Capítulo 13: Enemigo de los elfos y ¡¿nueva integrante del Harem?!

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Bueno, este capitulo es algo así como la calma antes de la tormenta XD pero todo es importante, sino no lo pusiera. 

Y es mi capitulo mas largo, espero no sea tedioso jsjs. 

Creo que es todo, sí, creo que sí.

Sin nada mas que decir... 

¡¡PUST' IGRA NACHNETSYA!!

-- ¡Ohh! ¡Realmente es impresionante!; exclamó el dios mensajero con su típica sonrisa mientras observaba el piso 18 desde su entrada.

Había logrado infiltrarse haciéndose pasar como un aventurero, siendo acompañado por su más confiable dependiente.

-- No haga escándalo Hermes-sama, no queremos que su presencia se haga conocida; comentó de manera algo cansada Asfi, aunque era cansancio mental en vez de físico.

Se acomodó sus lentes con su dedo indice y avanzó detrás de su animado e infantil dios, en busca de un solo objetivo, Bell Cranel.

***

-- Ne Ne Tione, Riveria y Aizu no están; habló cierta amazona sonriente mientras se despertaba de su siesta y mecía a la dormida Tione.

El brillo había vuelto al piso 18, y aunque eso no significara que fuera de día, era tomado como punto de partida para sus horarios.

-- ¿mmm? Tal vez están entrenando a solas, que sé yo; respondió una adormilada Tione mientras volvía a cerrar sus ojos regresando a su sueño.

Uno muy raro, donde se estaba celebrando una boda de su capitán con ella, pero eso no lo podría saber Tiona.

-- ¿La señorita Aizu y Lady Riveria no están?; preguntó la recién levantada Lefiya, metiéndose en el "monólogo" formado por Tiona que fue ignorada por su hermana mayor.

-- ¡Sí! Iré a buscarlas, ¡el sueño ya se me pasó así que quiero entretenerme!; fue su alegre comentario para después levantarse y salir de la tienda.

-- ¡V-Voy con usted señorita Tiona!; gritó Lefiya mientras seguía a la animada amazona por detrás.

La búsqueda de su amiga inexpresiva y su superior Riveria había comenzado, y por muy extraño que parezca, les había tomado mucho más esfuerzo del imaginado.

***

-- Oye Asfi, ¿por qué piensas que estaría en el bosque?; fue la pregunta del dios hacia su dependiente mientras la seguía.

-- Hermes-sama, hemos buscado en toda la ciudad de Rivira y no encontramos un rastro del joven Cranel, el bosque es lo más obvio a seguir; respondió Asfi con un tono algo cansado por la estupidez de su dios.

Es como la belleza humana de cabello azul celeste mencionó, habían estado preguntado de posada en posada por cierto chico con una apariencia extremadamente peculiar e imposible de confundir u olvidar.

Sin embargo, la suerte no les había saludado, recibiendo negativas de todos los lugares que habían visitado, uno por uno hasta que no quedaron opciones a las cuales ir, ya que habían ido a todas.

Siendo así como la situación se les presentó, Asfi llegó a la brillante conclusión de que su objetivo, Bell, estaba acampando en el bosque para evitar gastos, algo muy inteligente si le preguntaran a ella.

Siguieron su caminata por un par de minutos cuando visualizaron a dos siluetas en la distancia, la cuales fueron reconocidas al momento.

-- ¡Oh! ¡Son las niñas de Loki!; exclamó Hermes en un grito audible para el par de aventureras, llamando su atención.

Eran Tiona y Lefiya, quienes no habían tenido éxito en su búsqueda de Aizu y Riveria, lo que las llevó a ampliar el radio de búsqueda.

Ambos pares, humano y dios, amazona y elfo, se acercaron hasta estar considerablemente cerca.

-- El dios... ¿Hermes? ¿Q-Qué hace en el calabozo?; preguntó en confusión la elfo.

-- Bueno, es más un asunto personal. Por cierto, ¿saben si el aventurero Bell Cranel está por estos lares? ¡Tiene la apariencia de un conejo!; respondió el dios esquivando la pregunta de la elfo y añadiendo una propia.

-- ¡Oh! ¿Argonauta-kun? ¡Sí, él está en nuestro campamento!; respondió Tiona de manera entusiasta y hablando por primera vez.

Hermes tuvo un brillo en sus ojos ante la positiva respuesta y con un "¿Me llevarías con él?" se acercó más a Tiona, denotando su interés.

-- Claro, primero pueden llevarme con su capitán <Braver> para explicarle mi inesperada presencia en el calabozo; añadió a su petición y así convenciendo a Tiona y Lefiya.

El par de féminas asintieron hacia el dios y lo guiaron a la carpa que servía como oficina de Finn.

Asfi se limitó a escuchar el intercambio de su dios con las aventureras y seguirlos cuando Hermes había finalizado su persuasión.

***

-- ¡Oye Finn! ¡Yo aún sigo en contra de alojar a ese maldito conejo!; se escuchó el reclamo hacia el Hobbit por parte de Bete.

Él se había levantado no hace mucho y siendo impactado con la noticia de que ayer se le había dado alojamiento temporal a un aventurero con el cual no se llevaba muy bien.

Ese fue su motivo por el cual vino a la carpa principal del campamento a hablar con Finn, ya que él estuvo dormido todo el día de ayer (del piso 18) reposando por lo intensa que había sido la expedición, así que no pudo intervenir en el problema del piso 17.

-- Tranquilo Bete, la decisión ya fue tomada y Riveria hizo la propuesta en primer lugar; le respondió Gareth en lugar de su capitán, quien estaba en su escritorio improvisado.

-- Es como dice Gareth, Bete. Además, le debemos el favor por intentar espiar su estado hace casi un mes; añadió Finn a la explicación de su amigo enano.

Ante el recordatorio de la escena de un curioso lobo para luego ser electrocutado y lanzado por las paredes del calabozo, Bete solamente pudo chasquear la lengua en disgusto.

Estaba por irse sin haber cumplido su objetivo, echar a patadas al conejo del campamento, cuando nuevas visitas entraron por la cortina de la carpa.

-- ¡Finn! ¡Hay visitas y quieren verte!; exclamó la recién llegada Tiona.

-- Perdone las molestias capitán, pero esto es algo complicado; siguió una avergonzada Lefiya por entrar sin aviso alguno.

El trío de hombres dirigieron sus miradas hacia ambas compañeras, con Finn entrecerrando los ojos y finalmente alzando sus hombros.

-- No hay problema Lefiya, por favor has que el invitado pase; contestó el Hobbit aliviando a la pobre Lefiya.

Lefiya hizo un asentimiento y junto con Tiona salieron de la carpa, le dijeron a Hermes y Asfi que entraran y ellas se marcharon para reanudar su búsqueda.

Los 3 ejecutivos, Hobbit, Enano y Lobo se sorprendieron ligeramente al ver de quién se trataba este alboroto mañanero, siendo una reconocida aventurera de primer nivel y el más inesperado, su deidad patrona.

-- Vaya, no esperaba recibir al dios Hermes, uno de los 3 grandes, como visita en mi campamento, y más si recalcamos que es el calabozo donde se encuentra; comentó el pequeño Hobbit de manera algo juguetona.

-- <Braver>, me disculpo por la repentina intromisión, pero tengo mis motivos para explicar mi presencia; fue la simple respuesta del sonriente dios, con Asfi guardando silencio detrás de él.

-- Ya veo, escuchemos sus motivos, entonces; dijo Finn mientras agudizaba su oído.

Gareth y Bete se quedaron por mera curiosidad y precaución, y después de una explicación detallada por Hermes señalando su presencia en el calabozo, el trío de elites ciertamente suspiraron en decepción. 

Ellos esperaban algo más intrigante, o tal vez arriesgado como para que la presencia de un dios sea válida en el calabozo, pero contrario a sus expectativas, la razón se debía a un aventurero con apariencia peculiar y un dios queriendo darle las gracias.

Finn dio un segundo suspiro y aceptó llevar al dios con Bell, siendo seguido por Asfi, Bete y Gareth.

***

No les tomó mucho llegar a la carpa donde Bell residía, fueron solamente unos pocos minutos de caminata para poder llegar a la guarida del conejo.

Pero algo que los detuvo fue sin duda un peli-rojo durmiente en el piso y afuera de la carpa, con una piedra de almohada y rastros de una pequeña fogata a su lado, la cual ya se había apagado y solamente quedaban las cenizas como rastro o evidencia.

-- Hefesto-sama...; fue el leve susurro que el cuarteto de hombres y Asfi pudieron escuchar del dormido Welf, parece estar en un sueño algo movido.

Para desgracia del herrero, fue despertado de su sueño con un "¡Hey idiota!" gritado por Bete.

Una vez despierto y viendo a sus visitas, el peli-rojo se levantó y preguntó el por qué de la interrupción en su sueño, y luego de recibir una explicación solamente asintió y les dijo que Bell estaba dentro, que él se había quedado a dormir afuera "voluntariamente".

