Capítulo 41: "Querer"

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Prov's Emma

Suspiro...

—Todo lo que necesito esta en mi. —Comienzo a recitar —Tengo el poder de ser quien deseo. —Mis ojos se encuentran con el reflejo de estos y respiro hondo. —Soy un lindo caos que necesita paz. —Susurro. —Soy la energía que quiero atraer. —Cierro mis ojos —Escojo la calma por encima de la ansiedad. —Vuelvo a tomar aire. —
Me amo y estoy orgullosa de lo que he logrado, por que ahora... —Mis manos sujetan mi cuerpo en un abrazo —Soy fuerte, soy libre y seré feliz —Termino abriendo mis ojos para mirar una última vez mi reflejo. 

—¡Cariño! —La voz de Mamá se oye a lo lejos por lo que supongo que esta en la cocina. —Ya esta el desayuno —Vuelve a hablar.

—Ya voy —Digo lo suficientemente alto como para que me escuche. Doy una ultina mirada a mi reflejo y acomodo mi pelo suelto por sobre mis hombros el Violeta de las puntas se estaba destiniendo pero no quedaba mal solo le daba un toque más sutil.

Deslizo unos pantalones grises por mis piernas y un remera básica negra pegada y sin mangas para mi torso todavía en sostén, no podía creer que todavía me quedaran las prendas que tenía en mi viejo armario, era como si en este tiempo no había crecido absolutamente nada. Ni siquiera el talle de mi sostén cambio.

Ruedo los ojos y tomo una cartera de sobre mi cama a la que le había pasado todos mis libros y justo antes de salir de mi habitación tomo mis clásicas zapatillas.

—Dios... odio que empiecen a gritar desde tan temprano —Detengo mi paso cuando la puerta frente a la mía se abre mostrando a un adormilado Liam.

—Lo siento, mamá me estaba llamando a mi —Digo y ambos cerramos la puerta de nuestra habitación. —¿Tú no debes ir a la escuela? —Pregunto cuando noto que sigue en pijama.

—No, hay exámenes hoy —Dice comenzando a caminar hacia la escalera, lo sigo aún descalza.

—¿No debes hacer los exámenes? —Pregunto alcanzando y niega.

—Claro que no, esos son solos para quienes deben salvar las materias —Aclara con modestia y ruedo los ojos.

—Cerebrito —Susurro para molestarlo y empujo su cabeza para luego adelantarme y bajar rápido las escaleras oyendo quejarse detrás de mi.

—Buenos dias —Murmuro entrando a la cocina un poco agitada, en ella se encontraban mis padres terminando de preparar sus propios desayunos.

—Hola cariño —Dice mamá dandome una sonrisa—No hagas mucho ruido que Liam duerme —Dice acercandose para dejar un beso en mi mejilla.

—Ya me despertaron tus gritos —El susodicho aparece por la puerta detrás de mi y mamá ríe.

—Lo siento hijo, no le avisé que hoy no ibas a clases —Dice papá trayendo sus tazas —Venga vamos a desayunar todos —Señala la mesa con su cabeza y todos le hacemos caso acomodandonos cada uno en su lugar.

—¿Hija debes cuidar a Ali hoy? —Pregunta mamá pasandome las tostadas una vez que  cada uno esta en su asiento correspondiente.

—No, hoy es mi día libre —Digo tomando una rebanada de pan y la mermelada de frutillas. Ayer antes de irme de su casa Lía me dio un día libre ya que hoy ellos no debían ir a la empresa y querían pasar el dia completo con Ali. —Solo debo ir a la psicologa —Murmuro para luego morder mi tostada.

—¿Debemos llevarte? —Pregunta papá y niego.

—Emi se ofreció a pasar por mi —Respondo tomando un sorbo de café. Desde el viernes que no veía a Emi y aúnque la última vez que hablamos no tuvimos tanto tiempo en este viaje vamos a poder hablar de su fin de semana, algo me había comentado sobre una cita con Clare y la verdad estaba ansiosa por saber que sucedía en tres ellos ahora.

—Esta bien —Responde mamá ante mi contestación, su mirada va a Liam y la veo dudar un poco antes de hablar. —Cariño ¿No se supo nada más de Katherine? —Pregunta y Liam deja de tomar de su taza para mirarle

—Eh... —Suspira —No hay rastros de ella —Baja la cabeza.

—¿Y no hay ningún testigo o alguien que pueda dar una pista? —Pregunta mamá con preocupación.

—Solo hay dos sospechosos de su desaparición, pero hasta que no sé la encuentre nada es seguro —Carraspea algo incómodo.

—¿Dos sospechosos? —Pregunto yo intrigada.

—Si, su novio, por que hacia su casa se dirigía  y su mejor amiga por que fue la última en verla —Menciona con algo de pesar.

—Pero si son solo unos niños —Dice papá com disgusto y Liam se encoje de hombros algo silencioso y sabia que le dolía hablar de esto.

—Que desgracia para su madre —Susurra mamá con horror llevando una mano a su pecho —Deberías visitarla cariño y llevarle algún postre como muestra de apoyo —Aconseja a Liam y este asiente despacio.

. . .

—Siento como si no habláramos desde hace años —Menciona Emi con algo de dramatismo una vez que ya emprendimos camino a la ciudad.

—Lo sé... pasaron tantas cosas esta fin de semana —Susurro sonriendo de lado al recordar lo bien que se sintió dormir con la compañía de mi castaño.

—Si... —Emi suspira con una sonrisa prometedora en sus labios que me hace mirarle intrigada.

—¿Y eso? —Pregunto conteniedo las ganas de burlarme por su tonta mirada de enamorado.

—¿Que? —Pregunta dandomeuna pequeña mirada mientras también contiene su sonrisa.

—Uf... estas hasta las manos —Murmuro negando despacio.

—Lo estoy —Acepta mostrando su gran y blanca sonrisa. —Pasamos el fin de semana juntos —Comenta y mis ojos se abren grandes para mirarle con atención.

—¿El fin de semana? —Pregunto y él asiente —Osea que durmieron en una misma cama —Agrego y él asiente. —¿No que irían lento? —Murmuro cruzandome de brazos mientras sonrió, nunca lo había creído de todas formas.

—Lo sé, pero luego de nuestra cita el sábado ya no pudimos despedirnos —Muerde su labio mientras sus ojos están en la carretera parece pensar.

—¿En que piensas? —Pregunto.

—Es maravillosa y muero de ganas de hacerlo oficial —Dice y por un segundo pasa una de sus manos libres por su cara con frustración.

—¿Y eso te preocupa? —Pregunto confundida ya que estoy segura de que Clare quiere exactamente lo mismo, nadie se pondría tan mal como ella la otra vez si no le gustara tanto una persona.

—No sé ¿Y si es muy apresurado? —Pregunta inseguro.

—No te agobies cuando sea el momento, lo sabrás, se sentirá correcto —Digo soltando un suspiro.

—Wow... que poeta —Dice riendo un poco y golpeo su hombro.

—No te daré más consejos —Me quejo cruzando mis brazos.

—Lo siento —Dice riendo —Era solo una broma —Ruedo los ojos. —¿Que hay de ti? Te vez muy distinta. —Me da un vistazo.

—¿Distinta? —Pregunto mirando mi cuerpo  —Solo llevo otra ropa —Murmuro.

—No... no es eso —Dice dudoso, achica los ojos. —Tu energía... se siente distinta —Me encojo de hombros y bajo la cabeza escondiendo una sonrisa —Digo casa vez que te subías a mi auto parecías venir junto a una nube depresiva pero ahora hasta te veo más joven —Lo miro ofendida.

—Ey... no solo te basta con decirme depresiva también me llamas vieja —Golpeo con mi puño su hombro.

—Eh, eh. No finja enojarte para no contarme —Me señala con su dedo y cuervo mis labios hacia abajo en un movimiento forzado para esconder una sonrisa pícara. —Ahora que lo recuerdo dijiste que pasaron muchas cosas este fin de semana... ¿Eso tendrá algo que ver con cierto chef castaño? —Pegunta claramente con su tono burlón y sabia que ahora era su turno.

—No sé de que hablas —Murmuro desentendida y cruzo mis brazos sobre mi pecho para mirar por la ventana.

—Si no me dices asumiré cosas que no son —Dice divertido y trato de contener mis ganas de contarle como me acurruque en ese pecho tan bien formado —¿Volvieron a besarse? O... —Se queda en silencio unos segundos —Emma ustedes... —Siento su mirada pervertida sobre mí.

—¿Que dices? —Chillo girando a mirarle.

—Sabia que con eso te haría hablar. —Dice con una sonrisa triunfadora.

—Esta bien —Digo con poca resistencia, lo siento necesitaba contárselo. —Dormimos juntos, solo dormimos —Aclaro antes de que saque sus conclusiones y él sonrie perverso. —Calma pervertido, me quedé en casa de mi hermano por que Ali quería hacer una pijamada en la sala —Explico y él escucha atentamente. —Solo tuve una pesadilla y fui hasta su cuarto —Murmuro encogiendome de hombros.

—¿Su cuarto no queda en la planta alta? —Pregunta y yo asiento. —Y caminaste en la oscuridad, luego de tener una pesadilla desde la sala hasta su cuarto ¿¿por...?? —Pregunta y yo me sonrojo.

—Quería dormir junto a él —Susurro bajo.

—¿Tú que? —Pregunta burlón y le miro mal.

—¡Por que queria dormir junto a él! —Digo alto haciéndolo reír fuerte.

—Hay florecitas... te encanta ese hombre —Susurra Emi.

—Me encanta... —Murmuro girando mi rostro sonrojado hacia la ventanilla.

. . .

—Avisame cuando salgas y te paso a buscar —Dice Emi una vez que paramos frente al edificio de Laura. Desabrocho mi cinturon de seguridad y asiento.

—Gracias por traerme —Digo acercandome para saludarle. Minutos después ya me encuentro caminando hacia dentro del edificio, tomo el asensor. Cuando las puertas de esté se abren dandome paso a la sala de espera camino tranquilamente hacia el escritorio donde siempre registraba mi llegada luego tomé asiento notando que faltaban unos minutos.

—Que tengas un buen día Rob —La voz de Laura se escucha al mismo tiempo que la puerta de su consultorio se abre. Ella se despido cordialmente de la mano de un hombre mayor, este coloca un sombrero marrón sobre su cabellera grisácea y luego sale lentamente caminando hacia el asensor con ayuda de su bastón. —Emma adelante —Laura se asoma por la puerta para mirarme y hacerme una señal con su mano de que ya es mi turno. Sonrió de lado y me levanto entrando a su consultorio.

—Buenos días —Digo dándole una pequeña sonrisa.

—Buenos días Emma —Estrecha mi mano mientras cierra la puerta todavía sin perder su característica sonrisa, esa que me daba mucha comodidad para hablar. —¿Como fue el fin de semana? Dejame decirte que te ves radiante —Ambas caminamos hacia los sillones y sonrió.

Ya van tres personas que me lo dicen ¿será cierto?. Es decir yo también me noto aunque sea un poco más distinta y con otra energía, pero se sentia bien que lo notaran, quería y aceptaba este cambio.

—Ah si... fue un buen fin de semana —Murmuro —Bueno en la gran mayoría —Susurro sentandome en mi asiento, ella lo hace frente a mi.

—¿Quieres que lo hablemos? —Pregunta cruzandose de piernas y yo asiento. —Entonces cuéntame, estoy aquí para escucharte y nunca juzgarte —Explica tomando su libreta, suspiro.

—Todo iba bien, mi sobrina cumplió años y la pasé genial de hecho... baile con Alex una canción lenta —Bajo la cabeza escondiendo una sonrisa tonta. —Él me invitó a bailar. Las cosas entre nosotros no son incómodas como crei que serian desde que decidimos ser amigos y me alegra mucho, no quería volver a dejarle de hablar —Explico y Laura asiente mientras me observa detenidamente, se que esta enfocada en mis expresiones tontas por lo que me lleno de vergüenza. —Me quedé esa noche a dormir ya que planeamos una pijamada y todo resultó bien... hasta que en mitad de la noche me desperté a causa de una pesadilla —Muerdo mi labio con nerviosismo.

—¿Una pesadilla? —Preguanta Laura y asiento.

—En realidad seria un sueño mezclado con un  recuerdo —Me corrijo rápidamente. —Involuclaba a Darrel —Trago grueso —Me sentí... tan enojada conmigo misma por traerlo a mi mente luego de lo bien que me estaba empezando a sentir conmigo misma. —Cierro los ojos.

—¿Quieres contarme que pasaba en el sueño? —Pregunta Laura y tomo una bocanada de aire.

—Yo estaba en mi armario y me encontraba en mi espejo con ropa "rebeladora" —Digo haciendo comillas con mis dedos —Él aparecía detrás de mi y me lo prohibía, me llamaba... zorra —Susurro avergonzada y bajo la cabeza.

—Ya veo... —Susurra ella. —Emma puedes estar tranquila, todo es parte del proceso. —Explica calmadamente —Los altos y bajos son parte de estos tratamiento —Asiento luego de levantar la vista para mirarle —La mente puede sabotearse a si misma pero esta en ti y en tu fortaleza alejar esos pensamientos —Se endereza en su lugar y lleva una mano a su pecho —Yo soy fuerte yo soy capaz, nunca lo olvides —Menciona como un mantra y sonrió. —No lo dejes ganarte, un solo pensamiento puede cambiarlo todo, sea positivo o negativo —Se inclina hacia mi. —Tienes el poder... úsalo para dirigirte hacia donde tu quieras —Sonríe con calma y también me la trasmite.

Asiento con el pecho lleno de valentía y motivación.

—Bueno, ahora que quedo claro eso —Suspira divertida —¿Algo más sucedio? —Pregunta y me quedo en silencio para luego asentir tímidamente.

—Yo... luego de despertarme de la pesadilla subí a la planta de arriba y... como que termine en la habitación de Alex —Muerdo mi labio inferior. —Tenia miedo y era lo único que se me ocurrió —Me encono de hombros avergonzada cuando Laura enarca su ceja.

—Osea que caminanste un trayecto, que por lo que me cuentas es bastante largo, luego de tener una pesadilla para llegar accidentalmente a la habitación de Alex —Sonríe de lado.

¿Por que todos llegan a la misma conclusión?

—Se que sonara tonto... pero nada duele cuando duermo con él —Me encojo en mi lugar sonrrojada por mis cursis palabras. 

—No te avergüences de sentir Emma, el amor es un sentimiento muy hermoso como para mantenerlo en secreto —Sonríe y me relajo, mis ojos van hasta el reloj de arena y mi mirada se detiene en una fotografía junto a este, una a la que nunca le había prestado atención. En ella esta Laura quien aparece junto a una mujer, casi de su misma edad pero ella es rubia, preciosa. Ambas posan sus manos sobre el vientre abultado de la chica que no conozco y parecen felices, lo veo en sus ojos. —Ya te dije que no soy nadie para juzgarte, solo estoy aquí para ayudarte —Vuelve a hablar haciendo que quite mi mirada del cuadro algo avergonzada por que me haya descubierto. Asiento ante lo que ha dicho.

—Le conté lo que me sucedió y luego dormimos —Susurro dandole una pequeña sonrisa sin poder evitarlo.

—¿Le contaste tu sueño? —Pregunta mientras comienza a anotar y asiento.

—Si... yo, solo lo hice, con Alex es tan fácil hablar de mis miedos —Pienso en voz alta lo último.

—¿Por que crees que es dacil con él? —Pregunta y me encojo de hombros. Por que sé que no me juzgará. —Okey... —Dice cuando yo no respondo. —¿Que tal tu frase de la mañana? —Pregunta levantando la vista hacia mí.

—Es raro por que llevo poco tiempo... y siento una conexión conmigo misma que nunca había logrado —Me sincero —También me sirvió... lo que hablamos la última vez —Digo y ella sonríe.

—¿Los pequeños tips? —Pregunta algo sorprendida y asiento.

—Yo, estoy intentando dejar de ser tan crítica conmigo misma —Suspiro.

—Eso es muy importante Emma, es un gran paso —Me motiva.

—Anoche cuando la idea de ir a la habitación de Alex surgió en mi mente no lo dude ni un segundo y estoy segura de que antes me hubiera restringido de hacerlo —Murmuro.

—Aprender a decir no más seguido y a decir si  cuando las desiciones te aportan valor y te hacen sentir mejor —Menciona uno de los tips interpretando rápidamente o que quería decir. Yo no me había restringido en cuanto a Alex por que sabia que me hacia bien. —Tercer y último tip... no le des tanta importancia a lo que los demás piensen de ti —Dice sonriendo —Todo es un proceso Emma, de a poco lograrás todos y cada uno de estos tips que ayudarán a tu autoestima. —Dice con orgullo y sonrió.



. . .



—Hola Clare —Digo luego de que la llamada se descolgara.

—Hola Emma —Responde de forma alegre y sonrió al notar la tan ansiosa. Hoy cuando nos encontramos en la universidad no pudimos hablar mucho pero me dijo que en la noche la llamara ya que quería hablar conmigo.

—¿Todo bien? —Pregunto dudosa mientras caminano hacia mi escritorio, encima de este mi máquina de coser.

—Si, de maravilla —Dice con algo de timidez.
Apoyo mi teléfono sobre mi hombro y lo preciono contra mi oido cuando necesito mis manos para sujetar una de las telas de mi vestido.

—¿Que necesitabas decirme? —Pregunto yendo al grano y la oigo suspirar.

—Debo admitir que esto...  me da mucha vergüenza —Asegura y frunzo el entrecejo mientras prendo la luz de mi máquina de coser, hoy en la clase nos habían recordado que este fin de semana era el desfile y no puedo creer lo rápido que lo había olvidado, aunque era de esperarse con todo lo que habia pasado en poco tiempo. Así que decidí echarle un último vistazo al vestido y termina algunas costuras que había hecho apurada la última vez.

—Em... bueno, puedes estar tranquila conmigo, prometo no burlarme —Susurro con una risita, definitivamente no era buena para tener amigas, y me estaba poniendo un poco nerviosa el hecho de que Clare me este confiando algo y seguramente me pida un consejo.

¿Como se hace eso?

—Yo... bueno, seguramente Emi ya te contó que nosotros pasamos todo el fin de semana juntos —Comenta y yo asiento aunque no me vea.

—Si algo pudimos hablar —Susurro mientras clavo un alfiler en la tela, no podía prender la máquina en este momento o ella escucharía el estruendo. Supongo que no sería muy amigable de mi parte estar distraída mientras ella me cuenta algo.

—Bueno yo —Carraspea —La verdad es que eres mi única amiga, no confío a nadie más de la universidad par preguntarle y no podía más con esta duda por que cada segundo que paso al lado de ese Moreno sexy mis hormonas corren carrera con mi corazón y ya no sé como manejarlo —Habla llena de desesperación.

—Oh... —Susurra en blanco —Eh... digo ¿Cual es tu pregunta? —Cierro los ojos y maldigo mi tal mal apoyo de amiga.

—Tú lo conoces más a Emi y estoy segura de que como mujer no me mentiras por que también eres una gran amiga mía —Murmura comenzando a divagar y carraspeo. —Ah si, bueno este fin de semana nosotros hicimos cosas —Dice con algo de incomodidad trago gruezo.

—Puedo imaginarlo —Murmuro para que no se sienta presionada en contarme. 

—Creo que cometí un error —Se lamenta y yo me confundo.

—¿Como? —Pregunto intrigada.

—Me deje llevar por mis hormonas y las grandes manos que tiene y su tan imponente erecc... —Carraspea —Disculpa no debería contarte tanto, se que te incomoda —Dice algo divertida.

—Gracias —Susurro haciendo una mueca —¿Como que cometiste un error? —Le pregunto y ella suspira a travez de la línea.

—Dios si... —Se queja —Él me sedujo tan bien con sus encantos de chico bueno y yo me entregué sin pensar que luego de ese fin de semana mi enamoramiento aumentaría por las nuves... —Confiesa —¡Maldito moreno ¿Por que sabe hacerlo tan bien?! —Se queja por lo que supongo alejada del teléfono ya que se oia a lo lejos su voz.  —Disculpa necesitaba decirlo —Dice volviendo a la llamada.

—Tranquila —Digo sonriendo un poco. —¿Y cual es el problema? —Pregunto algo desconcertada.

—La verdad no sé como preguntarte esto así que solo lo soltare —Murmura tomando respiraciones y yo hago un sonido de afirmación. —¿Crees que Emi este dispuesto a algo serio conmigo? —Pregunta de forma lastimosa y mis ojos se abren por sorpresa, esperaba todo menos eso.

—Eh... bueno —Lo pienso un segundo. ¿Que debía hacer? ¿Decía la verdad o esperaba a que mi amigo lo hiciera? Como su amiga no debería meterme en su relación, pero como amiga de Clare... —Esta loco por ti —Confieso rápidamente. —Me matará por decírtelo y se morirá de vergüenza pero de verdad se muere por que seas su novia —Cierro los ojos sintiéndome una verdadera chismosa.

¿Como Lía odiaba con esto?

Un grito se oye al otro lado de la línea y muchos golpes lo acompañan.

—¡Si! —Grita Clare —Gracias Emma,  me dejaste saltando como una niña idiota en mi cuarto —Me cuenta a tacada por la felicidad. —Dios no lo puedo creer ¿Él sintió lo mismo? —Parece hablar consigo misma por lo que no respondo. —Pero espera —Dice derrepente haciendo que me concentre en ella —¿Por qué no me lo ha pedido todavia? —Pregunta con un deje de tristeza.

—Bueno... —Susurro indecisa de hablar o no —Sabes que no puedo seguir hablando —Murmuro algo divertida.

—Si... lo sé —Dice soltando un suspiro. —Mi corazón late muy fuerte —Menciona emocionada y sonrió sintiendo un escalofrio por el cuerpo al recordar los ojos avellana que me hacien sentirme igual que Clare, todo me recordaba a él. —Te lo agradezco mucho —Menciona soltando un suspiro.

—El placer es mío —Digo feliz por hacerla sentir bien con la información. —Bueno... supongo que te toca esperar —Digo luego de que nos quedáramos en silencio un momento, ella ríe.

—Así es... —Suspira. —¿Tú como te encuentras? —Pregunta de forma dulce y me encojo de hombros.

—Bien —Digo simplemente, lo siento era que ni yo sabia lo que estaba sintiendo en esta nueva etapa, eran tantas emociones, aunque seguramente Clare lo preguntaba por educación no por que sepa que me sucedia.

—Siento si te incomode, sé que no eres alguien muy reservado —Se disculpa rápidamente al notar mi silencio. —Pero de verdad me gustaría ayudarte también si lo necesitas —Habla con cierta timidez.

—Estoy bien —Suelto una risita —Ir al psicólogo me hace bien —Menciono suponiendo que ella lo sabe ya que Emi era quien me llevaba todas las mañanas. —Gracias por preguntar de todas formas.

—Genial, bueno pero si en un futuro necesitas alguna amiga... mujer, me tienes a mi —Habla con emoción.

—Claro, gracias —Digo sonriendo un poco emocionada, tenia una amiga y estábamos chismeando.

—Esta bien, no te quirto más tiempo —Suspira. —Nos vemos mañana en la universidad —Se despide.

—Tranquila, no me lo quitas, ne alegra ayudarte —Menciono encogiendome de hombros.
—Adiós, buenas noches —Digo en forma de despedida. Escucho que me tira un beso y finalmente cuelga.

—Emma —La voz de mamá hace girarme hacia la entrada de mi habitación cuando entra en ella rapidamente.

—Mamá... ¿Que sucede? —Pregunto levantandome de un salto cuando veo su rostro desfigurado de preocupación, estaba blanca como un papel.

—Cariño... tu hermano —Dice negando un poco mientras preciona el teléfono inalámbrico de la casa contra su pecho.

—¿Liam? —Pregunto acercandome rápido con la preocupación bombendo por todo mi cuerpo. — ¿Que pasa con él? ¿Donde está mamá? No habia dicho que se fue a llevarle el pastel a aquella señora. —Comienzo a atacarla a preguntas cuando ella todavía sigue algo perdida en sus pensamientos. Yo ya no me encontraba bien y menos tranquila.

—Acompañame debemos ir a la comisaría —Explica rápidamente saliendo de mi habitación y me alarmó, caminando detrás de ella.

—¡¿Liam está detenido?! —Me exaltó bajando las escaleras rápidamente, sin importarme llevar mi pijama puesto y tener mi pelo completamente mojado.

—No, no lo sé —Dice mamá aturdida saliendo de la casa no sin antes tomar las llaves del auto.
Tomo unas zapatillas junto a la puerta que creo le pertenecen a papá y corro hacia la camioneta de mamá descalza.

—Mamá respondeme, mierda —Suelto una maldición por lo nerviosa que estaba al subir al auto.

—No sé nada Emma —Dice firme ella —Él solo me llamo llorando para que lo recogiera en la estación de policías —Murmura encendiendo la camioneta y me pongo mis zapatillas.

—¿Y por que estas tan ida? ¿Que sucede? —Pregunto confundida por todo, necesitaba que alguien me aclaré las cincuenta dudas que me habían surgido.

—Recién... acabo de ver en el noticiero, encontraron el cuerpo de Katherine —Menciona bajo y mi cuerpo se congela.

No... pobre niña.

—¿Como?... su cuerpo —Susurro shokeada sintiendo un escalofrio recorren mi cuerpo, ella... tenia la edad de Liam, era una niña. —Liam —Susurro sintiendo mi pecho hundirse, él debe sentirse devastado.

—Por lo poco que pide oír... la encontraron en un descampado dentro de una bolsa de basura y... —La voz de mamá se corta. —Él mundo está loco hija —Susurra con melancolía y siento mis ojos llenarse de lágrimas, no había conocido a Katherine pero era una niña, una mujer a la cual le habían arrebatado la vida, otro feminicidio... esperaba que ella si tuviera justicia, no como tantas otras.

El camino siguió en silencio a medida que nos acercábamos a la comisaría, no quedaba realmente lejos de casa pero si tenías tu tiempo de viaje. Yo... me sentia horrible, pensaba en esa niña, en su familia, en sus amigos y en Liam, si yo me sentia mal no podía imaginarmelo a él, quería llegar para verlo y abrazarlo mientras se desahogada, quería protegerlo por que sabia lo sencible que era y como esto lo iba a afectar, era su amiga... una de las pocas y ella ya no estaba.

—Liam —Mamá habla luego de que ambas bajaremos del auto y lo identificaremos frente a la comisaría a unos pasos de él miles de reporteros se amontonaban en la entrada, muchos gritos flashes y personas desesperadas.

—Mamá —Liam se acerca a nosotras y podía notar una nuve de tristeza sobre él.

—Cariño —Dice ella adelantándose para acercarse a mi hermano.

—Mamá ella está muerta —Susurra al borde del llanto en sus ojos podía ver lo mucho que lo estaba conteniendo.

—Ven mi pequeño —Le dice ella abriendo sus brazos para envolverlo. También me acerco y los rodeó a ambos sintiendo como mis lagrimas querían salir al oír los dolorosos quejidos de mi hermano.

—Mamá  Katherine está muerta —Dice con enojo y frustración separandose un poco de nosotras —¿Por qué? —Suplica dejando caer todas sus lagrimas.

Derrepente la multitud de periodistas comenzó a revolucionarse más haciendo más bullicio. Todos miramos la entrada en donde podíamos ver salir a algunos policías rodeando a alguien dentro de esa pequeña burbuja pude distinguir un cabello colorado, Dará, deduje viendo como los policías y otros dos hombre impedían que los periodistas llegaran a ella, la escoltaron hasta una camioneta frente a la comisaría.
Segundos después de que ella se fuera otro auto se estacionó y ahora de dentro de la comisaría salió un chico alto, castaño parecía de la misma edad que Dará y Liam, fue el mismo procedimiento.

—Hay que irnos cariño —Le dice mamá a Liam que todavía lo mantiene abrazado, él solo asiente desganado.

Cuando llegamos al auto yo subí atrás con Liam, volvimos todo el camino en silencio nadie dijo nada, solo se podían escuchar los pequeños sollozos de mi hermano menos que había colocado su capucha y miraba por la ventana impidiendo que pudiéramos ver sus mejillas mojadas. Una vez que llegamos a casa el fue el primero en bajar y entrar rapidamente a la casa.

—Yo quiero ir —Susurro a mamá cuando su preocupada mirada sigue a Liam perderse después de cruzar la entrada de la casa.

—Esta bien... yo llamaré a tu padre para avisarle —Murmura seguramente necesitando el apoyo de papá y la entendía perfectamente, ¿como podiamos hacer para acompañar a Liam en esto?, nunca nos había sucedido algo igual, el perder a alguien cerceno, seguro se encontraba desconcertada al no saber como sanar a mi hermano.

Asiento y le doy una última mirada a mamá para luego subir las escaleras de la casa, claramente sabia a donde había ido Liam. Al llegar a la parte superior de la escalera quito los zapatos de papá que me impedían caminar bien ya que eran varios talles más grandes y camino derecho por el pasillo hacia la última puerta, nuestro lugar.

Una vez que la atravieso confirmo mi suposición, encontrando a Liam justo en el borde de la cornisa, sus piernas cuelgan hacia abajo y no puedo ver mucho su exprecion ya que me da la espalda pero imagino sus ojos idénticos a los míos perdidos por el horizonte, todavía lleva el su buzo negro con el que se fue a visitar a la madre de Katherine temprano, ahora lo abriga del frío que se había levantado, el cielo nocturno se encontraba cubierto de nubes y no era agradable estar aquí, pero a él no parecía importarle.

—Lili... —Susurro dando unos pasos para alejarme de la puerta y acercarme a él. No dice nada solo suspira entre cortado. Me siento a su lado y coloco mis manos sobre mi regazo y me sacude un escalofrio cuando el viento aquí arriba es fuerte y fresco.

De reojo miro su perfil y lagrimas cubren su rostro, mira el cielo como si ni siquiera estuviera al tanto de que estoy a su lado como si estuviera perdido en sus recuerdos y pensamiento. Paso mi mano por sobre su regazo y tomo su mano para asegurarme que no haga una locura, si lo hacia nos íbamos juntos. Sus ojos bajan a sus manos cuando parece mi movimiento sacarlo de la ensoniacion. Lo veo apretar sus labios y respirar con dificultad.

—Estoy para ti lili —Murmuro bajo sintiendo que si hablaba más alto podría asustarlo, se veía tan vulnerable y roto. Él asiente simplemente y segundos después se recuesta sobre mi hombro.

—Gracias —Su voz es rasposa y baja sin energías. No sabia que decir por que estaba segura que ninguna palabra lo iba a reconfortar.

—¿Quieres contarme de ella? —Pregunto cerrando los ojos deseando no lastimarlo más. Quizas recordarla en sus mejores momentos le haga mejor y lo ayude a desahogarse.

—Katherine... —Susurra con nostalgia luego de unos largos minutos de silencio. —Es... era —Carraspea ahogándose un poco —Tan talentosa... —Silencio —Ella era la mejor compañera que podría haberme tocado para bailar... M-me motivo cuando quería rendirme, siempre con una sonrisa —Cubre sus ojos —Ella era tan buena —Se lamenta —¿Por que alguien le haría daño? —Liampia sus mejillas con las mangas de su buzo y me quedo muda, no se que decirle.

—Desahogate lili —Susurro rodeándolo con mis brazos. Sabiendo que nada de lo que pudiera decir lo calmaria, no cuando perdió una amiga, Liam no era alguien de muchos amigos, él es tímido y no le gusta llamar la atención para evitar problemas.

—¿Tienes cigarros? —Pregunta separándose un poco y enarco una ceja.

—No vas a fumar ¿De donde sacas eso? —Digo sorprendida. Si, yo también tuve ese mal hábito en algún momento pero él es atleta, eso no era algo a lo que el pudiera hacer. —Escucha —Me mira lloroso —Sé que duele, pero no te hagas más daño. —Digo de forma baja pero firme. —Cuando yo lo hacía tú no lo permitias por mi salud, ahora es mi turno —Digo de forma protectora para volver a abrazarlo.

El viento aumenta y nos mantenemos en la misma posición abrazados, sus sollozos siguen iguales de dolorosos y no me importa tener los pies helados y que seguramente la lluvia esté por caer, quiero estar a su lado.

Yo siempre iba a dar todo para proteger a los míos...




_____________________

¿Que les pareció el capítulo? ¿Les gusto?

No me tarde tanto, me merezco una estrellita.

N/A: Espero que les haya gustado mucho, no se olviden de votar, comentar y sobre todo seguirme aqui y en el instagram donde les comparto muchas primicias sobre el libro.

Mi DM siempre esta para cualquier duda o comentario 💕

Besos.

-Aldi 🥀












Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro