—Gracias por la ropa, aunque me queda un poquito grande.

Dijo Jimin formulando una leve sonrisa en sus labios.

Después de una rápida sesión de sexo en la ducha, Jungkook le había dado un poco de ropa limpia y cómoda para que se ponga, y así hablar de lo importante.

Aunque en realidad, solo era importante para Jungkook, pues a Jimin le valían tres hectáreas de estiércol.

—Bueno, ahora si, dame tu mierda esa para firmar rápido.

Jimin pidió y Jungkook no pudo evitar reír. Ambos estaban sentados en la mesa del comedor. Jungkook traía un sobre en sus manos.

—Claro, aquí tienes.

Dijo después de haber sacado unos documentos de aquel sobre.

Llenó los datos y firmó aquel contrato de confidencialidad. Jungkook agarró los papeles y al ver la firma, frunció el ceño.

Sacó del mismo sobre el anterior contrato y la diferencia era notable.

—No es la misma que la de la otra...

Musitó mirando aquella firma, volteó a ver a Jimin y regresó su mirada a la hoja.

Si, estaba seguro de que no era la misma.

—Ah, sobre eso, la otra era falsa.

Jungkook frunció el ceño y alzó la mirada.

—¿Qué?

—Bueno, creí que eras un estafador, imagínate clonabas mi tarjeta de crédito o algo así.

Jungkook pasó su mano sobre su rostro y soltó un corto suspiro.

—Lo dejaré pasar porque el contrato que firmaste es más especifico que el anterior.

Jimin frunció el ceño al escuchar eso  ¿a qué se refería?

—Pero dice lo mismo.

Musitó Jimin antes de agarrar el contrato y leerlo nuevamente.

—Si, pero tiene unas cosas más generalizadas, sobre la divulgación de cualquier relación personal que hayamos teniendo y así.

—¿Por qué?

Preguntó el menor curioso.

—Porque nunca he repetido acostón con ninguna, pero pensaba hacerlo, así que tenía ese listo.

Jimin lo miró curioso, ¿acaso dijo "ninguna"?¿es bisexual al igual que él?

—Oh, ¿eres bisexual?

Dijo Jimin como una pregunta al azar mientras volvía a poner el contrato en el sobre.

—Bueno, se suponía que era heterosexual.

Jimin levantó la mirada confundido, ¿le estaba tomando el pelo?

—Ajá, ya te voy a creer.

Jungkook soltó una pequeña carcajada.

—Eres el primero.

Jimin frunció el ceño, ¿quería hacerle algún tipo de broma por haberle dado una firma falsa al inicio?

—No te creo.

Musitó Jimin tratando de no sonar sorprendido, pues no le creía ni un poco.

—Si, la verdad me arriesgué esa noche en el bar, quería probar algo nuevo y tu te me metiste por los ojos.

Soltó una risa y Jimin no podía estar más confundido. Hizo su mano puño y golpeó el hombro del pelinegro con fuerza.

—¡Por eso eras tan brusco!¡¿No sabes que los hombres aguantan menos?! Mi culo sufrió por tu culpa.

Hizo un pequeño puchero inconsistentemente y Jungkook sonrió.

—Pero ahora lo sé.

Soltó una pequeña risa.

—Sigo sin creerte así que olvidaré eso...

Dijo antes de dejar el sobre ya cerrado sobre la mesa.

—¿Entonces el primer contrato ya no tiene validez?

Preguntó regresando al tema.

—Bueno, desde que hiciste una firma falsa ya no lo tiene...pero básicamente no.

Jimin asintió, seguía teniendo dudas pero lo dejaría así, no es que iba a decir algo de todas maneras.

—No lo entiendes aún, ¿cierto?

Jimin sonrió levemente antes de negar.

—Es simple, el primero habla sobre no divulgar nada sobre lo que sucedió esa noche, el segundo habla sobre no divulgar nada sobre todo lo que sucedió y suceda entre nosotros.

El pelinegro resumió lo mejor que pudo, pues simpre pensó en la posibilidad de repetir noche de sexo con alguien, claro, no pensó que sería hombre.

Claramente desea seguir teniendo ese tipo de encuentros con el rubio, aunque nunca lo hubiera imaginado.

—¿Suceda? No, no hay futuro en esto, ya no tendré sexo contigo.

Habló el pálido cruzándose de brazos.

—Ay, ¿Por qué?

Bufó el pelinegro.

—Me duele mi trasero, no tienes ni un poco de experiencia en el sexo con hombres y no tienes lubricante.

Dijo con el seño fruncido.

—Ahora que lo pienso, debí irme en cuanto me dijiste que no tenías lubricante.

Volvió a hacer ese puchero inconsistentemente y Jungkook sonrió al verlo.

—¿Seguro que no te gusta el sexo conmigo?

Acercó su mano a sus labios rozando estos con su pulgar.

A decir verdad, le encantaba, pero era demasiado orgulloso para admitirlo después de todo.

No quería aceptar que un mujeriego le había dado el mejor sexo de toda su vida.

—Es regular.

Dijo, pues tampoco podía decirle que no le gustaba después de todo.

—¿Regular?

Jimin asintió.

—Entonces cambiaré tu opinión.

Jungkook murmuró antes de acercarse al rubio y unir sus labios en un lascivo beso.

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