9.-

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Siempre pongo que el capítulo está editado al final, pero quería dejarles una muestra de cómo me encuentro escribiéndoles Blue en estos momentos:

Espero que mi perrito durmiendo dentro de mi sudadera los bendiga, continúen su lectura kdhsksjd 💖✨

• • • •

—Estamos aquí, estamos aquí.

El paladín amarillo estaba hiperventilando, mientras caminaba de un lado hacia el otro y repetía la misma frase.

—Estamos aquí, estam—

—¡Hunk, cálmate! ¡Por favor! —Pidge le gritó estresada—. Si te desvives diciendo que no es tú novia, ¿por qué andas con esos malditos nervios?

—Pidge, basta —la frenó Shiro—. Hunk solo está enamorado, no puedes culparlo.

—¿Es qué el enamoramiento siempre tiene que justificar la idiotez? —reclamó ella de vuelta.

—¡No es nuestra culpa que jamás te hayas enamorado! —gritó el paladín rojo, sorprendiendo a todos—. Créeme que, cuando estás tras alguien, no puedes controlarte, así que déjalo solo.

La sala de control se quedó unos momentos en silencio, hasta que las carcajadas de la castaña rompieron la tensión.

—¡No puedo creerlo! ¡El emo Kogane acaba de declarar que está enamorado de alguien!

—¿¡Y qué te hace creer que yo no me puedo enamorar!? —su cara estaba tan roja como un tomate maduro.

—Espera, acaso... ¿De verdad te gusta alguien? —habló Shiro de forma sorprendida.

—Pues... —él bajó la mirada y la posó en sus zapatos—... S-sí.

El japonés lo observó por unos segundos en donde todo era silencio— No. Puedo. ¡Creerlo! —tomando por sorpresa a Keith y a los demás, Shiro lo cogió por sus costados y lo alzó—. ¡Jamás pensé que iba a estar vivo para escuchar estas palabras! —tras dar unas vueltas en el aire con su casi hermano, lo devolvió al piso y le brindó un gran abrazo—. Estás tan grande, Keith. Y yo que aún recuerdo cuando tenía que hablar con tus profesores de primaria por tu mal comportamiento —sollozó sobre el hombro de él.

En todo ese momento, la paladín verde no había podido tomar ni siquiera una pequeña bocanada de aire por la risa. Había estado estos últimos minutos riendo a todo pulmón, y, en un movimiento algo brusco, cayó de espaldas al suelo desde su silla.

—N-no... —trataba de hablar entre inhalaciones profundas y nuevas carcajadas—. No m-me... M-m-me l-lo... C-creo...

Aunque los nervios fueran bastante fuertes, no evitaron que Hunk, preocupado, corriera hacia su compañera para verificar si seguía viva o había muerto a causa de un ataque de risa.

Para la, ahora lástima, de Keith, Pidge seguía viviendo, pero con lágrimas surcando todo su rostro. Allura también se acercó a ella y, sacando un pañuelo de su vestido, se dedicó a secar su cara.

—¿No crees que exageraste un poco, Shiro? —alzó su ceja la princesa mientras seguía en su tarea.

—¿Exagerar? Bah —su mano robótica realizó un gesto, restándole importancia al asunto—, solo estoy feliz por mi hermanito menor, al fin encontró a alguien merecedor de los oscuros sentimientos de su negra alma.

Y sí, Pidge volvió a estallar en risas.

—M-me voy a ori-orinar —logró hablar tras sus risas.

—Gracias, Shiro, eres el mejor hermano del mundo —crujió sus dientes el pelinegro mientras lo mataba con su mirada.

—No tienes que decirlo, ya lo sé —dijo mientras se encogía de hombros y sonreía egocéntricamente.

—Princesa, ya estamos en la atmósfera del Balmera —interrumpió Coran, quién había evitado reír en todo ese momento.

Dando grandes bocanadas de aire, pero aún sin borrar su gran sonrisa, Pidge y los demás alzaron su rostro para ver que, efectivamente, se encontraban ya en Balmera.

A la mayoría les alegraba estar ahí, ya que los Balmerianos eran gente dulce y amable, lo cual tenía a todos deseos de llegar al fin.

Pero, al parecer, a Hunk no, porque cayó directo en el suelo, desmayado.

• • • •

Varias mesas estaba decoradas con un montón de platos vacíos y otros cubiertos con elegantes tapas. El lugar lucía como un área de picnic, aunque claramente no era nada parecido como en la tierra. Flores de cristales y algunos pequeños insectos le daban un toque único y lujoso a los alrededores, haciendo que todo luciera como sacado de un cuento de hadas.

Los balmerianos hablaban alegres entre ellos, repartiéndose entre las mesas, emocionados por la preciosa sorpresa que Hunk y los demás paladines les tenían.

Sí, el paladín amarillo revivió. Lance había ido a la sala de control por la llegada de la nave a Balmera, y se encontró con su amigo figurativamente muerto y todos los demás mirándolo asustados. El castaño solo atinó a suspirar y dio media vuelta, para luego volver a aparecer con un balde relleno de Goo, el cual lanzó sin sutileza a Hunk.

—Vuelve a hacer eso y te juro que te haré comer toda esa maldita cosa verde del castillo —pronunció nada más ver al samoano sentándose de una e inhalando de forma exagerada, como si el Goo lo ahogara.

Pero aquello ya había pasado, ahora Hunk estaba lleno de emoción por destapar cada delicia que cocinó y darles de probar a los balmerianos.

—¿De verdad creen que a ellos les va a gustar mi comida? —habló el moreno mientras mordía su labio inferior.

—A todo el mundo le gusta tú comida, Hunk —Allura le sonrió comprensiva.

—¡Hunk, Hunk! —el equipo entero se volteó hacia aquella voz que gritaba el nombre de su compañero, topándose con la chica de los sueños de este mismo.

—¡Shay! —sin esperárselo, la chica saltó a sus brazos y lo apretó contra si.

—¡Te extrañe mucho! ¡De verdad me alegra tanto verte!

La escena conmovió a todo el equipo Voltron. Ambos se encontraban abrazados y con lágrimas asomadas en las orillas de sus ojos, demostrando lo mucho que solían extrañarse.

La mayoría miró a Lance de reojo, y se sorprendieron al ver que este no trataba de ocultar su sonrisa, provocada por la felicidad de ver contento a su amigo.

Sí, puede que Lance haya cambiado en muchas formas, pero seguía siendo el chico que amaba ver a todos felices, y eso alegraba el corazón de todos.

Coran jaló su bigote— Creo que es hora de que iniciemos este almuerzo, ¿no, Hunk?

El aludido se separó de forma delicada de la balmeriana y asintió. Tras intercambiar unas palabras más con ella, la chica se retiró por las escaleras de la improvisada tarima.

El telón ante ellos se abrió gracias a Corán y todos los Balmerianos aplaudieron.

Aunque todos admiraban a los paladines, Hunk era el más especial para la gente de Balmera. Les demostró la sincera pureza del corazón y que las promesas sí se cumplen. Él volvió para rescatar a la chica, él mimó al Balmera, él..., se ganó un lugar en el corazón de todos, como siempre lo lograba hacer.

Las palabras de agradecimiento de Hunk conjunto a Allura comenzaron a llenar el lugar, presentado lo que sería aquella comida y sobre porque necesitaban aquel gran cristal para el castillo. Los restantes paladines dieron unas cortas gracias y el buffet comenzó.

El equipo Voltron se situó en una mesa que compartían con la familia de Shay, no solo por hacer feliz al samoano, sino que también para agradecer a la sabia viejecita y a la confianza total que ellos le dieron a los paladines.

Como solía ser costumbre, Keith se sentó al lado de Lance, y sus nervios afloraron inmediatamente.

Hace mucho que el paladín azul no comía junto a ellos, y volver a tenerlo de vuelta, junto a él, lo volvía completamente feliz.

—La...

Todo intento de conversación se cortó al ver al moreno poniéndose de pie.

—¿Mhn? ¿Necesitas algo?

El tono de voz que usaba era seco, incluso, el paladín rojo logró tocar con sus dedos lo áspero que era su actual forma de hablar.

—¿N-no vas a... comer?

Fantástico, ¿por qué simplemente no podía modular bien cuándo estaba con el moreno y ya?

—No —frunció sus labios y se puso de pie por completo—. Además, les tengo un regalo propio a los balmerianos.

Bajo las atentas miradas de todos con quien compartía en la mesa, se dirigió al escenario.

—Algo le sucede a ese chico —la voz de la anciana asustó un poco a los presentes, quienes dieron un leve respingo y se voltearon en su dirección. Ella no había preguntado, más bien, era una afirmación—. No me miren así, es obvio: su dolor se siente venir de las malas vibras de su corazón.

Un carraspeo atrajo todas las orbes del lugar. Ahí estaba el paladín azul, de pie en la tarima, con guitarra en mano y una sonrisa suave.

—Buenas, soy Lance, el paladín del león azul —se presentó amablemente, todo lo contrario a como le habló a Keith, lo cual le dolió al pelinegro, ya que no puedo evitar el compararse—. No sé que tanto disfrutan la música aquí en Balmera, pero me gustaría mucho dedicarles un poco de mi cultura hacia ustedes, ya que eso es lo correcto de ser planetas diferentes: compartir lo que somos con los otros.

Aplausos, muchos aplausos. Ninguno de sus compañeros creyeron, por unos segundos, que aquellas palabras venían del moreno tan alocado que mantenía la luz en el castillo.

El orgullo estalló dentro de ellos.

Las primeras notas comenzaron a resbalarse de la guitarra, y el silencio se apoderó del lugar, solo el suave rasgado podía ser captado.

El castaño inhaló profundamente antes de empezar— Waking up to kiss you and nobody's there, the smell of your perfume still stuck in the air, it's hard. Yesterday I thought I saw your shadow running round, it's funny how things never change in this old town... So far from the stars. And I want to tell you everything the words I never got to say the first time around...*

Casi sin darse cuenta, todos cayeron ante el hechizo que provocaba escuchar a Lance cantar.

Era como una especie de trance, tan sólo te dignabas a observar al perfecto chico ante ti. El como sus labios pronunciaban las palabras, el como sus marinos ojos te seducían con solo una ojeada y el como sus manos se movían acompasadas a su voz.

Keith ya no podía ocultarlo más: estaba enamorado de Lance.

• • • •

—Esperamos verlos por aquí muy pronto —la abuela abrazó a Allura una vez más—, sus visitas nos hacen tan bien a nosotros como al Balmera.

Y como si quisiera demostrar su acuerdo, el planeta emitió un suave ruido, como un ronroneo, mientras temblaba levemente.

—Nosotros también estamos encantados de venir siempre que podemos —sonrió Shiro.

—Gracias por ayudarnos una vez más —la princesa sujetó con sutileza la mano de la señora—. Voltron siempre estará ahí para ustedes como forma de pagar nuestra deuda por este favor.

—Ni que lo digas, con la fantástico buffet es suficiente —rió el padre de familia.

—¡Paladines, hora de irnos! —exclamó Coran desde dentro de la nave-ascensor, ya que él había subido con el cristal para dejarlo en la sala de control.

Hunk le brindó un último abrazo a Shay antes de encaminarse con sus amigos, pero ella no iba a conformarse solo con eso, así que lo jaló de la muñeca y le propinó un pequeño beso en la mejilla.

—Espero que vuelvas pronto —dijo a forma de despedida, sonrojada.

Cuando todos estaban arriba del ascensor, la cara roja y el gesto atontado de Hunk dijeron más que cualquier otra palabra: él estaba más que enamorado de la bonita balmeriana.

Tras sacudir sus manos en forma de despedida, subieron al castillo y partieron el rumbo a Olkarion.

—¡Oh, Lance! —Hunk volvió en sí de la nada—. Tu almuerzo quedó en la cocina, primer mueble a la derecha, puerta superior. Recuerda recalentarlo antes de comerlo.

El castaño tan solo asintió y desapareció de la vista de todos.

Un suspiro se escapó de los labios de Shiro cuando llegaron a la sala de control sin Lance— Bien, ese almuerzo fue suficiente celebración para mi por los sentimientos escondidos de Keith.

El aludido se puso rojo como tomate y comenzó a taladrarlo con la mirada.

—¡Ya basta con eso! —exclamó.

—Uy, Shiro, dejalo, tal vez su emocidad no le deja admitir sus sentimientos —dijo en tono sugerente la castaña, tapando sus labios con su palma para guardarse las carcajadas.

—¡No es por eso! Es solo que... —con mucha timidez, su mirada cae en el suelo, provocando que su flequillo cubra su rostro—... La persona que me gusta se encuentra en esta nave, y me da un montón de miedo contarles y que luego se rían de mí sin parar.

—Mira, mientras no sea yo, to—

—¡Pidge! —gritaron todos al unísono en dirección a la castaña.

—Ya, ya, me calmo —rodó los ojos ella—. Anda, Keith, sólo con confianza, todos estamos aquí para ti. Y si la persona no te corresponde, sea cualquiera de nosotros, seguiremos estando juntos como hermanos, ¿no?

Apretando sus puños a sus costados, se preparó mentalmente, tomando valentía con las palabras de la chica. Inhaló y comenzó la cuenta hacia atrás.

Cinco.

—Prométanme que de verdad no van a reírse —alzó sus orbes violetas hacia sus amigos.

Cuatro.

—Sabes que siempre vas a contar conmigo, Keith —le sonrió de forma paternal Shiro.

Tres.

—Estoy aquí para ti, cuando quieras —Hunk le brindó aquella mirada que significaba más que cualquier otra palabra. Significaba hermandad.

Dos.

La castaña le sacó la lengua— ¿Yo? ¿Burlarme? ¿Por quién me tomas, Kogane? Anda, estoy para escucharte, incluso de tus tontos enamoramientos.

Uno.

—¡Estamos aquí para ti, lo sabes! ¡Somos la familia espacial! —animó Coran con su entusiasmo de siempre.

La risas no tardaron en brotar gracias a los comentarios del pelinaranja, pero la alteana fue la primera en calmarse.

—Confía en nosotros, Keith, hazlo. No nos pongas más ansiosos por saberlo.

Cero.

—Estoy enamorado de Lance.

Y la sala se volvió el silencio en persona.

••••
*: This Town, Niall Horan.

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Esta, tal vez, sea la última nota que deje aquí, pero tengo buenas razones para escribirla.

1) La EditorialVoltron acaba de estrenar su libro de críticas (yo estoy ahí), así que vayan y pidan las suyas JKDKKFKF.

2) Deben de pasarse por el libro de una de mis hijas: "Complicaciones" de Marineechan1, ya que, si te gusta el Klance como yo, DEBES de leerlo. Además, Puerto Rico está pasando por cosas horribles, y no sé nada de Mari desde hace días —tengo un nivel de preocupación terrible—, así que déjenle lindos mensajes de apoyo, ¿bien? Todo es más lindo si nos apoyamos entre países.(*'▽`*)

3) He creado una playlist en Youtube con todas las canción que han aparecido, vayan y escúchenla, se llama "Blue [Klance Fanfic]". Además, tiene la coreografía y la canción corta de Burnt Rice para que puedan imaginárselo mejor🌚

Este capítulo está dedicado a otra de mis preciosas hijas: BabuPerwin, nena, feliz cumpleaños atrasado, te adoro un montón.💕

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Editado.✔️

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