»C a p í t u l o    V e i n t i c u a t r o:
¿Que somos?

Mis dedos bajaban uno por uno, nerviosos, sobre la pequeña mesa de madera frente a mi, haciendo un rítmico ruido.

--- Houston, la perdimos, repito, la perdimos. ---bromeó Jos parado frente mío, con su mochila apegada a su hombro. La clase había finalizado.

No dejaba de pensar en la fiesta de mañana. Aún me gustaba Logan, pero Jos comenzaba a hacerme sentir distinta.

Y es que no sé porque cada que lo miro a los ojos, logra desencadenar ésta locura que crece cada segundo dentro de mi. No entiendo porque cuando estoy cerca de él, quiero pegarlo a la pared y besarlo hasta que mis labios duelan.

De pronto me di cuenta que me había quedado mirándolo cuál psicópata.

--- ¿Vas a quedarse ahí sentada, mirándome como un boba o vendrás conmigo? ---cuestionó sonriendo de lado.

Su sonrisa robo uno de mis suspiros.

--- Lo siento. ---dije tomando mis cosas y colgando mi mochila en mi hombro.

Comencé a caminar delante suyo, esperando a que el me siguiera el paso. Claro, no fue así. Jos tomó mi muñeca un segundo antes de que yo pisará el pasillo fuera del salón de clases. Su rápido movimiento le permitió ponerme contra la pared.
Presionó mi cintura contra sus manos, su cuerpo tomó todo el calor que había en el mío, y fue ahí cuando me beso.

Estaba desesperado. Excitado. Lo sentí con cada uno de los movimientos bruscos que sus labios hacían a los míos.

Su pecho apenas se movía, era como si le fuese realmente difícil respirar. Mordió mi labio con un gruñido y encajó sus dedos en mi cuerpo.

Gruñi al sentirlo. Sus labios dejaron los míos y se alejó para mirarme. Después de que nuestros alientos se intercambiarán con irregularidad, agachó su cabeza, recargandola en mi pecho. Yo lo abracé y lo apegue aún más a mi.

--- Escucha, ______... ---murmura aún en mis brazos.--- Debo... Debo decirte algo... Yo sólo tengo que decírtelo porque me está matando y creo que es lo correcto... ---comenzó. Abandonó mi pecho para poder mirarme, yo lo miraba a él, con la mayor atención posible.--- Creo... creo que yo... ---las palabras parecían simplemente no querer salir de su boca. Cerró sus ojos y suspiro, luego negó con la cabeza.--- Lo siento, no es nada, sólo olvidalo.

Mi ceño se fruncio. ¿Nada? Éste chico tenía más de una palabra que deseaba soltar, y yo lo sabía bien.

--- Sabes que puedes decirme... ---dije algo preocupada.--- Somos tan cercanos... como hermanos ---agregué al ver que no se veía convencido. Pero entonces me di cuenta de mi error.

--- Si, hermanos... amigos ---gruño sin mirarme, separándose de golpe de mi.

--- No quería decir eso, Jos. ---murmure.

--- Está bien, ______. Somos amigos. ---gruño molesto.--- Soy sólo un chico crédulo que te enseña a besar para que puedas ir con otro mejor que yo, ¿Bien? ---habló me miro molesto. Salió del salón.

--- ¡Jos por favor! ---exclame.--- No quería decir eso. No somos sólo amigos. ---intentaba detenerlo pero él era obviamente más fuerte que yo.

--- ¿¡Entonces que somos, _______!? ---exclamó furioso y dolido.

Lo miré dudosa y con temor, realmente nisiquiera yo sabía lo que éramos. Mi silencio le dio una respuesta.

--- Sé que mañana es la fiesta de Logan. ---dijo con la mandíbula perfectamente delineada. Estaba realmente molesto. Y yo, simplemente parecía muda.--- Si vas con él, _______.... Me perderás por completo.

Comenzó a caminar lejos de mi. --- ¡Jos! ---exclame pero él no se detuvo.

Ahora estaba advertida de lo que sucedería si yo iba mañana a esa fiesta. No perdería a Jos, no por Logan.

Limpié una pequeña lágrima que había logrado humedecer mi mejilla. Detestaba discutir con Jos.

Enseguida entré a el baño que estaba más cerca de mi. Tomé algo de papel y limpie el maquillaje corrido con éste. Tenía que hablar con Jos sobre esto. Pero antes debía saber lo que sentía por él.

Jos había sido mi amigo desde que tengo memoria. Siempre ha estado ahí, siempre fue como el hermano que nunca tuve. Y seguramente si me hubieran dicho hace una semana que comenzaría a sentir esto por él, sin duda me hubiese reído.

¿Qué tenía su mirada, qué cada que encontraba la mía, me hacía estremecer y sentir aquellas molestas mariposas en mi vientre? Como es que Jos Canela me había hecho sentir de esta manera en tan poco tiempo.

Solté un pequeño grito ahogado de desesperación. Quería gritar tan fuerte y sacar todo lo que había en mi pecho.

Creo que me había vuelto a enamorar. Sólo que había un problema. Me había enamorado de mi mejor amigo.

Estaba dispuesta a decírselo, y olvidar a Logan sólo por él. Mis sentimientos comenzaban a aclararse, y con ellos, la necesidad de tener de vuelta a mis brazos a Jos.

Yo lo amaba.

Sonreí y limpié mis lágrimas. Salí del baño, daba pasos firmes y decididos, sabía a donde tenía que ir.

Se lo diré y nada ni nadie tendrá el poder de detenerme.

Di vuelta cuando el pasillo se terminó, y entonces todo aquel valor que me controlaba simplemente se esfumó.

Había encontrado a Jos, sólo que no estaba solo. Una chica. Ella era pelirroja, tenía ojos mieles y una sonrisa que delataba lo jodidamente zorra que ella era.

Un momento. ¿Que es eso? ¿Que es ese sentimiento que me tienta a querer arrastrar a esa prostituta por sus extensiones de cabello falso, para alejarla de Jos? ¿Porque estoy molesta?

Caminé decidida hasta ella, entonces notaron mi presencia. La mirada de perra de la chica se posó en mi.

--- ______. ---habló no tan sorprendido, Jos. Sonreí falsamente.--- ¿Qué pasa? ---cuestionando y alzando ambas cejas, realmente estaba actuando como si no le importara.

--- Quería hablar contigo ---dije mirándolo.--- A solas. ---finalice, está vez mirando a la pelirroja frente a mi.

--- No puedo ahora, ______. ---gruño molesto el de cejas grandes.

--- Me importa un bledo, cejas. ---dije molesta, tomé su muñeca y lo arrastre detrás de mi, el se liberó de mi agarré y me miró molesto.

--- No eres mi dueña, ¿Lo sabías?

--- Pues mira, Ya lo soy, así que ven conmigo ahora mismo o juró que no te dejaré en paz por lo que queda del día.

--- Estoy ocupado con Lena.

Santo cielo, hasta tiene nombre de zorra.

--- Supongo que no le importará que vengas un segundo conmigo, ¿o si? ---pregunté mirando a la chica.

--- Por supuesto que no, diviertanse. ---sonrió falsa.--- Debo ir a clase de todos modos. ---sonreí de la misma manera que ella y está me sonrió a Jos para después irse.

Jos me miro molesto y algo confundido.

--- ¿Qué ocurre contigo? ---gruño.--- ¿Ahora también jugamos a tener celos uno del otro?

--- No tengo celos, ¿Bien? ---aclaré poniendo mi ojos en blanco. Mi mirada lo inspeccionó por un momento y entonces encontré un rastro de labial con brillos en la comisura de sus labios.

Limpié su rostro son uno de mis dedos y lo miré algo molesta y esperando a que respondiera.

--- ¿La besaste? ---pregunté indignado.--- ¡Es una zorra, Jos!

--- Es tu labial, boba. ---contraataca y frunzo el ceño.--- Y Lena no es una zorra, ella es una gran chica. Es nueva y sólo me pidió ayuda para llegar a una clase.

Lo mire algo dolida. Mi labial no tiene brillos, no es mío. Qué Jos me mintiera así, dolía. Sólo me callé.

--- Deberías dejar de actuar como una amiga con derechos celosa. ---habló antes de empezar a caminar.

--- Por el amor de Díos, Jos. ---gruñi.

--- Ve a clases, _______. ---fue lo último que escuché antes de que me dejará sola en aquel pasillo vacío.

Suspire agotada.

Caminé a pasos lentos y me tiré en el suelo, con la espalda recargada en el casillero de Jos.

¿Porque debía ser el amor tan duro?

--- Estoy enamorada de ti, Jos... ---murmure mirando a la nada.

Así que así se siente ser rechazada por tu mejor amigo. Sin duda me sentía de la mierda.