Capítulo 51: "La llamada"

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Pov's Alex

Doy la última ronda dentro de la casa asegurándome de que no haya nada desordenado o algo que pueda ser peligroso para Dorito. Debía irme por al menos un par de horas y no tenia con quien dejarlo, ya que Lía y Matt habían tomado su vuelo ayer por la noche.

Dorito todavía era pequeño por lo que me daba un poco de miedo dejarlo solo, pero debía cumplir mi horario en Gigi's, tratando de recaudar más dinero antes de que suceda lo esperado y luego podría venir y quedarme todo el día con él, daba gracias a que estábamos en el pequeño receso de vacaciones, cuando volviéramos solo nos quedaba un semestre y acabaría todo esto, por fin tendría mi título.

Le doy un último vistazo a Dorito que se encuentra completamente dormido sobre uno de los grandes sillones, decido no acercarme para no despertarle y salgo en silencio por la puerta principal, asegurándome de que no pueda escapar por ninguna ventana abierta.

Mi teléfono suena un segundo después que comienzo a caminar por el jardín delantero directo a la calle. Descuelgo la llamada cuando noto que es David.

—Estoy a dos minutos, paso por ti —Dice simplemente y no me da tiempo a responder que ya corta su línea. Miro mi teléfono con algo de confusión y lo vuelvo a guardar.

Cierro los portones y coloco la alarma de la casa escuchando a lo lejos el auto de David aproximarse. Me Quito mi morral cuando se estaciona frente a mi, se veía serio.

—¿Volvió tu mal humor? —Pregunto y  niego de sentarme cerrando la puerta con algo de confusión. Lo oigo bufar.

—Sigo sin poder comunicarme con Malena —Dice haciendo una mueca. Ayer, cuando devolví a una Sarah súper dormida, él me comunicó que no pudo contactarse con nuestra amiga e incluso había ido hasta su piso, en realidad hasta el portal ya que ella nunca atendió el intercomunicador.

—Mierda —Susurro pasando una mano por mi pelo. —No puede irse así como así ¿Y la universidad? —Niego en desacuerdo. —Estamos a meses de tener nuestro título —Suspiro.

—Sabes como es —Se limita a decir David.

—Sarah me pregunto por su madre —Digo aprovechando de que estábamos solos y que no estábamos dando buenas noticias. Los ojos del rubio se clavan en mi.

—¿Que le dijiste? —Pregunta preocupado.

—Que te preguntara a ti —Digo de forma obvia. —¿Nunca le hablaste sobre ella? —Pregunto girando para verlo, era increíble que le haya negado aunque sea una pequeña información.

—Ella nunca pregunto —Se encoje de hombros y suspiro, no podía decirle nada, no por que yo no era el padre de la pequeña, si no por que yo tampoco sabría que hacer si estuviera en su lugar.

—¿Que le dirás cuando te pregunte? —Interrogo y se encoje de hombros.

—No lo sé —Suspira —Ya tengo la mente quemada de tanto pensar como le diré lo de Eva —Rueda los ojos.

—No tienes que decírselo ahora —Digo intentarlo tranquilizarlo, obvio no funciono.

—Pero en algún momento debo —Dice algo exasperado, solo lo oigo, sabía que no era personal, él solía hablar así cuando estaba tapado de problemas —Y no quiero que se sienta desplazada o remplazada —Lleva una mano a su pelo que estaba recogido en un moño —Es mi hija y no quiero que pierda la relación que formo con Eva, ellas son tan unidas —Hace una mueca.

Algunos podían verlo como una exageración pero yo pude ver todo lo que pasó David con Sarah, solo ellos contra el mundo.

. . .

Luego de llegar al edificio de Malena descubrimos que la puerta únicamente podría ser abierta desde arriba y como nuestra amiga no estaba respondiendo a la cantidad de veces que tocamos el timbre decidimos engañar a una anciana.

—Muchas gracias jovencitos —Dice la señora deteniéndose en la puerta de su apartamento.

—No hay problema señora —Dice David con nerviosismo.

—Para eso estamos —Le sonrío levantando mis manos, que cargaban las bolsas, que supongo eran se las compras de la señora Marí, como dijo que se llamaba.

—Llevo muchos años viviendo aquí —Habla lento mientras busca en su bolso las llaves de entrada. —No sabía que habían contratado personal —Agrega cuando encuentra las llaves.

—Ah si... —Digo viéndola abrir la puerta —Es algo reciente —Agrego cuando ella los deja pasar a su piso.

—Si, hoy es nuestro primer día —Dice David detrás de mi, también adentrándose en el piso con las otras bolsas.

—Pueden dejarlas por aquí —Señala la mesa del comedor y ambos lo hacemos. Ella nos agradece. —¿Quieren tomar algo? ¿Un vaso de agua? —Pregunta amable y hago una mueca.

—Esta bien, debemos seguir con el trabajo —Respondo cuando noto que David no sabe que decir, se ponía nervioso al mentir.

—Oh si, no les quito más de su tiempo —Sonríe —Los acompañaré a la puerta —Aprieto mis labios y sigo a la señora Mari y una vez que estamos en en umbral giro para hablarle.

—Señora, tenga cuidado de quien deja entrar a su edificio, solo nosotros trabajamos aquí —Digo temiendo que alguien más se aproveche de la anciana, nosotros no teníamos malas intenciones pero quizás otros si.

—Esta bien —Dice ella sonriendo.

Ambos nos alejamos volviendo al recibidor principal del edificio, en cuanto oímos que ella cerró la puerta de su apartamento nos adentramos en el ascensor marcando el piso de Malena.

Las puertas del ascensor se abren y ambos caminamos rápidamente, como si huyeramos de alguien, hasta su puerta y allí lo que encontramos nos dejó algo sorprendidos.

—¿Ese es Mike? —Pregunta David bajito cuando ambos paramos en seco.

—Eh... creo que si —Digo acercándome al cuerpo inerte contra una de las paredes del pasillo.

—¿Esta vivo? —Pregunta mi amigo y hago una mueca. —No veo que respire —Susurra y me acerco a Mike, apoyo una rodilla para sostener mi peso y acerco mis dedos a su muñeca.

—Tiene pulso —Digo y David suelta un suspiro. Me separo del hombre completamente dormido para acercarme a la puerta.

—Que dramatico puede ser el amor —Murmura David cruzándose de brazos a mi lado cuando ambos nos frenamos frente a la puerta del apartamento, ruedo los ojos y me inclino golpeando dos veces la madera. —Ni con eso se despierta —Dice mi amigo mirando por sobre su hombro a Mike, también lo hago.

—¿Crees que este dentro? —Le pregunto cuando después de varios minutos ella no abre la puerta.
David se encoje de hombros y me vuelvo s inclinar para esta vez golpear más fuerte y más tiempo.

—¿Seguro que esta vivo? —Se ríe un poco todavía mirando al cuerpo inerte y golpeo su brazo para que se callara. Acerco mi oído a la madera tratando de escuchar algo a través de está.

—Malena si no abres llamaré a la policía —Digo algo preocupado, pasan unos minutos. —Nos estas preocupando —Digo de forma dura.

—¿Quien es? —Pregunta una voz ronca del otro lado, miro a David para asegurarme de que oí bien.

—¿Seguro no nos equivocamos de piso? —Pregunta David mirando hacia todos lados y bufo.

—Soy Alex, abre la puerta —Digo volviendo la vista a la puerta.

—¿Con quien estas? —Gruñe ella y miro a Mike.

—Con David y un cuerpo que atribuyó a Mike. —Digo soltando un suspiro. La puerta no tarda ni dos segundo en abrirse mostrándonos a un intento de Malena, lleva su pijama de Pato de Gravity falls, su pelo hecho un moño y los ojos rojos.

—Mike —Nos ignora completamente pasando por en medio de David y yo para inclinarse frente al hombre dormido. —¿Esta vivo? —Pregunta preocupada y ambos giramos a mirarlos.

—Tiene pulso —Digo yo.

—Parece que solo está dormido —Agrega David y ella se aleja para pararse frente a nosotros.

—Hola chicos —Suelta un suspiro y ambos la observamos con cautela. —¿Podían... —Su labio inferior tiembla —¿Podrían abrazarme? —Musita con los ojos cristalizados.

Ningúno de los dos dice nada, solo hacemos lo que nos pide, acercándonos para abrazarla mientras la escuchamos sollozar.

. . .

Miro a David sentado en el sillón de la sala, juego con sus manos nerviosamente mientras el silencio del lugar se estaba volviendo molesto para mi. Solo se escuchaba cada tanto la nariz de mi amiga siendo sorbida y pequeños espasmos que daba su respiración. La observo desde el otro sillón, esta en el suelo doblando su ropa, junto a ella una maleta.

—¿Que hay de tu título? —Digo inclinándome hacia adelante. Ella levanta su cabeza y sus ojos me esquivan, solo se encoje de hombros.

—No quiero verlo más —Susurra como si fuera una niña regañada, suspiro.

—¿Dejaras que su presencia te joda la carrera? —Pregunto cruzando mis brazos.

—Si, son solo unos pocos meses, tal vez deberías pensarlo mejor —Acota David, hablando por primera vez desde que entramos al apartamento, dejando a Mike en el pasillo.

—Yo no puedo —Dice bajito como si tuviera miedo a que la oiga alguien.

—No —Digo mirándole fijamente, ella lo hace con cautela y me levanto —No permitiré que lo hagas —Camino hasta ella y tomo su brazo y la ayudo a levantarse, puedo sentir la mirada de David y los ojos confundidos de Malena. —No huyas, enfrentalo, eres fuerte, tienes un carácter de mierda y nunca dejas que te digan que hacer y eso harás —Digo soltando su brazo —Cuando nos mudamos aquí dijiste que querías terminar tu carrera para luego viajar por el mundo, encontrar al amor de tu vida y vivir de mochileros por el resto de ésta —Niego un poco. —¿Vas a cambiar los planes por un hombre? —Pregunto incrédulo.

—No... —Murmura con los ojos cristalizados. David llega a nuestro lado y pasa su brazo por los hombros de nuestra amiga.

—Yo digo que hables con el muerto del pasillo —Aconseja David con seriedad y ruedo los ojos por como llamo a Mike.

—El estuvo toda la noche supongo —Susurra Malena.

—¿Te melesto? —Pregunto preocupado y ella niega.

—Solo toco el timbre una vez y le dije que no quería hablar, él no respondió por lo que supuse que se había ido —Apoya su cabeza en el hombro de David.

—¿Le dijiste que sabías que el conocía a tu hermana? —Pregunta David acariciando el brazo de Malena en forma de apoyo.

—Victoria —Corrige ella y luego carraspea. —No yo solo... huí —Baja la vista al piso.

—Quizás podrías empezar por ir a despertarlo —Propongo metiendo una de mis manos dentro del bolsillo de mi pantalon.

—Aún que mínimo deberás llevar agua, ese hombre tiene un sueño muy profundo —Dice David levantando sus cejas. Malena asiente un poco y aunque parece un poco dudosa se separa de David para adentrarse en su cocina.

—No se como hiciste —David susurra luego de acercarse a mí, lo miro confundido.  —Para gritar de esa forma y que no te aborfeteara —Explica levantando sus cejas.

—Ella lo necesitaba —Digo soltando un suspiro. Ahora solo esperaba que hiciera lo correcto.

. . .

Cierro la puerta de la casa luego de ver el auto de David alejarse. Silencio... todo estaba en completo silencio. Matt se había contactado conmigo hace unas horas antes de que empezara mi clase para avisarme que ya habían llegado a casa de Elisa, no dijo nada más.

Malena no se había presentado esta tarde y eso me tenía algo desconcertado ya que creí que ella había tomado la desicion correcta, no le llamamos ni le insistimos, solo debíamos dejarla pensar.

Mi teléfono suena cuando comienzo a caminar por la casa en busca de Dorito, luego de visitar a mi amiga había vuelto a controlar que tal todo aquí, lo encontré más que dormido en la misma posición que estaba cuando me fui, ahora ya no estaba en el sillón. Tomo mi celular de dentro de mi pantalon y observo quien llama, quizás teniendo la esperanza de que sea mi rubia, no había podido hablar con ella en todo el día.

Frunzo el entrecejo cuando me marca un número no registrado, pero sabia quien era, lo sabia perfectamente, al parecer no había cambiado su número. ¿Que quería? Tiro el teléfono al sillón, no sin antes silenciarlo. Salgo de la sala.

—¡Miau! —Llevo mi vista hacia las escaleras, justo por la mitad venía bajando un hiperactivo Dorito por lo que seguro me pasaría las próximas horas jugando con el para lograr bajarle un poco la energía.

Pov's Emma

Tiro mi morral sobre la cama algo, es decir demasiado cansada. Eran a penas las nueve y yo moría de sueño. Mi día había estado completamente ocupado ya que había pasado mi cita con Laura para hoy, ya que ayer decidí no ir para ayudar a Lía con Ali, ella nos necesitaba a todos en este momento y por lo que había dicho mi madre ellos ya habían llegado a casa de Elisa.

Alex... no hable con él en todo el día, supongo que al igual que yo habrá de estar ocupado. Luego de que Lía y Matt tomaran su avión Alex me trajo hasta la residencia de mis padres en donde la oscuridad del auto nos permitió una despedida digna y que comenzaba a ser algo habitual en nosotros, y no no fue sexo.

Sonrió como una tonta sintiendo los latidos de mi corazón sofocarme y camino hacia mi baño, tomo una toalla y me dirijo a la ducha.
Mi pelo se moja debajo del agua tibia y cierro los ojos quizás teniendo una leve sensación de satisfacción y morbo al recordar como me había besado dentro de él auto, su forma de tomarme del cuello y como recorrió con sus labios la piel expuesta para luego volver a mi boca, cuando entre a casa sabía que no podía disimular mis labios hinchados por lo que agradecí que no hubiese nadie cerca del recibidor.

Acaricio mi cuerpo a medida que se va empapando, podía sentir todavía sus besos pegados en cada parte de mi piel con especial atención en mis pezones y... justo ahí.

Foto mis muslos algo acalorada al recordar su atención en esa zona y suspiro, tanto pensar me estaba llevando por un camino sin retorno y aunque sabia que él no podría aliviarse en este momento me divirtió de alguna forma excitarme con sus recuerdos.

Lavo mi cuerpo, acaricio mis pechos llevándolos de espuma y me provoco dándole atención a mis pezones, recordar como él los mete a su boca como los absorbe. Jadeo ante tan buena imaginación que me había hecho hasta sentirlo chupando mis pezones. Acaricio mi cintura y bajo justo hasta ahí con pequeñas caricias que logran estremecerme, cuanto deseaba que Alex estuviese conmigo ahora que sentía ese vacío entre mis piernas.

Suspiro cuando paseo mi mano por mi intimidad, quizás algo tímida, ¿Como lograba hacer esto con tanta facilidad antes? Me acaricio logrando un pequeño efecto, pero la incomodidad de la ducha no me permitio sentir mucho.

Apago el agua luego de lavar mi pelo y me envuelvo en la toalla y tomo otra para estrujar un poco mi pelo, ahora que había desicido dejar que se vean mis rulos debía tratar el pelo con más atención. Ya no tenia las puntas violetas se había ido por completo y no había tenido la necesidad de retocar lo quizás en algún  momento vuelva a pintarlo, me gustaba lo poderosa y viva que me hacía sentir el Violeta.

Salgo del baño luego de completar mi rutina para mis pequeños rizos,  necesitaban demaciada atención si los quería bien formados y sin friz.

Todavía desnuda camino hacia mi cama sintiéndome un poco incómoda por dejar las cosas incompletas dentro del baño, justo antes de sentarme allí camino rápido hacia la puerta y le paso seguro ya que no estaba completamente vestida y alguien podría entrar.

Descanso mis manos sobre mi vientre y juego con la tela de la toalla todavía cubriendo mi desnudez, seguía algo inquieta y no sabía muy bien que hacer cuando de repente.

—El vibrador —Susurro saltando de mi cama. Corro prácticamente hacia mis cajones manteniendo mi mano en el nudo de la toalla impidiendo que se caiga, las manos me sudan y estoy un poco nerviosa, ya ni recordaba como se hacia esto. —Aquí —Murmuro algo emocionada cuando por fin le atinó a la caja en la cual lo tenia guardado, era pequeñito pero sin dudad vibraba mucho.

Vuelvo a la cama demasiado rápido y saltó para acomodarme contra mis almohadones, quizás este no era el mejor momento para hacerlo pero no me importaba, estaba cegada por la curiosidad y quizás la excitación.

Quito mi teléfono de debajo de mi cuerpo y lo dejo a un lado centrando mi atención en el pequeño artefacto en mis manos, Violeta y fucsia, colores no muy discretos.

—Se supone que debo lavarlo —Susurro y luego de un momento salgo disparada hacia el baño, una vez limpio vuelvo a mi cama. —Okey... —Susurro respirando de forma irregular más por correr que por la excitación que de a poco se estaba yendo.

Dejo caer mis manos sobre mi abdomen junto al vibrador, necesitaba recuperar mi excitación y definitivamente descartamos la opción del porno, no me calentaba para nada, relatos eróticos o libros de esa índole también no por que no me exitaran si no por que no tenía tanto tiempo hasta que mi madre llamase a cenar a todos. Los recuerdos con mi castaño eran buena opción por lo que cerré los ojos y dejé que estos volvieran a mi.

Quite el nudo de la toalla quedando desnuda y abrir las piernas, mis ojos se mantienen fuertemente cerrados por la vergüenza ¿Como lograba hacerlo antes?

Tomo de sobre mi vientre el pequeño aparatito y lo prendo, el zumbido de lo que supongo es el nivel uno comenzó a crear cosquillas en mi vientre, mi cuerpo recordaba a la perfección los estragos que creaba esta cosita.

Llevo el vibrador hacia mis pezones y mi sensibilidad en ellos me hace suspirar podia sentir como mi piel se iba erizando al igual que los dos montículos morenos. La primer imagen de mi castaño llega a mi mente justo cuando comienzo a bajar el pequeño vibrador hacia mi vientre, recuerdo sus besos mientras imagino que el camino que hace este pequeño en realidad lo hace su boca, la siento por mi abdomen justo como aquella noche en la que bebió todo de mi.

Jadeo cuando las vibraciones están en mi monte de Venus y sabia que no me alcanzaría con solo el vibrador, lo necesitaba conmigo, volviendo a tomar mi cuerpo, no me importaba la vergüenza del momento, como cada vez que entraba en calor la cordura me abandonaba.

—¡Mierda! —Doy un salto en el lugar cuando m teléfono suena, me paralizó tanto que ni siquiera apago el vibrador solo lo tiró junto a mi. Respiro, nerviosa y todavía no contesto, siento que si lo hago se notara lo que estaba haciendo, mi respiración no es normal y no estoy para tener una charla ahora.

El teléfono vuelve a sonar y giro la cabeza hacia esta junto a mi, frunzo el entrecejo cuando noto quien era.

—Alex... —Susurro.

¿Lo habré llamado con el pensamiento?

Tomo el teléfono rápidamente queriendo escuchar su voz, no para nada sucio claramente, solo debo admitir que lo extrañe todo el día.

—H-hola —Trato de aclarar mi voz.

—Rubia —Cierro los ojos cuando su electrizante voz gruesa me mata, cierro las piernas apretando las entre si.  —¿Estas bien? —Pregunta luego de un segundo.

—¿Eh? —Balbuceo —Em... si, lo siento —Suspiro tratando de controlar mi respiración. Escucho su risa baja.

—¿Que es eso? —Pregunta con curiosidad y algo de picardía.

—¿Que cosa? —Pregunto confundida tapando mi cuerpo con la toalla.

—Eso que se escucha... un zumbido —Dice y abro los ojos y completamente sonrojada trato de no exponerme.

—Eh... yo —Tanteo mi cama tratando de encontrar el maldito vibrador que parecía cada vez aumentar su ruido. —Solo estaba... —Que vergüenza.

—¿Te estabas divirtiendo sin mi? —Pregunta con sugerencia y diversión a la vez.

¿Cómo logro reconocer el sonido?

—No llegue a mucho en realidad —Susurro algo frustrada, el ya lo sabía, sería tonto no admitirlo.

—Entonces interrumpi, lo siento —Se disculpa con una risita.

—No... en realidad no tengo mucha imaginación, no iba a poder hacer mucho —Por fin doy con el vibrador y lo apago.

—Que lastima que no pueda ir hasta tu habitación —Suspira con melancolía actuada y me carcajeo. —Meter mi cara entre tus piernas para que te desestreses —Se que sonríe pero yo quedo seria y algo chispeante ante ese descarada oración.

—Alex... —Lo riño mordiendo un poco mi labio — No es muy buena idea que hables de esa forma —Aprieto mis muslos.

Déjalo hablar se esa forma, sabes que te gusta.

—¿Por que? —Pregunta divertido —¿Te exita? —Pregunta bajo y sonrío —Te gusta que te hablen sucio, recordar lo que te hice te moja —Jadeo ante tales palabras entre sorprendida y excitada —¿No es cierto? —Si si si....

Aprieto mis labios para contenerme de pedirle que deje de hacer eso y venga a cumplir cada una de las cosas que quería que me haga.

—Si —Susurro simplemente con ganas de que el juego empiece. Ni siquiera tuve que pedírselo...

—Toma el vibrador —Demanda con la voz algo ronca y mis dedos se aprietan alrededor del pequeño aparato.

—Ya... —Susurro sintiendo mi cuerpo picar por la ansiedad de lo que pasara, era la primera vez que hacía esto...

—Recuestate  y luego abre tus hermosas piernas —Suspiro haciendo exactamente lo que me pidió.

—Ya... —Eso era lo único que podía decir.

—Prende el vibrador y llévalo a tus muslos —Susurra —Despacio... —Explica y lo hago. —Deja que vibre en la parte interior de tus piernas —Las cosquillas creadas por los pequeños saltitos que daba el vibrador me hacen estremecerme. —¿Llevas algo puesto? —Pregunta.

—Solo mi toalla —Logro formar una oración, el simple hecho de tenerlo en llamada y hablándome de esa forma me tenia más loca que el vibrador entre mía piernas, aunque esté era un plus que disfrutaría.

—Quitala —Ordena lo escucho maldecir por lo bajo. Deshago rápidamente el nudo. —Acerca el vibrador cada vez más a tu centro —Sigue guiándome y yo me dejo llevar por mi castaño sintiendo la respiración fallar y mi piel comenzar a calentarse.

—Ya... —Jadeo cuando uno de mis labios es atacado por el vibrador.

—Acariciate pero no lo toques todavía —Me remuevo algo ansiosa, ya podía sentir mi humedad volviendo a aparecer.

—Alex —Me quejo cerrando los ojos.

—Eres médicamente deliciosa y no sabes cuanto me gustaria estar dentro de un mismo cuarto para que no tengas que hacer todo el trabajo sola —Su voz falla un poco y una corriente de excitación me deja empapada al pensar lo que esta haciendo.  —Me encargaría de que te deshagas en mi lengua —Su voz ronca me deja débil. —Llévalo entre esos deliciosos labios, acaricialos por mi amor —Mis labios se mantienen entre abiertos mientras me acaricio con el pequeño aparato que no deja de vibrar. —Llevalo a tu entrada —Demanda y tiemblo cuando hago lo que me pide. —Aumenta uno en la velocidad y subelo despacio —Me guía y puedo escuchar su respiración acelerada. Lo quiero conmigo, en mi habitación.

—Alex —Gimoteo cuando las vibraciones comienzan a consumirme lentamente.

—Lo sé, también te necesito amor —Suelto un jadeo cuando el nudo en mi vientre cada vez se hace más grande. —No te reprimas no conmigo, me gusta escuchar como te deshace en cada orgasmo —Me pica, todo me pica.

—Quiero oírte también —Declaro mi mayor morbo en cuanto a Alex, escuchar su placer debería ser ilegal.

—Rubia —Escucho sus pequeños gruñidos —Voy a secuestrarte para devolverte a mi cama y no saldrás hasta que te corras conmigo dentro de ti —Asegura y me estremezco.

—No me hagas esto —Suplico necesitando a mi castaño sobre mi, lo necesitaba ahora —Alex —Quiero llevar el vibrador hacia mi clitoris por que sentía que estaba a escasos pasos de un devastador final.

—Llevalo —Gruñe y lo hago rápidamente —Haz que vibre sobre él, imagina como yo te comería —Mi boca se abre en busca de aire cuando todo mi sistema falla y todo se vuelve un cortocircuito. El aparato sigue vibrando mientras yo me contraigo por mi orgasmo. Escucho sus lejanos gruñidos y ahogados gemidos deleitarme.

. . .

Silencio...

Nada se escuchó por varios minutos, ni de el lado de su línea de de la mía. Estaba exhausta, tanto que no podía ni hablar. Mi corazón galopaba contra mi pecho y mi respiración era unos cansados suspiros.

—¿Estas bien? —Su voz, su hermosa y dulce voz preocupada me hace girar hacia mi teléfono, el cual había dejado a un lado en alta voz ahora que nada prohibido podría escucharse.

—Si... —A penas puedo hablar. Con el cuerpo entumecido me giro un poco soltando bajas quejas para quedar sobre mi costado.

—¿Estas bien con lo que acaba de pasar? —Pregunta y sonrió un poco avergonzada.

—Estoy bien con ello —Susurro abrazando mi almohada, cuanto quería que fuera él.

—Lo que dije es cierto —Frunzo el entrecejo confundida. —Sobre que te voy a secuestrar —Rie un poco.

—Ah si... —Susurro sintiendo las mejillas sonrojadas.

—Si... no es fácil para mí dormir sin tu cuerpo a mi lado —Confiesa como si fuera lo más normal, quizás sin darse cuenta que esas palabra aceleraron mi corazón. —Desde de la primera vez que dormimos juntos me obsesione con tenerte a mi lado para descansar amor —Mis labios se entre abren.

—Alex... —Me había quedado sin aire. —Te amo —Susurro bajito. Él se queda en silencio por un segundo y luego suspira.

—Te amo mi rubia —Responde finalmente y grito internamente sintiendo mi pecho lleno de felicidad.



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Bueno.... las cosas se pusieron tiernas

¿Que les pareció el capítulo?

No me desaparecí tanto esta vez  *Se enorgullece*

N/A: Espero que les haya gustado que comenten, voten y me sigan que eso siempre es una motivación para mi, sus opiniones respetuosas siempre serán aceptadas y bien recibidas, las dudas serán respondidas.

Amo responder comentarios por que en mi ksa no me quieren *c pone en modo drama queen*

Eso es todo, nos vemos cuando nos veamos, bye los amo.

-Aldi🥀

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