De pronto Scar volteó a verme con el ceño fruncido, entre eso y la manera seria en que me preguntó qué había hecho, me quedé estupefacta.

Había estado muy asustada y preocupada por Scar y los chicos a pesar de la confianza que me había transmitido ella al llegar. Pero cuando Angel me había mordido el dolor fue bastante fuerte, intenso, fue entonces que un comencé a sentir un calor allí donde ella tenía pegada su boca, siguiendo más un instinto que un pensamiento intenté empujar ese calor hacia ella, entonces todo explotó mientras podía sentir como ésa energía cálida nos recorría a ambas antes de que Scar me la quitara de encima.

—¿Yo? No sé. ¿Qué ocurre? —Miré a Scar, pasando un dedo por su ceño fruncido logré que lo deshiciera.

—¿No lo sabes? —Volvió a mirar a Angel, pensativa.

—Al parecer ella se ha vuelto humana —dijo por fin Drágon, haciendo que volteara sorprendida.

—¡Qué! ¿Cómo lo saben?

—Nuestros sentidos nos permiten diferenciar entre las especies, el olor de Angel se ha vuelto humano, así como el ritmo de su corazón —explicó Scar mientras se acercaba a ella.

Por el contrario yo di un paso hacia atrás, llevándome una mano al cuello allí donde Angel me había mordido.

—¿Cómo es eso posible? —pregunté con un hilo de voz.

Antes de que me diera cuenta Scar estaba junto a mí, me quitó la mano del cuello y se la llevó a los labios, disipando un poco del terror que comenzaba a sentir.

—Se dice que hace mucho tiempo existían ciertos humanos capaces de transformar la sangre vampírica en humana, que podía revertir la maldición. Incluso se cree que fue de estos humanos que nacieron los alquimistas. Pero aun cuando yo era un mortal esto no era más que una leyenda —explicó Drágon—. Puede que ella tenga la sangre de esos antiguos hombres.

—No había escuchado de eso antes... —me detuve de Scar para obtener algo de valor, todo eso era aterrador pero a la vez había algo importante en todo ello.

—Scar, sabes que no podemos ocultar esto, podría ser útil para encontrar la cura a de la adicción —susurró Drágon grave.

—¡No! —Me abrazó con mayor fuerza pero miró directamente a Drágon—. No dejaré que la ocupen así, ella está bajo mi protección.

Como pude me moví entre sus brazos duros y acaricié su cuello en un intento de tranquilizarla.

—Scar, si esto puede ser de ayuda, con gusto participaré en las investigaciones de la Unión para encontrar la cura.

—¡Ya dije que no! Tendrás a tu disposición todos los suministros de la Unión para investigar lo que desees, incluso podrás trabajar al lado de nuestros alquimistas. Pero nadie te ocupará como un conejillo de indias, ni siquiera se atreverán a tocarte un pelo so riesgo de invocar mi ira —habló con seriedad.

Me levanté de puntillas para darle un beso en los labios, para hacerlo me recargue en su hombro y pude sentir el latigazo de su dolor.

—Oye, agradezco tu preocupación y aceptaré tu propuesta, pero lo más importante es ir a curarte, tienes varias heridas.

—¿Esto? No es nada, sanará en un par de horas, me alegra que a pesar de usar plata no apuntara a ningún lugar mortal.

Exclamé su nombre asustada

—Tranquila, Agnes, todo estaba planificado. No es la primera vez que ocupamos el velo de vulnerabilidad para que los malos suelten la sopa —dijo Drágon mientras nos dirigíamos a la salida.

—Pero el paralizante... —susurré

—Espero que no te moleste el comentario, pero la mayoría de alquimistas manejan conocimientos muy parecidos a pesar de que estén en bandos o lugares totalmente separados —comenzó a explicarme Scar, noté que apoyaba algo de su peso en mí aunque parecía solamente abrazarme—. Hace mucho descubrimos los componentes que siempre utilizan para esos venenos, así que los hemos suministrado paulatinamente en nuestro cuerpo para desarrollar una mayor resistencia a ellos.

—Así, ellos piensan que nos han ganado, que nos tienen vulnerables bajo su poder y la mayoría comienza a jactarse de sus "logros", así obtenemos la información que necesitamos y luego acabamos con ellos —completó Dragon.

Me estremecí ante su última frase, de inmediato Scar me abrazó con mayor fuerza y acercó su boca a mi oído.

—Lamento que tengas este contacto con la parte más fea de mi vida —susurró.

Iba a responderle que yo quería contacto con todos los aspectos de su vida pero su cuerpo se detuvo en seco mientras la puerta se abría. Mi corazón palpitó fuertemente dos veces antes de que la cara de Dust asomara por la apertura, pero la actitud de Scar no cambió.

—Chicas, creo que tienen un pequeño problema más aquí afuera.

—Así que han llegado hasta aquí, pensé que tendríamos más tiempo.

Antes de que pudiera preguntarle a Scar de qué hablaba la puerta se abrió por completo y pude ver a mi hermano y a mamá afuera. Scar me dio un pequeño empujoncito en la espalda, instándome a ir con ellos, de nuevo sentí como las lágrimas salían de mis ojos mientras corría hacia ellos aunque esta vez eran de alivio.

Mi madre me abrazó con fuerza al llegar a su lado, pero no me di cuenta del movimiento de Elías hasta que la sombra de preocupación de Scar me llegó. Cuando volteé él corría hacia ella con algo plateado en la mano.

Grité su nombre, pero mi madre me detuvo a su lado, Elías llegó hasta plantarse frente a Scar y puso una daga contra su cuello. Hubo una ondulación en el aire y de pronto Drágon y Dust estaban a cada lado de ella, gracias al vínculo me di cuenta que Scar les había detenido con un gesto de la mano, no quería que intervinieran.

Así que mientras mi hermano le amenazaba con el filo del arma directamente en su cuello ella solo le miró a los ojos, sin moverse.

—¡Debí suponer que eras una maldita asesina de la Unión! ¿Qué le hiciste a mi hermana? —preguntó Elías furioso.

—Hice exactamente lo que te dije que haría, salvarla —contestó Scar inmutable.

Intenté soltarme pero mi madre me agarraba con fuerza, entre su agarre y su aura me fue imposible soltarme.

—¡Debería matarte por ponerla en riesgo!

—Eres más listo que eso Elías, no creo que mis compañeros se contengan si me haces daño y Agnes no nos perdonaría ni a ti ni a mí que nos dañáramos mutuamente. —La escuché decir con voz neutra.

Me di cuenta entonces que Elías temblaba a causa de la furia que sentía y ese temblor ocasionó un corte en el cuello de Scar. A pesar de que ella seguía inmóvil pude ver el hilillo de sangre que comenzó a caer por su cuello y, más importante aún, sentí el dolor en mi propio cuello.

Eso fue más de lo que pude soportar. Dejé de forcejear y cerré los ojos para concentrarme, luego de algunos minutos lancé una explosión de energía que alejó a mi mamá de mí. Corrí antes de que pudiera detenerme y lancé el mismo ataqué contra Elías, que alimentado por mi propio enojó logró alejarlo de Scar varios metros.

Me coloqué frente a ella y alcé una mano hacia él en posición amenazante.

—-¡No dejaré que la vuelvas a tocar! —mi mano izquierda se movió un poco hacia atrás y Scar no tardó en enredar sus dedos entre los míos.

—Agnes, esto no es necesario —me susurró Scar, pero no pude hacerle caso, mi atención y mi coraje estaban todos dirigidos hacia mi hermano, ella había arriesgado su vida por salvarme y él llegaba a amenazarla sin mayor escrúpulo.

—¿En verdad vas a preferir a una sucia asesina por encima de tu familia? —me preguntó mi madre mientras se acercaba y tomaba a Elías del brazo, sus palabras me dolieron.

—Ella no es una sucia asesina, mamá. Sí, pertenece a la Unión, pero eso no la convierte en una persona vil y yo la amo —dije con convicción.

Scar apretó el agarre en mi mano pero no dijo nada, todos nos quedamos algunos instantes viéndonos, aunque a mí me parecieron siglos. Luego de esto, mi madre se envaró frente a nosotras.

—Creo que es hora de irnos, Elías, parece que Agnes ha tomado su decisión —dijo con voz baja y fría.

Scar intentó moverse a un lado pero se tambaleó y se detuvo en mi hombro.

—Esto no es necesario —repitió en un susurro a mi espalda pero no le hice caso, clavé mi mirada en mi familia mientras ellos se alejaban sin siquiera voltear atrás.

Una vez que por fin dieron la vuelta y desaparecieron de nuestra vista, sólo entonces dejé que mi cuerpo y mi aura se relajaran por no decir que se desplomaran. Me di la vuelta para abrazarme a Scar y poder llorar en su pecho, ella me recibió entre sus brazos, me acarició y me consoló con mucha ternura.

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Un capítulo más largo de lo usual, pero es que para esta parte me llegó mucha inspiración. Espero que aún así lo disfruten.

¿Se sorprendieron del poder de Agnes? 

¿Qué opinan de la reacción de su familia? ¿Los entienden o empatizaron con Agnes?

¡Tengan un muy feliz año!