Capítulo 53

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Este capítulo está dedicado a YesicaMelendres5
He notado que comprendes muy bien a los personajes y lo que quiero hacer con la historia. Espero te esté gustando y poder sacarte alguna sorpresa con lo que tengo planeado. Muchas gracias por leer. 💜

La vista de la Academia de Artes de Seúl es tan impresionante como cuando mi primera visita. Puede que la algarabía y las decoraciones típicas de un festival escolar no estén presentes, pero la clásica estética, llena de un equilibrio y belleza sin igual, se puede apreciar desde la propia entrada.

Cada paso por las instalaciones y hacia las oficinas del profesorado hace que mi corazón se oprima. Las imágenes de los acontecimientos de mi última visita hacen un remolino en mi mente, consiguiendo hundirme cada vez más profundamente en mis recuerdos de Jimin y nuestros momentos juntos aquí. Todo fue tan mágico. ¿Por qué acabó así?

Las voces de algunos estudiantes y profesores cuyos rostros puedo recordar vanamente por su presencia en mi interpretación de “Euphoria”, la premiación de Jimin, así como una que otra vista pasajera de pasillo, me sacan de mi hilo de pensamientos para hacer unas reverencias y compartir saludos y pequeñas conversaciones triviales. Yo simplemente traté de ser lo más cordial posible, aunque creo que pudieron notar el vacío en mi mirada, pues ninguno preguntó demasiado y dejó todo en mera cortesía para seguir su rumbo, no sin antes dedicarme una que otra mirada condescendiente.

Suspiré larga y pesadamente antes de entrar al salón de profesores estipulado, después de escuchar el “adelante” desde dentro. La luz natural proveída por el Sol iluminaba el local con suavidad. Había unos ocho escritorios distribuidos de dos en dos, uno al lado del otro, dejando en su centro un pasillo. En el centro de la habitación, un elegante y hermoso jarrón con cuatro lirios blancos artificiales destilaba elegancia. Entre cada dúo de escritorios se aprecia una puerta color caoba, sobre la cual estaba escrito con letras doradas en un cartel negro el nombre de un tipo de danza, al parecer. Varios cuadros reflejando Arte Abstracto con colores cálidos y variadas y armónicas combinaciones se distribuían por las blancas paredes.

—Buenos días. Mi nombre es Jeon Jungkook, estoy buscando al profesor Jung, de Danza Moderna.

—¡Oh, Jeon! Bienvenido, lo estábamos esperando. —Un hombre con traje gris y que aparentaba pasar de los cuarenta años se acercó a mí y me extendió su mano para un apretón—. Es un gusto que haya decidido hacer la pasantía. Tiene usted mucho talento, por lo que pudimos ver en un que otro video. Siempre nos agrada poder contar con estudiante prometedores.

—El gusto es mío, Sr… —dejé la frase en el aire mientras correspondía su saludo y hacía una reverencia respetuosa.

—Baek. Mi nombre es Baek Heesong.

—Sr. Beak.

—El profesor Jung salió hace unos minutos hacia la Dirección, no debe demorar. El departamento de Danza Moderna es la segunda puerta a la derecha. Pase y póngase cómodo, puede esperarlo dentro.

Asentí y me dirigí a la habitación señalada. Adentro, el estilo era totalmente diferente. Un estante con lo que parecía ser discos en la mitad derecha y libros en la izquierda, se erguía silencioso e imponente gracias a su gran tamaño y el aura de sabiduría que emanaba; a su lado, un tocadiscos antiguo. Un sofá y dos sillas de estilo coloquial, en cuyo centro se encontraba una mesa de madera pulimentada sobre la que descansaba un elegante ramo de rosas rojas, parecía constituir el sitio de espera. Un escritorio color negro con algunos folletos apilados pulcramente, un ordenador en el centro y un par de portarretratos orientados hacia la silla de cada uno, estaba a cada lado.

Un cartel blanco con letras negras que tenían escrito “Profesor Jung” y “Profesor Park”, respectivamente, estaba situado en la parte delantera de cada buró, volteando hacia la entrada.

Este, definitivamente, no es el sitio en el que estuve de paso la vez anterior. Además, no me parece muy el estilo típico que tendrían en su oficina, al menos no Jimin.

De todos modos, este tampoco es el prototipo de academia a la que yo asistiría. Cada accesorio y detalle grita “caro” por todos lados. Y tampoco he visto muchas escuelas donde las salas de profesores se distribuyan por los distintos edificios, con los departamentos tan estéticos, separados y llenos de privacidad. Este espacio preparado para exclusivamente dos personas, sin lugar a dudas, no abarca a todos los profesores de danza moderna. Aunque recuerdo que Jimin me explico una vez respecto a las divisiones del profesorado. En este momento no consigo procesar los detalles que me esclareció.

«Jimin, Jimin, Jimin. ¿Por qué el solo hecho de respirar me tiene que recordar a ti?».

Tal vez instintivamente; tal vez por inercia, pero acabé, en lugar de sentarme a esperar, recorriendo a pasos lentos la oficina. El escritorio perteneciente al Profesor Park parecía tener algo del otro lado del monitor, quizás algún accesorio; buscando identificarlo, lo rodeé. Mi barbilla comenzó a temblar y mis ojos no pudieron evitar cristalizarse ante lo que presencié. En un pequeño y estilizado envase cilíndrico y negro, descansaba una Espírea, cuyo color blanco contrastaba a la perfección con el naranja de la Flor de Tigre a su lado, ambas artificiales. Imperecederas. Hermosas. Nuestras flores de nacimiento. En el portarretratos, la foto que nos tomamos junto a la armadura de estilo colonial en el museo que visitamos.

—¿Por qué… haces esto conmigo? —sollocé.

Los recuerdos volvieron a consumirme y un par de lágrimas abandonaron mis ojos.

Por suerte, varios minutos habían transcurrido desde mi descontrol emocional y me encontraba sentado en uno de los sillones centrales cuando la puerta fue abierta; pero aún sentía mi consciencia en la nada.

—Perdona por la demora, el Director cuando te atrapa no te deja ir fácilmente. —Hobi-hyung entró, con el traje un poco desarreglado, algo ojeroso y cargado de papeles—. Me alegra que hayas venido temprano, un poco más y no hubiera estado aquí. —Colocó los files en su escritorio, apartando un par de cosas para hacerlos caber—. Aish, no acabo de adaptarme a este lugar. En cuanto Jimin regrese, vamos a remodelar esto. Necesito mi antiguo estante, no tengo donde poner las cosas como quiero.

—¿Tienes que salir a algún lugar, hyung? Digo, Profesor Jung.

—Jajaja, tranquilo, cuando estemos en un ambiente informal puedes seguirme llamando hyung. Y sí, tengo que viajar a Tokio en unas horas. Fue todo tan apresurado que ni siquiera pude regresar a casa ayer, tenía mucho trabajo que poner al día antes de marcharme.

—¿Demoras mucho en regresar? —La ansiedad se notó debajo de mi tono casual. No quisiera tener que estar solo para las pasantías.

—Tranquilo, debo regresar el lunes en la tarde. Justo a tiempo para las audiciones. Solo voy a unas presentaciones que se realizarán este fin de semana y regresaré enseguida.

—¿Audiciones? No sabía nada de eso.

—No es nada del otro mundo, es solo para decidir en qué departamento harás la pasantía; música, danza, teatro, artes plásticas, etc. “Audición” es el nombre que le pusimos a la demostración que realizarán. Como supuse que estarías algo perdido, preparé algo de material para que veas en qué consiste, pero como amanecí aquí, sigue en casa.

—No pasa nada, me las arreglaré. Muchas gracias por haberte tomado la molestia —dije resignado.

—No es molestia. Y no te lo menciono solo para que lo sepas. —Sacó unos papeles y me los extendió—. Esta es la constancia de tu presentación y el resto de los documentos que debes firmar. Una vez que lo hagas, te llevaré a mi casa para entregarte el USB con los videos y la información que te puede ser útil. Digo, si no tienes inconveniente con eso.

Asentí, un poco más tranquilo por contar con buena ayuda. Firmé lo necesario y nos dirigimos a su casa. En el camino me explicó los pormenores, ya que de seguro no tendría mucho tiempo y no se lo quería robar más de lo necesario.

Su departamento parece ser un poco más pequeño que el de Jimin, pero también es grande a mis ojos. Me encuentro frente a la puerta, un pequeño pasillo conecta la entrada con el resto del lugar.

—Adelante, ponte cómodo. Primero lo primero, buscaré el USB en mi habitación y volveré enseguida para al menos compartir un café. No me quitará demasiado tiempo.

Sin haber podido siquiera refutar porque vaya a retrasarse por mi culpa, se adentró en otro pasillo rápidamente hasta que lo perdí de vista. Mis ojos revolotearon con velocidad por el salón principal. El mobiliario es rojo, así como algunos adornos y las cortinas; todo tiene un estilo bastante ¿vanguardista?

—¡Santa mierda! ¡¿Pero qué demonios?!

Escuchar su grito sorprendido y preocupado, atenuado por la aparente distancia, me hizo girar sobre mis talones y correr hacia el lugar donde se había dirigido y del que provenía la voz. No tenía idea de lo que pudo haber sucedido, pero podría necesitar mi ayuda.

—¡¿Qué estás haciendo aquí, Jimin?!

Y esas palabras fueron suficientes para que mis piernas se quedaran fijas, como clavadas con estacas, al lado de la puerta en el pasillo, con mi mano a punto de empujarla.

«¡Mierda! ¿Qué se supone que haga ahora?».

¡Holiwis! Hoy vine un poquito más temprano. No olviden que el maratón diario continúa (3/?).

¿Qué creen que pasará ahora con esta casualidad inesperada? Los leo. 👀

Chao chan 😘

Hasta la próxima actualización.

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