CRÉDITOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros

Pov's Lía
 

 
Lía: Estamos bien, ya llegamos.
 

Escribo rápidamente a Matt cuando el autobús estaciona, ya no queda casi nadie en el solo una pareja de adolescentes a dos asientos míos y el conductor. Bajo en la entrada de la cuadra en donde nací, crecí y encontré a mi primer amor; el calor es insoportable y doy gracias de estar vestida con cosas tan ligeras, camino por la acera y saco mi teléfono cuando me llega un mensaje, tenía unas tres cuadras por delante hasta la casa de los Villar.  
 
Luego de leer el mensaje de Matt entro a Instagram para pasar el rato, me quedo parada en el lugar al ver una historia de Emma, aparece con Darrel en lo que parece en una casa que no es la de los suya y pone "Felices seis meses" frunzo el ceño ¿ella no estaba? ¿Debería irme? yo quería hablar con todos, doy media vuelta y me vuelvo a frenar a mí misma.  
 
No Lía, estas tratando de evitar enfrentar las cosas, ahora te vas a dar la vuelta y vas a ir a hablar con Lilian y Federico. Me doy vuelta tomando una bocanada de aire, tratando de llenarme de la valentía que me faltaba.  
 
Siento un nudo retorcerse en mi estómago al estar parada frente a la puerta principal de los Villar, trato de moverme para llamar, pero no puedo estoy paralizada y siento mi pulso subir y bajar como loco. Levanto mi mano finalmente y aprieto el timbre, no pasan ni cinco minutos en los que me como las uñas que escucho un ruido a tacones acercarse a la puerta, me siento inquieta y quiero trarme al arbusto que esta junto a la puerta para ocultarme; pero me detengo cuando abren la puerta. 
 
—Hola —Susurro al sentirme intimidada con la mirada que me da Lilian, su ceño esta fruncido.  
 

—¿Cómo te atreves a venir a mi casa? —Dice ella bajito mirándome directo a los ojos.  
 
—Y-yo  —Trato de hablar, pero se me traban las palabras. 

—¡Cómo te atreves a venir después de mentirnos! —Grita ella poniéndose colorada y bajo la cabeza tratando de contener mi vergüenza —Confiaba en ti, te quería como una hija y no te importo —Grita ahogadamente y puedo ver sus ojos comenzar a llenar se de agua.  
 
—Lo siento… —Susurro sintiéndome chiquita enfrente de ella.  
 
—¿Lilian que sucede? —Federico aparece detrás de su esposa y toma sus hombros —Oh, hola Lía —Murmura haciendo una mueca.  
 
—Hola —Le susurro sin saber que decir, estaba muy avergonzada.   
 
—Quiero que te vallas, no quiero hablar —Murmura Lilian tapando su cara con ambas manos, podía escuchar su llanto. Asiento resignada pero Federico me frena cuando estoy por voltear. 
 
—No, Lía por favor no te vayas —Pide él tomando de la cintura a su esposa y abriendo más la puerta —Lilian debes dejarla hablar, tiene sus motivos —Murmura él tomando la cara de su esposa para secar sus lágrimas ella suspira, se separa y se va hacia la sala sin mirarme —Entra por favor —Dice Federico pasando una mano por su pelo, hago una mueca y paso lentamente sintiéndome como una mierda. 

Él me dice que vayamos hasta la sala para hablar, ya en ella encontramos a Lilian sentada en el sillón mirando al piso, Federico se sienta a su lado apoyando su mano en la pierna de su esposa, puedo ver que le da un leve apretón para que ella lo mire.  
 
—Siéntate Lía —Murmura Federico señalando el sillón frente a ellos lo hago sin rechistar, me dolían los pies y las piernas.  
 
—Quiero que nos digas tus motivos —Habla Lilian más calmada, asiento.  
 
—B-bueno yo quería pedirles disculpas, no fue mi intención lastimar a nadie y-yo... —Paro de hablar cuando mi voz se quiebra y mi cuerpo comienza a temblar un poco de los nervios.  
 
—¿Y por qué nos mentiste si no nos querías lastimar? —Susurra Lilian.  
 
—Lilian por favor —Dice Federico mirándola serio ella le rueda los ojos.  
 
