Capitulo 9

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Charlas.

Con todo listo, los chicos salían de la casa pine dejando que Mabel cerrará la puerta principal, al comenzar su camino Star comenzó a burlarse del espectáculo de aquellos chicos por la mañana, aunque Tom parecía algo serio haciendo que Star se frenará un poco al hablar para no caerle mal.

—Oye —se acerca abrazándola por el hombro —creo que hoy estás muy seria, ¿A ocurrido algo?

Rie nerviosa —No, nada.

— ¿Acaso le hiciste algo a la niña? —lo empuja con su hombro.

—Eres molesto —lo empuja —claro que no le hice nada ¿Que podría hacerle?

—Somos medios demonios, ¿Que no podríamos hacerles? —sonrie con malicia.

—No porque seas un depravado pienses que todos lo somos —lo empuja con disgusto —chicas vayamos adelante.

Ante aquellas palabras ambas chicas miran a ese pelirosa con duda, pero al verlo extender sus brazos en su espera ambas rieron y corrieron con prisa para sujetarse a sus brazos. Al llegar a la tienda de videojuegos todos buscaban a sus amigos, pero Dipper y Marco se hicieron notar rápidamente levantando las manos, Tom y Star fueron los primeros en verlos y en notar a una rubia de mechón celeste que sentada junto a Marco comía burritos con él. Star golpeó levemente el brazo de su amiga señalandole con la mirada quien estaba con su hermano y amigo.

—Parece —sujeta su nuca incómodo —que alguien nos ganó.

— ¿Creen que ellos le avisaron? —cuestiona la castaña.

—Ella de verdad no les agrada ¿No? —cuestiona el rubio.

—Jackie es la chica más popular de la escuela —explica la rubia —es linda, genial y no es tan mala en los estudios, además de que los videojuegos y el skate se le dan genial, ella es el sueño de casi todos los chicos, pero a veces —frunce el ceño incómoda.

—Es demasiado genial como para hablarnos —se cruza de brazos molesta —hay veces en las que nos ignora por completo, normalmente se la pasa con los chicos.

—Apartando a Marco —suspira con disgusto —solo mirenlos —los señala con la mano —Dipper está apartado de ellos y Marco no deja de ofrecerle comida.

—Buenoo —menciona sin importancia avanzando —yo iré a ver a Dipper, seguro que ese enano idiota no ha comido nada.

Todos miraron a Bill alejarse y Tom sintio con prisa como Star se aferraba a su brazo para hacerlo avanzar, aunque le sorprendió él la siguió mientras con un resoplido Mabel avanzaba con disgusto hacia su gemelo.

—Dime... —observa a la rubia — ¿Acaso te gusta Marco?

—No —niega con seriedad —lo hizo hace algún tiempo, pero al final me di por vencida al ver su gran interés por Jackie... ¿Lo has notado? Hablo de su séquito de chicos, ella no parece ser una mala persona, pero es casi como si... Los marcará, primero comienza a alejarlos de sus grupos de amigos y luego ellos están para lo que ella necesite, a cualquier hora y en cualquier lugar.

—Marco no parece ser tan idiota —menciona dudoso —ademas Dipper dijo que Jackie ya no le importaba a Marco.

—Dipper es un chico —aclara con obviedad —él no lo nota, pero a Marco aún le interesa... Solo necesitas mirarlo —lo señala con la cabeza —sigue estando muy nervioso a su lado.

En su cercanía para llegar Tom parecía algo molesto y dudoso mientras que Star sonreía con calma saludando a Marco, quien asentia tranquilo, Jackie, que la ignoraba por lo bajo, y Dipper, que se levantaba animado dirigiendose a ellos. Pero Tom no podía evitar mantener su mirada dudosa sobre aquellos dos que reían entre su comida; Marco subía la mirada dirigiendo una sonrisa a sus amigos, pero está se borró al notar la mirada de Tom, pidiéndole un momento a Jackie se acercó a sus amigos sujetandose al hombro del pelirosa.

— ¡Ey chicos! Entonces... ¿Que harán mientras seguimos en la fila?

—Dejaste a Jackie —señala con molestia el castaño —eso es de mala educación, ¿por qué no vuelves?

— ¿Otra vez? —suspira con cansancio —enserio no entiendo que fue lo que ella les hizo... —se acerca con precaución —Jackie es una buena persona, hasta nos trajo el desayuno Dipper.

—No Marco —lo enfrenta firmemente —te trajo el desayuno a tí, yo tengo hambre y por eso los chicos vinieron.

—Buenoo... —se aleja unos paso —mientras ustedes pelean —despeina a su castaño —ire por tu comida Pinetree.

— ¿Pine... —dudoso se gira —tree? —patea su trasero — ¡Jodete idiota!

Entre su risa Bill se alejaba divertido causando que la atención de ambas jóvenes regresara con molestia a su castaño amigo.

— ¡Ey Diaz! —se levanta con las manos en los bolsillos —el ambiente aquí es aburrido —arroja su skate —te veo luego —sonrie entre su despedida.

— ¿He? ¡Si claro! —levanta la mano.

— ¡Jum! —se burla por lo bajo —que tonto.

La sorpresa y disgusto se hizo del castaño que buscaba encontrar la mirada de aquel pelirosa que trataba de evitarlo por cualquier medio, con las manos metidas en su chaqueta Tom miraba en otra dirección decidido a no mirar a su humano.

—Solo te ve la cara de tonto —menciona con enfado la rubia —Vamos Marco, solo acepto salir contigo porque tenías los boletos para ver una banda a la que ella amaba, nunca antes acepto salir contigo.

— ¡Estaba ocupada! —aclara con molestia.

—Pues de lo poco que he visto —suspira la castaña —ella solo te está utilizando, como a todo esos chicos que están detrás de ella, ¿Por que no puedes abrir los ojos díaz?

—Solo... ¡Agh, lo que sea! A veces son muy molestos.

Enfadado Marco solo se alejo de aquel lugar haciendo sentir mal a su amigos y en especial a Dipper que tomaba asiento en la fila con culpa, había hecho enojar tanto a su amigo que se había marchado de aquella fila sin más. Al regresar con la comida para el castaño Bill se encontró con tres adolescentes decaídos y solo un pelirosa enfadado.

— ¿De qué me perdí?

—Marco se molestó —explica la rubia.

—Quiza no debimos ser tan malos —baja la mirada arrepentida.

—Es ridículo —expresa enfadado —ire a caminar por algún lado, llegaré más tarde a casa Star.

— ¡Oye, sin poderes! —demanda el rubio.

—Idiota...

Apenas el pelirosa se alejo Bill regreso la mirada atrás con confusión aún en su ser mientras miraba a Dipper y a las chicas.

— ¿Dije algo malo?

—Dios —toma asiento en la acera —ni siquiera yo lo sé —suspira con desgane.

—No importa —menciona la rubia —solo quiero un descanso de esa chica.

—Es sorprendente como ante caía tan bien y de repente solo... Se volvió una... —aprieta los labios dudoso de sus palabras siguiente.

—Lo entendemos —contestaron al únisono.

El rubio seguia muy confundido y aunque no le gustaba prestar tanta atención a los problemas humanos, él de verdad quería saber que ocurría. Marco avanzaba por las calles de la ciudad entre suspiros mientras se cuestionaba el porque seguía tan enamorado de aquella chica que había Sido de hecho su primer amor de la infancia... Era verdad, ella aún le interesaba, aunque ahora que se lo cuestionaba no sabía responderse la razón por la cual esa chica le gustaba tanto, él jamás se había acercado a alguien solo por su físico, debía haber algo que lo conectará a ella, pero no sabía que... No recordaba que era eso que lo atraía de ella; soltando un suspiro se detenía sabiendo perfectamente que sus amigos tenían razón y que solo estaban preocupados por él, pateando una lata se giraba decidido a volver, pero noto una cabellera rosa familiar que se adentraba en un callejón, avanzó rapidamente a él notando como una puerta con fuego alrededor se abría en pleno callejón, Tom entro ahí y la puerta se cerró por si sola causando que Marco solo tragara saliva nervioso buscando con la mirada que nadie haya visto eso.

—Tendre que... Mantener ésto en secreto, solo espero que Bill no se enteré... —suspira alejandose con desgane —Tom parecía realmente molesto hace rato, quizá Star lo hizo enojar hace rato o algo así... Debería volver con los chicos.

Deteniendose miro nuevamente a aquel callejón con algo de preocupación, pero sin más tuvo que seguir su camino volviendo a sus pensamientos sobre aquella chica y el problema con sus amigos.

— ¡Ey Díaz! —sonrie con calma.

—Ha... —se gira sorprendido —Hola Janna, ¿Que pasá?

—Oye, sobre Tom, ¿Hay algo que sepas sobre la vida allá abajo? —señala el suelo entre un suspiro —ya sabes, para mí libro.

—Lo siento Janna, pero él no es muy comunicativo...

Curiosa lo abraza por el hombro —Luces raro Díaz.

—Haa... —sujeta su nuca nervioso —problemas con Jackie, sabes que a los chicos no les agrada mucho.

—Ya sabes... el problema con sus padres la cambio un poco, supiste de la separación ¿No? Ella realmente estaba decaída, pero ya sabes cómo es —sonrie por lo bajo —de hecho... No tiene mucho que metió en problemas a un par de chicos, bueno... Ellos decidieron cargar con la culpa en el lugar de ella.

— ¿De qué hablas?

—Era de esperarse que no estés enterado —rie divertida —hablo de... Las drogas en los baños, los chicos fueron expulsados cubriendo a Jackie.

—Yo no creo que Jackie haga ese tipo de cosas Janna.

—Sabes... —avanza con seguridad —yo soy casi invisible en la escuela, y a veces eso tiene sus ventajas... Yo lo miré y escuche claramente Diaz —se encoge de hombros —Si no quieres creerlo no lo hagas, pero Janna Ordonia no miente, o al menos no lo hace siempre —rie dando una palma en el hombro contrario — ¡Adiós Díaz!

Dejando con más dudas sobre aquel tema Janna se alejo sin culpa ni pena con su habitual raro entusiasmo mientras Marco suspira decidido a volver mientras se hacía nudo las ideas sobre aquella chica. Tom se veía llegar al castillo de los demonios y apenas avanzó un poco pudo notar a su padre que arreglaba algunas plantas con cariño, pero el hombre se percató de su llegada y con una sonrisa en el rostro avanzó hacia su hijo.

— ¡Hijo mío! —lo abraza rápidamente — ¿No tenías trabajo? —cuestiona con tranquilidad.

—Si, el humano me ha pedido ser su amigo, lo mandé en el correo de confirmación.

—Supongo que tú madre lo recibió —se encoge de hombros con calma —entonces, Bill y tú tienen un amigo nuevo —sonrie orgulloso — ¡Eso es muy bueno!

—Basicamente... —suspira sin importancia —solo es fingido, no creo que él piense que realmente somos amigos —rasca su nuca.

—Suena como... Quizá ¿Eso te molesta?

—No mucho, ¿Dónde... Está mi madre?

—Ella está trabajando así que será mejor que no la molestes, ¿A has comido?

—Si papá, no te preocupes tanto.

— ¿Cómo no hacerlo?

—Estoy... Un poco alterado así que —avanza apuntando adentro.

— ¡Ha, claro! Está en la biblioteca, trata de mantener la calma hijo.

—Gracias por el apoyo padre.

Siguiendo su camino por aquel lugar se encontró llegando frente a aquellas grandes puertas que se abrieron de par en par ante su presencia, con calma se adentro mirando a aquel hombre de estatura baja y cuerpo doble sentado en un sillón con la mirada atenta a los escritos, con un suspiro Tom llevo sus manos a su sudadera desviando la mirada.

—Brian, debemos hablar... Tengo problemas con mis... Estúpidos sentimientos... —confesaba apenado.

—Claro —cierra su libro con calma —Charlemos Tom.

Apuntando una silla para el pelirosa, Brian esperaba tranquilamente sus palabras mientras Tom se dejaba caer enfadado en aquel asiento dispuesto a hablar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro