III

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–Bonnie, creo que algo me...– intentó decir el de piel oscura una vez estuvo del otro lado del portal junto a su familia, pero sus palabras fueron calladas al ver su entorno. Era una zona sin vida alguna, plantas muertas y reices deshidratadas se podían apreciar en la tierra de tono azabache, con una neblina espesa que decoraba el lugar.

–Papá... ¿E-en dónde estamos?– preguntó con cierto nerviosismo el de mirada rubí y esmeralda, mirando al mencionado.

–En el mundo vampiro, pero... No se en que parte de él...

–Bon, este lugar no me da buena espina– habló rápidamente el de cabellos morados, juntando a sus hijos.

–A mí tampoco, será mejor que lleguemos rápidamente a la ciudad. No creo que debamos estár aquí mucho más tiempo– sin pensarlo mucho, el peli-celeste se dejó caer en sus cuatro extremidades mientras su cuerpo cambiaba a su forma mutante. Dejando su ropa de lado (que Bonnie se tomó la libertad de guardarla) se agachó un poco, dejando a su familia subir a su lomo, pués su tamaño era considerablemente grande, mientras que con sus patas y garras tomaba las maletas, alzando inmediatamente el vuelo.

–Todo se ve tan... Triste y desolado– habló Melanie, mirando con lástima todo debajo suyo.

–Parece que hubo un gran incendio, todo se ve quemado y en cenizas– continuó Yazmín, analizando su alrededor.

–No lo entiendo, siempre soy muy preciso con mis conjuros...– cuestionó confundido el ahora transformado en mutante, analizando; era cierto, Bon nunca fallaba a la hora de hacer conjuros, y siempre era realmente preciso, ¿por qué rayos terminaron allí?

–No te preocupes amor, de seguro fué un mal cálculo. Todos nos equivocamos– le animó su pareja, con una dulce sonrisa.

–Um... Supongo...– soltó poco convencido. Algo le decía a Bon que eso no fué un simple error de cálculo, y estaba completamente seguro de eso.

–¡Esto es increíble!– chillaban con emoción los trillizos al ver el paisaje bajo ellos. Literalmente, ahora volaban sobre el centro del mundo vampiro: la gran ciudad.

–Vaya, no ha cambiado desde la última vez que estuve aquí– el peli-morado miraba todo con una sonrisa, hasta notar la imagen que colocaba una gran pantalla– un momento... ¿Patrocinas una marca deportiva?

–Jeje ¿qué quieres que te diga? Soy... Algo popular aquí– sonrió el peli-celeste.

–¿Eres como una celebridad?– Eathan miró con curiosidad a su padre.

–Algo parecido– habló mientras tomaba más altura– pero lo mejor será que no noten que estoy aquí, no quiero tener paparazzis sobre mí. Me ponen realmente nervioso sus camaras y sus millones de preguntas– soltó algo nervioso, mientras su pelaje se erizaba ligeramente.

–Ow, me hubiera gustado conocer a tus fans– se lamentó la jóven de cabellos lilas.

–Yo opino igual que papá, tener cámaras flasheantes y personas desconocidas haciéndote preguntas sin parar sobre ti no suena muy agradable ¿no creen?– el de cabello bicolor miró a sus hermanas, las cuáles asintieron con la cabeza, dándole la razón.

–Me alegra que comprendan a su padre, pero, cambiando de tema ¿a dónde vamos, exactamente?– el de piel nivea dirigió su mirada a su pareja, esperando su respuesta.

–Iremos al cuartel de los guardianes vampiros.

–¿Guardianes vampiros?– soltaron curiosos los tres jóvenes.

–Son los encargados de cuidar y proteger al mundo vampiro, y yo soy parte de ellos. Suelen llamarme cuando algo se complica.

–Por eso se desaparecía algunas veces y llegaba lastimado. Aunque en realidad nunca estuve deacuerdo con eso– miró con seriedad al mutante, el cuál simplemente sonrió y soltó una pequeña risa nerviosa.

–Bienvenidos al cuartel general de los guardianes– el peli-celeste, ya en su forma humana, abrió las puertas de acero con solo colocar su mano en el escáner, dejando ver un enorme cuartel, forrado de aparatos electrónicos de alta calidad y tecnología de punta. Los jóvenes abrieron sus ojos con gran emoción al ver tal lugar.

–¡Miren este lugar!

–¡Mira esa tecnología!

–¡Esto es asombroso!

–Veo que les agrada– una jóven adulta de largo cabello verde y ondulado se acercó a ellos– bienvenidos, chicos.

–¡Tía Leyla!– Melanie sonrió con entusiasmo, al igual que Yazmín y Eathan, al ver a su querida tía.

–Hola Leyla– saludó el de ojos rojos, con una sonrisa.

–Hola niños, Bonnie, me alegra que estén aquí– sonrió con dulzura– ¿qué los trae a nuestro cuartel?

–Leyla, necesito hablar contigo sobre algo que nos ocurrió esta tarde– habló serio el de mirada esmeralda. Iba a continuar, de no ser porque fué interrumpido de la nada.

–¡Bonnie!– una chica de piel clara, ojos marrones y cabello negro con las puntas moradas se acercó con entusiasmo al mencionado.

–¿Yuro...? ¡Yuro!– rápidamente miró a la mencionada con una gran sonrisa, dándose un gran abrazo entre los dos– ¡No puedo creerlo! ¿qué haces aquí?

–Leyla me dió empleo como guardiana. Puede que sea humana, pero sé ingeniármelas– sonrió triunfal la peli-negro, sacándole una risa a su amigo.

–Veo que empezaron a reclutar humanos ¿eh?– el de mirada esmeralda se dirigió a su prima.

–Queremos incluír algunos que realmente valgan la pena, como Yuro. Es realmente buena a la hora de la batalla, lo que me recuerda... Yuro ¿ya completaste el entrenamiento de hoy?– le peli-verde miró a la de ojos oscuros.

–Em... Algo así– rió algo nerviosa, rascando su nuca.

–Pués será mejor que termines, esta noche haremos revisión del perímetro y te necesito lista, nunca se sabe lo que puede suceder– dictó la lider de ojos rosados.

–¡A la orden!– exclamó con una sonrisa, haciendo un saludo de militar– nos vemos luego, Bonnie– se despidió del mencionado, para luego irse rápidamente de allí hacia la zona de entrenamiento.

–Amor, ve con los niños a los dormitorios– el peli-celeste besó la mejilla del más bajo– yo iré después.

–Claro, cariño. Niños, vengan, es por aquí– el oji-rojo y los jóvenes trillizos abandonaron la zona de control, pars dirigirse al lugar ya antes mencionado. Una vez se fueron, la seriedad invadió al de piel morena, cosa que notó la chica de cabellos verdosos.

–Bon, ¿qué sucede? Nunca te había visto así.

–Leyls, necesito hablar contigo... Y es urgente...

–¿Toddy convertida en vampiro? Pero... Eso es imposible...– dijo la chica con seriedad y confusión, luego de que Bon le relatara los sucesos de hace unas horas.

–Yo tampoco logro comprenderlo...

–¿Y dices que la marca de la maldición apareció justo después de que ella se fuera?

–Ni más ni menos, en cuanto Toddy desapareció, esa cosa apareció en la pared, y no me da buena espina... Para nada...

–Sin duda esto no es poca cosa, algo está tramando, y no es nada bueno.

–¿Y crees que no lo sé? Ella aún guarda rencor contra mí por haber cancelado nuestro compromiso, juró vengarse de mí y de Bonnie... Sé que solo éramos adolescentes en ese tiempo, pero prefiero no confiarme...

–No te preocupes, aquí estarán a salvo. Cuentan con la protección de cada vampiro guardián en servicio– aseguró con una sonrisa, pero el de mirada esmeralda continuaba con un semblante serio– ¿Bon?

–Hay... Algo más– agregó, levantando ligeramente al mirada, admirando el paisaje nocturno, pués ambos estaban en el exterior– antes de cruzar el portal... Sentí una presencia.

–¿Una presencia?

–No sé exactamente lo que era, pero no era ni vampiro ni humano... No importa lo que sea, pero sé que no es bueno...– suspiró con pesadez– estoy seguro de que sea lo que sea esa cosa, atacará en cualquier momento, y sé que mi familia es su objetivo...

–Tal vez... No sea así.

–Piénsalo bien, Leyla. Esa cosa no es algo que haya visto o sentido antes, y sabes por todo lo que he pasado: monstros, espiritus, vampiros, humanos, he sentido el aura de todos ellos, y esa cosa no se sentía como ninguno. Además ¿no crees que es demasiada coincidencia que lo haya sentido justo después de lo sucedido con Toddy, y siendo yo el único vampiro mutante vivo en el mundo?

–Creo que... Tienes razón.

–No importa quién sea, no importa lo que sea, no descansaré hasta asegurarme de que mi familia esté cien porciento a salvo– sentenció, con una postura firme y cerrando sus puños.

–Y sé que será así– habló con una sonrisa la oji-rosado, colocando su mano en el hombro de su primo– pero no estarás solo, yo y todo mi equipo te ayudarmos en lo que sea, solo tienes que decirnos.

–Gracias, confío en que será así– sonrió de igual manera– yo... Daré una vuelta, dile a Bonnie que volveré un poco después.

–¿Estás seguro?

–Descuida, estaré bien.

–Si tú lo dices– se encogió de hombros, para luego despeinar a como pudo al más alto– si tardas más de una hora, enviaré un escuadrón a buscarte.

–Dramática.

–Es de familia, corazón– bromeó, sacándole una risa al chico, para luego regresar sl cuartel.

Ya habia pasado aproximadamente media hora, y a fin de cuentas el chico de veintiocho años de edad terminó en el techo de aquella instalación, en vez de ir a dar una vuelta como había dicho. Iba a hacerlo, pero algo le decía que era mejor quedarse allí.

No estaba haciendo mucho, solo estaba recostado, con sus manos detrás de su cabeza y una pierna flexionada, mirando las estrellas, pensando.

Soltó un suspiro.

¿Hace cuanto no tenía tiempo para pensar? No lo malentiendan, ama con todo su corazón estár con su familia, y brindar su apoyo y ayuda a los guardianes, pero estár a solas de esa manera... Vaya, si que lo extrañaba.

Disfrutaba del silencio y la tenue brisa que removía ligeramente sus cabellos, dándole una relajante sensación. Sonrió ligeramente. Pero esa sonrisa desapareció rápidamente, mientras se sentaba de golpe.

Aquella sensación, había vuelto.

Miró en todas direcciones, con suma atención. Transformó sus orejas en las de un murciélago, para poder escuchar mejor su entorno.

Nada...

Podría jurar que lo había sentido, incluso escuchado, pero nada.

Regresó sus orejas a la normalidad, poniéndose en pie. Tal vez estár tanto tiempo solo no era la mejor idea, después de todo.

Se transformó en murciélago, alzando el vuelo, ya era hora de volver con su familia. No quería que su conejito se preocupara. Pero hubo algo que no notó al momento de entrar al cuartel.

Algo si lo estaba observando desde las sombras...

[…]


Espero que les haya gustado este capítulo, y espero que algunos hayan notado la sorpesita~

¡Mi querida amiga y colega Yuro-Chan se ha unido a esta saga!

La verán algunas veces por aquí~

Bueno, es todo

¡Hasta la próxima!

-Fiona 🐼

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