EDITADO POR: @Natalia_Ballesteros

Pov's Matt  

—Hermano —Susurra Emma mientras yo no puedo dejar de ver a Lía que huye hacia adentro. 

—No... —Le digo cuando da un paso hacia adelante, acercándose a mí, sé que me quiere consolar pero me siento aturdido. Paso por su lado y bajo las escaleras del jardín, mi mente no dejaba de repetir sus palabras, como no pude ver las señales claramente, ella me lo estaba queriendo decir. 

Flashback

—Te quiero no lo olvides —Me susurra cuando la tengo cerca para luego tomar mi cuello y dejar un pequeño beso en mis labios. 

—¿Qué pasa? —Le pregunto un poco preocupado cuando nos separamos, ella niega. 

—Nada, solo no quiero que lo olvides —Dice

*—Y-yo estoy embarazada —Habla levantando la cabeza y mostrando la ecografía al mismo tiempo, mi cuerpo se congela al escuchar sus palabras* 

*—¿Es es mi hijo? —Pregunto dándome la vuelta para mirarla al no escuchar su respuesta. 

—N-no —Dice y siento como si me tiraran un balde lleno de agua fría.* 

*—¿Estás estas con él? —Pregunto mirándola ahora mientras ella baja la cabeza. 

—Lo lo amo —Dice sin poder mirarme, y definitivamente veía mi corazón en sus manos rompiéndose, ella nunca me había dicho que me amaba, sus mejillas comenzaron a llenarse de lágrimas. * 

Fin del flashback.
 

Cada recuerdo vivido hace apenas unos momentos parecía venir acompañado de un golpe y otro golpe y otro más.  

¿Qué sentí exactamente en ese momento? 

Sentí como mi corazón dejaba de latir, viendo como perdía a la mujer que amo, a la única mujer que siempre quise. 

Llego a mi auto en el que unas horas antes compartí con ella, el que todavía tenía su fragancia, estaba seguro que su fragancia me atormentaría por siempre. Tomo mi teléfono. 

Matt: Siento molestarte a esta hora ¿estás en tu casa? Necesito necesito hablar. 

Tiro mi cabeza hacia atrás y cubro mis ojos con mis manos, no podía ser cierto ¿Por qué me hacía esto? Yo la amaba, la amo. 

Limpio mis ojos cuando mis unas lágrimas involuntarias salen de mis ojos, no voy a esforzarme para no llorar, no lo hare. 

Todos tenemos sentimientos y yo necesito que salgan de mí para que no duelan más. Miro mi teléfono cuando suena, leo el mensaje para luego tirar el teléfono en el asiento de al lado, prendo el auto y me voy. 

 . . .  

—Hola —Susurro una vez que la puerta se abre y una cabellera anaranjada se asoma por la puerta. 

—Hola —Dice sonriendo de lado para luego abrir bien la puerta dejándome pasar. 

—Enserio siento la hora, pero fue el único lugar en el que pensé venir —Sigo un poco avergonzado. 

—Descuida, todavía estábamos despiertas—Dice Melissa tirando de las mangas de su camiseta larga. 

—Hola, Matt —Habla Ada saliendo de la cocina, ella estaba al tanto del trato ya que era la secretaria de Melissa. Por lo que ella me había contado al principio se enojó y estuvieron peleadas por unos días, pero luego arreglaron las cosas. 

—Hola, Ada —Saludo un poco apenado, con la adrenalina del momento ni siquiera me había percatado de la hora —Hombre ya deja de avergonzarte, hoy pensaba tenerla despierta hasta tarde —Me dice Ada dándole una mirada picara a su novia por lo que yo suelto una carcajada la cual me ayuda a sentirme más cómodo. 

—Ada —Reprocha Melissa entre risas a su novia — Igual es enserio Matt, no pasa nada para eso estamos los amigos — Dice era bueno tener con quien hablar que no sea algún familiar ni nada, Alex era el único con quien hablaba cosas intimas pero se fue a Londres, así que Melissa era lo único que me quedaba.  

Ella es una buena amiga, nos mantenemos en contacto seguido, por mensaje o a veces viene a la empresa, es bueno tenerla, lo único que no era agradable fueron las circunstancias en las que nos conocimos. 

