Capitulo 13

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Portal.

El sol entraba por la ventana del pequeño díaz molestando su sueño, Marco fruncía el ceño y girandose en su cama abría los ojos con pereza mirando la luz reflejada en su puerta, era hora de levantarse, con pereza se incorporaba en su cama entre un bostezo y el estirar de sus manos al techo, al bajar sus pies al suelo dirigió la mirada al pelirosa durmiendo en el suelo, la molesta luz del sol se dirigía a él. Mirándolo frunció el ceño y con molestia se levantó a la ventana para cerrar las cortinas entre un suspiro, mirándolo solo pudo apretar los puños con molestia, apenas avanzaba molesto a la entrada cuando piso en conejo rosado que lo hizo caer de boca al suelo.

— ¡Mmm! —se quejo.

Tom se despertó con prisa mirando como Marco cubría su boca con dolor, apenas pensaba acercarse a él cuando el castaño levanto la mano deteniendolo y levantándose por su cuenta de la habitación, el pelirosa suspiro pasando su mano entre sus cabellos y dirigiendo la mirada a aquel conejo solo pudo posar su mano en su pecho con desgane e inquietud, su corazón se estaba agitando. Sacudiendo sus ideas se puso de pie y comenzó a cambiarse, tomo su mochila y luego de verse un poco en el espejo salió rumbo al baño, al abrir pudo ver a Marco curando su labio lastimado.

— ¿Vas a tardar mucho?

—Has lo que vayas a hacer, estoy algo ocupado aquí.

Algo enfadado con tal respuesta, Tom solo se adentra tomando su cepillo de dientes y colocando la pasta dental en él. Sin más ambos jóvenes se miraban de reojo, no podían evitar tratar de mirar el rostro contrario. Ambos estaban por terminar con sus cosas cuando la puerta se abrió de pronto dejando entrar a una rubia que animada se abalanzaba sobre su pareja besando su mejilla para luego sonreír con ánimos al castaño en la habitación.

— ¡Buenos días Marco!

—Como sea.

Guardando la pomada que se había colocado, Marco salió molesto del cuarto de baño dejando a una dudosa Star que suspiraba entre el tomar de su cepillo.

—No entiendo que le pasa últimamente, es decir —coloca la pasta dental —yo debería ser la que este molesta, ¿Salir con Jackie? Cómo su mejor amiga mi consejo sería que se alejara por completo de ella, definitivamente ella no es buena para él... ¿O no lo crees así Tom?

Al escuchar su nombrar, Tom borró su semblante molesto y escupiendo el agua con la cual enjuagaba su boca, solo beso la frente de su pareja alejandose entre un suspiro. Ella estaba sonrojada por aquella acción.

—Es su vida, Star.

Al salir del baño se topo por accidente con aquel castaño que manteniendo levemente su ceño molesto no evitaba la mirada de aquel pelirosa. Ambos se miraban borrando levemente aquel enojo. Entonces Tom pudo notar el leve sonrojo bajo aquel lunar en sus obscuros ojos, el castaño bajaba la mirada avergonzado. Star abrió levemente la puerta mirando el rostro molesto de su amigo al verla, sin decir nada ni tardar un segundo, Marco se dirigió a las escaleras sin mas.

—Entonces, te esperare abajo.

—bien... ¡Voy enseguida!

Apenas bajó las escaleras pudo notar a aquel castaño salir por la puerta principal, se quedó ahí, mirando la puerta mientras a su espalda la señora Díaz era la primera en bajar con una sonrisa en el rostro, tranquilamente la señora Díaz acarició el cabello del pelirosa y dándole los buenos días le aviso que pronto estaría listo el desayuno, dando las gracias avanzó detrás de ella y luego de arrojar su mochila al sofá llegó a la cocina donde recibió una bebida de su parte.

—Dime Tom, ¿Tú... Acaso sabes por qué Marco está tan molesto últimamente? —lo observa de reojo.

—Bueno... —baja la mirada decaído —creo que se ha conseguido una novia —rasca su nuca —tal vez eso lo tiene un poco...

—No creo que sea eso —menciona con calma — ¿Quien dices que era la chica?

—Jackie, una chica de nuestra escuela.

—Hooo...Jackie —asiente tranquila —me enteré sobre lo de su familia, debió ser doloroso... Marco siempre está ahí para las personas que no se sienten de la mejor forma.

— ¿Que... Que fue lo que pasó con su familia?

—Ha, no lo sabías —sonrie con dulzura —bueno... Su familia siempre fue muy unida, pero de pronto... Simplemente iniciaron los problemas, la madre de Jackie y yo somos amigas, así que me enteré del problema... Ellos terminaron tan mal que al final Jackie se quedó sola, su padre se fue a un lugar donde le ofrecían un mejor empleo, y su madre... Ella fue a casa de sus padres para tranquilizarse, creo que es algo duro que tú matrimonio termine después de varios maravillosos años en pareja y una hermosa hija... Marco siempre ha tenido un corazón de oro, por ello entiendo que la esté apoyando.

—Pero aún así señora Díaz, ¿No supo del enamoramiento de Marco por Jackie? Star dice que fue hace mucho, pero... No lo sé, dicen que ella aún le gusta.

—Si, lo supe —sonrie tranquila —era la primer chica de la cual Marco se enamora, aunque nunca hubo una razón... Simplemente él siempre decía "Es la chica más Cool de la escuela" eso es algo... Que se puede terminar, bueno... Yo me enamore de su padre porqué cada vez que me abrazaba me sentía... Realmente segura con él, y eso no ha cambiado con el tiempo, se muy buen que él es capaz de defenderme de cualquier cosa... ¡Bien! El desayuno está listo.

Con una gran sonrisa la señora Díaz dejo un gran plato con Hotcakes junto un gran frasco de jarabe, tomando asiento frente a él sonreía mirándolo con atención.

—A tí... ¿Por qué te gusta mi hijo?

Ante el tono calmado de su voz, Tom casi se ahoga al beber de su jugo. La señora Díaz enseguida le acercó un vaso de agua y dió unas palmadas en su espalda para ayudarlo a recomponerse, aunque enrojecido y aturdido comenzó a negar entre el limpiar de su boca.

—Señora... A mí no... Es que yo salgo con Star.

—Si... Eso definitivamente es algo malo de tu parte, supongo que no es fácil aceptar tu gusto por una persona de tu mismo sexo —suspira comprensiva —pero lo he notado, el como lo mirás y te molestas cuando habla con Jackie.

—Eso es...

—Tranquilo Tom, oye —sujeta su mano sobre la mesa —confia en mí, recuerda que soy como tu madre mientras vivas aquí, es enserio —sonrie confiada —te lo aseguro, mi pequeño Marco no está interesado en Jackie, pienso que solo se confundió ya que ella era y es muy amada por casi toda la escuela... De cierto modo él tenía que encajar.

El demonio se quedó callado, con la mirada baja y pensativo, recordando a aquel chico de ojos marrones y hermosa sonrisa, entonces Star bajo corriendo, dando un gran sorbo a su jugo tomo un trozo de Hotcake en su boca y tomo la mano del pelirosa para llevarlo fuera luego de despedirse de la señora Díaz que con una sonrisa asentía deseandoles un buen día. Avanzando por la calle pudieron ver a lo lejos a sus amigos, Bill y Dipper se empujaban y despeinaban, al verlos Star tomo la mano de su pareja arrastrándolo con prisa hacia aquellos chicos.

— ¡Diablos Bill, pará! —lo empuja entre una risa.

Entre ese jugueteo y abrazos, Tom veía por primera vez una cara que jamás había podido ver en aquel demonio, con una sonrisa Star se separaba de su chico para dirigirse hacia su decaída amiga y abrazarla por el hombro, Mabel sonríe con levedad. Tom avanzó hacia sus amigos sujetando a Bill por el hombro.

— ¿Divertidos? —cuestionaba el pelirosa.

—Un poco —rie divertido —ese demonio idiota dice que mi peinado es extraño, yo digo que él no se ve tan cool cómo cree.

—Si hablamos de peinados raros —lo abraza por el hombro —yo definitivamente ganó —apunta su rosado cabello.

Dipper y Tom comenzaron a reír mientras se abrazaban por los hombros alcanzando a aquellas dos chicas, Bill se detuvo mirando como el brazo de aquel pelirosa rodeaba el hombro de su castaño, pero Dipper se detuvo volviendo la mirada.

— ¡Oye Bill! ¿Te quedas?

Al ver esa sonrisa no pudo evitar sonreír por igual y entre su asentimiento se acercó rápidamente metiéndose entre la unión de aquellos dos para abrazar a su humano por el hombro. Siguieron su camino entre charlas sobre trabajos escolares, pero la diversión acabo cuando al llegar a la escuela el grupo de amigos se topo con una escena completamente rara... En la entrada se podía observa a su amigo castaño besando a cierta rubia. La furia crecio en el pelirosa que apretando los puños y dientes comenzaba a arder en odio, al notarlo Bill se acercó con prisa sujetandolo por el hombro y haciéndolo volver la mirada a sus ojos ámbar

—Detente idiota, vas a perder si explotas ahora mismo, y no solo hablo del juego.

— ¡Me importa una mierda perder ésta estupidez!

Ante su furia las llamas de sus manos se encendieron empujando a Bill lejos de él, el demonio rubio choco con Dipper quien lo detuvo antes de que cayera. Sus miradas se posaban sobre aquel pelirosa que tenía fuego en las manos y la mirada blanca con ciertos puntos rojos, su respiración era agitada. Ante los susurros Marco se alejo de Jackie dirigiendo la mirada a aquel chico furioso con total sorpresa, Tom por fin le dirigía la mirada, pero cuando sus ojos se encontraron el demonio no pudo hacer más que huir de la escena ignorando que pronto se daría el toque de la escuela.

—Yo debería... —avanza preocupada.

—Detente —sostiene su brazo —la campana está a punto de sonar, él estará bien, será mejor que vayamos dentro.

—Pero —dudaba inquieta.

—Te aseguro que lo que recomienda Mabel es lo mejor, cuando él se enoja es mejor no hacerlo enfadar más.

—Pero... ¿Por qué se enojo?

—Yo... —rasca su nuca dudoso —Dije algo que no debía, de verdad sera mejor que no se enteren o él terminará más enojado.

Dipper era el único que mantenía la mirada sobre la calle por la cual aquel demonio había desaparecido, dudoso se giró mirando como Marco apartaba a aquella chica rubia y tomaba camino hacia el mismo lugar por el cual el pelirosa había huido, no tardó en comprender lo que había ocurrido y quedar paralizado, aunque de recompuso enseguida avanzando dudoso al lado de Bill.

—Eso significa... ¿Que Tom perdio?

Mientras aquel castaño arreglaba cuentas con su demonio, Marco corría con prisa por las calles buscando entre su desespero a su demonio, su cuerpo y vista daban vueltas por todos los lugares en un intento de localizarlo sin tanto éxito; estaba por darse por vencido cuando en un callejón se escuchó el estruendo de un contenedor de basura siendo golpeado, un gato salió corriendo y un vagabundo se alejaba por igual lleno de temor, al acercarse podia notar un portal de fuego abierto, y aunque su mirada dudosa iba fuera de aquel portar, al final de cuentas apretó la correa de su mochila listo para entrar.
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Publicada 21/11/2017

Editada 31/08/2020

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