Capítulo 25: "Es hora" (2/2)

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EDITADO POR: @Natalia_Ballesteros



Pov's Lía  


—Matt... —Digo casi suplicando. Necesitaba que me dijera algo, llevaba varios minutos en silencio y eso me estaba inquietando. 

—¿Por qué no me lo dijiste antes? — Susurra mirándome por encima de su hombro —¿Porque por qué no me dijiste antes que iba a tener un hijo? —Vuelve a hablar un poco enojado yo niego bajando la cabeza —¿Es mi hijo? —Pregunta dándose la vuelta para mirarme al no escuchar mi respuesta. Tomo una bocanada de aire tratando de encontrar la valentía que me faltaba para pronunciar esa única palabra, que no tenía ni un poco de verdad, de la cual estoy segura que me voy a arrepentir toda mi vida de pronunciar.  


Vamos, tu puedes. 


—N-no —Digo sintiendo como si un cuchillo atravesara mi corazón, sus ojos un poco rojos se abren mucho —Lo siento — Susurro, me duele decir esto, sentía mentirle pero debía hacerlo.  


—¿De de cuánto estas? —Pregunta pasándose las manos por el pelo cerrando por un momento sus ojos. 


—De dos meses —Susurro con mi voz a punto de quebrarse. 


—Hace dos meces seguíamos juntos, Lía — Dice acercándose a mí sin despegar sus ojos de los míos, su mirada era penetrante como si quisiera ver a través de mí y descubrir la verdad, yo niego con la cabeza. 


—No, ya estaba el contrato —Le digo desviando la mirada por un segundo temiendo que pueda leer la verdad en ellos, suspiro tratando de contener las lágrimas, debía parecer fuerte y fría, ninguna de las dos cosas me salió. 


—Tu sabias que yo lo seguía intentando contigo, me engañaste —Dice apuntándome con su dedo al mismo tiempo que sus ojos se llenan de lágrimas —¿Cómo pudiste hacerme eso?, yo ni siquiera puedo mirar a otra mujer — Habla limpiando rápidamente su mejilla para que no se vean sus lágrimas, cada palabra que sale de nuestras bocas parece hundirme un poco más el cuchillo que tengo clavado en el pecho —¿Quién es el padre? —Pregunta haciendo que vuelva a mirarlo, él sigue acercándose más. Sentía como se me estrujaba el pecho al ver sus lágrimas, pero era por su bien. 


Lo estás haciendo por él, Lía.


—¿Para qué quieres saber eso? —Sus ojos no dejan los míos y yo siento todo mi cuerpo con un malestar, su cara mr ordenó que dijera el nombre —David —Suelto el primer nombre que se me viene a la mente, aparte era el único con el que Matt me había visto salir. 


—Mierda mierda —Dice dándome la espalda tirando de su pelo mientras yo solo me quedo parada temblando en el lugar —¡Mierda! —Grita fuerte, no me resisto y corro a abrasarlo abrazarlo desde atrás sintiendo mi corazón romperse cuando él me separa —¿Estás con él? —Pregunta mirándome ahora y yo bajo la cabeza. 


—Lo amo —Digo sin poder mirarlo, no podía mentirle y seguir mirándolo a los ojos, mis mejillas comenzaron a llenarse de lágrimas.  


—¿Lo amas? —Dice Matt soltando una risita sarcástica —Si lo amaras no dejarías que todo lo que pasó, hoy haya pasado —Habla todavía parado delante de mí —Quiero que me mires a los ojos y me digas que no sientes nada por mí, y no me mientas —Dice apuntándome con su dedo y siento mis piernas temblar no podía, no podía mentirle con eso, lo amaba estaba locamente enamorada de él, no podía mirarlo y mentirle al mismo tiempo. 


—Siento siento interrumpir —Habla Emma a mis espaldas —Lía tu madre quiere hablar contigo —Dice y yo suelto todo el aire retenido un poco relajada al no tenerle que mentir de nuevo. 


—Gracias —Digo y prácticamente salgo corriendo dejándolos a los dos en el balcón, no podía quedarme y mentirle en la cara, no me daba el corazón. Limpio mis lágrimas y trato de respirar profundamente. 

Lo siento, cielito. 

Le pido perdón a mi bebé llevando mis manos a mi vientre. Por más que sea su madre nada me da derecho a evitar que el conozca a su padre, pero quizás después de que su padre se casara podríamos decirle la verdad, si es que nos cree a esas alturas. 


—Mamá, dijo Emma que me llamabas—Digo entrando por la puerta como si nada hubiera pasado. 


—Sí, mi amor, quiero saber más sobre mi nieto —Dice dando palmaditas en el sillón, yo le sonrió sonrío de costado y me siento en el sillón entre medio de ella y mi padre, en el sillón de enfrente esta los padres de Matt y Darrel, Liam seguramente se fue a estudiar arriba, él era así, estudiaba siempre, incluso los sábados.  


—¿Qué quieres saber? —Le pregunto tratando de sonar animada, lo cierto era que por dentro estaba recogiendo los pedacitos destruidos de mi corazón. 


—¿De de cuánto estas? ¿Cómo te enteraste? —Dice aplaudiendo, todos en la sala me miran con atención, los padres de Matt me sonríen.  


—Estoy estoy de dos meses, pero me entere enteré hace unas semanas, me hice una prueba de embarazo y me salió negativa pero tenía un atraso así que fui a consultarme y me lo dijo —Hablo y mi madre aplaude a lo último del relato. 


—Estoy estoy muy feliz, hija —Dice mi padre tomando mi mano, yo le sonrió sin poder evitar soltar un par de lágrimas. Por todo, tenía todos mis sentimientos encontrados, estaba feliz porque tenía a mi cielito, triste por Matt y rabia hacia mí misma por manejar mal la situación, porque sí, me equivoqué, no debí decirlo así enfrente de todos, tampoco debería ocultárselo, pero como dice el dicho, a tiempos desesperados medidas desesperadas. 


—Lo siento, estoy sensible —Digo limpiando mis ojos y todos ríen. 


—Es es normal, el embarazo te pone así — Dice Lilian desde el otro sillón. 

—Y ese no es el peor cambio de un embarazo —Habla Federico ahora —¿Sabes todos los cambios que se pueden tener en tres embarazos? —Dice dándole una mirada a su esposa la cual ríe dándole un empujón amistoso —Pero tener un hijo es una bendición, no los cambiarias por nada —Agrega y yo sigo soltando lagrimas por sus palabras. 


Miro a la entrada de la sala cuando Emma entra un poco pensativa, pero lo que más me preocupa es no ver a Matt detrás. 


—¿Tú hermano, hija? —Pregunta Lilian robándome la pregunta. 


—Eh... —Dice Emma parada todavía —Lo llamaron y se tuvo que ir, no me dijo dónde — Dice acariciando su brazo para luego ir a sentarse al lado de su novio. Estaba segura de que mentía, la conocía muy bien. 


Él se fue, siento mi corazón volver a quebrarse por segunda vez en la noche, esta  está hecho, él me odia, perdí al amor de mi vida.  

 —¿Papá podrías llevarme hasta mi apartamento? —Susurro en su oído cuando todos se ponen a hablar.

—Sí, cariño —Dice y yo le sonrió de lado. Nos levantamos ambos. Saludo y me disculpo por irme tan rápido, recibo muchas felicidades y palabras bonitas, lamentablemente ninguna me reconfortaba. 


—Yo los acompaño a la puerta —Habla Emma cuando estábamos a punto de irnos, asiento y los tres caminamos en silencio. Mi madre se iba quedar ya que vivía en el mismo barrio. 


—Voy voy a buscar el auto —Me dice mi padre una vez que estamos en la puerta encaminándose hacia mi vieja casa, asiento, no podía pronunciar ni una palabra sin sentir mi voz quebrada. 


—Mi mi hermano está destruido —Susurra Emma detrás de mí cuando nos quedamos solas.


