EDITADO POR: @Natalia_Ballesteros

Pov's Lía 
 
¡Ash!  
 
Ha sido una semana agotadora. No siento mis pies y mi cabeza duele por todo lo que trabajé hoy. 
Abro la puerta del departamento y miro el reloj colgado en la pared, 11:30.  
 
Mierda, es era muy tarde.  
 
Le había dicho a Matt que llegaría tarde, pero no pensé que tanto.  
 
Camino hasta la cocina Cocina y hay un plato en la mesa con cinco rebanadas de pizza y una nota que decía:  
 
"Te guardé te guarde pizza, caliéntala en el micro, me fui a dormir temprano estoy agotado un beso en la boca"  
 
Reí al leer lo último. Pobre, habíamos tenido una semana muy agitada, casi ni nos veíamos, cuando él llegaba temprano, yo tarde y viceversa.  
 
Luego de recibirme, mí padre me ofreció un puesto en su empresa para que me dedique a lo que más amaba. 
Matt también trabajaba allí sólo que en otro sector, ya que el estudio administración de empresas. Así que tampoco nos cruzábamos en el trabajo, ya que estamos en horarios diferentes como para irnos juntos.
 
Tenía una leve esperanza de que estuviera despierto cuando llegara cuándo llegará, en serio necesitaba sentirlo dentro de mi, hacía ya días hace muchos días desde la última vez. No porque no queramos, ganas no nos faltaban, pero desde que comenzamos a trabajar ambos llegábamos muy exhaustos.  
 
Termino de comer las rebanadas de pizza y limpio para poder ir a dormir. Entro  a la habitación, Matt está recostado boca arriba con las sábanas apenas cubriendo su cintura, dejándome ver su perfecto y duro pecho, puedo ver parte de su pierna derecha, su pelo castaño oscuro está revuelto y su cara me transmite paz.  
 
Saco mi ropa y busco una toalla, necesitaba una ducha, mi tanga se me habían mojado un poco después de ver a Matt sin camiseta.  
 
Uf, de verdad estaba mal, parecía una adolescente hormonal.  
 
Me duché rápido, mi cuerpo quería estar acurrucado con el de Matt. Salí de la ducha y él seguía durmiendo, me seque y  me coloque la camisa de su pijama sin nada debajo, estaba cansada para buscar ropa interior, me acurruqué cerca de Matt, y él me abrazó de la cintura como si me reconociera aún aun estando dormido.  
 
Lo intenté, de verdad lo intenté pero no podía conciliar el sueño, todo mi cansancio se había esfumado en cuanto sentí el aroma a su colonia, él sabía que esa colonia me ponía mucho.  
 
Me separé hasta que estuve del otro extremo de la cama, giré mi cuerpo para el otro lado.  
 
Quería dormir, descansar, pero mi cuerpo quería relajar tensiones. Me tapé con la sábana y apagué la luz de mi mesa de dormir. Metí mi mano por dentro de las sábanas bajando por arriba de la camisa hasta mis muslos, que era en donde terminaba esta, la tomé de los bordes y la subí para poder adentrar mi mano acariciando mis caderas, mi abdomen y mis costillas hasta llegar a mis senos, apretándolos un poco a la vez que suspiraba bajo para que Matt no escuche. Puse saliva en mis dedos y comencé a jugar con mis pezones apretándolos entre mis dedos. Mi mano derecha bajo acariciando todo a su paso, queriendo que sea la mano de alguien más, más bien la las de Matt. Quería que me metiera mano como sólo él sabía, antes de llegar a mi pubis volví a chuparme los dedos para más lubricación, aunque aún que ya estaba muy mojada .  
 
El primer contacto con mi vagina hizo que me tensara, estaba muy sensible. Adentro mi dedo acariciando toda mi piel por un rato, suspirando bajo, llego a mi clítoris y trazo círculos sobre él, cada vez más rápido, metiendo de vez en cuando la punta de mi dedo corazón en mi entrada. Robándome jadeos .  
 
En mi mente se repiten miles de escenas. Matt arriba mío gimiendo, debajo, frente a mí, y de todas las veces que tuvimos sexo, excitándome más.  
 
Mis caderas se mueven solas buscando que mis dedos entren más. Estaba desesperada y con la respiración agitada. Cierro los ojos y echo echó la cabeza hacia atrás.  
 
—Ahg —Digo cuando mi dedo entra más.  
 
Cierro fuertemente los ojos.  
 
Sentí un beso en la nuca pero no pare paré, sabía quién era y estaba muy apenada porque me haya oído,  pero mi excitación era mayor.  
 
Comienza a dejar besos mojados y lengüetazos por mi cuello, su mano se posa en mi cintura atrayéndome hacia él, quedando mi espalda contra su pecho. Su aroma invade mi espacio mientras que su mano llega hasta mis pechos, agarrando el derecho para estrujarlo.  
 
—¿Te ayudó ayudo? —Susurra mordiendo el lóbulo de mi oreja para luego chuparlo. Su voz escuchaba agitada.  
 
—Si —Jadeo asistiendo frenéticamente.  
 
Sigue besando y  mordiendo mi piel. Calentándome más de lo que ya estaba. Suelto suspiros y respiro agitadamente en busca de oxígeno, siento mucho calor.  
 
Su mano desciende acariciando mi cuerpo, sus caderas sobre mi trasero  me dejan sentir su dura erección, cosa que hace derretirme más.  
 
Llega hasta el inicio de la camiseta y mete su mano para alcanzar mi sexo, acariciando mis muslos a su paso haciendo que me retuerza ansiosa del contacto. Llega a mi sexo y pasa su mano entera presionando posa el dedo de corazón justo entre medio de mis pliegues, desesperándome.  
 
Suelto un gemido cuando empieza a acariciar mi clítoris en círculos. Echo mi cabeza hacia atrás, y muevo mis caderas pidiéndole más. Suelto un gemido desesperando cuando mete dos dedos curvándolos hacia arriba.  
 
—Ahg, Matt —Me colocó boca arriba y abro más las piernas y él se apoya en su codo para mirarme disfrutar.  
 
—Lo sé, es delicioso ¿No? —Asiento, es la primera vez que hace ese movimiento con sus dedos, es muy intenso.  
 
Tomo su cuello y lo atraigo a mi para besarlo, callan de esta mis gemidos. Sus dedos siguen con un movimiento de "ven aquí " estimulando mi punto G.  
 
Mi espalda se arquea cuando su palma comienza a frotar mi clítoris al compás de sus dedos. Tiro del pelo de su nuca ansiosa por el orgasmo, esto es muy caliente.  
 
La mano en la que estaba apoyado ahora me agarra la nuca y me empuja hacia él para poder besar mi cuello y comenzar movimientos más rápidos con sus manos.  
 
—Ahh, Matt, me corro —Llegó a un fantástico orgasmo que me deja temblando. Saca sus dedos, los chupa mirándome de forma picara. Se acomoda en la cama y me acerca a él.  
 
—Gracias...Estuvo estuvo fantástico —Le digo dándole un beso en el pecho.  
 
—Lo siento, no me pude resistir, escuché escuche tus gemidos y hace tanto no los oía que me volvieron loco — Dice en una pequeña carcajada.  
 
—Siento haberte despertado —.Niega con la cabeza.  
 
—Fue un placer —Dice y me da un beso en la boca, lo profundizo, no quiero dormir quiero estar con él. Subo mi pierna izquierda chocando con una gran erección.  
 
Él no terminó.  
 
Dejó de besarlo para besar su cuello, él aprieta mi trasero suspirando. Me coloco encima, dejando más besos mojados en su cuello y moviendo mis caderas para excitarlo más, logrando que me apriete. Sé que esta está igual que yo. Lo miro miró pícaramente, Me levantó levanto un poco para poder meter mi mano entre nosotros recorriendo toda su erección, apretándola un poco, echa su cabeza hacia atrás.  
 
—Lía... —Suspira. Sé lo que quiere, es lo que yo también quiero.  
 
Me salgo de encima suyo para bajar su bóxer, él se sienta apoyándose en el respaldo de la cama. Vuelvo a subir a sus piernas y lo besó, mis manos acarician su torso, las de él mi espalda y trasero. Bajo una de mis manos para masturbarlo un poco, como extrañaba hacer esto.  
 
—Ah, Lía, quiero correrme adentro de ti, si sigues así no podré soportarlo —.Suelto una risita y agarro de la mesa de noche un condón, se lo coloco y me levanto  un poco para poder acomodarme.  
 
—Ahh, Matt —Suelto un gemido bajando a lo largo de su dureza —.No sabes sebes como extrañaba esto —Digo rotando mis caderas en círculos, él la toma para ayudarme.  
 
—Es delicioso estar dentro de ti —.Aprieta mi trasero comenzando un balanceo lento aumentándolo con el tiempo. Captura uno de mis pezones  pezónes y luego besa mis pechos estimulándolos. Comenzamos un vaivén desenfrenado, echo mi cabeza hacia atrás, no puedo controlar mis gemidos, salen solos.  
 
Estoy muy cachonda.  
 
Matt me pega una palmada en el trasero mientras me chupa un pezón, llevándome a un orgasmo seguro. Siento como mis paredes se aprietan alrededor de su pene.  
 
—Ahh, Lía —Suspira llegando él también, escondiendo su cara en mi cuello. Sale de mí y se levanta a tirar el condón. Cuando vuelve nos quedamos un rato basándonos, como si mañana no tuviéramos que trabajar temprano, pero no nos importa, disfrutamos juntos. Matt se acomoda en el centro de la cama y me pone encima de su pecho, deposita da un beso en mi cabeza.  
 
—¿Cómo te fue en el trabajo? —Matt era así, quizás muchos follamigos no se trataban de esta forma, pero él era muy atento y lindo conmigo, siempre se preocupa porque por que esté este cómoda.  
 
— Bien, pero agotada, es lindo trabajar de lo que amo, pero todo se vuelve difícil cuando no puedo dormir, con lo que amo dormir —Se ríe un poco. Levanto la cabeza, apoyando mis manos en su pecho y mi mentón en ellas para poder mirarlo. Él tiene un brazo abajo de la cabeza haciendo que se marquen los músculos de su brazo. Me mira —.También te extrañe extrañé, casi ni nos veíamos —Dejó un pico sobre sus labios.  
 
Es muy sexi. Tengo suerte de tener sexo con él, podría hacerlo con cualquier otra.  
 
—Si, lo sé, también extrañe tenerte despierta a mi lado, siempre que te veía estabas durmiendo, no tenía a nadie a quien darle mi amor —Dice en broma sacándome una sonrisa.  
 
—Y tu semana, ¿cómo fue? —Le pregunto acariciando su pecho.  
 
—Horrible, mi padre se fue de viaje y me dejó dejo a cargo de todo, pero mañana ya vuelve y dijo que quería hablar conmigo —Dice acariciando mi cabeza.  
 
—¿Y tienes idea de del por qué? —Pregunto un poco más seria sería.  
 
—No lo sé, es extraño, se oía importante —.Dice también serio.  
 
—¿No te habrás acostado con alguna ardiente compañera y estás estas en problemas, no? —Bromeo haciendo que suelte una risita.  
 
—Claro que no, yo sólo disfruto con una sola —Dice apretándome hacia él el para llegar al lóbulo de mi oreja —.Y ella me acaba de dar un delicioso orgasmo hace un momento —Susurra para luego morderlo. Sacándome una risita pervertida —¿Tienes sueño? —Pregunta poniendo un mechón de mi  pelo detrás de la oreja.  
 
—Un poco ¿Y y tú? —Pregunto cerrando los ojos cuando su mano acuna Acuna mi mejilla.  
 
—No tanto, pero mañana hay que madrugar —Me acerco y le doy un pico.  
 
—Entonces, buenas noches —Digo sonriendo.  
 
—Buenas noches —Dice dándome un beso más largo. Me levanto de su cuerpo. Me quedaría ahí, pero tampoco peso pesó tan poco como para quedarme así toda la noche.  
 
—Espera, ¿quieres quédate quedarte?, aquí estoy cómodo —Me dice señalando su pecho.  
 
—Claro —Digo contenta por su petición necesitaba estar abrazada a alguien hoy. Agarro las sábanas y nos tapo tapó, le doy otro beso rápido, sacándole una risita. Me acomodo para dormir en ese delicioso colchón.  
 
Me pongo a pensar en esta exhaustiva sesión de sexo con mi chico favorito. 
Sé que a veces no parecemos follamigos por que el afecto que nos damos es mayor al que se dan en un acuerdo así, pero con Matt hay muchos factores que nos distinguen. Y aunque  la línea entre amigos y algo más, es muy delgada, no creo que estar enamorada. Lo amó, eso lo sé, lo conozco hace un montón y fuimos la primera vez de ambos, aprendimos y experimentamos juntos. Con él puedo ser yo misma, mi parte tímida, berrinchuda, cariñosa y cachonda.  
 
Me siento cómoda cuando estoy con él, y me pone un poco triste pensar que en algún momento tengamos que terminar todo esto, por eso quiero disfrutar los pequeños momentos hasta cuando dure.  
 

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N/A: Espero que les haya gustado este nuevo capítulo ya que por mi parte le tengo mucho cariño a la historia.  
 
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-Aldi🥀

EDITADO POR: @Natalia_Ballestero