XII.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng



──────────────

「❛ 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑜𝑐𝑒 ❜」'

──────────────


Contempló a su pequeña rubia dormir a su lado y acaricio su mejilla memorizando cada detalle. Lucía tan tranquila, tan hermosa, tan agena a todas las luchas que sucedían en su interior.

Cassie no merecía eso, no merecía que él tuviera todas esas dudas. Ni siquiera que por un segundo la haya considerado una distracción en sus planes de salvar a Iris.

—No se que hacer, amor —Susurró apartando un mechón de su cabello y se dejo caer en la almohada con frustración

Vaya que todo era una mierda.

Mientras el castaño debatía consigo mismo, Cassie era presa de un mal sueño. Esta vez no era ninguna pesadilla conocida, si no su para nada agradable conversación con Jay Garrick y lo que más le jodia era que el velocista tenía razón. Su relación con Barry acumulaba cada día más mentiras. Los dos estaban llenos de secretos que se llevarían hasta la tumba profesando que así protegerse el uno al otro.

Pero ella ya no lo quería más, no quería más mentiras. Ya estaba literalmente harta. Sabía muy bien que algo le inquietaba a Barry, sabía muy bien que tenía que ver con Iris y sabía que era momento de confesarle en que estaba trabajando, decirle que había visto a su padre, decirle que había matado a alguien y decirle que estaba al borde del colapso.

—Algo me dice que lo que pasa por tu mente no es bueno —Murmuró con la voz algo ronca por estar recién despertando y se acomodo de lado para observarlo

—Buenos días, linda —Sonrió a medias besando su frente

—Creo que no tan buenos para ti —Acarició su rostro observando las grandes ojeras que tenía. Y como no, si su novio había tenido pesadilla toda la noche— Y después me dices a mí que despierto horrible en las mañanas

—Fue una larga noche —Hizo una mueca

—Lo sé, llorabas en tus sueños —Se apoyó para darse impulso y quedar sentada en la cama— ¿Quieres hablar de eso?

—No es nada...

—Estoy segura que es algo, amor. No me hagas tener que entrar a tu cabeza

—No serias capaz —La evitó levantándose rápidamente para así no tener una conversión y caminó a la puerta pero su voz lo detuvo

—Te mentí —Soltó de golpe— Te mentí a ti y a todos. Aunque si te soy sincera, el sentimiento de culpa no está allí ya que soy conciente que tu también me mientes a mí

—¿Qué dices?

—¿Creés que soy estúpida, Barry? ¿Creés que no he notado como hemos alargado cada vez más esta conversación? ¿Creés en serio que ya olvidé lo que Caitlin dijo?

—Cassidy...

—Quiero saber la verdad, Allen —Ouch, ella lo había llamado por su apellido. Hace meses que no lo hacía y Barry había descubierto que su novia se referia a él como "Allen" cada vez que estaba molesta

—Debemos ir a los laboratorios

—¡Ya deja de evitarlo! —Explotó lanzando una daga a un costado de su cabeza que se termino incrustando en la pared— Ya no puedo con esto, Barry. Ya no puedo con todas estas mentiras, se supones que somos parejas, se supone que deberíamos apoyarnos, no mentirnos el uno al otro

—No quiero perderte, Cass... 

—Y no lo harás, Barry —Tomó sus manos acercándose a él— Sólo se sincero conmigo.

La alarma de ambos comenzó a sonar interrumpiendo aquel tenso momento y Barry lo agradeció internamente. Con su velocidad corrió al pequeño mueble que estaba junto a su cama y tomó su celular leyendo el mensaje. Un edificio estaba en llamas y aún había personas adentro.

—Ve —Ordenó la chica

No lo pensó dos veces y corrió hasta ese lugar. No se sentía listo, aún no quería tener esa conversación con ella ¿Que sucedía si ella reaccionaba mal? ¿Que pasaba si la perdía tal y como casi lo hace con Cisco? Estaba siendo un maldito egoísta, lo sabía bien. Pero perder a una le rompía el corazón, perder a ambas lo mataría por completo.

A Cassie no le quedó más remedio que resignarse e ir a la ducha. Por más que Barry se lo pedía aún se negaba a vivir junto a él. Aún así la mitad de su ropa estaba en casa del castaño y eso le facilitaba mucho las cosas cuando no quería llegar a dormir con su madre o simplemente tenían una noche llena de sexo dejándola totalmente exhausta como para volver a casa.

Pero ahora las cosas eran distintas, desde aquella cena en navidad donde Julián había llegado de sorpresa las cosas entre ellos había cambiado. Barry era distante, sus ojos ya no la buscaban a ella en primer lugar al llegar a una habitación, ya no balbuseaba su nombre entre sueños, ni siquiera pasaban más allá de unos simples besos.

Y ella sabía perfectamente que la culpable era Iris.

—Creo que alguien no está teniendo un buen día...

—Hola, HR —Sonrió de manera apagada y el hombre ladeo la cabeza con confusión. Es cierto que la rubia era un manojo de emociones que cambiaba constantemente y eso lo asociaba a sus poderes. El poder ver y sentir las esperanzas de los demás no debía ser sencillo, aún más lidiar con la falta de ellas. Pero Cassie era una persona que jamás se permitía verse triste frente a los demás, verse totalmente débil o cansada como en ese momento, y allí supo que algo andaba mal

—Ven aquí, bestia —Abrió sus brazos usando un tono paternal y contra todo pronóstico la rubia saltó a sus brazos ocultando su rostro en su pecho

Ya no lo soportaba más, sentía que día a día se desmoronaba cada vez más y más y nadie lo notaba. Sentía que poco a poco estaba perdiendo a su novio y que no podía hacer nada al respecto. Se sentía como una estúpida por pensar que podría ser feliz. Se sentía impotente por no poder ayudar a su mejor amiga, sentía una agonía tan grande en el pecho que la consumía minuto a minuto y lo único que podía hacer era llorar. Llorar en los brazos de un hombre cuyo rostro le había hecho la vida imposible pero también había sido como un segundo padre para ella. Era increíble que sin importar de la tierra que provenía o su personalidad Harrison Wells siempre cumplía un papel importante en su vida.

—Si le dices a alguien que me viste llorando te cortarle el pene lentamente y luego te obligare a comertelo —Se separó hablando con un poco de gracia y se tallo los ojos luego de recordarse a si misma que no se había maquillado esa mañana así que no corría el riesgo de terminar como un panda

—Allí está la chica que conozco —Sonrió con ternura y tomó su rostro para limpiar unas cuentas lágrimas que aún estaban en sus mejillas— Supongo que no me dirás lo que pasa

—No lo creo

—Estoy aquí para lo que necesites, Cassie. Se que no soy Cisco o Caitlin, se que tampoco existe esa confianza entre nosotros... Pero quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que quieras

—Gracias, HR

—Ahora ten esto —Le entregó una barra de chocolate— El chocolate siempre me hace sentir mejor

—Oh, ahora te amo —Tomó la barra entre sus manos y la observó como si fuera lo más valioso de la vida

—Buenos días, chicos —Caitlin ingresó a la habitación con cara de pocos amigos y la rubia la miró.

—Al parecer todos estamos teniendo días de mierda

—No hemos tenido la mejor racha —Suspiró dejándose caer en la silla y la observó— Fui a ver a Julian, le pedi que se uniera al equipo

—Uy, esto me interesa —Se acercó a su amiga tomando asiento frente a ella y HR decidió que era mejor dejarlas a solas— ¿Como reaccionó?

—Cómo todo un idiota

—Sí... Así es Julian

—Lo necesito, Cass. Necesito que Julian me ayude para controlar a esta asesina que llevo dentro. Llevo semanas sin poder dormir bien por el constante miedo a que estas estúpidas pulseras se descarguen y ella aparezca

—Frosty me agrada, no se porque la odias —Intentó animar pero recibió una mirada de regaño— Okay, bien. Te entiendo, se que no debe ser fácil, pero vamos a lograrlo, ya veras que si. Ademas...

—¿Además?

—Además vi como coqueteban Julian y tú en la cena de navidad

—¿¡Qué!? —Chillo con voz aguda y por primera vez en el día solto una genuina carcajada

—Harían una linda pareja si a mí me lo preguntas

—No digas tonterías, Cass

—Les doy 3 meses —Llevó un poco de chocolate a su boca— Quizás 2

—Estás viendo cosas donde no las hay...

—Soy tu mejor amiga ¿recuerdas? Se cuando te gusta un chico incluso antes que tú —Se puso de pie y tomó su cabello en una coleta— Ahora si me disculpas, hay alguien con quién debo hablar

—¿Hablas de Barry?

—Esa es otra conversación que debo tener —Suspiró con frustración y se aferro al collar que le había regalado para su cumpleaños— Supongo que tendrá que ser más tarde

—Suerte con eso

—Te quiero mucho, Cait —Beso su frente aprovechando que era más alta que ella cuando su amiga estaba sentada— Prometo que haré todo lo que este en mis manos para ayudarte

—¿Aunque eso incluya matarme?

—Estoy segura de que no tendremos que llegar a esos extremos —Beso por última vez su frente y salió de allí

Quizás su conversación con Barry debía postergarse unos minutos más si quería ayudar a Caitlin. Quizás ella no tenía grandes conocimientos en medicina o ingeniería, pero sabía quién sí los tenía e iba a intantar convencerlo. Aunque eso significará golpearlo otra vez.

Volver a la estación ya no era tan grato como antes, no si ese lugar despertaba malos recuerdos. Aún no podía sacar de su mente los gritos de agonía de aquellas chicas y mucho menos su falta de esperanza. Esa sensación de presión en el pecho, ese nudo en la garganta que no la dejaba respirar y esa increíble sensación de impotencia por no poder hacer nada al respecto.

—¿Vienes a golpearme otra vez? —Julian alzó una ceja sin despegar la vista de su computadora y una sonrisa se formó en su rostro

—Ya te dije que no me disculpare por eso. Te lo merecías

—Tal vez si —Admitió recargandose en la silla y tomo su café para observarla— ¿Qué haces aquí, Cassie?

—Bueno, se que tú y Caitlin tuvieron una muy interesante conversación

—Ya le dije que no me uniría a su raro grupo de locos

—¡Vamos, Julian! Serías un estúpido si no lo aceptaras

—¿Y ver a tu novio más de lo normal? No gracias

—Podrías estar más cerca de Caitlin...

—¿Qué? —Sus mejillas rápidamente tomaron un color rosado que no pudo disimular

—Por favor, Julian —Formó un puchero mirándolo a través de sus para nada risadas pestañas que adornaban unos enfermos y apagados ojos— Se que nuestro equipo es una locura y probablemente te den ganas de asesinar a la mayoría al menos 1 vez por día, pero será una bonita experiencia

—Tú si que sabes como convencer a alguien, Bowen —Rodó sus ojos recalcando su sarcasmo y ella suspiró cansada

—Solo piénsalo, ¿si? No quiero perder nuevamente a mi mejor amiga

—Cassie —Llamó antes de que abandonara la habitación— ¿Estás bien?

—Aún no lo sé —Admitió bajando su mirada y finalmente se marchó

Si Julian podía cuidar de Caitlin no le parecía una mala idea integrarlo al equipo. Ella siempre lo había dicho y es que aquel desgraciado rubio realmente le agradaba. Ademas, un mal presentimiento la venia acechando desde hace algunos días y estaba segura de que su seguridad estaba en riesgo. Que Caitlin tuviera a a alguien que este ahí para ella sería bueno, su amiga merecía ser feliz después de estar con aquél mal nacido.

Y hablando de Zoom, Cass aún tenía presente aquella conversación pendiente.

¡Agh! Maldito el momento en el que Jay Garrick se metió en su cabeza.

Pero eso no era cierto. Jay solo le había dado ese pequeño empujón que necesitaba para decidirse de una vez por todas. No más mentiras, ya no soportaba la idea de cargar con ese peso y mucho menos de mentirle a la persona que amaba. Barry literalmente era lo mas valioso que tenía y no quería correr el riesgo de perderlo por su miedo a enfrentar a la verdad.

—¿Y ahora quién lo derrotó? —Se recostó en el marco de la puerta y observó como Caitlin revisaba los signos vitales del castaño que descansaba sobre una silla

—Un tipo de rifle extraño, era un arma genial, algo que nunca antes había visto —Sonrió Cisco con emoción y le regalo una pequeña sonrisa cansada

—Bien, nos enfrentamos a un loco con una arma extraña, que roba joyeria y parece un pirata —Iris suspiró cruzandose de brazos sintiendo la constate mirada de Barry en ella

—Un pirata, claro —Sonrió HR— Deberíamos llamarlo "The looter" —Por unos breves segundos de tiempo, Cassie pudo notar que aquel nombre inventado por su amigo había transformado la cara de su novio a un pánico total

—¿No se supone que deberías estar trabajando en tu museo? —Cuestionó Cisco con cierta molestia en su voz.

—Y tú deberías estar ayudándome con él holograma

—Ese no es mi problema

—Ven, quiero enseñarte algo —Habló con emoción sin soltar la tasa de café en sus manos y el latino la observó con pánico

—¿Por qué creo que voy hacia una trampa?

—Si pasa algo tú solo grita —Sugirió con una sonrisa haciendo a Cisco fruncir su ceño ¿por qué no había notado antes lo enferma que lucia su amiga?

Su mirada se fijo en el piso y comenzó a jugar con el collar que colgaba de su cuello. En su mente no pasaba otra cosa que las imágenes de Zoom sobre ella o los rostros de las chicas cubiertos de pánico. Estaba asustada. No. Estaba aterrada de la conversación que tendría con Barry, pero sabía que era necesaria. Es solo que... No sabía porque tenía el presentimiento de que todo se rompería despues de eso.

—¡Cassie! —Gritaron en su rostro y parpadeo saliendo de su trance para ver a Wally frente a ella— Tú novio se acaba de ir

—Oh, si —Sacudió su cabeza— Iré por él

Iris observó a la rubia con sospecha pero decidió ignorarlo. Había notado que las cosas entre ella y Barry no estaban del todo bien y una parte de ella se alegraba. El chico con el cual se había criado había estado más cerca de ella los últimos días dejando de lado a la pobre rubia. Pero Barry le había dejado en claro a ella y al equipo que estaba perdidamente enamorado de Cassie una y mil veces, entonces ¿por qué ya no lo parecía más?

—¿Qué haces en mi habitación? —Preguntó apoyándose en el marco de la puerta observándolo recostado en su cama

—Es de los laboratorios, Cass

—Es mía y punto —Sentenció ingresando y cerrando la puerta con pestillo detrás de ella

—Supongo que no podré seguir postergando esta conversación ¿no es cierto? —Preguntó con cansancio y un poco de aburrimiento cosa que hizo que su enojo creciera

—Créeme, a mí tampoco me agrada tener que tenerla

—¿Entonces por que mejor no lo olvidamos y ya?

—¿¡Acaso prefieres seguir con toda esta bola de mentiras!?

—¡Jamás te he mentido, Cass!

—¡ESTAS MINTIENDOME JUSTO AHORA, BARRY! —Explotó sintiendo la sangre subir a sus rostro— ¡Ya basta con esto, por favor! No puedo más, ya no más... ¡YA NO LO SOPORTO MÁS!

—¡NO ENTIENDO PORQUE QUIERES ARMAR UN DRAMA CON ESTO!

—¡NO ESTOY ARMANDO UN DRAMA! —Alzó sus manos con molestia enfatizando en su enojo— Solo te pido que seas sincero conmigo, por favor

—¿Crees que yo tampoco me doy cuenta que me mientes? —Le dio la espalda cruzando sus brazos. Estaba siendo un idiota, se estaba comportando como un verdadero imbecil, pero él pensaba que esa conversación era una perdida de tiempo, él debería estar buscando soluciones para salvar a Iris— ¿Crees que no me doy cuenta hace semanas lo extraña que estás? ¿Esa forma en la que desapareces? ¿Como gritas en la noche por culpa de tus pesadillas? Has estado inventando tontas excusas, culpando a tu periodo, alejando a las personas y...

—Mate a alguien, Barry —Soltó por fin sintiendo como literalmente su cuerpo se volvía más ligero. Estaba hecho, lo había dicho

—¿Q-que d-dices?

—Fue un accidente. Pero él estaba encima de mí y sus asquerosas manos estaban sobre mí y por más que le suplique que parara me seguía besando con su asquerosa boca susurrando que lo hacía porque me amaba —Recordó sintiendo su cuerpo temblar del asco— Yo solo quería empujarlo, jamás creí que tenía poderes y mucho menos que crearía una daga en su estómago

—Cass...

—Vi como su alma se iba de sus ojos, Barry. Había matado a quién yo creía era el amor de mi vida —Soltó una amarga risa limpiando de forma brusca las lágrimas que caían por su mejilla— Y llámame loca, pero no me arrepiento de nada, porque era él o yo

—Cisco y Caitlin dijeron que tu desapareciste de la nada...

—Yo quería dejar ese recuerdo atrás. Comenzar una nueva vida. Y lo hice por un tiempo, y luego llegaste tú... —Guardó silencio mientras recordaba— Mierda, Barry. Tú hiciste que toda mi vida volviera a tener sentido, siempre creí que era irónico que yo pudiera percibir y robar las esperanzas de los demás siendo que yo no tenía ninguna, y llegaste tú a cambiar eso con tu estúpida sonrisa, y tu estúpida amabilidad y tu enorme corazón que día a día me hacían enamorarme un poco más de ti

—Cass...

—Dejame terminar, ¿Quieres? —Pidió al borde del colapso sintiendo que en cualquier momento se demayaria al estar dejando caer toda sus barreras— Te lo dije antes y te lo diré ahora, eres lo mejor que me ha pasado. Y te prometo que fuiste el responsable de que olvidara todo lo malo que he pasado a lo largo de mi vida, y creeme que tengo una lista larga...

—Pero hay un pero, ¿no es cierto?

—Pero llego Jay, o Hunter, o Zoom, o como quieras llamar a ese desgraciado —Suspiró sintiendo la irá subir por su pequeño cuerpo— Él había matado a tu padre y yo quería evitarte el peso de tener una muerte en tu conciencia, quería protegerte, pero todo salió mal... Él me secuestro y me llevó a aquella terrible cueva con la que aún tengo pesadillas

—Jamás quisiste hablar de eso

—Es porque aún duele recordar —Admitió sin dejar de derramar sus lágrimas— Zoom lo sabía, no tengo ni idea como... Pero él sabía que había matado a Mike y que es lo que había pasado antes de eso

—Él...

—Hunter abuso de mi, Barry —Escupió sus palabras que se sintieron como cuchillas para el velocista— Me torturó de formas en las que ni te imaginas y día a día debo luchar contra esos recuerdos

—Es por eso que a veces me alejas

—Cuando me besas o acaricias y cierro mis ojos mi mente me lleva aquél lugar. Y lo siento, lo siento tanto, porque se que jamás me harías daño y yo... —Guardó silencio sintiendo un nudo formarse en su garganta— Lo siento, en verdad lo siento, porque tú, no tienes la culpa, y una tonta parte de mi cabeza me dice que en parte me lo merecía, que ese fue mi castigo por matar a Mike. Zoom llegó a terminar lo que él no pudo, y créeme Barry, cargar con este dolor es una de las peores cosas que me ha podido pasar

Barry la observó desmoronarse en el suelo viendo como la chica caía sobre sus rodillas envuelta en un mar de lágrimas y tardó un par de segundos en reaccionar para en un parpadeo encontrase junto a ella estrechandola entre sus brazos acariciando su cabello y murmurando que todo estaría bien.

Cassie juró nunca haber llorado con tantas ganas. Eran demasiadas lágrimas para un solo día, primero HR y ahora Barry... Pero la verdad es que cuando decía que no sabía cuanto tiempo más aguantaría era cierto. Sentía que su interior quemaba mientras lloraba en los brazos de su novio. Aquel pánico que sintió cuando rescato aquellas chicas volvía a estar allí, esa falta de esperanza y amor que sentía que la asfixiaba y destrozaba por por dentro.

—No fue tu culpa, amor, tú no merecías algo así —Susurró Barry al ver como su llanto poco a poco cesaba y tomó su rostro para observarla directamente a los ojos— Lo de la muerte no fue tu culpa, tu misma dijiste que fue un accidente, solo lo hiciste en defensa propia, no fue tu culpa

—¿Entonces no me odias?

—Temo que tu me odies a mi, Cassie... —Confesó con sus ojos llenos de lágrimas y la rubia fruncio su ceño confundida

—Flashpoint —Dedujo después de unos segundos

No supo de dónde encontró las fuerzas o si quizás era la culpa lo que lo hizo hablar pero finalmente le contó toda la verdad. Como había cambiado su vida y que era diferente después de su viaje en el tiempo. Vio cómo sus ojos volvían a romperse después de contarle que había hecho desaparecer a su hermano y se sintió el peor ser humano del mundo.

Fue allí cuanto entendió que jamás debió haberle mentido, porque en realidad no la estaba protegiendo a ella, se estaba protegiendo a sí mismo. Creyó que si le decía la verdad la perdería para siempre, y quizás si. Pero ya no cargaría con la culpa de ello.

—¿Mi departamento era lindo? —Preguntó después de unos 5 minutos de completo silencio intentando así que el aire se volviera menos denzo

—Siempre has tenido un buen gusto —Sonrió con tristeza agredeciendole internamente su intento de aminorar la tensión

—¿Alguna vez pensabas decírmelo? —Lo observó directamente

—No...

—Al menos ahora si estamos siento sinceros —Abrazó aún más sus piernas atrayendolas a su pecho

—Solo quería protegerte, Cass

—¿Protegerme a mí o protegerte a ti?

—A ambos, supongo —Bajó su mirada a sus piernas que descansaban en el suelo

—Bueno, de cierta es forma es bueno que me haya enterado ahora, quizás antes te habría matado —Barry guardó silencio y Cassie soltó una amarga carcajada— Supongo que mis sugerencias de matar personas toman un poco más de sentido ahora que sabes que en realidad mate a alguien

—Su cuerpo...

—No tienes que preocuparte de nada, me encargue que pareciera un accidente. No pueden incriminarme de nada

—Que hayas matado a alguien no cambia nada entre nosotros, lo sabes ¿no?

—No me da miedo que eso cambie algo entre nosotros, Allen —Giró sobre su puesto para poder verlo mejor— Me da miedo que lo que tu no me estas diciendo lo haga

—¿De qué hablas?

—En aquel viaje que hiciste a la fuerza de velocidad para enviar lejos la piedra filosofal —El corazón de Barry comenzó a latir rápidamente. Maldito sea el momento en donde esa chica comenzó a conocerlo tan bien— Algo cambió en ti después de ese viaje

—Yo...

—Y bueno, solo tengo dos teorías en mi cabeza, viajaste al pasado, pero no creí que eso te afectará de la forma en la que lo hace. Así que pensé ¿Que tan probable es que mi novio haya viajado al futuro?

—No se de lo que estás hablando...

—¿Qué posibilidad hay de que mi novio haya visto morir a algunos de nosotros en el futuro? Porqué eso es lo que sucedió ¿No es así, Barry?

—¡Ya basta, Cassie! —Gritó con rabia levantándose inmediatamente al sentirse impotente mientras la chica narraba su peor pesadilla

Cassie tuvo menos de 5 segundos para decidir lo proximo que haría, pero ella quería ayudarlo. Cualquier cosa que pasara en un futuro era algo que perturbaba enormemente a Barry y ella buscaba liviar su dolor. Pesé a que su novio fuera un dolor de cabeza y se haya comportado como un imbecil los últimos días, así que sin esperar demasiado tomo su mano y entró.

Cayó sobre un lugar que era conocido para ella. La plaza de la ciudad. Flash estaba frente a ella tratando de persuadir a alguien al borde del colapso y entonces lo vio. Allí estaba el mismísimo Savitar con Iris entre sus brazos. Se comenzó a cercar a la escena sintiendo la falta de esperanza golpearla de golpe pero pese a que sus pies fallaron continuó. Iris lloraba mientras le decía a Barry que lo amaba, pero antes de que él velocista pudiera correr para salvar su vida, Savitar ya le había atrevesado el corazón.

Salió de la cabeza de Barry de manera jadeante y apoyo sus manos en el suelo buscando regular los latidos de su corazón. Lastima que su intento de paz no duró demasiado cuando los brazos del castaño la alzaron con fuerza y estrellaron su espalda contra una pared de manera brusca.

—¿B-barry? —Puso las manos en su pecho intentando separarlo pero era imposible

—¡NO TENÍAS DERECHO! ¡TÚ NO TENÍAS DERECHO!

—S-sueltame —Intentó empujarlo pero era imposible. Era como si una especie de fuerza sobrenatural de hubiera apoderado del cuerpo del castaño

—¿¡POR QUÉ LO HICISTE!? ¿¡POR QUÉ!?

—Y-ya b-basta...

—¡JAMÁS VUELVAS A HACER ESO! ¿¡ME ESCUCHASTE!? ¡DI QUE ME ESCUCHASTE!

—¡ME ESTAS LASTIMANDO, BARRY! —Gritó en su rostro sintiendo las lágrimas deslizarse por sus mejillas y fue cuando la soltó logrando que su cuerpo se desplomara en el suelo

—No tenías que ver eso —Le dio la espalda abrazándose a sí mismo— ¡No tenias derecho a entrar en mi cabeza!

—¿¡Y que es lo que harías, Barry!? ¿¡Llevar ese secreto a la tumba hasta que Iris muera!?

—¡ELLA NO VA A MORIR! —Gritó con desesperación— ¡Jay dijo que era un posibilidad, solo un posible futuro, ella no morirá!

—¿Acaso piensas decirle? —Él guardó silencio— ¡Tiene derecho a saberlo, Barry! ¡ESTAMOS HABLANDO DE SU VIDA!

—¿¡Creés que no lo sé!? ¿¡Creés que no pienso en eso todo el tiempo!? Debería estar pensando en cómo salvarla en ese momento y no perdiendo el tiempo aquí con...

—¿Conmigo? —Completó sintiendo su corazón romperse por completo— ¿Crees que esta conversación es una perdida de tiempo, Barry?

—S-sí.

Oh.

—Muy bien —Asintió apretando su mandíbula para luego limpiarse las lágrimas de golpe. No seguiría humillandose de esa forma frente a aquél imbecil— No te quitaré más tiempo, pídele perdón a HR de mi parte pero no iré a la inauguración del museo

—Amor... —Intentó acercarse cuando supo que en verdad la había cagado pero la chica creo una daga rápidamente para mantenerlo alejado

—Ten en claro una cosa, Allen. Si tu no le dices a Iris la verdad, lo haré yo

—Creí que Iris no te agradaba

—Una cosa es que no me agrade, y otra muy distinta es que la quiera muerta. Espero que tengas en claro en esa pequeña y estúpida cabeza tuya que no siempre podemos con los problemas solos. Así que le pides ayuda al equipo, o nuestra querida morena muere

—Estas siendo muy dura ¿no lo crees?

—¿Yo estoy siento dura? —Se apuntó a sí misma mirándolo de forma irónica— Vengo aquí como tu novia a abrirte mis sentimientos, decirte estos secretos que por tantos años me han torturado. Me revelaste la verdad sobre que borraste A MI HERMANO. ¿Y tienes el descaro de decir que fue una perdida de tiempo?

—No quise decirlo así

—Pero lo hiciste, Allen. Y me lastimaste como no tienes una idea, pero no te preocupes. Ya aprendí la lección. Claro que está conversación fue un error.

Salió de aquella habitación sintiendo sus piernas temblar con cada paso que daba. Su vista era borrosa y lo único que podía pensar era lo grandioso que sería tener cualquier tipo de droga en ese momento. Pero no podía volver allí, no después de todo lo que le había costado salir. Tampoco se iba a dejar caer por el estúpido de su novio.

Y aunque sus palabras le hayan roto el corazón, ella seguía entendiendolo. Entendía el miedo que Barry tenía, sabía el amor que el castaño le tenía a la morena y era algo que ella jamás podría cambiar. Barry había perdido a demasiadas personas en su vida y ella no permitiría que una más se sumará en esa lista.

Cassie trataría de salvar a Iris West a como diera lugar, aunque eso le rompiera el corazón para siempre.

• ────── ✾ ────── •

Espero que no me odien tanto

Voten y Comenten

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro