una vez Bon cruzó. Pero...

¿Será que realmente algo o... alguien lo estaba observando?

[…]

Créditos a AleChan en twitter por la imagen. No pude evitar ponerla, de verdad me encantó xD

Lo curioso es que coincidió con la personalidad de Melanie 030

*-inserte música illuminati-*

En fin.

¡Espero que les haya gustado el capítulo de hoy! Intentaré publicar cada semana para no estár tan desaparecida U3U

Caritoewe les manda saludos xD

Sta loca

¡Nos leemos luego, panditas!

-Fiona 🐼

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro