Capitulo 18

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Auto.


Los estómagos de los chicos ya gruñían, y es que ya era medio día aún no comían y les faltaba un tramo por recorrer, aunque claramente el chico Díaz tenía todo planeado y solo le basto sacar unos almuerzos de su mochila, nada muy difícil, algunos emparedados que les pasó a los chicos de atrás, y claro... Algunos para su compañero y para él, con calma y una sonrisa desenvolvió el emparedado para el pelirosa que mientras conducía daba leves mordidas a la comida que Marco le ofrecía. Una canción comenzaba a sonar en la radio (que pena): "ahora les presentamos está hermosa canción para aquellas parejas que están teniendo momento difíciles, ésto es ¡No today de Imagine Dragons! Disfruten de esta hermosa melodía en este preciso día soleado." Marco apenas acercaba la comida a la boca del pelirosa cuando sin querer dibujo una sonrisa en su rostro, Tom lo noto con prisa manteniendo su mirada en esos ojos avellana tan resplandecientes "crearemos un recuerdo después de ésto" sonaba en la melodía mientras Tom volvía la mirada al frente intentando volver de vez en cuando la mirada a aquel chico. Marco había olvidado su hambre ante la canción y solo se mantenía imaginando entre su sonrisa "no te quedes ahí mirando, llévame de vuelta" los chicos en la parte de atrás comian tranquilamente mientras Dipper empujaba un poco a Bill entre un juego "finalmente, caemos y nos rompemos el corazón mutuamente" ambos chicos reían mientras las chicas admiraban el paisaje exceptuando a Mabel que observaba con desgane una imagen en su móvil "Tiene que hacerse más fácil, oh, más fácil de alguna forma" Star comenzaba a cantar animada "Estoy cayendo, Oh, cada vez más y más fácil de alguna manera" Dipper le seguía el juego para intentar que los otros cantarán por igual, todos comenzaron a cantar mientras el auto seguía su destino "Oh, estoy llamando, estoy llamando y no se acaba hasta que se termina, no quiero esperar a que todo ésto pase, se pondrá más fácil y más fácil de alguna manera... Pero hoy no, hoy no" (mantenme si vuelvo a hacer ésto) los chicos estaban realmente divertidos mientras cantaban aquella canción, pero en los asientos de adelante era distinto, ellos no podían parar de mirarse, Marco trataba de mantener la calma, pero realmente deseaba tocar la mejilla de Tom con su mano. Unas horas más pasaron y por fin los chicos se vieron llegando a la playa que anteriormente Tom y Marco habían visitado, apenas llegaron al hotel, los encargados del lugar les pidieron seguir adelante hasta las cabañas en la playa.

— ¿Está muy lejos? —se estira dejando caer su melena rubia sobre sus hombros —realmente estoy muy entumida.

— ¡Maaarcooo! —lo abraza por el hombro —ya quiero llegar —expresaba Janna.

— ¡Viejo estoy entumido! —se quejaba Bill abrazandose a Dipper.

— ¿Se pueden callar? —exigia molesto el pelirosa — ¿Quieren intentar conducir hasta aquí?

—Hombre —se acerca a su castaño amigo —El trabajo lo iniciaremos mañana ¿Cierto? Estoy realmente hecho polvo por el viaje.

—Y eso que ir a Gravity falls fue más cansado —sonreia divertida.

—Muy bien —suspira acercándose al pelirosa —por allá se puede ver la cabaña —apunta con una sonrisa — ¿Puedes verla Tom?

El chico asintió mirando entre algunas palmeras aquellas cabañas típicas de islas tropicales mezcladas con un poco de modernidad, los chicos se asomaban impresionados mirando la playa frente a esa hermosa casa con arreglos florales por fuera. Apenas el auto se estacionó, todos bajaron con prisa y entusiasmo y al entrar al lugar se encontraron con pisos de madera hermosamente pulidos, muebles del mismo material que parecían realmente comodos, Janna revisaba hasta el barandal de la escalera que lucia un hermoso roble, pero la impresión vino aún más cuando hecharon un vistazo a la parte de atrás, había una piscina, y una pequeña sala exterior, lugar para encender una fogata, pequeñas sillas y sillones cómodos. La chica rubia se comenzaba a alterar tomando el brazo de Janna y jalandola a su lado hacia la piscina.

— ¡E... Espera! —se quitaba la bolsa con el celular de encima.

— ¡Hay una piscina, no puedo esperar! —brincaba animada sacándose las botas — ¡Por dios!

Con prisa arrojó a Janna dentro del agua y ella le siguió entre su entusiasmo, Dipper estaba que estallaba de la risa, pero mientras él estaba distraído Bill terminaba de sacarse la camisa y el pantalón y lo tomaba sobre su hombro para arrojarse junto a él al agua. Marco y Tom apenas entraban entre su estirar y dejar algunas maletas en la entrada.

—Esto está más genial de lo que pensé —sonrie orgulloso.

—Muy genial ciertamente... —lo observa de reojo — ¿Quieres subir a escoger habitación?

—Claro, ellos parecen ocupados —rie apuntandolos levemente.

Ambos chicos subieron por las escaleras y tranquilamente observaron las puertas, había dos baños al final del pasillo y como le habían dicho al castaño dos habitaciones, era una cabaña familiar, esa era la estancia principal donde se encontraban las habitaciones para adultos, mientras que las habitaciones restantes estaban al lado, en total eran cuatro habitaciones y solo dos baños, y claro la gran cocina, sala y parte trasera. Marco y Tom tomaron la habitación de la derecha y apenas entraron Marco se dejó caer en la cama matrimonial mientras Tom avanzaba a un sofá muy cómodo quitándose los excesos de ropa para suspirar.

—Hace un calor del... —lo mira divertido de reojo —lo siento por la expresión, pero un calor del demonio.

Él ríe —Si, así es.

Marco se quedó un segundo observando las lámparas bien arregladas del techo, mientras que Tom lo miraba con una leve sonrisa en sus labios, Marco se incorporó un poco sintiendo aquella mirada sobre él.

—Lo siento... Me distraje —niega sonriendo por lo bajo — ¿Bajamos por nuestras cosas?

—Bajemos claro.

Tom y Marco se levantaron bajando las escaleras con calma mientras los chicos en la piscina seguían jugando a mojarse entre sí, Janna estaba intentando ahogar por completo a Star que la había tirado al agua mientras que Mabel tiraba unas toallas en una banca y subía con su ropa aún seca a mirar las habitaciones. Marco y Tom salían para tomar sus maletas cuando notaron a un empleado del lugar llegando entre un saludo. Tom se acercó apenas el auto se detuvo.

—Mucho gusto.

—Un gusto —asiente y observa al moreno —Marco Díaz, seguro —se acerca a estrechar su mano —el señor Berez le desea un buen hospedaje en su hotel, también se me ha pedido que les informé que sus trabajos comienzan a primer hora mañana, vendré por ustedes en un auto del hotel y mañana mismo se les informaran sus labores.

—Muchas gracias por recibirnos, es un lugar muy hermoso.

—Bueno —se sube al auto asientiendo —espero que descansen bien, los dejaré disfrutar este día.

Mientras aquel chico partía Tom bajaba sus maletas del coche y tomaba las mas pesadas de Marco, el castaño lo noto con prisa así que lo alcanzó y con una sonrisa tomo la mochila del pelirosa y lo ayudo con una valija, Tom se negó a qué le quitará más así que Marco solo lo siguió escaleras arriba. Al verlos subir Janna salió de la piscina y tomo una toalla mientras subía por las escaleras sonriendo con levedad, le era muy divertido pasar tiempo con esos chicos. Apenas subió se topo con una puerta abierta y al asomarse pudo ver a aquella chica castaña sumerguida en su celular.

—Simplemente no lo hagas —menciona tranquila.

—No quiero seguir recordandolos, Janna... Tú no sabes cuan horrible es tener unos padres que nunca te prestaron atención, se que... No conseguiré que vuelvan para estar con nosotros de corazón, por eso prefiero que él los borre de mi mente.

—Yo no los recuerdo... ¿Hace cuánto piensas que conozco a Will?

Su sonrisa parecía algo decaída mientras observaba el lugar donde se encontraba aquella marca, el dolor la lleno, encogiendose sujeto su tobillo con dolor y exhalando un suspiro se puso de pie. Mabel la miro y bajo la cabeza sintiendo un dolor hormigueo en su nariz mientras sus ojos se cristalizaban, quería llorar.

—Pero oye... Will no es un demonio malo, eres mi amiga Mabel y no quiero que algo malo te pase, además... Aún tienes a Dipper, no creo que valga tanto la pena el olvidar los... Creo que necesitas tiempo a solas así que me quedaré en la otra habitación con Star, pero te ayudaré a subir tus cosas.

Janna salió de la habitación dejando a Mabel llorar en silencio, ella cubría su boca con dolor. Durante toda la tarde se la pasaron relajándose en la comodidad de aquella cabaña, y al llegar la noche prepararon su propia comida con las reservas de los refrigeradores bien surtidos, claro que... Solo Tom y Marco tocaron la cocina. Todos menos Janna se encontraban en la mesa, ella estaba en la sala cambiando el televisor de canal en canal. El estofado hecho por Tom y Marco apenas estaba siendo terminado con la "ayuda" de Star mientras en la mesa Dipper, Mabel y Bill ya esperaban ansiosos ante el aroma.

—Has... Estado un poco apagada desde antes que saliéramos de viaje, ¿Ya me puedes decir que tienes?

—Sabes... Yo también estoy un poco preocupado por tí —sonrie el rubio — ¿Que es lo que te preocupa tanto?

—No es nada, no se preocupen tanto... Tal vez solo estoy... Un poco cansada de siempre ser la chica irresponsable y feliz.

—Eso es justo lo preocupante Mabel —aclara su hermano —tu nunca dejarías de ser la chica feliz aunque fueras responsable... Oye —toma su mano sobre la mesa —soy tu gemelo, gemelos misterio ¿Recuerdas? —sonrie —cuenta conmigo para lo que quieras.

—Y yo solo soy un demonio —bromea recargandose de la mesa —pero también te puedo escuchar... O no, si no quieres.

—No es nada ¿Bien? —se dirige al rubio —estoy bien y no haré ninguna estupidez.

— ¿Por qué harías una...

— ¡Oigan ya está la comida! —avisa asomándose por la puerta —Bill, ven a ayudar por aquí.

Con paso rápido Star avanzó hasta el rubio y lo tomo por el brazo jalandolo hacia la cocina, Marco apenas se quitaba el delantal que se había puesto para cocinar mientras Tom salia con un plato en manos hacia la mesa, Dipper suspiro y se levantó para ir por su comida mientras Janna hacia lo mismo dirigiendose hacia Mabel y tocando su hombro con una duda en la mirada, ella negó por lo bajo sin importancia, aunque por lo bajo apretaba su celular bajo la mesa, estaba decidido.

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Publicación 23/ 12/ 2017
Edición 04/ 09/ 2020

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