Misión 7: La firma.

Estaba decidido, era miércoles por la mañana y por un paro nacional las Universidades, comercios y demás establecimientos no estaban funcionando; era su oportunidad.
Con una tabla con papeles repletos de firmas y números falsos se plantó frente a la puerta del departamento de Foxy y Bonnie, sabiendo que el primero no estaría en la casa ni interferiría con sus planes. Golpeó con los nudillos la puerta y enseguida fue abierta por el pelimorado quién le regaló una sonrisa. Tenía su pelo suelto y levemente alborotado, vestía un suéter beige junto a unos pantalones blancos; simple y, al punto de vista de Bon, perfecto.

—Buen día, estaba juntando firmas en contra de la ley para la penalización del aborto.

Era una buena excusa, seguramente Bonnie y su mentalidad estaría en contra de matar a un bebé.
Aunque el ceño fruncido del contrario le hizo retroceder un paso.

—¿Sabías que el aborto se hace igualmente y esta nueva ley es para que sea seguro? Además hasta las 12 semanas, límite para realizar el aborto, el feto es solo un conjunto de células sin ningún tipo de consciencia.

Asintió rendido y se volteó para irse, listo no había nada más por hacer.

Conclusiones de la misión 7: Me rindo, no hay nada más por hacer y todo se acabó; ya no hay otra oportunidad.

—Bon, si quieres me das tu número y nos juntamos para charlar sobre esto.

¿O sí la hay?