—Lo sé — Digo con la voz quebrada —¿No le surgió ninguna emergencia, no? —Pregunto mirándola con los ojos aguados cuando se para a mi altura y ella niega — No debe querer verme ni en figurita —Digo sintiendo como mis ojos no paran de lanzar lagrimas hacia mis mejillas. 


—No no tuve oportunidad de decírtelo antes, estaba sorprendida pero, felicidades — Dice acercándose a tocar mi vientre y yo sonrió sonrío — No es mi sobrino de sangre pero sé que lo voy a querer tanto como a ti —La observo y solo puedo pensar en cuanto voy a soportar esta mentira. 


—Gracias —Digo poniendo mi mano sobre la de ella en mi vientre —A mi también me duele —Le susurro y ella asiente, me despido en cuanto escucho el auto de mi padre y camino hasta su auto. 


Ya faltaba poco pada llegar al apartamento y mi papá no me decía nada solo me miraba de reojo creyendo que no me daba cuenta.  


—¿Qué sucede, papá? —Pregunto y el suspira—Ya suéltalo —Le digo riendo un poco por su cara. 


—¿El papá sabe que existe? —Pregunta señalando mi panza haciendo que se me borre la sonrisa, si sabía que me harían preguntas sobre el padre, pero dolía, dolía mentirle a todos. 


Sobre todo a Matt, me destruí a mí misma. 


—No no, pero sabrá luego —Le digo un poco seria mirando a la ventana. 


—Yo solo te quería decir, que si él no se quiere hacer cargo, tu madre y yo siempre vamos a estar para ti y para él bebé, los amamos a ambos y queremos lo mejor para ustedes, no dudes en pedir nuestra ayuda —Dice poniendo una mano en mi pierna para darme apoyo. 


—Gracias, papá —Digo tomando su mano entre las mías y dejarle un beso. 


—¿Quieres que te acompañe hasta adentro? — Pregunta una vez que estamos en la puerta de mi edificio. 


—No, está bien deja esa propuesta para cuando tenga la barriga enorme —Le digo riendo un poco. 


—Todavía recuerdo a tu madre con su barriga, le quedaba hermosa —Dice sonriendo — A ti también te quedara hermosa, hija — Me da un beso en la mejilla. 


—Adiós, papá —Digo suspirando. 


—Adiós, hija, te amo —Dice ahora dejando una caricia en mi vientre —Y a ti también, bolita — Le habla a cielito mientras yo suelto una carcajada al mismo tiempo que mis ojos se llenan de lágrimas, era la primera persona que le hablaba directamente a cielito aparte de mí. 


—Te amo, papá —Repito abrazándolo para luego bajarme del auto. 

  

. . . 


Habían pasado ya más de dos horas desde que mi padre me dejo en el apartamento, yo sigo sin poder moverme del sillón mientras miro la puerta deseando que en cualquier momento se abra y correr a los brazos de mi Matt para refugiar mi cara en su pecho y sentir los latidos de su corazón, esos que me daban paz y me ayudaban a dormir en las noches de insomnio. 


Sigo sentada con mis piernas recogidas hasta mi pecho, ni siquiera me cambie cambié la ropa, seguramente con mi mascara de pestañas corrida por toda mi cara de tanto llorar. 


Una sola imagen se reproduce en mi cabeza torturándome, su mirada nunca me había mirado así, y lo único que quiero ahora es estar a su lado y abrazarlo contarle toda la verdad, decirle que lo amo tanto como a cielito, que sin él me siento partida, porque sí, una parte de mi la tenía él y no quería que me la devuelva. 


Pero ahora debía quedarme así rota, porque no podía decirle la verdad. 


En este cuento de hadas yo me había enamorado sola... 


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N/A: Lo sé son capítulos tristes, no saben lo mucho que me está costando escribir esta parte, pero bueno en la vida todo no se de color de rosa. Espero que les haya gustado, vota comenta y seguime que me ayudas mucho 💕. 

-Aldi🥀

 CORRECCIÓN REALIZADA POR: CINDY

USER DE WATTPAD: @Natalia_Ballesteros.


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