Capítulo 3 De mal en peor

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-Uno,... dos,... ¿funciona? ¿Me oyes...?

-¡Aelita,... Aelita...! ¿Estás bien?- preguntó Yumi sacándola de aquel ensimismamiento. Los sonidos volvieron a inundarla.

-Sí... disculpa ¿podrías repetirlo?- pidió mordiendo levemente su lengua para espabilarse.

- Se te veía muy concentrada... ¿es por Odd?- insistió buscando una respuesta más clara y precisa.

-Sí... realmente me,... él nunca le habría dado importancia a un comentario así y ahora...- mintió esperando que Yumi se lo tragara. Ella odiaba guardar secretos pero detestaba aún más preocuparles.

- Eso es porque Odd ha madurado, no demasiado, pero algo- se apresuró a explicar logrando suavizar aquella mueca de incredulidad que consumía a la pelirrosa- Además, tú eres importante para todos...- finalizó preguntándole si aún le apetecía escuchar sus cavilaciones.

Aelita casi se arrepiente de ello, ya que la asiática terminó por sepultarla bajo todas sus inseguridades. Aún así, se sentía bien devolviéndole parte del cariño y tiempo que su amiga había invertido en aconsejarla aquel verano.

-¿Y qué debería hacer?- preguntó con cierta inseguridad una vez llegaron a la clase de ciencias.

- Pues... quizás darle una oportunidad, a lo mejor esta vez es agradable...- dijo tras meditarlo por unos segundos. Le hubiera gustado explayarse un poco más, pero una voz chillona y desagradable la interrumpió.

-Me sorprende verte aquí... supongo que la idea de ser un pez grande en el océano te aterraba- comentó Sisi con cierta molestia- o bueno, para no deshacerte de ese ridículo muñeco y de los perdedores- esto último lo dijo retrocediendo sutilmente ante la mirada asesina que le brindaba Yumi.

-Ten cuidado, las metáforas pueden ser demasiado para tu cabeza- añadió interponiéndose entre Aelita y la repipi, causando que esta última desistiera y simplemente se marchara- Y que aún lo siga intentando... bueno Ae... lita- tartamudeó mientras su rostro palidecía lentamente. Este extraño fenómeno se extendió a varios alumnos que se la quedaron mirando como si estuvieran contemplando algo horripilante

-Ehh, ¿Qué pasa? ¿te encuentras bien?- preguntó preocupada antes de sentir algo caliente deslizarse por su labio.

-Aelita... estás sangrando...- murmuró tomando un pañuelo para tratarla rápidamente pero no tardó en comprender que no serviría. El líquido carmesí inundaba su nariz y boca.

-¡Sangre... sangre!- comenzó a repetir perdiéndose en si misma

-Tranquila, no es nada, no te bloquees ¿vale?- pidió tomando sus mejillas para conseguir su atención. Le costó bastante mantenerla centrada hasta la enfermería pero una vez allí, todo comenzó a mejorar. Lograron cortar la hemorragia y mantenerla despierta.

- ¿Se ha dado algún golpe?- preguntó Yolanda con el cuaderno listo para recoger los datos clínicos.

-Pues no... estábamos hablando y de repente...- le explicó mientras trataba de mantenerse serena. Era consciente de que el sangrado nasal era normal,... pero hasta ese punto.

-¿Ha estado en contacto o inhalado algún alérgeno?- esta pregunta obtuvo otra negativa como las siguientes.

-¿Qué le pasa?- preguntó tras observar como garabateaba la hoja rápidamente.

- Lo mejor sería llamar a una ambulancia, seguramente no sea nada pero es mejor asegurarse, sobre todo, por el sangrado bucal- recomendó mientras le pedía que se quedara con ella un segundo.

-¡Yumi... Yumi...!- musitó palpando las sábanas en busca de su amiga.

-Tranquila, estoy aquí, sino te dejé cuando me bombardeabas con lo de Jeremie, ya no lo voy a hacer- bromeó tomándole la mano

-No, Yumi... tienes que salir... deprisa...- masculló en tono febril

-Aelita tranquila ¿vale....? no me va a pasar nada y esto seguramente sea cosa de X.A.N.A... es para meternos miedo pero las dos sabemos que no se arriesgaría a hacerte daño- aseguró buscando calmarla fracasando penosamente en dicha tarea.

- ¡Yumi...!- estás palabras fueron seguidas por un leve quejido y el desvanecimiento de Aelita.

- ¡Aelita , Aelita, despierta! Señora Perraunin necesito su ayuda, Aelita está...- sus palabras quedaron sofocadas por una potente descarga que la estampó contra la pared dejándola inconsciente.

-Si tan solo hubieras sido peor amiga... - masculló la enfermera mostrando cierto arrepentimiento encaminándose hacia ambas.

Mientras esta escalofriante escena tenía lugar, Jeremie se encontraba en clase, chequeando el ordenador cada pocos minutos en un intento por ubicar la torre. Le hubiera gustado poder centrarse en aquella tarea pero sus pensamientos no tardaban en volar hacía Aelita y aquellos síntomas, que tan concienzudamente le habían descrito sus compañeros de clase.

- Seguro está bien... ella es fuerte...- se dijo buscando recuperar el control de sus pensamientos pero le era imposible, la pelirrosa volvía a irrumpir casi instantáneamente desbaratando todo su trabajo. Lograba frustrarlo poco a poco- Señorita Hertz ¿puedo ir a la enfermería? no me siento demasiado bien- dijo levantando el boli para llamarle la atención

- Jeremie, no hace falta que pongas escusas, ya me he enterado... simplemente no tardes- le impuso esbozando una leve sonrisa antes de volcarse nuevamente en sus enrevesadas explicaciones.

-¡Nosotros lo acompañamos!- graznaron sus amigos incorporándose.

-¡Ni hablar...!- los frenó secamente la maestra sin dejar de escribir.

-Pero,... el también es su amigo y yo soy su querido primo- se quejó Odd mientras repetía el discursito de que Aelita solo lo tenía a él y como no, obtuvo una tajante negativa.

- Jeremie vuelve,... vosotros no- les recordó girándose e invitándoles a sentarse.

- Tranquilos os informo en cuanto la vea- aseguró abandonando el aula a toda prisa.

No importaba que estuviera cerca, quería asegurarse. No, necesitaba asegurarse. Con cada paso, sus inseguridades crecían más y más, desbordándolo por completo una vez llegó a la estancia. Todo estaba desordenado y salpicado por pequeñas gotas carmesíes, encontrándose su querida amiga tumbada junto a la pared, con un fino hilo de sangre deslizándose por su frente.

-¡O dios Yumi!- gritó corriendo hacia ella con lágrimas en los ojos- ¡Yumi, Yumi despierta, vamos, por favor- sollozó zarandeando a la chica dando como resultado que esta lanzase un puñetazo preventivo capaz de estremecer a Belpois.

- Jeremie... lo siento yo creía que...- se excusó tendiéndole sus gafas

- Tranquila, tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos - aseguró palpando las lentes mientras formulaba esa pregunta tan inquietante "¿Y Aelita? Esto logró accionar algo en la mente de Yumi.

- Ella... no lo se,... solo recuerdo que empeoró y entonces por poco te destrozo- respondió confusa tratando de incorporarse con la ayuda del chico.

- Espera, espera te has golpeado muy fuerte ¿no deberías tumbarte?- le recomendó alarmado al observar como la sangre surcaba su rostro.

-Jeremie,... no tenemos tiempos para esto, Aelita ha desaparecido y ambos sabemos lo que significa- reprochó recomendándole que llamara a los chicos. 

- ¿Crees qué estará todo bien?- susurró Ulrich sin poder apartar la mirada de aquel viejo reloj.

- No te preocupes, Jeremie es tan inteligente como kiwy, sabrá volver- trató de animarlo Odd tras observar su angustia.

- Gracias pero... Tengo la sensación de que algo va mal... Y si algo no va bien es culpa de X.A.N.A y ese trasto va en busca de Aelita y...

- Ya lo sé, Yumi está con Aelita, pero no hemos recibido ni una sola señal... Bueno casi ninguna- comentó señalando su nariz y un boli rojo- Además ¿Recuerdas por quién te estás preocupando? Creo que después de todo este tiempo X.A.N.A debe tenerle miedo a ella ¿no te parece?

- Della Robbia , Stern ¿podrían compartir con la clase esa conversación tan fascinante?- preguntó su maestra

- Pues... ¿Mmm tiene hambre ? Porque si tiene hambre no le gustaría escucharla - dijo el engominado rascándose la cabeza.

- Deberíais probar con el director, he oído que desayuna fuerte- informó provocando varias risas. Estos molestos sonidos fueron sofocados instantáneamente tras su partida.

- Pfff lo llego a saber y me paso a las mantas- farfulló Odd tras abandonar el aula

- ¿Mantas?- preguntó el castaño ya que por una vez ni él había entendido al muchacho.

- Sí, ya sabes algo así como''X.A.N.A es solo un cacharro, un cacharro que ni fideos puede hacer''- recitó orgulloso de sus dotes poéticas

- Dios lo de Aelita te ha afectado mucho- le informó aguantándose la risa.

- Pues sí,...y... ¡anda mira quien ha vuelto!- pensaba bromear sobre las causas de su tardanza pero no lo hizo por dos motivos, siendo el principal la gasa que ocultaba la herida de Yumi. Algo había ido bastante mal y ya no era solo una sospecha, ese vendaje se lo estaba asegurando.

-Yumi ¡tu cabeza! ¿te duele?- preguntó Ulrich en voz baja una vez llegó hasta sus amigos.

-No, solo es un rasguño- explicó ruborizada por tenerlo tan cerca.

-Siento interrumpir un reencuentro tan enternecedor pero tenemos prisa...-les recordó Jeremie con cierto nerviosismo.

-X.A.N.A... se la ha llevado ¿verdad?- preguntó casi instantáneamente inundando su cuerpo con amargura tras terminar esa pregunta. Odd se había distraído demasiado esos meses causando que aquella noticia le afectara un poco más.

-No estamos seguros de que sea ella, hay demasiadas lagunas...- indicó apretando el paso buscando abandonar la academia sin ser vistos.

- Y... ¿Qué te hace pensar que nuestra querido InX.A.N.A no está involucrada?- se animó a preguntar una vez llegaron al linde del bosque.

-Odd piensa un poco, a estas alturas X.A.N.A solo debería quererla muerta, eso explicaría la hemorragia pero esa cosa no estaba con X.A.N.A... buscaba llevársela- explicó Yumi apoyándose en un árbol para aliviar los mareos, siendo socorrida casi instantáneamente por el chico. 

- Espera un momento,...- le indicó su actual pareja pasándose uno de sus brazos por encima-¿Mejor?- preguntó rozándole la nariz por casualidad tras girarse. Realmente estar tan cerca lograba reconfortarlos y aportarles seguridad aún sabiendo que podrían ser atrapados en cualquier momento.

-Ánimo, estamos a mitad de camino- les recordó Jeremie dispuesto a destapar la alcantarilla pero para su sorpresa y rabia esta no se movió ni un mísero centímetro.

-¡Déjalo!, parece que X.A.N.A ha estudiado para soldadora estos meses- informó Ulrich señalando las marcas.

-Ahora entiendo porque mucha gente no encuentra trabajo...- el grupo lo cortó secamente antes de que terminara su chiste. En otra ocasión habría sido necesario explayarse un poco más pero en aquella bastó con un ¡''Odd''!

-¿Y ahora ? No podemos ir por el Gimnasio... pero tal vez...- murmuró Jeremie rascándose la barbilla mientras pulía aquella idea.

-Nos pasaremos por cierta casa escalofriante ¿no?- preguntó Yumi arrebatándole su gran momento.

-Sí, no es el camino más alegre del mundo pero nos valdrá- aseguró escudriñando la maleza en busca del sendero.

Para su sorpresa tanto La Hermita como las alcantarillas se mantenían extrañamente tranquilas, era como si aquel nuevo enemigo hubiera desistido en su empeño por frenarlos o puede, que simplemente creyera que no era necesario. Este último pensamiento los atormentó durante el resto del viaje al proponerles un escenario donde seguramente no solo perderían a su amiga, sino cualquier medio para detener a esa misteriosa amenaza. El clima no hizo sino volverse más desesperante cuando encontraron a Talía tumbada frente al superordenador que a duras penas se mantenía encendido.

-¡Ehhhh niña!, ¡niña!, ¡despierta!- le gritó Ulrich zarandeándola levemente mientras el resto inspeccionaban los daños, tanto en aquella sala como en las inferiores.

- Uhhh chispitas- logró articular en tono delirante a la vez que alzaba las manos para atrapar el aire. A pesar de esta preocupante declaración sus heridas parecían superficiales siendo su comportamiento errático el mayor daño.

- Jeremie ¿crees que podrás arreglarlo?- preguntó Yumi preocupada observando como las chispas lo asaltaban con cada movimiento.

-Los sistemas parecen funcionar aunque... no sabría por cuanto tiempo...- le confesó apenado. Era como si la vida le estuviera haciendo elegir entre sus amigos y Aelita. Si los enviaba a Lyoko y había una caída corría el riesgo de que acabaran perdidos en el limbo o aún peor... una virtualización eterna.

-Y ¿A qué estamos esperando? si los sistemas funcionan deberíamos...

-No es tan simple Yumi, cualquier apagón podría acabar con vosotros si sucede durante la virtualización o desvirtualización...- explicó tratando de mantener la calma.

- Entonces... ¿Qué propones quedarnos aquí mientras esa cosa acaba con Aelita?- espetó haciendo estallar a Jeremie.

-¡No, no perderlos a todos! ¡Nunca me perdonaría sacrificar tantas vidas por salvarla!- chilló frustrado.

- Tetris,... las piezas de colores siempre son la solución- comenzó a cantar Talía mientras surcaba el aire con su dedo como si estuviera reubicando algunas fichas invisibles.

- Eso es...- susurró tecleando entre los chispeantes intervalos bajo la atenta mirada de sus compañeros. No sabían que idea le había brindado la pelirroja pero debía estar bastante seguro para arriesgar así sus manos.

- Jeremie como te pongas a jugar al Tetris juro que...- lo regañaron ambos temiendo por su salud mental.

-Pues golpearme ya... bueno mejor no, necesito estar centrado...-se retracto casi instantáneamente- Simular ese dichoso juego podría darnos la energía necesaria... creo que voy demasiado rápido- se disculpó deslizando las manos por el teclado- Básicamente jugaré al tetris alternando los flujos de nuestra batería original con el voltaje proveniente de Lyoko- explicó sugiriéndoles que fueran a los escáneres.

Tras dudar algunos segundos decidieron obedecer. Una vez llegaron a la sala inferior se encontraron con la enfermera y Odd al lado.

-¿Qué se supone qué haces aquí sentado?- preguntó Ulrich enojado por el pasotismo del chico.

-No seas tan duro, alguien tiene que quedarse para convencerla de estar en un sueño ¿no os parece?- su argumento no tenía demasiada lógica pero ya era algo común.

- Ves demasiadas películas y... bueno da igual...- Yumi pensaba reprenderlo aunque el tiempo se lo impedía- ¿Jeremie a qué estás esperando?- preguntó la morena con cierta inquietud al comprobar que no iniciaba el proceso.

- Si, eso Einstein, tengo ganas de volver a desayunar- se quejó Odd.

- Chicos... Vuestros datos... No están... Y sin ellos no podéis materializados en Lyoko - logró comunicarles con la voz rota.

- ¿Espera qué ? Estas bromeando ¿no ? Jeremie deja de hacer el tonto- reprochó nervioso el rubio.

- Odd creo que va en serio...- intervino Ulrich mientras consolaba a su pareja

- Pero eso significa que... Aelita... No, debe haber... Franz era un genio ¿no ? Tendría otras vías para acceder a Lyoko

- ¡Odd para ...! Por favor... ¡Para! - le rogó Yumi sentándose en el escáner con las manos en la cabeza.

- Pero,... No puede ser,... debe haber algún modo...- Masculló tomando las escaleras a toda velocidad bajo la lúgubre mirada de sus compañeros.

La escena que encontró logró impactarle y romperle. Jeremie se había hecho quebrado por completo, entre aquel mar de lágrimas y lastimeros lamentos solo se diferenciaba un nombre. Aelita

- Esto es todo... No,... Murmuró clicando sobre las fichas y luego lanzándose sobre Talía tras contar las fichas de datos. 

-Uhhh que pelo más gracioso y... no te muevas... tienes una chispa justo aquí- susurró agarrándola la nariz.

- Mira adolescente amante de las patatas y las chispas necesito que te centres... ¿había una cuarta ficha en el escritorio?- preguntó tomándola por los mofletes.

-Ammmm, veamos, ahora hay un duende, un unicornio escupiendo arcoíris y un gafotas llorón, pero no hay ninguna ficha... las fichas nunca me han gustado... me quitaban tiempo para jugar y ahora esa molesta ficha asquerosa me impedía divertirme por eso la guardé donde nadie normal tuviera que sufrir otra vez ese trauma- le explicó arrastrando las palabras, desvariando un poco más con cada una de ellas.

-¿Sabes una cosa? creo que te amo mucho ahora mismo- confesó el engominado antes de darle un húmedo beso

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