Apenas llevaba un fin de semana con el perrito y mi hermano ya lo amaba más que a nada en este mundo, pero era hora de volver a la escuela y venía el siguiente problema.

El perrito se quedaría solo...

—Balder saca al perro de tu mochila —suspiré viendo su intento de llevárselo

—Pero es muy chiquito para quedarse en casa solo —se quejó sacando al perrito de la mochila

—Se quedará en el cuarto, y si mamá sale de la casa prometió llevárselo con ella —lo calmé— ahora te irá peor si te llevas al perro a la escuela.

No le pareció la idea pero dejó a Elpis en la habitación, ese perro era todo un flojo por lo que probablemente dormiría todo el día y se comería mi tenis.

Ya íbamos un poco tarde y sin desayunar por la insistencia de Bal por quedarse un rato más jugando con el perro.

Mientras íbamos caminando un coche se nos acercó.

—Quieren un aventón —dijo Kev en su convertible.

Bal y yo decidimos ignorarlo para continuar nuestro camino.

—Por favor Bal ya me disculpé, prometo no volverlo hacer —insistió.

Como dije mi hermano enojado suele caminar muy rápido.

—Tyr, por favor —insistió el— suban al auto, vamos hablar.

—No necesitamos tu caridad Kevin —murmuré sin mirarle

—Claro pero cuando Bal estaba internado en el hospital si no es así —dijo algo que me molesto

Me detuve en seco para darle la cara al cabron.

—En primer lugar yo te dije que no lo llevarás ahí pero con tus aires de superioridad hiciste lo que quisiste y no pude decir nada porque estaba desesperado porque Bal recibiera atención médica pero bien, si es por el dinero le pagaré todo a tu tío así me lleve la vida —afirme

El chico solo suspiró para negar y verme a los ojos.

—Muy bien la estoy cagando más solo sube al auto y hablemos si —insisti

—Déjanos tranquilos —ordene.

Kev no iba a parar, se acercó hasta donde estaba Bal que me llevaba un par de pasos.

—Vamos solo entra al coche quieres —le pidió a Bal— te traje muchos regalos.

Mi hermano seguía caminando ignorándolo.

—Vamos amigo sube, tengo tus dulces favoritos, muchos regalos para ti —prosiguió— no quieres ver a mi perrito, lo quieres mucho no es así... solo sube.

Kevin estaba concentrado en mi hermano que no noto la patrulla que venía tras de él... con esa escena no tardaron en sonar la alarma.

Se orilló nervioso.

—¿Estas bien amigo? —le preguntó el policía

—Ese chico no deja de seguirme —actuó mi hermano nervioso— dijo que si me subía al coche con él me iba a dar regalos y que tenía un perrito.

El oficial miró a Kevin con molestia.

—Ah no soy un depredador, y ese chico tiene casi mi edad que no lo engañe —afirmó.

—Tengo miedo oficial —insistió mi hermano.

—Muy bien baja del coche —ordenó

—Balder dile que me conoces o me meterás en muchos problemas —insistió

—Nunca lo había visto en mi vida —aseguró

—Manos contra el coche me oíste y no te muevas —ordenó

—Ty esto se está llendo muy lejos dile al oficial que me conoces y que el es tu hermano —insistió

—Yo no los conozco, solo vi como este pervertido lo está siguiendo —afirme

El oficial nos dejó ir mientras arrestaban a Kevin, nos habíamos pasado, tal vez... pero confiaré en que era su karma.

—Ya deja de reírte —le dije a mi hermano— sabes que lo que hicimos estuvo mal

—Quebrantar la hermandad es peor —afirmó— pero entiendo, me voy tengo que presumirle mi perrito a Trevor.

El enano se fue corriendo sin más, negué para irme a entrenar, mientras me cambiaba por fin llegó Kevin

—Se creen muy graciosos no, tuve que pagar una multa para que me dejaran ir —se quejo molesto recargándose en el casillero a mi lado.

—Fuiste tu quien acosaba a un menor mientras caminaba por la orilla de la calle —señale metiendo mis cosas al casillero

—Está bien, ya estamos a mano no —afirmó.

Le miré para negar poniendo los ojos en blanco y dejarlo ahí parado.

—Ty por favor hablemos —me dijo deteniéndome del brazo.

—Quieres hablar, hablemos —dije quitándole la mano de mi hombro— no estoy enojado por que no nos dieras los jodidos boletos, mierda si me hubieras dicho en la mañana o un día antes lo hubiera pasado por alto, lo que verdaderamente me molesta es que esos idiotas nos sobajaron y tú no dijiste nada

—¡Que querías que hiciera! —me gritó con molestia

—¡Que nos defendieras carajo! —le grité— que dijeras que somos tus amigos, que no estas con nosotros como una especie de caridad porque nosotros te vemos como un hermano más... que no asintieras y confirmaras lo que esos idiotas dijeron... que fueras un buen amigo, pero en su lugar que hiciste, solo me lastimaste y peor aún lastimaste a mi hermanito el día de su cumpleaños ... eso no lo puedo perdonar.

—Ty...

—Olvídalo —negue limpiándome la lágrima traicionera

Parte de mí estaba enojada y la otra estaba muy herida porque sentía que había perdido a mi mejor amigo

Tal vez me había pasado, pero era algo que él podía afrontar con pagar una multa y listo... eso no iba arreglar mis sentimientos.

—Ves es hermoso —le dije a Ciara mostrándole la foto de mi perrito

—No más que yo —bufó Trevor algo celoso.

—Oh también te amo a ti —lo abracé

—Lindo, pasemos al chisme —se interesó mi amiga— dicen que por tu culpa Kevin está en la cárcel.

—Desde mi punto de vista el acosador fue el —afirmé.

—Punto uno no soy un acosador y punto dos si fue tu culpa y pagarás la deuda —señaló Kev parándose frente a mi.

—Claro porque contigo todo es sobre el dinero no —bufé con molestia

—Nos dejan hablar a solas —pidio Kevin mirándonos.

—No —dijeron al unísono mis amigos

—Venga chicos por favor —insistió el

Ambos me miraron no muy seguros, estaba cansado pero tenía que hacerlo.

—Está bien déjenme hablar con él — acepté cansado

—Si le haces más daño te corto el pito —amenazó Ciara

—Lo que dijo ella —amenazó mi amorcito para irse tras ella.

Me quedé mirando al cabron que no supo que decir por un par de minutos

—No me hagas perder mi tiempo quieres —dije pasando de él.

—Espera Bal... —dijo tomando mi muñeca con fuerza— yo... lo siento si, de verdad lamento haber arruinado tu cumpleaños.

Me reí un poco para negar

—En primer lugar suéltame, en segundo lugar no lo entiendes verdad —negué con molestia

—Que es lo que no entiendo —dijo confundio

—Kevin tú no arruinaste mi cumpleaños, arruinaste la amistad —señalé

—Oh vamos amigo solo fue un pequeño error...

—No no fue un pequeño error Kevin los amigos no te humillan frente a los demás en especial frente a esos imbeciles que se creen superiores por tener dinero pensé que eras un poquito diferente pero veo que no...

—Pero Bal escucha...

—No tu escucha —levante la voz— los amigos no te lastiman, te quieren sin importar cuánto dinero hay de por medio y lo más importante es que los hermanos no te defraudan... y tú lo hiciste

Una lágrima rodó por mi mejilla la que limpié de inmediato pues no iba a dejar que me viera llorar.

Me di vuelta para irme pero el sentimiento seguía atorado en mi garganta desde ese día y con mi hermano pegado a mi no podía sacarlo.

Me aleje lo más que pude pero por las prisas terminé chochando contra el señor Canard

—¿Estas bien Bal? —me preguntó agachándose a recoger lo que había tirado

—Si, lo siento —me adelanté a recoger sus cosas.

—Bal —me llamó mirándome con esa mirada seria que tenía pero no era amenazadora, era la cara de alguien al que podía confiar

Esa cara solo la había visto en mi hermano y por alguna razón empecé a llorar, el hombre me abrazó de inmediato sin importarle qué no debiera hacerlo.

—Está bien Bal sácalo todo, sácalo todo —insistió

Lo hice, me sorprendió cuanto podía llorar... creo que me quedé como diez minutos llorando hasta que me calmé.

—Lo siento ya lo llene de lágrimas y mocos —dije limpiándome los ojos rojos.

—No te preocupes Bal para eso estoy —revolvió mi cabello.

Asentí, me quedé un momento parado sin saber que decir.

—¿Ya te sientes mejor? —me preguntó sacando de su bolsillo un chocolate para dármelo

—Si... eso creo —suspiré.

—Es por lo qué pasó con Kevin no es así —insinuó

—Lo tienen muy buen informado —asenti

El hombre asintió para poner su mano en mi hombro

—Está bien Bal, los malentendidos entre amigos duelen más si son tan cercanos —mencionó— deja que la situación se calme y háblalo de nuevo con él, se que tienen un lazo muy fuerte y aunque estuvo mal lo que hizo seguro que tiene remedio... y si no lo tiene también está bien.

—Gracias señor Canard —dije comiéndome el chocolate

—Anda ve a clase de acuerdo —me apuro.

Al llegar a clase todos estaban mirando por la ventana.

—La zarigüeya volvió —dije confundido viendo el alboroto

—Mejor —señaló Trev riendo.

Me subí en la banca para alcanzar a ver y si ahí estaba él con un cartel de soy un idiota medio desnudó.

—Ese cabron...

Salí afuera dispuesto a detenerlo pero creo que mi hermano ya estaba en eso.

Kevin era un idiota... si justo como lo decía su cartel, sin embargo no entendía que es lo que quería hacer.

—Cual es tu punto —negué mirándole.

—Bal lo entiende no — señaló a mi hermanito que venía tras de mi.

—La verdad es que no —negó cruzándose de brazos— pero cubre tu culo nadie quiere verlo.

—Tu dijiste que te avergoncé entonces es justo que yo me avergüence no —insistió el idiota

—De todo lo que dije eso es lo que escuchaste —le confrontó molesto

Suspiré, este idiota o no entendía nada.

—Y creíste que este intento de disculpa...

—Esto era para llamar su atención no una disculpa —afirmó— escuchen sé que soy un idiota, se que lo que hice no estuvo bien... pero podrían por favor perdonarme...

—¿Por qué? —pregunté con molestia

—Por qué... no puedo perderlos —afirmó sincero.

—Kev...

—No, no digas nada solo escucha sé que lo que hizo estuvo mal y lo sé porque no he dejado de sentirme como un jodido idiota... estoy acostumbrado a cagarla y que me aparten, pero yo no quiero que me aparten... no ustedes porque son los únicos con los que puedo ser como soy

—Un idiota —murmuró Bal

—Si, exacto... pero yo... los quiero mucho y de verdad lamento hacerles daño —afirmó, las lágrimas en sus ojos estaba ahí— y se que recuperar su confianza será difícil pero al menso déjenme intentarlo...

Suspire para acercarme y abrazarlo, la realidad es que por más idiota que fuera nunca había tenido un amigo tan cerca como como él... y la verdad es que no quería perderlo.

—Vamos Bal se que también quieres unirte —le dijo Kev

—Ponte ropa primero, una vez más confirmando que eres un pervertido —dijo mi hermano negando con la cabeza

—Ajam —dijo el señor Canard— lamento arruinar su momento chicos pero Kev el director quiere hablar contigo, ya sabes el exhibicionismo no está permitido en esta escuela.

—Agh no aguantan nada —negó Kev tomando su ropa para ir tras el profesor

Me acerqué a mi hermano para mirarle

—Perdón si me apresuré si tú quieres seguir molesto...

Mi hermanito me abrazó con fuerza.

—Gracias por arreglarlo —susurró

Aunque no lo demostrara la amistad era algo muy importante y estaba bien porque si algún día le faltaba a mi hermanito estaba seguro de que Kev estaría para el...

Tarde pero no quería dejarlos sin capítulo 🥰