Capítulo 10: "Se aman"

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

CRÉDITOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros

Pov's Lía

 
Es muy temprano, estoy camino a la casa de mis padres, Kyle se ofreció a llevarme cuando estábamos desayunando pero me negué, quería respirar aire fresco.  
 
Llego al comolejo privado, al que no venía desde ya unos meses, me sentía mal por no venir a ver a mi familia, pero tenía muchas cosas en las que trabajar, ya no era una niña, era una adulta que debía ser responsable con su trabajo.  
 
Sigo caminando hasta estar en el portal de mi casa, toco la puerta y siento mis manos sudar, ellos van a notar qué algo anda mal.  
 
A papá lo veía más seguido ya que a veces pasaba por mi oficina, pero mamá ya se había jubilado, no por ser grande si no porque no quería trabajar más, ella era la abogada de la empresa al igual que la madre de Matt, lo fue durante veinte años. No la veía hace mucho, mi hermana mayor Elisa ya no vivía con mis padres, así que mamá para no estar sola se la pasaba siempre con la mamá de Matt, espero que esté en casa.  
 
La puerta se abre y aparece una señora que no conozco; es baja, de ojos claros y pelo castaño.  
 
—Hola, buenos días, señorita —Dice muy educadamente.  
 
—¿Están mis padres? —¿Desde cuándo tenían mucama? Nunca tuvimos una, supongo que mi madre no puede con todo.  
 
—Oh, usted debe ser la señorita Lía, pase por favor —Se corre hacia un lado y yo entro.  
 
—Solo, Lía, gracias —Susurro todavía un poco confundida .  
 
—Soy Carla, a su servicio —Me da una cálida sonrisa.  
 
—Gracias, Carla, ¿Está mi madre? — Comienzo a mirar a mi alrededor, la sala y el recibidor se encuentran impecables, casi puedo ver el brillo en cada superficie, no es que mamá no limpie,  pero si es un poco desordenada. 
 
—Si señorita, ella está en el jardín con la señora Villar y su hija.—Le agradezco y me  encamino hacia el jardín.  
 
En cuanto llego veo a lo lejos a mi madre junto a Lilian, mamá de Matt, tomando refrescos, charlando, a su lado está Emma, la hermana menor de el susodicho.  
 
—Hola —Digo parada desde la puerta corrediza.  
 
—Cariño —Mi madre, al verme, corre hasta tenerme entre sus brazos — .Te extrañé, mi pequeña —Me da besos por todos lados.  
 
—Yo también, mamá — La abrazo fuerte — .Hola Lilian, Emma —Les dedico una enorme sonrisa. Emma se levanta y viene hacia mí.  
 
—Ash, gracias por venir, me estaba aburriendo como planta. —Nos abrazamos.  
 
—Hola, Lía, tanto tiempo —Me da un beso Lilian, con una sonrisa maternal —Se te extrañaba por aquí —Veo que mira por detrás de mi  —¿Y mi hijo? ¿Vinieron juntos? —Su cara se ilumina ante la idea. Hago una mueca.
 
—No, solo yo vine, creo que él trabajaba — Veo como Emma inspecciona mi rostro y trato de no reflejar ningún sentimiento.  
 
—Bueno, ancianas, se las robo, tenemos mucho de qué hablar —Emma tira de mi mano hacia adentro de la casa, yo suelto una risa. 

—Desembucha  —Dice la rubia en cuanto llegamos a la sala, nos sentamos en el sillón.  
 
—¿Qué quieres que diga? —Me hago la desentendid cuando claramente se por que me observa de esa forma.  
 
—Sé que él se casa con otra, pero le gustas tú.—Dice Emma susurrando lo último, giro mi cabeza rápidamente para mirarla con los ojos abiertos.  
 
Olvidé que era muy directa.  
 
—No sé de qué hablas —Río nerviosamente. Mejor hacerla pasar por loca. 
 
—No soy tonta, Lía, se desean, se comen con la mirada —Dice dándome una mirada obvia.  
 
¿Tanto se notaba que me lo comería con pan y todo?  
 
—Obviamente lo deseo, sino no me hubiera acostado con él —Mis palabras salen atropelladas de mi boca antes de poder procesarlas, en un tono burlesco.  
 
Emma me mira con sus ojos bien abierto sin creer lo que le digo. Rápidamente me doy vuelta tratando de huir pero Emma toma mi brazo.  
 
—Oh, no creas que te escapadas de mi, querida —Dice con un tono de reproche. Cruza sus brazos luego de soltar el mío. 
 
—Mierda, Emma, no me mates —Suplico sabiendo que no había vuelta atrás.
 
—Matarte es lo que haré si no me cuentas todo —Dice sentándose un poco más cerca de mí —.No sabes lo que esperé este momento —Habla y veo sus ojos brillar.  
 
—¿Por qué esperabas con tantas ansias que te cuente que me acosté con tu hermano? —Digo en una carcajada un poco incomoda por estar hablando de sexo con la pequeña Emma.  
 
—Primero; siempre fueron mi relationship preferida, y segundo; nunca tuve una hermana para hablar de nuestras cosas, tu eres lo más cercano a una —Dice mirándome me un poco triste.  
 
— Ow, Emma... —La abrazo fuerte, también la quería mucho —¿Relationship? — Pregunto sintiéndome fuera de onda.  

—Eran mi pareja ideal favorita, siempre supe se gustaban pero no me imaginé que se habían… acostado —Dice lo último casi gritando.  
 
—Emma, por dios, baja la voz que nadie sabe. —Tapo su boca rápidamente y se le escapa una risita.  
 
—Lo siento —Dice después de que quite mi mano —.Bueno, te escucho —Habla dando palmaditas en sus muslos muy ansiosa.  
 
—Mierda, nadie debe saber esto, Emma —Digo mirando a todos lados.  
 
—Vale, no digo nada pero cuenta —Se sienta derecha —¿Cuándo? ¿Cuántas veces? ¿En dónde? ¿Lo volvieron a hacer? —Me atacó ataco a preguntas.  
 
—Wow, wow, wow, tranquila —Me incomodaba contestar algunas cosa pero sentía que debía hablar con alguien, y Emma ya me había descubierto, no había nada que perder.  
 
—Responde —Dice abanicándose con su mano, esta chica es todo un personaje. ¿En que momento dejo de ser la pequeña hermana de Matt? 
 
—Bueno,cuándo, esa era la primera pregunta, ¿No? —Me sonríe y asiente —La primera vez em...Fue a los dieciséis —Su mandíbula se abre y su rostro demuestra sorpresa, me rio de su cara.  
 
—No lo puedo creer, yo comencé a sospechar hace un par de meses —Susurra en tono burlesco, me encojo de hombros —. Contesta las otras preguntas —Dice muy atenta.  
 
—Desde ese momento en tu casa, en la mía o en otro sitio pero siempre a escondidas — Digo sintiéndome un poco avergonzada.  
 
—¿Y se siguen acostando? —Pregunta susurrando sus curiosidades, Siento mis ojos picar rqpidamente.  
 
No te atrevas a llorar, Lía, tu no lloras.  
 
—Estoy confundida —Digo mirándola, siento sus brazos rodearme mientras me acaricia la cabeza.  
 
—Solucionaremos esto, sé que él te ama — Me dice y asiento no muy convencida de que él sienta eso por mí.
 
—Gracias por escucharme Em —Me separo.  
 
—Gracias por contar conmigo —Dice dándome una sonrisa. Cambio de tema, no quería estar triste.  
 
—¿Y tú? ¿Cuéntame algo? ¿Cómo va todo ahí? —Digo señalando su corazón.  
 
Sus ojos brillan y sonríe embobada.  
 
—Hay un chico —Le sonrío y hago una señal para que siga, baja su cabeza —. Me gusta mucho —Susurra.  
 
—¿Y qué esperas? Ve por ese hombre —Bromeo agarrando sus manos —¿Espera, qué edad tiene? —Apoyaba esa frase "Para el amor no hay edad" pero tampoco exageremos, Emma era como mi hermana pequeña.  
 
—Tiene 17, vamos al instituto juntos —Sus ojos brillan haciéndome ver que está enamorada —. Comenzamos a salir hace unas semanas —Me da una sonrisa de lado.  
 
— Veo que te gusta mucho —Hay algo que no cuadra —¿Espera a ti no te gustaba Alex? —Ella me mira asustada.  
 
—¿C-cómo sabes eso? —Me río en su cara.  
 
—Tú me dijiste tonta —Su cara se vuelve roja.  
 
—No hay caso de que lo intente, nunca me verá como mujer —Baja su cabeza un poco triste —. Aparte si intenta algo conmigo, Matt lo mataría —Asiento para Matt ella era su pequeñita, no se la confiaba ni a sus padres menos a su mejor amigo.  
 
—Ey, no te pongas triste, quizás el indicado es con quien estás saliendo —La animo — ¿Cómo se llama? —No me dijo su nombre.  
 
—Darrel —Levanta su cabeza —. Él  me gusta pero siento que Alex nunca se irá de aquí —Señala su corazón, acaricio su pelo —.Quiero dejar de estar enamorada de él — reprocha como niña pequeña.  
 
—Emma, yo me voy ¿Vienes? —Su madre entra por la puerta trasera.  
 
—Si claro —asiente Asiente para después susurrarme al oído —.Nos vemos, llámame cualquier cosa —Me da un beso y va detrás de su madre.  
 
Me tiro al sillón, necesitaba descansar un poco, siento como mi estómago gruñe por hambre.  
 
—Mm…Parece que alguien vino hambrienta —Ríe mi madre entrando por la puerta del jardín, me río —¿Quieres que tomemos el té? —Asiento y caminamos hasta el jardín — Carla —Llama mi madre —¿Podrías preparar para tomar el té? —Ella asiente y se va.  
 
—¿Desde cuando tienes ayudantes, má? — pregunto.  
 
—Tu padre quería que alguien se quede limpiando y cuidando la casa para que podamos irnos de mini vacaciones, cuando queramos sin preocuparnos —.Explica acomodando su larga cabellera rubia, mi madre es una mujer muy hermosa seguía teniendo loco a mi padre como el primer día, él siempre se encargó de demostrarlo.  

—¿Papá trabaja hasta tarde? —Pregunto.  
 
—Sí, llamó hace rato y dijo que está tapado de trabajo, vendrá tarde —Carla trae el té y mi madre susurra un gracias —¿Y tú, cómo estás, cariño? Hace mucho no venías a visitar a tu madre, te extrañé tanto —Toma mi mano.  
 
—Lo sé, y lo siento, estoy muy ocupada con el trabajo, siento dejarte abandonada tanto tiempo. —Su mirada está cargada de amor, como siempre.  
 
—No lo sientas hija, tú tienes que hacer tu vida aunque a mí me duela no tener a mi niña correteando por la casa como antes, tienes que volar del nido —Sus ojos tienen algo de tristeza.  
 
—Sabes, estaba pensando por qué no planeamos hacer una salida de chicas otro día, no sé se ir de compras solo nosotras —Sus ojos se iluminan ante la idea.  
 
—Claro que sí, mi amor —Sonríe aplaudiendo como niña pequeña, ella amaba pasar tiempo de calidad tanto conmigo como con mi hermana.  
 
—Em...Má —Ella toma de su té y yo la imito —¿Podría quedarme hoy a dormir? —Me siento nerviosa, no quiero que se dé cuenta que no quiero volver a mi casa.  
 
—Claro, cariño —Contesta entusiasmada — ¿Matt no está esta noche? —Pregunta tomando de su té.  
 
—¿Eh? —Pregunto sin entender de que va su pregunta.  
 
—Que si estás sola esta noche en tu casa, supuse que esta noche Matt no estará —Dice, genial ella sola invento una excusa.  
 
—Em, si claro, él saldrá... —Qué digo — Con...Una chica, si una chica que conoció —Agrego rápidamente —Me da miedo quedarme sola en la noche —Me excuso.  
 
—¿Sabes quien es? —Pregunta frunciendo el entrecejo, niego llevandome el té a la boca. —¿Será su prometida? —Un escalofrío recorre mi espalda, era la primera vez que oía a alguien decir eso… su prometida.

— N-no lo sé —Susurro tragando duro, no me gustaba esa palabra. 

—Yo se que siempre fueron amigos, pero me hubiera gustado… —Se queda un momento en silencio y mi cuerpo se tensa —Nada tonterías mías —Agrega negando un poco Y muerdo mi labio. 

—¿Sabes algo de Elisa? —Pregunto para rellenar el silencio. 

—Oh, si —Asiente tomando su teléfono de sobre la mesa —Me envió una foto, habiamos planeado que viniese a pasar unos días, pero dijo a último momento que lo sentía, tiene demaciado trabajo —Aprieta sus labios y gira su teléfono para mostrarme una foto de mi hermana, podía aceptar que nuestros componentes eran los mismos, ojos claros y cabello negro pero éramos totalmente distintas, ella era la bonita. En la foto se encuentra junto a Derek su esposo.

—Tranquila mamá —Tomo su mano —Sabes que siempre se hace un tiempo para nosotros —Le aseguro. Las últimas vacaciones, que habían sido hace relativamente poco, las había pasado en la casa de nuestros padres. 

No teníamos una comunicación diaria con mi hermana pero eso no significaba que no nos quisiéramos, solo que ya estábamos acostumbradas a la distancia.

—Lo sé —Susurra bloqueando su teléfono para poner toda su atención en mí —Bueno, entonces esta noche te quedas —Dice dándome una sonrisa entuciasmada, asiento.  

 . . .  

 
Ya pasaron unas horas desde que llegué a la casa de mis padres, ahora estoy sentada en el sillón mirando una un serie con mi madre; ponemos pausa cuando escuchamos la puerta.  
 
—Llegué , cariño —Habla mi padre entrando por la puerta con su cara y mirada cansada.  
 
—Iván, amor —Mi madre corre prácticamente a sus brazos y se funden en un beso lleno de amor.  Los observo todavía desde el sillón sonriendo un poco.
 
—Sasha —Susurra mi padre en modo de saludo cuando se separan, puedo ver cómo cambia la mirada, ya no había cansancio en ella solo un brillo al mirar a mi madre. Ella le susurra algo y la mirada de mi padre se dirige al sillón —Lía —Dice mi padre para luego llegar hasta mí y abrazarme. Éramos una familia súper cariñosa —¿Qué tal todo?, ¿Qué te trajo por aquí, cariño? — Pregunta revolviendo mi cabello.  
 
—¿Tan raro es verme por aquí? —Pregunto en un tono falsamente ofendido, acomodando mi cabello.  
 
—Solo es una sorpresa, amor —Aclara mi padre sentándose en el sillón con nosotras —¿Qué hacían? —Nos pregunta.  
 
—Estábamos viendo una serie —Dice mi madre sentada a su lado rodeada por sus brazos —Lía se quedará esta noche —Le cuenta mostrando sus dientes al sonreír.  
 
—Qué bueno, querida —Le dice y besa su frente —¿Pedimos pizza? —Pregunta mi padre conocedor de nuestras debilidades. 

Mi madre es una mujer naturalmente de cuerpo favorable, si no la conocieras creerías que se cuida con una súper dieta, pero lejos de la realidad mi madre amaba la pizza, era su perdición, al igual que la mía.  
 
— ¡Sí! — Grita mamá.
 
 
. . .  
 
 

Abro los ojos cuando el despertador suena, me cuesta acostumbrar mis ojos a la claridad natural que entra en la habitación, reconociendo el lugar un rato después.  
 
Estoy en casa de mis padres.  
 
Anoche me quedé a dormir en mi antigua habitación pero como hace más de cuatro años que no vivía acá, me costó recordar dónde estaba.  
 
Arrastro a mi agotado cuerpo hasta el baño para lavar mi cara y cepillar mis dientes, no sé ni qué día es.  
 
Ayer le dije a mi padre si podía faltar al trabajo, no quería abusar de su puesto pero no me sentía en condiciones de ir, le dije que estaba enferma, por un lado era cierto, sentía mi cuerpo cansado y tenía dolor de cabeza, quizá por llorar.  
 
Bajé la escalera y estaba sola con Carla, mi padre había ido a la oficina y mamá me había avisado que salía temprano a pasar un día de chicas con Lilian, o eso es lo que entendí cuando me ha lo entre sueños.  
 
—Buenos días, señorita Lía —Saluda Carla cuando entro en la cocina.  
 
—Buenos días, Carla —Saludo, y comienzo a buscar algo para comer.  
 
—¿Quiere algo de desayunar? —Me ofrece mientras me mira extrañada.  

—Oh, si claro, muero de hambre —Siempre comí demasiado, no sé cómo todavía no salí rodando. Comienzo a buscar algo de comer.  
 
—¿Quiere que le prepare algo? Para eso me pagan —Suelta una risita y yo siento vergüenza.  
 
—Am...Lo siento, es que nunca tuvimos mucama, yo no estoy acostumbrada —Me disculpo por querer hacer su trabajo.  
 
—No pasa nada, niña, pero dime ¿Qué quieres desayunar? —Pienso un momento.  
 
—Tengo muchas ganas de comer todo tipo de fruta, ¿Tenemos frutas? —Nunca me gustaron las frutas pero hoy quería comer eso.  
 
—Si tenemos, siéntate que ya te sirvo — Asiento y paso por su lado.  
 
—¿Podría comer en la sala mirando la tele? — Digo como niña pequeña.  
 
—Claro, señorita, esta es su casa —Suelta una risa — .Ya le llevo su desayuno.  
 
En cuanto terminé el desayuno subí a mi habitación en busca de mi teléfono quería leer un rato. Cuando estoy saliendo de mi habitación choco contra alguien, haciéndome caer.  
 
—Aquí estás —Dice Elisa, mi hermana, tirándose a darme un abrazo que me deja sin aire —¿Qué haces aquí? —Me mira confundida.  
 
—Es mi casa también, ¿No te alegra verme? —Le pregunto haciéndome la ofendida.  
 
¿Qué hacia ella aquí? Vivía en otro pais país.
 
—Boba, claro que sí, te extrañé mucho —Dice dándome un golpecito en el brazo para luego volver a abrazarme — .Es solo que me pareció extraño verte aquí ¿Tu no vives con Matt? —Pregunta en tono obvio — ¿Se pelearon? —Se separa rápidamente para mirarme.  
 
—No es extraño, sabía que vendrías y quise recibirte, yo también te extrañe extrañé — Digo sonando muy convincente.  
 
—Qué raro, porque nadie sabía que venía, era sorpresa, hasta le puse una escusa a mamá —Dice siguiendo mi juego.  
 
—Intuición de hermanas —Le digo falsamente sorprendida.  
 
—Qué  cool, pero hay una vocecita en mi cabeza que dice que no te crea —Agrega marándome sería.  
 
—No deberías escuchar a una vocecita que habla en tu cabeza —Le comento mirándola divertida. Nunca podía mentirle.  
 
Mierda, me descubrió.  
 
—¿Vas a decirme qué sucede? —Toma mi mano levantando sus cejas.  
 
—¿Cómo te diste cuenta que habíamos peleado? —Pregunto sin entender.  
 
—Porque cuando estaba llegando encontré a Matt en la puerta y preguntó si tú estabas aquí —Dice obvia —.Yo no sabía si estabas, así que entré a buscarte —Explica mirándome mientras sigue sosteniendo mi mano.  
 
—¿Me estás diciendo que Matt está afuera? —Digo casi gritando.  
 
—Si, quiere hablar contigo, se ve muy mal. —Junta sus cejas levantándose.  
 
—¿A dónde vas? —Pregunto rápidamente.
 
—A decirle que estas aquí y tomar mis maletas, las dejé en mi auto — Dice en tono burlesco.  
 
—No, yo voy, tengo que ser madura —Me levanto tomando una gran bocanada de aire paso junto a mi hermana que me avisa que nos dará privacidad llendose a su antiguo cuarto. Bajo las escaleras y voy hacia la puerta.  
 
Es hora de ponerse los pantalones de niña grande.  
 
Exhalo el aire que tenía contenido antes de abrir la puerta. Cuando me siento lo suficirntemente lista la abro y ahí está Matt, dando vueltas en círculos pasándose las manos por su cabello marrón como el chocolate, todavía percatarse de que la puerta se abrió. Me aclaro la garganta llamando su atención, inmediatamente me mira.  
 
¡Auch! ¿Por qué  lo quería tanto?
 
—Lía —Dice en un susurro, se acerca pero no demasiado —¿Podemos hablar? — Suplica derritiendo mi corazón.  
 
¿Por qué tiene este efecto sobre mí?  
 
Mierda.  
 
Tomé una bocanada de aire antes de hablar.  
 
—Claro, pasa — Digo bajito haciéndome a un lado para que entrará. Mantengo la compostura para que no note acto me afecta — .Vamos a mi habitación para que no nos molesten —Susurro evitando su mirada.  
 
O para que pueda gritarte pensé.  
 
Sólo asintió. Subimos las escaleras, él detrás de mí. Mi corazón iba a mil por hora, hace dos días que no lo veía, ¿Era posible que esté más guapo? Seguía despertando muchos sentimientos encontrados en mí.  
 
Lo que podía darme cuenta también era que me dolía pensar que todo se estaba acabando y que aunque  quisiera no podría sentir otra vez sus besos en mis labios, en mi piel, sus caricias y lo atento que era siempre.  
 
Suenas como si estuvieras enamorada.  
 
Me regañé a mí misma, no era momento de descubrir lo que sentía por Matt, por más claro que se vea, menos ahora que nunca volveríamos a estar juntos como yo quisiera, como antes.  
 
Llegamos a mi vieja habitación e inmediatamente me doy cuenta que fue una mala idea, una ola de recuerdos junto a él en esta misma habitación vinieron mí, golpeándome fuerte, dejándome con ganas de llorar.  

En serio me esta hartando tanto sentimentalismo.
 
Me siento en la cama, él agarra la silla de mi escritorio y se sienta frente a mí. Estoy nerviosa no quiero enfrentar a todo esto que va a venir, a que rompa definitivamente nuestra relación. La habitación se sume en un silencio que ninguno quiere romper.  
 
—Em....Bueno —Digo tomando un poco de mi valentía pero me quedo callada cuando no sé qué decir.  
 
—¿Por qué no volviste a casa? —Su tono era un poco enojado, no entendía, él me estaba cambiando por otra ¿Por qué se enojaba?  
 
Por qué le decía casa, como si todavía nos quedara algo en común.  
 
—Para qué quieres que vuelva, si pronto te irás y me dejarás a mí, acorte el proceso —Digo con falso desinterés.  
 
—Quería que estemos juntos antes de que me vaya—Me dice bajando la cabeza.  
 
—¿Para qué? ¿Para que nos acostemos y luego te cases? —Busco su mirada —Quise  hacérmelo menos doloroso, después de todo pasábamos todo el tiempo juntos que iba a ser extraño no verte más —Terminé de decirlo y su cabeza se levantó rápido mirándome a los ojos.  
 
—¿Crees que no es doloroso para mí? — Dice con su tono todavía fastidiado.  
 
—Claro que no, si te vas a casar con ella es por algo, supongo que la quieres.— Contraataco acomodándome en la cama en posición de indio.
 
—Bueno, supones mal —Habla con el ceño fruncido.  
 
—¿De qué hablas? —Pregunto sin entender.  
 
—Si me dejarás dejaras explicarte entenderías de que hablo.—Dice un poco exasperado. El silencio volvió a invadir todo —Como ya sabes voy a casarme con Melissa —Un dolor fuerte se instaló en mi pecho. Asentí queriendo que todos dejen de repetirme lo mismo — .Melissa tiene el mismo puesto que el mío en su empresa familiar, los dos manejamos las empresas pero todavía estamos aprueba, no podemos tomar decisiones propias.—Habla rápidamente —Ese día ella vino con su padre y el mío, y nos hablaron de un acuerdo: la Unión de las empresas, nos beneficia a ambos.—Sigue explicando —Mi padre prácticamente está poniendo el bien de la empresa por encima de lo que siento —Escupe rápidamente. No sé qué pensar.  
 
—De todas formas te vas a casar, en algún momento te enamorarás de tu esposa — Digo fríamente.  
 
—Jamás estaré con ella. —Dice muy seguro.  
 
—Yo no quiero ser la amante, lo mejor será que seamos amigos, de los que no follan, de esos hablo —Suelto una risita irónica.  
 
Mierda, esto dolía como la mierda.  
 
 
—¿Amigos? —Repite fríamente con un tono nunca dirigido hacia mí —¿Amigos dices?... No te doy ni una semana. —Se inclina hacia mi tanto que puedo sentir su respiración — No jugaré limpio —Su tono se vuelve divertido. Se levanta y me obliga a levantarme hasta quedar en su pecho — ¿Volvemos a casa? —Susurra mirando mis labios.  
 
—S-si —Tartamudeo separándome rápido antes de que me tiente a besarlo. No queri discutir más —¿Trajiste el auto? —Trato de cambiar el tema mirando a otro lado que no sea su sexy cara.  
 
—Si claro ¿Debes tomar algo? —Pregunta y niego con la cabeza —¿Vamos? —Asiento embobada pensando cómo iba a sobrevivir, si el solo hecho de tenerle cerca despertaba mis ganas de tenerlo entre mis piernas. 
 
 
Mierda.  

 
_______________  
 
El personaje de Emma va a tener su propio libro más adelante cuando termine este.  
 
Emma en multimedia  
 
Lía se está dando cuenta de sus obvios sentimientos.  
 
N/A: espero que les haya gustado, puedes demostrarme tu apoyo dejando tu voto, comentario y seguirme aquí y también en Instagram que me ayudas mucho a crecer.  
 
-Aldi🥀 
 

CRÉDITOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro