Capítulo 64: "La Victima"

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Pov's Emma

Estaba sentada en la entrada de la casa junto a mi maleta cuando Alex llego por mi, su auto se estaciono al final  del camino de cemento y luego de unos segundos se el ronroneo del motor se termino dejando un silencio ensordecedor.
La sensacion de su penetrante mirada desde adentro me hace levantar la mia del suelo,  me cruzo con su ceño fruncido mientras cierra la puerta. Tan solo una mirada, un instante en el que se fijo en mis ojos bastaron para derrumbarme.

Acorta rapidamente la distancia entre nosotros quitando sus ojos de lo mios solo una rapida vez, para analizar nuestro alrededor. Cuando llega hasta mi  se arrodilla colocandose a mi altura.

Mi vision se vuelve borrosa y mis labios se aprietan evitando soltar un gemido lloroso como queja de lo que mi pecho sentia, vacio, dolor, apretando fuerte.

—Alex —Murmuro con la vista nublada por las lagrimas y me inclino hacia él.

—Cariño —Susurra justo despues de rodearme con sus brazos.

—Yo... —Sollozo liberando en un segundo lo que habia reprimido desde que deje el cafe, junto con Darrel y su familia .

—¿Que sucedio? —Pregunta sujetandome fuerte por la espalda dandome ese sosten que necesitaba mientras mi pecho se apretaba lo suficientemente rapido como para que mi boca liberara pequeños lamentos vergonzosos. —Por favor dime —Estaba asustado podia notarlo en su voz y luego en su mano temblorosa al acariciar mi pelo.

—Darrel —Murmuro y Alex se aleja de mi con más de una pregunta rondando su rostro.

—¿Estuvo aqui? ¿Qué quería? ¿Te hizo daño? —Sus preguntas no tardan en llegar mientras sus ojos me revisan en busca de respuestas que no podia dar por seguir atragantada con las lagrimas.

Niego rapidamente sin poder hablar y a su vez pidiendo con solo una mirada que se quede alli junto a mi, sosteniendome. Alex asiente un poco y me vuelve a sujetar en su pecho permitiendome llorar y dejando esta conversacion para cuando mi boca no este llena de amargura. Sus labios dejan un pequeño beso en mi frente y suspiro.

—Estoy aqui... —Murmura.

. . .

La briza choca contra mi rostro a medida que el auto avanza en la carretera, empujando mi cabello detrás de mis hombros. El cielo esta libre de nubes y el camino solitario.
Nos encontramos en silencio, ni siquiera habíamosmos hecho ademán de prender la radio.  Salimos una hora mas tarde de lo previsto. Luego de que mi llanto cesara Alex tomo mi mano y me pregunto que queria hacer, no pidió mas explicaciones a pesar de que se notaba lo inquieto que estaba. Seque mis mejillas con un pequeño dolor punzante en la cien y suspire para luego agregar solo un pequeño.

—Estoy lista 

Alex se dedicó a conducir y lo agradezco por que el dolor de cabeza que me habian creado las lagrimas  me habia quitado todas las ganas de comunicarme, solo queria estar asi, en silencio. Sintiendo su calida presencia a mi lado, su mano en mi pierna.

Llevamos ya casi cinco horas de viaje y puedo decir que las primeras tres no las senti ya que dormi gran parte de ellas. Ahora estamos proximos a llegar y sé que debemos hablar de lo que paso, pero de verdad no quiero arruinarlo ahora, no cuando todo es tan lindo entre nosotros, no despues de todas las peleas, las distancias que nos rompieron.

El auto baja la velocidad cuando nos adentramos en un pequeño pueblo y poco despues se detiene frente a una modesta casa. La observo desde mi ventana, el frente de color rojizo claro y es alta pero no es la tipica casa que crei que seria, no parece ser la casa e sus padres con frios tonos blancos y ostentosas decoraciones. En cambio parece mas una cabaña calida y bonita.

—Es hermosa —Murmuro mirandola todavia.

—Lo es, mi abuela tenia un excelente gusto al parecer. —Dice inclinandose  por mi ventana tambien.

—¿Es de tus abuelos? —Sentía la garganta rasposa y algo seca.

—Si, aqui nacio mi padre. —Apaga el auto, pero ninguno de los dos hace amague de bajar.

—Siempre crei que el era la ciudad. —Digo sin quitar la vista de la casa.

—Lo parece, se alejo de este lugar en la primer oportunidad que tuvo y no volvio hasta que heredo la casa luego de la muerte de mis abuelos. —Fruzo un poco los labios recordando el tipo de padre que tuvo Alex y sintiendo un poco de lastima por ello. —Recuerdo la primera vez que vinimos a visitarla luego de eso, era pequeño y me enamore de este lugar. —Murmura dejando caer su espalda en el asiento.

—¿Venian seguido? —Pregunto interesada en este pequeño pedacito de su vida que no conocia, a pesar de que pase la mayor parte de mi vida con Alex jamas lo había escuchado hablar de sus abuelos. 

—Solo el, una vez por mes para mantenerla en buen estado, no tenia mucho tiempo por que sus negocios que llevaban gran parte de su dia —Se enoje de hombros. 

Sabia que el tema con su padre todavia seguia siendo muy reciente por lo que despues de unos minutos de silencio opte por cambiar de tema.
Me aclaro la garganta.

—Estoy ansiosa por que me enseñes la casa —Digo y el sonrie, quitando la llave del auto para luego deslizarse fuera. Lo sigo, alejando los pensamientos que todavía giraban en mi mente, los que se habían creado horas atrás y buscaban  imcomodarme en los silencios, en esos momentos que me permiten pensar, recordar.

—Te enseñaré el interior y luego bajamos las maletas ¿te parece? —Su mano cálida abraza la mía y mis ojos van al contacto de nuestras pieles.

—Si —Murmuro con una sonrisa boba, una que demostraba lo tonta que era por que en ese insignificante momento entendía que el era mi curita para el corazon. Entendí en ese segundo que no me arrepiento de nosotros, a pesar de que  hicimos cosas que no me hacen sentir orgullosa y desearia no haber lastimado a nadie en el camino,  para nada desearia que esto no hubiera sucedido por que me encontraba tan jodidamente enamorada el.

Lo veo abrir la puerta luego de girar la cerradura y se hace a un lado para dejarme pasar, sin quitarme los ojos de encima, claro, por que el hecho de que teníamos mucho de que hablar no cambiaba lo mucho que nuestras miradas se atraían, podia sentir su colonia fresca como si no hubiera pasado cinco horas en el auto y moria por abrazarlo, besarlo y tenerlo cerca pero despues de tanto silencio ironicamente no sabia como acercarme.

—¿Quieres acomodarte primero, hacer un tour o ir de compras? —Pregunta cerrando puerta detras de el.

—Mmm creo que seria mejor hacer el tour ahora que todavia hay luz natural, luego ir a comprar ya que nos podria cerrar todo y si queda tiempo acomodar nuestra ropa —Me rio pensando en que estaria agotada para lo ultimo. 

—Buen punto —Se rie dejando caer los bolsos que llevaba en sus manos. —Bueno, como puedes ver esta no es una casa muy grande —Comienza a caminar por la planta de abajo la cual no contaba con ninguna pared divisoria. —Mis abuelos eran una especie de hippies por lo que no les importaba mucho lo material. —Se rie un poco, como divertido con la situacion, supongo por que el pensaba lo mismo que yo, ¿como salio su padre tan ejecutivo? —Creo que la manera sencilla de vivir no le gustaba mucho a papá —Mete las manos en sus bolsillos y lo sigo recorriendo el pequeño ambiente, desde la puerta podias ver la sala de estar y detras de esta la cocina con solo una barra divisoria. En una de las esquina se veia una escalera que llevaba al segundo piso.

—La vida aqui debio ser tranquila —Digo dejando que mis ojos recorran las paredes decoradas con cuadros de distintos tamaños.

—Lo era, segun las cartas que intercambiaba mi abuela con mi madre, era un sueño

—¿Cartas? —Rio.

—Lo se, antiguo ¿no? —Sonrie. —Ellas hablaban cada tanto y cuando aprendí a leer las encontre en una caja.

—¿Todavia las conservas?

—Si, algunas.

—¿Que decían?—Preguntó  curiosa.

—Ella contaba como era el dia a dia ya que no nos veimos seguido. Mi abuelo vendia cuadros en la playa y ella unas pulseras de hilo que fabricaban entre los dos.

—Wow

—Si, no se complicaban mucho, solo amaban el mar. —Nos detenemos en la cocina, justo frente  a la ventana sobre el lavabo.

—Que sueño, vivir aqui, trabajar de lo que amas con las vistas que amas. —La vista al mar era hermosa desde esta ventana e incluso parecía una video de alguna playa tropical.

—Era su mejor manera de vivir . — Realmente no hablamos mucho luego de eso, la casa no era muy grande, tenía tres habitaciones medianas, un baño y su respectiva cocina  la cual parecia un sueño, amplia y con vista a la playa.

Luego del pequeño tour acomodamos nuestras cosas en la habitacion y  abrirmos cada ventana para quitar el olor a encerrado de la casa lo que nos tomo menos de una hora.
El sol de las cinco chocaba en nuestra piel mientras caminamos hacia la casa desde el supermercado mas cercano al que habiamos ido en busca de provisiones, regresabamos con las manos entrelazadas y el silencio queriendo escapar de mi boca, Alex habia sido totalmente comprensivo conmigo, me habia dado tiempo y no me habia precionado, ni habia sacado el tema, ahora que ya estabamos tranquilos queria compartir esto con el.

—Darrel... El —Alex baja su mirada a mi, la siento en mi, mientras los mis ojos estan en nuestros pies. Esa no fue la mejor manera de comenzar esta conversación. —Él apareció en mi puerta luego de que te fueras —Digo tratando de comenzar otra vez. 

—Tengo tantas ganas de preguntar... muchas cosas —Suspira —Pero dejare que hables primero —Sus palabras parecían tan controladas por la ansiedad que decidi no pensar tanto en que decir.

—Fuimos a un cafe —Digo dandole una pequeña mirada, el no lo hace, mira su otra mano, llena de bolsas de la compra y me cuestiono si fue buena idea hablar ahora. Asiente ante mi silencio dandome paso para continuar. —Nosotros hablamos... el me pidio disculpas y yo tambien a el...

—¿Por que le pediste disculpas? —Deja de caminar y sacude un poco la cabeza. —Lo siento.. sigue hablando. —Murmura volviendo a caminar.

—Le pedi perdon por engañarlo, por hacerlo sentir mal —Murmuro. —Yo... Todo este tiempo me victimice, todo este tiempo temi de el, cuando yo fui igual de mala y siquiera lo habia notado —Trago el nudo en mi garganta —Jugue con el, le menti y tambien te lastime a ti y yo... todo este tiempo no sentia que era culpable pero ahora esta culpa me esta apretando el pecho.

—Ey... cariño —Alex se detiene dejando la compra en el suelo para sujetar mi rostro, lloroso. —Eras joven, todos cometimos errores, ninguno es victima aqui y tampoco debemos señalar a nadie como el culpable —Sus pulgares limpian mis mejillas. —Tambien hice cosas de las que no estoy orgulloso pero amarte no es una de ellas, es mi responsabilidad tambien esa culpa y siento tanto no  poder quitartela del pecho, siento lo que hicimos solo por que te lastima a ti, no por que me arrepienta de nosotros —Asegura acariciando mi rostro y cierro lo ojos.

—Tampoco podia arrepentirme de esto, no cuando se siente tan bien tenerte —Rodeo  su torso con mis brazos para acurrucarme en su pecho. Sus brazos me aprietan y dios...me siento tan ligera.

. . .

Mas tarde en la noche cenamos bajo las estrellas el delicioso primer platillo de Alex preparado en su nueva casa y su nueva cocina, por la cual demostro una enorme fascinación. Escuchamos musica a todo volumen y bailamos alrededor de la barra de la cocina, nunca me habia sentido tan viva. Sus manos no dejaban de buscarme para hacerme girar mientras esperamos que la  comida se cociera.
Los silencios desaparecieron una vez que el tema de Darrel se cerro y a partir de alli todo fue mejor, compartilo con mi castaño habia disminuido la presión y, aunque, no la habia sacado por completo sabia que lo que sobraba dentro de mi debia trabajarlo yo sola y estaba bien con ello.

Comimos en el jardin de la casa, alli habia un pequeño juego de sillas. Se podia ver la playa y escuchar el ruido de las olas chocando contra la orilla. El cielo tenia un color negro intenso con pequeños destellos por todos lados.

Luego de comer fuimos por unas mantas ya que la noche estaba comenzando a ponerse fria y salimos de la propiedad hacia la playa, mientras anotabamos en una lista imaginaria los distintos sueños que tenemos, prometiendo hacer lo posible para que ambos lograremos hasta el mas pequeño y raro.

—Tener un bebé contigo —Murmuro con los ojos entrecerrados por el cansancio, pero queriendo que lo sepa. Cuando sucedido el supuesto accidente hace unos meses no lo habia pensado nunca y tampoco habia reaccionado cuando el dijo que los queria teer conmigo.

Lo oigo suspirar.

—¿De verdad? —Siento sus ojos en mi desde arriba y despego mi mejilla de su pecho.

—Claro que si, en algunos años —Me encojo de hombros y él sonrie dulcemente.

—Ahora no puedo quitar la imagen de tu hermosa barriga hinchado por nuestro bebé —Las mariposas en mi estomago se alborotan y sonrio.

Por primera vez en años solo senti paz mientras las manos de Alex se paseaban por mi espalda y mis ojos se entrecerraba y mi cuerpo se sentia calido junto al suyo debajo de aquella manta, sobre la arena y bajo el cielo estrellado.





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N/A; Hola a todos, si estas leyendo esto después de mi larga desaparición te agradecemos enormemente mis tres personalidades y yo por seguir apoyando esta novela. ❤️‍🩹

-Aldu🥀

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