Cap II: "Una Guerra Proxima"

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La noche estaba en su punto más álgido en las bulliciosas calles de Tokyo. Un silencio momentáneo se apoderó del bar tras el impactante golpe que Tatsu Yamaguchi había lanzado directamente al rostro de Yujiro Hanma. El cuerpo del legendario luchador se deslizó a través de una mesa y se estrelló contra la pared, antes de caer al suelo con un estruendo que hizo temblar los cimientos del edificio. Sangre fresca goteaba desde la nariz de Yujiro, y un destello de ira ardía en sus ojos.

Sin mediar palabra, Yujiro se levantó con una agilidad asombrosa. No hubo amenazas ni provocaciones. Ambos guerreros sabían que era hora de pelear, y eso era todo lo que importaba. La tensión en el aire era palpable mientras se preparaban para enfrentarse.

Tatsu, aunque no estaba en la mejor forma después de tanto tiempo sin un desafío verdadero, desató su poder interior. Un aura de energía ardiente se formó a su alrededor, y en su pecho y torso, las venas se hincharon y se marcaron, tomando la forma de un dragón rugiente. Esta fue la manifestación de su sangre de dragón, un poder ancestral que fluía en sus venas.

Yujiro, por otro lado, activó su espalda de demonio. Sus músculos se expandieron y se tensaron, otorgándole una fuerza aún más sobrehumana. Era un ser demoníaco en su forma más pura, y su intención de matar se hizo aún más evidente.

La batalla comenzó con un estruendo ensordecedor. Ambos combatientes se avalanzaron el uno contra el otro con una velocidad que desafiaba la percepción. Los puños y patadas chocaban en el aire, creando ondas de choque que sacudían el suelo y las paredes circundantes.

Tatsu, a pesar de su desventaja en términos de fuerza bruta, demostró una sorprendente agilidad y reflejos. Esquivó los ataques de Yujiro con movimientos fluidos y respondió con golpes precisos. Sus puños, impulsados por la energía de su sangre de dragón, cortaban el aire con ferocidad.

Yujiro no se quedó atrás. Cada golpe suyo era devastador, capaz de pulverizar concreto y dejar cráteres en el suelo. Sus ataques eran brutales y calculados, pero Tatsu encontraba la manera de evadirlos o bloquearlos con movimientos hábiles y defensas precisas.

La pelea se tornó cada vez más intensa y caótica. El suelo del bar se resquebrajó, y ambos luchadores cayeron a través de los escombros, continuando su enfrentamiento en las profundidades de la ciudad.

Finalmente, su lucha los llevó a la Arena Underground, un lugar legendario donde los guerreros más fuertes se enfrentaban. Baki Hanma, el hijo de Yujiro, estaba en medio de su propia batalla contra Katsumi Orochi, pero el enfrentamiento de su padre y Tatsu acaparó toda la atención.

El público enloqueció al ver a estos dos titanes chocar en el ring. Los golpes resonaban como truenos, y la tierra temblaba con cada impacto. El enfrentamiento se volvió cada vez más despiadado, y ambos luchadores estaban exhaustos, pero ninguno de ellos cedía.

Fue en ese momento crítico que Rio Calzada, amigo de Tatsu, intervino. Agarró a Tatsu por el brazo y le pidió que se detuviera. La ira y la determinación aún ardían en los ojos de Tatsu, pero finalmente, cedió. Sabía que no podía permitirse perder el control.

Mientras tanto, Baki usó su fuerza para separar a su padre de la pelea. La mirada de Yujiro ardió de frustración, pero finalmente se detuvo. La pelea había llegado a su fin, pero la intensidad y el poder que habían demostrado ambos luchadores quedarían grabados en la memoria de todos los testigos.

El enfrentamiento entre Yujiro Hanma y Tatsu Yamaguchi había concluido, al menos por el momento.

El polvoriento suelo de la Arena Underground aún temblaba por la intensa pelea que había tenido lugar momentos antes. Yujiro Hanma y Tatsu Yamaguchi, dos guerreros de inmenso poder, habían detenido su enfrentamiento gracias a la intervención de Rio Calzada y Baki Hanma. A pesar de que el combate se había detenido, la tensión en el aire persistía, como una espada afilada lista para ser desenvainada.

Yujiro, el demonio imparable, se burlaba con su característica sonrisa arrogante mientras limpiaba una mancha de sangre de su rostro. - "¿Eso es todo lo que tienes, Tatsu? Me sorprende que hayas conseguido golpearme un par de veces, pero eso no te convierte en un rival digno"-.

Tatsu, aún jadeante pero firme en su postura, respondió con determinación: - "No te confundas, Yujiro. No me subestimes. Mi poder es real, y si alguna vez decidimos enfrentarnos en serio, te demostraré que puedo vencerte"-.

Las palabras de Tatsu resonaron en el aire de la arena, desafiando a Yujiro y su orgullo. La multitud observaba en silencio, asombrada por la audacia del guerrero con sangre de dragón al retar al temido Yujiro Hanma.

En ese momento, una voz retumbante resonó desde lo alto de la Arena Underground. Era el viejo Tokugawa, una figura venerada en el mundo de las artes marciales. Todos los presentes se sorprendieron al escucharlo gritar: -"¡Es una excelente idea!"-.

La multitud quedó en un silencio momentáneo, perpleja por la inesperada intervención del anciano. Tokugawa descendió lentamente hacia el ring, su mirada firme y su presencia imponente. Al llegar al centro del ring, explicó su perspectiva: - "La pasión de los guerreros es lo que mantiene viva a esta arena. Si ambos están dispuestos a demostrar quién es el más fuerte, entonces, ¿por qué no darles una oportunidad de hacerlo de manera adecuada?"-. Sabía que tenía algo importante que compartir con todos los presentes, y su voz resonó con autoridad y sabiduría mientras comenzaba a hablar.

-"¡Honorables espectadores de la Arena Underground!"-, comenzó el anciano, su voz profunda llenando el espacio. -"El dia de hoy estabamos reunidos por un encuentro especial, pero si pensamos a detalle, actualemnte nos encontramos en un momento trascendental en la historia de las artes marciales en Japón. En los últimos cinco años, hemos sido testigos de la aparición de un grupo extraordinario de peleadores que han captado la atención de toda la nación"-.

La multitud asintió en reconocimiento, sabiendo que estaban presenciando una era dorada de las artes marciales en Japón.

-"Desde el cavernícola prehistórico Pickle, cuya habilidad para cazar dinosaurios nos ha dejado perplejos, hasta el legendario ronin Miyamoto Musashi, quien aterrorizó a Japón y enfrentó a Retsu Kaio en un duelo trascendental. Además, no podemos olvidar a los peleadores más conocidos y poderosos de nuestra época: el desencadenado 'Biscuit' Oliva, Kaoru Hanayama, Jack Hanma y, por supuesto, el único que ha logrado darle una batalla digna al Ogro, Baki Hanma"-.

La emoción en la arena era palpable, y los nombres de estos guerreros resonaban en los corazones de todos los presentes.

El viejo Tokugawa continuó: -"Todos estos increíbles luchadores, con sus habilidades únicas y determinación inquebrantable, nos han recordado la pasión y el poder de las artes marciales. Han revivido la llama que arde en cada uno de nosotros, una pasión por la lucha y el deseo de superación"-.

La multitud rugió en aprobación, compartiendo el sentimiento de unidad en ese momento.

-"Es por eso que"-, proclamó Tokugawa, -"hoy anuncio una maravillosa idea que he tenido. Para honrar la dedicación y el talento de estos formidables peleadores, crearemos un torneo aún más grande y desafiante que el 'Torneo Máximo' en el que participó Baki hace tantos años. ¡Este torneo será conocido como el 'Torneo Supremo'! "-.

La multitud estalló en vítores y aplausos, con cánticos de emoción llenando la arena.

-"El 'Torneo Supremo' reunirá a los mejores peleadores de la actualidad, ofreciendo un escenario para que demuestren sus habilidades y determinación-", continuó Tokugawa. -"Será una oportunidad para que los guerreros demuestren quién es el más fuerte, el más valiente y el más digno"-.

La mención del "Torneo Supremo" llenó a todos con expectación y anticipación.

Finalmente, el anciano miró hacia Tatsu, quien estaba en medio de la arena. -"Y para aquellos que tienen el deseo y la determinación de enfrentarse a los más poderosos, como este valiente peleador de aqui, este torneo será la oportunidad perfecta para demostrar su valía y desafiar al Ogro Yujiro Hanma"-.

Las palabras del anciano resonaron en el corazón de cada luchador presente. La posibilidad de un enfrentamiento futuro entre Yujiro y Tatsu, en un escenario donde pudieran darlo todo sin restricciones, era una idea que encendía la chispa de la emoción en todos los presentes.

Tatsu miró a Yujiro, su determinación aún ardía en sus ojos. Yujiro, por otro lado, aceptó el desafío con una sonrisa maliciosa. La multitud comenzó a animar, emocionada ante la perspectiva de un enfrentamiento épico entre dos titanes de las artes marciales.

El destino había sido decidido por el anciano Tokugawa, y el mundo de las artes marciales esperaba con ansias el día en que Yujiro Hanma y Tatsu Yamaguchi se enfrentarían en una pelea que marcaría la historia. La rivalidad entre ambos guerreros se había convertido en un desafío aceptado, y todos estaban listos para presenciar la batalla que definiría quién era el más fuerte. 

Los espectadores estallaron en un frenesí de emoción y aplausos. El desafío había sido lanzado, y todos estaban ansiosos por presenciar el próximo capítulo de las épicas batallas que definirían quién era el verdadero maestro de las artes marciales en Japón.

La emoción y la adrenalina aún palpitaban en la arena mientras Yujiro Hanma se alejaba con una sonrisa de confianza en su rostro. Estaba seguro de que ningún desafiante, especialmente Tatsu Yamaguchi, podría amenazar su posición como la criatura viva más fuerte del mundo. Caminaba con una seguridad desbordante, pasando por los pasillos de la Arena Underground mientras el público seguía celebrando el anuncio del "Torneo Supremo".

Mientras tanto, Tatsu, junto a su amigo Rio, se había calmado después de la emocionante noticia del torneo. Decidió que sería una buena idea relajarse y disfrutar de una noche de tragos para celebrar. Estaba a punto de salir de la arena cuando la seguridad de Tokugawa los detuvo.

-"¡Esperen un momento!", exclamó uno de los guardias mientras se acercaba a Tatsu y Rio. "El viejo Tokugawa quiere hablar con ustedes. Nos acompañarán, por favor"-.

Tatsu asintió amablemente, dispuesto a seguir cualquier invitación que le hicieran. Se volvió hacia su amigo Rio y le preguntó: -"¿Qué opinas, Rio? ¿Te gustaría acompañarme a hablar con Tokugawa y los demás?"-.

Rio, con una sonrisa curiosa en el rostro, respondió: -"¡Claro, por supuesto! Será interesante conocer a Tokugawa y ver qué tiene que decir"-.

Ambos siguieron al guardia mientras los llevaba a una zona más tranquila de la Arena Underground, donde el anciano Tokugawa los esperaba. El viejo maestro estaba sentado en una silla de aspecto cómodo, rodeado de algunos de sus consejeros.

-"Señores... es un honor tenerlos aquí"-, dijo Tokugawa con una sonrisa amable mientras se ponía de pie. -"Me gustaría conocerlos mejor y aprender más sobre su increíble historia. ¿Estarían dispuestos a compartir sus experiencias con nosotros?"-.

Tatsu asintió con respeto. -"Por supuesto, señor Tokugawa. Estamos dispuestos a hablar y responder cualquier pregunta que tenga"-.

Rio asintió en acuerdo, y ambos se unieron a Tokugawa y su grupo en un viaje hacia la mansión del viejo maestro. La noche prometía ser intrigante y llena de historias fascinantes, ya que Tatsu y Rio compartían sus experiencias y conocimientos con el anciano maestro y sus consejeros. El anuncio del "Torneo Supremo" había marcado el comienzo de una nueva era en las artes marciales, y esta reunión sería el primer paso en un camino lleno de desafíos y descubrimientos.

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