3O - [ 2O2O ]

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Abrió sus ojos y al mismo tiempo se sentó en la cama, pero antes de levantarse, JiSoo la detuvo, sujetando sus hombros. Lisa la miró durante unos segundos antes de suspirar aliviada y sonreír ampliamente.

—Estás aquí... —rápidamente la abrazó con fuerza, cerrando sus ojos para calmarse por completo—. ¿Y Minnie? —se apartó para mirarla, la mayor señaló frente a ella, del otro lado de la cama estaba la mencionada—. También estás aquí... —se dejó caer de vuelta y suspiró finalmente tranquila y aliviada.

—Ahora si necesitas explicarnos qué demonios está pasando. —Lisa frunció su ceño al oírla.

—¿Explicarles...? —volvió a sentarse sobre el colchón—. ¿Recuerdan todo? —miró a ambas, si todo había regresado a dónde se inició, no tendrían porqué recordar algo.

—Después de que rompieras el reloj. —habló JiSoo.

—Y mi piso. —interrumpió Minnie.

—Ajá... Bueno, después de que rompieras el reloj, yo estaba aquí, tú estabas durmiendo, creo que regresamos a donde inició todo. Minnie llegó minutos después, ella también lo recuerda todo. —suspiró haciendo una pequeña mueca.

—¿Por qué? —entrelazó sus propias manos—. Todo esto del tiempo es muy raro... ¿Por qué recuerdan eso pero no cuando estabas con YoungJae? —mordió ligeramente su labio inferior, luego también recordó a Jennie y Rosé, poco a poco todo se fue aclarando.

—¿Estabas con YoungJae? —preguntó Minnie levantándose y mirando a la Coreana.

—¿Qué? No, oye, jamás estaría con tu chico. —se defendió.

—No, espera Minnie —Lisa tomó su brazo—. Tú no existías en esa línea... —otra vez frunció un poco su ceño, no recordaban esa línea pero si cuando rompió el reloj, ¿Eso tenía sentido?

—¿No existía? —volvió a sentarse—. Oh claro, si yo no estaba... ¿LE HICISTE CASO A YOUNGJAE? —de nueva cuenta se puso de pie.

—Minnie.

La mencionada se sentó cuando JiSoo la llamó otra vez, estaba sorprendida, no molesta, sólo sorprendida de que en otra línea JiSoo sí le hiciera caso a YoungJae. ¿Por qué?

—Hay algo que no entiendo... —murmuró Lisa mientras jugaba con sus propios dedos—. En esa línea, JiSoo estaba con YoungJae, pero Jennie y Rosé al parecer también estaban juntas y eran tus amigas... —miró a la otra pelinegra, quien miró a Minnie—. SoYeon estaba con Yuqi y Lucas... Y MiYeon y JooHyun eran mis amigas, no entiendo porqué SoYeon y JooHyun no eran tus amigas.

—Bueno... —aclaró su garganta mientras le daba una última mirada a Minnie—. Yo conocí a JooHyun y a SoYeon gracias a ella, después las cuatra conocimos a Jennie, Rosé, Yuqi y MiYeon, las ocho teníamos un gusto similar a música. —miró de reojo a Minnie, quien asintió rápidamente.

—Y yo junté a JooHyun con SoYeon, es decir, ellas se conocieron gracias a mí. —murmuró Minnie.

—¿Por qué ahora se llevan mal con Jennie? —cuestionó mirando a ambas.

—Oye, tú debes explicarnos qué demonios pasa contigo —dijo JiSoo rápidamente—. ¿Qué fue todo eso de antes? ¿Viajas en el tiempo, eso es posible?

Se encogió de hombros y después asintió, soltando un pequeño suspiro al final.

—Vengo del año1949... Nací en el 32.

—¿En el 32? Espera, ¿Lo dices enserio? Es decir, ¿Cómo viniste al futuro? No entiendo, esto es una broma. ¡¿Tienes 88 años?! —preguntó Minnie sorprendida y exaltada—. ¡¿Cómo es eso posible?!

—Cállate para que Lisa pueda explicarnos. —comentó JiSoo.

Lisa soltó una pequeña risa.

—Es posible, sí... También creí que sería imposible, pero mi padre lo logró, él siempre quiso viajar en el tiempo, pero nunca le puso mucho esfuerzo hasta que... —hizo una pequeña mueca—. Hasta que la segunda guerra mundial terminó, él puso más esfuerzo en eso, no entendía porqué. —cerró sus ojos—. Después me di cuenta que él quería enviarme al futuro, a una época donde pudiera ser feliz y tuviera "mejores" cosas que en ese año.

—¿Por qué? —preguntó Minnie.

—Porque sufrí demasiado en los campos de concentración —su voz tembló un poco y con fuerza apretó sus ojos—. Asesinaron a mi mamá, luego me tomaron y me encerraron por ser lesbiana... Fue muy difícil para una niña que siempre tuvo el amor de sus padres y siempre fue positiva.

—¿Viviste la segunda guerra mundial? —la Tailandesa mayor asintió a la pregunta de JiSoo—. Por eso tu reacción a la clase de historia... ¿Tus heridas? —miró los brazos ajenos.

—Todas me las hicieron ahí, cuando intentaba escapar, era horrible... —abrió sus orbes y observó sus brazos llenos de marcas—. En los campos conocí a Nicha, tu abuela —miró a Minnie—. Fue la única amiga que tuve, siempre me protegió y estuvo conmigo... Al saber que estaba viva aún, sentí tanta emoción, pero al mismo tiempo tristeza ya que no podríamos salir y disfrutar de esta época juntas. —suspiró con dolor—. Ella también sufría mucho aunque no lo demostraba... Y me duele no haber podido hacer nada para evitarlo.

—Tú eres la mejor amiga de la que tanto me hablaba mi abuela... —murmuró Minnie y Lisa asintió—. Por eso no me decía como eras, porque iba a conocerte. —soltó un profundo suspiró—. Que bien planeado lo tenía.

—Sí, eso creo —mostró una pequeña sonrisa—. Cuando llegué aquí aparecí en un lugar extraño, era la casa de alguien más. —rió leve—. Fue tan vergonzoso, no reconocí nada y me asusté. —se encogió de hombros.

—Espera, ¿Apareciste en una habitación? —la menor asintió—. Tú eras la chica de esa vez, ¡Era mi casa! Tuviste suerte de que no te entregara a la policía —sonrió—. Nuestros caminos se cruzaron desde antes, es sorprendente.

—¿Era tu casa? —le devolvió la sonrisa—. Ah, que suerte tuve... Muchas gracias por no llamar a la policía... ¿Vives lejos de aquí? Cuando salí de ahí corrí mucho, pero parecía que sólo daba vueltas.

—Digamos que es lejos, sí, no mucho, es decir, más arriba de la universidad —suspiró—. Es normal que pareciera que dabas vueltas por el mismo sitio, supongo que no estabas acostumbrada a la ciudad así. Corriste mucho, de hecho.

—¿En serio? Bueno, estaba cansada... —rascó su propio brazo—. Tuve mucha suerte de encontrarme con ustedes.

—En resumen; Naciste en el 32, viviste la segunda guerra mundial en los campos de concentración donde conociste a mi abuela, en el 49 tu padre te mando al 2020 donde estudiarías... —Minnie guardó silencio—. Espera, ¿Cómo es que estudias?

—Mi padre, él lo hizo, no sé cómo, supongo que recibió ayuda de Sorn. —respondió haciendo un ademán con sus hombros.

—¿Sorn? Supongo que... Cuando me ayudó a inscribirme ella lo hizo. —murmuró Minnie.

—Sí, después de que mi padre muriera Nicha se hizo cargo de la casa, después de ella lo hizo Sorn. —miró de reojo a Minnie, quien parecía sorprendida.

—Eso explica... —tomó su mochila y buscó la foto que había tomado anteriormente, luego se la mostró a Lisa—. Eso explica esto.

—¿Qué? ¿De dónde sacaste esto? —agarró la foto.

—Debajo de tu almohada... Cuando JiSoo y tú estaban abajo —se sintió avergonzada ante la mirada que Lisa le había dado—. ¡Lo lamento! Por accidente metí mi mano ahí y saqué una fotografía, creí que era tu abuela y saqué otra, resulta que era mi abuela... Fue tan raro.

—Está bien —sonrió delicadamente—. ¡Oh, háblame de tu abuelo! Quiero saber cómo era el hombre con el que se casó, aunque dijo que no quería casarse ni quería hijos y mira, tiene una nieta igual de hermosa. —las tres rieron.

—Ahora hablas como una viejita Lisa. —se burló JiSoo quien a comparación de Minnie, no parecía tan sorprendida o intrigada.

—Mi abuelo era muy guapo, algún día te mostraré fotos de él. Siempre fue muy bueno conmigo, sin duda amaba a mi abuela. —sonrió nostálgica—. Él murió hace diez años.

—Debió ser genial para ella tenerlo... —suspiró aliviada—. Ella me decía que no quería casarse ni tener hijos, tampoco le interesaban mucho los chicos, es decir, tampoco las chicas. —se encogió de hombros incómodamente.

—¿Tú y ella...? —murmuró JiSoo.

—¿Qué? —frunció su ceño de inmediato—. ¡No, no! —negó con sus manos también—. Para nada... No tuvimos nada. —desvió su mirada y se encogió de hombros.

—Entonces, vienes del 49 y tu mejor amiga es la abuela de Minnie. —Lisa asintió—. Eso explica todo.

—Diría que es falso pero... Entonces no sabría cómo explicar el portal y eso —comentó Minnie riendo levemente—. Además he visto muchas películas.

—Bueno, te dejaremos descansar, mañana temprano vendremos por ti para ir a la universidad. —JiSoo se levantó al igual que su amiga, y Lisa las miró confundida.

—¿Por qué? No necesitan venir por ti.

—¿De qué hablas? —respondió la mayor, colgando su mochila en su hombro—. Somos amigas. —sonrió.

***

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