Ambos se habían quedado dormidos, a pesar de que jeongin se movía y hablaba como un loco mientras dormía, esa tarde se había quedado quieto aferrándose con fuerza al Alfa que ya estaba despierto.

Hyunjin intentó varias veces levantarse porque necesitaba ir al baño pero apenas se movía un poco el contrario usaba más fuerza.

— ini~ Necesito ir al baño — suplicó sin obtener respuesta.

De la manera menos brusca posible se safó del agarre y salió corriendo, el castaño abrió los ojos asustado por el movimiento pero se rió en silencio al ver al otro correr.

Se iba a volver a dormir cuando el teléfono del Alfa timbró. ¿Debería contestar? Su lobo se negaba a husmear en la privacidad del Alfa pero como a jeongin le importaba poco respondió a YunHo

— hyunjin, sé que pediste el día libre pero te necesito — chilló una voz en la línea.

— Yo no soy hyunjin — dijo jeongin pasmado, ¿Jeon había pedido un día libre? —. Soy jeongin

— ¿El lindo castaño del que Hwang nunca deja de hablar...?

El Omega se había ruborizado en el momento exacto para que el Alfa lo viera en el teléfono desde el marco de la entrada, rápido le quitó el celular y se lo pegó a la oreja.

— ¿... Y babea todo el tiempo por ti?

Hyunjin escuchó a la perfección a su compañero haciendolo quedar en ridículo con el Omega.

— ¿Qué quieres YunHo? — gruñó.

Miró a yang que continuaba cubriendo su rostro con ambas manos, mientras escuchaba a su amigo se acercó hasta el menor y se recostó en sus muslos, retiraba las bronceadas manos para ver su rostro pero jeongin las regresaba a su lugar.

— Hubo una reservación muy grande y necesito tú ayuda, el jefe dice que tendrás el resto de la semana — el otro lloriqueaba, ¿En serio es Alfa?

Hyunjin susurró un 'espera', ahora con ambas manos retiró las contrarias. Sonrió al notar aún sus mejillas coloradas.

— in-ah~ — imitó al chico que aún esperaba su respuesta —. Yo había pedido el día para estar contigo — hizo un mohín —. Solo iré hoy y te prometo que no me vuelvo a ir.

El lobo Omega giraba agitando la cola al ser tomado en cuenta por un Alfa, yang comenzó a desenredar las hebras negras con sus dedos.

— Es tú trabajo, ve — dijo comprensivo.

— Pero yo quería estar contigo — pataleo sobre la cama y después lo abrazó por la cintura, todo un Alfa.

Después de una corta conversación... O que jeongin hablará y hyunjin solo renegara, llegaron al acuerdo de que el azabache irá a trabajar y luego harán lo que el mismo quiera.

— Iré — arrastró las palabras.

— Eres muy masculino, yo y JaeMin escuchamos tus berrinches.

Tan solo termino la llamada al escuchar las carcajadas de ambos.
Recibió un mensaje de YunHo: Ven a las 6, bebé ;)

Rió nasal por lo extraño que es su amigo, el reloj marcaba las 4, no podía quejarse pues había estado abrazado al castaño por toda la tarde.

— Déjame arreglo algo.

Salió del departamento para que el Omega no lo fuera escuchar.
Marcó un número telefónico que ni siquiera había registrado por puro ego.

— Lee — dijo secó cuando contestó, el pálido también lo llamo por su apellido —. Tengo que salir y no quiero dejar solo a jeongin...

— Yo lo cuido — esa frase molestó de sobremanera a hyunjin y a su lobo, inhaló profundo mientras se repetía que era por el menor —. Solo dime cuándo y yo voy.

— A las seis — enserio le estaba costando demasiado pedirle un favor.

Dió tan solo un ruido en respuesta y colgó, estaba cerca de golpear su cabeza contra la puerta pero está fue abierta por un Omega confundido.

— Por él lo haces — susurró su lobo.

Hyunjin se acercó a abrazarlo y de nuevo lo subió en su hombro escuchando un claro 'No otra vez' del moreno.

Le encantaba que su departamento olía a jeongin, pero preferiría oler directamente esa cautivadora esencia del dueño al que los supresores que tomó comenzaban a perder sus efectos.

— ¿Tienes hambre, bonito? — cuestionó dejándolo en el sillón. Asintió efusivo —. ¿Quieres pizza?

Cuando tuvo una respuesta afirmativa se acomodó a su lado mientras llamaba al local, ordenó rápido pues la manera en que el Omega acariciaba con la nariz su cuello en busca de su aroma alborotaba a su lobo.

Giró su cabeza para quedar cara a cara con el chico, lo que fue muy mala idea.

Escasos centímetros separaban sus labios, ambas respiraciones se mezclaban.

Los lobos aúllan por el contacto, parece que ninguno va a dar el paso faltante. El lobo Omega tomó el control y Hwang lo supo al ver su mirada oscura y con un brillo amarillo.

"jeongin" sujetó la camisa ajena y unió los labios, Hwang hizo lentos movimientos que el Omega intentaba corresponder. Usaba demasiada fuerza en el agarre que el Alfa movió las temblorosas manos a sus hombros donde rodeo su cuello.
Hwang envolvió su cintura y lo colocó sobre su regazo.
Ya habían tenido sexo, y parecía la primera vez que se besaban. Todos sus movimientos era tímidos y suaves.
Se separaron para recuperar el aliento y jeongin que había recuperado el control se escondió en la clavícula contraria demasiado avergonzado como para mirarlo.

— Me tendrás que ver en algún momento — se burló, en respuesta el Omega jalo su cabello para lastimarlo un poco.

Pasaron unos minutos cuando la puerta fue golpeada, el moreno salió disparado a la puerta, un Beta no mayor que él miraba a jeongin de la misma manera en que el Omega miraba la caja de la pizza.

Hwang "celos" hyunjin hizo su aparición y abrazó por la espalda al Omega, el castaño arrebato la caja y entró a la cocina dejando a los mayores viéndolos confundidos.
El azabache pagó y cerró de un portazo.

Yang ya estaba comiendo y había servido en un plato una rebanada para hyunjin.

— No somos nada y ya eres muy celoso — comentó con la boca llena.
El lobo Alfa bajo las orejas, lo hirió más de lo que el menor pudiera imaginar y se dió cuenta cuando no respondió nada y entró al baño.

Su lobo tenía una discusión con el humano sobre "¿Por qué carajos no lo enlazó?"

El Alfa creía realmente en las parejas destinadas y el quería esperar a la suya. Le dolía el pecho.

— ¿A quién carajos esperas? — gruñó el animal.

— A mi destinado.

— Eres un idiota — insultó el lobo — ¿Acaso no recuerdas? Por supuesto que no.

Antes de que pudieran continuar golpearon la puerta para después ser abierta, el pequeño parecía totalmente arrepentido por lo que dijo.
Sintió como se estrella contra su pecho con fuerza.

— Lo siento, no sé porque lo dije, yo no pensé, perdóname por favor — so-llozó.

— Es él — susurró el animal buscando paciencia —. "Mío"

En ese momento todo se aclaró para el Alfa, habían pasado años desde que su lobo lo había dicho. Era muy joven para entenderlo, cuando el Omega se había presentado en su cuarto, no había parado de repetir "mío", nunca preguntó que significaba, pero con el tiempo lo olvidó.

— Te quiero, innie — respondió el abrazo.

Ambos maldijeron a quien fuera que llamaba a la puerta, sin separarse fueron a abrir.

— Maldición, apesta demasiado a ustedes dos — se quejó Lee apenas abrieron —. Según yo solo el cachorro estaba en celo.

El Omega ingirió un par de supresores y se despidió de hyunjin para quedar a solas con su amigo.

— Gracias — susurró al azabache, quien no entendió —. Sé que Minho no te agrada y aún así lo llamaste.
nunca preguntó que significaba, pero con el tiempo lo olvidó.

— Solo por ti.