Prov's Emma

Resfriego mis ojos y abro mi boca soltando un suspiro. Miro el techo mentalizandome en que debo levantarme. Mi cuerpo se siente tan pesado como mi mente.

Si Emi no me hubiera llamado ni siquiera hubiera hecho esfuerzo alguno por empezar el día. No habia pegado un ojo en toda la noche, ni la anterior. Siento la cara hinchada y los ojos secos, cosa que solo hace replantearme la idea de taparme otra vez con las mantas y olvidarme de mi amigo.

Mi telefono comienza a sonar, la alarma programada a las seis de la mañana me avisa que es hora de trabajar.
Ruedo sobre la cama hasta caer en el piso, mis ojos van hacia la puerta del baño contando mentalmente cuantos pasos deberia dar hasta el.

Vuelvo a mirar el techo y cierro los ojos cuando los siento llenarse de agua mientras sus palabras se repiten una y otra vez en mi cabeza como una cinta rayada. Sus ojos tristes siguen grabados en mi mente manteniendo oprimido mi corazón.

Dolía, claro que si, lo habia arruinado por completo sin ni siquiera darme cuenta. Ya habia olvidado lo horrible que se sentia pelear con él, se sentía raro verlo pasar por mi lado y que ni siquiera me mirara, me habia acostumbrada tan rapido otra vez a ese tipo de trato por parte de Alex, siempre me hablo con dulzura y cariño y yo lo heche todo a perder.

Despues de dos años sin hablar él lo hizo como si no hubiera pasado nada, cuando en realidad deberia odiarme por mis estupidas confuciones del pasado.

Tomo una gran bocanada de aire sintiendo grandes lagrimas bajar por los lados de mi cara, las limpio rapidamente antes de que toquen mi pelo.

La alarma vuelve a sonar sacandome de mis pensamientos, unos muy tristes. Me siento en el piso y giro mi cuerpo para tomar mi telefono sobre la mesa de luz, apago la alarma y tomo valor para levantarme.

Mis pies se arrastran con poco emoción hasta el baño en donde hago mis necesidades y lavo mi cara y dientes. Tomo una cola de pelo y lo tiro mi cabello todo hacia atras para atarlo cerca de mi nuca.

Me miro un segundo en el espejo del baño y arrugo mi expresión. Mis parpados estan rojos y mis ojeras presentes, mis ojos parecen cañicas por lo brillante del agua y me duele un poco la cabeza. Busco con la mirada el neceser que solia tener guardado en mi baño.

Cuando lo encuentro revuelvo en su interior esperando encontrar algo con que cubrir lo rojizo de mis ojos.  Encuntro un corrector que me regalo Lía hace un tiempo, esta nuevo. Lo destapo, coloco un poco en mis paarpados y debajo de mis ojos, con el dedo lo difumino para que tape todo y termino poniendome un poco en la punta de mi nariz ya que parecia uno de los renos de navidad.

Camino otra vez hasta mi cuarto y saco de mi armario unos pantalones a cuadros y un buzo gris, me deshago de mi pijama para colocorme esa ropa. Camino hacia la puerta y apago la luz para luego abri la puerta para poder salir al pasillo.

—Vamos bebé —La voz de Alex me paraliza. Sostengo la puerta mientras lo escucho dentro de su habitación —Dorito vamos — Vuelve a repetir, escucho sus pasos y miro a mis costados buscando donde esconderme.

¡Simplemente cierra la puta puerta!

Me escondo rápidamente dejando a penas una rendija para verlo. Aprieto mis labios cuando pasa frente a mi, no me nota, lleva a la boca de pelos en sus brazos y la acaricia. Apoyo una mano en mi pecho y suspiro, saco la cabeza y lo veo doblar el pasillo por lo que salgo cerrando mi puerta detras de mi.

—Uno, dos, tres, cuatro —Comienzo a contar para darle tiempo a llegar a abajo. Llego al diez y recien doy el primer paso, camino por el pasillo que para mi suerte ya se encuntra vacío.

Bajo las escaleras y los ruidos en la cocina me hacen saber que Lía y Matt ya se encuntran despiertos.

—Hola —Saludo en general una vez que entro a la cocina sin mirar algún lugar en específico.

—Hola bonita —Me dice Lía desde la mesa a su lado la peque esta en su sillita cabeceando para no dejarse llevar por el sueño.

—Hola enana —Habla Matt dejando un beso en mi frente cuando pasa por mi lado, lleva dos tazas de cafe en sus manos. Alex se encuentra revolviendo algo en su taza junto al horno. Bajo la cabeza y camino hasta los gabinetes donde solemos guardar las tazas.

—Em ya bati tu café solo debes ponerle agua — Me avisa Lía de reojo veo como Alex toma la pava y se sirve el agua caliente en su taza. Vuelve a dejarla en la hornalla.

—Buenos dias —Habla mientras pasa por mi lado sin siquiera mirarme mientras bebe un sorbo de su café. Su tono seco y hostil hizo doler mi pecho.

—Buenos dias —Susurro en respuesta una vez que él ya se fue. Camino hacia la estufa y tomo la taza junto a esta y la pava, un maullido llama mi atención, cerca de mis pies se encuentra parado la bola anaranjada, sus ojitos me miran atentos y curiosos. Doy un paso hacia atras cuando veo sus intenciones de acercárse. Su cabecita su frota en una de mis piernas y puedo escuchar dede aqui su ronroneo. Luego de unos minutos es se deja de acariciar y simplemente se va.

. . .

—Ya estoy en la puerta —Dice Emi al otro lado de la linea.

—Ya voy —Le respondo para luego colgar. Salto de mi cama y corro hasta mi morral ¿Porqué no dejo la mochila hecha desde el dia anterior? Organizo mi bolso rapidamente esperando no olvidarme de nada y bajo rapido las escaleras — Ya me voy —Debo gritar ya que los chicos estan en el jardin jugando con Ali en los juegos.

—Suerte —Escucho la voz de Lía mientras corro hacia la puerta principal. La cierro tras de mi y cruzo la correa del morral por mis hombros para que no me incomode.

Ya en el portón de la casa lo abro con mi llave y salgo viendo el auto de Emi aparcado frente a mi. Cierro el portón y camino rapido hacia la puerta del compiloto entrando en el auto.

—Florecita —Dice Emi una vez que cierro la puerta del auto.

—Hola, siento la tardanza —Susurro disculpandome, él niega restandole inportancia. Enciende el auto y mira por el retrovisor antes de comenzar a conducir.

Los primeros minutos del camino fueron silenciosos mis ojos se perdian en el paisaje y las grandes casas que posee este barrio. La musica de la radio se escucha de fondo en bajo volumen y suspiro cansada, queria volver a mi habitacion y encerrarme en ella, queria volver y exigirle a Alex que deje de ignorarme. Queria hacer tantas cosas, en cambio solo estaba aca sentada tratando de contener mis respiraciones para evitar que mis ojos se llenen de lagrimas.

—No importa cuanto maquillaje uses hoy, puedo notarlo tus ojos florecita —La voz de Emi me trae otra vez al auto. Giro un poco mi cabeza en su dirección sorprendida —¿Porqué estuviste llorando? —Su vista sigue en el camino mientras me interroga.

—Yo... —Susurro con la voz tembloroza. Él me mira por un segundo y siento mis ojos llenarse de agua.

—Florecita —Habla preocupado, baja la velocidad de auto mientras yo apoyo una mano en mi pecho tratando de contener los espasmos que da mi cuerpo por culpa del llanto acumulado. Emi estaciona el auto junto a la vereda y apaga el motor —Ven —Dice girandose para desatar su cinturón, hago lo mismo escondiendome rapidamente en su abrazo, mi cuerpo se sacude por el violento llanto, dejandome un poco asustada por no poder controlarme. Las lagrimas salen sin parar de mis ojos —Puedes contarmelo florecita —Susurra sobre mi cabeza  acariciando mi pelo. Me separo un poco de él cuando siento mi nariz gotear, busco un papel en mi morral y lo paso para evitar mancharme.

—Yo... no tuve el mejor fin de semana que digamos —Susurro doblando el papel para pasar la parte limpia por mis ojos. Puedo sentir los ojos de mi moreno amigo sobre mi, un tanto preocupados. Suspiro entrecortadamente y me hundo lo mas que puedo en el asiento —Es Alex —Susurro mirando mis dedos que se entrelazan sobre mi regazo.

—¿Que paso con él? —Su voz dulce y fraternal me calientan el corazón. Emi es él unico amigo que tuve y aunque al principio fue raro abrime a él ahora siento necesario contárselo, necesito el consejo de un amigo.

—Se enojo conmigo y no hablamos desde el sabado —Tomo una gran bocanada de aire al final sintiéndo en mi boca el sabor salado de mis lágrimas.

—Es un estupido por hacerte eso florecita, tu no te lo mereces —Su ceño se frunce y parece un poco disgustado.

—No... el tiene todo el derecho de odiarme — Susurro apretando mis labios cuando —Es mi culpa... ¡Todo es mi maldita culpa! —Grito frustrada llevando mis manos a mi cabello para tironear un poco de este.

—Ey... ey florecita no —Emi toma mis manos apartandolas de mi pelo —¿Porqué te culpas de lo que le pase a él? —Pregunta confundido.

—Por que es la verdad... —Me encojo de hombros —Él siempre fue bueno conmigo... — Susurro limpiando mi mejilla —Cuando era niña eso me enamoro de él, su gran corazón. Siempre lo vi como a un príncipe azul. Sabes... yo me sentia especial por su trato sabiendo que él es asi con el mundo, aún cuando el mundo no lo es con él —Explico frinciendo el entrecejo —Alex no se crio en un ambiente amoroso, mucho menos desde el lado de su padre, es admirable que eso no le haya afectado en su vida.

—O al menos eso es lo que aparenta... —Las palabras de Emi me hacen  replantearme todo. Una punzada llega a mi corazón y lo miro rápidamente —Todos ocultamos cosas debajo de nuestra sonrisa florecita —Se encoje de hombros.

—Fui muy mala con él... —El picor en la punta de mi nariz me avisa que volveré a llorar en cualquier momento —¿Recuerdas lo que te conte... lo de hace dos años? —Le pregunto a mi amigo y el asiente —Fue mi culpa... nuestro final, estaba muy confundida... —Suspiro cuando en mi estomago se mezclan todos mis sentimientos —Lo habia amado toda mi vida, pero él era inalcanzable en ese sentido. Despues del beso mi cabeza se puso patas para arriba, tenia muchas preguntas y me sentia muy confundida —Siento mis manos temblar un poco mientras recuerdo a esa Emma, tan perdida... no eramos tan distintas —Pense que solo me siguió el beso por que estabamos borrachos, pero luego se repitio, en una cena, estabamos en el pasillo de mi casa cuando él me dijo que estaba dispuesto a estar conmigo —Cierro los ojos y maldigo internamente —Eso solo creo más confucion en mí, habia prometido olvidarme de "ese amor imposible" —Hago comillas con mis dedos —Me enfade mucho, la idea de que él solo se fijo en mi cuando yo por fin lograba olvidarlo rondaba todo el tiempo en mi cabeza. Lo rechaze, fue la cosa más doloroza hice —Mi corazón se aprieta hasta el pundo de no poder soportarlo. Llevo mi mano hasta el lugar de precion —Nunca habia discutido con Alex antes de ese dia y ver la desepcion en sus ojos rompió por completo, mi corazón —Mi cuerpo se sacude en un zolloso —Él deberia odiarme... estoy segura de que si fuera al revés no soportaria verlo —Limpio mis lagrimas —Pero él no lo hizo, cuando regresó me senti nerviosa, no hablabamos hace dos años, pero cuando lo hicimos actuaba como si nada hubiera sucedido, como si yo no hibiera actuado como una perra —Me lamento —Me di cuenta de cuanto lo habia extrañado, a él y a sus detalles a sus sonrisas y lo lindo que era hablar aunque sea por un momento —Mi mente recuerda las lejanas mañanas en las que nos encontrábamos en la cocina de mi antigua casa, cuando era apenas una adolecente enamorada que hacia todo lo posible por llamar su atención —Por un momento senti que volvimos a acercarnos, el sábado, en la cocina casi nos besamos — Susurro llevando mis dedos hasta ese lugar que habia estado tan cerca de los suyos.

—¿Que? —Los ojos de Emi estan muy abiertos y sonríe con picardía. Ruedo los ojos.

—Pero la cague  —Me quejo —Ali justo llego en ese momento y senti tanta vergüenza que no pude volver a mirarle. pase de el por completo durante toda la cena por miedo a que los demas sospecharan —Emi golpea su frente con su mano y niega —Cuando subi a mi cuarto lo espere en el pasillo, nosotros... solemos hablar un rato y luego solo nos despedimos —Le cuento sintiendo como ya mi respiracion iba calmandose —Pero el paso directo a su habitacion, sin ni siquiera mirarme, lo frene y le pregunte que le sucedia —Mi amigo cierra sus ojos ya sintiendo que se viene —Él estaba enfadado, me dolió tanto sentir que volvia a lastimarlo... Dijo que actuaba de una forma cuando estamos a solas y de otra cuando no lo estamos —Tomo una bocanada de aire sintiendo todavia un dolor en el pecho al recordar sus palabras —Dijo que no lo deje acercarse a mi si no estoy segura de lo que quiero —Bajo la cabaza cerrando mis ojos. Escucho un suspiro por parte de mi amigo y lo miro rapidamente buscando un consejo.

—¿Que quieres que te diga? Él tiene razón  — Aprieto mis labios cuando Emi habla —Lo siento florecita pero es la verdad —Estira su mano tomando la mía —Disculpate con él, pero no lo iluciones si no sabes que quieres —Acaricia mi mano y yo asiento despacio.

Tira de mi mano hasta poder abrazarme, hago lo mismo rodeando su cuerpo.

—Te quiero mucho sabes... —Toma una pequeña pausa mientras acaricia mi cabello —Tus ojos me recuerdan mucho a los de Eli —Sonrío contra su cuerpo. Elisabeth es su hermanita pequeña, una morena de preciosos ojos azules, ella y su familia vivian en otro pais. Emi llego aqui buscando nuevas oportunidades, teniendo que trabajar en un bar de noche para poder enviarles algo de dinero desde aqui mientras estudia —Es como tenerla todos los dias a mi lado —Susurra.

—La extrañas mucho ¿No? —Le pregunto cuando nos separamos, él asiente.

—Los extraño a todos, pero Eli es mi luz —Sonrie calidamente —Luego de que ella nacio mamá tuvo que volver al trabajo por lo que yo me pasaba el mayor tiempo cuidandola —Me cuenta nostálgico.

—¿Cuántos años tenias? —Pregunto curiosa, no sabia mucho de la familia de Emi solo lo necesario.

—Quince —Dice girandose para atar su cinturón imito sus movimientos —Fue dificil dejarlas solas —Estiro mi mano y acaricio sus hombros en forma de apoyo.

. . .

—Tanto tiempo sin vernos Emma —Me saluda Laura, sonrio pasando por su lado. La luz que entra por la ventana de su consultorio logra encandilarme un poco —Siente por favor —Me invita con su mano señalando el sillón en el que siempre me siento. Camino hasta este y pongo mi bolso sobre mis piernas para luego abrazarme un poco —¿Qué tal te fue en el examen? —Pregunta sentándose en su sillón.  Habia faltado a la última secion por que debia estudiar para uno de los examenes, se acercaba fin de año y con ellos el estrés de los finales.

—Bien... creo —Susurro encogiendome de hombros.

—¿Quieres hablar de algo en especial? ¿Qué hay de nuevo? —Pregunta cruzando una de sus largas piernas por encima de la otra, sus pies estan decorados con unos lindos zapatos que me arriesgaria decir que son de marca.

—Hable con mis padre y mi hermano... hace unos dias fui a su casa y les conte los episodios de pánico —Juego con la hebilla de mi morral mientras hablo. Laura me mira atentamente.

—Parece ser algo bueno ¿Como te sientes al respecto? —Pregunta tomando un lapiz de la mesa a su lado.

—Bien... hace mucho no iba a visitarlos, los extrañaba —Susurro apretando mis labios — Mamá lloro y quizo que vuelva a casa — Murmuro recordando sus palabras.

—Es entendible, el intinto de una madre es proteger a sus hijos —Habla sonriendo de lado.

—Si pero la convencí de que estoy bien con mi hermano, él me cuida —Susurro encogiendome de hombros.

—¿Y Liam? —Pregunta y me sorprendo de que recuerde el nombre de mi hermano, no hable mucho de él.

—Ah él...—Murmuró bajando la cabeza, una emocion comienza a crecer en el centro de mi pecho de solo recordarlo —No dijo nada, solo me abrazó... —

—¿Como te hizo sentir ese acercamiento? — Pregunta y sonrió.

—Creo que fue lo más reconfortante de esa visita. No lo sentía tan cercano desde hace tiempo —Lamento suspirando al final.

—¿Quieres contarme más del por que de su alejamiento o de ustedes? —Me pregunta y yo aprieto mis labios —Este es un lugar seguro, hablaremos hasta donde tu quieras y haremos solo de lo que tu consideres —Explica queriendo relajarme un poco.

—No recuerdo mucho de cuando Liam nació, era muy pequeña. Tenia a penas tres años cuando deje de ser la más chiquita de la casa, pero eso no me importaba mis padres siempre nos amaron a los tres por igual, creo que eso fue lo que evito las rivalidades de niños —Recuerdo con una sonrisa las epocas doradas en las que solo existian los juegos compartidos con mis hermanos —Liam siempre fue el más timido de los tres por lo que nunca tuvo amigos de pequeño, eso nos unió demaciado ya que por esa epoca mi hermano mayor estaba rondando los trece y no queria jugar más conmigo — Niego divertida al recordar lo ancioso que estaba Matt por crecer —Vivir con Liam era como vivir con mi mejor amigo, jugabamos todos el tiempo con mis muñecas, a veces nos disfrazabamos. Cuando cumplí doce deje de jugar, Liam habia hecho una amiga en el colegio, la primera, Ria —Recuerdo lo feliz que habia llegado a casa el primer dia que hablaron,  lo tenia muy entusiasmado tener una amiga — Pero eso no logro distanciarnos, nos contabamos todo, hasta lo mas minimo, fue a el promero que le conte sobre mi amor platónico, sabia que podia confiar en él —Laura me mira atentamente —Para el momento en el que Matt cumplia sus dieciocho él tenia amigos, tenia a Lía y casi nunca estaba en casa. Las diferencias de edad eran realmente grandes y creo que siempre lo vimos más lejano a nosotros por esa razón, aún que sabiamos perfectamente que el siempre nos protegería —Susurro riendo un poco —Cin Liam pasamos muchas tardes en el techo de la mansión vindo el atardecer mientras solo hablabamos de la vida —Recuerdo esos momentos y siento el aire puro de esa azotea inundar mis pulmones como si estuviera allí — Luego de cumplir mis diecisiete llego Darrel... nunca hubo interes de ninguna de ambas partes, mi hermano comenzo a despreciarlo luego de la primera vez que me encontro llorando —Frunzo el entrecejo —Deje de contarle mis cosas, por que como todo adolecente no queria que opinen sobre mi relación —No me culpo, la adolecencia era la peor etapa a mi parecer —Comencé a pasar menos tiempo en casa, ya no subia al techo, ya no hablabamos solo sabiamos discutir, por cada minima cosa que hiciera el otro terminabamos gritandonos como perro y gato — Siento el gusto amargo de mis recuerdos — Papá y mamá se preocuparon mucho, tuve mas de un millon de charlas con mamá sobre mi comportamiento y sobre mis palabras hirientes hacia mi hermano menor —La mirada triste de mamá nunca de borraria de mi mente, sabia que a ella la mataba vernos así. La escuche llorar muchas veces en los brazos de papá a la noche, me rompía el corazón lastimarla, ya no sabia como pedirle disculpas y prometer cambiar — No hablé más con Liam preferia eso a estar peleando todo el tiempo, en cierta forma la paz volvio a la casa, solo nos dirigiamos cuando papá y mamá estaban precentes —Una noche papá entro a mi habitación para darme las gracias, mamá se encontraba feliz por no saber más de nuestras peleas dijo él. Beso mi cabeza y dijo cuanto amaba a su princesa —Paso el tiempo y me mude con mi hermano mayor, ese fue el ultimo paso para que una emorme tijera cortara el lazo que nos unía —Susurro dolida.

. . .

—Recuerden que solo les queda un mes para la presentacion de los diseños —Nuestro profesor de Diseño e Indumentaria 2, nos recuerda mientras mira su reloj —Eso es todo ya pueden irse —Habla caminando hacia su escritorio.

Mierda.

Habia olvidado lo del diseño. Ni siquiera le pregunte a Lía si podia ayudarme. Lo bueno es que tengo un par de bocetos que quizas me sirvan de inspiración.

Tranquila Emma, tenemos tiempo.

Este es uno de los últimos finales que debo rendir,  cosa que no me tiene para nada tranquila cuando me pongo a pensar ya que también estoy cursando el ultimo cuatrimestre del primer año.

Dios que rapido pasa el tiempo.

Tomo mis apuntes y mis libros y los apilo para luego guardarlos en mi morral, veo de reojo a Emi hacer lo mismo. Nos levantamos al mismo tiempo dispuestos a irnos.

—Ey chicos —La voz de Clare nos detiene, mucho más a mi amigo moreno —Hola —Saluda cuando llega nustro lado. Sonríe acomodando su flamante cabellera detras de sus orejas.

—Hola —Desimos al unísono con Emi, que no puede borrar la sonrisa tonta de su cara.

—Queria invitarlos este fin de semana... — Levanta sus cejas mientras pone expectativa en su tono —A mi cumpleaños —Aplaude mordiendo su labio y sonrió.

Me gustaban los cumpleaños, se ignifican comida gratis.

—Será una fiesta fantastica —Mi sonrisa se borra cuando la palabra fiesta es procesada por mi cerebro.

*No iras con eso a la fiesta pareces una cualquiera*

*No saldremos más... no me gusta que otros miren lo que es mío*

Cierro los ojos cuando un escalofrio recorre mi cuerpo dejandolo helado y con una sensacion amarga.

—¿Vendran? —Pregunta Clare entusiasmada. Parpadeo confundida por la repentina vuelta a la realidad.

—Claro que si —Dice Emi sonriendo, giro mi cabeza como el exorcista hacia él que pasa su brazo por mis hombros —Alli estaremos Clare — Le guiña un ojo y ella sonrie un poco avergonzada da dime una mirada rápida.

—Los espero después de las once —Nos da un beso de despedida y desaparece por la puerta del aula.

—Ey, yo no quiero ir —Digo cruzandome de brazos —Sabes que no me gusta salir, la noche espara dormir —Susurro frunciendo el entrecejo.

—Vamos florecita... es mi oportunidad de estar cerca de Clare fuera de la universidad —Dice haciendo un puchero.

—No... —Gimoteo dandole pisadas al suelo — Emi... —Me quejo cuando junta ambas manos en su pecho en forma de suplica —Esta bien... solo por que siempre estas para mí —Susurro rodando los ojos.

—Gracias florecita —Sonrió cuando me envuelve en un gran abrazo.

—Lame botas —Susurro cuando nos separamos recibiendo un pequeño empujon de su parte mientas sonríe satisfecho.

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Feliz año nuevo para todxs, les deseo todo lo mejor y les agradezco por apoyarme son lo mejor ♥️

Ahora si.

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Alex tiene razones para enojarse?

¿Aman a Emi? Yo me declaro culpable

N/A: Espero que les haya gustada el capítulo si quieren dejarmelo saber, dejen su voto, comente o siganme aqui y en el Instagram del libro.

Mi DM siempre esta para cualquier duda o comentario 💕

Besos.

-Aldi 🥀