신부 25 🍷

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La puerta sonó.

Jimin y Jungkook se miraron extrañados antes de que Jimin hablara para que pase.

—Adelante.

Dijo mientras se levantaba. No tenía secretaria ni esperaba a nadie, ¿sería su padre tal vez?

—¿Dónde está el nuevo presidente?

Se escuchó la voz de su madre al instante de que la puerta se abriera.

Jimin sonrió y Jungkook se puso nervioso.

Demasiado.

No pensaba ver a su suegra ahí tan pronto.

—Madre, pensé que tu vuelo se había retrasado.

Dijo Jimin acercándose a su madre con una sonrisa en su rostro.

—Para nada, llegué en la mañana, solo me detuve a añadir un par de cosas importantes para el evento.

—¿Cuál evento?

Ladeó la cabeza.

—¿Cómo que "cuál evento"? Tu nombramiento como presidente, cariño.

Dijo su madre antes de sentarse en uno de los cómodos sillones de la sala.

Y ahí fue cuando vió al azabache en una esquina del escritorio con su mirada perdida.

—Oh, señor Jeon.

Se levantó en seguida y dio una pequeña reverencia, acto que el pelinegro imitó.

—Que alegría verlo por aquí.

—Sí, vino a la que se suponía era una "reunión".

Intervino Jimin con los brazos cruzados.

—Me sorprende que pensaras que iba a ser una simple reunión. Que yo no estuviera no significa que no haya organizado todo yo.

Jimin se rascó la nuca y suspiró, no podía hacer nada, así que reclamar era en vano.

—Pero me sorprende que el señor Jeon esté aquí, nunca ha asistido a los eventos de la compañía.

Jeon sonrió.

—Lo que pasa es que yo...

—Ay madre, no molestes al señor Jeon, mejor dime que hiciste para no sorprenderme cuando vaya a la sala de reuniones.

Jimin interrumpió y la señora Park lo miró de reojo.

—¿Sala de reuniones? Lo organicé en el salón de eventos del quinto piso.

Soltó una risa.

—Los invitados no hubieran alcanzado en la sala de reuniones.

—¿Invitados?

Su madre asintió.

—Invité a los accionistas que más pude y a sus hijos, que son amigos tuyos y llegan a ser accionistas así que fue fácil.

Jimin suspiró y asintió, nada del otro mundo.

—Oh...e invité a alguien especial.

Habló con una sonrisa.

—¿Quién?

Preguntó sin tener ni una pizca de idea de quien podría ser.

La madre de Jimin regresó a ver a Jungkook.

—¿Está bien que hablemos de esto en frente del señor Jeon?

Jimin lo volteó a ver y este estaba sentado en uno de los sillones.

En realidad estaba pensando en como le diría que eran pareja, así que estaba algo perdido.

—No pasa nada.

Su madre asintió.

—Invité a Sunri.

Silencio.

—¿Qué?

Jimin cayó sentado en la silla que tenía atrás suyo.

—Lo sé, lo sé, es raro que tu ex novia asista al evento, pero estaba pensando, y ¿quién mas para casarte que con alguien que amaste alguna vez?, así tu padre ya no estaría molestandote, y se que tú y ella no terminaron en malos términos, así que podrías invitarla a salir cuando do la veas.

Jungkook estaba en silencio, escuchando lo último que acababa de decir la madre de Jimin.

—No...mamá yo ya...

—Se que no quieres casarte, hijo, estuve preocupada todos estos días en Londres y esa fue la mejor idea que tuve para que tu padre no estuviera exigiendote...

—Ma, yo ya tengo una pareja.

Jungkook sintió como sus vellos se ponían de punta al escuchar lo que el rubio había dicho.

—Oh, disculpa, eso yo no lo sabía.

—¿No lo comentó mi padre?

La mujer negó.

—Él no me dijo nada de eso.

Suspiró y se levantó animada del asiento.

—Entonces quiero conocerla, ¿va a venir al evento?

Jimin bajó la cabeza y luego asintió antes de levantarse.

—Estupendo, entonces yo...

—Está aquí, madre.

La mujer ladeó la cabeza.

—¿Afuera?

Jimin negó.

—Aquí.

La mujer miró atrás de Jimin y vio a un Jungkook nervioso viendo aquella conversación.

Devolvió la mirada a Jimin.

—¿Aquí?

Volteó a ver atrás de ella antes de volverse a sentar.

—¿Qué me estás tratando de decir, Jimin?

Jungkook se levantó conteniendo el aliento antes de dirigirse hacia donde estaban.

—Bueno, madre, Jeon...

—No.

Vio como sus ojos se cristalizaron y Jungkook no pudo evitar acercarse a la mujer.

—Soy tu madre, Jimin.

Dijo con una voz temblorosa.

—¿Cómo pude no darme cuenta antes de tus preferencias?

Posó sus codos sobre sus piernas y cubrió su rostro con sus manos.

—Me siento fatal.

Dijo entre lágrimas.

—No debí dejarte solo, tu padre te ha de haber tratado muy mal cuando se lo dijiste.

Una punzada en el pecho apareció cuando Jimin escuchó aquello.

—Perdón, hijo, discúlpame.

Jungkook ni siquiera sabía que hacer ahí, volteó a ver a Jimin, y este tenía los ojos ligeramente rojos.

¿Qué tenía que decir?¿Cómo diablos manejaba este asunto?

—Creo que necesitan un tiempo a solas.

Habló Jungkook por fin.

Dio una reverencia ante la mujer, pero ante de que pudiera irse, ella lo detuvo.

—No se vaya.

Habló la mujer.

Jungkook, sin decir nada, se acercó y se paró junto a Jimin.

—Quiero que sepan que en realidad no tengo ningún problema con lo de ustedes. Simplemente me sentí mal por no haber estado junto a mi hijo cuando decidió decírselo abiertamente a su padre. Sé que ambos saben cómo es él, y yo lo conozco mejor que nadie, pudo haber reaccionado muy mal...y espero que no haya sido así.

Suspiró y se acercó a ambos, especialmente al alto azabache.

—Señor...no, Jungkook, espero que mi esposo no lo haya ofendido de ninguna manera y que ustedes puedan estar bien, a pesar de los problemas que él pueda tener con su relación.

Agarró una mano de su hijo, y otra del pelinegro.

—Sé que él puede decir que está bien con ustedes, pero, en el fondo, él tiene ideologías muy diferentes a las que el mundo actual tiene. Si en algún momento él llega a hacer algo para separarlos, espero que sean fuertes para afrontarlo. Si de verdad se quieren, no dejen que él los separe. Espero que mis palabras les sirvan de algo. Siempre cuenten conmigo; yo los ayudaré en lo que pueda.

Alzó la mirada para ver a Jungkook.

—Ama mucho a mi hijo. Es una persona que tiene mucho amor para dar y, tal vez, es algo complicado de entender. Pero, si está contigo, es porque te quiere. Te quiere mucho. Si enfrentó a su padre para presentarte, realmente está dispuesto a darlo todo por ti. Aprécialo. Y no lo hagas llorar. Porque si yo me entero de que lo hiciste llorar, perderás mi apoyo, Jungkook.

Unas lágrimas salieron lentamente de sus pequeños ojos y Jungkook no sabía cómo reaccionar.

—Yo amaré a su hijo con toda mi alma, y le prometo que, a pesar de los problemas, haremos todo lo posible por nuestra relación y no dejar que caiga.

La mujer no dijo nada más y se limitó en darle un pequeño abrazo al más alto.

Jungkook se sentía extraño, pero la madre desu querido lo había aceptado, y eso realmente era suficiente.







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#QuieroUnaMadreComoLaDeJimin

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