Capítulo 27: "Las mentiras"

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Prov's Alex

Suelto un suspiro mientras termino de apoyar los platos sobre una de las bandejas y debo cerrar fuertemente mis ojos cuando siento una punzada en mi cabeza, estoy muy cansado, creo no poder dormir desde hace días me tiene muy de mal humor. Estoy casi seguro de que empezaría maquillarme dentro de poco porque las ojeras que llevo no son normales. Necesito concentrarme, mi trabajo precisamente me necesita centrado para no romper nada.

Tampoco me traia muy tranquilo saber que debía prepararme para uno de mis exámenes, cada vez estaba más cerca y todavía no había comenzado a practicar lo que haría, ni siquiera sabía que plato escogería.

—Auch —Resprocho mirando a la castaña que me mira confundida —¿Que? —Pregunto sonando mi brazo donde había pellizcando anteriormente.

—El jefe te llamo dos veces desde su oficina idiota —Susurra ella observandome detenidamente —Ve corre. Yo lo llevo por ti  —Habla quitandone la bandeja de las manos.

Suelto el delantal que llevaba colgado en mis caderas y lo apoyo en una de las mesas que casi nadie usaba, limpio mi camisa blanca con mis manos observando si estoy presentable y camino fuera de la cocina, hacia uno de los pasillos que llevaban a su oficina.

¿Mierda habrá notado que estoy distraído?
¿Se habrá quejado alguien de mi? Estoy casi seguro de que le sonreí a todo el mundo.

Mierda, no puedo perder este trabajo.

—Adelante —La voz de mi jefe se oye del otro lado de la puerta y me encuentro nervioso, muy pocas veces había interactuado con este hombre ya que siempre que necesitaba comunicarse lo hacía a travez de su secretaria. No me dejaba tranquilo que quisiera hacerlo el mismo esta vez.

Abro la puerta encontrandome con el despacho que nunca había visto antes. Cierro la puerta detrás de mi cuando él me lo indica y me invita a sentarme frente a su escritorio mientras se encuentra revisando unos papeles.

—Buenos días señor —Digo aceptando mi destino.

—Buenos días ¿Alex Hale, no es así? —Pregunta y  asiento. Veo que esta al tanto de su restaurant. Giro mis ojos mentalmente ante mi sarcasmo.

—¿Necesita algo de mi? —Pregunto desviando mi vista hacia la carpeta que sostiene en sus manos.

—Tengo una propuesta apara ti —Dice y lo miro confundido, puedo notar una pequeña blandita sobre la carpera que lleva mi nombre cosa que hace que frunza el entrecejo. —Como debes saber hace unos días, Mike, uno de los chefs principales fue despedido —Asiento, no sabia mucho del tema enrealidad, pero los chismes en este lugar corren rápido.

—¿Y cómo podría ayudarlo yo con eso? —Pregunto. Él cierra la carpeta y por primera vez desde que entré, me observa.

—¿Tú estudiabas anteriormente en la universidad de Inglaterra? —Pregunta y asiento rápidamente —Tienes buenas notas y veo que tuviste el privilegio de tener excelentes maestros que estoy seguro de que ellos no regalan las calificaciones si no las mereces —Habla cruzandose de brazos. Yo solo puede pensar ¿Como csrajo tenia tanta información que estoy seguro que no pise en mi currículum? —Bueno no le daré tanto misterio al asunto ¿Quería saber si te interesa ese puesto? ¿Que dices? ¿Crees estar a la altura? —Puedo sentir mis ojos brillar ante la propuesta.

¿Acaso él estaba ofreciéndome cumplir mi sueño?

—Yo... Dios no lo puedo creer —Murmuro —Me siento muy halagado de que me tuviera en cuenta —Digo sonriendo un poco. Los chicos se volverán locos cuando les cuente. Los chicos...David. Mi sonrisa se borra y hago una mueca.

—¿Y qué dices? —Veo como él sonríe. Lo pienso un momento. No había nada que pensar... ya habia tomando una decisión.

—No puedo aceptar —Digo encogiendome de hombros. Mi jefe me mira confundido. —Pero tengo alguien a quien recomendarle, tengo un amigo, él tiene una niña pequeña y sé que necesita el trabajo más que yo —Me pongo recto sobre mi asiento —Él estudio en el mismo sitio que yo y tiene buenas notas, si quiere puedo decirle que se pase a dejar el currículum para que usted decida —Propongo encogiendoem de hombros.

—Eh... ¿Estas seguro? —Pregunta extrañado y yo asiento —Okey puedes decirle que mañana pase a dejar el currículum quizás pueda hacerle la entrevista el mismo día —Dice inclinándose sobre su escritorio para juntar sus manos.

—Lo llamaré inmediatamente —Digo sacando mi teléfono —Gracias por la oportunidad —Digo dandole una sonrisa sincera.

—Me gusta tu actitud —Mensiona como si pensar en voz alta —Ve ya puedes irte, llámalo —Dice y asiento levantandome de mi asiento.

Le agradezco una última vez y salgo de su oficina marcando rápidamente el telefono de David para avisarle de la genial noticia.

Maldigo cuando al cuarto tono, él sigue sin contestar.

—Ey, ¿Que sucede? —Malena se acerca a mi cuando entro a la cocina en donde hay mucha gente, como siempre, moviéndose de aquí para allá.

—No es nada malo descuida —Digo cortando mi teléfono desistiendo de la idea de que David conteste —Cuando acabe nuestro turno te cuento bien —Digo revolviendo su cabello cuando la noto un poco molesta, ella protesta y yo rio un poco.


. . .

—Oh Dios, no puedo creerlo —Malena Salta a mis brazos pegando pequeños saltitos —Te felicito —Habla separandose de mi mientras sacude mis hombros.

—Espera que termine de contarte —Digo riendo tomo sus hombros y la hago girar para adentrar la en el pequeño lugar de comida rápido en el que habiamos quedado con David luego de que por fin atendiera mis llamados.

—Bueno bueno, cuenta —Dice ella girando su cabeza hacia mi emocionada. Nos sentamos en una mesa de tres.

—Le dije que no podía aceptar —Digo tomando la carta de las comidas.

—¿Que hiciste que? —Pregunta Malena confundida y hasta un poco desanimada.

—Lo rechaze —Aclaro y ella me mira incluso más extrañada —Pensé en David, a él le vendría mejor el trabajo, por Sarah lo digo —Desabrocho los botones de los puños de mi camisa.

—Pero... ¿Y que hay de tu sueño? —Murmura Malena y me encojo de hombros.

—Sigue ahí —Digo remangando la camisa hasta mis codos. Malena hace una mueca y suspiro —Hay una pequeña personita que depende de David y es una niña que amo como si fuera mi hija, quiero lo mejor para ella —Digo simplemente.

—No digo que no lo ayudes, esto que estás haciendo es muy lindo, pero... —Suspira —¿Si estas dejando pasar tu oportunidad? —Pregunta ella preocupada.

—No dudo de mis capacidades, por eso sé que si no es hoy lo será algún día —Digo fanfarrón y un poco divertido ella rueda los ojos —No quiero decirle a David que me lo propusieron primero, él nunca aceptaría si supiera —Apoyo mis manos sobre la mesa y ella mi observa dudosa —¿Cuento contigo? —Pregunto enarcando una ceja. Ella me observa dudosa por un segundo.

—Esta bien —Habla soltando un suspiro.

—Chicos —La voz de David llega a nosotros, giro comprobando que esta a un par de pasos y espero que no haya oído nada —Siendo llegar tarde —Dice sentándose en la silla libre.

—¿Y Sarah? —Pregunta Malena leyendo mi mente.

—Ah, esta con mis padres —Dice soltando un suspiro.

—¿Por que no cogias el teléfono? —Pregunto y el me observa sospechoso —Menos mal que no era una emergencia —Digo rodando los ojos.

—Lo siento, no estaba pendiente —Dice él. Una chica se acerca a la mesa interrumpiendo nuestra conversación para tomar nuestro pedido. Una vez todos lo hicimos se fue.

—¿Se puede saber que hacías que no estaba pendiente al teléfono? —Pregunta Malena cruzandose de brazos pero tratando de sonar indiferente. Parecíamos novios tóxicos.

—Yo... bueno —Rasca su nuca —Fui a casa de Eva —Murmura pero lo oirmos perfectamente, lo sé por que mi cara y la de Malena esta en el mismo estado, shock.

—¿Como a que fuiste a su casa David? —Pregunto no cruzandome de brazos.

—¿No me digas que fuiste a molestarla? —Malena lo mata con su mirada —Mira que te daré un correctivo si me entero... —Es interrumpida.

—Fui a disculparme ¿Vale? —Suelta David dejandonos sorprendidos a ambos, otra vez. —Me comporte como idiota con ella y me daba vergüenza admitirlo —Pasa las manos por su cabello suelto.

—¿Te disculpaste? —Pregunta Malena sonriendo y niego sabiendo lo que viene —¿Cómo lo hiciste? —Pregunta ella moviendo sus cejas, suelto una risa. —Con razón dejaste a Sarah con tus padres pillin —Dice ella picando la mejilla del rubio que la mira molesto.

—Malena, Dios —Se queja David —Solo fui a buscar mi chaqueta y con es excusa aproveché a pedirle disculpas —Dice él  encogiendoe de hombros.

—Ah... —Dice Malena y veo la picardía de querer cabrearlo en sus ojos —¿Y cómo en que momento le comiste la boca? —Pregunta ella y David la mira mal, otra vez, ella parecía ignorar olímpicamente esas dagas.

—Deja de molestarlo —Le digo a la castaña igual de divertido que ella —Me alegra que hayas reconocido que fuiste un estupido con Eva —Digo ahora dirigiéndose a mi amigo.

—¿Gracias? —Pregunta sarcasticamente. Asiento.

La comida llega y le cuento a David sobre lo del trabajo evitando la parte en la que me ofrecían a mi ese puesto, sabia como era él, asi que evitaría una discusión.

David se mostró emocionado y agradecido, cosa que solo hizo que sintiera que habia tomado la decisión correcta.

. . .

Dejo mis llaves colgadas en la entrada una vez que cierro la puerta de la casa detrás de mi. Camino a penas unos pasos al interior del recibidor buscando rastro de alguien.

Desde que mi rubia se había marchado Matt y Lía se turnaban para quedarse un día cada uno cuidando a Ali ya que yo no solía estar a causa de la universidad y mi trabajo.

Subo las escaleras en busca de Lía quien se quedaría hoy con la peque, ella seguía un poco enfadada y realmente no era un lindo ambiente aunque todos actuamos como si nada cuando estaba Ali cerca.

—Cielito, mi amor —Oigo la  voz de Lía en cuanto giro para mi habitacion, puedo divisar la puerta de la habitación de Emma abierta por lo que camino hasta allí.

—Dechame mamá —La voz de Ali sale en reproche y logro encontrarlas a ambas dentro una vez que paro frente a la habitación.

—No puedes meterte a la habitación de tu tía Alina, ya lo habíamos hablado —Habla un poco más duro la pelinegra, seguramente por el tono que estaba usando la pequeña hacia ella.

—Peo dorito y cho la extrañamos —Replica tomando a mi hijo que se encontraba sobre la cama junto a ella para abrazarlo fuerte.

Lo va a exprimir.

—Vas a matar a ese pobre gato —Remarca Lía haciendo que Ali lo suelte algo asustada y deje un besito sobre su cabeza que me hace sonreír.

—¿Cuano volverá la tía? —Cada vez se nos estaba haciendo más difícil engañar a Ali con respecto al tema, ni siquiera podíamos sacarla de esta habitación, se empeñaba en dormir aquí todas las noches.

—Cielito ella volverá mañana —Habla Lía seguramente mintiendo para que Ali deje el tema. —¿Qué te parece si vamos a abajo y jugamos en el parque? —Pregunta con misterio que hace emocionar a la peque.

—Shiii —Rápidamente se lanza desde la cama al piso —Vamos Dorito —Dice girando para tomar a mi pequeño anaranjado y comenzar a correr hacia mi.

—Alina no corras —La regaña Lía.

—Tío Alex —Chilla Ali en cuanto me ve —Te extrañamos —Dice dando pequeños saltitos señalando a Dorito.

—Hola pequeños —Digo divertido —¿Van a ir al parque sin mi? —Pregunto con falso dolor mientraa me acerco para cargarla, ella se carcajea.

—Vamosh todosh a yugar —Dice Ali abriendo sus brazos con emoción. La dejo en el piso y ella me tiende a Dorito para que lo salude como cada vez que vuelvo a la casa, un minuto después de besos y ronroneo ambos corren por el pasillo alejándose.

—Alina Villar, las escaleras —Le recuerda Lía a lo lejos escuchamos el típico "shi mamita" por parte de oa pequeña.

—Lía —Murmuro en forma de saludo, repentinamente una tencion se instala en el ambiente. Ella asiente en respuesta pero en realidad no dice nada, en cambio comienza a caminar en la misma dirección que su hija.

Suelto un suspiro y miro el techo con frustración, no vuelvo a consultarle más a Matt.

—Le prometiste a Ali jugar con ella, baja —Miro a Lía cuando habla y asiento rápidamente, creia que ya se había ido.

—Un minuto —Digo girandome para entrar a mi habitacion. Me desvistó rápidamente colocándole un pantalón deportivo y una remera básica, tomo mi telefono y bajo rapidamente las escaleras.

—Mami quiero la piscina mejor —Ali corretea por el jardín hasta una pequeña banca en donde se encuentra la pelinegra observándolos.

—Cuando venga papi le decimos que se meta contigo ¿va? —Las escucho hablar mientras camino hacia allí. Ali aciente ante la propuesta de su madre y corre hacia los juegos justo antes de verme, puedo ver a Dorito sobre uno de los fuertes lamiendo su patita.

Vuelvo mi vista a la banca donde Lía mira hacia el frente pero se corre hacia un lado dejandome más lugar, por lo que me siento a su lado. Ambos mirmos hacia el frente ahora viendo como Ali se desliza por los uno de los toboganes y Dorito camina por el otro.

—Estas muy callado —Comenta Lía desinteresadamente.

—En realidad no se que decir para que todo deje de ser incómodo —Suelto un suspiro.

—¿Hablaras con ella? —Pregunta y hago una mueca.

—No lo sé —Murmuro. En verdad no sabia, me había metido en esto solo y ahora no sabia como recuperar a mi rubia. —¿Puedo pedirte tu consejo? —Pregunto mirándola un segundo, veo una sonrisa asomarse en su rostro, pero rápidamente vuelve a ponerse seria.

—Primero... la próxima vez que una situación parecida a esta se presente, hablalo con la persona correcta, hablo de que debes hacerlo con quien tienes el conflicto —Dice cruzándose de brazos —Ahor que ya la cagaste... yo diría que le des un tiempo, quizás esperar a que ella quiera volver y lo hablan como dos adultos para llegar a un acuerdo —Creo que es la única persona de la casa que por fin habia razonado.
—No soy el mejor ejemplo, pero mentir nunca es la mejor opción —Murmura apretando sus labios.

—Matt no lo hizo con mala intención... en realidad ambos pensábamos en su bien —Digo —No de forma correcta claramente, no pude verlo hasta que ella me mostró como se sentía —apoyo mi espalda en la banca —Él esta sufriendo —Menciono con desinterés cuando en realidad estaba pidiendo que perdonen a mi amigo que estaba deseaperado por una mirada de la pelinegra.

—Lo sé —Susurra haciendo una mueca —Emma es muy importante para mi, es como mi hermanita pequeña, no quiero que la lastimen, pero... a pesar de todo eso no fue lo que más me dolió —Acepta tristemente —Con Matt tenemos una promesa... no existen mentiras en nuestra relación, estas ya nos lastimaron en el pasado —Habla en un Susurro firme con la cabeza un poco baja —Él no confío en mi, y mintió cuando le pedí que no se metiese en su relación —Su ceño se frunce —Solo es eso estoy... Un poco desepcionada —Murmura.

—Juro que él no lo hizo con malas intenciones —Digo preocupado —Lía, te ama como a nadie, eres su esposa, la madre de su hija, él te venera —Digo de manera obvia pero seguro de mis palabras. Matt siempre amo a Lía.

—No me hagas llorar —Susurra tapando su boca soltando una risita nerviosa. Sonrio también.

—Papito —El grito de Ali hace que gire mi cabeza hacia la entrada del jardín donde Matt se encontraba agachado esperando a su pequeña que corría como siempre a sus brazos, siempre tan cariñosa. Observo un segundo a Lía quie limpia rapidamente sus ojos y aclara su garganta cuando Matt se acerca cargando a la peque.

—Hola —Dice el castaño apretando sus labios un poco incomodo, respondo con un saludo también y rasco mi nuca.

—Hola... Ali ven que te cambio para la piscina —Dice ella levantandose de la banca para tomar a Ali que asiente entusiasmada.

Lía entra a la casa con Ali seguidas de Dorito, miro a mi amigo que pasa las manos por su pelo desesperadamente. Golpeo la madera a mi lado donde antes estaba sentada la pelinegra y él se deja caer pesadamente.

No dijimos nada, sabíamos perfectamente que nos estaba sucediendo, pasaron los minutos y Ali volvió a salir al jardín esta vez con un bañador enterizo de sirena. Llego a nosotros y le dijo a Matt que quieria ir a la piscina con él.

Y así pasó la tarde, padre e hija en el agua, Lia no volvió a salir y yo los observo desde la banca ahora con mi Dorito dormido en mis piernas.  Mentiría si dijera que no me pase todo el tiempo mirando la puerta del jardín esperando que la cabellera rubia la atravesara y me regale una de sus hermosas sonrisas.

. . .

—Llevaré a Ali a dormir —Matt  es quien es el primero en romper el absoluto silencio que reino durante toda la cena. Lía asiente y se levanta tomando su plato para llevarlo a la cocina mostrando que su cena había acabado.

Matt le da una última mirada y se levanta también pero el cargando a Ali completamente dormida en sus brazos, suspiro cuando él abandona la cocina.

Los minutos pasan y comiendo a levantar los platos sucios para llevarlos hasta el lavabo donde Lía se encontraba labandolos, esta desconcentrada y seguramente perdida en sus pensamientos ya que ni siquiera levanta su cabeza o dice algo cuando apoyo la pila de cosas sucias a su lado.

Meto la botella de agua en el refrigerador justo en el momento que Matt entra otra vez a la cocina, puedo observar una pequeña mirada que se hecha la pareja pero rápidamente ella rompe el contacto.

Todos la estábamos pasando mal.

—Fuia ver a Emma —Giro sorprendido hacia él al igual que lo hace Lía.

—¿No estabas trabajando? —Pregunta Lía extrañada. Él acaricia su nuca con nerviosismo al darse cuenta que no le dijo la verdad.

—Si y no —Dice inseguro —Estaba trabajando pero no podía, estaba desconcentrado, estaba allí pero mi mente no podia dejar este lugar, extraño a mi hermana pero... también a mi cielo —Dice con algo de tristeza solo mirandola a ella, Lía baja su mirada.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué dijo ella? —Pregunto acercandome a ellos queriendo saber más sobre mi rubia.

—Al principio no quizo hablarme pero logre convencerla, esta enoja y herida —Mierda. —Le pedí disculpas y le dije que nunca quisimos lastimarla —Asiento de acuerdo para que prosiga más rápido, necesitaba escuchar que ella estaba bien y que no sufría por mi causa —Dijo que lograba entenderlo en cierto punto pero que le molestaba que hayamos decidido por ella, fue clara diciendo que lo que pasara entre ustedes debían solucionarlo solo ustedes y tiene razón, estoy arrepentido... por todo —Esas últimas palabras hacen que la pelinegra levante su vista pero luego la aparte nerviosamente.

—¿Qué te dijo? —Pregunto impaciente.

—Luego de hablar por un rato dijo que me perdonaba —Algo dentro de mi se calma —Pero dijo que no volverá —Murmura y siento como si me pegaran un puñetazo en el estomago.

—¿Como que no volverá? —Lía es la primera en poder procesar y hablar.

—Por ahora dijo —Eso no lograba tranquilizarme —Supongo que necesita pensarlo, sanar —Murmura Matt  y yo asiento.

Nadie parecía querer decir nada más, solo nos dedicamos a ordenar todo, Matt  secaba los platos mientras se encargaba de darle miradas a Lía quien fallaba al querer no devolvérselas. Yo por mi parte veía a dos tontos restringir entregarse el amor que ellos si podían darse.

—¿Qué les parece si miramos una pelicula? —Pregunto dispuesto a romper el ambiente de tencion. Miro mi relog y aún era temprano.
Ambos me observan un poco dudosos pero terminan aceptando.

Todos queríamos romper esta tencion, estoy seguro.

Caminamos a la sala donde Matt seguia durmiendo, yo por mi parte ya había recuperado mi habitacion.

Lía se sienta en unos de los costados Matt en medio y yo en el único lugar que quedaba. La pelinegra prende el gran televisor y yo apago las luces, comenzamos a mirar una de las primeras películas que aparecieron.

Siento mi telefono vibrar en mi pantalón y la saco bajandole el brillo a la pantalla.

Mensaje:

Malena: Eyyy

David: ¿Que sucede?

Malena: ¿¿Ustedes recordaban que tenemos un examen en menos de quince días??

Ruedo los ojos al ver su mensaje, me asusto por nada.

Alex: Tranquila falta una década.

Tampoco era tanto tiempo pero necesitaba tranquilizarla, Malena es el tipo de persona que empiza a prepararse para un examen un mes antes y que quiere que todo salga perfecto, no pueden haber errores, no para ella.

Bloqueo mi teléfono cuando noto un movimiento a mi lado, veo de reojo como la pareja a mi lado se acomoda para quedar un poco más cerca, Matt se estira distraídamente pasando su brazo por detrás de Lía pero sin tocarla. Suspiro volviendo mi vista a la película, se me antojaba algún snack.

—Ya vuelvo —Susurro, ambos me miran un poco confundidos y asienten. Salgo de la sala y camino hasta cruzar el recibidor.

Tomo una pequeña cacerola y el paquete de maíz que había comprado el otro día cuando tuve que encargarme de las compras de la casa.

Caliento la olla y comienzo a prepararlos mirando cada tanto mi teléfono que seguia recibiendo mensajes de una Malena histerica que pedía que nos reuniremos mañana para comenzar a practicar todos juntos.

Una vez que termine de preparar todo los puse dentro de un tupper grande y recogi lo que habia ensuciado. Salgo de la cocina pero freno abruptamente justo antes de entrar a la sala al ver la esena. Ellos seguían allí, claro que si, solo que sus bocas se chocan desesperadamente haciéndolos parecer unos solo.  Matt está inclinado sobre ella manteniéndola prisionera sobre él sillón mientras la besa.

Giro mi cuerpo y sonrió negando un poco, todos sabíamos que no resistirán tanto tiempo. Estoy por retirarme hacia las escaleras cuando una idea aparece en mi mente. Como puedo saco mi billetera de mi pantalón y vuelvo a la sala lanzándole a la pareja un condón.

—Ali es muy pequeña para un hermanito —Digo divertido cuando ellos se separan. Salgo de la sala riendo cuando oigo las carcajadas por parte de ambos.

Bueno, comeré esto solo.

Esto es deprimente


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¿Qué les pareció el capítulo?

Lía por fin cedió. No pudo resistirse tanto a los encantos de Matt. (Yo creo que la abstinencia la estaba matando jaja)

¿Qué con David?

¿Sienten que Alex tomó la decisión correcta respecto a David y el trabajo?

N/A: Espero que les haya gustado mucho el capítulo, no se olviden de votar, comentar y sobre todo seguirme aqui y en el instagram donde les comparto muchas primicias sobre el libro.

Mi DM siempre esta para cualquier duda o comentario 💕

Besos.

-Aldi 🥀




Pochoclo: palomitas de maíz o pop corn.

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