Capítulo 24: "Idiota"

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Prov's Alex

—¡Carajo! —Sin controlarlo un grito sale del fondo de mi garganta, haciendome sentir quizás un poco menos frustrado. A quien engaño tenía ganas de golpearme a mi mismo.

Giro mi cuerpo hacia la calle cuando se que el taxi que se lleva a mi rubia desapareció de mi vista, todo se me había ido de las manos y la habia lastimado, cuando eso era lo último que quería hacer.

Entro a la casa lo más rápido que puedo y corro escaleras arriba hacia mi habitación. Abro mi puerta sin encontrar a Dorito dentro de esta por lo que empiezo a llamarlo por su nombre mientras busco mi telefono y las llaves de la casa.

—Dorito —Vuelvo a gritar saliendo de la habitacion mientras busco algún taxi disponible en mi teléfono, debía ser rápido.

—Miau —Responde desde algún lugar de la casa el cual no logro reconocer. Cuando por fin encuentro un taxi lo pido, volviendo a la búsqueda de Dorito.

—¿Dorito? —Susurro empujando con mi mano la puerta entre abierta de la rubia. —¿Que haces aquí? —Digo todavía desde la puerta sin poder verlo realmente solo escuchando como maulla. La oscuridad es característica en esta habitación, siempre tan sombría y fría para mi gusto. —En un momento vuelvo, tu agua está en nuestra habitación junto a la comida —Le aviso como si el acaso entendiera algo de lo que le menciono. Me despido sin querer entrar o invadir la habitación  y camino escaleras abajo.

Salgo de la casa justo en el momento que el taxi llega a la puerta. Emma tiene aproximadamente una hora y media hasta la casa de sus padres por lo que seguramente yo llegare primero a avisarle de todo lo que sucedió a Matt.

Subo al taxi dandole rápidamente la dirección y le marcó a mi amigo para que avise a su seguridad que me dejen pasar ya que pocas veces fui a la empresa y de seguro no me conocen, necesitaba llegar lo antes posible.

—Quedese con el cambio —Digo pasandole un par de billetes a chófer para luego bajar del auto y adentrarme en el edificio. —Hola disculpe, soy Alex Hale, tengo una cita con el director —Digo cuando llego al primer escritorio que hay en la gran galería principal.

—H-Hola —La chica frente a mi me sonríe de costado mientras sus mejillas se tiñen de color, miro hacia mis lados un poco incomodo —Aguarde un segundo —Dice tomando su teléfono para marcar algo en el —Hola Luke, hay un chico buscando al director aquí —Habla sin dejar de sonreir aprieto mis labios tratando de devolverle la sonrisa, mientras me desespero por que se apuren —Alex Hale, si —Dice respondiendo quizás una pregunta de él. Ella asiente y se despide para luego colgar —Señor Hale puede subir —Habla ahora dirigiéndose a mi otra vez. Asiento y le agradezco para ludgo encaminarme a el asensor.

Doy pequeñas pisadas en el piso del asensor cuando esta se cierra luego de apretar el número de mi destino. Pasan menos de dos minutos hasta que se abre la puerta nuevamente. La sala llena de cubículos casi vacíos me recibe y camino por entremedio de ellos hasta llegar al pasillo que dirige a la oficina de Matt. Doy una última mirada al lugar el cual estaba bastante desolado seguramente por que se acercaba la hora de salida.

Llego al escritorio fuera de la oficina de Matt, en donde un rubio se encuentra escribiendo muy entretenido en su computadora, casi sin notarme. Digo su nombre, gracias al cartel sobre el escritorio y me anuncio para que me deje pasar, él dice que me están esperando y le agradezco para finalmente entrar a la oficina.
Abro la puerta de esta, un lugar lleno de papeles me recibe junto a un Matt poco relajado que habla por teléfono, me saluda con su mano para luego señalar la silla frente a él. Camino hasta esta y me siento un poco inquieto.

—Debo dejarte, okey adiós —Habla serio mostrando su faceta profecional. Cuelga su teléfono y lo deja sobre su escritorio. —¿Sucedio algo? —Pregunta estirando su mano dandome un apretón amistoso en forma de saludo

—Em... se podría decir que si paso algo —Digo apretando mis labios —Y no muy bonito —Digo tratando de bromear, el frunce el entrecejo. Lo veo dudar un segundo pero cuando una pregunta esta por ser formulada la puerta de la oficina se abre estampandose contra la pared haciendo que ambos saltemos en nuestro asientos, asustados por la repentina invasión.

—Matthew Villar —La voz totalmente tomada por el enfado de parte de Lía nos hace abrir los ojos a ambos.

—¿Yo que hice? —Susurra él sin entender. Cierro mis ojos al imaginarme la causa del enojo de Lía, ella lo sabía... lo había llamado por su nombre completo, claro que lo sabía.

—No me mires con esa cara de yo no fui —Sentencia la pelinegra entrendo a la oficina y cerrando la puerta detrás de si misma, pasando el seguro.

—Cielo, no entiendo —Habla Matt levantandose de su asiento.

—Cielo nada —Habla cruzándose de brazos —¿Que le hiciste a Emma? —Frunce el entrecejo totalmente enfadada. Decido intervenir, por lo que me pongo de pie levantando mi dedo índice para llamar su atención.

—En realidad es mi culpa —Digo haciendo una mueca. Lía abre sus ojos sorprendida pero rapidamente frunce su ceño cruzandose de brazos.

—Esperen ¿Que sucede con Emma? —Pregunta Matt. Nos quedamos en silencio un momento y Lía todavía seria frente a mi me hace una mueca como pidiéndome que yo le cuente.

—Se fue de la casa —Digo llevando una mano a mi nuca. Matt me observa alarmado, pero ambos esperan una explicación.

—¿Por que? ¿Que le sucedió? —Habla alarmado pero guarda silencio rápidamente para que le cuente todo lo sucedido.

—Tuvimos una discusión, hace menos de dos horas —Cierro mis ojos un poco exasperado al recordar la pelea. —Y quizás solte un poco la lengua —El frunce el entrecejo yme observa  intrigado, asiento para que entienda que si es lo que el esta pensando, no dice nada, se queda helado por un segundo.

—¿Que quiere decir que soltarte un poco la lengua Alex? —Pregunta Matt alterandose con cada palabra que sale de su boca.

—Ella prometió no enojarse —Protesto pasando ambas manos por mi despeinado cabello —Y le conté todo... todo —Alaro mirandolo preocupado.
Él masajea el puente de su nariz cerrando sus ojos, suelta una maldición por lo bajo.

—¿Enserio caíste en el "no me voy a enojar"? —Pregunta Matt igual de frustrado que yo.

—¡Si! —Me alteró mirandolo de forma obvia. Era fácil que esa rubia me convenza de cualquier cosa.

—Okey, okey —Lía interrumpe nuestros gritos con su cara más seria de lo normal —Ahora se calman y me cuentan todo a ver que carajo podemos hacer para solucionar el problema —Sentencia creando un silencio sepulcral en la oficina que ni Matt  ni yo queríamos romper.

—Esta bien... —Habla Matt luego de un momento con apariencia rendida —Pero no te enojes ¿Va? —Le sonríe suplicante y puedo los ojos, antes me había reprendido por confiar en Emma  y ahora el confiaría en Lia.

—No prometer nada —Habla molesta cruzando sus brazos —Y ahora quiero la verdad Matt —Dice colocando un rostro más serio que el anterior, si eso era posible.

—Nosotros... —Comienza  hablar y rasca su cabeza.

—Yo te lo resumo —Digo interrumpiendo a mi amigo que me agradece con la mirada. —Cuando llegue inmediatamente note que todo lo que sentía por Emma seguía ahí, Matt también lo notó y hablo conmigo como alguien cercano a ambos... él me propuso que esperara o que no intente nada por el momento con Emma a causa de su condición, ambos creímos que ella no necesitaba más problemas de los que tenía por lo que decidimos que debía alejarme hasta que ella esté mejor —Resumo rápidamente —Tampoco quiero presionarla, no estoy dispuesto a que vuelva a romper mi corazón  —Murmuro lo último.

Lía suelta un gran suspiro lleno de decepción al igual que sus ojos al observarnos un segundo a cada uno.

—¿Y esto no era más fácil hablarlo con Emma? —Sin querer evitarlo sueta la pregunta sarcasticamente —¿Pensaron en que podían hablarlo con ella y no tratarle como una puñetera muñequita que no piensa y no decide por si misma? —Ambos bajamos la cabeza apenados —¿Encerio pensaron acaso en que sentiría ella si derrepente te alejas luego de todo lo que paso entre ustedes? Se sentiría malditamente usada —Comienza a regañarnos y me pecho se encoge al pensarlo de la única forma que no lo había hecho, era obvio que ella lo habia interpretado de esa forma—¿En serio lo pensaron? —Reclama alzando la voz.

—Solo queríamos protegerla, ella no está en condiciones... —Matt intenta hablar pero Lía rápidamente le corta.

—¿Y quienes son ustedes para decidir por ella? —Vuelve a preguntar irónicamente. Sus palabras me estaban haciendo sentir mal y de seguro  a Matt también. —Es una maldita adulta que no necesita de nadie —Acaricio mis cienes para no pegarme una paliza a mi mismo —Esa chica a la que ustedes quieren proteger y creen que es frágil como una flor acaba de patiar el puto tablero de sus jugadas —Nos señala a ambos — Para decidir por ella misma como la puta ama que es —Se queda en silencio y su pecho sube y baja rápidamente seguramente agitada por su tono de voz. Niega y se gira decidida a salir por la puerta de la oficina, justo cuando Matt la está por segur ella se gira casi llegando a la puerta —Y ambos duermen en el sillon —Agrega señalandonos con su dedo índice para luego acomodar su traje y salir por la puerta dando un gran portazo.

—Mierda... —Susurra Matt  tirándose a su silla para cubrir su cara.

—Lo siento, no quería crearte problemas con Lía  —Menciono parandome frente a su escritorio.

—No, es mi culpa... nunca debí meter mis narices —Se reprocha —Estuvo mal, yo lo siento —Se encoje de hombros y no digo nada más, se que no cambiara de opinión, solo puedo ver que.... ¡la cagamos!

. . .

—Gracias Alex —Susurra Matt cuando apoyo sobre el centro de la mesa la bandeja con nuestra comida. Asiento en respuesta y me siento a su lado frente a Lía.

Lo único que se puede escuchar en la cocina a partir de ese momento es el televisor en el que se reproducen los dibujos de Ali. Todos mantuvimos en silencio desde que salimos de la oficina, Matt y yo solo intercambiamos un par de palabras pero la pelinegra ya no nos mencionó más nada, solo se dedicó a hablar con Ali o a ignorarlos con su teléfono algo que no tenía muy feliz a mi amigo que parecia extrañarla a pesar de que solo hace unas horas había ocurrido el incidente.

—Mamita... —La voz imitada angelical de Ali nos hace levantar la vista de la mesa a todos para prestarle atención —¿Po que la tía ea no vino con nosotros a casa? —Pregunta realmente intrigada, le doy una mirada rápido a Lía que entreabre su boca sin saber que contestar. Cierro los ojos tratando de buscar una excusa ya que no habíamos pensado en que Ali preguntaría, mal de nuestra parte ya que desde que Ali tiene recuerdos Emma vive con ella.

—Bueno mi amor... en realidad su casa es allí donde los abuelos —Explica Lía con un tono dulce en su voz, que si no la hubiera presenciado totalmente enfadada horas atrás no creería que es la misma persona que ahora le habla con ternura y preocupación a su hija.

—¿Po que esa es su casa? —Pregunta la peque confundida.

—Ahí viven sus padres cielo —Le responde su madre tratando de sonar despreocupada a medida que la tencion en la cocina aumentaba al nombrar a la rubia, y como esta nos afectaba a cada uno de nosotros.

—¿Los abelos? —Pregunta ella todavía llena de dudas. Lía asiente —Los abelos son sus papás —Afirma la peque analizando la oración para entenderla, Lía vuelve  asentir. —¿Y po que se fue? —Vuelve a formular la primer pregunta.

—Los extraña, hace mucho tiempo no los ve —Habla tratándola de distraerla al meterle por sorpresa una cucharada de caldo en su boca.
La peque traga rapidamemte para seguir con su interrogatorio.

—Ah... —Susurra pensativa —Po eso es que estaba llorando —Agrega derrepente y siento mis manos tensar al rededor de mis cubiertos.

—¿La tía Emma estaba llorando? —La voz de Matt interrumpe la conversación y lo veo erigirse en su lugar con la exprecion preocupada.

—Si papito pero dicho que era de felicidad —Comenta despreocupada, sin siquiera tener conciencia de lo que esas palabras crearon en el ambiente.  Siento algo extrujarse en mi pecho y la culpa me inunda. El crujido de una de las sillas me hace volver  mi atención a donde estábamos.

—Conpermiso —Habla Lía deslizando su silla hacia atrás y abandonando la mesa llevándose el plato de comida con ella. Sus tacones se escuchan hasta que ella desaparece por la puerta de la cocina. Matt también se levanta para rodear la mesa y sentarse junto a Alina.

—Cielo será mejor que te apresures o se te enfriará —Le comenta tomando el mismo la cuchara para comenzar a darle a la pequeña que ni siquiera se entera de lo que paso, ahora vuelve  a fijarse en sus dibujos animados. Observo a mi amigo y lo puedo ver cabizbajo y aún que su voz sigue siendo dulce para su pequeña se puede notar que el tampoco lo esta pasando bien, como yo.

—Si quieres ve —Le digo a Matt señalando su cabeza hacia donde la pelinegra se había ido, no quería que por nuestra estupidez él este mal con Lía.

—No, está bien —Murmura retandole importancia —Solo la haré enojar más si insisto, necesita su espacio y nosotros solucionar esto —Habla mientras alimenta a Ali.

—Debemos darle un tiempo a Emma también, para hablar con ella y tratar de solucionar todo —Digo pensando en que ella se fue de aquí para pensar y tener tiempo a solas, no quería molestarla, ya luego tendría tiempo para hablar con ella, aún que me moría por solucionar todo ahora respetaría sus tiempos.

La cena transcurrió rápida. Luego de juntar todo, lavar los platos y dejar la cocina en orden fuimos hacia la sala en donde se encontraba Dorito estirado sobre uno de los sillones. Ali se durmió siendo cargada por Matt, al principio no quizo dormirse pero luego de una larga canción por fin se entregó. Lía no estaba por ningún lado en la planta baja por lo que supusimos que estaba en su habitación.

Habían pasado más de dos horas desde la cena cuando los tacones se volvieron a escuchar cerca de la sala, ambos dirigimos hacia la vista entrada en donde Lía hacia presencia cargando una pila de mantas y almohadas.

—Aquí esta lo necesario —Habla arrojando todo al sillon de enfrente idéntico a en el que estábamos sentados. Apoya ambas manos en sus caderas y nos mira, soy el primero en levantarme cargando a Dorito para dejarlo en el piso y tomar una manta y una almohada.

Lía se acerca a Matt para tomar a Ali que termina despertándose, ambas se quedan cerca de la salida de la sala, Dorito camina hacia ellas y se restriega en las piernas de Lía. Miro de reojo a mi amigo y lo encuentro imitando mis acciones mientras tendemos las mantas sobre los sillones y acomodamos las almohadas.

—Ali despidete —Dice Lía una vez que cada uno se sentó en un sillón. Media adormilada Ali camina hacia su padre y rodea su cuello con sus pequeños bracitos y deja un beso en su mejilla.

—Buenas noches cielito —Dice Matt abrazandola también —Te amo —Dice dejando un beso en su frente.

Se separan y Ali se acerca hasta mi para repetir el proceso, puedo ver a las espaldas de la pequeña como Matt se acerca a Lía que todavía actúa distante, él habla pero lo hace sumamente bajo, seguramente para que Ali no oiga.

—Vamos Ali, hoy duermes con mamá —Dice Lía, la peque se separa de mi y corre hasta tomar la mano de su madre. —Que tengan buenas noches —Habla agachandose para cargar a Ali, mira un segundo a Matt  y se acerca para dejar un fugaz beso en sus labios, se gira y sale por la puerta dejandonos solo con el ruido de sus tacones llegando a la escalera.
Mis ojos caen en Dorito sentado en la entrada, el también mira hacia donde ellas se fueron.

—Dorito —Digo llamándolo, gira su cabecita como siempre respondiendo a su nombre por lo que palmero el sillón para que se acerque. Dorito nos mira vuelve a mirar hacia fuera de la sala para finalmente gira su pequeño ser y salir tranquilamente de la sala dejandonos solos —Traidor —Digo negando con la cabeza. Matt se ríe sentandose en el sillon frente al mío.

Me recuesto en mi sillón y Matt hace lo mismo, cada uno apaga la luz de las mesas auxiliares dejando la sala en una oscuridad casi total de no ser por la luces de afuera que se cuelan por las ventanas.

—Por lo menos se despidió, no esta tan enfadada —Digo girando mi cabeza hacia Matt aúnque no puedo verlo claramente. Trato de encontrarle el lado positivo a su situación.

—No lo creas —Dice él y frunzo el entrecejo —Lía puede estar sumamente enfadada pero nunca se va a dormir sin antes darme un beso —Explica y asiento, era un bonito gesto.

. . .

—Su pedido señoritas —Estiro mi brazo para apoyar los dos platos con sopa de caracol sobre la mesa número catorce.

—Gracias joven —Habla una de las ancianitas guiñandome un ojo por lo que sonrio divertido. Las abuelas que venían a este lugar se comportaban peor que las adolecentes.

—A su servicio —Digo inclinadome un poco hacia adelante en forma de despedida, giro mi cuerpo y me alejo de la mesa entrando directamente a la cocina.

—Los viejos son unos asquerosos —Giro hacia Malena que entra echando humo por sus orejas detrás de mi. Tira de su delantal y la deja en una de las mesas.

—¿Que sucedio? —Pregunto haciendo lo mismo luego de ver la hora en mi telefono, ya nuestro turno había terminado.

—Lo de siempre, se creen que por tener dinero pueden pedirme mi número —Caminamos por un pasillo hasta atrás de las cocinas donde estan los lockers. —Viejos verdes podría ser su nieta —Habla indignada. Niego de la misma forma.

—Si llego a esa edad matarme antes de ser tan asqueroso —Digo haciendo una mueca, Malena golpea mi brazo en protesta —Que lastima que no podamos golpear a los clientes —Me quejo.

—Dios unos cuantos ya hubieran conocido a mandy —Dice ella dejando un beso sobre sus nudillos y río.

—¿Sabes si David ya llego? —Le pregunto tomando mi morral de dentro del locker, la veo hacer lo mismo. Ella toma su teléfono algo que yo no hacía desde que me levanté.

—Si, acaba de enviarme un mensaje —Dice señalando su teléfono —Esta fuera —Habla y ambos cerramos con llave nuestro pequeño lugar para luego dirigirnos hacia el encuentro con mi amigo.

Salimos de Gigi's topandonos con el auto de David que nos espera estacionado en la entrada.
Él le quita los seguros cuando ambos nos acercamos.

—Yo adelante —Dice Malena empujandome justo cuando estoy por abri la puerta. Saca su lengua con burla y se sube a la parte del compiloto, le muestro mi dedo del medio y me termino subiendo a la parte de atrás.

—Hola —Saludo a mi amigo ya dentro de su auto, estiro mi mano acariciando la mejilla de la pequeña Sarah que duerme a mi lado en su sillitq. David responde a mi saludo para luego emprender camino hacia el centro en busca de algún lugar para comer. Estamos unos minutos dentro del auto, ellos hablan acerca de una de las últimas clases que tuvimos, no presto mucha atención realmente, hasta que un pitido cerca de mi me hace voltear hacia Sarah que sigue completamente dormida.

—Tú teléfono está sonando —Le aviso a David viendo su teléfono vibrar sobre las piernas de la pequeña rubia.

—Uh, atiendo por favor —Dice claramente estricto con no usar el teléfono mientras conduce, mucho menos si en el auto va Sarah.
—Seguro son mis padres —Dice desinteresado.
Tomo el teléfono y atiendo sin fijarme quien llama.

Llamada:

—¿Si? —Pregunto luego de descolgar.

—H-Hola David —Miro confundido a mi amigo cuando la  voz de una mujer muy conocida suena del oreo lado de la línea —Disculpa que te moleste pero quería saber cuando puedo pasar a devolverte tu chaqueta —Su voz se oye nerviosa y yo levanto mis cejas sorprendido.

—¿Eva? —Pregunto, un silencio llena la línea y solo oigo como el auto frena de repente haciendo que pase una mano por delante de la pequeña a mi lado para que no se despierte.
David el responsable de ese acto gira rápidamente hacia mi.

—Dame —Dice un poco nervioso, estiro mi mano y le paso el teléfono recibiendo una mirada extrañada de parte de Malena. —Hola —Su voz cambia completamente de un momento a otro, volviéndose seca y hasta podría decir fria. Ruedo los ojos. El auto se queda en silencio mientras el parece  escuchar lo que dice Eva a travez de la línea —No... no la necesito, adiós —Hago una mueca ante su actitud con la chica, no se si ella llega a decir algo pero el separa el teléfono y corta la llamada. Malena todavía girada hacia mi también hace una mueca incómoda, pero igualmente se cruza de brazos.

Aquí viene.

—¡¿Que carajo te pasa?! —Grita ella haciendo que todos incluso Sara saltemos en nuestro lugar.

—Sh... —Digo viendo a la pequeña abrir sus ojos asustada, me acerco a ella para desatar su cinturón y la cargarla mirándolos mal a ambos. Sarah por el contrario se acomoda en mi pecho para seguir durmiendo.

—¿Que carajo te sucede? —Vuelve a decir la castaña ahora en susurros pero sin perder la furia d ela voz.

—¿Que hice? —Pregunta David encogiéndose de homos, ruedo los ojos acariciando el pelo de Sarah par ayudarla a dormirse más rápido.

—¿En serio lo preguntas? —Digo en el mismo tono de voz haciendo que ambos giren hacia mi.

—¿Por que te llamo Eva? —Pregunta Malena. David suspira acariciando el puente de su nariz.

—Yo preguntaría mejor... desde cuando tiene tu número —Digo enarcando una ceja.

—No es lo que ustedes creen —Dice David cruzandose de brazos —Solo que al otro día de la fiesta Sarah la conoció. Hablaron de muchas cosas pero Eva dijo que era fan de las princesas de Disney, Sarah se emocionó tanto que dijo que un día iba a mostrarle la colección de vestidos que tenía —Lo miro dudoso. —Es la verdad por eso tengo su teléfono. —Dice encogiendose de hombros.

—¿Y por qué tiene tu chaqueta? —Pregunto divertido.

—Por... ella vino hace unos días a casa y... fuimos a la plaza con Sarah se volvió de noche y le presté mi chaqueta para que no tuviera frío —Dice rascando su nuca.

—¿Tuvieron una cita? —Pregunto mirando un segundo a Malena que todavia se mantiene seria sin hablar.

—N-no, Sarah quería ir a la plaza con ella —Dice David girandose para volver a encender el auto, queriendo dar por terminada la charla.

—Okey... ahora vas a explicarnos por qué le hablaste como un completo idiota hace un segundo —La voz de Malena interrumpe su acción, se escucha molesta.

—No actué como idiota —Contesta David frunciendo el entrecejo.

—"No, no la necesito" —Habla ella imitando lo que David dijo a Eva hace un segundo. —fuiste grosero cuando ella es una persona muy amable —Asiento de acuerdo con ella —Si tienes un maldito problema con que te atraiga ella no tiene la culpa, tu vida amorosa pudo ser una mierda pero no siempre tiene que ser así —Reprende ella y David suspira.

—¿Que te hace creer que me gusta? —Pregunta él y yo río bajo.

—Falta que le tires repelente en los ojos claramente te gusta, la quieres alejar, te conozco maldita sea —Lo acusa señalando con su dedo.

—Claro que no, solo no me cae bien —Dice el negado.

—¿Y por que no solo le pusiste una excusa a Sarah? es una niña piensas que recordara esa conversación con Eva? —Interroga —Si tienes algún problema háblalo con nosotros pero no te descargues con la pobre chica que no tiene nada que ver con tu pasado de mierda —Sentencia tirándose hacia adelante —Vamonos —Murmura mirando por la ventana. David arranca el auto finalmente para ahora si llegar al centro en donde encontramos un lugar bonito y con variedad de comidas.

. . .

—Muchas gracias  —Dice Malena hacia el chico que nos acerca nuestro pedido yo solo me limito a asentir con la cabeza en forma de agradecimiento.

Observo mi plato casi sin apetito, a pesar de que la Musaca era uno de mis platos favoritos, la tencion que se sentia en el ambiente no me hacía sentir con muchas ganas de comer.

Levanto la vista de mi plato observando a David frente a mi, todavía sigue en mismo silencio desde que el auto volvió a encenderse. Su mano acaricia el dorado cabello de Sarah, quien todavía sigue totalmente dormida contra su pecho. Todo entre él y Malena está áspero.

—Bueno... ¿nos querias contar algo? —Pregunta Malena mirando su plato, ella habia pedido Rosbif y pudin Yorkshire que tenía como lugar de origen a su ciudad natal, era algo que muchas veces le había cocinado yo.

—Em... si —Digo un poco dudoso de si contar todo lo que había pasado con Emma, no estoy seguro de que la situación sea la adecuada.

—¿Es sobre Emma? —Pregunta David entrecerrando sus ojos. Asiento y el suelta un suspiro por lo que Malena lo mira mal.

—¿Que sucedió? Cuentame —Dice Male llevándose comida a la boca, al parecer ni todo lo que había pasado le quitaba el apetito.

—Eh bueno... —Apriento mis labios y apoyo mis brazos sobre la mesa tratando de buscar por donde comenzar, había pasado tanto. —La historia es larga —Aviso subiendo mis cejas, dandome cuenta que casi ni les habia contado todo lo que habia pasado últimamente.

—Yo tengo tiempo —Dice Malena encogiendos de hombros luego de mirar su reloj de muñeca.

—Igual —Agrega David.

—Bueno, supongo que recuerdan lo último, lo del casi beso —Digo poniéndolos en contexto, ambos asienten —Luego de eso hable con Matt y él me aconsejo que por ahora no intentara nada con Emma —Ambos me miran igualmente extrañados —Tiene una razón válida —Explico —Emma digamos que no la paso bien en su última relación y no se si esta preparada para comenzar algo conmigo, por lo que quiero parar, no quiero que ella se sienta presionada o que me debe algo, quiero verla bien feliz y si en algún momento nuestra relación se da quiero que ambos demos nuestro cien por ciento y eso nos posible por como ella esta ahora —Suspiro empujando un poco mi plato de comida —Es una mierda por que una parte de mi quiere estar a su lado cuidarla y la otra quiere cuidarse a si misma —Acaricio mis cienes me quedo en silencio.

—Yo creo que ya tu mismo resolviste el problema, pueden seguir como amigos hasta que ella esté lista —Murmira David encogiendose de hombros.

—Eso no es el mayor problema ahora —Digo apretando mis labios —Luego de la fiesta, luego de haberme prometido alejarme de ella... nos besamos —Cierro los ojos maldiciendome, puedo oír claramente las exclamaciones de cada uno de ellos sorprendidos por lo que acabo de soltar. —Lo sé, falte a mi palabra... pero todavía falta —Agrego para que no digan nada aún. —Me sentí mal por no cuidarla y decidí ignorarla —Malena maldice golpeando un poco la mesa y David vuelve a rodar los ojos.

—Eres un pendejo... Dios a veces me pregunto como tengo amigos tan pendejos —Ella cubre sus ojos y yo suspiro. David no dice nada acerca del comentario de la castaña.

—Ella me enfrento, me gritó claramente enojada por mi repentina distancia y... volvimos a besarnos —Paso una mano por mi cara.

—¿Seguros que no están en celo? —Murmura David, lo miro mal y arrojo una bola de papel a su cara.

—¿Que paso que te dijo ella? ¿hablaron bien? Digo como todos personas civilizadas, no comiéndose la boca —Dice Malena sarcasticamente.

—Más o menos —Digo forzando una sonrisa que termina viéndose culposa —Le dije la verdad que me aleje para que nada vuelva  a pasar mientras ella esté recuperándose, no quería confundir las cosas... —Suspiro —Se enojo mucho, lloro, grito. dijo que no tenía derecho de decidir por ella y... tiene toda la razón —Me encojo de hombros —Fui egoísta y cobarde, debí hablargo con ella, preguntarle que pensaba que sentia y no hacer de ella lo que yo quisiese como si fuera un objeto —Reflexiono queriendo golpearme.

—Uf... —Dice Malena largando un largo suspiro. —Estoy de acuerdo con lo último, debiste hablar con ella, es su vida ella debe decidir, pero también entiendo que tenías miedo de como todo esto te hubiera lastimado —Toma mi mano y la aprieta.

—Todavía estas a tiempo, pueden hablar y no se... ser amigos, trata de apoyarla. Por lo que cuentas ella no esta pasando por un buen momento, va a necesitar de su apoyo —Habla David y me impresiona su aporte —Lo sé... ella no es la persona que más me agrada en el mundo pero se que tu la quieres mucho —Palmea mi hombro.

—Gracias chicos —Murmuro haciendo una mueca.

—No hay que agradecer —Dice Malena apretando mi mejilla dolorosamente.

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N/A: Espero que les haya gustado, si quieren apoyarme pueden votar el capítulo, comenten (que siempre es bien recibido) y seguirme en el intagram del libro, y si están generosos en wattpad.

Mi DM siempre esta para cualquier duda o comentario 💕

Besos.

-Aldi 🥀

Musaca: Plato griego de berenjenas y carne

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