—Cuando yo me entere que estaba embarazada no estaba con Matt, lo nuestro se había terminado, él se iba a casar —Susurro tragando con dificultad —A él le dijeron que era la única forma de poder ser jefe y cumplir su sueño y yo lo acepte —Digo encogiéndome de hombros —No quería ser la segunda y tampoco quería que él abandonara todo por lo que tanto tiempo trabajo —Explico tratando de contenerme, Federico baja la cabeza cuando su esposa lo mira un poco enojada —Renuncie a él porque lo amo y quiero que él cumpla sus sueños —Sorbo mi nariz y suspiro —Me dolió cada segundo de esos tres meses no poder decirle que era su papá, me dolió no poder abrazarlo, no poder besarlo, no poder amarlo... pero lo hice por él —Susurro sin poder evitar llorar un poco —Por que estaba segura de que si yo le decía que era nuestra hija él iba a abandonar todo por ella —Digo cerrando los ojos tragando el nudo en mi garganta.  
 
—Él trato ya se canceló Lía —Habla Federico apoyando sus codos sobre sus piernas inclinándose hacia mí —Y yo... quería pedirte perdón —Dice suspirando —Yo fui egoísta con lo del contrato, no sabía que estaba afectándolos tanto ustedes —Murmura él y no lo culpo, no sabía que nosotros estábamos juntos, aunque eso no sea una escusa para arreglar la vid ad esu hijo. —Yo ya hable con Matt y le pedí perdón espero que ustedes estén bien —Se disculpa verdaderamente y yo hago una mueca.  
 
—Supongo que con el tiempo voy a recuperar su confianza —Digo secando mis mejillas —El todavía no me habla, pero sé que está dolido y lo entiendo —Digo mirando a Lilian que baja su mirada.  
 
—Lo siento, por gritarte —Susurra ella poniendo su cabello detrás de su oreja algo apenada —Yo debí escucharte —Dice sincera —Siento que hayas pasado todo esto cuando en realidad deberías estar disfrutando de tu embarazo —Murmura levantándose por lo que Federico, y yo con algo de dificultad, nos levantamos —Sé que quisiste cuidar de Matt, a tu manera, pero la intención esta —Rie un poco, siento como si me quitaran un peso de encima de mis hombros al verla sonreír timidamente. 
 
—Gracias por escucharme —Digo cuando ella se acerca para abrazarme, nos separamos y ella toma mi cara con una de sus manos.  
 
—Siempre vas a ser una hija para mi Lía —Murmura Lilian y yo asiento.  
 
—Lo siento de verdad —Dice Federico cuando me acerco para abrazarlo.  
 
—Ya deja de disculparte, ya paso —Susurro cuando nos separamos. Hablamos un resto más sobre cielito y descubrí que Matt les había contado sobre su sexo y sobre las ecografías que nos habíamos hecho y que llamaban casi todos los días para preguntar por ella, cosa que me pareció muy tierna.  
 
—Discúlpenme, señoritas, pero necesito atender algo del trabajo —Dice Federico atendiendo su teléfono y levantándose del sillón.  
 
—¿Quieres tomar algo? Un Te —Me pregunta Lilian a lo que yo asiento y ambas vamos a la cocina para prepararnos algo, ya eran como las 10:30 de la mañana y para esta altura las cosas se habían descomprimido más, ya no me sentia incomoda como cuando llegue. —¿Cómo es que nunca nos dimos cuenta de ustedes? —Pregunta Lilian comenzando a batir un café para ella. Pdia ver la curiosidad en sus ojos. 
 
—Eh... supongo que fuimos discretos —Susurro colocando el pequeño sobre de té dentro de mi taza vacía.  
 
—¿Comenzaron cuando se fueron a vivir juntos? —Pregunta curiosa acercándose a mi hablando bajito.  
 
—Ehh... —Digo riendo un poco sintiendo mi cara tornarse colorada —En realidad desde que tengo dieciséis salimos —Miento un poco no podía decirle nos acostamos desde los dieciséis, si ellos creían que era una relación. Las dos miramos en dirección a la puerta de la cocina cuando suena el timbre.  
 
—Yo voy —Escuchamos que grita Federico de alguna habitación, por lo que Lilian se da vuelta y saca el agua del fuego para comenzar a servir el café y té.  
 
—No puedo creer que nunca me di cuenta, ustedes eran muy cercanos, pero juraba que eran amigos —Murmura ella asombrada.  
 
—Hola, mamá —Dice alguien entrando por la puerta de la cocina me doy vuelta encontrándome con Matt que nos mira con el ceño fruncido y se nota confundido. —¿Qué sucede aquí? —Pregunta él parado en el medio de la cocina con su maletín en la mano y una bolsa en la otra, mi boca se hace agua cuando la identificó llena de unas medialunas que rápidamente se le antojan a cielito.  
 
Cielito eso no es para nosotros.  
 
—Hola, hijo —Dice Lilian dejando todo para ir a saludarlo —Estábamos preparando café ¿quieres? —Le pregunta buscando otra taza, la vista de Matt va hacia mí por lo que yo me doy vuelta rápidamente para servirme el agua caliente.  
 
—Traje para desayunar —Dice él cuándo nos sentamos en la mesa los tres.  
 
—Que rico —Murmura Lilian notablemente feliz por tener a su hijo en la casa. Me remuevo incomoda en mi silla sintiendome bajo la mirada de él individuos frente a mi. 
 
—Estamos todos —Habla Federico entrando por la puerta de la cocina también con una sonrisa —Hola hijo no te pude saludar bien —Dice para luego sentarse a mi lado —¿Qué te trae por aquí hijo? —Pregunta Federico a Matt mientras que Lilian se levanta a prepararle un café para su esposo. 
 
—Hoy fuimos a la ecografía del sexto mes. —Dice Matt sonriendo mientras toma su maletín y saca el ultrasonido.

Para eso lo quería.

 —Aquí esta ella —Dice sonriendo mientras la señala para luego dárselo a su padre, el lanmira con detenimiento.
 
—Oh... miren que pequeña es mi nieta, yo ya avisó que aquí va a ser muy consentida —Dice el mirando el ultrasonido con una sonrisa gigante —Mira mi amor, nuestra nieta —Hbala dándole la foto a Lilian quien deja rápidamente todo lo que tenía en la mano para agarrarla.  
 
—Oh mi reina hermosa —Dice ella —Va a ser preciosa —Asegura llegando hasta mi para tocar mi vientre. Y así nos la pasamos hasta casi las 11:30 que decidimos irnos a casa para almorzar.  
 
Subimos al auto en silencio como hoy en la mañana solo que yo sabía que Matt me iba a hacer la pregunta del millón.  
 
—¿Qué paso ahí adentro? —Pregunta falsamente despreocupado, podía notar que fingía.  
 
—Vine a disculparme con tus padres. —Digo encogiéndome de hombros y eso es lo único que hablamos en dos horas de camino a casa.  

. . . 

 
—Yo cocino —Dice Matt cuando entramos al apartamento luego de dejar todas nuestras cosas acomodadas en el perchero, asiento y me en camino a mi habitación para tomar una ducha,  el calor ya me estaba haciendo mal y me sentía un poco mariada.  
 
Ya en la habitación me saco toda mi ropa y me meto a la ducha con el agua bien fría pero no lograba mantenerme parada mi piernas parecían querer vencerse, salgo como puedo de la ducha sintiendo un nudo en mi estómago, pongo mi bata justo en el momento que siento que mis ojos se quieren ir para atrás y esto ya lo había vivido me estaba bajando la presión.  
 
—¡Matt! —Grito cuando mi vista se nubla tratando de que me escuche, pero la voz no sé si sale de mi boca, camino dos pasos hacia la puerta justo cuando esta se abre dejándome verlo, su exprecion parece confundida —Matt —Susurro y siento una vez más mis ojos queriendo darse vuelta.  
 
—Lía —Dice el sujetándome cuando mis piernas fallan —Mierda —Siento como me levanta en el aire y camina rápidamente hacia no sé dónde, el nudo en mi vientre aumenta y me siento aturdida —Levanta tus piernas —Dice y noto que estoy en el sillón con las piernas sobre el respaldo —Te traeré agua —No pasan ni cinco minutos cuando él vuelve con un vaso y una bombilla —Toma un poco —Dice por lo que con algo se dificultad lo hago, luego de un rato con las piernas en el aire e hidratándome puedo sentir como si volviera en mi cuerpo.  
 
—Gracias —Susurro todavía acostada viendo a Matt a mi lado acariciando mi cabello.  
 
—Que susto me diste —Dice para luego acariciar mi vientre —Tenías la cara pálida y estabas sudada ¿Te bajo la presión? —Pregunta y asiento despacio. —Eso fue por el calor —Dice negando un poco, claramente dándose la razón de su capricho hoy en la mañana. 
 
—Gracias por siempre cuidarme —Susurro cansada, sentía que el cuerpo me pesaba y me dolía. —Incluso cuando soy terca. —Sonrio un poco. 
 
—Duerme —Dice el acariciando mi cara y así me quedo dormida, junto a él.  
 

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N/A: Bueno eso fue todo, espero que les haya gustado mucho ambos capítulos, voten comenten y síganme.

Besos

-Aldi🥀

CRÉDITOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros