Capítulo 45: "Viejos errores"

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Pov's Matt 

Ya llevamos más de una hora de viaje, nos estábamos acercando al vecindario de mis padres. Luego de comer y tomar un helado decidí llevar a Liam a su casa ya que me comentó que tenía trabajos pendientes, ya saben a qué me refiero. 

—Y… ¿cómo van? —Pregunta con falso desinterés.  —Tú y Lía —Aclara y yo me encojo de hombros —Veo que un poco mejor por lo menos se dirigen la palabra. —

—Siento que todavía tenemos muchas cosas de que hablar —Digo sinceramente —Nosotros hicimos todo mal desde el principio, nunca nos hablamos claramente, yo debí decirle desde el principio que sentía algo por ella y no conformarme con un poco de cariño, mentimos desde el principio. —Frunzo el entrecejo ¿Estaba hablando de esto con mi hermano pequeño? Al parecer si... 

—¿Por qué te cuesta perdonarla? —Pregunta y lo miro luego de apagar el auto frente a la casa de mis padres. 

—No lo sé, supongo porque nunca esperaba que ella me haga algo así —Suspiro. —Vamos a tener que sentarnos a hablar, hay muchas dudas que tengo sobre nosotros. —¿Ella me ama? Esa es la principal, yo quería recuperar todo lo que fuimos pero con amor, esta vez lo quería hacer bien, no iba a conformarme, y si ella no me amaba no había caso. ¿Por qué lo hizo? —Quiero que me lo diga todo y esta vez no quiero interrumpirla estoy cansado de huir de sus respuestas —Digo desahogándome olvidándome que estoy hablando con un chico de catorce que quizás solo preguntaba por cortesía —Lo siento yo no debería estar contándote toda mi vida —Murmuro y él frunce el entrecejo. 

—¿Por qué? Yo te cuento todo —Dice cruzándose de brazos —No porque tenga poca edad no voy a poder aconsejarte, necesitan una opinión neutra, alguien que esté viendo la situación desde afuera —Reprocha y yo asiento dándole la razón —Para mi debes dejar de guardar ese rencor que te impide ser feliz y hablar con ella es el primer paso para superarlo —Dice, la conversación con Liam se extendió bastante y cuando ya se hizo la tarde Liam bajo del auto y se despidió de mí, dejando en mi cabeza todas sus palabras rebotando.

Enciendo el auto y comienzo a devolverme por la cuadra en la que estaba la casa de mis padres, voy lento no puedo pensar claramente, mi cabeza discute fuertemente con mi corazón acerca de lo que debía hacer no me doy cuenta en qué momento pero me encuentro estacionado frente a ese ya conocido bosque, frente a la casa de los Sanz, ese bosque que escondió por años nuestra historia, apago el auto y bajo para comenzar a caminar entre los grandes árboles todo estaba exactamente igual que hace unos seis años la última vez que habíamos venido fue antes de mudarnos juntos. 

Como de memoria sigo el camino que me conduce hacia la casa del árbol, testigo de los momento más importantes en mi vida, subo por la escalera que estaba atornillada a este y una vez que me encuentro frente a la vieja puerta de la casita camino alrededor de ella sobre la plataforma que la sostenía, justo detrás, bajo una piedras, habíamos dejado las llaves de esta, años antes junto a Lía, dejando atrás nuestras travesuras de adolecentes para crear juntos nuestras travesuras de adultos, como había dicho ella ese último día. 

Vuelvo hacia enfrente de la casita y abro la puerta para después guardar la llave en mis pantalones, siento como si los recuerdos me bombardearan justo en el momento que cruzo la puerta, los momentos más felices de mi adolescencia, en donde había encontrado a mi primer amor y que estaba seguro de que sería el único. Cierro la puerta y prendo la luz tenue, todo está polvoriento las fotos familiares e incluso algunas fotos de nosotros de pequeños que nuestras madres nos habían regalado para decorar nuestra guarida, así la llamaban ellas porque pasábamos casi todo el día aquí. 

Me siento en el viejo sillón lleno de nostalgia, no sé si había sido buena idea venir, todo me recordaba a ella, a nosotros, todo me recordaba que no importa cuánto intente odiarla mi amor por ella siempre iba a ser más grande y no podían culparme, estaba enamorado, en esta historia ambos tenemos culpas, los dos ocultamos o mentimos para no herir o perder al otro, ambos nos equivocamos desde el inicio. 

pero joder estamos esperando un bebé hay que madurar, guardar rencor no es la solución, quiero arreglarlo todo y sentado en este sillón no lo voy a lograr. 

Me levanto de un salto del sillón y salgo de la casita lo más rápido que puedo cerrando con llave, lo único que me faltaba era que nos roben algo de aquí. Bajo las escaleras y corro hacia mi auto lleno de valentía impulsado por mis pensamientos ya en orden, ya dentro del auto me dedico a conducir saco mi teléfono para ver la hora pero este estaba apagado, de seguro se me había quedado sin batería. 

El sol ya se estaba escondiendo y yo llevaba acerca de unos minutos conduciendo pero sentía la adrenalina recorrer mi cuerpo, a la vez me sentía nervioso. Me dedique a conducir con cuidado por más ganas que tenga de llegar. 

Al cabo de una hora y media o más ya estaba estacionando mi auto. Apago el motor y tomo mis cosas, cierro el auto comienzo a buscar las llaves del apartamento mientras cruzo la calle, las encuentro justo en el momento en le que escucho una bocina detrás de mí y veo las luces acercarse rápidamente, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en la acera de mi edificio respirando agitadamente y sosteniendo mi pecho. 

Uf, estuvo cerca. 

Acomodo mi ropa y camino lo más rápido posible para entrar al edificio el asesor parecía estar a mi favor ya que me esperaba abierto para mí, marque nuestro piso y podía sentir mis manos sudar, porque sabía lo que estaba por hacer, iba a decir toda la verdad y quería escuchar la suya, iba a remendar los errores del pasado para que no me afecten en el futuro. 

Saco las llaves del apartamento y abro la puerta dejando el maletín tirado en el piso. 

—¡Matt! —Escucho que gritan desde la cocina minutos después puedo ver a Lía y su cara demuestra mucha preocupación —¡¿Dónde estabas?! Me canse de llamarte, creí que algo te había sucedido —Dice ella acercándose a mí, puedo ver sus ojos un poco rojos —Llamé a tu casa y me dijeron que no estabas ahí y que habías dejado a Liam hace mucho ¿Tú quieres matarme? —Pregunta y puedo ver su cuerpo temblar. 

—Lo siento, no fue mi intención preocuparte —Digo acercándome para abrazarla cuando veo sus ojos aguados. 

—No sabes todas las cosas feas que me imagine —Dice devolviéndome el abrazo y hundiendo su cara en mi pecho. —No quiero perderte —Susurra y siento mi cuerpo vibrar.

—Lía —Digo tomando la seriedad que necesitaba para arribar nuestra conversación, siento su cuerpo tensarse junto al mío y sé que ya se lo espera. —Hay que hablar —Se separa de mí para mirarme y aunque sus ojos me demuestran que tiene miedo de lo que hablaremos ella asiente segura. 


________________ 

¿Qué les pareció el capítulo? 

N/A: Espero que les haya gustado, no se olviden de votar, comentar y seguirme en Instagram que se los dejo ahí abajo.

Lia y Matt adolescentes en multimedia…





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro