El plan A falló, la camioneta explotó antes de siquiera acercarse al pelinegro, Namjoon tuvo que cubrir su boca para no gritar por su mayor, este estaba bien, quería creer eso.

El plan B falló cuándo los dardos impactaron en el cuerpo del licántropo, dejándole sin la capacidad de correr y exponiéndolo al fuego que desde que llegó había burlado.

El último plan Namjoon aun se negaba a usar, Jimin estaba en algún lugar, realmente le perdió de vista desde que Jungkook disparó.

Debía pensar, no quería matar a ese chico idiota que estaba siendo controlado por algo.

Porque sí, él líder se negaba a pensar que él mayor estuviera haciendo eso por su voluntad, aunque, bueno, talvez si estaba siendo consciente de sus acciones, pero aun así le harían recapacitar.

Porque Suga podía tener el fuego, Jungkook su tercer ojo, Tae las habilidades de ser sobrenatural, Hoseok la tecnología, Jin la belleza y Jimin un buen trasero.

Pero el líder tenía algo mejor.

Los tenía a todos ellos.

No, eso no era, él tenía su propia habilidad para convencer, solo esperaba que esta vez no le fallará.

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Lee estaba sentada en el suelo, las lágrimas que había estado derramando ya se habían secado, ahora solo le quedaba una cosa por hacer.

Y había estado de acuerdo con eso desde que inició.

...

Todo comenzó aquella noche, en la qué alguien entro a su casa y masacró a su familia, mientras a ella la dejaba moribunda.

Ella había deseado que alguna ayuda llegue cuándo ese sujeto comenzó con su tortura, pero ya todo había acabado y las personas estaban felices de haber podido ayudar, mientras ella les odiaba por haberla salvado solo a ella.

La policía nunca dio con el causante de su mayor desgracia, pero ella jamás pudo olvidar ese desagradable rostro.

Por eso aquella tarde cuando por casualidad veía las noticias sus ojos se empañaron en lágrimas.

El hijo de puta había sido asesinado y torturado por aquél tan famoso asesino en serié "Agust-D"

La chica había estado tan agradecida con ese acto que se convenció a si misma que ese dichoso asesino no ere como la policía les hacia creer.

Lee Jimin se obsesionó con ese hombre, descubriendo de a poco que al chico, las víctimas que habían sobrevivido le apodaban "Ángel de la muerte" debido a la forma elegante en la que se desenvolvía frente a los cadáveres que iba dejando atrás.

La chica se había enamorado del que indirectamente tomo venganza por ella, mas tarde su enamoramiento había llegado aun límite casi demencial, los pocos amigos que le quedaban se alejaron de ella en su totalidad.

Y perdió la poca cordura cuando descubrió que a Agust-D le habían apresado y mandado ya a la pena de muerte.

La chica al fin conoció al famoso asesino en serié, como todos. Solo que ella no estaba convencida de eso, algo dentro de ella decía que ese hombre no podía ser su amado "Ángel de la muerte"

Por ello decidió hacer algo que realmente solo un tonto podría creer, o alguien tan desesperada como ella.

...

Su "amado" había muerto días atrás y ella necesitaba con desesperación comunicarse con él, y por lo menos agradecerle como se debía.

Había decidido mudarse de Daegu y empezar algo en otro lugar donde no la conocieran, consiguió un trabajo de camarista en el famoso hotel "Jeju"

Así que esa noche cuando recién salía de su trabajo, llegando a su casa corrió hacia la cocina para abrir el paquete que le llegó en esa mañana, que por las prisas no abrió.

Una "ouija" la chica casi brinca en su lugar, estaba emocionada y de ahí todo comenzó.

Si hubiera sabido que gracias a eso traería a ese lado algo que no era humano, talvez se lo hubiera pensado dos veces, y es que esa cosa había traído mas muerte de la que ella hubiera estado dispuesta a dar.

La mayoría de las víctimas fueron tapadas por la policía, solo mostrando algunas pocas y esas habían sido únicamente porque se les escaparon, al parecer querían mantener todo en anonimato

-"Para evitar el pánico "-

Se había burlado esa cosa, era mujer, o al menos así se presentaba la mayoría de las veces.

Ella ya había sido despedida de su actual trabajo, y con ello se sintió obligada a buscar otro, cuando esta vez era recepcionista de un motel de amor se dio cuenta que las cosas se pondrían mas feas.

Ahora dos semanas atrás, otras cosas habían llegado, pero ella ya había dejado de jugar con lo espiritual así que estaba tan confundida como el ser que la acosaba.

-"Hombres sombra"-

Gruño el ser, ella estaba confundida, pero incluso cuando el ser tomaba posesión de su cuerpo era presa del pánico que esas criaturas con su sola presencia podían causar, los asesinatos que ella misma causaba menguaron debido a esos seres.

Y es que al parecer los hombres sombras estaban ahí solo para dejar en evidencia a los asesinos o criminales, haciéndoles perder la cordura debido al miedo que comenzaban a infringirles.

La joven Jimin sentía admiración por esas criaturas que no dañaban a nadie inocente, no como lo que hacía el ser que la poseía, quien mataba para alimentarse.

Realmente cuándo Lee le trajo a ese lado fue únicamente porque fue engañada, el ser se hizo pasar por el hombre del que se había enamorado, y lo curioso es que Lee Jimin no creyó que ese hombre fuese Agust-D.

¿Por qué lo había hecho entonces?

Ni ella sabía la respuesta, talvez su propia estupidez, su propia ceguera debido al odio que había acumulado y que la dejaba vulnerable a manipulaciones.

Ahora en este tiempo actual, cuando por cosas del destinó el verdadero "Ángel de la muerte" llegó, siendo ambas advertidas que este les pondría fin por las muertes sin sentido que habían causado.

Jimin había aceptado su muerte en cuanto acepto el trató del súcubo, había aceptado que su alma se quemara en el infierno por la eternidad cuándo había enterrado el cuchillo en el tierno cuello de ese niño.

Había aceptado ser odiada por el hombre qué en vez de matar inocentes solo lo hacia con criminales, había aceptado tantas cosas.

Pero no aceptaba que Min Yoongi, su mejor amigo de la infancia y del que había sentido un profundo amor, no aceptaba que el súcubo le hubiera abandonado para irse a controlar a su amigo y hacerle matar a todos los que pudiera.

Porque Agust-D nunca debía serle infiel a sus principios, ni por un tonto control mental ni por nada del mundo.

Sabía que los hombres sombras habían sido atraídos a ese lugar por la masacre elaborada por un ser del bajo mundo, también sabía qué ellos eran simples espectadores.

Pero también sabía que ellos eran los únicos que podrían frenar al súcubo en el cuerpo de Min Yoongi.