Capítulo 32: "Colapso"

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⚠️Advertencia⚠️

Este capítulo contiene esenas que podrían dañarte si eres alguien demaciado sensible, si decides seguir leyendo queda bajo tu responsabilidad.

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Prov's Emma

Mi mano se desliza sobre la pequeña espalda de la peque que descanza en mi pecho. Luego de haberle asegurado que iría con ella no permitió que sus padres la sienten en su sillita seguramente sabiendo que se quedaría dormida en el auto y así, de alguna forma, asegurandose de que no me escapase.

El auto de mamá y papá nos siguen luego de comprar en una heladería cercana lo que le prometieron a Ali. Ellos se vendrían hasta la casa de los chicos ya que Matt quería mostrarles algunas cosas que habían modificado en los días que yo no había estado en la casa.

El auto va en silencio permitiendo escuchar los pequeños ronquidos de la peque. Nos encontramos separados por la sillita de Ali, Alex al otro lado de el asiento parece distraído mirando por la ventana o quizás tiene muchos pensamientos encima. Mentiría si dijera que no quiero que me mire, porqué en contra de toda probabilidad me encontraba un poco ansiosa por hablar con él y resolverlo todo, no aguantaba la distancia que habia entre nosotros, ni siquiera recordaba como hice eso durante dos años, ahora sentia que no respiraba bien si estábamos mal, sabia que nada sucedería entre nosotros pero al menos lo necesitaba cerca como amigo.

—¿Que hace ese auto aquí a esta hora? —La voz de Matt me saca de mis pensamientos dirigiendo mi vista a el camino, ya estábamos en la calle de la casa a unos cuantos metros de esta.

—Debe estar en alguna de las otras casas no lo  conozco —Menciona Lía cuando pasamos junto a este, es negro y sus vidrios igual, se encuentra estacionado frente a la casa siguiente a la de ellos.

—Nunca lo había visto por aquí —Dice Matt algo dudoso, vuelve a centrarse en el camino para llegar al final de la calle sin salida.

Una vez estacionados en la mansión la peque se despierta como si supiera que habiamos llegado, la observo restregar su ojito con su puño y bostezar. Abro la puerta para poder salir del auto con un poco de dificultar por estar cargandola. Los alrededores de la casa estaban muy oscuros pasando el portón eléctrico de la casa. Detrás de nosotros frena el auto de mis padres y segundos después los veo bajarse a los tres.

Entrar a la casa se siente raro, habia vivido aquí durante mucho tiempo, lo consideraba un segundo hogar, tenía tantos momentos vividos, aquí vi crecer a mi peque, cuide de ella día a día.
Le tenía much aprecio a este lugar.

—Yo quiero mi helado —Murmura Ali media dormida todavía cuando nos encontramos en el vestíbulo de la casa, Matt  y mis padres caminan a la sala y veo a Alex subir las escaleras.

—Ven cielito vamos a la cocina así lo servimos —Dice Lía llegando a mi lado para tomar a la peque.

—Que la tía ea venga conmigo —Dice ella abrazando mi cuello. Sonrió

—Voy con papá y mamá —Menciona Liam a mi lado para luego irse a la sala dejandome con la peque y Lía.

Camino detrás de la pelinegra hasta la cocina en donde recién ahí Ali decide despegarse, la siento sobre la isla pero igualmente me quedo cerca de ella. Lía sirve en un pequeño vaso plástico una bocha de helado de avellana dandosela a la peque solo así convenciendola de que valla a la sala con Matt.

—Te dije que te extrañaba —Murmura Lía dandome la espalda mientras comienza servir en distintos potecitos dos bochas de helado de distintos gustos.

—No sabía que le dolía a tal punto —Digo abrazandome a mi misma mientras apoyo mi cintura contra la encimera.

—Pasan mucho tiempo juntas y para ella vivió contigo toda su vida es entendible que te extrañe —Dice Lía haciendome sonreír a mi también me costaba  y aunque es más tiempo el que viví sin ella ahora que conocia el amor que se siente hacia un sobrino parecía una vida entera a su lado.

Minutos después con la ayuda de Lía y una bandeja logramos llevar los potes de helado para cada uno de los que estaban en la sala. En un sillón están papá mamá y Liam frente a este Matt cargando a Ali que come entretenidamente su helado y en los individuales Alex sosteniendo en las piernas a Dorito.

Comenzamos a entregarles a todos sus potes y camino con poca seguridad hasta el castaño inclinandome un poco para alcanzarle el suyo sintiendo la mirada de todos en mi nuca pero en especial la de mamá.

—Gracias —Dice el tomándolo de mis manos deteniéndose para hacerlo con toda la delicadeza del mundo, cuando su toque llega a mi mano y sus ojos se quedan en los míos.

—¡Miau! —Nuestra conexion es interrumpida por la pequeña bolita anaranjada que eslaca el torzo del castaño sin dejar de observarme —Maiu —Repite insistente, al ver que nadie hace nada se tira al piso y me quedo quieta cuando restriega su pequeño ser contra mis piernas sin para rde maullar.

—Dorito deja... —Alex esta por intervenir cuando lo freno.

—No déjale —Susurro esperando unos minutos hasta que el pequeño gato deja de pasarse por mis piernas para correr al sillón donde esta sentada Ali. Así como él se va yo también lo hago sentandome junto a Liam que me da una mirada confundida, me encojo de hombros restandole importancia y recuerdo que él no esta enterado de nada.

Muevo mi helado con la cuchara mientras observo mis piernas cruzadas, puedo oírlos a todos hablar mientras Ali corre por la sala seguida de Dorito que parece estar teniendo un brote de azucar igual que ella cuando le robo un pedazo de su helado.

—¿Estas bien? —Mis ojos van a Liam que lleva una cucharada de helado a su boca y no me mira en cambio sus ojos están en otra persona, mi castaño.

—Eh... Si ¿Por qué lo dices? —Pregunto fingiendo confucion cuando sabia que él había notado mi actuar y el de Alex.

—¿Sucedio algo entre ustedes? —Pregunta ahora si mirandome, aprieto mis labios. Liam ni siquiera estaba enterado de que nos habiamos dado un primer beso hacia ya dos años así de mal estaba nuestra relación en ese momento.

—E-es complicado, preferiría hablarlo cuando volvamos a casa —Susurro teniendo en cuenta que mis padres están cerca.

—¿Volverás a casa? —Pregunta él confundido. Dudo un segundo.

—Eso creo, o no lo sé todavía —Murmuro —Pero esta noche me quedaré por la peque —Agrego llevando un poco de helado a mi boca.

—Vangan les voy a mostrar lo que hicimos —Matt habla haciendo que deje mi conversación con Liam —Es en el jardin acompañenme —Dice levantandose de su asiento seguido de Lía y los demás incluido Liam.

Me quedo un segundo sentada en ese gran sillón ahora que estaba sola, Ali sigue aquí jugando con Dorito, ambos se acercan y la peque revisa los potes verificando si todos comieron su helado por fin encontrando un por la mitad, creo que era el de mi padre.

—Tía ea —Se acerca a mi sosteniendo el pote entre sus manitos manchadas con helado al igual que su boca —¿Queresh mirar las estrechas conmigo? —Me pregunta casi cantando como solia hacer sus preguntas.

—¿Como haríamos eso? —Le pregunto sonriendole cálidamente. Con su manito me indica que la siga y así lo hago hasta uno de los ventanales de la sala que dan al jardín delantero y la calle. —¿Desde cuando miras las estrellas? —Le pregunto divertida sentandome junto a ella sobre los pequeños almohadones que tiene la ventana para sentarse.

—El otro día Lingo nos enseñó a mirar las estrechas —Me cuenta mencionando al protagonista de sus dibujitos preferidos.

—Oh, que bonito —Digo riendome un poco cuando la veo apoyar sus cosos en sus rodillas para mirar el cielo.

—Es bonito —Dice soñadora. Hago lo mismo que ella y dejo que mis vista viaje hacia afuera dispuesta a mirar el cielo pero un movimiento en la calle lama mi atención. Frunzo mi entrecejo entrecerrando mis ojos queriendo ver un poco más acerca de lo que estaba frente a la casa.
Es una figura negra que está parada justo en el portón, me levanto de la ventana sin saber si es mi imaginación pero cuando estoy por girarme para ir por Matt el sensor de las cámaras de seguridad prenden la luz que se prendía con los   los movimientos si alguien pasaba bastante cerca y es ahí cuando lo veo.

Ese rostro...

Me quedo congelada sintiendo un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, y un gran peso posarse en mi pecho, hundiéndolo. Y todo pasa como siempre, mi respiración comienza a fallar y quiero alejarme de la ventana por miedo a que él me vea, pero también quiero hacerlo para que nadie me vea en especial Ali que todavía me da la espalda sin saber lo que me sucede. Quiero irme, esconderme pero mis pies están anclados, mi cerebro grita que corra a un lugar seguro pero mi cuerpo no responde. Mi garganta quema en un segundo y veo a Ali voltearse asustada hacia mi y puedo entender rápidamente que lo hizo por que yo estoy gritando, mi cuerpo pierde la fuerza y debo doblarme para que ella no vea las lágrimas que siento caer por mi rostro, mi corazón late a mil por hora y mi garganta se cierra al igual que mis ojos cuando a mi cuerpo me falta la fuerza suficiente como para no desmayarme.

Lo próximo que escucho son gritos llegando a la sala pero no son míos, como puedo observo a la peque queriendo calmar mi repiracion pero lo que veo me hace sentir peor, ella se encuntra llorando frente a mi. Un bullisio llego luego de eso, Lía aparece frente a mi tomando a Ali y llevándosela de mi vista. El aire es cada vez más escaso por lo que caigo al suelo de rodillas sugetando mi pecho, mis ojos se encuntra muy abiertos ahora sin creer que esto me este pasando y no pueda controlarlo, no controlaba mi cuerpo.

Él volvió... quiere consumirte.

Terminara de destruirnos...

—¡¡No!! —Tapo mis oidos cuando mi propio grito parece sacarme de mi burbuja permitiéndome escuchar los gritos de Ali a lo lejos, la voz de mi madre también grita pero no la veo, miro mis rodillas —No sueltenme —Me sobresalto sacando fuerza de lugares inimaginables para liberarme cuando siento que me sujetan de ambos brazos, levanto mi cabeza identificando a Matt y mi padre hacerlo —No me llevarán con él  —Grito asustada sin poder verlos luego de un momento a causa de mis ojos llenos de lagrimas. Ellos hablan pero no soy capaz de entender nada hasta que su voz parece sobrepasar la de todos.

—Rubia —Siento sus manos cálidas llegar a mis mejillas y me sorprendo cuando mi primer impulso no es empujar sus manos por miedo, en cambio su voz suave y tranquila logran transmitirle eso. El agarre en mis brazos se suelta, cuando estoy otra vez de rodillas dejo caer mis brazos a mis lados totalmente laxos —Mirame —Susurra acariciando mis lágrimas, sostiene mi cara hasta levantarla un poco haciendo que nuestros ojos se encuentre  —Mi amor —Murmura cerca de mi cara —Mirame a mi todo esta bien, tocarme —Suelta una de sus manos para tomar la mía y llevarla hasta sus hombros del cual me aferro rápidamente todavía respirando con dificultad —Respira conmigo vamos, cariño —Susurra comenzando a simular unas respiraciones profundas, sus ojos me observan tratando de transmitirme paz pero puedo notar su exprecion preocupada por lo que me enfoco en el sonido de su voz y sus respiraciones para imitarla. —Otra vez vamos —Dice acariciando mi mejilla con la mano que todavía sigue en mi cara.

Respiro con él lo hago quiero calmarme, quiero que todos dejen de preocuparse quiero mostrarles que estoy bien, no quiero asustar a Ali.

—No... no rubia —Alex sacude un poco mi cara cuando mis ojos se cierran, siento mis ojos irse un poco hacia atrás —Escuchame sigue mi voz —
Con un poco de fuerza y gracias que la seguridad que me proporciona su voz trato de mantener mis ojos abiertos. —Sigue respirando —Habla haciendo que ajuste inconcientemente mi agarre notando que lo rodeo con mis brazos sugetandome por sus hombros. —Eso así —Susurra apoyando su frente en la mía sin perder el contacto visual.

Los minutos pasan y mi respiración es cada vez más larga me concentro en sus ojos avellanas y la tranquilidad que siempre me transmiten, su toque en mi espalda logra ayudar a serenarse.

—No... —Susurro sintiendo mi voz rasposa cuando con ella quiero impedir que Alex pueda separarse de mi, siento que ya todo paso solo quedan algunos pequeños indicios en mi  cuerpo como pequeños sobresaltos por el llanto pero dentro de tanto caos me sentia tranquila.

—No me iré —Habla en mi mismo tono mientras sigue con sus caricias.

Bajo mi cabeza y la escondo en su pecho sintiendo como rápidamente me envuelve al igual que yo lo hago con su torso, aspiro su aroma sintiendo las sacudidas de mi llanto shokeado por todo lo que acaba de pasar, parecía que habían pasado horas en las que no podía salir de ahí ni controlarme, pero sabía que solo habían sido minutos.

. . .

—¿Crees que ya puedes levantarte? —No estoy segura de cuánto pasó desde mi episodio hasta que Alex susurra esas palabras sobre mi cabeza, pero si estoy segura que paso más de media hora en la que me mantuve aferrada a él hasta tranquilizarme al punto de casi quedarme dormida en su pecho si no fuera por que él habla. —Puedo llevarte hasta tu habitación —Vuelve a hablar sin dejar todavía de acariciarme de forma segura.

No estaba segura si estábamos solos en este momento ya que solo pude verlo a él entre el caos y luego solo pude esconderme hasta tranquilizarme.

—Quiero ver a Ali —Susurro sintiendo mi garganta rasposa a tal punto de dolerme al hablar, pero solo me importaba asegurarme que ella este bien, me había visto en mi peor estado y seguramente la había asustado ¿Que le diría a la peque?

—Tranquila, ella está con sus padres mañana podrás hablar con ella, lo mejor ahora es que descanses —Suelto un par de lagrimas preocupada, no queria que ella me temiera y no estaba segura de cómo actué en ese momento pero recordar sus gritos y ver su cara la cual estaba tatuada en mi miente en este momento me hacían saber que no habia sido nada tranquilo lo que me había pasado a diferencia de las veces anteriores en las que pude calmarme sola e incluso más rapido.

Esto ya era otro nivel y me asustaba.

No quería volver a vivir esto.

—Rubia —Él se separa un poco de mi y hago una mueca al necesitarlo cerca, cierro los ojos cuando acuna mis mejillas y puedo sentir algunas lágrimas caer tranquilamente por mis mejillas, me sentia mal por haber hecho todo lo anterior por no haberme frenado o escondido y todavía me sentia muy revolucionada sin poder digerir lo que sucedió. Derrepente todo el cansancio callo sobre mi. —Vamos, hay que descansar —Sus pulgares limpian mis lagrimas y doy unos pequeños asentimientos para luego abrir mis ojos y mirarlo, quería agradecerle por hacerme sentir de esta forma luego de todo, por haber dejado a un lado nuestra pelea y ayudarme pero mis palabras no salían, sentia que costaba el poder hablar.

Él se separa para poder levantarse y en ese instante mi vista recorre la sala notando que estamos solos, mis ojos se detienen en los pedazos rotos de cerámica que creo que pertenece a un jarrón en el piso y me pregunto si yo cause eso, no logro recordar nada de lo que hice era como si me hubiesen vendado.

—Vamos —Mi vista vuelve al castaño que se inclina hasta mi para pasar sus brazos por debajo de los míos y ayudarme a ponerme de pie, me aferro a el cuando noto mis piernas gelatinosa y temo caer, mis manos tiemblan sobre su cuerpo.

Comenzamos a caminar más lento de lo normal a causa de mis piernas, cuando llegamos a las escaleras mis ojos recorren lo poco que puedo ver de la casa en busca de los demás, quería hablar con ellos mostrarles que estaba bien pero también sabía que no era el momento.

Luego de una larga lucha logramos llegar al segundo piso, la casa se encontraba en un gran silencio lo cual me hacía pensar que nadie se encontraba en esta. ¿Que habrán pensado mis padres, Liam?

Que vergüenza...

Me maldigo a mi misma por arruinar el día, la cena había salido de maravilla y todos estábamos felices, si tan solo me hubiera podido controlar o pensar en esconderme podría haberme calmado, solo tal vez.

—Recuéstate —Sacudo mi cabeza cuando la voz de Alex vuelve a llegar sacandome de mis pensamientos y haciendome notar que estábamos ya en mi habitación la cual se encontraba como siempre, en una total oscuridad. Sin mucho problema hago lo que me pide sintiendo sus manos sostener mi cintura hasta que mi cuerpo está completamente estirado en la cama. Lo siento caminar a mi lado —Voy a quitarte el calzado —Susurra un poco tembloroso pidiéndome permiso, asiento aunque no pueda verme por la oscuridad y con un sonido de afirmación le concedo el permiso.

Sus manos se deshacen de mis zapatillas, luego lo siento levantar mis piernas para desatender la cama debajo de mi.

—Descansa —Habla acercándose para besar mi cabeza al mismo tiempo que cubre mi cuerpo con una manta. Mis manos sugetan su brazo impidiendole irse.

—Quedate... —Susurro —No quiero estar sola...

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UFFF.... no tengo palabras para describir como me siento.

¿Que les pareció el capítulo?

N/A: Espero que les haya gustado mucho el no se olviden de votar, comentar y sobre todo seguirme aqui y en el instagram donde les comparto muchas primicias sobre el libro.

Mi DM siempre esta para cualquier duda o comentario 💕

Besos.

-Aldi 🥀

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