Gritos, horror, llanto, dolor, agonía, muerte...

Las clásicas notas de un tema musical funerario, cuyo final parece cada vez más lejano.

Saltando entre tejados, el hombre que buscó que ser una figura, un demonio en la oscuridad, un justiciero, cuyo único atributo era su firmeza en la verdadera justicia, buscaba, entre gritos de personas y disparos, al que alguna vez fue su hijo.

Usaba unos lentes especiales con los cuales podía ver en la oscuridad, como un verdadero animal nocturno. Pero no por eso era uno. Un animal ante el peligro que estaba socorriendo en las calles, seguramente se habría quedado en la oscuridad, en un rincón tan inhóspito como su cueva.

¿Pero porqué?¿porque el justiciero, cuyo intelecto se basa en pensar claramente y tomar las medidas necesarias, había saltado deliberadamente hacia afuera en busca de su hijo, sin un plan o contingencia?.

Fácil, porque ante la desesperada situación que acometia el mundo, era más sencillo ir a por el único ser vivo que le quedaba con vida, y al cual, trajo a un mundo de oscuridad antes de que en sí, el mundo de Luz también terminará tragado.

Era su obligación intentar revivir su llama de vida, hacer que entre en razón, o en el peor de los casos, garantizar su descanso eterno.

Parecía que era de noche, pero no es de noche, parecía nocturno el cielo, pero la verdad os digo, que ni una sola luz alumbraba la bóveda celeste. Todas las luces del universo se apagaron con tan solo cerrar un puño. ¿Quién lo había hecho?¿o que provocó esto? La respuesta era algo que ahora mismo, Bruce Wayne, no se paraba a pensar, tal vez porque la respuesta, se encontraba lejos de cualquier intelecto humano, o porque ahora no le importaba si quiera indigar en ello.

Aterrizó planeando hacía una almacén de carga, siguiendo un radar que su joven aprendiz portaba en su traje. La razón por la cual el joven debía estar aquí, era bastante evidente. Al abrir las puertas del lugar, solo bastó una sola mirada para ver el objetivo de su hijo aquí.

El payaso de Gótica tenía el cuello girado, se lo rompieron de un solo movimiento. Pero aún asi, el payaso no estaba muerto. Lo hicieron de tal manera que quedara parapléjico, sin poder moverse ni hablar de forma correcta, solo escuchar, ver y sentir.

Lo habían dejado en un charco frío, con los dedos rotos y resto de extremidades. Por último, pudo ver la insignia del joven maravilla sobre su cuerpo.

-(Sabía que lo estaba siguiendo)-

Se acercó para agarrar la insignia, quería revisarla bien, para saber si era la misma o una réplica. Pero cuando se acercó, escuchó un débil susurro del Joker.

-¿dónde...está el chiste en esto?- expresó en palabras bajas el payaso. No podía sonreír, no podía moverse, y por primera vez, el payaso conoció algo realmente aterrador. No era algo que no conocía, pero sin duda, las dimensiones en las cuales se le mostraba esto, era unas que no eran nada gratas, había conocido la verdadera oscuridad, atrapado ahora en un cuerpo inerte, que no puede moverse, que no puede hacer la locura que tanto era su gran orgullo brote como tinieblas.

Batman miró triste al Joker, y siendo lo único que podía hacer. Le aplasto el cuello, terminando de romperselo para que muera en paz.

-Ha,ha...- se escuchó por último esa débil risa, mientras Batman retiraba su pie.

Batman empezó a irse, no debía de estar aún ahí, su mente se mantenía ocupada pensando donde debía estar. Pero tampoco evitaba recordar, recordar, a su hijo. No recordar en el sentido de?¿Dónde puede estar? Sino, recordando como hace mucho tiempo, la luz era un reflejo en su sonrisa.

-(Recuerdo cuando lo vi por primera vez, en una funsión en la cual, me quedé bocaabierto por la luz que desprendía)-

(Esa sonrisa, había sido la sonrisa más grande que haya visto en toda mi vida. La última vez que sonreí, era cuando podía llevarle a mi padre comida a su oficina, o a mi madre ayudarle a cocinar un pastel, aunque siempre nos salía mal)-

-(la desgracia tuvo que llegar a él, tal como ocurrió conmigo. La muerte de sus padres le había afectado bastante, y yo intenté ser su guía...resultando ser la peor opción. Yo no merezco, ni merecía guiar su camino, porque lo único que hice, fue introducirlo en un mundo de oscuridad)-

-(Nunca debí convertirlo en mi pupilo, nunca debí enseñarle a pelear, si hubiera sido una persona normal, un hijo que fuese a la escuela, que tuviese amigos, tal vez, solo tal vez... no le habría ocurrido nada)-

El mundo estaba en un caos sin precedentes, hace horas que la sociedad de la justicia, fundada hace 2 años, no presentaba señales de vida. Muchas personas alrededor del mundo, habían sido poseídas.

Los poseídos, habían sido recubiertos en un manto extraño, hasta cierto punto parecía una cuerda que emanaba oscuridad, algunos conspiraban que eran cadenas, otros cuerdas como parecían, y algunos extraños, telarañas. Pero eso era un punto que no todos estaban deacuerdo. Lo que sí estaban todos con la misma idea común, era que los recubiertos en estas, eran salvajes, parecían desprender toda la maldad del universo en ellos.

Hace hace una hora a Batman le han notificado que Superman y Aquaman han sido recubiertos por este extraño manto, y han empezado a matar todo lo que se mueva. Los otros dos integrantes de la sociedad restantes: Linterna verde y Wonderwoman, han ido a detenerlos.

Batman mientras tanto, antes de siquiera ir a ayudarlo, debía encontrar a su hijo. En la ciudad donde la maldad siempre estuvo manifestada en la oscuridad, los demonios de Ghotam explotaban como nunca antes su perversidad y morbo. Violaciones, torturas, muerte... Todo eso en un mismo punto, más que nunca concentrada. Hasta los hijos eran abusados por sus padres, y sus padres de sus hijos ya adultos.

Era tan sangriento el paisaje, que aún con la Luz solar, un manto de oscura sangre bloquearía su luz.

-(¿dónde estás Dick!? ¿¡Dónde!?) - pensó fuertemente. Estaba empezando a ponerse paranoico. Debía de encontrarlo, Tenía que encontrarlo...

Antes eran él, Dick, y el que fue su padre, Alfred. Al cual, el destino quiso matar al principio de este horror. Bruce Wayne regresaba exhausto tras de sí a la mansión, en sí, la oscuridad le tomó por sorpresa como a todos en el universo. Se hallaba en mitad de un paseo con Dick Grayson. Un paseo que le había prometido como regalo de cumpleaños. Pero la oscuridad, y las cuerdas o telarañas alrededor se él, hicieron que este huyera de inmediato del transporte que compartía con su padre adoptivo.

Bruce Wayne lo único que quería, era ponerse el traje para poder perseguir a su hijo. Pero al entrar, lo único que vio fue a Bane, rompiendo el cuello de Alfred.

Batman se quedó congelado viendo la escena.

-Hola murciélago, ¿o debería decir, Bruce Wayne?- le preguntó Bane, este no se encontraba con las sombras en su cuerpo.

Las preguntas de como llegó a la mansión, no fueron ni planteadas y puestas en la mesa. Bruce simplemente agarro a correr hacia él, para empezar a brindarle a punta de golpes su muerte. Comenzó por caer con un golpe que Bane cubrió con su antebrazo, para después rápidamente agacharse y darle una patada en la pierna. Bane casi cae, pero usó si otra pierna y intentó dar un derechazo con su puño. Bruce Wayne saltó sobre él, y agarró los tubos por los cuales obtenía su fuerza, y se las arrancó. Estando tras suyo, le agarró de la cabeza desde atrás. Aunque el villano lo agarró y aventó hacia la sala, donde una chimenea calentaba la batalla, apagándose progresivamente mientras la batalla avanzaba. Bane corrió para embestir a Bruce Wayne, pero el playboy lo recibió al llegar con un rodillazo en su barbilla. Y no siendo suficiente, agarrandolo de la cabeza, dio un fuerte cabezazo que en parte le dolió más a él.

Cuando Bane dio pasos hacia atrás, Bruce no se dejó lleva por el dolor y corrió para darle golpes consecutivos por la cara y el estómago, todo bajo la mirada del retrato familiar de sus padres, mirándolo fijamente mientras hacía tal atrocidad, dejándose llevar por la oscuridad.

Sangre, dolor y agonía, fue lo que quedo de Bane tras lograr patearlo y hacer que cayera sobre el fuego de la chimenea, siendo después perforado por el típico pincho para mover madera en el fuego. El fuego carcumio su carne, y poco a poco, se apagó por completo.

Batman había terminado sumándose a la oscuridad, aquella oscurida la cual, había prometido evitar.

Llegó al único lugar que se le ocurría ahora, la Comisaría de Policía. Tras rodar al aterrizar en el suelo, se levantó para rápidamente ir hacia abajo y recorrer el lugar. Aunque por los gritos, sabía que las cosas abajo estaban turbias. Entrando abajo, buscando por los pasillos, casi recibe disparos de policías con sombras. Tuvo que cubrirse en un costado y lanzar batarangs para desarmarlos, y luego y ir a noquearlos. No parecía quedar alguien cuerdo, ninguno, amenos no con vida. Al recorrer el lugar, terminó encontrando al que menos quería ver muerto ahora.

James Gordon tenía clavado en su cabeza un Birdarang, la versión Batarang de Robin. Y junto a ella, unos boletos para ir a un circo.

-James...- dijo Batman al verlo, solo bajando la mirada- perdona a mi hijo-

No perdiendo más tiempo, empezó a ir al único circo de la ciudad, alejado un tanto de esta. El lugar donde, hace ya varios años Dick pertenecía...

...

...

...

Batman aterrizó con su manto cubriendo todo su cuerpo, en la entrada del circo. Viendo con sus gafas de visión nocturna, al único individuo del lugar.

Robin lo miraba sentado en una barquilla en la mitad del escenario, viéndolo con la oscuridad y rabia de un demonio.

-Dick, por favor no te muevas, no sé que es esa cosa en tu cuerpo pero te está controlando- le dijo Batman sin esperar, caminando lentamente hacia él, sin verse tosco.

-¿no sabes que es lo que me envuelve, Bruce?- le pregunto Irónico el Robin, mientras se levantaba- es algo cuyo furor desprende esta ciudad, que desprendes tú, y me ha contagiado a mí también-

-Dick...- escuchó Bruce atentó, viendo que la situación podía ponerse conflictiva- Por favor detente-

-¿Detenerme?¿Para que?¿me encerraras en algún lugar? Eso no es nuevo. Me encerraste hace mucho tiempo en la oscuridad de Gotica. Las sombras que tengo ahora...solo son un complemento. Un complemento que me ha hecho aclacar mi mente. Tú, Bruce Wayne...- Robin saco un bastón- eres un condenado. Cuyo mundo es deplorable y su forma de ser igual. Un ser que nunca quiso amar, solo una mascota, una ave aprisionada en una jaula-

-¡¡Yo intenté hacer lo mejor para ti!!- le gritó Batman, empezando a desesperarse.

-Pudimos salir de Gotica, pudimos evitar luchar contra el crimen no vistiendonos como animales en el circo que es Gótica, pudiste darme armas de mejor calidad, pudiste darme una vida normal...pudiste no ceder ante las peticiones de un niño de luchar contra el crimen, yo era solo un niño adolorido, tú el adulto, ¿Donde está tu inteligencia a la hora de decidir, Batman?-

Batman calló ante sus palabras, empezando a quebrarse lentamente.

-No tienes ninguna palabra, no tienes respuesta. El hombre que lo sabe todo, que gana en todo, es un hipócrita.- dijo Robin con asco- Esperaba que por decirle a Bane quien eras realmente, morirías de inmediato sin tus herramientas de mierda. -

Batman cayó ante esa revelación,¿entonces él fue el que...?

Robin lanzó sin esperar Birdrang que se incrustó en el pecho de Batman quien chilló ante ello. Después Robin corrió hacia él y le lanzó un golpe en rostro, para después dar una voltereta mientras le daba una patada a la cara.

-(Dick...)- cómo un padre, vio a su hijo, pero no con rabia o temor, sino con tristeza. Recordando como él lo entrenó.

Como se reían entre ellos, y como peleaban juntos. Apesar de no reír nunca, Robin siempre le hizo sonreír.

Robin corrió para darle un golpe en el costado, pero en esta ocasión, Batman lo agarró para arrebatarselo de las manos.

Ambos echaron a correr hacia el otro para empezar a lanzarse golpes y esquivarse mutuamente. Robin esquivaba por mucho, más a Batman que a Batman a él. Robin se subió encima suyo para girar su máscara y impedir su visión, y hiendo atrás suyo, para clavar un birdrang en su espalda.

Robin saltó lejos, el Birdrang iba a explotar. Pero bruce Wayne se quitó la capa junto a su máscara, arrojandolas lejos para que estos explotasen a unos metros lejos. Batman estaba en pose de Boxeo y fue a por Robin dándole un golpe en sus costillas rompiéndoselas. Ya no importaba si lo lastimaba, debía de detenerlo, podía ocasionar más muertes. No era producto de su conciencia, sus actos eran producto de las sombras, y no podía dejar que estas dominasen más a Robin.

El niño se agarró de las costillas y soltó un golpe el cual Batman detuvo con una mano, sin embargo, Robin usó una pierna y le soltó una patada en su quijada. Empezó a alejarse, para empezar a subir a un lugar al cual Bruce vio sorprendido. Esta subiéndose a las cuerdas de equilibrio, y a los lugares donde exactamente, murieron sus verdaderos padres.

Batman le siguió sin demasiado tiempo perdido. Encontrándose con él en la otra esquina de la cuerda floja.

-Mis padres cayeron, a la verdadera oscuridad, la muerte, y yo a una peor que esa, la oscuridad de Batman- el joven maravilla empezó a caminar hasta quedar en la mitad de la cuerda, para después caer hacia el suelo.

-¡¡NOO!!- gritó Bruce mientras caía hacia él. No podia planear, se había quitado la capa, pero iba sin duda a ser un amortiguador para su hijo si hacía falta. Pero cuando lo agarro en el aire, su Hijo lo apuñaló hasta atravesar su estómago.

-Adios, Batman -

Ambos cayeron, pero contra todo pronóstico, Robin usó su cuerpo para evitar que Bruce Wayne muriera en la caída.

-No, no...- Batman vio a Robin muerto bajo suyo, mientras lágrimas caían por sus pómulos.

-No-

........

...

Trayendo el cadáver de su hijo, el cual recibió un beso en su frente, lo dejó frente a la tumba de sus verdaderos padres. Para que obtenga el descanso eterno merecido. Después, Bruce regreso a su mansión.

Bruce wayne tardó 39 minutos en regresar a su mansión, mientras aún se desangraba, y moría. Sus pasos se hacían cada vez más lentos, pero no podía morir aún, aun no.

Fue a la parte de arriba de la mansion, para agarrar algo, una cuerda.

Bajo abajo, donde se encontraba el cadáver de su mayordomo, no, su Padre. Y lo único que hizo, fue agarrar una silla para subir y colocar la cuerda agarrada para ahorcarse. Batman había decido tomar la vía más rescatable, la más fácil...habia entrenado para aguantar mucho dolor físico y psíquico, pero la muerte de su familia... no podía soportarla. No podía aguantar vivir esta situación.

-(Perdónemen, Mamá, Papá, Alfred, Dick...pero no soy invencible, solo soy un humano. Un humano que intentó luchar por siempre en un mundo corrupto, pero mi esfuerzo ha caído, mi mente se ha quebrado. Mi familia...ya no existe. Y ahora el mundo está en esta oscuridad, ¿para que seguir viviendo? ¿Para que pelear?¿para que...ser Batman? .)- se planteó fuertemente el murcielago, mientras poco a poco perdía la vida desangrándose-( he fracaso en todos mis objetivos, he fracaso en proteger y promover la justicia, lo único que puedo hacer ahora, es garantizar que amenos mi muerte, no sea producto de tu mano. ¿Tú...te lamentaría verdad?¿de matarme con tus manos? No lo sé, pero prefiero no dejar esa duda a resolver en el infierno)-

Un último respiro, un último suspiro, y una última patada hacia la silla para caer con la cuerda en el cuello. Se escucha un "Crack", se ve hodeando el cuerpo de Bruce Wayne, colgado del techo. Mientras afuera, la inmensa oscuridad, de repente, es sustituido por una inmensa y brillante luz, que iluminaba la vida nuevamente con gracia.