Prólogo primera parte

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Los aullidos junto a aquellas siluetas feroces volvían a atormentarla aunque en dicha ocasión había algo diferente... no se encontraba en aquel aciago bosque ni cerca de la cabaña de su infancia sino en Lyoko

-¡Es una pesadilla! ¡Despierta!... ¡Despierta!- repitió desesperadamente inundando el entorno con una pesada niebla producto de cada cachetada- ¡Vamos, ábrelos !- esta última orden logró despertar a algo gigantesco y peludo, que comenzó a observarla desde el tétrico manto, clavando sus imponentes ojos amarillentos en Aelita.

Los escalofriantes gritos fueron más que suficientes para despertar a toda la familia Belpois.

- ¡Cálmate cielo,... !¡todo está bien!- le indicó una mujer alta mientras la achuchaba desencadenando el llanto de la pelirrosa -Jeremie, cariño pon agua a calentar- le pidió tras susurrarle palabras reconfortantes al oído para apaciguarla.

A los pocos minutos ya se encontraban en el salón consumiendo la extraña mezcla.

-Lo... siento de verdad yo... yo- tartamudeó avergonzada clavando sus ojos esmeraldas en la infusión.

- Tranquila, Jeremie nos tiene acostumbrados con sus pesadillas de ositos gigantes- este secreto logró dibujarle una sonrisa- Bueno, yo me vuelvo a la cama. Recogerlo todo- indicó abandonando la estancia dejando a ambos sumidos en un silencio incómodo.

-Así que ositos... somos unos amantes de los animales ¿no te parece?- preguntó tratando de quitarle hierro al asunto.

- Sí, supongo que sí...

-Jeremie... ¿no creerás que mi sueño podría...?- el joven se apresuró a recordarle la derrota de X.A.N.A en un intento por evitarle un mal trago.

- Ya no está, es imposible que te haga daño... seguramente las pesadillas sean a causa del ajetreo vivido estos meses- explicó estirándose para besarla. Una acción seguida por un fuerte sonroje en ambos.

Puede que su pareja tuviera razón, aquellos cuatro meses habían estado repletos de emociones tanto positivas como negativas, tanto dulces como desastrosas. Siendo los mayores acontecimientos la muerte de su padre y pasar las vacaciones de verano junto a Jeremie y los suyos, a decir verdad todo había sido demasiado rápido.

- Lo se pero..., aún así me quedaría más tranquila echando un vistazo- confesó tímida deslizando el dedo por la taza vacía.

-Pfff...., vale, pero solo un vistazo e iremos con los chicos y solo si prometes tener cuidado en caso de ir a Lyoko- su enumeración quedó sepultada bajo los arrumacos de una Aelita radiante.

-¡Gracias, gracias, gracias!, ¡te quiero!- susurró entusiasmada mientras daba pequeños saltitos.

A la mañana siguiente estaban listos para iniciar la expedición o bueno casi, ya que aún quedaban Yumi y Ulrich. SIP a ellos también les extrañó ver a Odd el primero.

-¿Qué tal princesa? Espero que Einstein no te haya desbordado con sus numeritos - comentó con una sonrisa besando su mano.

-Pues... algunas veces los números son reconfortantes- aseguró en un hilo de voz golpeando la mata engominada con el dedo.

-Mmmm entiendo, entiendo ¿ Y qué hacemos aquí...? No me malinterpretéis esto me trae buenos recuerdos pero,... pensando en recordar tal vez un buen tazón de chocolate y croissant hubieran sido mejor idea.

- Odd, ten paciencia, una vez lleguen todos os lo aclararemos- pidió Jeremie guiándolos al interior para evitar las ráfagas otoñales.

-¿Y Ulrich, ha dado ya el paso?- preguntó la pelirrosa jugando con los pompones del chaquetón.

-Que va, no todos tienen tu valor princesa- recordó señalando a su viejo amigo. Estas palabras comenzaron a dolerle en cuanto brotaron de sus labios,... él la quería pero Jeremie era mejor opción.

-Odd ¿estás bien? se te ve disgustado...¿es por los croissant...? porque si es el problema nos daremos un banquete tras terminar. Realmente amaba esa inocencia y optimismo que seguía bañando a la pequeña a pesar de todo lo que había pasado.

-Claro,.. solo estaba pensando en la cena- mintió rascándose la cabeza mientras reía.

-Acabas de despertarte ¿y ya piensas en cenar? algunas cosas nunca cambian- se oyó a escasos metros del grupo.

- Hombre, ya temía que Yumi te hubiera raptado- bromeó el muchacho observando a Ulrich con cierto interés, buscando algún chupetón o rastro de carmín para pincharlo un poco más, pero para su desgracia no había nada.

- Hablando de Yumi ¿Dónde está?- preguntó Jeremie barajando varias opciones .

- Pues... últimamente se dedica a recuperar el tiempo perdido con su hermano ya que X.A.N.A siempre se lo impedía.

-¡Aja! con su hermano...- dijo Odd tratando de pincharle pero el joven prefirió ignorarlo y columpiarse hacia la parte baja.

- Aelita ¿estás bien?- preguntó su pareja al comprobar que se había quedado paralizada al tocar la cuerda.

-¿Ehhh? sí... todo está bien- contestó descendiendo antes de que Jeremie le pusiera algún impedimento.

- ¿Y cuando te Confesarás a Yumi? No es por meterte miedo pero su ''hermano'' parece un buen partido.

- Que gracioso Odd lo mismo podría preguntarte con...- sus palabras fueron aplastadas por disculpas del engominado mientras le aclaraba que solo era una broma.

-¡Vamos chicos dejadlo ya!- les recomendaron al unísono los intelectuales del grupo.

El ascensor tan solo tardó unos minutos en llegar al laboratorio aunque para Aelita fue una eternidad.

-Veis, todo está apagado- les indicó una vez las puertas dejaron a la vista la enorme batería ahora ajena a cualquier brillo.

-Tenías razón...- sus disculpas quedaron opacadas por un estruendo muy familiar, proveniente de la sala superior.

-No..., es imposible si está apagado cómo...- sus compañeros prefirieron apresurarse para explorar en lugar de hacer especulaciones.

- ¡Manteneos alerta no sabemos que o quien nos espera!- les advirtió Ulrich poniéndose en guardia mientras Odd llevaba a Aelita hacia el extremo más alejado.

-¡Zombies, moscas, robot, no te cortes X.A.N.A los videojuegos me han enseñado a lidiar con todos- gritó desafiante uniéndose a su amigo junto a la puerta. Sus brabuconadas cesaron al vislumbrar a una joven pelirroja, de ojos canela que luchaba por mantenerse en pie, a pesar de algunos arañazos profundos tanto en sus piernas como en el costado.














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