Capítulo 20: "Los mejores amigos"

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Prov's Emma

—Ey florecita —Fruzo el entrecejo cuando la voz de Emi interrumpe mi frofundo sueno —Chi... chi... —Chista picando mi brazo.

—¿Qué? —Pregunto quejosa girandome prara darle la espalda. Sus manos me sujetan rapidamente.

—Te vas a caer —Susurra alarmado tratando de no gritar. Froto mis ojos y los abro mirando hacia un lado, me encuento en el borde de la cama con las manos de mi amigo sosteniendome.

—¿Que paso? —Pregunto todavía entredormida moviendome más al centro de la cama. Llevo una mano a mi cabeza cuando esta comienza a punzar —Au...

—Acaban de llamar a la puerta —Todavía sigue susurrando señalando a esta. Abro los ojos despabilandome en un segundo. Mierda habia entrado a Emi sin pedir permiso. La puerta vuelve a sonar.

—¿Sii? —Pregunto sentandome en la cama rapidamente.

—Em, ya esta el desayuno —Suspiro al oir la voz de Lía del otro lado de la puerta y agradezco que no haya entrado ¿Le habré puesto el seguro?

—O-okey ya bajo —Digo. Escucho los pasos alejarse de la puerta y frunzo el entrecejo mirando a mi amigo que parcia haber perdido el color de su piel, mira hacia la pared a pesar de sentir que lo observo —¿Que sucede? —Le pregunto.

—¿Emma, que carajos paso? — Pregunta tomando las sabanas para tapar su pecho descubierto.

¡¿Su pecho descubierto?!

Chillo levando ambas manos hacia mis pechos cuando me encuentro sentada solo con mi sosten. Al parecer me habia destapado al sentarme.

—Nosotros no... —Digo convencida.

—Dime que no —Lo oigo hablar sin voltear. Miro el suelo donde encuentro mi Jersey junto a mis demas prendas y zapatillas. Me pongo el Jersey.

—Ya estoy vestida —Le digo pero mi mente todavia no sabe que pensar, no recordaba nada de lo que habia pasado desde que entre a la habitación luego de subir de la cocina.

¿Por dios, que hicimos?

—No recuerdo nada —Dice Emi sentandose en la cama. Lleva sus manos a sus cienes y las acaricia.

—Tampoco yo... —Susurro abrumada — Si hubiera pasado algo no nos olvidariamos Emi, no tomamos tanto — Trato de razonar.

—Lo último que recuerdo es que te fuiste de la habitación, me quite mi camisa y me meti a  la cama esperándote, luego de eso... nada —Se encoge de hombros.

—¿Yo me desnude? —Pregunto sintiendo mis mejillas ponerse coloradas.

—Pues yo no lo hice —Habla elevando ambas manos mostrando su inocencia —Creo que es todo un malentendido, por suerte —Una pequeña sonrisa se asoma en su boca.

—Uf... dios —Digo un poco más aliviada por no haberme acostado con mi amigo. Una señal podria haber sido no tener dolor corporal, creo que luego de no estar con alguien por tanto tiempo no estaria tan bien a la mañana siguiente, aúnque la resaca si estaba presente —Tengo que avisar que estas aqui —Digo luego de bostezar.

—Voy al baño para que puedas vestirte —Dice Emi tomando su camisa de los pies de la cama y colocandosela. Lo veo levantarse y caminar hasta el baño, escucho el seguro pasarse y mi vista va hacia mi falda en el piso, quito las sabanas de mis piernas y la tomo, camino hasta mi armario y la tiro dento de la cesta de ropa sucia tomando un chandal negro, lo coloco rapidamente en mis piernas. Saco mi Jersey y lo cambio por una remera gris oversize
Sin sosten que moleste.
Llego hasta la puerta del baño y le doy dos pequeños golpes.

—Espera aquí que hablare con ellos — Le digo a Emi tomando una bocanada de aire. ¿Como mierda iba a decirles que metí a un chico a la casa?

Giro la perilla de mi puerta y la cierro  a mis espaldas dandole un repaso al pasillo asegurandome de que no haya nadie.

Emma, te delatas sola.

Mis ojos se pierden un segundo en la puerta al final del pasillo y mi mente irremediablemente vuela hacia la noche anterior,  sus besos seguian quemando mi piel despues de tantas horas, sus manos parecian haberse tatuado en mi piel con el objetivo se volverme loca, unas cosquillas en mi bajo vientre se crean haciendome suspirar.

—Emma —Pego un salto y giro mi cabeza hacia la pelinegra que se encuentra apoyada contra la pared de fente, me mira con una ceja alzada. Como era tan sigilosa.

—L-lia —Susurro abrazandome a mi misma un poco nerviosa —Justo estaba llendo a... desayunar —Digo pegandome a la puerta de mi habitacion cuando ella da un paso hacia mi.

Carajo, que no quiera entrar a la habitación.

—¿Me ocultas algo Emma? —Pregunta cruzandose de brazos con una sonrisa picara. Abro mi boca dispuesta a excusarme pero el ruido de la puerta del baño cerrandose nos llama la atencion a ambas. Cierro mis ojos maldiciendo a Emi por no quedarse dentro del baño —¿Acaso siguieron lo de anoche en tu habitación? —Cubre su boca y luego aplaude —Esa es mi chica —Dice tomandome por sorpresa cuando me abraza.

—¿D-de qué hablas? —Le pregunto un poco aturdida, creo que se estaba confundiendo.

—Pasaste la noche con Alex, por eso estas tan sospechosa —Asume codeandome complice.

—No... yo no —Bajo la cabeza y miro el suelo.

—¿Quién esta en tu habitación entonces? —Pregunta dejando de sonreir —¿Emma? —Insiste cuando no respondo ¿Por dónde empiezo?

—Espera no entres —Susurro en un gritito cuando ella me aparta y abre la puerta, corro detras de ella y cierro la puerta a nuestras espaldas asegurandome de que nadie pueda entrar —Lía no es lo que crees —Digo juntando mis mos en señal de suplica. Ella enarca una ceja y señala a Emi con su cabeza, lo miro y abro los ojos sorprendida cuando lo veo ajustando su cinturon junto a la camma que etaba hecha un desastre —Ay no... —Digo golpeando mi cabeza.

—¿Tuvieron sexo? —Pregunta la pelinegra sorprendida, rapidamente ambos negamos.

—Dejame explicarte, no es lo que parece —Digo tomando el brazo de mi cuañada que parecia un poco confundida —Siento no haberles avisado que Emi dormiria aqui, pero no lo sabiamos —Hablo rapidamente y un poco nerviosa —Emi se sentia mal y estaba con el corazón roto —Agrego  escuchando un reproche de parte de mi amigo —No podia dejarlo solo, estaba tomado, no dormiria tranquila dejandolo solo, lo siento  — Suplico mordiendo mi labio nerviosamente.

— Emma — Lía suspira mi nombre.

—¿Podrías darle tu una excusa a Matt? —Pregunto tratando de sonreír inocente. Vuelve a suspirar y cierra sus ojos.

—Odio mentirle a tu hermano, pero si no lo hago... —Mira a mi amigo que estaba todavia en el mismo lugar, igual de preocupado como yo —Él no sale vivo —Aclara encogiendose de hombros —Entiende que se presta  confucion, agradece que la que vino fui yo  — Asiento claramente de acuerdo con ella. Hubiera sido realmente incomodo si era Matt.

—Gracias Li, eres la mejor —Digo abrazandola, me habia salvado — Siento que tengas que mentir de verdad —Me separo cuando ya estoy menos nerviosa aunque no tanto, todavía faltaba Matt.

—Si si, ahora soy la mejor —Habla rodando los ojos —Limpien todo que no parezca una esena de sexo desenfrenado y luego bajen a desayunar —Dice dandole un vistaso a la habitación.

—Okey, pero ¿Qué le diras a Matt? — Susurro dudosa al ver que estaba dispuesta a irse.

—Yo me encargo, tu tranquila —Dice restandole importancia mientras desabrocha los primeros dos botones de su camisa para luego salir por la puerta. No queria imaginar como iba a convencerlo.

. . .

—¿Debes ir al psicologo? —Pregunta Emi al otro lado de la puerta.

—No, hoy es domingo, mañana debo ir —Digo pasando ambas manos por mi cabello para sacar el gel de baño de este.

—Ah claro... —Lo oigo hablar —¿Cómo te sientes respecto a eso?, al psicologo digo —Pregunta y arrugo la nariz.

—Al principio fue incomodo, es extraño pero es lindo poder hablar con alguien que no te conoce —Le cuento un poco confundida con esa sensación de sentirme acompañada por Laura a quien a penas conozco.

—Nunca fui a un psicólogo, la gente que va a terapia lo recomienda mucho ¿Tu que dices? —Cierro la llave del agua y envuelvo mi cabello en mi toalla, para luego proceder de la misma forma con mi cuerpo.

—No lo se, no es como que valla hace mucho a penas estoy conociendome — Tomo mi ropa. Interior y las coloco luego de secar mi cuerpo. Dejo la toalla colgada y volteo mirando la pared para poder vestirme —Quizas deberias probar —Le digo encogiendome de hombros aun que el no me ve.

—Si, supongo —Lo oigo un poco decaido. La terapia no era necesariamente para personas con traumas o con problemas psicologicos, también era un lugar en el que podias descargar tu dia a dia y sentirte escuchado, todos necesitabamos de eso.

Emi no habia tenido un pasado facil, nada en su vida lo habia sido y sin embargo era la persona más alegre y fuerte que conocía, su perseverancia de una forma u otra me recordaba a Alex, ambos parecian no dejarse caer por más que la vida se empeñara en tirarlos.

No como yo, una débil que al primer tropiezo se dejo caer en una gran pozo que ella misma cabo y ahora olvido donde quedaba la salida, queria un poco de la fortaleza que ellos poseian, queria cerrar las heridas, queria ser fuerte y enfrentarme a los demonios que susurraban sobre oido mierdas. Queria poder vestirme frente a un espejo sin que mis ojos se cristalizaran y mi mente se agrietara.

Llevo una mano a mi pecho cuando este comienza a acelerarse, no queria volver ahi, debia dejar de pensar, no iba  a caer más frogundo de lo que ya lo habia hecho.

Abro mi boca comenzando a tomar bocanadas de aire tomando mi teléfono, entro a la musica y busco una melodía parecida al agua del grifo, no iba a abrirlo y desperdiciar ya me habia bañado.

—¿Florecitas estas bien? —La voz de Emi me trae al baño otra vez y apoyo mis manos en la encimera frente al espejo, mis ojos se encuentran con los de mi reflejo y los encuentro enrojecidos y mi respiracion agitada.

—Estoy bien —Miento tratando de tranquilizarme concentrandome en la música que sale de mi teléfono.

Con un poco más de tranquilidad termino de vestirme sin fijar la vista en ningun lado exactamente, lo hago lo mas rapido que puedo ya que nos esperan todavía para desayunar.

—¿Todo bien? —Pregunta mi amigo cuando abro la puerta del baño, se separa la de pared y se acerca.

—Si, solo queria relajarme un poco — Digo caminando hasta mi cama en donde me siento y coloca los calcetines y zapatillas —Mejor me apuro o nos tocara recalentar todo —Cepillo mo cabello húmedo y tomo mi telefono.

—Él pelo suelto te queda muy bien, pareces más relajada —Habla Emi cuando me hago a un lado par aque él salga de la habitación.

—Gracias, no suelo usarlo asi —Le digo saliendo de la habitación ambos volteamos cuando unos pasos se oyen desde el final del pasillo, Alex sale de su habitación llevando puesta una camisa blanca muy parecida a la que yo habia hecho cuando niña, ¿Cómo sé? Bueno esta tenia los botones con detalles de piedras transparentes, me gustaba decorarlo todo con ellas.

Dios se ve condenadamente sexy mientras solo esta saliendo de su habitación, en sus brazos esta dorito que es acariciado suabemente robandose la atención de Alex.

Él levanta su vista de la bola anaranjada luego de cerrar la puerta encontrandose con nosotros, ambos mirandolo, que miedo, corro la vista rapidamente cuando noto que esto es extraño.

Mis mejillas se tiñen de rojo al recordar la noche anterior, sus pasos se acercan y cuando creo que va a detenerse solo logro escuchar un simple y bajo.

—Buenos dias —Mi pecho golpea fuertemente causandome una mueca, mis ojos no dejan su espalda cuando él sigue con su camino sin ni siquiera mirarme, solo un simple saludo.

—Es lindo, veo por que te trae loca — Dice Emi riendo, aprieto mis labios tratando de no sentirme tan herida por su rechazo, por que asi lo habia sentido.

No exageres, si te saludo.

—Vamos —Hablo cambiando de tema queriendo sacar el mal gusto de mi boca.

El moreno me sigue por el pasillo y escaleras abajo. Estamos por entrar a la cocina de donde provienen muchas voces. Ambos parecemos tomar valor antes de entrar.

—Buenos dias —Saludo entrando a la cocina seguida de Emi.

—Buenos... —Matt baja su cafe cuando se atraganta con el líquido y su vista se queda en el moreno detras de mi —¿Que..? —Pregunta confundido y aprieto mi remera nerviosa. Miro a Lía que esta  a su lado aguantando la risa.

—¿Amor no recuerdas que te dije que Emma nos pidio permiso para dormir con Emi? —Dice ella con una actuación digna de un oscar y ahora yo escondo una sonrisa bajo mi mano. Matt  niega —Si te dije amor —Vuelve  a hablar acercándose para besar sus labios sin dejar espacio a alguna replica, Matt sonrie como tonto y yo ruedo los ojos.

—Mamita mira su pancha —Ali entra al parecer desde el jardin con dorito en brazos —Esta gordito —Dice ella deteniendo su mirada en mi amigo cuando lo nota —Buenosh dia — Susurra bajando al pobre gato en el piso, sus mejillas se ponen coloradas mientras lo sigue observando curiosa. Me acerco y acaricio su cabello en forma de saludo.

—Sientate aqui —Le digo a mi amigo señalando al lugar vacío junto a la silla en la que suelo sentarme siempre.

—Hola linda —Dice Emi guiñandole un ojo divertido a Ali cuando pasa por su lado, ella sonríe sin dejar de mirarlo.

—¿Donde esta tu tío cielito? — Pregunta el celoso, digo Matt a su pequeña.

—En llamada —Le responde ella caminando hasta Lía para sentarse en su regazo.

—Okey, adios —Alex entra a la casa cortando la comunicación con la otra persona, mis ojos lo evitan cuando sin querer ambos pares se encuentran, dejandome una sensación rara en el cuerpo.

—Mami quiero con el tío Alex —Pide Ali cuando el susodicho se sienta a su lado. Lía lo mira en busca de consentimientos  y esta asiente separandose de la mesa para que la peque se siente en su regazo. Ya todos entendíamos aunque hable medio mal.

—El café de ambos esta dentro de el micro —Me dice Lía, miro a Emi y susurro que yo los traigo para luego levantarme de la mesa.

La cocina se sume en un largo silencio, en lo que yo llego al microondas y lo abro para sacar las humeantes tazas de café que huelen deliciosas. Estoy volviendo hacia la mesa cuando la voz de la peque nos desencaja a todos.

—¿Él es el novio de la tía Emma? —Pregunta en el oido de Alex  "En susurros" que claramente todos oimos, me quedo paralizada por unos segundos.

Para eso si habla claro.

Los ojos de Alex se encuentran con los mios y bajo la vista cuando encuentro una pisca de diversion e intriga en ellos. Le paso su taza a Emi y sentandome junto a el haciendo de cuanta que no habia escuchado, pero por como se comportaban Matt y Lía sabia que ellos también habian oido a su hija y estaban curiosos por escuchar mi respuesta.

—No lo se Princesa, deberias preguntarselo a la tía Emma —Habla Alex en el mismo tono que fue usado anteriormente por la peque "Susurro poco bajo".

Ali me mira de reojo al igual que lo hace con Emi que reprime una risita a mi lado. Matt levanta una ceja intrigado y ahora muchos pares de ojos nos miran haciendome poner nervisa.

—Eh... no peque —Digo con la voz tembloroza mientras aparto un mechon de cabello de mi cara —Emi solo es mi mejor amigo —Le aclaro a la pequeña que me mira un poco confundida.

—¿Por qué no es su novia? —Vuelve a hablar a su padrino claramente refiriendose a mi amigo, Alex se encoge de hombros —A mi me parece muy lindo —Confiesa ella haciendo que Matt tan solo a unas sillas de ella escupiera todo su café en el piso, seguido de una gran risotada de parte de mi cuñada.

—Alina Villar —Dice él un tanto sorprendido. Ali mira a su padre un poco avergonzada al descubrir que la oyó.

—Y tan solo tiene tres años —Agrega Lía palmeando el hombro de su esposo que cierra los ojos negando. Ali le tira un beso a su padre para tranquilizarlo.

—Yo no tengo un mejor amigo —Vuelve a hablar ignorando que casi mata a su padre —¿Mamita que es un mejor amigo? —Pregunta mirando a Lia.

—Bueno —Lía parece pensarlo un segundo, seguramente buscando la mejor explicación —Un mejor amigo es alguien a quien se quiere mucho, con quien te divertes jugando, quien siempre esta cuando lo necesitas y por más que no se vean todos los dias tu cariño hacie el no cambiara, mi amor —Explica ella acariciando la cabecita de la peque que la mira atentamente.

—Lena es mi mejor amiga —Asume ella luego de un segundo de pensar —La quiero mucho y ella es buena conmigo, también nos gusta jugar a los superhéroes —Nos cuenta ahora mirandonos a todos —Pero no tengo mejor amigo —Pienza frunciendo el entrecejo y llevando una de sus manos a su mentón —¿Tú tienes mejores amigos mamá? —Le pregunta. Llevo el café a mi boca para darle un sorbo cuando mis estomago pide aúnque sea algo.

—Claro cariño, la tía Alena y el tío Kyle son mis mejores amigos —Le cuenta luego de tomar un poco de su bebida —Los amigos son muy importantes en la vida de alguien, hay que cuidarlos —La aconseja y Ali asiente llevandose una galleta a su boca.

—¿Y tu papi tienes mejores amigos? —Pregunta la peque apoyando su espalda en el pecho de Alex, poniendose comoda con la conversación.

—Claro cielito —Le dice mi hermano tomando la mano de Lía  —El tío Alex es mi amigo desde pequeños y la tia Melissa también es mi mejor amiga — Le habla dulcemente, mi hermano la ama tanto.

—¿Desde pequeños? —Pregunta sorprendida mirando ahora a Alex, hago lo mismo, una sonrisa esta dibujada en sus labios y parece pensar, un hoyuelos perfecto se marca en su mejilla y mi corazón late.

—Desde piojitos —Dice Alex mirando a mi hermano nostálgico. Mis ojos escanean su rostro, llenandome de esa perfeccion con la que fue creado, su perfil, su sonrisa, su seguridad de andar por la vida, su manera de enfrentarse a esta todo me resultaba malditamente atractivo.

—Emma —La voz de Emi me saca de mi ensañamiento —¿Quieres acompañarme al centro comercial? —Susurra ya que los demas siguen sosteniendo una conversación.

—Claro —Digo viendo la solución perfecta para despejarme un poco, queria contarle a Emi lo que habia sucedido anoche y la indiferencia de Alex cuando nos cruzamos en el pasillo.

. . .

—¿A que venimos aqui? —Pregunto cerrando la puerta del auto de Emi.

—Mi madre me escribio esta mañana, por que debe comparable a sophi unos medicamentos y como aqui tienen un cajero voy a depositary dinero en qu cuenta —Comienza a relatar hasta  que nos encontramos frente a la puerta del Centro comercial.

—¿Sabes que es muy probable que tu madre te devuelva el dinero no? — Pregunto de madera obvia.

—Lo intentara, claro —Replica Asomando una sonrisa en sus labios —Pero ya me siento lo suficientemente mal de no estar para ellas, quiero ayudar —Esa pequeña sonrisa se borra de su rostro y yo hago una mueca.

—Emi... no debes sentirte asi —Susurro tomando su manor para que se pare —Te levantas todos los Malditos dias para estudiar y tener una carrera, trabajas hasta altas horas de la noche y te adaptaste a un pais completamente distinto al tuyo y todo lo haces por ellas —Tomo una bocanada de aire al ver los ojos de el moreno empañarse, estaba agotado de fingir, lo sabia —Y eso es lo más hermoso que alguien puede hacer por un ser amado —Acaricio su mano —Para mi eres un heroe y estoy segura que para soph tambien —Ambos sonreimos, sus ojos reflejan pura ternura al oir el hombre de su hermana.

Él suspira reteniendo todo tipo de sentimiento dentro de su garganta y aprieta mi mano para luego comenzar a caminar nuevamente hasta el cajero, no volvimos a hablar, Emi quedo muy pensativo, deposito el dinero y salio.
Me invito unas donnas a por que en fin casi que no desayunamos.

—Gracias por todo lo que dijiste antes, me hizo sentirme mejor —Se acomoda en su silla frente a mi.

—No dije ninguna mentira —Bromeo.

—No se si tu lo sientes... —Habla inclinandose hacia adelante como si estuviara por contarme un gran secreto —Pero siento aqui... que nosotros tenemos una conexion fuerte —Lleva una de sus manos a su pecho, señalando el corazón y sonrio —Es dificil de explicar pero tus palabras resonaron en mi mente por un buen rato —Agrega algo divertido a lo ultimo, ambos habiamos notado su largo silencio. —La forma en la que sentí tus palabras me recordaron algo —Dice un poco pensativo —Creo que una vez leí acerca de una  leyenda, El hilo rojo, hay personas que tienen una conexion y estan destinadas a convertirse en almas gemelas —Explica rapidamente y lo miro un poco intrigada —No todas son en plan romantico, tambien con amistades o familiares —Agrega sonriendo de lado.

—Eso es hermoso —Susurro —También lo siento —Le aseguro sonriendo, me devuelve el gesto .

Eso era lo unico que me faltaba para entender lo rapido que habia entrado Emi a mi vida, cuando yo no podia hablar con nadie él me hizo sentir acompañada, se volvio un gran confidente cuando no confiaba ni en mi sombra, lo sigue siendo.

Pedimos un cafe con tostadas, jamon y queso, justo Florian, mama de Emi llamo para reclamarle por un deposito en su cuenta. Discutieron por un rato largo hasta que él logro convencerla prometiendo que no lo haria más, claramente es mentira.

—Y... —Juego con mis dedos nerviosamente cuando recuerdo un poco la noche anterior —¿Como estas llevando lo de...?  ya sabes —Suspiro lo ultimo. Emi toma un sorbo de su cafe y una exprecion triste se intala en su rostro. Abre su boca para contestar pero ambos telefonos sobre la mesa suenan.

Frunzo el entrecejo y tomo mi celular extrañada, segun el ringtong era un mensaje, lo cual de por si era raro ya que no hablo con nadie, si fuera alguien de mi familia me llamarian. Emi tambien toma el suyo.

Mensaje:

Fuiste añadida a un grupo por Clare U.

—Los (de) Zastres —Leo en voz alta el nombre del grupo y termino soltando una pequeña carcajada. Levanto mi vista y el moreno frente a mi tiene su seño fruncido, acto seguido lo bloquea y deja sobre la mesa el aparato. —Emi... —Susurro un poco incomoda por lo inoportuno que fue este grupo.

—Estoy cagado por un rinoceronte —Bufa cubriendo su cara con ambas manos, apoyando sus codos sobre la mesa. En parte me sentia mal por Emi, pero no podia culpar a Clare ella es una mujer soltera, a parte de  no saber que secretamente le gustaba a mi amigo.

—Hola chicos —Leo el mensaje enviado por la rubia y repodo con un saludo tambien.

—Me siento tan idiota... —Lo oigo decir —Estuve a punto de invitarla a salir —Se exalta —Te imaginas la verguenza —Abre sus dedos para verme entre ellos.

—Se que te debes estar sintiendo fatal, pero que ella bese a otro chico no se significa que se casara con el, solo se estaba divirtiendo —Explico encogiendome de hombros.

—Eso es lo peor... —Suspira —No me molesto verla besar a otro, solo me enfada haberme ilucionado tanto cuando ella no dio una sola señal —Protesta un poco molesto.

—¿Que te parece si hacemos algo? —Propongo encogiendo de hombros. Dios, soy la peor para dar concejos amorosos —Digo, ya que estamos aqui, no se... podriamos ir de compras —Se que es uno de sus pasatiempos preferidos y de verdad queria que se destrajera del tema Clare.
Lo veo pensar un segundo para luego cambiar su exprecion a una totalmemte perversa.

—Ya se lo que quiero que hagamos —Dice enarcando una  ceja.

Mierda....

. . .

—No —Digo rotundamente firandome hacia el moreno —¿Estas loco? —Pregunto un poco divertida.

—Vamos, acaban de romper mi corazón —Suplica juntando sus dos manos y haciendo un puchero.

—Pero... no se —Susurro un poco insegura —Es... mucho para mi —Me abrazo a mi misma.

—No es necesario que sea un cambio muy drastico —Dice el moreno juntando ambas manos en señal de rezo.

—No me gustan los piercing —Le recuerdo y hace un puchero con sus labios.

—Si claro —Protesta —Seguro que si te propongo cualquier otra cosa le vas a encontrar una excusa, no piensas en mis sentimientos —Habla aplicando su típico drama.

—Dime cualquier otra cosa y la hacemos, de verdad —Tomo sus manos para que deje de suplicar.

—Okey... —Lo veo pensar un segundo, sus ojos recorren todos los negocios que rodean la fuente en la que estamos sentados —Ya se —Dice derrepente, suspiro para que prosiga —Ese será nuestro próximo destino —Toma mi mentón y gura mi cabeza hacia ese lugar, si... ese lugar.

Mierda.

—Tú eliges —Lo oigo reír —Corte o tinte —Me da dos opciones ninguna mejor que la otra, pero definitivamente no seria dora la exploradora.

—Tinte —Digo decidida.

—Entonces vamos allí —Toma mi mano y me levanta rápidamente.

—Espera, espera —Lo freno un poco confundida —¿Tu que te harás? Ni pelo tienes —Frunzo el entrecejo.

—Luego veremos —Me guiña el ojo y sigue caminando mientras me arrastra con el hacia ese lugar que no pisaba hace mucho tiempo.

Al entrar Emi se encargó de hablar con la chica de recepción explicándole a que veníamos, al no haber mucha gente en el lugar nos atendieron rápidamente, bueno me atendieron.

—¿Y que es lo que quieres hacerte? —Me pregunta el chico que seguramente ronda nuestra edad.

—Eh... no lo sé —Susurro un poco coibida, se sentia tan raro hacer esto, era tan espontáneo que mi corazón no latía con normalidad.

—¿Quieres que elija florecita? —pregunta Emi sentado a mi lado en una silla giratoria que estaba desocupada. Asiento totalmente confiada en los buenos gustos de mi amigo, de todas formas de seguro me queda horrible y lo único que me quedará por hacer es no salir nunca más de mi habitación o comprarme un gorro.
Lo único que me motiva a seguir con esto es recordar todo lo bueno que Emi hizo por mi, todas la veces que estuvo a mi lado, lo menos que puedo hacer es ayudarlo a distraerse un poco, cerrar un ciclo, es solo cabello Emma.

Emi comienza a hablar con el chico pero no puedo seguirles la conversación, mis ojos están en el espejo, observando la chica frente a mi, esa que está llena de miedos esa que ya no puedo reconocer, esa que se ve tan insegura y descuidada, esa a la que mi mente ama criticar.

Siento como el estilista vuelve a acercarse y comienza  a tocar mi cabello, dividirlo y hacer muchas cosas a las que no presto atención, mi pulzo tiembla y no se si es por la adrenalina que siento o el miedo que quiere consumirme.

Mi pelo natural siempre fue como el de mi padre,  rubio dorado con el tiempo comencé a llevarlo a tonos cada vez más claros, recuerdo que me encantaba cuidar mi cabello, era lo que más me gustaba de mi, lo largo y fuerte que siempre lo mantenía, me hacía sentir segura, hermosa me hacia feliz.

¿Que pensaría la Emma de hace tres años si nos pudiera ver?

Eres una decepción, mira todo lo que dejaste que nos hagan, inútil.

Suelto un suspiro cuando siento un nudo en mi  garganta, ya no conocía  la chica que se reflejaba en este espejo, esas ojeras no eran mías, esta ropa no me pertenecía y este abandono no lo quería.

Pero es lo que te mereces por zorra.

—Florecita —Pestaneo cuando la mano de mi sacude un poco mi hombro —Debes seguir a Aurelio —Dice y puedo notar como sus ojos  estudian mis gestos.

—Oh si, lo siento —Susurro aclarando mi garganta. Me levanto de la silla y camino hacia el pequeño sillón donde Aurelio se encarga de limpiar mi cabello, estuve tan perdida en mis pensamientos que ni siquiera pude ver que me hicieron, quizás no estoy preparada para verlo.

Vuelvo frente al espejo una vez que termina de limpiar todo y cierro los ojos incapaz de escuchar las voces en mi cabeza, si no me ven no dirán nada.
Escucho como seca mi cabello y luego lo riza, una parte en mi interior por más pequeña que sea y por mucho que quiera pisotear se siente bien en este lugar.

—Ya terminamos, ¿Quieres verte? —La voz de Aurelio llega hasta mi mientras siento que lo acomoda sobre mis hombros. Trago saliva y suspiro dispuesta a abrirlos.

Vamos Emma debemos enfrentarla.

Yo puedo.

—Aquí vamos —Susurro para mi misma... con este poco de valentía que crecía en mi pecho lo hice, los abrí —Uf... —Suelto un aire y guardo silencio por unos minutos, incapaz de decir algo. Mis ojos recorren a la chica frente a mi, tardó en reconocerme pero debo admitir que no me disgusta lo que veo.

—¿Qué dices florecita? —Pregunta Emi posicionandose detrás de mi, sus manos sostienen mis hombros y le doy una pequeña sonrisa sin poder despegar mis emocionados ojos del reflejo.

Es horrible.

—E-estoy hermosa —Susrro apretando mis párpados cuando el primer insulto llega.

—La flor más hermosa del lugar —Habla él acariciando mi cabello. Asiento, lo era era hermoso, me veía bien.

No te engañes.

—Ya cállate maldita —Susurro bajando la cabeza, necesitaba no oírlas.

. . .

Cierro la puerta del auto una vez que ya los montamos en el, nos sumimos en un gran silencio mientras abrochamos nuestros cinturones. Apoyo mi brazo en el borde de la ventanilla y descanso en cabeza mi palma.

Quería pararlo, quería que esta pelea interna se detuviera.
Quería hablar con Laura de tantas cosas.

—Siento haberte impulsado a hacer esto —Oigo hablar a Emi por lo que giro mi cabeza hacia él —Aún que no me lo digas se que algo no anda bien desde que te sentaste en esa silla —Baja su cabeza —Siento tanto ser el responsable de esto, solo pensé que te vendría bien un cambio pero ahora no quiero que estés toda la maldita noche llorando o que quieras rasurar la cabeza por mi culpa —Siento como poco a poco mis ojos comienzan a cristalizarse y se que todo que lo que no solté hace un rato quiere estallar ahora.

—Yo... no es nada —Susurro estirando mi mano hacia el para que la tome —Solo me miro al espejo y no puedo evitar que me guste —Sonrio un poco melancólica —Me siento bien con esto... me siento yo, pero al mismo tiempo una parte de mi dice que cada cosa que haga para mejorarlo saldrá peor y la verdad no se a cual hacerle caso —Hablo tan rápido y con tanto temor que hasta yo pienso que es exagerado. Pero no puedo evitar temblar. —Le tengo miedo a lo que ella pueda decirme —Susurro llevando sos de dos a mi cien, mi vista se nubla por las lágrimas.

No pienso que las personas a las que no les gusta arreglárse estén mal,  pero no es mi estilo, no es la verdadera Emma y no se cuando me perdi tanto, anhelaba recuperarme.

—Florecita... —Los brazos de Emi me rodean —Lo siento tanto, de haber sabido que te afectaría tanto... debí ser más comprensivo —Acaricia mi espalda y trato de reprimir mis lágrimas.

—Yo... lo siento, esto no es sobre mi, no debes prestarme atención —Le resto importancia separandome de él, quien de seguro se sentia peor que yo con su corazón roto.

Siempre queriéndo ser el centro de atención Emma.

—Siempre que estés mal, siempre —Sentencia haciendo que lo mire —Estaré para ti, por más destruido que me sienta, no lo dudes, eres mi hermanita —Aprieta mi mejilla y sonrio sintiendo mis lágrimas un poco más calmadas —Eres hermosa, todo lo que ella te diga es mentira —Acaricia mi cabello para luego dejar un beso.

—Te mereces lo mejor de esta vida —Le digo dejando un beso en su mejilla.

. . .

—Llamame cuando vuelvas a tu apartamento —Digo cerrando la puerta del auto, apoyo mis brazos en la ventanilla baja —Y ponte hielo —Le recuerdo  —Dijo que lo laves con jabón blanco así no se te infecta —Señalo su rojiza nariz.

—Ya lo se mamá  —Se queja Emi divertido, ruedo los ojos. —Tranquila, tendré cuidado —Dice y niego.

—Esta juventud —Me quejo en broma —Que ganas tienen de autolesionarse —Digo señalando su piercing, ese era su cambio. Luego de hacérselo fuimos a su apartamento y miramos unas cuantas películas hasta ahora que decidí que debía volver a casa.

—Ya abuela, entra —Habla sacandome la lengua. Me separo del auto y lo saludo con la mano para luego comenzar a buscar mis llaves.

Entro al jardín y cierro los barrotes detras de mi viendo como Emi se va. Giro hacia la casa y camino abriendo la gran puerta de entrada, en cuanto escucho las primeras voces seguramente desde el cuarto de juego mi corazón comienza a latir.

¿Quién estara?

¿Alex estará en la casa?

¿Las cosas serán incómodas?

¿Querrá hablar sobre eso?

¿Me volvería a besar?

Cierro mis ojos apoyando mi espalda sobre la puerta cuando mi mente me hace experimentar otra vez esas mariposas en mi bajo vientre, esas que siempre volaron por el mismo nombre, esas que se estaban volviendo locas al recordar la noche anterior, como se erizo mi piel ante su contacto, como necesitaba asfixiar mis gemidos contra su boca, logrando ponerme así con tan unas caricias.

—¿Emma eres tú? —Un grito proveniente de dicho lugar me despierta de tan rica fantasía.

Emma eres una sucia.

—Em... si —Devuelvo el grito.

—¡Tía Ea! —Oigo el grito de Ali seguido de muchas pisoteadas, mis ojos van a la peque cuando la veo cruzar la puerta de su cuarto de juegos —Llego la tía Ea —Grita levantando su cabeza mientras corre hacia mi, pero derrepente frena a apenas unos centímetros del encuntro.
Sus pequeños ojitos celestes se abren mucho y lleva sus regordeta manitos hacia su boca.

—¿Que pasa peque? —Susurro un poco confundida.

—¡Eres una Sirena! —Exclama dcubriendo su boca —La tía ea es una sirena, ven mamá —Vuelve a decir y oigo los pasos de la pelinegra.

—¿Que pasa cielito? —Sale del cuarto de juego y mira a su pequeña que me apunta —Oh por dios —Suelta cubriendo su boca como lo hizo Ali minutos antes.

—La tía Ali es una sirena, yo también quiero mamita —Ali comienza a dar pequeños saltitos hasta llegar hasta mi —Quiero ser bonita como ella —Abraza mis piernas y sonrio. —¡Quiero mi pelo morado mamá! —Estira sus brazos para que la tome y lo hago.

Sonrio cuando sus manos van a mi cabello, pasa sus deditos por el, y ahí lo entiendo, ya había olvidado por completo que traia un nuevo color de pelo, a decir verdad habían pasado muchas horas desde que me lo hice.

—Emma Valerie Villar —Miro a Lía divertida cuando menciona mi nombre —Oh dios, eres una sirena —Dice acercandose a nosotras, siguiéndole el juego a su hija.

—Te lo dije mami —Dice Ali rodando los ojos.

—¿Les gusta? —Pregunto un poco dudosa —Se que es un poco arriesgado por eso solo tinte mis puntas —Explico mirando mi cabello.

—Te queda fantástico —Dice Lía aún con su boca abierta —Me encanta verte así —Acaricia mi mejilla.

—¡Abrazo familiar! —Grita Ali tomando mi cuello y el de su madre para acercarnos a su cuerpecito.

—¿Abrazo familiar sin tu padre ?—La voz del celoso, digo de Matt nos hace reír por lo que nos separamos del improvisado abrazo. Ali baja de mis brazos y corre hacia él —Por que me lastimas cielito —Le dice para luego besar su mejilla. Sus ojos van a mi y luego a Lia. Frunce el entrecejo —¿Que? —Pregunta a la pelinegra que rueda los ojos y me señala con su cabeza.

Matt es tan despistado.

Lo veo escanearme un segundo en busca de algún cambio ¿Como no lo puede ver?
Tapa su boca con una mano.

—Solo bromeo... ya lo había notado  —Se excusa acercándose a mi —Te queda genial ese color —Pasa su brazo por mis hombros y besa mi frente —Y tú no te lo haras hasta que tengas dieciocho —Le dice a Ali que se cruza de brazos rápidamente.

—Entonces bajame, me voy con mamá —Sentencia la pequeña separandose de su padre a lo que el la baja mirandola sorprendido —Vamos mami —Toma la mano de la pelinegra que nos mira conteniendo su risa y sigue a Ali cuando tira de su mano.

—No se a quien salió con tanto carácter —Dice Matt  negando.

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N/A: Espero que les guste mucho el capítulo, no se olviden de votar, comentar y sobre todo seguirme aqui y en el instagram donde les comparto primicias sobre el libro.
Mi DM siempre esta para cualquier duda o comentario 💕

Besos.

-Aldi 🥀

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