Dios, humana, lobo, hobbit y enano ignoraron eso último poco creíble y solamente procedieron con su objetivo inicial, despertar al conejo durmiente para que Hermes pudiera agradecerle y regresara a la superficie.

Welf también se les unió y desviaron la cortina que servía como puerta para la carpa, y la escena que presenciaron les hizo abrir sus ojos a mas no poder por la sorpresa, la palabra incredulidad comenzaba a adornar sus rostros.

Lo que vieron fue a Bell dormido, nada raro y fuera de lo normal de hecho, si omitimos que estaba siendo abrazado y encimado por 3 potenciales bellezas.

Estaba una sonriente y acurrucada Riveria del lado izquierdo, Axela con una expresión de calma y paz rodeando a Bell por su lado derecho, y como cereza del pastel estaba Aiz, encima de Bell reposando su cabeza en el pecho del chico, con una sonrisa en su rostro por igual.

Fue simplemente sorpresivo, sino lo estuvieran viendo con sus propios ojos ellos apostarían sus vidas a que esto no era posible.

Un humano, novato y recién aventurero, durmiendo con dos de las más grandes bellezas de orario que incluso rivalizaban con las diosas y una tercer belleza que no perdía ante las dos primeras mencionadas.

Las reacciones fueron variadas y ciertamente diferentes para cada uno. 

-- Esto de alguna manera es poco creíble y un poco... envidiable; fue el comentario del pequeño Hobbit mientras una sonrisa complicada era formada por sus labios.

Él veía absurdo la imagen que estaba dando Riveria en estos momentos, con esa expresión de felicidad mientras estaba abrazada a Bell, simplemente era difícil de creer que la tan correcta elfo actuara de esa forma.

-- No sé por qué, pero me siento orgulloso de ser un hombre en estos momentos; fue el serio y desenfocado comentario de Gareth al ver el pináculo de la hombría frente a sus ojos.

Se sentía orgulloso de poder decir que era del mismo sexo que el humano al que estaba observando, un humano en la completa gloria.

-- ... A-Aiz...; fue el débil y pobre, también patético gemido que pudo realizar Bete antes de caer al suelo sobre sus rodillas con una expresión vacía y sus ojos perdidos en un lugar lejano.

El pobre hombre lobo no creía lo que sus ojos le estaban mostrando, y sin duda el golpe crítico fue ver la expresión tan calmada y la feliz sonrisa que Aiz daba mientras descansaba sobre el pecho de Bell.

-- ... ; Asfi en cambio, había dado nacimiento a un leve rubor en sus mejillas al ver tal escena y se marchó del lugar a esperar que su dios terminara su agradecimiento.

Ver a un chico dormido con 3 mujeres a lado de él no le trajo una buena imagen a Asfi, y su mente le hizo una mala jugada cuando sacó conclusiones precipitadas.

-- Bell...; Welf sin embargo, solamente pronunció el nombre de su gran amigo mientras su vista se volvía cristalina.

Era indicio de lágrimas, las cuales no tardaron en escapar de sus ojos para caer silenciosamente por las mejillas del herrero. Él estaba... orgulloso, orgulloso de su amigo al cumplir el sueño de todo hombre, por el cual todos, sin duda, darían sus vidas por cumplir.

-- ¿A caso regresé al Olimpo sin darme cuenta?; fue el ultimo comentario y la última impresión perteneciente a Hermes, quien miraba la escena frente a él con su rostro iluminado, como si acabase de ver una imagen divina y celestial.

Sin duda alguna lo que Bell estaba viviendo era el sueño de todo hombre, los ojos del dios se maravillaron al encontrar una nueva figura digna de admiración, pues había logrado lo que muchos hombres, dioses incluidos, apenas y podían alucinar.

-- Es... conmovedor; añadió mientras lágrimas de emoción comenzaban a salir, uniéndose al herrero en su llanto de orgullo y respeto.

***

-- mmm... ¿Qué hora es?; fue el leve murmullo de Bell — (¿Por qué siento que estoy siendo observado?); seguido de su pensamiento interno.

El peli-blanco abrió completamente sus ojos e intentó levantar su parte superior, pero se vio inmovilizado al sentir peso sobre su pecho.

Un poco temeroso, llevó su vista hacia su pecho y allí pudo ver una cabellera dorada esparcida sobre él, y bajo los rizos dorados una calmada y durmiente Aiz.

-- ¿Q-Qué demonios pasó?; se preguntó el conejo, para luego recordar la sensación de ser observado.

Llevó su vista hacia la entrada de la carpa y vio cinco siluetas que después de enfocar su vista supo de quienes se trataba, o al menos la mayoría.

Quiso explicar esta situación, no queriendo que se mal entendiera todo, pero sus visitas fueron más rápidas en hablar.

-- Iré a dormir un poco... la expedición me ha hecho ver cosas que no deberían ser; comentó Finn mientras se daba media vuelta con una expresión complicada y se iba.

Bell llevó su vista al robusto enano, quien le estaba dando una sonrisa dentuda mientras levantaba su pulgar en señal de aprobación y se frotaba su barba.

Después el mismo enano se movió hacia Bete, aún con la misma expresión vacía en su rostro, lo levantó y cargó como un costal de papas para después irse, no sin antes dar una leve reverencia en respeto, algo que confundió demasiado a Bell.

-- Bell... no me arrepiento de haber dormido afuera, me llenas de orgullo; dijo su amigo peli-rojo mientras secaba sus lágrimas y se iba al igual que los demás.

Por último, Bell llevó su vista atónita a la presencia restante, a quien no conocía de ninguna parte.

El dios se quitó su sombrero adornado con una pluma y lo presionó en su pecho, luego se arrodilló en muestra de Fe y respeto a Bell, haciendo que el conejo se confundiera más de lo que estaba.

-- Oh Bell Cranel-sama, por favor concédale un poco de su tiempo a este mestizo ignorante de la iluminación; fueron sus extrañas palabras mientras su tono de voz denotaba una creencia genuina.

Bell solamente pudo ensanchar sus ojos ante tales disparates, pero asintió complicadamente después de unos segundos.

El dios se levantó y salió no sin antes decir "Le espero afuera mientras usted se prepara" con un rostro de alegría, también incluida una reverencia más notoria que la de Gareth en señal de respeto.

-- En serio... ¿qué demonios está pasando?; murmuró el conejo para luego volverse a sonrojar recordando en la situación que estaba. 

Tal vez porque estaban demasiado cómodas, las chicas durmiendo a lado y sobre él, no se despertaron.

Bell no quiso imaginar lo que le pasaría si ellas despertaran y él estaba presente, así que con la mayor cautela existente en el mundo, casi tan divina para plasmarse como una habilidad en su estado, salió de la hermosa jaula triangular de bellezas y se fue de la carpa.

***

-- ¡Debo decir que apenas te conozco y ya te admiro, Bell!; fue el animado comentario del dios mientras su sonrisa siempre presente se agrandaba de mejilla a mejilla.

-- Ahaha, creo que exagera, Hermes-sama. Lo que vio en la carpa fue un completo mal entendido; contestó Bell de manera humilde al halago del dios.

Estaban adentrados en el bosque por motivos de privacidad por parte de Hermes y seguridad por parte de Bell para evitar ser encontrado por una enfurecida Axela cuando despertara.

Ya habían hecho sus presentaciones formales, con Hermes revelando su identidad al conejo y diciendo el motivo de su presencia en el calabozo, lo había hecho tantas veces que ya estaba memorizando el mismo dialogo, y también pidiendo el favor de que Bell hiciera su vista gorda sobre él.

-- ¡No seas reservado! ¡El mismísimo Zeus estaría orgulloso de ti si supiera esto!; exclamó Hermes de nuevo, eliminando la humildad de Bell y trayéndole confusión.

-- ¿El dios Zeus? No lo conozco, así que no entiendo a qué se refiere; respondió Bell con un ladeo de su cabeza.

La habilidad <Gran sabio> escuchaba la platica en silencio, ya sabiendo la identidad de Zeus en la vida de Bell.

-- mmm cierto, él es un dios muy pervertido y amante de los Harem's, como la escena en la que te encontrabas hace unos 10 minutos; explicó Hermes, dándole una breve descripción del dios mencionado.

-- Oh, entonces ese dios se llevaría muy bien con mi abuelo; dijo Bell con un tono de broma, al mismo tiempo que una sonrisa nostálgica aparecía en sus labios, recordando a su abuelo.

Hermes vio esto con una sonrisa y asintió en acuerdo — ¡Ten por seguro que se llevarían bien!; respondió mientras posaba su mano en el hombro de Bell, una especie de ánimo.

Bell se recuperó de su estado melancólico y regresó al tema principal, aún teniendo duda sobre ello.

-- Hermes-sama, mencionó que venía a agradecerme, pero no comprendo de qué resulta ese agradecimiento; comentó Bell de manera confusa.

-- Oh cierto, ¿recuerdas el incidente del Minotauro en los pisos superiores?; preguntó Hermes recibiendo un asentimiento de Bell — Bueno, ese día antes de que el minotauro llegara a ti, mató a uno de mis dependientes novatos.

La repentina noticia de una muerte hizo que Bell ensanchara sus ojos por la sorpresa, había pensado que ese día estuvo libre de bajas humanas, pero al parecer estaba equivocado.

Hermes pudo ver a Bell apretando ambos puños y frunciendo su ceño, lo que le causó una sonrisa a Hermes.

-- Me alegra tu preocupación Bell, pero no te culpes por ello, por favor; le dijo al chico que había sido fácil de leer — Mi agradecimiento viene que después de eso, gracias a tu valentía una de mis dependientes, compañera del primero, logró salir con vida del calabozo, es por eso que vengo a darte las gracias.

Su comentario final estaba lleno de agradecimiento puro y auténtico, acompañado de una sonrisa de mejilla a mejilla, dandole una imagen divina al dios mensajero.

-- No es nada, Hermes-sama, me alegro de que haya podido salvar a su dependiente; respondió Bell con una expresión suave y ya calmado.

-- Ni que lo digas, por cierto, ¡ella está completamente cautivada por ti!; añadió mientras una sonrisa picara hacía presencia — Dijo algo como "¡Su figura se vio tan valiente y grandiosa que me dejó sin palabras y me robó el aliento!" mientras se sonrojaba, ¡realmente eres todo un casa nova, eh! ¡¡Ja-ja-ja-ja!!.

Su explicación a detalle hacía que Bell se avergonzara, el dios movía sus manos de derecha a izquierda mientras revelaba los secretos amorosos de su pobre dependiente.

-- Se llama Laurier, espero que tenga la misma suerte que las bellezas de la carpa, y debo decir que es hermosa, ¡demasiado!; siguió explicando e incluso reveló el nombre de su dependiente.

Si la chica, Laurier, viera a su dios en estos momentos, no cabe duda de que lo empalaría con una lanza de costado a costado.

Ante la diatriba del dios, Bell solamente pudo soltar una risa nerviosa, hasta que Hermes dejó su rostro feliz y pícaro para reemplazarlo por uno serio, lo que confundió a Bell.

-- Entonces, dejando de lado eso. Bell, ¿cómo fue que te uniste a la [Familia Freya]?; preguntó del dios, con el segundo motivo de su visita siendo revelado.

Hermes, sabiendo la procedencia de Bell por parte de su "Difunto" abuelo, quería asegurarse que el prometedor nieto de su buen amigo "Zeus" no hubiera caído en el encanto de Freya.

-- Err... Bueno, después de 6 días siendo rechazado por las familias, Freya-sama me encontró por casualidad en el monumento a los héroes; respondió Bell.

-- (Casualidad eh...); Hermes lo sabía, esa casualidad era tan creíble como que el dragón negro sea aliado de la humanidad.

-- Y después de una corta plática me ofreció unirme a su familia, que después de convencer a Axela-san, nos unimos; finalizó Bell mientras resaltaba el convencer a su compañera enamorada, que había sido extremadamente difícil.

-- Ya veo, por un momento pensé que había usado su encanto en ti; comentó Hermes mientras afilaba su mirada en busca de una reacción en Bell.

Sin embargo, no la tuvo. Eso sin duda extrañó a Hermes, quien estaba casi seguro, un 99.9%, de que Bell había sido encantado.

-- ¿Encantado...? Oh, se refiere a su habilidad como diosa de la belleza... sí, no puedo negar que lo intentó, pero gracias a una habilidad pude contrarrestarlo; le aclaró Bell a Hermes, quien había sido sorprendido con esa ojiva de información.

Bell había sido informado por su habilidad, <Gran sabio>, que en su encuentro con Freya en el monumento de los héroes, la diosa había usado su encanto en él, con clara derrota.

Esto claro, después de que la habilidad hiciera su chequeo de recuerdos en su maestro cuando se habilitó en su estado, y aunque a Bell le había sorprendido la noticia, lo pasó por alto, denotando su amabilidad.

-- ¡Wow! ¡Eso sí que no me lo esperaba, sin duda eres increíble, Bell!; aduló Hermes con una expresión de alivio — Aún así, se me hace un poco cruel de tu parte no haber ido a mi familia, ¡yo te habría recibido con los brazos abiertos, sabes!.

-- Ahaha, sí llegamos a ir a su sede, Hermes-sama, pero mi compañera al saber que usted era el dios me arrastró de regreso a la posada donde estábamos en ese momento; explicó el peli-blanco al deprimido dios.

-- ¿T-Tan mala es mi reputación?; murmuró mientras caía al suelo en posición cuádruple y se lamentaba en silencio.

Bell vio eso con una gota de sudor por los nervios y una sonrisa forzada. Después de que el dios se recuperara, se dirigieron nuevamente al campamento de la [Familia Loki] mientras charlaban amigablemente.

El dios se dio cuenta por palabras de Bell, que el chico buscaba el camino del Harem, lo que hizo feliz de manera sobrenatural al dios, orgulloso podría ser la palabra mas adecuada.

***

Y al mismo tiempo que la conversación de cierto dios y un conejo comenzaba, en la carpa donde antes se encontraba Bell se cernía una pesada presión sobre el ambiente.

Se trataba de las tres bellezas que habían amanecido con Bell, pero contrario a las expresiones tan felices que tenían cuando estaban dormidas junto al chico, fueron remplazadas por unas de seriedad, furia y confusión respectivamente.

Ellas se habían despertado solamente 2 minutos después de la huida de Bell, y claramente fue un desastre de categoría dos sino es que uno, Axela había unido los puntos rápidamente, sabiendo que Riveria se aprovechó mientras ella dormía y la rubia allanó hasta el último.

Y como no miraba a Bell por ninguna parte en la tienda, concluyó que el muy infeliz había escapado mientras ellas seguían durmiendo, pero más tarde le daría su castigo al infiel conejo.

Incluso Tiona y Lefiya las habían encontrado cuando escucharon los gritos de la alto elfo y Axela, pero se retiraron al sentir la asfixiante atmósfera que había entre el trío.

Aizu realmente estaba confundida, pero se había quedado a discutir por ordenes de su mino yo, según la mimi Aizu, esta pelea no se podía evitar.

-- Entonces... ¿me explicarán por qué demonios se pegaron a mí Bell mientras dormíamos?; preguntó finalmente Axela rompiendo el silencio sepulcral.

-- No tengo por qué dar explicación alguna, solo puedo decir que me moví dormida, es todo; respondió Riveria mientras mantenía un ojo cerrado y daba una sonrisa, una que no llegaba a su único ojo abierto.

-- (Patrañas); pensó Axela al escuchar tan obvia mentira.

-- Yo... tuve pesadillas; fue la corta respuesta de la espadachín de ojos y cabello dorado.

Tal vez explicó poco, pero el par restante concluyó que se vino a dormir con Bell porque tenia miedo de sus sueños y no podía dormir.

-- ¡Eso es poco menos creíble que la tontería de la elfo usurpadora!; reprendió Axela en una hirviente furia mientras señalaba la tonta excusa de Aiz.

-- Calmémonos, ¿sí? Alegar no ayudará en nada, es mejor que nos olvidemos de esto y cada quién por su camino; dijo Riveria en un intento por mediar la situación y salir de manera pacífica.

Sabía que la chica tenía potencial en la batalla, aunque no le ganaría en una pelea por la distancia entre sus niveles, pero no quería formar un potencial enemigo a futuro, ella optaría por una táctica silenciosa para ganarse a Bell, la violencia no era su fuerte.

-- (Dejen que suba de nivel y me encargaré de eliminarlas...) Bien, tengo que pensar en la cita que tendré con Bell una vez regresemos a la superficie; fue el comentario victorioso de Axela mientras ocultaba su pensamiento.

Ese mismo comentario, o mas bien la palabra "cita" hizo que Aiz soltara un leve salto de hombros, y en Riveria, ella no podía dejar esto en una derrota.

-- Ya veo, ahora que me recuerdas, yo también tengo una cita con Bell, tengo que pensar qué ponerme para la ocasión; contraatacó la bella elfo con una sonrisa de victoria.

Eso tomó por completa sorpresa a Axela que no sabía nada sobre esa cita, la expresión de confusión que dio le trajo aún mas satisfacción a Riveria.

Aiz entró en un completo estado de emergencia al saber que ella era la única sin una llamada "cita" como habían dicho las otras dos, y después de una explicación por parte de mini Aiz, ella entendió lo que era una cita.

-- (Mini Aizu: ¡No importa si es mentira, diles que también tienes una cita con Bell, ya nos la arreglaremos para conseguir una hoy mismo!); fue la indicación que se le dio.

Con claro nerviosismo, después de tomar un poco de valor, Aizu levantó lentamente su mano, trayendo la atención de las otras dos féminas que estaban a punto de estallar en una pelea.

-- Y-Yo también tengo una cita con Bell.... se la pedí ayer mientras ustedes dormían y él aceptó; les comentó Aizu repitiendo las palabras exactas que su mino yo le dictó.

Era una clara, muy clara, demasiado clara, mentira, pero el rostro avergonzado y sonrojado con el cual dio las palabras hizo que Riveria y Axela tragaran audiblemente.

-- (¡¡¡E-Ese conejo infiel!!!); fue el estallido interior de Axela.

-- (B-Bell, ¿con cuántas mujeres has agendado una cita...?); fue la incrédula pregunta de Riveria, quien no sabía que el conejo también tenía una cita pendiente con cierta recepcionista del <Gremio>.

Después de eso fue una plática entre las tres sobre cómo exactamente Bell les había pedido la cita, para asegurarse de que no había mentira en sus declaraciones.

Eso hizo temblar un poco a la nerviosa Aiz, pero la mini Aiz ni se inmutó, ya tenía una historia bien formulada para ayudar a la rubia cabeza hueca.

Primero fue Riveria, quien había dicho que estaba segura que fue la primera en agendar cita con Bell, sin darse cuenta se estaban agendando ellas solas.

La bella elfo explicó elocuentemente cómo Bell le había propuesto una salida a cenar en agradecimiento por haberlo entrenado (que accidentalmente echó de cabeza al conejo que había hecho de todo para mantener en secreto ese entrenamiento).

Axela afiló su mirada ante tal revelación, pero no dijo nada, ella se desquitaría con Bell en la sede una vez que volvieran a la superficie por haberle ocultado eso, así que continuó escuchando la explicación de Riveria mientras añadía otro motivo más para castigar a Bell a su lista.

Después de que Riveria terminó, le siguió Axela, quien explicó brevemente la causa de su cita, que fue una recompensa por haber ayudado a los orientales.

Riveria no pudo evitar pensar que fue como si le dieran una recompensa a la mascota por hacer bien un truco, pero se guardó el comentario para sí misma.

Eso tomó por completa sorpresa a Axela que no sabía nada sobre esa cita, la expresión de confusión que dio le trajo aún mas satisfacción a Riveria.

Aiz entró en un completo estado de emergencia al saber que ella era la única sin una llamada "cita" como habían dicho las otras dos, y después de una explicación por parte de mini Aiz, ella entendió lo que era una cita.

-- (Mini Aizu: ¡No importa si es mentira, diles que también tienes una cita con Bell, ya nos la arreglaremos para conseguir una hoy mismo!); fue la indicación que se le dio.

Con claro nerviosismo, después de tomar un poco de valor, Aizu levantó lentamente su mano, trayendo la atención de las otras dos féminas que estaban a punto de estallar en una pelea.

-- Y-Yo también tengo una cita con Bell.... se la pedí ayer mientras ustedes dormían y él aceptó; les comentó Aizu repitiendo las palabras exactas que su mino yo le dictó.

Era una clara, muy clara, demasiado clara, mentira, pero el rostro avergonzado y sonrojado con el cual dio las palabras hizo que Riveria y Axela tragaran audiblemente.

-- (¡¡¡E-Ese conejo infiel!!!); fue el estallido interior de Axela.

-- (B-Bell, ¿con cuántas mujeres has agendado una cita...?); fue la incrédula pregunta de Riveria, quien no sabía que el conejo también tenía una cita pendiente con cierta recepcionista del <Gremio>.

Después de eso fue una plática entre las tres sobre cómo exactamente Bell les había pedido la cita, para asegurarse de que no había mentira en sus declaraciones.

Eso hizo temblar un poco a la nerviosa Aiz, pero la mini Aiz ni se inmutó, ya tenía una historia bien formulada para ayudar a la rubia cabeza hueca.

Primero fue Riveria, quien había dicho que estaba segura que fue la primera en agendar cita con Bell, sin darse cuenta se estaban agendando ellas solas.

La bella elfo explicó elocuentemente cómo Bell le había propuesto una salida a cenar en agradecimiento por haberlo entrenado (que accidentalmente echó de cabeza al conejo que había hecho de todo para mantener en secreto ese entrenamiento).

Axela afiló su mirada ante tal revelación, pero no dijo nada, ella se desquitaría con Bell en la sede una vez que volvieran a la superficie por haberle ocultado eso, así que continuó escuchando la explicación de Riveria mientras añadía otro motivo más para castigar a Bell a su lista.

Después de que Riveria terminó, le siguió Axela, quien explicó brevemente la causa de su cita, que fue una recompensa por haber ayudado a los orientales.

Riveria no pudo evitar pensar que fue como si le dieran una recompensa a la mascota por hacer bien un truco, pero se guardó el comentario para sí misma.

Finalmente, las miradas recayeron en la nerviosa Aiz, siendo la última en obtener una cita con Bell.

Ambas, Axela y Riveria estaban pendientes en busca de una discrepancia del relato de la espadachín, poniendo aún mas nerviosa a la rubia.

Pero todo fue bien, gracias a la eficaz mini Aiz que le dictó palabra por palabra a la nerviosa espadachín.

Su historia era así, ella había llegado ayer por la noche (para el piso 18) y se acostó encima de Bell para poder dormir "segura", pero que fue descubierta por Bell al ser despertado.

Aiz como pudo le explicó a Bell que no podía dormir debido a sus pesadillas, recibiendo una mirada compasiva del chico.

Después de que Bell aceptara que ella se quedara a dormir sobre su pecho, Aiz le había comentado sobre querer entrenar con él una vez que regresara a la superficie, a lo cual Bell aceptó con una sonrisa de mejilla a mejilla.

Al último, Aizu dijo que Bell antes de acariciar su cabello para dormir le había comentado algo de "podemos aprovechar para comer y platicar", lo cual ella tomó como una cita.

Todo esto sin que Bell mismo lo supiera, era una buena mentira por parte de mini Aiz.

Riveria y Axela no pudieron notar mentira alguna, el sonrojo y nerviosismo en Aizu le había ayudado mucho en su actuación.

-- Bien, poco me importa, iré a corregir la conducta de ese mujeriego; comentó Axela mientras salía de la carpa en busca de su presa.

-- Yo tengo que arreglar el regreso a la superficie, luego le preguntaré a Bell sobre sus múltiples citas; dijo Riveria mientras de igual manera salía de la tienda en dirección a la de Finn.

Aunque ella no sabía que Finn la había visto, junto con Bete y Gareth, dormida a lado de Bell, tendría que dar un poco más de explicaciones a sus compañeros ejecutivos, o al menos a dos, Bete se había perdido en el bosque lamentándose por su descubrimiento.

Aiz, quien había quedado sola en la carpa, soltó un suspiro de alivio.

-- (Mini Aiz: Bien, ¡ahora vayamos por esa cita!); indicó su mini yo.

La rubia hizo caso y se levantó en busca del conejo, quien todavía estaba en la plática con Hermes, aunque no duraría mucho.

***

-- Bell, ¿ya te sientes mejor?; preguntó el peli-rojo a su amigo en el suelo.

-- ....... Sí; fue la tardía respuesta del conejo.

-- Y pensar que esa chica vendría y te noquearía... me recordó a cierta diosa Yandere; comentó Hermes quien los acompañaba.

Estaban un poco alejados del campamento, casi adentrados en la profundidad del bosque que los rodeaba, Welf, Hermes y Bell, el par de humano y dios se reunió con Welf después de unos minutos.

La explicación es simple, Bell había terminado su plática con Hermes y se acercaban al campamento nuevamente a reunirse con los demás.

En eso se encontró con Welf, quien le dijo la reunión que las chicas (Riveria, Axela y Aiz) estaban teniendo y que no le esperaba algo bueno, así que su idea fue quedarse allí mientras los 3 hablaban.

Ese era el plan, de no ser porque Axela lo encontró y mientras gritaba cosas como: "Maldito conejo infiel" o "Conque ideando citas múltiples" ella lo noqueó de imprevisto.

Los que miraban la escena, Welf y Hermes, quedaron petrificados por el horror y miedo que tenían ante la abrumadora presencia que la chica enojada emitía, técnicamente no movieron ni un solo dedo mientras veían a la chica irse mientras refunfuñaba por la molestia.

Claro, dejando a un Bell inconsciente en el suelo y tardaría media hora en despertar.

-- Entonces, ¿ahora qué hacemos?; pregunto Welf después de confirmar la salud de su amigo todavía en el suelo.

-- Bueno...; empezó Hermes mientras daba una sonrisa peligrosa — Escuché por parte de Asfi que las chicas irían a darse un baño... ¿quieren ir?; preguntó con una sonrisa sospechosamente persuasiva y gentil.

-- Dios Hermes, básicamente nos está invitando a un peligro mayor que el calabozo mismo, un lugar donde hermosas mujeres de nivel grado S se están bañando y que si nos llegan a descubrir nuestras vidas mismas estarían peligrando...; comentó Welf señalando el peligro que conllevaba su idea.

-- Sí, sería eso; asintió el dios con la misma sonrisa persuasiva y gentil.

-- Bueno, no veo por qué no; respondió en forma positiva Welf mientras su lado suicida se daba a relucir.

Bell, que estaba tirado en el suelo reflexionando sobre la vida y dejado fuera de la plática solamente podía pensar que era una muy, muy mala idea.

-- Vamos Bell, es hora de que conozcas el paraíso en la tierra; le habló el dios desde arriba, con Bell dando una sonrisa complicada tratando de declinar.

Pero fue arrastrado por el dios y Welf sin que pudiera dar su refutación, aunque tal vez, en lo profundo de su corazón, no estaba tan disgustado con la idea.

Pero eso no disminuyó el riesgo de muerte sobre ellos. 

***

-- Hermes-sama, ¿por qué envió a Welf por el otro lado?; fue la pregunta susurrada de Bell hacia el dios mientras lo seguía.

Estaban adentrándose en el bosque, con el lago donde aquellas bellas doncellas estaban purificando sus cuerpos como objetivo.

-- Bueno...—; alcanzó a decir el dios cuando un grito lo interrumpió y al mismo tiempo contestaba la pregunta de Bell.

-- ¡¡¡¡AhhhhhhhhhhhhHGHHHHHHHHHHH!!!!; se escuchó desde la lejanía, más exactamente desde la posición a la que había sido mandado Welf.

Hermes y Bell se detuvieron, con Hermes mirando hacia adelante con una expresión de respeto por el recién solado caído, y Bell con una de incredulidad al saber perfectamente de quién era ese grito.

Su amigo Welf... había sido sacrificado.

-- H-Hermes-sama... ese fue-

-- Bell, grandes descubrimientos requieren grandes sacrificios; interrumpió el dios mientras se quitaba su característico sombrero y lo presionaba contra su pecho, una señal de respeto.

Bell quedó callado como una piedra, no pudo decir otra cosa mas que su pensamiento sobre el dios.

-- Hermes-sama, usted es malévolo; susurró mientras una expresión de tristeza se cernía sobre él, lamentando la pérdida de su amigo.

-- Nunca se puede ser el héroe de la historia Bell, a veces uno es obligado a actuar como el antagonista; fueron sus palabras en respuesta.

De alguna manera había dicho algo muy realista, pero el momento y la situación le quitaba toda la gloria a esa magnífica frase.

Welf había sido usado como señuelo para que ellos tuvieran la vía libre, sabiendo eso, Bell se resignó no queriendo dejar que el sacrificio no voluntario de su amigo fuera en vano, así que siguió por detrás a Hermes.

Mientras tanto con Welf.

-- Esos bastardos me mintieron...; fue el leve gemido que pudo producir con sus dañadas cuerdas vocales.

Welf estaba tirado, con su cuerpo demasiado magullado por los golpes tanto físicos y mágicos que recibió por parte de las mujeres que cuidaban el perímetro del lago, realmente, realmente tendría un buen aumento en su resistencia. 

Mientras pensaba en su mísera suerte, de pronto su vista se oscureció y entró al mundo de la inconsciencia.

-- Arrastren al pervertido de vuelta al campamento; se escuchó el comando de una aventurera perteneciente a la [Familia Loki].

Las demás que estaban con ella, 6 en total, quienes habían propinado la golpiza a Welf, asintieron a la indicación de su compañera y se llevaron a Welf mientras era arrastrado como un cadáver.

De vuelta con el dios y el conejo.

-- Vamos Bell, ya casi; se escuchó el susurro del dios.

-- S-Sí... aún sigo pensando que es mala idea; confirmó Bell para luego susurrar su inseguridad en esto.

Estaban finalizando la escalada de un árbol que los ayudaría a tener una excelente vista, siguieron así durante unos pocos minutos mas hasta que lograron subir hasta la cima.

-- Bien, la hora ha llegado; habló el dios posicionándose en una rama firme, listo para espiar.

Bell estaba haciendo lo mismo, hasta que terminó de tomar su lugar y Hermes le hizo entrega de un objeto un tanto extraño, era un tubo con un largo de 20 centímetros, diámetro de 3 y por ambos extremos tenía colocado un cristal.

-- Esto nos ayudará a tener una mejor vista; le explicó Hermes con una sonrisa audaz y llena de confianza.

Con las chicas en el lago.

-- ¿Escucharon ese grito?; fue la pregunta de Axela quien estaba completamente desnuda y sumergida en el lago.

Hizo su pregunta porque estaba segura que escuchó el grito de agonía a la lejanía, así que preguntó para asegurarse.

-- Seguramente atraparon a un hombre queriendo espiar; le respondió la Amazona mayor Tione.

-- (Queriendo espiar... Bell, no serías capaz, ¿verdad?); pensó la chica mientras se sumergía aún más en el lago hasta tapar su cuello.

Y dejando de lado los pensamientos casi profetas de Axela, un poco más a la distancia estaba Riveria y Aizu, ellas dos tenían un aura depresiva a su alrededor.

¿La razón? Supieron con una sola vista que no eran rival para Axela, al menos en el tamaño de sus pechos. 

No es que sean planas, Aizu tiene sus proporciones en el tamaño perfecto, ni grandes ni pequeñas, en la cima de la copa C.

Riveria por otro lado está en la lucha entre la copa C y D, lo cual es un tamaño perfecto para una mujer.

Pero al ver que Axela se había desvestido y metido en el lago, más exactamente en sus pechos, ellas supieron que habían perdido sin siquiera empezar la batalla.

Axela presumía de un pecho redondo y firme de copa D llegando a la E. Realmente tenía un cuerpo escultural.

Y la chica al salir de sus pensamientos profetas se dio cuenta de que estaba siendo observada por la Elfo y la rubia, y descubriendo el objetivo de sus miradas, ella solamente dio una sonrisa de victoria.

-- (Dejando de lado eso, no desconfío de él... pero por si acaso); pensó Axela mientras realizaba una pequeña frase de activación.

Activó rápidamente su habilidad a su rango máximo y realizó su búsqueda, y lamentablemente para un conejo, había sido localizado y descubierto.

Axela estrechó sus ojos con molestia y se dirigió hacia la orilla del lago donde tenía su equipamiento, agarro una daga que tenía entre sus armas de apoyo y regresó hacia el lago.

Dirigiendo su vista donde había sido encontrado Bell, alzó su mano derecha con la daga en ella y lo lanzó a una velocidad aterradora hacia la copa del árbol que estaba mas cercano.

Las demás vieron eso en confusión, hasta Asfi qua había sido invitada y Chigusa con Mikoto que estaban a una buena distancia de Axela, más que odio ahora le tenían miedo, pero la confusión de todas se fue con un solo grito.

-- ¡¡¡ErrAhhhhhhhhhAHHHH!!!

Después del grito de sorpresa se escuchó el quiebre de una rama, por último vieron un borrón blanco cayendo verticalmente hacia al lago.

SPLASH!

Hubo una pequeña erupción de agua debido al impacto haciendo que una una ligera lluvia cayera gracias a la gravedad.

El chapuzón pasó y todo se aclaró, Bell había caído en una parte no muy profunda así que fue fácil identificarlo.

-- ¡Oh! ¡Es Argonauta-kun!; exclamó Tiona mientras se acercaba al conejo sin preocuparse por cubrir su desnudo cuerpo.

Bell reaccionó al llamado y dirigió su vista hacia la amazona que estaba acompañada por su hermana mayor.

-- ¿También quieres tomar un baño?; preguntó mientras se inclinaba un poco hacia Bell y dejando colgar sus pechos a una distancia corta del conejo.

Bell se sonrojó intensamente al ver en primera fila el cuerpo desnudo de las dos amazonas, estaba por gritar en modo de disculpa y aceptar su destino, cuando...

-- ¡Hyae...!~

El sonido se escuchó como un gemido entre dolor y placer, lo que aterró mucho a Bell ya que lo escuchó después de apretar ligeramente su mano derecha.

Apretar tu mano para obtener una sensación de suavidad y firmeza, seguido de un seductor gemido casi susurrado, solo podría significar una cosa...—

...—Bell había caído encima de alguien, y su mano estaba en un lugar que no debería.

Todas las demás presentes también lo notaron y sus caras de vergüenza se transformaron en una de incredulidad, sabían que Bell sería asesinado en cuestión de tiempo.

Tiona, Tione, Aizu, Asfi, Mikoto, Chigusa — todas sintieron pena por Bell mientras cubrían sus desnudos cuerpos, excepto las amazonas, ellas seguían sin ningún síntoma de vergüenza.

La única mirada que no era de pena, aunque Bell desearía que fuera de pena como las demás, era la de Axela, ella le estaba dando una aterradora mirada dando a entender que iba a morir a manos de ella.

