Cuando el auto se detuvo, Frisk fue llevada por el mismo camino que conocía hacia el almacén de Pansies. Sans tenía su mano colocada en la espalda de Frisk para asegurarla mientras la guiaba. Ella notó que la experiencia fue exactamente la misma que la primera vez que había ido a ese lugar, la atmósfera era fría y poco acogedora, a diferencia de la cálida y acogedora que acababa de dejar en Grillby's. Frisk hizo una mueca ante el recuerdo reciente. Era una tonta al pensar que podría pertenecer allí, que había sido aceptada por los monstruos. Ella sabía nunca sería nada más que una extraña. A la primera señal de problemas, supo que cortarían por completo los lazos con ella. Todo por solo ser una humana. Pronto el áspero suelo de hormigón se convirtió en tablas de madera bajo los pies de Frisk cuando ella entró en el edificio. Luego la llevaron por la escalera misma escalera de aquella vez y por el pasillo hasta la oficina de Asgore, antes de que le quitaran la venda. Undyne entró primero a la oficina después de tocar brevemente la gran puerta de madera, para explicarle la situación a Asgore antes de que Mettaton o Frisk tuvieran la oportunidad de volver a contar su propio lado de la historia. A pesar de que Frisk ya no tenía los ojos vendados, Sans mantuvo su mano sobre su espalda. También se aseguró de posicionarse entre Frisk y el Robot, y continuó viéndolo con la mirada entrecerrada. Nervioso, este evitó el contacto visual con él, fingiendo que no le importaba.

Unos momentos más tarde, Undyne volvió a salir de la oficina e hizo un gesto a Sans para que guiara a Frisk a través de la puerta. Mettaton lo siguió de cerca.

Asgore estaba parado regiamente detrás de su gran escritorio. Se encontraba de espaldas esperando al grupo. Undyne y Sans se pararon respetuosamente detrás de sus respectivos encargos, Mettaton y Frisk. Después de unos momentos de silencio, Asgore se dio la vuelta lentamente para mirar a los dos individuos. Sus ojos color miel ahora eran fríos y penetrantes, toda amabilidad o indicios de una naturaleza gentil que Frisk había visto antes había sido completamente apagada.

"¿Cuál es el problema?" Exigió mirando a Mettaton.

Mettaton se aclaró brevemente la garganta, antes de enderezar su postura y encontrarse con la poderosa mirada de Asgore con su propia mirada sincera y segura.

"Asgore, lo más respetable que puedo hacer, es advertirle que el Currier que has contratado no es quien dice ser". Comenzó. "Ella no es más que una estafadora y una ladrona. La contraté yo mismo para hacer un intercambio hace unos meses, y se robó las ganancias para sí misma." Concluyó su acusación lanzándole a Frisk una mirada arrogante.

Frisk frunció el ceño al robot mientras se preparaba para arremeter contra él, pero se detuvo cuando escuchó a Sans aclararse la garganta detrás de ella, advirtiéndole que no hiciera nada estúpido. De mala gana, ella retrocedió y permaneció en su asiento.

"La contraté para un cliente mío muy importante en mi casino, uno de mis invitados habituales". Mettaton continuó. "Me dijo que necesitaba un contacto, alguien que pudiera hacer un simple recado para él y, naturalmente, siendo el amable anfitrión que soy, no podía negarme a encontrarle uno". Dijo. "Al principio me engañó su reputación y le di el trabajo, pero cuando me devolvió el dinero, ¡faltaban al menos 100 G del pago, que tuve que sacar de mi bolsillo!" Concluyó con un lamento dramático.

Sans puso los ojos en blanco ante la patética exhibición. ¿Todas estas tonterías por unos miserables 100 G? Sans sabía a ciencia cierta que el robot se había sonado la nariz con pañuelos que habían costado más que eso. Cuando Mettaton terminó de relatar su trágica historia, Asgore desvió su mirada hacia Frisk.

"¿Esto es cierto?" Le preguntó.

Frisk se enfrentó la mirada calculadora de Asgore.

"En su mayor parte". Ella comenzó, y Sans giró la cabeza hacia ella en estado de shock. ¿Estaba tratando de meterse en problemas? "Excepto por un detalle que convenientemente omitió". Terminó.

Asgore levantó una ceja, animándola a continuar.

"Esos 100 G que tomé eran legítimamente míos, fue mi paga por el trabajo" Dijo con confianza. "Paga que Mettaton se negó a darme después de que completé la entrega".

Las cejas de Asgore se fruncieron volviendo su dura mirada hacia el robot.

"¡Por supuesto que iba a pagarle!" Tartamudeó. "Solo quería recibir el dinero primero para asegurarme de que todo estuviera allí, lo cual no fue así", respondió Mettaton, disparándole a Frisk una sonrisa despectiva.

"¡Me dijiste que podía pudrirme en la cuneta a la que pertenecía, y que no gastaría ni un centavo en mis repulsivos servicios!" Frisk retrocedió furiosa en su asiento. "¡Tomé lo que me debías y ni un centavo más! ¡Si hay algún ladrón aquí, eres tú! " Exclamó.

Tanto Sans como Undyne estaban ligeramente impresionados por Frisk y su munición para defender su nombre y reputación contra la difamación de Mettaton. El robot siguió mirándola mientras Asgore se frotaba las sienes. Luego dirigió una mirada muy impresionada a Mettaton.

"¡No puedes estar creyéndole!" Exclamó, completamente desconcertado. "¡Te recuerdo que te he dado años de servicio y negocios leales!" chilló enojado.

Asgore resopló bruscamente mientras tomaba asiento en su enorme sillón de cuero.

"Frisk se ha convertido en el miembro más valioso de nuestra organización". Asgore respondió con severidad. "Ella ha demostrado ser un activo de confianza para nosotros y ha funcionado por encima de mis expectativas". Continuó, a pesar del robot ardiendo en ira. "Sin embargo, no puedo negar que usted también es un contacto importante para nosotros, Mettaton, y que odiaría perder su patrocinio. Entonces, dime ¿qué quieres que haga?" Dijo mirando a Mettaton con una mirada severa y exigente.

Mettaton vaciló un poco por el peso de la pregunta.

"Bueno, umh, supongo que debería haber algún tipo de castigo establecido" Respondió vacilante.

"¿Y qué tipo de castigo sería ese?" Preguntó Asgore nuevamente, sin romper su intensa mirada en él.

"Bueno, um, ella debería... ¡tiene que pagar mi traje! " Respondió Mettaton, mientras recordaba su chaqueta manchada. La mirada de Asgore también cayó sobre la salpicadura de sangre roja en la solapa del conjunto alguna vez impecable de Mettaton.

"Tengo su sangre sucia de humana por todas partes!" Él respondió con arrogancia.

Asgore levantó una ceja y Sans se adelantó.

"La única razón por la que arruinaste tu traje, fue porque la atacaste directamente el bar" Gruñó el esqueleto, fijando en Mettaton una mirada severa "Sabes lo desastrosos que pueden ser los humanos, si quisieras mantener tus bonitas manos limpias, no deberías haberla golpeado tanto".

"Eso es suficiente" Dijo Asgore severamente.

Sans le lanzó a Mettaton una mirada más antes de volver a su lugar a regañadientes. Asgore dejó escapar un profundo suspiro mientras se tomaba un momento para analizar la información que se le presentaba.

"Mettaton, serás recompensado por tu traje". Declaró, para disgusto de todos en la sala, excepto Mettaton. "Sin embargo, dado que Frisk trabaja para mí, ella, así como sus acciones, son mi responsabilidad".

Asgore se dirigió a un archivador en la esquina trasera de la habitación. Luego sacó una brillante llave plateada del bolsillo de su chaqueta y procedió a abrir el cajón superior. Sacó un fajo de dinero y se volvió hacia Mettaton, que ahora lo miraba completamente confundido.

"Entonces, ¿cuánto te debo, Mettaton?" Preguntó con dureza mientras miraba el robot y comenzaba a contar los billetes.

"Eso- eso realmente no es necesario Asgore". Mettaton respondió, visiblemente encogiéndose bajo el peso de la mirada de Asgore.

"Oh, pero insisto". Asgore respondió con firmeza. "Parece que esa chaqueta era muy cara. ¿Serían unos 700 G? "Comenzó mientras hojeaba los billetes. "No, no, eso es demasiado bajo para alguien de tu gusto. ¿Qué tal 800? No, eso todavía parece alcanzar a..."

"¡700 está bien!" Mettaton respondió rápidamente. "Es más que suficiente, ¡en realidad es demasiado! Eres demasiado generoso Asgore, en verdad. "Dijo Mettaton con una risa nerviosa.

"Bueno, entonces 700 G es." Dijo Asgore mientras pasaba el dinero al robot.

Mettaton tomó la pila tímidamente desviando la mirada cuando al ponerla en el bolsillo de su abrigo. Asgore mantuvo sus ojos firmes sobre Mettaton por unos segundos, antes de devolverse a su sillón. Frisk simplemente miró estupefacta todo el asunto, sin saber si todavía estaba en problemas o no. Pero, por lo que podía ver por la disposición avergonzada de Mettaton, parecía que Asgore había estado de su lado después de todo.

"Ahora con eso resuelto, ¿hay algo más para lo que me requieran, Mettaton?", Preguntó Asgore.

El robot continuó manteniendo sus ojos pegados al suelo con vergüenza.

"N-No, eso es todo" Respondió en voz baja.

"¿Y no habrá más problemas con mi nueva empleada Frisk, supongo?" Preguntó de nuevo, aún con Mettaton bajo sus ojos escrutadores.

"Ninguno". Respondió de nuevo.

"Bien" Dijo Asgore mientras se reclinaba. "Me alegra que pudiéramos llegar a un acuerdo".

Mettaton se levantó de su silla y le dio a Asgore una corta reverencia de cabeza, antes de girar rígidamente sobre sus talones y salir de la oficina vergonzosamente. Una oleada de alivio se cernió sobre Frisk, ella estaba a punto de hacer lo mismo y salir, pero antes de que pudiera hacer un movimiento, Asgore volvió su pesada mirada hacia ella.

"No pienses que estás saliendo de aquí libre". Asgore dijo estrictamente, y Frisk sintió que todo su temor anterior se retomaba y caía pesadamente en su estómago.

"Sabes que Mettaton es un cliente importante y un socio de nuestra organización, ¿verdad?", Preguntó.

Frisk asintió rígidamente.

"Y por impresionantes y valiosas que sean tus habilidades para nosotros, te das cuenta de que no te favoreceré sobre mis otros contactos y amigos, ¿correcto?"

Frisk se mordió el labio y asintió nuevamente. Asgore hizo una pausa por un momento, antes de exhalar pesadamente.

"Entiendo que las circunstancias antes de haberte unido a nuestra organización eran menos que aceptables". Comenzó. "Y sé que para poder sobrevivir en un mundo tan duro y cruel, uno también debe adoptar una forma de vida menos honesta". Continuó.

Frisk levantó la cabeza ante ese comentario, un repentino destello de ira formándose bajo su piel.

"No soy una mentirosa". Respondió contrarrestando la mirada severa de Asgore con su propia y furiosa mirada.

Asgore se detuvo, quedando ligeramente aturdido por su repentina audacia.

"Hablas como si supieras mi vida, cuando realmente no tienes ni idea". Continuó, las llamas de su frustración y enojo alimentaban su resolución. "Puede que haya hecho un trabajo menos que honesto en mi pasado, pero nunca he sido ni seré jamás una mentirosa. Lo que te dije es la verdad."

Un silencio conmocionado llenó la habitación y rodeó a sus ocupantes. Frisk seguía sentada hirviendo en su silla, negándose a romper su contacto visual con Asgore. Sans se tensó detrás de ella al sentir que la energía nerviosa que rodeaba al grupo comenzó a ir en aumento. Ahora no tenía ni idea de qué esperar en este momento. Incluso Undyne parecía estar incómoda estando bajo esa atmósfera pesada.

"Bien, humana", respondió Asgore, rompiendo de repente el espeso silencio. "Voy a dejar que este incidente se olvide." Continuó. "Sin embargo, no toleraré que ocurran más eventos como este otra vez. Así que te daré esta oportunidad." Dijo mirándola ominosamente. "¿Hay otros con el que hayas tenido malos tratos y que dificulten mi operación? Si los hay, será mejor que me lo digas ahora. Porque si este problema vuelve a surgir en el futuro, habrá consecuencias."

Frisk se enfrentó a su advertencia sin pestañear.

"No he tenido otros malos tratos" Respondió con frialdad. "Todos los demás han cumplido con sus pagos".

Asgore sostuvo su mirada, buscando cualquier signo de precaución por parte de ella, y Frisk le devolvió la mirada desafiándolo a tratar de encontrar una pizca de duda. Ella sabía que no encontraría nada.

"Muy bien" Dijo finalmente rompiendo la mirada. "Puedes irte".

Frisk se puso de pie, asintió con la cabeza hacia Asgore en un gesto de despedida, antes de girarse y caminar hacia la puerta. Undyne arrastró los pies detrás de ella.

"Antes de que te vayas, ¿puedo hablar algo contigo?" Preguntó Asgore.

Sans ya había comenzado a dirigirse al escritorio de Asgore esperando eso.

"Undyne si no te importa, por favor, hazle compañía a Frisk por un momento" Ordenó Asgore.

"Si, jefe". Respondió Undyne y Frisk se tensó, su bravuconada confusa vaciló ante la noticia de que la dejarían sola con la furiosa mujer pez.

Cuando los dos salieron de la oficina y bajaron las escaleras, Sans habló.

"Eso podría haber ido mejor". Dijo frotándose la parte posterior del cráneo.

Asgore suspiró, sus hombros se desplomaron fuertemente hacia adelante.

"Si no es una cosa, es otra" Respondió. Asgore de repente parecía muy cansado, como si los años de carrera en esta línea de negocios finalmente lo estuvieran alcanzando. "Justo cuando pensaba que las cosas iban para el cambio". Continuó.

"¿Te refieres a las negociaciones con Alico?", Preguntó Sans.

Asgore asintió en respuesta.

"Frisk es claramente valiosa, especialmente cuando se trata de vender nuestros productos a nuestros inversores humanos, pero ahora me preocupa que nuestras conexiones con los nuestros se vean comprometidas. Dime Sans, ¿Habré hecho la apuesta correcta al contratar a un humano?" Preguntó con seriedad.

Sans se encogió de hombros.

"Es un poco pronto para decirlo con certeza". Respondió, notando que las cejas de Asgore se fruncían preocupadas. "Pero por lo que he visto hasta ahora, es una buena niña", continuó Sans. "No sostengas esta pequeña pelea con Mettaton contra ella. A decir verdad, no conozco muchos monstruos que hayan tenido buenas experiencias de trabajo con esa lata brillante." Asgore se rió suavemente ante el comentario de Sans.

"Sí, puede ser muy exigente" Asgore estuvo de acuerdo.

"Todavía le quedan aproximadamente tres semanas en este acuerdo de prueba, espere y vea qué sucede" Continuó Sans. "Si funciona, entonces bien, y si no, podemos cortar los lazos e intentar algo más". Dijo Sans haciendo todo lo posible para aliviar la mente perturbada de Asgore.

"Supongo que tienes razón Sans. En este punto, no hay mucho más que pueda hacer más que esperar." Respondió Asgore. "¿Seguirás vigilándola e informándome si surgen otros problemas?" Preguntó.

"Por supuesto, jefe" Sans le dio una sonrisa perezosa. "A la primera señal de problemas, serás el primero en saberlo".

Asgore asintió.

"Muy bien, eso era todo lo que necesitaba decirte". Dijo Asgore mientras permitía que sus hombros se relajasen de la tortuosa postura profesional.

Sans le dio un breve asentimiento antes de caminar hacia la puerta y bajar las escaleras hacia la sala principal donde Frisk y Undyne lo esperaban.

Undyne tenía los brazos cruzados sobre el pecho, una expresión desinteresada estaba pegada en su rostro como si estuviera molesta por estar atrapada en el servicio de niñera. Frisk, por otro lado, estaba extremadamente rígida a su lado. Sus ojos miraban al frente, sin atreverse a parpadear por miedo a que Undyne se girase a morderle la cabeza.

Cuando Frisk vio a Sans bajar las escaleras para encontrarse con ellas, no pudo evitar sentir que su ansiedad se desvanecía. Cuando el esqueleto miró al dúo, notó que casi una expresión inmediata de alivio se apoderaba de los rasgos de Frisk. Se imaginó que la muchacha aún debía tenerle mucho miedo a Undyne para cambiar tan rápido solo por su presencia, o tal vez... ¿Tal vez ella realmente estaba comenzando a confiar en él? Sans rápidamente descartó el pensamiento, claramente la primera opción era la más probable de las dos.

"¿Qué quería el jefe?" Preguntó Undyne mientras Sans se acercaba.

"No mucho". Sans se encogió de hombros. "Él solo quería asegurarse de que vigilaría mejor a la chica".

Undyne asintió, aparentemente complacida por su respuesta.

"¿El robot ya se fue?" Preguntó Sans.

"Sí, se fue tan pronto como Asgore terminó de masticarlo". Ella respondió con una risita de dientes afilados. "Parece que tendré que ir contigo".

Sans asintió. Luego se acercó a Frisk.

"¿Lo ves? Te dije que no pasaría nada malo". Dijo él, pero Frisk solo sacudió la cabeza brevemente en respuesta.

Sans suspiró por dentro mientras sacaba el saco de lona para dárselo a Frisk.

"Perdona". Dijo mientras la veía tomarlo y colocarlo a regañadientes sobre su cabeza.

Sans estaba a punto de tomarla por el hombro y sacarla del edificio, pero antes de que pudiera, Undyne rápidamente le robó el puesto.

"Yo llevaré a la mocosa esta vez" Dijo, antes de empujar a la chica hacia adelante con demasiada brusquedad.

Sans dudó por un momento, antes de comenzarlas a seguir, estaba un sorprendido de que Undyne se hubiera ofrecido como voluntaria para llevar a Frisk al auto. Cuando llegaron al Buick, Sans abrió la puerta del pasajero para permitir que Undyne pusiera a Frisk adentro, pero en su lugar, ella lo rodeo y se dirigió al asiento trasero.

"Va a viajar conmigo". Dijo.

Sans titubeó durante unos segundos, todavía sosteniendo la puerta del pasajero abierta mientras veía a Undyne proceder a abrir la puerta trasera del vehículo. Sus cuencas se entrecerraron ligeramente por la sospecha hacia la pez y su repentino interés en la chica. Inmediatamente Frisk se tensó por debajo del saco al escuchar que estaría sentada junto a Undyne para el viaje a casa.

Cuando todos se acomodaron en el automóvil, Sans se aseguró de reajustar su espejo de revisión para poder vigilar a Undyne en el asiento trasero, antes de proceder a encender el motor y conducir de regreso al bar.

El viaje estuvo incómodamente silencioso durante los primeros quince minutos más o menos, mientras una energía tensa rodeaba al grupo, hasta que Undyne de repente se volvió hacia Frisk y rompió la atmósfera.

"Sabes mocosa, lo que hiciste allí realmente fue impresionante". Comenzó, sorprendiendo a Sans y Frisk. "No esperaba que una debilucha como tú se defendiera contra Mettaton y Asgore. Eso fue realmente muy valiente."

Frisk permaneció en silencio por debajo de su capucha por un momento antes de asentir lentamente en respuesta. La tranquilidad volvió a rodear al grupo mientras Sans mantenía un oído metafórico sintonizado la ligera conversación que se desarrollaba en el asiento trasero.

"Así que..." Undyne continuó mientras se movía lentamente al lado de Frisk. "¿Es eso cierto? ¿Lo que dijo el jefe, quiero decir, sobre tus circunstancias antes de que te unieras a los Pansies? " Preguntó de repente sonando casi tímida.

Frisk volvió a detenerse, sorprendido por la repentina actitud tímida de Undyne. Definitivamente no esperaba esto de ella; ni siquiera sabía que Undyne podía ser otra cosa que violenta e intimidante. Una vez más, Frisk asintió lentamente. La pez pareció relajarse un poco después de que Frisk respondiera.

"Sabes, lo tuve bastante duro antes de comenzar a trabajar para Asgore" Prosiguió. "Él me tomó bajo su protección cuando no tenía a nadie más".

Frisk se sorprendió, insegura de por qué Undyne estaba exponiendo un lado tan blando para ella, pero tal vez fue porque estaba relacionada con la misma situación.

"Yo también era pequeña en ese entonces" Dijo y Frisk detectó el pequeño indicio de una sonrisa detrás de su voz como si recordara algo agradable. "También era bastante revoltosa. No me importaba si eran más grandes, más fuertes o más duros que yo, si se interponían en mi camino, los enfrentaba." Undyne continuó. "Así fue como conocí a Asgore inicialmente. Lo desafié por el título de jefe sobre los Pansies." Dijo, el tono aliviado como si el mimo nombre de Asgore la calmara.

"Yo era una mocosa en ese entonces. Todavía no sé por qué se molestó en ser tan paciente conmigo. Si se hubiese tratado de alguien más, se habría deshecho de mí en la primera oportunidad, pero en cambio él me dio un trabajo, me dio un hogar y una familia." Dijo que su voz de repente tomó un entrañable tomo.

Estuvo en silencio bastante tiempo antes de aclararse la garganta, dándose cuenta de que estaba mostrando más emoción de lo que pretendía.

"De todos modos, ¡lo que quería decir era que te volviste una toda una fiera, y si sigues así, te irá bien aquí!" Dijo abofeteando a Frisk en la espalda, aunque un poco más fuerte de lo necesario.

Frisk hizo una mueca, pero inmediatamente después, se aseguró de volverse hacia Undyne y darle un gesto de agradecimiento. Frisk nunca había esperado relacionarse tanto con la aterradora mujer pez monstruo, aunque parece que tuvo que lidiar con bastantes situaciones similares a las de ella. Podría decirse que habían sido cortadas de la misma tela.

* * *

El vehículo finalmente se detuvo frente a Grillby's y Sans le quitó la bolsa a Frisk. Hizo una mueca al ver el estado de su rostro. Sus ojos habían comenzado a ponerse de un violeta enfermizo debido a su nariz rota, y su labio partido también se había hinchado. Todavía había manchas de sangre seca en todo su rostro, así como algunas manchas rojas brillantes en el cuello de su nueva camisa de vestir. Sans contuvo su mueca mientras fingía una sonrisa tranquila a la chica, y luego la condujo fuera del auto hacia el bar. Él permaneció bastante cerca puesto que todavía estaba un poco temblorosa por el golpe en la cabeza. Undyne los siguió, y parecía estar de un modo algo jovial a pesar del cojear de la humana caminando frente a ella.

"¡Qué día!" Exclamó Undyne mientras cruzaba la calle hacia el bar. "Creo que voy a tomar una copa después de toda esa acción. ¿Qué dices, Sans? ¿Puedo invitarte a ti y a la mocosa una ronda?"

Sans miró a la mujer quedando atónito por un momento. A menudo olvidaba cuán imperturbable podía ser Undyne cuando se trataba de lesiones y violencia. Sabía que tenía buenas intenciones, pero a veces olvidaba que no todos eran tan duros como ella.

"... No, gracias" Le respondió Sans después de un momento de silencio. "Voy a cuidar a la muchacha primero". Dijo apuntando a Frisk con los puntos blancos de sus cuencas.

Cuando Undyne notó finalmente la situación de la humana se sintió inmediatamente culpable.

"Oh, claro... Sí" Dijo con suavidad. "Tú, uh, cada vez te vuelves mejor humana. ¡Recibiste ese golpe como una campeona! "Respondió ella, recuperando apresuradamente su comportamiento seguro, dándole a Frisk un pulgar hacia arriba.

Frisk asintió y, para sorpresa de Sans, le dio a Undyne una leve, aunque dolorida, sonrisa. Sabía que la chica no era del tipo que guardaba rencor, pero esto se estaba poniendo un poco ridículo. Esa mujer casi la mató la última vez que se encontraron. ¿Por qué estaba tan dispuesta a dejarlo en el pasado?

Undyne le dirigió una sonrisa cariñosa, antes de despedirse brevemente mientras avanzaba y entraba al bar. Sans y Frisk lentamente siguieron su ejemplo a su propio ritmo.

El bar estaba mucho más tranquilo que antes a primera hora, igualmente era bastante tarde. Solo unos pocos monstruos permanecieron dispersos por la habitación en pequeños grupos. Algunos todavía estaban bebiendo, tratando de mantener vivo el ambiente de la fiesta anterior, mientras que otros se desmayados estaban esparcidos por varias mesas. Grillby pulía tranquilamente la cristalería desde detrás del mostrador junto a una muy, muy agitada y sobria Mittsy caminando nerviosamente de un lado a otro frente a la barra. Cuando Grillby vio a Sans y Frisk entrando en la habitación, se aclaró la garganta suavemente, alertando a Mittsy de su presencia.

Sans sintió que se encogía cuando los ojos de Mittsy se abrieron de preocupación al ver herida a Frisk. Rápidamente corrió hasta ellos. Mittsy inmediatamente alejó a Frisk del alcance de Sans mientras se inclinaba a su nivel.

"Frisk, estaba tan preocupada. No tenía idea de dónde te habías ido. ¿Estás bien? Tus ojos están todos hinchados. ¿Es esta sangre? " Mittsy divagó mientras tocaba y pinchaba las heridas de Frisk.

Frisk trató de calmar a la ratona en pánico. Le aseguró a Mittsy que sus heridas se veían peor de lo que realmente eran, y que ella se encontraba bien. Pero, Mittsy estaba lejos de estar satisfecho con el débil intento de Frisk de dar una explicación. Luego los ojos de la ratona cambiaron de preocupación a inmediatamente unos llenos de ira.

"¿Qué fue lo que pasó?" Exigió sombríamente mientras mantenía a Sans inmovilizado bajo su mirada enfurecida.

"Oh, dios" Pensó Sans mientras preparaba sus metafóricos oídos para el alboroto.

"Uh, hubo un pequeño altercado con un cliente potencial". Respondió Sans, dándole a Mittsy, lo que esperaba que fuera, una sonrisa aplacadora.

Mittsy solo entrecerró los ojos hacia él. Sans sintió que comenzaba a sudar.

"¿Qué cliente potencial?" Preguntó.

Frisk se estremeció al reconocer su tono amenazante en su primera reunión, cuando lo había usado para asustar al grosero camarero del café.

"Bueno, Mettaton nos hizo una visita inesperada". Respondió Sans, manteniendo su voz ligera, con la esperanza de no provocar un alboroto por parte de la ratona.

Mittsy guardó silencio por un momento mientras procesaba la información, antes de que su mirada se volviera al menos cien veces más mortal.

"¡Ese bote de basura crecido tiene un camino directo al infierno!". Dijo en un tono retumbante que hizo temblar las rodillas de Sans y Frisk colectivamente.

"Uh, relaja tus caballos, Mittens" Dijo Sans, levantando las manos en un gesto de defensa. "Eso ya se solucionó, Asgore se encargó de eso". Esta noticia en realidad pareció calmar a Mittsy cuando dejó escapar un suspiro frustrado, deseando que abriera los puños de los costados. "Déjame llevar a la chica con Papyrus, su magia curativa es mejor que la mía. La dejaremos como nueva." Sans continuó tratando de tranquilizar aún más a Mittsy.

La mirada de la ratona pareció suavizarse cuando se volvió hacia Frisk.

"¿Estás segura de que estás bien?", Preguntó de nuevo.

Frisk asintió y le dirigió a Mittsy una sonrisa reconfortante. Mittsy volvió a suspirar antes de acariciar a Frisk en la cabeza.

"Está bien, ve a ver Papyrus" Le indicó. "Él cuidará de ti". Mittsy soltó a Frisk y la hizo subir las escaleras.

Sans estaba a punto de seguir a la chica cuando Mittsy volvió su mirada mortal hacia él.

"Deberías haberla cuidado mejor". Le escupió al pasar.

Sans hizo una mueca ante sus palabras, ya sabía que eran ciertas.

"Lo sé" Respondió con brusquedad, y la mirada dura de Mittsy pareció tambalearse ligeramente.

"¿Estará bien?" Preguntó.

Sans se encogió de hombros.

"Ella es mucho más dura de lo que pensé". Respondió. "Paps es bueno con la magia curativa, tendrá el labio y la nariz arreglados en un santiamén".

Los ojos de Mittsy se abrieron en estado de shock ante las palabras de Sans.

"¡¿Su nariz está rota?!" Ella chillo, y Sans inmediatamente se estremeció, lamentando su elección de palabras por completo.

Cuando Sans finalmente subió las escaleras y se alejó de la furiosa ratona, pensó que finalmente estaría libre. Eso fue hasta que abrió la puerta de su departamento para encontrarse cara a cara con un Papyrus aún más enfurecido que ella, estaba lleno de emociones mientras trataba de calmar a la herida Frisk sentada en el sofá, mientras al mismo tiempo gritaba a Sans por su incompetente pereza.

"SI HABÍAS PUESTO MÁS ATENCIÓN EN LUGAR DE HOLGAZANEAR COMO SIEMPRE HACES, ¡NADA DE ESTO HUBIESE SUCEDIDO!" Castigó Papyrus severamente a su hermano.

"Tienes razón hermano" Respondió Sans.

"HONESTAMENTE SANS, ¡¿QUÉ DIANTRES VOY A HACER CONTIGO?!"

"Lo siento hermano".

"TUVIMOS SUERTE DE QUE NADA PEOR OCURRIÓ" Apretó el puente de su nariz entre sus dedos índices.

"Ya hermano".

Sans continuó encogiéndose. Él asentía y estaba de acuerdo de todo a lo que su hermano le continuaba reprendiendo, hasta que Frisk llamó su atención y tiró de la manga de la camisa de Papyrus.

"No te enojes con Sans" Dijo Frisk para sorpresa de ambos. "No fue su culpa, él no lo sabía, no se lo dije". Dijo silenciando a Papyrus en medio de la queja.

"LO SIENTO FRISK". Papyrus respondió: "TIENES TODA LA RAZÓN, NO DEBERÍA CENTRARME EN ENOJARME CON SANS AHORA MISMO, YA HABRÁ MUCHOTIEMPO DESPUÉS PARA HACERLO." Dijo dirigiendo una mirada sin impresiones a su hermano mayor "PRIMERO DEBO CURARTE".

"Está bien, realmente estoy bien" Dijo Frisk tratando de protestar, pero Papyrus no la escuchó.

"TONTERÍAS" Respondió. "SOLO TOMARÁ UN MOMENTO".

Luego colocó una de sus manos sobre la cara de Frisk. Ella se encogió confundida, cuando de repente un resplandor anaranjado comenzó a sobresalir de la punta de los dedos de Papyrus, antes de sentir un hormigueo que comenzó a extenderse por su piel. Fue muy reconfortante y relajante; Frisk pudo sentir que su dolor se desvanecía cuando se inclinaba más hacia su toque. Al desvanecerse el brillo, Frisk sintió que el dolor punzante de su nariz rota no era más que un latido sordo. Levantó una mano y sintió que su labio ya no estaba hinchado, la escisión se curó casi por completo. Luego se levantó y corrió al baño para inspeccionar su reflejo, todavía había algunos pequeños moretones debajo de los ojos, pero aparte de eso, parecía completamente curada, como si nada le hubiera pasado en primer lugar. Frisk se sorprendió, por decir lo menos.

"¡Papiro, eso es absolutamente increíble!", Gritó alegremente mientras salía hacia la sala de estar.

Papyrus pareció resoplar pero ante sus elogios.

"¡NEYHEHE, POR SUPUESTO! ¿NO ESPERARÍAS REALMENTE NADA MENOS DEL GRAN PAPYRUS? "Dijo orgulloso mientras tomaba una pose heroica.

Frisk no pudo evitar reírse de sus payasadas.

Cuando los eventos de la noche finalmente comenzaron a calmarse, todos decidieron que era hora de descansar. Papyrus insistió en que una buena noche ayudaría a terminar de sanas a Frisk y que él también estaba bastante cansado, especialmente a expensas de su magia. Aunque Papyrus era bueno en eso, la magia de curación era un talento raro que le quitaba mucho a un monstruo, incluso curar heridas menores podría dejar a cualquiera sintiéndose muy agotado.

Sans también estaba exhausto, después de todos esos días de prueba pasados, no importaba cuánto lo intentara, no podía conciliar el sueño. Sans se quejó mientras giraba en su colchón, pero a pesar de sus mejores esfuerzos, no podía dejar de pensar en los eventos del día. Con un resoplido, se levantó de la cama y deslizó los pies en sus gastado calzado rosa. Tal vez una bebida fuerte ayudaría a calmar su mente inquieta. Cuando abrió la puerta de su habitación para atravesar el apartamento hasta Grillby's, notó la luz del baño encendida por el pasillo. Sans arqueó una ceja al ver que la puerta estaba ligeramente abierta, también se escuchaba el sonido de las salpicaduras de agua. Sans echó un rápido vistazo al reloj. Eran las dos de la mañana, ¿qué diablos estaba haciendo la chica a esta hora?

Se dirigió silenciosamente por el pasillo mientras echaba un vistazo por la puerta abierta. Vio a Frisk en la enorme camisa de Papyrus con las mangas enrolladas más allá de los codos. Estaba parada sobre el fregadero con el ceño fruncido por la concentración mientras intentaba quitar las manchas de sangre de su nueva camisa de vestir blanca. Tan pronto como Sans vio lo que estaba haciendo, inmediatamente sintió que la fuerte punzada de culpa regresaba y se acomodaba en su pecho. Sabía que la niña valoraba la ropa por la forma en que las manejaba, habían sido un regalo de Mittsy, así como las cosas más bonitas que probablemente había tenido. Suspiró mientras regresaba a su habitación. No tenía sentido ir a Grillby's ahora, incluso con un trago fuerte, Sans sabía que no había posibilidad de que durmiera esta noche.

Frisk continuó frotando las manchas en el cuello de su camisa, había estado trabajando en ellas por un tiempo y había usado casi por completo una pastilla de jabón en el proceso. Se maldijo en silencio por la frustración de no haber limpiado la sangre antes de que se secara y la mancha se hubiera endurecido. Pero ahora había poco que pudiera hacer al respecto. Frisk continuó obstinadamente trabajando en la mancha, negándose a rendirse hasta que finalmente logró sacar todo rastro de rojo del cuello, dejando la camisa perfectamente blanca nuevamente. Luego la tocó y la sostuvo frente a ella para admirar brevemente su práctico trabajo. Al finalmente estar satisfecha, colgó la prenda mojada sobre el peldaño de la ducha para que se secara antes de regresar felizmente a la sala de estar para descansar un poco.

En su camino por el pasillo escuchó murmullos frustrados y algo arrastrado por el piso de madera en la sala de estar. Frisk se detuvo ante los sonidos antes de continuar, cautelosamente hacia adelante, cuando llegó al final del pasillo, miró cuidadosamente desde la esquina asegurándose de que permanecía oculta detrás de la pared mientras trataba de ver qué estaba haciendo los ruidos. La sala principal. Se sorprendió al ver a Sans, vestido con su ropa de dormir y sus pantuflas esponjadas, arrastrando algo por el suelo hacia el lado del sofá lleno de bultos. Cuando miró más de cerca, vio que él estaba brillando lo que parecía ser una vieja mesita de noche junto al sofá. Frisk ladeó la cabeza hacia un lado confundida mientras veía a Sans quejarse del mueble. Ella no pudo evitar reírse levemente cuando él pateó enfurecido la mesa en su lugar con el pie. Debió haberla escuchado porque su cabeza giró inmediatamente hacia ella. Frisk se congeló cuando se dio cuenta de que la habían visto.

"Oh, eh, que tal, niña". Dijo Sans mientras se frotaba una mano detrás del cráneo, su mirada cayó rápidamente al suelo. "Lo siento, pensé que podría arreglar esto antes de que terminaras de lavar tu ropa" Dijo.

Frisk salió lentamente del pasillo y se dirigió hacia él. Miró la mesita de noche con curiosidad.

"¿Para qué es?" Preguntó mientras volvía su mirada confundida hacia Sans.

"Yo eh, pensé que podrías usarlo para guardar tu ropa". Él respondió.

"... ¿Por qué me lo das?" Preguntó Frisk todavía muy confundida.

"Bueno, no la estaba usando mucho". Sans continuó mientras cavando una de sus sandalias en el suelo. "Y pensé que, um, que podrías usar un espacio extra y todo, ya sabes, ya que estarás con nosotros por un tiempo". Dijo en lo que un ligero tono de azul aparecía sobre sus pómulos. "De todos modos, no quería mantenerte despierta. Que tengas una buena noche, niña." Terminó de decir Sans, girando rápidamente por sobre sus talones para regresar a su habitación.

"Espera, Sans"

Frisk cuando extendió la mano agarrando la manga de su camisa. Sans hizo una pausa y la miró, antes de que Frisk inmediatamente lo soltara.

"¿Qué pasa?" Preguntó.

Frisk respiró hondo mientras fortalecía su actitud, antes de mirar fijamente a Sans.

"Quería darte las gracias", dijo.

Sans levantó un hueso de la ceja confundido.

"¿Agradecerme? ¿De qué cosa?"

"Por defenderme". Frisk continuó. "En el bar, cuando Mittsy pronunció ese discurso, así como por detener a Mettaton y también por defenderme frente a Asgore". Dijo tímidamente, su firmeza se desvaneció ligeramente mientras retraía la mirada. "Te debo una disculpa". Ella continuó. "Sé que no he sido la más amable contigo, y lamento el haberte evitado después de lo de anoche. Es solo que... realmente no me gusta hablar de mi pasado". Dijo volviendo la mirada hacia el esqueleto.

Sans se quedó aturdido por un momento, sin saber qué decir. ¿Frisk se disculpaba con él? ¿No debería ser al revés? Luego notó que Frisk comenzaba a inquietarse delante de él, antes de darse cuenta de que todavía no le había respondido.

"Heh, mira amigo, realmente no tienes nada por lo que disculparte" respondió. "Quiero decir que si alguien debería disculparse, soy yo". Continuó. "No sostuve mi parte del trato después de todo, dejé que te lastimaras".

"No, hiciste exactamente lo que dijiste que harías. Me protegiste." Frisk respondió con toda naturalidad.

Sans sintió que el rubor azul volvía a sus pómulos mientras Frisk seguía manteniendo su mirada convencida sobre él. Luego se aclaró la garganta torpemente mientras buscaba una salida de esta conversación.

"¿Qué tal si tomas esto y lo aplazamos hasta el final?" Preguntó Sans.

Frisk volvió a mirar la mesa colocada al lado del sofá, antes de volver su mirada hacia Sans y darle una ligera sonrisa.

"Está bien, es un trato". Dijo ella extendiendo su mano hacia él.

Sans miró la mano por un momento, antes de finalmente volver a sus sentidos y estrecharla.

"Ahí lo tienes" Respondió, riéndose ligeramente para sí mismo.

Esta niña está llena de sorpresas.