Capítulo 7 Un correo misterioso

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 - Mañana empezaremos con los preparativos ¿verdad?- preguntó Jeremie mientras observaba como la joven analizaba las figuritas. 

 -Mmm sí, esta me gusta bastante y esta pero... está genial- murmuró sosteniendo aquella delicada rosa entre sus manos. 

 -Llévate las que quieras- dijo Jeremie logrando dibujar una tierna sonrisa en su rostro.

-¡Gracias, eres un cielo!- informó besando sus labios, Aelita decidió tomarse al pie de la letra estas palabras, arramblando con la mayoría- Ahhhmmm esto es vergonzoso pero ¿podrías abrirme? - preguntó ruborizándose levemente ya que aquél arrebato le mantenía las manos ocupadas. 

 -¡Buenas noches!- logró articular sucumbiendo al llanto una vez la puerta los separó. No podía creerse que después de tanto esfuerzo ella simplemente fuera a desaparecer. Pasó varios minutos desahogándose, sofocando sus gritos con la almohada. Le dolía el pecho, los ojos le quemaban, pero aún así no quería rendirse, no se fiaba de Talía, a esas alturas incluso, había renegado de si mismo para no perder la escasa esperanza que le quedaba. 

Una notificación logró quebrar esa lastimera opera de sollozos. Desde ahí, solo podía observar varias fotos difusas cuyas figuras se fueron aclarando tras la marcha del llanto- Mmmmm eh esa es... ¡Aelita!- pensó incorporándose a toda prisa para examinarlas nuevamente. No había duda era ella en ¿Lyoko?- tanto sus ropajes como orejas parecían dejarlo bastante claro, pero el entorno no se asemejaba a ningún territorio conocido. Aunque eso le pareció extraño, las siguientes capturas lograron horrorizarlo y esperanzarlo por partes iguales. Aquel individuo había sido capaz de acechar a la muchacha como si nada, logrando dicha información, incluso dejando una misteriosa letra en el borde de las fotos que al juntarlas formaban el nombre de su informador"Liebre de Marzo". 

A pesar de la terrorífica amenaza que las fotos representaban, tanto aquel enorme robot y su información, como el territorio en sí, lograron reconfortarle. Había demasiado que no sabían y por ello, una cura para Aelita era mucho más real de lo esperado.

-¡Tengo que avisar a todos, tengo que ...!- se dijo levantándose a toda velocidad tropezando consigo mismo. Solo consiguió estamparse contra el suelo. Este trompazo fue acompañado por un chirrido familiar. 

-Jeremie ¿te encuentras bien?- preguntó Odd corriendo junto a él para ayudarle a levantarse. 

- Odd, aún podemos salvar a Aelita, las fotos me lo han dejado claro,... las fotos del conejo- le aseguró entre carcajadas logrando confundir y desconcertar a su amigo.

-¡Maldita bicha! ¡Suéltalo!-  gritó frunciendo el ceño mientras lo jaqueaba. Era consciente de la posible cura para Aelita, pero ese plan no mencionaba ningún conejo, por ende solo había una explicación lógica.  X.A.N.A estaba jodiendole la cabeza a Jeremie. 

Durante la refriega alcanzó a vislumbrar las fotos, soltando al joven de inmediato para examinarlas detenidamente. - Jejejeje... pues sí que había un conejo... ¿No es divertido?- preguntó rascándose la cabeza mientras reía.

-¡Odd!- gritó Jeremie causando su huida mientras gritaba que iría a buscar al resto.  

Tras algunos minutos el grupo ya volvía a estar reunido, contando incluso con la presencia de Yumi y William. Este último era el único que pinchaba a Odd para saber por qué el genio se veía tan despeluciado. 

-Así que... ¿un completo desconocido ha obtenido tu dirección y te ha mandado fotos de Aelita?- preguntó la asiática tragando saliva, deseando con todas sus fuerzas haberlo entendido mal.

-Sí, ¿no es fantástico?- preguntó emocionado logrando confundir a los presentes. 

- ¿Fantástico? ¿en serio? esto apesta demasiado a trampa- dijo Ulrich buscando que el muchacho recapacitase. 

-No lo entiendes, si ellos la quieren capturar ¿por qué no hacerlo en ese momento? En un lugar desconocido incluso para el super ordenador. Ademas, para qué nos lo mostrarían, no tiene sentido- argumentó Jeremie logrando rebajar la inquietud del grupo. 

-Entonces sino son ellos quien es...- se preguntó Yumi con cierto escepticismo sin dejar de acariciarle el pelo a Ulrich. 

-Frank, o sea, quiero decir, ya escapó de X.A.N.A anteriormente y nos dio información ¿no?- propuso Odd pasando sobre las piernas de Ulrich para hacerse con un hueco en la cama.

-No lo creo, el siempre iba al punto- le recordó Jeremie observando como la pareja buscaba expulsarlo del colchón.

- Eso no es importante, si hay una posibilidad deberíamos aprovecharla al menos mientras Talía avanza con su remedio- les recordó Willian logrando que el rostro del engominado se tornase blanco y comenzara a hacer aspavientos para que se callase.

-¿Eh,... qué plan?- preguntó Belpois arqueando una ceja mientras se preparaba para reprender a Odd, ya que parecía el único asustado. 

-Sí, la enana nos pidió que te lo dijéramos y tras echarla a suertes le toco a... ¿Dónde se ha metido?- Se preguntó William mientras un portazo respondía a su pregunta. Realmente había logrado escapar sin que el moreno se diese cuenta, algo que rozaba el surrealismo.  

-Así que ya existía una solución- pensó aliviado mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla logrando atraer la atención del resto- No, no es nada,... solo estoy feliz, es decir, tenemos varias vías para salvarla ¿No?- les recordó sonriente. 

Se pasaron la siguiente media hora puliendo un programa bastante interesante con los datos de sus amigos. Ese pequeño podría ayudarles si la situación llegase a torcerse drásticamente. 


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