Buenos... días

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Como era normal y de esperarse, el sol salía por el Norte como siempre, un evento posible gracias a el efecto rotatorio de la tierra.

Apesar de que su castillo se encontrase en una isla algo sombría el sol aún alumbraba lo suficiente en esa zona, incluyendo el castillo.

Eran tanta casualidad, pero tanta, que ese brillo natural llegase hasta una de las partes más altas del castillo, para ser más específicos, en una habitación en particular, justo ahí descansaba un científico con la piel de un color primario muy conocido, este dormía un poco incómodo debido a que se acostó hasta tarde por el trabajo.

~¡BEEB!~ ~¡BEEB!~ ~¡BEEB! ~

El sonido de la alarma no se hizo esperar, más los finos pero irritantes rayos de sol que se posaban justo en su rostro era inevitable no despertarse. Cortex gruñó irritado cubriéndose con las sábanas, era lo mismo de todas las mañanas, siempre se decía que tenía que desacerse de ese maldito aparato pero por diversas razones nunca lo hacía.

- Te voy a desintegrar. - dijo con un tono ronco y cansado - Pero desafortunadamente no será hoy... - apago la alarma luego de terminar con su amenaza y se sentó.

Se tallo los ojos con pesadez, se sentó en la orilla de la cama, se lo pensó un poco pero al final se trono la espalda apesar del un crujido preocupante y el dolor este solo se quejo de lo ya esperado.

Se coloco sus pantuflas y arrastró los pies en dirección hacia su valcon, con una postura no apta para su espalda.

- Maldita luz. - susurro al sentir los rayos de sol un su rostro con más intensidad, solo cerró la puerta del valcon y cerró las cortinas - debería dejarlo así siempre... - Se maldijo por no cerrar el valcon antes de dormir, aunque aveces juraba que lo había cerrado pero amanecía abierto sin explicación alguna.

Luego de eliminar la molesta luz del sol Cortex se dirigió a su baño para asearse un poco, quizá el agua fría en su rostro lo ayudaría a despertar por completo.

Tomó su vata de terciopelo color azul marino con un bordado en uno de sus bolsillos con la letra "N" de color amarillo. Salió de su habitación para bajar a la cocina, se adentro por los tantos pasillos del castillo, sin importar por donde vallas podrías terminar en un lugar completamente distinto, por suerte Cortex conocía su castillo como la palma de su mano, ¿y como no?, era suyo.

Al llegar a la cocina este dejo salir un suspiro. Normalmente le ordenaria a uno de sus robots o incluso a los muchos de los asistentes de laboratorio que prepara el desayuno pero no estaba de humor para llamar a alguno de sus subordinados.

Su primera prioridad fue encender la cafetera, encerio necesita un café, no se complicaría mucho preparado el desayuno solo se limitó a sacar de la alacena cereal y la leche del refrigerador, también encendió la tostadora, su café ya estaba listo dejó todo preparado en la barra de la cocina, no comería un simple desayuno en el comedor. Antes que nada se dirigió o a un buzón de mensajes que estaba cerca de la cocina, habían varios de estos por todo el castillo, funcionaba como un pequeño sistema de envío de cartas, periódicos u otros documentos, abrío el buzón y como de costumbre tomo el periódico pero no cualquier periódico.

Era el periódico del mal.

Volvió a la cocina, se quedo estático unos segundos pero sólo dejó salir un suspiro simple. Tomó asiento bebió un poco de su café y empezó a echarle un ojo a las más recientes noticias del mundo de la villania, nuevas armas, descubrimientos, recompensas, entrevistas para buscar subordinados, rankings del mejor villano, tendencias y por supuesto ¡crucigramas con juegos de palabras malvados! .

- ¿Sabes que hora es?. - Mencionó firme sin despegar la vista del periódico.

- ....... -

No recibió respuesta.

Pero no le molesto.

Cortex seguía con lo suyo a pesar del leve sonido de unos pasos dirigirse hacía el, ni tampoco cuando alguien se sentó a su lado en la barra de la cocina. Al enterder el silencio dejó el periódico a un lado y fijo su vista en la pequeña figura sentada a su lado.

Era su hija, Crystal B Cortex .

La niña de 4 años solo estaba sentada en completo silencio, con la mirada baja, pero no es como si estuviera apenada por levantarse tarde, solo estaba concentrada en algo en particular, un comportamiento muy común en ella. Cortex la miró fijamente sin decir nada, ninguno de los dos hacía o decía nada, era como una especie de reto de ver quién caía primero, estuvieron así por un rato hasta que la más joven suspiro derrotada.

- * No volverá a pasar *. - Eso fue lo que los movimientos de sus manos dieron a entender.

- Es la primera vez que lo mencionas algo así, después de llevar una semana levantandote tarde. - Volvió a tomar un sorbo de café para después retomar su lectura, un artículo interesante sobre ingeniería nuclear-cuantica le había llamado la atención.

Crystal sólo bufo por lo bajo, tanto por el comentario de su padre y por el echo que también tenía en parte razón, desde los 2 años tenía un horario de dormir el cual cumplía a la perfección, pero en la última semana había estado levantándose 10 o 15 minutos tarde, no sabía el porqué, ella no se acostaba tarde, puesto a que su padre no se lo permitía. Sin embargo no indagaba más en el asunto ya que no era de importancia, pero si seguía así, tal vez tenga que hacer algo al respecto.

- Si continuas así tendré que regalarte mi despertador, créeme que lo necesitás más que yo. - Comento el mayor concentrado en su lectura mientras tomaba una tostada con mermelada.

La menor dibujo una muy leve sonrisa en sus labios debido al comentario, aunque en parte contempló la idea de usar un despertador, si bien su papá se quejaba mucho sobre el suyo quizá para ella sea igual de irritante pero era la única opción funcional por el momento.

Se encogió en hombros y dio por terminado el tema, por ahora.

Se tuvo que estirar un poco para alcanzar un tazón de cereal en la mesa, al igual que la leche y el cereal, vertió con cuidado la leche en el tazón para luego vertir el cereal y empezar a desayunar.

Cortex la miraba de reojo con su taza en los labios, sonaría tonto pero esa simple acción lo hizo contemplar uno de los dilemas inexplicables de la humanidad.

"¿Que va primero, la leche o el cereal?"

. . . .

El desayuno fue silencioso, por obvias razones, pero no siempre era así, aveces Cortex hacia un esfuerzo por mantener una "conversación"  y Crystal también se esforzaba por seguirla.

Al terminar ambos dejaron los trastes sucios en el fregado automático, Crystal fue a servirse un vaso de agua mientras que Cortex tiraba el periódico que terminó de leer al triturador de papeles.

Si, tiene un triturador de papeles en la cocina.

En realidad tiene uno en cada rincón del castillo.

- Termina con ese vaso y subes a cambiarte, espero no tener que preocuparme de que no hayas echo las asignaturas que te mande. - Hablo sin dirigirle la mirada, Cortex solo escucho el sonido de un vaso siendo depositado para luego eschucar unos pasos acelerados los cuales se alejaban más y más hasta ya no ser audibles.

Al ya estar solo en el lugar el amarillento solo relleno su taza de café y tomó rumbo de nuevo a su habitación para también alistarse.

. . . .  

Desde hace años habia dejado el plan de la dominación del mundo aún lado, por diversas razones, una de ellas obviamente Crystal, pero sabía qué en algún momento tendría que terminar lo que hace muchos años inició.

Llegó a su habitación, dejó su taza en una mesita de noche, se dirigió a su enorme closet y lo abrió, la mayoría de su ropa eran sus típicas batas blancas de científico, junto con varios pares de botas negras y por supuesto sus guantes amarillos; esto no quiere decir que no tenga otro tipo de ropa. El ver las múltiples prendas iguales suspiro con desgane, sabia que usaba lo mismo todo el tiempo y no le importaba en lo absoluto, sin embargo no estaba de humor como para usar su típica ropa, otra vez, así que busco en lo más profundo de él closet, en algunas cajas o cajones, tenía que tener algún atuendo diferente por así decirlo.

Busco, busco y busco...

Encontró una caja color negro un tanto grande, esta estaba cubierta de polvo por completo así que la sacudió un poco, esta tenía una nota pegada pero no se molesto en leerla a la tiro aun lado sin interés, quizás adentro tenía algún tipo de ropa casual que le pudiera servir.

Lo primero que visualizo al abrirla fua una enorme peluca rubia.

Tiro la caja con desagrado.

- - - - - - - - - - -

No pasó mucho tiempo para encontrar entre lo más recóndito del closet unas prendas decentes.

- Por fin, un problema menos... -

Pero luego tomó en cuenta que tenía que comprarse otro tipo de ropa.

- maldición. -

Afortunadamente un baño de agua fría lo hizo aclarar sus ideas, y despejarse un poco. Ya al salir con una bata de baño mientras secaba su rostro con una talla más pequeña, su conjunto de ropa estaba sobre su cama pero antes tomó su café y le dio un sorbo.

- ¡BUAG!. - Soltó un sonido de repulsión luego sentir el líquido en su boca. - Se enfrió, demonios...

Dejó la taza de nuevo donde estaba un poco molesto, luego uno de sus robots de limpieza se la llevaría al igual que arreglar su habitación, no es que fuese un desastre, solamente tendería la cama y ya, dependiendo de las inperfecciones de su habitación.

Sin perder más tiempo Cortex se terminó de alistar.

- Bueno.... no está tan mal. - Se dijo a sí mismo mirándose con la ropa que a duras penas pudo encontrar.

Su vestimenta constaba de una polera negra con unos pantalones (Algo ajustados) de color azul oscuro y sus botas negras de siempre.

Lamentablemente no pudo encontrar un calzado distinto.

- - - - - - - - - -
- - - - -

El científico camino por los pasillos del castillo en silencio, su mente siempre estaba ocupada con ipotesis, teorías o incluso anécdota curiosas, sobre todo de como su vida dio un giro de 360° (O incluso más) comparado a su vida hace aproximadamente unos 26 años atrás.

Camino hasta llegar a una habitación abierta, era bastante amplia podría decirse que era un estudio, pero su estudio estaba en una de las torres del castillo. Como la mayoría de los cuartos del castillo tienen un laboratorio con los instrumentos necesarios, cada uno con un fin distinto, también constaba de artefactos de mecánica y química, pero su laboratorio principal se encontraba en la cima del castillo, donde hace mucho tiempo atrás intentó realizar su gran ejército de animales mutantes para dominar el mundo. Pero ya todos saben esa historia.

- * Mira quién habla de llegar tarde *. - Lo primero que visualizo Cortex fue a Crystal sentada en su escritorio moviendo las manos en señas. -

Cabe decir que este le tenía terminantemente prohibido sentarse en su silla.

- No seas insolente. - Levantó un poco la voz. - ¿Y que te eh dicho de sentarte en mi silla?.

La pequeña rodó los ojos y obedeció a su padre, se levantó de la silla y camino hasta una pequeña sala de estar y se sentó de rodillas frente a una mesa de café donde se encontraban algunos libros y cuadernos todos propiedad de la niña de piel amarilla.

- Bueno como sea, ya sabes lo que tienes que hacer. - Se sienta en su silla de escritorio. - Mientras yo reviso tu tarea.

La niña asiente, y comienza a escribir en su libreta algunos apuntes sacados de uno de sus libros de física, y tal como dijo Cortex este se dedica a revisar y calificar la tarea de Crystal, como de costumbre.

No era por presumir ni nada, pero muy pero MUY pocas veces a tenido que corregirla en algún problema matemático u otro tema.

Sin duda su pequeña hija era una genio, obviamente lo sacó de él.

Desde muy pequeña Crystal a demostrado ser una prodigio, algo de esperarse debido a su enorme intelecto, por no decir don, pero a diferencia de Crystal el tardo un pocomas en desarrollar su intelecto. El comenzó a desarrollar su inteligencia cuando tenía tan sólo seis años, Nina, si no mal recuerda; fue la más joven en desarrollar su inteligencia a los cinco años, sin embargo esto cambió cuando nació Crystal la cual mostró señales de su inteligencia a los 3 años de edad, aprendiendo a contar, escribir y leer, incluso si biologicamente fuese posible ya ubiera aprendido hablar desde hace tiempo.

Y hasta el día de hoy a demostrado tener destreza en la ciencia, mecánica, química y física, temas muy complejos para una niña normal y corriente de su edad.

Cortex sabía el potencial de su pequeña, y no dudo en instruirla. Desde ese entonces le a dado clases particulares, enseñándole todo lo que tiene que saber sobre cómo ser un gran científico malvado (cómo el.).

¦¦¦¦¦¦¦¦¦¦¦¦¦¦

Luego de unas horas la clase había concluido, aveces duraban entre 2 a 3 horas en terminar la clase pero también podían durar más, dependiendo del tema y de la comprensión de Crystal en este mismo.

Crystal se había retirado al comedor para almorzar, sin embargo el científico fue a su estudio a adelantar algo de trabajo, si bien ya no estaba enfocado en el plan de dominación mundial tenía que dedicarse a otra cosa.

Como la venta de armas diseñadas por el y el N.team.

En dos días tendrían su reunión de cada mes, y tenía que supervisar los planos de las nuevas armas, mandar los ya autorizados a N.Gin para que este comenzará a obtener los materiales y mequanismos requeridos.

Luego de uno minutos analizando, ajustando, autorizando y cualquier otra cosa que termine en "do", Cortex había adelantado un gran porcentaje de trabajo, aún le faltaban algunas cosas pero al menos había terminado con lo principal.

Salió de su estudio para ir a la cocina por algo de comer, aveces odiaba esa necesidad biológica, le parecía una pérdida de tiempo.

Mientras tanto, en otro lugar del castillo...

Una niña de piel amarilla se encontraba en su habitación, bueno, en realidad estába asomada (de puntillas) en el balcón de este, admirando detenidamente el paisaje, el cielo el cual se defuminaba a medida que se alejaba de la zona donde se encontraba el castillo, pasando de un gris claro y nublado a poco a poco llegar a un tono azul claro totalmente intenso y hermoso.

Es suave tono de cielo solo se encontraba en las otras islas lejanas.

Crystal miro expectante las islas a lo lejos, nunca había tenido la oportunidad explorarlas con detenimiento, solamente a ido dos veces, y solo para acompañar a su padre y los del N.Team a buscar cristales de poder. Lo máximo que había estado lejos del castillo era cada  vez que iba a el "Isberg Lab" el laboratorio experimental de su padre ubicado literalmente en un isberg. Cualquier ordinario pensaría que el no salir o conocer el mundo era algo que le frustrada a la pequeña Crystal Cortex, que estába pasando por esa etapa donde estas buscando tu identidad, saber el porqué viniste al mundo, y entender tu propósito en este.....

Pará Crystal esos pensamientos le son totalmente absurdos y ridículos.

Ella no era como el resto de personas, y estaba agradecida por eso, incluso a sus 4 años no tenía ningúna aspiración infantil como los demás niños de su edad. Solamente quiere superarse a sí misma.

Y sobretodo aplastar a los inútiles que se atrevan a detenerla.

Pero en fin, apenas tienen 4, aún le faltan muchas cosas por vivir, quizá llegue a cambiar de opinión.... Pero lo duda completamente.

Dejó de divagar en su mente y salió del balcón, se subió a su enorme cama para tomar su peluche favorito y luego salir del cuarto para dirigirse al living del castillo, (en realidad tenía más de uno, solamente iría al que recurría con frecuencia).

Bajo con cuidado las escaleras dado a  su estatura y extremidades no le permitían mucha movilidad, por lo que tenía que bajar todos los escalones despacio, lo mismo era al subir.

Los colegas de su padre decían que era muy tierno, pero para ella era molesto.

- 'Maldición, espero crecer pronto' - Maldijo en su mente, la mayoría del tiempo se hablaba a sí misma en su cabeza, le hacía sentir que podía hablar en cierta forma.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Pasaron aproximadamente 5 minutos para terminar de bajar todas las escaleras, cuando se trata de subirlas tiende a tardarse menos.

Suspiro fastidiada sosteniendo su peluche entre sus brazos, caminando por un último pasillo hasta porfin llegar al living, o la sala también se le puede decir. Era increíble como el simple echo de ir de su habitación hasta la sala era un largo recorrido.

Se sentó en el sofá miró hacia los lados buscando en control remoto, lo encontró pero antes de tomarlo dejó cuidadosamente su peluche sentado aún lado de ella para luego proceder a tomar el pequeño aparato y encender el televisor.

Fue cambiando de canales hasta encontrar uno lo suficientemente interesante como para entretenerla.

- Es muy raro que veas una caricatura. - Mencionó sorpresivamente el científico, si bien su tono de voz tenía cierta pisca sarcasmo en realidad sí le era extraño que estuviera viendo ese tipo de programación.

Crystal es de ver documentales científicos, programas teóricos y otras programaciones relacionadas.

Incluso ve de vez en cuando programas de accidentes graves y cirugías clínicas sin censura.

- *Solamente lo veo para burlarme  de las situaciones ilógicas e irreverentes y también juzgar las faltas en las leyes de la física*. - Ejecutó sus señas sin apartar la vista de la pantalla.

- Ya veo. - hizo una pausa no tan convencido. - supongo que eso tiene sentido. - le dio fin al tema.

Cortex camino hacia el sofá para descansar un poco, luego continuaría con su trabajo, iba a tomar asiento al lado de Crystal pero noto que está lo estaba mirando fijamente.

- ¿Que?. -

Crystal no respondió solamente miró a su lado y luego volvió su vista a él.

Cortex imitó su acción, encontrándose con que el puesto estaba ocupado por el peluche favorito de su hija.

Ese peluche siempre la acompañaba todo el tiempo.

- Oh, disculpa, mejor me siento en otro lado. - dijo con una voz sobre actuada yendo hasta un sillón al lado izquierdo del sofa.

Ambos miraban la televisión en silencio, a veces cuando ocurría una escena entre comillas "Graciosa" Neo miraba discretamente a Crystal y está tenía una leve sonrisa en sus labios, aunque ella lo negace aveces el humor simple de los niños le afectaba a ella también, pero ella se negaba a ser como los demás niños, aunque esto no tenía nada de malo.

Pero Crystal era demasiado terca, ¿de quien lo habrá sacado?.

- Pasado mañana es la reunión del N. Team en la estación espacial. - simplemente lo menciono. - vas a ir.

- *Si claro que iré papá*. - Le gustaba ir a esas reuniones.

- De acuerdo , aunque en realidad no era pregunta. . - dijo con una leve sonrisa.

Crystal rodó los ojos con una sonrisa ante lo dicho por su padre.

- * Sabes que me gusta ir a tus reuniones, ya quiero ver al tío N.Gin, al tío Brio y también a mi padrino Tropy*- ¡AH! - jadeo con entusiasmo.-  * Espero que también vaya el abuelo Uka Uka*- finalizó.

Cortex rio por lo último "dicho" por la niña.

- No estoy seguro de que Uka Uka vaya Crystal, y ya te e dicho que el no es tu abuelo. - Aunque mentira al decir que no le parece tierno que su pequeña se refiera así a la malévola máscara.

-*Lo sé, lo sé... pero a él no le molesta que lo llame así *.

- ¿Encerio?. - Habló sorprendido en verdad. - Que raro, siempre creí que le disgustaba. - Y en verdad la máscara lo daba a entender.

- * Es que le da penita admitirlo. * - Soltó una risilla. -

- Eso tiene mucho sentido. -

Ambos rieron.

Aunque no lo parecía, Cortex adoraba esos pequeños momentos que pasaba con Crystal, nunca se espero que esa pequeña niña pudiera darle tanta felicidad. El estar con ella le daba ese sentimiento paternal muy familiar que había sentido hace mucho tiempo atrás, pero ahora era mucho más fuerte, si había algo que quisiera mucho más que dominar el mundo sin duda alguna....

Era su hija.



Continuará....

Voy a estar corregiendo si veo algunos errores.

Dejen su estrellita.

Espero que les haya gustado mucho muchito.

Chao-Bye <3

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