Ella y Ada viven desde hace poco juntas, y por lo que Melissa me había contado nadie sabe de su relación ya que Melissa teme la reacción de su padre, los papás de Ada viven en otro país, cuando ella se independizo decidió irse y buscar un trabajo conociendo así a Melissa. 

Hacían muy bonita pareja. 

—¿Qué fue lo que te pasó para que vengas con los ojos rojos? —Pregunta Melissa cuando nos sentamos en el sillón después de un rato. 

—Siento que mi día empezó en lo máximo y termine arrastrándome por el lodo —Digo recordando que hoy en la mañana volví a tener a la mujer que amo entre mis brazos, pero de un momento a otro sentía que estaba levantando los pedazos de mi alma. 

—¿Qué sucedió? —Pregunta Melissa y yo suspiro apoyado mis codos en mis rodillas mientras tomo mi cabeza. 

—Lía está embarazada —Digo y no se escucha nada, todo es silencio. 

—Felicidades —Me dice sonriendo Melissa al a igual que Ada. Levanto la vista mirándolas.

—No es mi bebé — Susurro pasando una mano por mi pelo con nerviosismo. Sus caras perdieron todo tipo de sonrisa y se muestran sorprendidas. 

—Matt... —Habla Melissa llegando hasta el sillón en donde estoy yo y me abraza, respiro hondo para no llorar. 

Quería sacar todo lo que sentía, pero tampoco para andar de magdalena todo el día. 

—Yo... no sé qué decirte —Dice Melissa todavía abrazándome. 

—Bueno...Yo yo los dejo solos —Habla Ada levantándose. Melissa la mira y asiente yo le agradezco. 

—Matt... —Habla la colorada posando su mano en mi mejilla —¿Quieres contarme? —Pregunta cuando logro abrir los ojos y suspiro. Le cuento todo, desde lo que paso pasó en hoy a la mañana, sin detalles, obvio, hasta lo que paso pasó hace media hora atrás. Ella solo me escucha atenta, no dice nada, solo toma mi mano demostrando su apoyo, siento como mi dolor se alivia un poco al hablarlo, es mínimo, pero es algo. 

—La verdad no se sé ni como cómo llegué hasta aquí, me sentía como fuera de mi cuerpo, como si todos mis temores me rodeaban —Termino de relatar mi historia, ella suspira —Di algo no te quedes callada—Rio cuando me doy cuenta que ella tiene su opinión clara. 

—Yo sé que esto es doloroso para ti, se cuánto la amas —Dice y yo asiento, con Melissa nos conocíamos hace tan poco pero siento que es mi amiga desde hace años —Entiendo perfectamente que este estés molesto, por lo que me contaste ella estaba muy triste, lamentablemente nunca tuvieron el valor de decírselo decirse lo que sienten, porque a mí no me vengas con que ella ama a otro porque sé que no es cierto, pude verlo con mis propios ojos, su mirada se ilumina cuando habla de ti, eso no pasa con cualquier persona —Dice, siento que todo es mi maldita culpa por nunca hablarle de mis sentimientos —Pero ante todo ustedes son amigos y si quizás ella se equivocó, sé que te duele pero quizás ella necesita tu apoyo, que tú le digas que vas a estar ahí porque eso hacen los amigos —Termina de hablar. 

—Yo no quiero ser su amigo —Susurro pero sé que tiene razón, tenía que hablar con ella y darle mi apoyo, si ella decidió seguir con su vida no podía condenarla. 

—Lo sé, pero ese es mi consejo —Dice sonriéndome, me había ayudado hablar con ella y aclarar mis problemas —¿Te quedas a dormir aquí? —Pregunta cundo nos levantamos para ir a la cocina donde se encontraba Ada. 

—No, no quiero molestar, ya lo hice suficiente —Digo aclarando mi garganta, haber llorado hace rato me hacía sentir la voz rara. 

—No es molestia, Matt —Dice Melissa sirviéndonos bebidas a los tres. 

—Si nosotras no hacemos ruido —Habla Ada dejando de cocinar para guiñarme un ojo haciéndome reír, Melissa rueda los ojos. 

—Ella es así todo el tiempo, te acostumbraras — dice Melissa, Ada era muy graciosa sé complementaban muy bien, los comentarios de Ada me hacían acordar a Lía en modo pervertida, ella siempre me hablaba de esa forma. 

—Gracias, entonces —Digo y Melissa se acerca y aplaude feliz —¿Puedo pasar al baño? Quiero quiero lavarme la cara —Le pregunto no quería quedarme con la cara toda llorosa. 

—Claro, por el pasillo la tercer puerta —Dice y yo me encamino hacia allá, entro al baño y mi cara estaba como muy pocas veces, mis ojos cristalizados y rojos al igual que mi nariz, me lavé la cara y respire respiré un par de veces, ¿Por qué no puedo odiarla? 

Porque es Lía. 

La noche paso pasó tranquila, me despeje despejé bastante y me divertí con varias barias historias que conto contó Ada acerca de cómo sedujo a Melissa haciendo que ella se sonrojara bastante, luego de un rato comimos helado mientas miramos una película de terror, me hizo bien estar con ellas, me olvidé por un momento de lo mal que me sentía. Después de ver la película nos pusimos a hablar de negocios con Melissa, teníamos que aclarar lo que queríamos hacer después de casarnos, como íbamos a dirigir las empresas y demás. 

Ya como en la madrugada nos fuimos todos a dormir yo me quedé en el sillón, ya que no tenía más que una habitación en la que dormían ella y Ada. Me sentía muy cansado tanto física como emocionalmente así que solo bastó que apoyara mi cabeza en la almohada para dormirme. 

Me levanto por la mañana, camino a la cocina cuando escucho ruidos provienen de ella, miro la hora en mi reloj 6:00 am, llegaba tarde si no me apuraba, entro rápido en la cocina encontrando a Melissa arrinconada contra la encimera y a Ada besándola con pasión, siento el calor subir a mis mejillas, corro mi vista avergonzado por interrumpir. 

—Lo siento —Habla Melissa cuando se da cuenta que estoy parado mirando en otra dirección. Escucho a Ada reírse un poco. 

—Descuida, es su tu casa — Digo, no me molestaba que se besaran, estaban expresando su amor, solo me dio vergüenza porque me pareció un momento muy íntimo. 

—¿Quieres desayunar, Matt hice tostadas? —Habla Ada dejando ir a su novia. 

—Claro —Digo sentándome al mismo tiempo que Melissa a la mesa, luego de que servimos el desayuno, ellas comienzan a preguntarme si pase bien la noche en el sillón y cosas así, cuando nuestra charla es interrumpida por el sonido de mi teléfono, miro la pantalla y siento un frio recorrer todo mi cuerpo, es Lía. 

Levanto la vista y ambas están mirándome expectantes, corto la llamada dándome cuenta que tenía más de diez llamadas pérdidas de ella y cinco mensajes de Emma, bloqueo el teléfono y lo dejo a un lado. 

—Mm... Bueno creo que deberíamos irnos a trabaja ya —Habla Melissa rompiendo el silencio. 

—Si... —Digo suspirando, los tres nos preparamos para ir a nuestros trabajos, yo solo tenía el traje de la noche anterior, así que solo me tuve que higienizar —Bueno chicas, gracias por aguantarme toda la noche —Hablo cuando nos estamos por despedir, las acompañe acompañé hacia su auto. 

—Ya te dijimos que no eres molestia —Habla Ada. 

—Si, descuida nos divertimos —Dice Melissa y Ada asiente. 

—Bueno, adiós —Digo despidiéndome para caminar hacia mi auto. 

Hoy va a ser un día difícil... 

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N/A: Espero que les haya gustado el capítulo, dejen su voto comenten y síganme que me motivan para seguir escribiendo. 

 -Aldi🥀

Ada en multimedia . 

Cada uno puede imaginarse al personaje como quiera, yo solo les pongo una referencia de como lo es en mi mente 

 CORRECCIÓN REALIZADA POR: CINDY

USER DE WATTPAD: @Natalia_Ballesteros.