Capítulo 13: "Viejo amigo"

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

CRÉDITIOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros

Pov's Lía 

 
Hace ya media hora había salido del trabajo lo más rápido que pude para tener tiempo de ducharme antes de que David pase por mí a las 8:30, todavía tengo tiempo, falta una hora para eso.  
 
Hoy fui más temprano al trabajo, tenía muchas cosas para hacer y quería sacármelas de encima rápido, y así poder irme más temprano.  
 
Salgo de la ducha envuelta en mi toalla para luego atar otra en mi cabello, salgo y camino tranquila hasta mi habitación. Matt llegaría más tarde así que podía ir medio desnuda. Entro a la habitación y me seco para luego agarrar de mi cajonera una tanga cómodas y un sujetador.  
 
Ya que mi vestidor era prácticamente vestido estilo " cuando sales de día de campo" tenía muchos shorts de licra para llevar debajo de ellos, no es cómodo usar vestido cuando te paspas las piernas.  
 
Tomo un vestido suelto color mostaza  con unas chatitas también rosas, me visto, trenzo mi pelo mojado en dos trenzas sencillas para que se seque y quede ondulado, pongo un poco de perfume y me considero lista para cuando llegase David.  
 
Me encaminó a la cocina para prepararme un rico sándwich, estaban por ser las ocho de la noche pero yo ya tenía hambre.  

Entro a la cocina y agarro pan de la alacena, queso de la heladera, para luego calentarlo en el microondas, salía una especie de calentito, amaba esas cosas.  

Cuando el timbre del micro suena saco mi sándwich, agarro jugo de manzana de la heladera y corro a mi habitación como si alguien me fuese a retar por estar comiendo a esta hora, eso era lo bueno de vivir sola; comes a la hora que tú quieres.  
 
Ya en mi habitación puse una peli de terror en mi computador y devoré mi comida. La peli ya iba por la mitad estaba en un momento de suspenso cuando pego un salto al escuchar que tocan mi puerta, mi corazón late a mil por minuto.  
 
¿Y si era un fantasma o peor un asesino? 

Aunque no creo que toquen la puerta. 
 
No fue buena idea mirar una de terror.  
 
Camino temblorosa con una almohada entre mis brazos hasta abrir la puerta y tirar rápidamente la almohada a la figura que esta parada en frente mío.  
 
—Auch —Dice Matt cuando la almohada impacta directo en su cara.  
 
—Mierda, eres tú.—Corro a sus brazos muerta del miedo, podía sentir mi cuerpo temblar. 
 
—¿Lía, qué sucede? —Me separo para mirarlo, su cara es de confusión, me había asustado.  
 
—E-es que estaba viendo una peli de terr... —Hablo rápido trabándome. —T-terror y tu llegaste cuando yo te esperaba más tarde. —Digo sintiendo mis ojos llenos de lágrimas por qué lloraba por esa estupidez.  
 
—Shh, tranquila, cielo —Limpia mis lágrimas, trata de separarse y yo me aferro a él —Solo quería traerte agua. —Dice divertido.  
 
—Llévame contigo. —Digo haciendo pucheros, necesito estar pegada a él y no sé por qué, estoy frustrada.  
 
—Okey.—Se agacha hasta agarrar mis muslos y enredarlos en su cintura.  
 
—Yo decía caminando.—Le digo divertida para luego apoyar mi cabeza en su pecho. Llegamos a la cocina y me deja en un taburete.  
 
—Te dije que no debías mirar pelis de terror sola. —Me dice acercándome un vaso con agua.  
 
—Tú no estabas y me aburría.— Ruedo los ojos y él se acerca sentándose enfrente mí en otro taburete —Llegaste temprano.— Hablo ya un poco más calmada. 
 
—Si, adelanté trabajo para poder salir temprano, mi madre llamó y dijo que quería que cenemos todos hoy en casa.—Explica sacando su saco para colgarlo atrás de su silla —Qué guapa estás, cielo. —Escanea mi cuerpo y siento mis mejillas rosadas.  
 
—Gracias. —Digo y luego recuerdo que tenía las trenzas puestas y comienzo a soltarlas debía de verme ridícula con ellas.  
 
—¿Te vas? —Levanta una ceja, no le había comentado a Matt que saldría con David, la cita era pura y exclusivamente de amigos pero Matt no sabía eso, podía usar esta cita para que él se rinda y deje de seducirme, no porque me moleste que lo haga, si es por mí que me folle en este instante, pero si quería iniciar una relación seria, debía cortar lo que tenía con Matt .  
 
—Em... —Aclaro mi garganta —Sí, salgo con David, ayer me llamó llamo para quedar. —Su cara deja de estar seria y pasa a estar sorprendida y ¿Triste?  
 
Odiaba verlo triste, más cuando era mi culpa.
 
—Oh —Dice simplemente —Que te vaya bien entonces. —Se levanta antes de que pueda contestar y sale disparado de la cocina a su habitación dejándome sola con un mal sabor de boca por lo sucedido.  
 Me levanto dispuesta a ir a hablar con él cuándo el timbre suena.  
 
—Voy.—Grito y acomodo bien mi cabello detrás de mis orejas. Abro la puerta encontrándome con un sonriente David vestido de una manera muy casual, igual que yo —Hola.—Le doy una buena sonrisa.  
 
—Hola, Lía —Le hago señas para que pase —¿Estás lista? —Pregunta luego de que nos damos un beso en la mejilla del otro.  
 
—Claro, aguarda me despido.—Él me mira confundido ya que no sabía que yo vivía con Matt. Me doy vuelta para ir a buscarlo y así despedirme. Me quedo quieta en cuando lo veo parado en el umbral de la puerta de la sala mirando toda la escena —.Ouh Matt, ahí estas, iba a buscarte para despedirme.— Susurro, él despega su vista de David para mirarme a mí, camina lento hasta llegar a mi lado.  
 
—Hola —Saluda a David en un tono desinteresado —.Qué la pasen bien. —Dice, yo le sonrió para después dejar un beso en su mejilla.  
 
—Okey, vamos. —Me dirijo a David, lo dejo salir primero, no sé en qué momento Matt llega a mí y me gira para dejar un pequeño beso en mis labios, tan corto que creo que ni David se percató de el.  
 
—Adiós.—Susurra, se da vuelta y se va dejándome medio segundo atontada para luego seguir a David hasta afuera del edificio.  
 
—Espero que no te moleste pero traje a mi bebé, no tenía quién la cuide hoy.—Dice cuando entramos al auto señalando al bebé que duerme en una sillita en la parte de atrás, parecía un rollito envuelta en su manta.  
 
—Ella ella es preciosa.—Le digo mirándole —No me molesta. — De hecho quería conocerla, era muy pequeñita.  
 
—Okey ¿Vamos? —Pregunta y asiento. Me acomodo y abrocho el cinturón de seguridad —¿Prefieres ir a mi casa o a un restaurante? —Me da opciones antes de arrancar.  
 
—Como tú quieras. —Digo relajada.  
 
—Podríamos ir a casa y pedimos la comida, me sería más cómodo con la bebé.—La mira por el retrovisor —Lo cierto es que le traje pocos pañales.—Se ríe.  
 
—A tu casa entonces.—Río también, él asiente y arranca el auto.  
 
—¿Matt es quien te fue a buscar el otro día, no? —Pregunta haciendo referencia al día que nos encontramos, yo asiento —¿Él es tu novio? —Pregunta bajándole un poco a la radio en la que había empezado a sonar una canción.  
 
—Eh no, no. —Digo rápidamente —Él es..., solo un amigo.—Susurro.  
 
Ni tú te lo crees querida.  
 
—Creo que yo no beso a mis amigas. — Suelta una risita y siento como los colores suben a mi cara al darme cuenta que vio cuando Matt me besó.
 
—Es...Complicado —Suspiro mirando a la ventana —.Preferiría no hablar de eso —Vuelvo a mirarlo en busca de respuesta.  
 
—Okey, no más. —Levanta sus hombros para luego seguir conduciendo.  
 
La noche fue tranquila, me divertí mucho; cenamos, vi a David volverse loco cuando Sarah lloraba sin motivo aparente, reímos, conversamos y me contó  de sus planes a futuro.  
 
Me sentí triste cuando David me confesó que no quería volver a enamorarse ya que la madre de su hija le había roto el corazón.  
 
Me hizo acordar en parte a mi, o a la Lía del pasado. Claro su situación era muy distinta, pero ambos teníamos miedo de que nos lastimen, la diferencia ahora era que yo no quería esperar más, iba a vivir, no me importaba el riesgo, si mi corazón se rompía yo misma iba a sanarlo, quería compartir con alguien la felicidad y aunque me doliera que no sea con quien yo más amaba, debía seguir.  
 
Luego de que David le diera la mamadera a Sarah nos sentamos a tomar una copa de gaseosa, en lo personal no me gustaba tomar vino. Sarah dormía entre los dos en el sillón, David no la quería perder de vista ni un segundo, ella era su tesoro, palabras de él.  
 
Viendo a David tan amoroso con su hija solo me hizo pensar en que si un día soy madre quiero que su padre nos trate de esa forma. Y por más que me esforzara en imaginar a el padre de mis hijos de otra forma, en mi mente solo podía ver a Matt cargando a un bebé.
 
Eso no pasara, Lía.
 
¿Cómo sería yo si tuviera un hijo? Qué extraño es que estás, nueve meses creando una personita en tu interior, tener esa conexión con un porotito, ver cómo crece.  
 
Luego de un rato de charla veo mi teléfono y ya son las 12:30, moría de sueño así que le dije a David que era tarde, él se ofreció a traerme a mi apartamento; en cuanto llegué estaba todo apagado.  
 
Fui al cuarto de Matt para ver si estaba, pero todo estaba oscuro, supongo que se quedó a dormir donde sus padres, sin poder evitarlo entré  a su habitación, su aroma me invadió, esa habitación me era tan familiar pero estaba distinta, el aire se sentía más frio, más solitario. Llegué hasta su armario y agarré una de sus remeras para aspirar su aroma.  
 
Wow, vaya que eres masoquista.  
 
Parecía una psicópata oliendo su ropa

Dejé la remera en su lugar y me fui por las dudas de que llegara. Ya en mi habitación me deshice de mi ropa y me dormí, era demasiado tarde.  


 
____________________  
 
N/A: Lo sé, el capítulo es cortito pero muy pronto actualizare otra vez.  
 
Espero que les haya gustado mucho este capítulo, vota y seguirme me ayudas mucho.  
El Instagram del libro se los dejo abajo (en donde subo muchos memes y curiosidades de mis libros)
 
-Aldi🥀  
 

CRÉDITOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro