₃₆

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-Amor, ¿vas a comer?- Eun-Sang quitó los ojos de mi teléfono y haciendo un puchero negó con la cabeza. Me senté en el sofá, donde estaba tendida, le había dejado la comida servida pensando que al volver del baño ya hubiera acabado pero estaba como mismo.

-¿Y si me duele el estómago de nuevo?- la miré desde arriba

-Bueno pero tienes hambre ¿o no?

-No, no.

-Bien... tu hermano si tiene hambre, así que me lo comeré yo ¿ok?- Ligué los alimentos  para luego poner el bowl en donde estaba la carne sobre mis piernas. Claro que todo fue un plan, la conozco tan bien que sé que querrá comérselo ella- ¿y?, ¿quieres o no?- le insistí pero ella solo calló.

-¿Quieres que mamá te embuta?- le pregunté sacudiéndole el pelo

-¿Cómo cuando era pequeña?- sus ojos se iluminaron y es que desde aquí escucho su estómago crujir de lo vacío que está.

Todo el día lo había pasado con malestar estomacal por comer demasiados mariscos ayer, pasó un dolor tan malo que ahora no se anima a comer nada, en el almuerzo fue igual, solo probó tres cucharadas de arroz.

-Aún eres pequeña- la miro mal haciéndola reír- . De prisa, acomódate.- rápidamente se sentó y esperó a cada bocado abriendo la boca sutilmente.

Había olvidado lo que era pasar días enteros con ella, o mejor dicho, no sabía que era. Casi nunca tenía la oportunidad, trabajaba a absolutamente todos los días de la semana, claro que, cuando trabajé con Tae no, me refiero a antes de venir a Seúl.

Ahora que ocurrió esto del embarazo y mi hijo tiene un padre mega preocupado, me doy este lujo de estar completamente dedicada al cuidado tanto mío como de mis dos hijos.

Eun-Sang comió hasta el último grano, incluso eructó al tomar agua haciéndome reír y acariciar su cabello.

Pasaron las horas y mientras ella veía los muñequitos en el televisor yo me encargaba de lo que habíamos utilizado. Al poco tiempo fuimos a dormir ya que no teníamos mucho que hacer, yo me agotaba fácilmente a pesar de no hacer mucho y Eun-Sang...ella tenía que dormir cuando yo durmiera si o si. Aún si se molestara, no tiene importancia porque al otro día ya me ama como si nada hubiera pasado.

Apagué las luces y volví a la cama, aparté las mantas y me metí bajo estas dejando el edredón un poco más abajo de mi vientre, no hay una sola noche que no lo acaricie antes de cerrar los ojos, tal vez años después diga que no debí haber tenido este bebé, pero ahora ya no quiero desistir, quiero tenerlo a como de lugar, sabía que dentro de nada le tomaría cariño.

(...)

-Siempre tuve esta duda. ¿Tú cual eres el que follan o al que lo follan?- Jungkook estaba a punto de levantar a Lisa y tirarla por la ventana.

-Pues si, soy al que follan, y se llama pasivo, cabeza hueca- bufó mirando su celular, Lisa rió cuidándose de ser pillada.

-Chicos hay una niña aquí, por Dios- hablé.

-¿Qué es folla?- pregunta Eun-Sang.

-¿Ya viste?- protesta el castaño mirando a Lisa, ella se encogió de hombros.

-Eun, cuando seas más mayorcita sabrás que es, es un tema de adultos, que los niños no pueden saber ni comprender ¿vale?- ella asintió ante la comprensiva explicación de mi amigo

-Ahora ven aquí, ¿Por qué estás tan apartada ah?- Eun-Sang se apartó de mí para ir junto a él al sofá, Jungkook sonrió ampliamente antes de rodear sus hombros y apegarla a su pecho.

-Pensé que ya no me querías porque ya no me visitas ni me llevas regalos. Me daba pena- murmura tímida mientras lo abraza

-¿Tenías pena?, pero si soy Kookie- le saca una sonrisa y besa su coronilla.

(...)

Taehyung.

-Hombre, quien sabe que te pasa mañana para que estés malgastando tu tiempo hablando de eso.- dije.

-Bueno, ya es suficiente, ¿Por qué ese ánimo de mierda?- Jimin frunció el ceño cansado. Estos días casi que no disfruto mis tiempos libres en el trabajo, si tan solo mi mente no estuviera tan ocupada...

-Verás, no se si exagere esta vez pero es malditamente frustrante saber que el amor de tu vida está con el jefe de los imbeciles del planeta- dije provocando que Jimin se atorara y escupiera el café lanzándole varias gotas a mi saco. Cerré los ojos guardando paciencia.

-¿¡Que?!, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¡no lo sabía!- lo escucho quitándome el saco para dejarlo en el respaldo del sillón- Espera, ¿Quién es el imbécil? ¿Hablarás de Jackson?

-Sorpresa- dije riendo sarcásticamente- ¿Adivina cómo lo supe?, Jackson vino a restregármelo en la cara como el maldito hipócrita que es. Tn lo cree un santo. Yo en serio no puedo con eso.

-¿Tengo que recordarte lo que dijiste?, Ay si la dejaré ir blabla- fingió la voz ganándose mi mirada asesina

-Me refería a si de casualidad estaba con alguna otra persona. Ahora, ¿Jacksok Wang?, parece mentira que Tn sea astuta.

-Oh vamos, como si está con un zombi!, ¡De cualquier forma te pones así!.

-¿Quieres dejar de recalcarme cosas?- él tomó un poco de su café dejando la conversación. El silencio de la habitación fue interrumpido por mi celular.

¿Teléfono fijo de la casa de mis padres?

(...)

El rechinar de las gomas de mi auto dejó de escucharse cuando estuve frente al hospital, llamado Empire Kim, como todo lo identificado como nuestro.

Pregunté dónde estaba mi padre apresurando malheducadamente al recepcionista para correr camino al ascensor como alma que lleva el diablo.

Llegué sofocado al piso y por los pasillos encontré a mi madre. Desde que escuché la voz de la empleada sabía que algo muy malo había ocurrido, no se que tan malo pero debió haber sido así.

-¡Mamá!- ella estaba echa lágrimas sentada en uno de los asientos. Al verme se alarmó muchísimo.

-¡Hijo!, ¡Por dios!, ¿Qué ue haces aquí?, debías estar muy ocupado. - dijo angustiada.

-¿Qué hago aquí?, ¿Crees que mi padre es menos importante?- mis ojos se llenaron de lágrimas cuando realmente pude caer en la realidad. Mi padre estaba tumbado en una cama luchando por su vida, ¿Por qué no vendría o lloraría?, es un tema jodidamente delicado- ¿Qué... Qué le ocurrió?.

-Cariño, tu padre- el corazón se me sacudió de mala manera por su tono y puedo jurar que mis lágrimas no tardaron el salir. Me desesperé por no escuchar su explicación.

-¡Dime que pasó, maldita sea!- grité

-T-tenía problemas con el corazón, Tae, tu padre tomaba pastillas y llevaba un tratamiento, a él...ya no le queda mucho.

Tn.

La noche cayó, yo fregaba los platos de la cena parada frente al fregadero, hasta que unos toques en la puerta me sacaron se mi labor.

Sequé mis manos de mi delantal y me dirigí a ella para abrir encontrado a un feliz Jackson, quien me saludó besándome sin darme siquiera tiempo de decirle un 'bienvenido'. Se separó pasados unos segundos y su sonrisa fue más amplia.

-Eso significa que te extrañé- sonrió limpiando bajo mi inferior.

-mm ¿Ok?- dije divertida -no vuelvas a hacer eso, Eun-Sang está en la habitación.

-Pasa, pensé que venías más temprano, creí que ya no, así que que aquí ya cenamos- dije quitándole su abrigo para colgarlo en la entrada.

-También cené.- me sonrió- ¿Qué hacías?

-Lavar los platos, en un minuto estoy contigo.

Me tomó del brazo -Hey, hey ¿te ayudo?

-¿Que?, no no, acabaré rápido!,- dije de inmediato haciendo leves gestos con mis manos.

-¿Por qué no?, ¿Acaso piensas que nunca he lavado los platos?- me tomó por los hombros obligándome a caminar con él hasta la cocina.

Minutos después ambos nos encargabamos de eso, yo los fregaba y enjuagaba y el los secaba con un paño para luego ponerlos acomodados en el platero. Me contaba como había ido su día, mientras tanto yo lo escuchaba, lo que me hacía despejar un poco y al final habíamos acabado en tres minutos.

Solté un suspiro llegando hasta él, entregándole un café que recién hice. Jackson tomó mis piernas para dejarlas sobre su regazo. Reí por eso y di un sorbo a mi bebida lentamente, por suerte ya las náuseas se me habían quitado y podía comer de todo sin sentir ganas de vomitar.

El café me repugna antes de tiempo y lo dejo en la mesita de centro para tímidamente me acomodarme en su pecho, rodeando su torso, eso hizo que pasara su brazo desocupado por mis hombros, abrazándome también. No es solo él quien da muestras de afecto. Aunque fue algo incómodo al comienzo, es posible que esté tomando algo de costumbre.

El timbre sonó nuevamente. Me sorprendí, ya que pensé que no vendría nadie más.

-¿Esperabas visita?- me mira Jackson.

-No, no sabia que vendría otra persona, espérame, veré quien es- dije, aprovechó que me tuvo cerca y me dio un pico en los labios, le regalé una sonrisa y se lo devolví.

Arrastré las chancletas hasta la entrada y jalé el picaporte. La luz del pasillo me alumbró la cara y las piernas me flaquean de forma automática.

-Taehyung...

.

.

.

.

.

.

.

Este cap como que era más largo pero bueh, compensaré este detallito actualizando mañana también
Es todo besitos a todxs 😚😚

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro