[ HyunJin ]

No sabía cuántas horas o días habían pasado desde que me había ido de la casa. Los chicos están constantemente llamando para saber si estoy bien, en dónde estoy y para poder hablar conmigo. No quiero.

No estoy enojado con ellos, entiendo su punto, entiendo el por qué lo hicieron y se los agradezco.

Pero somos una familia, no debemos guardar secretos aunque eso implique lastimar a otros, pero ahora los estaba lastimando a ellos, no sabía cómo estaban, no sabía si ellos igual estaban bien por la ida de Félix porque sabíamos bien que él era una parte importante en el grupo.

Era aquella persona que si necesitabas una abrazo, ahí estaba él, si necesitabas hablar con alguien, ahí estaba él, si querías reír un rato, Félix estaba para hacerte reír.

Era la persona más dulce que había conocido, literalmente un ángel que calma el torbellino de situaciones, aunque muchas personas lo ataquen de manera injusta.

Y sabemos muy bien que aunque fingiera una sonrisa, él no estaba bien. Félix podía sonreír, pero no estaba bien, Félix necesitaba ser amado como él era, ser valorado con todo su ser.

Ahora me pregunto, ¿Qué hice bien para que a una persona así de buena le gustara? ¿Qué fue lo asombroso para llamar su atención?

“—Admiro mucho a HyunJin-Hyung, es una persona muy capaz y sabe lo que hace al componer o rapear...”

En estos días había llorado un poco, porque había sido un tonto. Estaba completamente concentrado en traer de vuelta a Félix lo más rápido posible que no me di tiempo para pensar en las posibilidades.

Estaba completamente perdido en aquella sonrisa de pequeños dientes, en aquellos ojos avellana y esas mejillas repletas de pequeñas pequitas. Estaba perdido en aquel niño sin ponerme a pensar que las veces que se levantaba por las noches no eran simplemente para ir al baño.

Porque descubrí a Félix llorando en varias ocasiones a la luna mientras se abrazaba a sí mismo.

No sabía qué hacer más que llevarlo a la cama mientras él me decía que había tenido una pesadilla, y yo le creía.

Miré el folder de información donde tenía los avances de Félix, había leído las primeras semanas, pero la última me provocó miedo.

Me levanté de la cama y tomé el folder algo asustado. Saqué la información y me dirigí a las últimas hojas, donde comenzaban con la carta del doctor para la señora Lee, la salté.

Lo primero que mostró fue una hoja escrita a puño y letra del doctor. Como las anteriores semanas.

“Félix muestra una pausa demasiado sorprendente, para mí esto está fuera de lugar aunque está en todo caso, bien. El crecimiento de él es demasiado rápido a comparación de sus parientes pasados, señora.

Aunque Félix haya despertado, es un avance demasiado repentino. No era momento. Su mente puede sufrir un colapso o incluso una pérdida de memoria permanente.

Por alguna razón, Félix forzó esto y no es bueno. Por otro lado, la estatura de Félix es normal, su peso igual, pero las radiografías y muestras de sangre me preocupan.

El paso de la mente de Félix le dio una avisó a su cerebro de que su cuerpo está listo para regresar, lo cual es erróneo. Sus huesos están creciendo con lentitud, la magia de la luna no puede lograr hacer su trabajo y su cuerpo y mente pueden sufrir las consecuencias. Si tenía miedo a la pérdida de memoria de Félix, ahora debe tener miedo de perder a su hijo...”

Dejé de leer, tapando mi cara y las recientes lágrimas que habían salido. Se trataba de la vida de Félix.

“—Bebé, ¿Estás bien?”

Debí hacer caso a las muestras de dolor que hacía en ocasiones, a sus huidas al baño, a los pequeños moretones de su cuerpo. Porque Félix ya mostraba los cambios.

“—Sí, Chinni~”

Debí preguntar un poco más a JeongIn sobre la última revisión.

“—¿Qué tal fue la revisión con Félix?

—¿La revisión? Ouh... Como siempre...

—¿Como siempre? ¿Ningún cambio?

—Solo uno...

—¿Cuál?

—... ¡Creció unos cinco centímetros más!”

El sonido de mi teléfono hizo que lo mirara, una llamada entrante. No quería hablar con nadie.

Al poco tiempo el teléfono dejó de sonar volviendo al silencio de la habitación de mi departamento que había comprado con mi dinero. Algo donde pudiera estar solo.

El teléfono volvió a sonar y volví a ignorarlo. Seguro era JiSung, él llama unas cuantas veces al día, era extraño que hoy no llamara.

El teléfono sonó por tercera vez, el niño tal vez tenía algo importante que decirme. Me levanté en busca de él, pero al querer contestar colgó.

No era JiSung, era un número desconocido y tal parecía que su urgencia había pasado, pero ahora tenía curiosidad por saber quién era.
Marqué el número escuchando los timbres del teléfono antes de que lo tomaran.

Seguro se habían equivocado de número, aunque era demasiado difícil que pudieran dar con mi número entre los millones que hay. Colgué al ver que no tomaban la llamada y volví a intentar obteniendo como resultado que la contestaran.

—¿Bueno? —Hablé escuchando una pequeña melodía muy lejana y una respiración entrecortada.

—¿C-Chinni...? —La pequeña voz de Félix se escuchó a través de la línea del teléfono y no pude evitar llorar con aquello. El pequeño me estaba llamando.

—B-Bebé... —Me senté en la cama sabiendo que en cualquier momento me iba a caer, porque no tenía fuerzas para estar de pie.

—Chin-ni.... —El llanto de Félix creció y yo solo pude cerrar los ojos escuchando cómo el bebé se disculpaba.

—Calma, bebé, calma, todo estará bien, ¿Sí? —La música me indicaba que había una fiesta fuera. Claro, era el cumpleaños de Félix.

—Duele... —Se quejó mientras seguía llorando. Me dolía escucharlo así.

—¿Quieres que te cante? —Sabía que no podía ir hasta él para calmar el dolor, pero podía distraerlo. Escuché un ruido que supuse fue de aceptación y solo sonreí soltando un suspiro. Escuché leves gemidos de dolor y un llanto silencioso, Félix estaba sufriendo de dolor y yo no podía ayudarlo.

“No tienes que llorar...”

Empecé con la canción, podía distraer a Félix. Tal vez lo logré cuando escuché que sus quejas se detuvieron al reconocer la canción.

“No llores...”

Era la canción perfecta para este momento. Una sencilla, corta, pero perfecta.

“Levanta tu rostro y ríe... Te haré sonreír”

Mi voz falló en la ultima nota, tenía que ser fuerte por Félix.

“Te daré felicidad, a tu lado siempre estaré...”

Y era verdad, no importaba que pasara o que ocurriera, iba a proteger y hacer feliz a Félix aunque él olvidara todo, porque preferiría mil veces que pierda la memoria y que me olvide, a que nos deje a todos.

“No tengas miedo... Todo estará bien...”

La respiración de Félix se escuchaba lenta, calmada, el pequeño se había dormido y me alegraba. El dolor ya no le molestaría, pero una parte de mí me hacía sentir horrible al no poder ayudarlo y solo hacerle daño. Tenía que alejarme de él un poco si quería tenerlo a mi lado.

—Descansa, bebé... —Colgué la llamada sin contenerme a llorar.

Odiaba esta situación, odiaba hacerle daño al pequeño, odiaba hacer daño a la persona que me gustaba.

Marqué de inmediato a JiSung y el menor contestó de inmediato.

—¿Hyung, está bien? —Preguntó algo inquieto y preocupado, yo sonreí pensando que pese a que me alejé, los chicos aún seguían pendientes y preocupados por mí.

—Regreso a casa, Sung... —Sabía que estaba sonriendo porque a esto escuché unos gritos lejos de la llamada.

Tenía que regresar a casa para recibir a Félix.

❗Recta final❗

¡DIOS! ahora recuerdo porque me daba tanta pena, ahora se viene, así que preparen sus pañuelos 😢🤧

Lavense las manos y cuídense por el CoronaVirus :v 💦

¿Alguien me recomienda alguna historia KookTae? (Kook activo)

Nos vemos en el siguiente capítulo.

에이브릴 🌹