Y llevando su vista hacia la "desconocida" que había amortiguado su caída, lo primero que vio fue un hermoso cabello color jade esparcido mientras flotaba en la superficie del lago.

Lo siguiente fue hacer contacto con los ojos del mismo hermoso color y por último el intenso rubor que había en la cara de su "colchón".

Era Riveria, Riveria Ljos Alf de la realeza élfica, la razón de las miradas de pena.

Bell había tocado, no, mancillado el divino cuerpo de un alto elfo, y uno de la familia real nada menos.

El resultado de esto era obvio, Bell sería cazado por cada elfo residente de orario, se había convertido en el enemigo de toda una raza, algo en lo que su habilidad <suerte> no lo pudo ayudar.

Pero volviendo con su accidente y causa de muerte, Riveria y Bell seguían haciendo contacto visual y Bell pudo notar cómo Riveria desviaba ligeramente su vista a la derecha.

-- S-Sé más gentil...; fue el susurro solamente audible para el conejo.

Riveria no estaba molesta, de hecho, ¡casi parecía disfrutarlo! Pero eso solamente puso aún mas nervioso a nuestro novato protagonista y su sonrojo aumentó aún más, si es que podía. 

-- ¿Cuánto tiempo seguirás con tu mano en su pecho, Bell...?; fue la pregunta que lo sacó de su nerviosismo y lo trajo de vuelta a la realidad.

El conejo llevó su vista hacia el origen de la voz, y allí pudo ver a Axela, que por alguna razón ya tenía su katana en una mano mientras que con la otra se tapaba sus hermosos y grandes pechos.

Aunque el intento no hacía mucho resultado, ya que apenas y podía cubrir sus pezones.

Bell tragó saliva al ver directamente a la chica, esa mirada decía: "te voy a cortar esa mano".

Siendo así como las cosas terminaron, Bell optó por una retirada táctica.

-- (¡<Gran sabio>!); fue su desesperado llamado a su confiable habilidad.

Pero no obtuvo respuesta.

Eso lo llenó de miedo en su pureza máxima.

Volvió a hacer su llamado, pero fue igual.

Su habilidad, su confiable habilidad, lo había abandonado.

Aunque el conejo estaba tan nervioso que se le olvidó por completo que cierta habilidad estaba activada.

Bell se levantó furiosamente y quitó su manos del pecho de Riveria, haciendo que la mencionada tuviera un ligero salto de hombros y un pequeño gemido por el repentino movimiento y se sonrojara mas.

Bell despegó en una carrera de velocidad mientras gritaba "¡¡LO SIENTOOOOO, FUE IDEA DE HERMES-SAMA!!" y desapareció entre los árboles, perdiéndose en la profundidad del bosque.

Axela estaba punto de buscarlo y darle un castigo por haber tocado a otra en vez de a ella, que aunque no lo aceptara, ese era el motivo de su enojo, pero fue detenida por Asfi.

-- Todavía queda alguien; comentó la peli-celeste mientras llevaba su vista a la cima del árbol del que cayó Bell.

Eso le hizo recordar a Axela que había detectado dos presencias, así que tomó otra daga y la lanzó nuevamente al árbol, seguido de un grito y la caída de un dios.

Aunque esta vez no cayó encima de nadie, desgraciadamente, y tampoco en el agua, cayó en el suelo de cabeza y quedando inconsciente automáticamente.

El pobre e indefenso dios quedó a merced de una endemoniada Axela y Asfi, su tortura se dejará para otra historia.

*** 

https://youtu.be/77cX0Fd1cKs

-- ¡¡Maldición, maldición, maldición!! ¡Primero los elfos y ahora Axela-san, mi destino en la superficie es lamentable!

Bell seguía corriendo mientras se adentraba aún mas en el bosque, ya había salido del rango de la habilidad de Axela, pero no quería arriesgarse a ser encontrado y asesinado en un bosque, no quería una muerte tan patética.

Siguió corriendo hasta que su habilidad ya de regreso le advirtió sobre un ataque.

Siguiendo las indicaciones, Bell se detuvo repentinamente y retrocedió su cabeza tan solo un centímetro.

Instantes después un cuchillo de lanzamiento pasó justo frente a sus ojos, casi rosando su piel. De no ser porque se detuvo y retrocedió, justo ahora tendría un cuchillo atravesando su cráneo.

El ataque no se detuvo y Bell se agachó rápidamente, después 5 cuchillos del mismo diseño pasaron por encima de él, sino se hubiese agachado como un animal cuadrúpedo ahora mismo tendría 5 cuchillas ensartadas por todo su cuerpo.

Después se impulsó con sus manos hacia adelante haciendo una voltereta para esquivar otro grupo de cuchillas que se ensartaron en el suelo al ser esquivadas.

Desenfundó sus dos dagas hechas del cuerno de minotauro y mientras agudizaba sus sentidos, una lluvia de cuchillas afiladas cayó sobre él como un diluvio torrencial.

Sin embargo, Bell estaba desviando y esquivando cada una de las filosas armas con sus dagas y movimientos cronometrados.

-- (<Gran sabio>, activa la armadura de rayo, localiza al atacante y dirige ataques de fuego hacia él); fue su rápida orden mientras seguía esquivando y desviando cada ataque.

[Entendido].

Rápidamente mientras su maestro se protegía, la habilidad activó la armadura de rayos, [Inazuma no yoroi], realizó una búsqueda en su rango de alcance y al localizar al atacante inició con el primer y segundo nivel de la magia de fuego, [Ogon' Drakona].

Del lado de los atacantes.

Estaban 4 mujeres en direcciones distintas rodeando a Bell, y solamente 3 de ellas estaban por realizar el ataque sorpresa al inesperado invasor a su lugar de descanso.

La más emocionada fue la primera en atacar, apuntando su cuchillo de lanzamiento hacia el craneo del joven peli-blanco y lanzándolo, esta se sorprendió ligeramente al ver que el chico se había detenido, retrocedido y como consecuencia esquivado su ataque.

Pensó que había sido mera causalidad y esta vez tomó 5 cuchillas y las lanzó nuevamente a una considerable velocidad, que aunque no estaba usando toda su fuerza, bien podría empalar a un Lv. 3 a inicios de camino. 

Nuevamente se sorprendió al ver que el chico se había tirado al suelo apropósito y así dejando pasar sus 5 ataques por encima de él.

No se detuvo y tomó mas cuchillas para lanzarlas hacia el acostado chico, pero nuevamente, con un impulso sobre sus manos y realizando una acrobacia muy precisa, esquivó las cuchillas que iban hacia él y se ensartaron en el suelo.

Ese chico, a ojos de la aventurera, tenía una inmensa y endemoniada suerte.

-- Hee~ interesante, veamos cuánto tiempo puedes seguir así; comentó la emocionada aventurera de primer nivel.

Hizo una señal con sus manos haciendo que sus otras dos compañeras, que iban a atacar, comenzaran con su lanzamiento de cuchillas.

La cuarta aventurera solamente mantenía su mirada en el chico peli-blanco, habiendo visto cómo había esquivado los primeros ataques de su amiga.

El ataque simultáneo comenzó, con el chico siendo atacado por 3 frentes distintos, la emocionada atacante vio a su objetivo sacar un par de brillantes y carmesíes dagas, y con esas mismas empezaba a desviar y esquivar sus ataques.

Más que desviar, partía a la mitad las cuchillas que ellas mandaban, dando volteretas y retrocesos sobre sus pies, el chico galantemente se libraba de sus ataques.

-- Entonces, que tal un poco mas veloz; comentó la chica con una sonrisa de mejilla a mejilla mientras miraba al potencial aventurero desde la distancia.

Y mientras las 3 aumentaban la velocidad de sus ataques y la fuerza que usaban, vieron que el chico de repente se había cubierto en una armadura eléctrica de centelleantes rayos azules, lo que momentos después se notó desde lejos que ahora esquivaba mucho más fácil sus ataques.

-- ¿Una encantamiento...? ¿Pero cuándo realizó el cántico?, y si sí lo hizo, ¿puede hacer canto concurrente?; la sorpresa en la chica fue notoria y mientras hacía su análisis, su expresión de alegría creció.

Hizo otra señal a sus compañeras diciendo que aumentaran la velocidad de lanzamiento, recibiendo un animado asentimiento de las otras dos y un suspiro de la cuarta que solo se limitaba a observar.

Aunque ella no sabia que a este punto ya había sido detectada junto con sus otras 3 compañeras por <Gran sabio>.

A la par que ellas aumentaban la velocidad digna de un Lv. 4 a inicios, y la armadura del chico peli-blanco subía a su máximo grosor para repeler las cuchillas que alcanzaban a colarse por su defensa, 10 orbes se elevaron a la altura de los hombros de su presa.

(Nota: Fue lo más parecido a como me imaginé la armadura de Bell, la del raikage es demasiado llamativa xd y Bell es humilde jsjs aprendiz del bicho)

Ignorando el hecho que de parecía un chico esquivando cuchilladas tan veloces como cierto monstruo volador en el piso 27, ella prestó especial atención a los orbes.

-- Esas son... ¿llamas?; preguntó en confusión la cazadora de conejos.

(Nota: los orbes son así, solamente que hay 10, 5 carmesíes y 5 azules, obviamente levitando alrededor de Bell, espero entiendan mi idea XD)

Y fue como dijo, 10 orbes de sofocantes llamas estaban levitando alrededor del chico, 5 azules y 5 carmesíes.

Y algo que no se esperaban es que desde esas orbes distintos proyectiles de fuego ardiente se dirigía a cada una de sus posiciones.

-- Debes de estar bromeando... ¿ya nos localizó?; se preguntó la joven mientras saltaba de su posición y momentos después el árbol donde se encontraba se encendía en llamas y luego caía con un estrepitoso estruendo al suelo.

Fue lo mismo para las demás, esquivaron los proyectiles de fuego dirigidos hacia ellas y los arboles donde se encontraban ardieron y cayeron.

La emoción de la cazadora de conejos no podía ser mayor, no, no había manera de que aumentara... ¿verdad?

Mientras la misma sonrisa adornaba sus labios y saltaba a otro árbol una leve expresión de sorpresa apareció en su rostro, al igual que en el de sus compañeras.

Los proyectiles seguían naciendo de los sofocantes orbes de llamas rojas y azules y se dirigían hacia ellas.

-- ¿Cómo sabe nuestras posiciones?; se preguntó la aventurera mientras daba una señal de alto al ataque.

Pero a su presa poco o nada le importó y siguió atacando a diestra y siniestra, quemando y derribando árbol tras árbol, en poco tiempo, sino se le detenía bien podría ocasionar un incendio forestal a gran escala.

-- Parece que es hora de noquearlo; susurró la chica mientras una sonrisa de placer nacía en sus labios y observaba a su feroz presa.

El indefenso chico había resultado ser un dragón disfrazado de conejo.

Estaba por aparecer frente al chico cuando de repente se detuvo.

-- O-Oye, tienes que estar bromeando, conejito...

Ella había notado algo raro...—

... — una inmensa cantidad de energía mágica concentrándose a tal grado que era tangible a la vista.

Realmente era un feroz dragón disfrazado de un indefenso conejo.

De vuelta con Bell.

Los lanzamientos de cuchillas habían cesado, pero no fue igual por parte de Bell, quien definitivamente no dejaría escapar a sus agresores. 

-- (<Gran sabio>, haremos una fogata); fue lo que le dijo a su habilidad.

[Entendido Maestro Bell]; y con su habilidad captando perfectamente el mensaje de su maestro, casi se notaba un tono de emoción en su siempre monótona voz.

Y sin perder tiempo, la capacitada habilidad comenzó, en cuestión de segundos, a reunir un 50% de la mente de su maestro en su magia de ataque, el fuego negro de su magia [Ogon' Drakona].

Y por supuesto, estaba impregnada con la habilidad [Argonauta] y potenciada con [Mago].

La presión sobre el aire y la inmensa cantidad de energía mágica se hizo tangible en cuestión de segundos, haciendo que sus atacantes, una en especial, reaccionara en completa incredulidad.

Su ataque estaba listo, un orbe considerablemente más grande que los otros 10 que seguían atacando con proyectiles a sus agresores, se elevó frente al pecho de Bell, cubierto de un color blanco que emitía tintineos.

De alguna forma, su aspecto fue el de una campana negra cubierta de una tela blanca, eso claro, debido al sonido de campanillas.

(Nota: algo así XD)

Y justo cuando estaba por lanzarlo a la presencia mas cercana a él, la chica en cuestión, que estaba preparada para noquearlo antes de darse cuenta del poder mágico visible, se apareció frente a él, a una distancia de unos 4 metros.

-- Oye, ¿cálmate sí? ¡¿A caso quieres explotar todo el piso 18?!; fue su exaltado arrebato contra Bell.

El chico, sin embargo.

-- ¿Quién eres?; preguntó fríamente mientras su afilada mirada se estrechaba, y claro, los 10 orbes restantes seguían atacando a las demás presencias alrededor de él.

-- (¿Cómo puede seguir atacando a mis amigas mientras centra su atención en mi?); se preguntó la chica mientras se dignaba a responder.

Naturalmente las demás lograban esquivar con facilidad, pero tener bolas de fuego detrás de ti como un imán con el hierro, ciertamente era molesto.

Y la presencia, mujer, que estaba frente a él solamente se le podría describir como la personificación de los orientales en sí.

Largo y hermoso cabello negro como la noche cayendo en cascada sobre su espalda, unos hermosos ojos purpura claros la adornaban como gemas preciosas y su piel blanca como la nieve, ciertamente una belleza, que sino lo estuviese atacando, hubiese hecho sonrojar a Bell.

Lo que ayudaba también, es que la chica estaba cubierta por un yukata, pero aún así, en modo de batalla, Bell no podía ser perturbado por tales cosas como una belleza oriental. 

(Nota de barrita: Mi novia jsjs)

-- Me llamo Kaguya, soy una aventurera de la [Familia Astrea]; respondió la chica aparentemente oriental.

-- ([Familia Astrea], uno de los 13, entonces es una aventurera de primer nivel sin duda, no tengo oportunidad de ganar y eso sin mencionar a las tres presencias restantes. Mi única opción es utilizar esto como medio de negociación); concluyó rápidamente el conejo en un análisis completo.

De alguna manera, escuchar día con día estrategias y análisis por parte de su habilidad lo había inducido en un tipo de aprendizaje inconsciente.

-- Ahora, ¿podrías detener tu ataque? ¡No quiero que uno de mis lugares favoritos sea destruido!; le habló nuevamente la chica.

Aunque Kaguya sabía que el calabozo se volvería a reconstruir, no quería que esa masa de energía estallara con ella aquí, que sin duda alguna la dejaría con daños.

-- (Una opción es dejarlo inconsciente, pero... eso llevaría a un fuego fatuo); reflexionó internamente mientras hacía el rostro más amable que podía.

Estaba en una encrucijada, ella y sus compañeras no se esperaban este desarrollo en absoluto, solo querían probar un poco la fuerza del novato del momento en la superficie, aunque una se había opuesto por su deber élfico, la mayoría había ganado.

Mientras la chica seguía mirando a Bell, que seguía lanzando proyectiles de ardiente fuego hacia sus compañeras en constante movimiento, se preguntó si el conejo era algún tipo de contenedor a gran escala de mente.

Estaba lista para continuar su persuasión hasta que una de sus compañeras se posicionó a lado de ella.

Naturalmente los proyectiles de fuego que salían disparados en busca de ella se dirigieron directamente a su ya quieto objetivo, pero—

-- (¡¡Ella es...!!)

— con ese pensamiento rápido por parte de Bell, el proyectil que estaba por impactar en la cara del objetivo, se desvaneció.

Y los proyectiles que le seguían por detrás al primero lo hicieron por igual, siendo aplacados por la habilidad de Bell, [Soberano de las llamas].

-- (¡¡¿Puede controlar su magia a voluntad?!!... ehehe interesante, ¡es perfecto!); pensó la chica oriental mientras miraba el proyectil de fuego desaparecer, muy pocos podrían hacer algo semejante.

Los demás orbes encargados de las dos presencias restantes aún incógnitas también cesaron su ataque y poco a poco, los 10 sofocantes orbes de llamas azules y carmesíes se desvanecieron sin dejar rastro alguno de su presencia, claro, si omitimos los numerosos arboles caídos y quemados.

Su armadura de rayos también se esfumó, dejando una pequeña estela de humo grisáceo que se elevaba desde el cuerpo de Bell.

Lo único que seguía presente era el orbe de color negro cubierto de la capa blanca de argonauta.

-- Eres la elfo de esa vez, en <La señora de la abundancia>, ¿verdad?; preguntó Bell.

-- Sí, me disculpo por la deficientemente refinada actitud de mis compañeras, Bell Cranel; le respondió la elfo, Ryuu, mientras le ofrecía una disculpa.

En eso las otras dos presencias saltaron al camino colocándose junto a la elfo y a la oriental.

Una humana de cabello rojizo y una Hobbit de cabello melocotón.

-- Siendo sincero, no entiendo nada, ¿podrían explicarse?; preguntó aun en confusión y sin saber si desvanecer su potente ataque o no.

-- ¡Primero elimina ese ataque mágico chico! No quiero que este bello lugar arda en... ¿llamas negras?; le sugirió la chica humana con una actitud alegre, aunque al final se notó su duda al no saber cómo describir su ataque.

Con un poco de duda, Bell al final se deshizo de su seguro de vida y bajó su guardia mientras enfundaba sus dagas carmesíes.

-- Bueno... ¿por dónde empezar?; comentó la peli-roja mientras se acercaba lentamente a Bell, seguido de las demás y una sonriente Kaguya quien ya tenía su plan en mente.

***

-- ... ¿están diciendo que me atacaron por mera diversión?; fue la incrédula pregunta que logró formar Bell mientras sus ojos se tornaban blancos.

-- ¡Sí, eso mismo!; asintió la animada peli-roja.

-- ¡¿Ni siquiera lo niegas?!; refutó Bell — Entonces gasté mente a lo tonto; añadió en un susurro mientras se dejaba caer en el pasto del bosque.

La explicación había sido sencilla, tan sencilla que era absurda en sí.

Ellas detectaron una presencia desconocida en su lugar de descanso, identificaron a Bell y quisieron "ponerlo a aprueba" por idea de Kaguya e insistencia de la ya identificada Alise.

Y la explicación se le había dado mientras se dirigían a su lugar de descanso, con una Kaguya un poco apegada a Bell.

-- No te preocupes, ten, es una poción a modo de disculpa; le dijo la Hobbit mineras le lanzaba un frasco con un contenido azulado.

Bell lo atrapó y después de que su habilidad lo analizara lo bebió de un solo trago.

-- (Hee... así que primero verificó si era o no una poción, ¿eso significa que tiene conocimiento sobre fármacos?); se preguntó Kaguya que se había sentado a lado de Bell mientras lo observaba con la misma sonrisa.

Aunque no sabía nada sobre la habilidad trampa de Bell, había notado el leve análisis que había realizado, aumentando aún más su curiosidad e interés en este lindo aventurero según ella.

-- Por cierto, ¡¿realmente eres un Lv. 2?! Por lo que vi hace un rato, ¡fácilmente podrías derrotar a un Lv. 4!; comentó Alise animadamente mientras se sentaba frente a Bell.

-- Ahaha, para nada, soy un Lv. 2 normal que solamente tiene magia conveniente; respondió Bell — sin ella mi fuerza recae a la que debería de ser; añadió a su comentario humildemente.

-- Ya veo ya veo, ¡pero eso no quita el hecho de que eres fuerte! ¡Además de que posees el récord en subir de nivel! Tal vez mañana ya hasta seas Lv. 3 haha; le dijo mientras bromeaba ligeramente con lo último.

-- Fuerte, lindo y sencillo; interrumpió Kaguya mientras miraba fijamente a Bell haciéndolo sonrojar y se acercaba aún más a él, tanto que sus narices bien podían tocarse.

-- ¡Oye, ¿quieres ser mi esposo?!; añadió su pregunta mientras una sonrisa nacía en sus labios.

"¿Qué?"; fue el pensamiento colectivo de sus tres amigas, no se esperaban para nada una pregunta tan directa.

Y mientras ellas tenían expresiones en blanco por la incredulidad, Kaguya siguió en su propuesta.

-- Y bien, ¡¿qué dices?!

El conejo, que extrañamente había recibido una propuesta de matrimonio, estaba en shock, sin idea alguna de qué hacer en una situación así.

Finalmente, con mucho esfuerzo volvió en sí.

-- ¡Y-Y-Yo aún soy joven para casarme!; fue su patética y nerviosa respuesta.

-- Mmmm, tienes razón, yo igual todavía soy joven. ¡¿Entonces qué tal si primero somos novios y después de unos años nos casamos?!; volvió a preguntar después de reflexionar un poco.

-- Err... y-yo... e-esto... *pfff*; de repente, mientras se miraba patético sin poder formar sus palabras, su rostro explotó en un intenso rubor mientras expulsaba humo.

Eso le causó gracia a la chica oriental, y de alguna manera se le hizo tierno, así que con una sonrisa juguetona y una expresión de tristeza realizó su siguiente pregunta.

-- O es que acaso... ¿ya tienes novia?; preguntó con un tono de voz decaído mientras daba una mirada triste, ciertamente una imagen de ternura pura.

Y contrario a sus expectativas, la chica recibió una respuesta que no esperaba.

-- B-Bueno, sí, es algo así; respondió el ruborizado conejo mientras recordaba que aún no se le declaraba a Axela.

Eso tomó por sorpresa a Kaguya, ella pensó que por el actuar tan inocente de Bell apenas y tenía contacto con el sexo opuesto, pero no pudo estar más equivocada.

-- ¡¿Q-Qué?! E-Eso no puede ser... ¡¡¿y no buscas una amante?!!

Ciertamente había entrado en alerta, y su pregunta final no fue muy bonita, nadie aceptaría tener una amante cuando ya tiene pareja, y las otras 3 chicas que aún observaban con los ojos en blanco lo sabían.

Pero Bell, bueno, él tiene un objetivo que cumplir.

-- B-Bueno, de hecho yo estoy buscando formar un H-Harem; respondió mientras el rubor seguía en su rostro.

La respuesta del peli-blanco hizo que Alise, Ryuu y Lyra dejaran caer sus bocas en sorpresa, y la incredulidad en sus rostros ya no podía aumentar.

Para Kaguya sin embargo, su rostro se iluminó como si hubiese encontrado un Item raro y caro.

-- ¡Entonces déjame entrar a tu Harem!; fue la animada respuesta acompañada de una radiante sonrisa.

-- P-pero no nos conocemos, aparte, ¿estás segura? Mi novia sí le podría decir así, está en contra de mi sueño; dijo con vergüenza y luego tristeza por recordar que aún no convencía a Axela.

-- Mm, lo primero lo podemos resolver con una cita y lo segundo ya recae en ti, no puedo ayudar en eso; le respondió la chica con las soluciones, o solución más bien.

-- Entonces, ¡¿puedo o no puedo entrar?!; insistió con la misma expresión de alegría.

Bell estaba sonrojado, no, estaba incendiado en un intenso rubor, pero esto es lo que era, no podía rechazar una oferta de tal belleza, y planteándose su sueño, ser el rey del Harem como su abuelo le inculcó desde pequeño, él dio su respuesta.

-- S-Si soy lo suficientemente bueno para ti... por favor se p-parte de mi Harem; respondió lento y torpe pero firme.

-- ¡¡Por supuesto que sí, Bell!!; exclamó alegremente Kaguya con un imperceptible pero presente rubor.

Fue absurdo.

A la vista del trío de aventureras observantes de esta escena para nada creíble esto era sin duda alguna, absurdo.

¡¿Qué demonios estaba haciendo Kaguya?!

Fue lo que no pudieron evitar preguntarse desde los adentros de sus corazones, y también no esperaban que el chico aceptara, y mucho menos que esté en busca de un Harem!.

¡Esas cosas son sueños infantiles que solamente se cumple en lo que son, en los sueños!.

Pero la realidad las golpeó con esta anormalidad de una sola bofetada y no pudieron hacer otra cosa que aceptarlo, después de todo, cuando su amiga decide algo, es tan terca como una mula.

Ya sea que su propuesta sea en serio o tal vez sea un capricho temporal, no van a convencerla de que deje sus tonterías, se habían resignado y sentido pena por Bell, la personalidad de Kaguya es un tanto especial al fin y al cabo.

Y cuando Kaguya estaba por pedir un sello para el contrato, una firma — un beso; pasó de repente.

Tan ocasional como la brisa que pasa desapercibida por las mejillas de muchos.

La explosión sonó.

¡¡¡¡¡¡BOOOOOOOOOM!!!!!!

El ataque al piso 18 comenzó.

Y la eliminación de dos grandes familias dio inicio.

To be continued XD.


Lo sé, un poco loco, no? XD 

Primero abarquemos el tema de Kaguya, intenté plasmar lo mejor que pude su personalidad, la cual es una muy extrovertida y alegre y no! no es una fácil, es solo que nadie se puede resistir a Bell!!!

Nah, hay una razón que supongo que ya deben de saber, y sino, se explicara en su cita. 

Y hablando de citas JJAJA pobre Bell, va a quedar más pobre que latinoamericano promedio XDDD, bueno, tendrá que ir demasiado al calabozo para generar los fondos suficientes, ya van 5 citas y las que faltan. 

El camino del Harem no es fácil sino tienes los fondos monetarios suficientes XD. 

Bueno, es todo, también se explicará las razones de Riveria, aunque ya he dado pistas, pero también en su cita se explicará XD. 

En aiz, bueno, allí es la mini Aiz JAJJA la rubia aún no, pero veamos cómo se desarrolla en su inexperiencia en situaciones románticas que crearé.

El próximo capitulo serán múltiples peleas, veré la mejor manera de escribirlas sin interrumpir los hechos, tal vez opte por un retroceso y regreso en el dialogo, no sé. 

11 mil palabras de puro capítulo 😎

Ahora... disfruten el antojo. 

Barrita fuera <3. 

YA TE VI FAN DE KANNA KAMUI!! ALEJATE DEL KINDER!!

Para que aparezca un poco la Hestia 

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