Capitulo 31

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Creado: 15/ 03/ 2018
Editado: 19/ 09/ 2020

El pelirosa por fin había llegado al límite de la ciudad, ahí existia un mirador desde donde se podía observar toda la ciudad, pero casi no era conocido así que no tenía gente la mayoría de las veces; su hermano Will le consiguió aquella ubicación a cambio de algo que el peliazul necesitaba. Apenas salieron del auto se unió a Marco en la caminata notando como el frío se apoderaba de sus castaño debido a la altura de aquel lugar.

— ¿Quieres que te dé mi sudadera? —baja su cierre con prisa.

— ¿He? ¡No, claro que no! —le cierra la sudadera —tú eres mucho más sensible al frío que yo... ¿Que tal si mejor aparecer una manta?

Con un chasquido de sus dedos una manta termino en las manos de aquel castaño que enseguida de cubrió, al llegar al claro avanzaron hasta el barandal algo viejo y oxidado desde donde contemplaron que brillaba en artificiales luces nocturnas, Tom tomó la mano del castaño guiandoló a la banca de cerca que estaba mas o menos en buen estado. Ambos tomaron asiento cerca del otro.

— ¿Que te parece si la compartimos? —jala un poco la manta con una sonrisa.

—Bien por mí —sonrie entusiasta.

La mano de Tom fue debajo de aquella manta viajando al rededor de los hombros de aquel castaño hasta abrazarlo, Marco sonrío complacido recargandose del hombro de aquel chico. Las estrellas en el cielo eran hermosas y la luces de la ciudad lindas, la brisa fría que movía sus cabellos en tal silencio, Marco se acurrucó aún más a aquel cuerpo manteniendo la vista en el cielo.

—Me gustas mucho Tom, demasiado... Tal vez sea estúpido y posiblemente lo hagan más las mujeres, pero... Me gusta imaginarme un futuro a tu lado, en el cual tú y yo estemos juntos sin problemas, sin tener que escondernos, dónde... Pueda besarte a la hora que me plazca.

El brazo del pelirosa se tensaba sujetando con fuerza a aquel chico, él tambien lo había llegado a imaginar, un futuro con el castaño que aunque sonrojado se mantenía entre sus brazos.

—Desde el primer momento en que te ví aquella noche, hubo algo en tí que me había gustado —rie levemente ante el recuerdo —tal vez tu poco miedo, ¿Lo recuerdas?

Asientiendo ríe un poco — ¿Lo geniales que eran tus cuernos? Lo recuerdo.

—Eras tan raro, lindo... Complicado pero fácil, tal vez es porque venimos de mundos distintos que te veo de ese modo, pero simplemente me atrapante Marco Diaz.

—Y tú a mí Tom Lucitor.

Contestaba sinceramente admirando los ojos de su pareja como él lo observaba a él, era ese momento especial en el que sin decirse nada se lo decían todo, expresándose su amor solo con esa mirada, el cuánto querían seguir juntos. La mano de aquel pelirosa subió hasta la mejilla del castaño acariciando aquel lunar bajo su ojo con total cariño, Marco se acurrucaba en aquella mano disfrutando de tal atención sobre sí, el castaño respiraba lentamente manteniendo sus labios entre abiertos entre cada lento respiro, el castaño fue quien se decidió en dar el primer paso hacia los labios de aquel pelirosa que no se negaba a tal roce de labios, a tal unión, a un beso suave y profundo con el cual suspiraban sobre la boca contraria deseando no separarse por completo de aquella unión. Mientras las manos de Marco se aferraban a aquel suéter negro los fuegos artificiales brindaban un hermoso fondo frente a ellos iluminando todo el lugar. En la mesa del club para adolescentes los amigos ya tomaban asiento pidiendo con prisa una ronda de cervezas; chicos con Skates, patines, música estridente, y más chicos fumando y bebiendo... Algunos hasta bailaban, en definitiva era un paraíso adolescente.

— ¡Entonces! —informa la rubia —me tomo está y salgo a bailar, por si es que alguien se me quiere unir.

—Mas que claro que yo voy —expresa la castaña abrazando a Star.

—Bueno —se levanta dejando caer su skate bajo su pie —yo iré a probar la pista, y a alguien que me acompañe.

—Nosotros iremos a ver las bebidas.

Expresaba animada abrazo a Will por el hombro, todas las miradas se dirigieron a los únicos dos chicos que no habían dicho nada hasta el momento, ambos se miraron y encogiendose de hombros volvieron la mirada a los otros.

—Bueno —expresa Bill —creo que nos quedaremos aquí.

—Si, supongo que sí.

De pronto las bebidas llegaron a la mesa en manos de una chica en patines que aún girando y esquivando gente llegó con las bebidas ilesas a la mesa, eran pequeños shots para entrar en ambiente por lo que todos bebieron de un trago para dejar los vasos sobre la mesa y salir en busca de su propia diversión, Jackie fue la primera en avanzar hacia las pistas, Star jalo a Mabel que enseguida fue a su lado hasta la pista de baile.

—Bueno —menciona el peliazul —Nosotros iremos a la barra de bebidas.

—No tardamos —informa Janna.

Apenas se marcharon Dipper levanto la mano pidiendo una segunda ronda, la muchacha en patines asintió con una sonrisa comenzando a esquivar gente entre su avance mientras una banda de la ciudad subía al escenario " —ahora nuestra canción Swim ¡Vamos chicos, un aplauso!" (Canción: Swim by Valley) las chicas en la pista comenzaban a gritar por la banda mientras Star sonreía más animada y Mabel disfrutaba del momento a su lado olvidado el hecho de que aquella rubia había decidido irse de la ciudad, ambas comenzaban a bailar en sus formas raras que ha esa edad ya comenzaban a tener más estilo.

—Bueno —menciona el rubio —Mabel baila bien.

— ¿Es así? —contesta distante.

—Aquí sus bebidas, disculpen la tardanza y disfruten sus bebidas, estaré rondando por aquí y allá así que solo levanten la mano y vendre.

Luego de hablar a una velocidad mareante la chica se marchó tan rápido como llego rumbo a otra mesa. El castaño tomo con prisa su bebida y al ver eso Bill le deslizo la suya sobre la mesa, Dipper no dudó y la tomo enseguida haciendo suspirar al rubio que descansando los brazos sobre el respaldo del sofá hechaba la cabeza hacia atrás mirando el techo con increíbles grafitis coloridos, para luego mirar en dirección de aquel chico.

— ¿Por qué eres tan tonto? —cuestiona con algo de molestia —claro que queria jugar contigo en los bolos, pero Mabel tenía cierta razón al decir que no sería justo.

El sonrojo se hizo rápido de aquella cara un poco güera, algo enfadado desvío la mirada por lo bajo pidiendo otra bebida al alzar la mano.

—Jugar a los bolos no es cuestión de género, es cuestión de habilidad, una chica puede ser muy buena en ello al igual que un chico, o todo lo contrario y ser un asco —musita con enfado —pero me supongo que no es por eso, le hiciste caso porqué ella es tu mejor amiga ¿No es así?

— ¡Pff! —cubre su boca divertido.

— ¡Diablos, no te rías demonio idiota! 

Exigía con molestia mirándolo no poder contener su risa por más tiempo, pero de pronto sus ojos ámbar se dirigieron a los suyos, y Dipper trago grueso ante esa mirada más calmada, esa mirada que te hacía comprender que ese demonio lo tenía todo bajo control, y entonces sonrío.

—El problema es que... Aun cuando haya jugado con ella a los bolos —se inclina al castaño —solo existe un tipo bobo y exagerado que me gusta, ¿Quieres saberlo? Su nombre... —musita sonriente.

Entre el acercamiento Dipper entro en pánico sonrojándose de gran forma y alejando a Bill con ambas manos por el rostro, bebió de un trago su copa y levanto la mano con prisa pidiendo dos rondas más... Bill no podía evitar sonreír divertido ante el comportamiento de aquel castaño mientras recordaba aquella noche en la playa, recordaba el rostro de aquel chico y deseaba con todo su ser volver a verla pronto... Pero sabía que eso no iba a pasar, al menos no pronto, ese chico era extraño... Pero Bill podía ver lo nervioso que se ponía a su lado, y como luchaba con sus propios sentimientos para negar aquel amor; de pronto su mirada se dirigió a la barra de tragos, las bebidas ya habían llegado a manos de Dipper quien las engullia sin piedad, pero había algo en aquella barra de bebidas dónde su hermano estaba con aquella chica, de pronto un vaso se comenzó a prender en fuego, Janna río sorprendida admirando la bebida y luego al peliazul que tranquilo sonreía.

—Ahora sopla.

Janna hizo caso enseguida y se inclino en la barra soplando sin miedo el fuego azul que adornaba el vaso, y como si fuera arte de magia, como si aquel demonio no pudiera hacerlo, dentro del vaso apareció un anillo y al regresar la mirada pudo ver uno similar en los dedos de aquel peliazul que le sonreía.

—Debes estar bromeando —rie emocionada —anillos de pareja, Will eres el mejor.

Sin pena metió los dedos en el vaso sacando el anillo y colocándose lo animada, enseguida se lo mostró a Will y lo abrazo con prisa haciéndolo sonrojarse, con señas Will dió las gracias al tipo detrás de la barra quien solo asintió con tranquilidad para centrarse en otros pedidos y seguir con su trabajo. Las chicas en la pista no dejaban de bailar con cada nueva banda que se disponía a tocar, Star parecía feliz bailando con Mabel que le seguía los movimientos con entusiasmo, pero de pronto una mano termino sobre el hombro de la rubia.

— ¿Star?

— ¿Oskar?

Un par de sonrisas se extendieron con entusiasmo sobre sus cara y entre una risa fue Oskar que dió el primer paso para abrazar a aquella chica, Star sonrío animada regresando el gesto con cariño mientras Mabel seguía en su baile y solo levantaba la mano levemente para salir a Oskar que asentía agradradecido con el saludo.

—Cuanto tiempo sin verte —lo sujeta por los brazos admirandolo —despues de que dejaras la escuela nadie supo nada de ti.

Él ríe rascando su nuca —Tome unas clases fuera de éste lugar —explica tranquilo —aprendi a tocar muchos instrumentos y no tiene mucho que volví cuando escuché de este lugar nuevo... Y aquí estoy.

Tendía los brazos a lo ancho haciendo reír a Star quien casi como antes no podía deprenderse de mirar aquellos enormes ojos verdes y brillantes suyos.

—Pero... ¿Marco no te lo dijo? —cuestiona dudoso.

— ¿Marco? —cuestiona con sorpresa.

—Si, nos topamos hace unos días atrás y su amigo... Haaaa... ¡Tom! Si, ese chico me pidió prestado mi auto para hoy —dirige la mirada alrededor —deben estar por aquí ¿No?

Lo que antes era confusión se volvió a una duda llena de enfado, la cuestion que le planteo a Mabel horas atrás parecía real y solo la hacia enfurecer, Mabel se detuvo de su baile para escuchar esa plática que ponía tan alterada a su amiga, « ¿Tom y Marco saliendo? » se cuestionó a su misma en la mente.

—No, no lo está —le dedica su mejor sonrisa —supongo que tenían que ir a otra parte —menciona incómoda —Oye... ¿Te quedarás aquí? En el pueblo.

—Ho, si... —asiente gustoso —como vez ahora tengo una banda aquí y se nos ha presentado una increíble oportunidad, si que pienso quedarme para ver qué pasa, sabes... —avergonzado se inclina un poco a esa chica —me preguntaba Star...

Ante la atención de aquella chica Oskar sujeta su nuca y se aleja entre una leve risa, con el sonrojo en sus mejillas observa el suelo mientras esa chica se mantiene con la mirada en él, pero la mente en alguien más.

—Que si... Te gustaría, ya sabes... Acompañarme a mis ensayos y eso...

—Oh, lo siento Oskar —baja la mirada apenada —de hecho a mitad de este ciclo, yo... Regresaré a mi pueblo natal, ya ha pasado un tiempo desde que no veo a mis padres...

—Oh... —menciona desanimado — ¿Es así? —sonrie de la mejor manera —bueno entonces... Supongo que nos podremos ver luego, o algo...

— ¿Vernos luego?... Si, supongo que lo haremos.

Oskar sonrío más animado y solo levanto la mano despidiéndose de aquella chica, luego de despedirse Star soltó un suspiro girandose hacia Mabel quien parecía actuar normal esperándola en la pista como si no hubiera escuchado nada. Los chicos en la mesa pasaban no tan tranquilamente el rato, Dipper había bebido demasiado y mientras Janna mostraba su anillo con entusiasmo a Bill, el rubio solo asentía sin prestar mucha atención a la chica y centraba su mirada en aquel castaño que bebia a duras penas su cerveza, ya estaba muy ebrio.

—Pero oye —apunta al castaño — ¿No crees que será un poco difícil llevar a Dipper a casa?

—Bueno —contesta volviendo la mirada a ella —creo que lo puedo llevar en mi espalda.

El castaño seguía con su bebida mientras le mencionaba a Will "los muchos defectos" que poseia Bill, el demonio rubio sonrío de lado al escucharlo y Janna notó aquello con una sonrisa.

—Bueno, entonces... ¿Que tal si se adelantan? Solo míralas —dirige la mirada a la pista —ellas parecen felices bailando, y si hablas de Jackie —la apunta sonriente.

Ambos regresaron la mirada a la pista de patinaje donde aquella aquella joven daba una pirueta por el aire saludandolos con total entusiasmo, Bill regreso la mirada a las otras dos chicas que por igual parecían divertirse mucho, y luego miró a Dipper que de pronto cabeceaba o cerraba los ojos sin poder controlarlo, casi cayéndose del cansancio.

—Si, yo... Creo que será mejor adelantarnos.

—Entonces que Will te ayude a cargarlo en tu espalda, ¿Salimos?

Dipper obtenía toda la atención del peliazul que preocupado intentaba no dejarlo caer de golpe contra la mesa en la cual cabecea sin control, Janna de pronto se acercó al oído de su novio mientras Bill trataba de poner en pie a aquel chico que ya casi se dormía. Una vez Will asintió a la petición ayudó a su hermano para llevar al castaño afuera, ya afuera la pareja intentaba ayudar a aquel aquel chico subiera en la espalda del rubio, pues Dipper había peleado en el primer intento, aunque su comportamiento cambio al sentir aquella espalda contra su pecho, sin más suspiró en la nuca del rubio pasando los brazos sobre sus hombros.

—Bueno —se pone de pie —iremos a través de un portal así que no se preocupen mucho, pero lo tomaré un poco lejos, dónde nadie nos vea.

—No lo vayas a tirar —expresa bromista.

—Con cuidado hermano.

El rubio mostró su mano en forma de despedida y enseguida se alejo de aquellos chicos siguiendo su camino, la pareja exhaló un suspiro y luego de verse entre si, entraron abrazados a la fiesta. Bill camino un buen tramo hasta no escuchar más la música de aquel lugar, las luces de las farolas ilumaban partes de las calles mientras el chico sobre su espalda se aferraba más a él.

—Bill... Demonio idiota.

Una risa salió de la boca de aquel demonio al escuchar aquello, y entonces una idea hizo brillar su mente al volver a escuchar la voz de aquel castaño.

—Te odio.

—No creo que eso sea verdad —responde un poco decaído.

—Te odio.

—Aun si lo fuera... Nunca me lo digas.

—... Te... —aprieta el agarre —me gustas...

Una leve sonrisa se dibujo en el rostro del rubio mientras un portal era abierto con el simple movimiento de sus manos, la habitación de la casa Pine se podía ver perfectamente al otro lado de aquel portal.

— ¿Que tanto te gustó?

—Mucho... Idiota...

Al entrar en aquella habitación Bill recostó con cuidado a Dipper en aquella cama, mientras lo acomodaba debidamente en la cama podía observar el sonrojo en la cara de aquel chico, con un suspiro acarició suavemente la mejilla del castaño y se recostó a su lado para mirar sus párpados cerrados, sus ojos color miel brillaban en la obscuridad de la habitación mientras contemplaba a aquel chico.

—Dipper...

Musitaba mientras acariciaba con suavidad aquella mejilla blanca, mientras las yemas de sus dedos avanzaban hacia aquellos castaños cabellos acariciandolos y volvían bajo los ojos cansados de aquel chico dormido, tomando un respiro profundo Dipper abrió un poco los ojos y se giró en la cama admirando al chico delante suyo.

—Di lo... Pine...

—PineTree —Decia con orgullo.

La mano del castaño viajo hacia la de aquel demonio guiandolá por su cadera para ser abrazado, Bill no se contuvo y lo hizo recostarse sobre su brazo para apretarlo con cariño contra su cuerpo.

—No me dejes Pinetree, no te olvides de mi nunca.

Fuera de la casa Díaz de estacionaba un auto y apenas éste apagaba su motor Tom volvía la mirada hacia el castaño en el asiento del copiloto, el chico dormía plácidamente. Tom soltó un suspiro y se recargo de su asiento mirando a través de la ventana a la luna, su mirada bajo y regreso la mirada a aquel chico acercando su mano a su hombro, suavemente movió a aquel castaño para despertarlo.

—Ya llegamos Marco.

— ¿Mm? —bostezaba adormilado — ¿Ya?

El pelirosa salió y con prisa se dirigió al asiento del copiloto para ayudarlo a salir, aquel castaño aún tenía la frazada sobre sus hombros que le cubrían del frío, solo bostezo un poco más y enseguida le dirigió una sonrisa al pelirosa, Tom lo siguió hacia la parte de adentro dónde subieron directo a su habitación, al llegar ni siquiera se quitaron la ropa, solo se metieron bajo la frazada y enseguida Marco busco el calor de su compañero pegandose a su pecho, Tom sonrío complacido y lo abrazo por la cadera descansando su rostro sobre aquellos castaños cabellos.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Hola, este anuncio no estaba cuando publique por primera vez está historia, y este anuncio es más para escritores que mis lectores amados.

Mis uso de signos:
— → Es utilizado para iniciar el diálogo del personaje, simplemente se cierra el diálogo con un punto, ejemplo:

—Hola, soy Marco.

También se puede añadir un guión largo después del diálogo para expresar una acción, ejemplo:

—Un gusto, soy Esmeralda —sonrie con entusiasmo.

De igual modo se puede seguir la charla de ese modo, guión→palabras→guión → acción→guión→termino de la charla. Finalizando con el punto, así se termine en una acción o en el diálogo.

En próximo capítulos seguiré escribiendo un poco del uso de los signos, como yo los empleo. Para quien lo necesite y quiera utilizarlo. Cabe recalcar que cada escritor tiene su forma de utilizar los signos, ahora bien, nos leemos en el próximo capítulo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro