Capítulo 61: "Sentimientos encontrados"

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Prov's Matt

Me relajo sobre mi asiento cuando siento que lía se posiciona a mi lado, desde que ella se fue, la cocina se sumió en un total silencio, Liam ignoraba a mis padres con su teléfono y yo los ignoraba para no enojarme por verlos tan alegres ¿que los ponía felices?

No podía evitar que mi mente comience a sabotearme, ellos se veían muy alegres, en especial mamá, no creo que ella sepa lo que papá me está haciendo, ella no lo permitiría, pero toda decisión que toma papá siempre es consultada con anterioridad con mi madre.

- ¿y Emma? - le pregunto a lía cuando siento su pequeña mano bajo la mesa tomar la mía.

- se está bañando, ya baja - dice acariciando con su pulgar mi dorso, y esa pequeña calidez que desprendía su mano me hacía sentir seguro, eran pequeños gestos de su amor y compañerismo, pero lograban poner mi corazón a palpitar enamorado.

- lía cuéntame de mi nieta - dice mi madre sonriente, comenzando a servir la comida en nuestros platos.

- bien, recién el mes que viene debemos hacer la última eco - dice aparentando estar relajada, sabía que ella lo hacía para que yo no me ponga más nervioso y el ambiente sea una mierda, pero pude notar en varias ocasiones hoy como se le salía su fiera protectora.

Mi cielito estaba creciendo fuerte, eso nos había dicho la doctora Alice en la última ecografía. Hoy cumplía ocho meses y dos semana, la esperaba con ansías a mi pequeña.

- oh, qué bueno - dice mi madre sentándose otra vez luego de repartir los platos.

- va a ser una niña fuerte, una villar - dice mi padre haciendo que ruede los ojos internamente.

- Liam, deja ese teléfono - dice mi madre llamándole la atención a mi hermano cosa que era rara, ellos siempre tuvieron muy buena relación con Liam, él era muy cariñoso con mis padres y nunca desobedecía.

- disculpen la tardanza - escucho detrás de nosotros la voz de mi hermana, lo peor de estar Lejos era mis hermanos, no verlos seguido.

- creí que no bajarías hija - comenta mi madre sirviendo un plato extra para ella.

- cambie de opinión, ellos nunca vienen no quería perderme una cena así - dice Emma sentándose junto a Liam, quien mira su cara y entrecierra sus ojos, dudando de sus palabras.

La cena estaba deliciosa, no lo podía negar la comida de mamá siempre lo era. El resto de la cena no hubo mucha conversación. Emma se la paso mirando su plato y revolviendo la comida de esta, a Liam le importo poco lo que mama le había dicho y siguió con su teléfono y yo solo me dedicaba a escuchar la charla entre mis padres y lía, ella lo estaba dando todo para que esta cena no se valla al carajo por lo que cada tanto trataba de sonreír o de decir algo.

- cambia esa cara amor - dice lía cuando nos quedamos solos en el comedor, estábamos llevando los platos hacia la cocina.

- sé que no fui de mucha ayuda en la conversación, pero gracias por hablar tú - digo tomando su cintura con mi mano desocupada para dejar un beso en su boca que recibe tiernamente.

Caminamos hasta la cocina dejando los platos sucios, donde lía se queda con mi madre y Emma hablando, buena más que nada con mi madre mientras sirven el postre, los ojitos de lía brillaron cuando lo vio, sabia cuanto le encantaba el postre de mi madre.

Vuelvo hacia el comedor y me siento en el mismo lugar en el que estaba antes ahora solo estábamos mi padre y Liam. El ambiente era sumamente incómodo y mi padre ni siquiera me miraba.

- Matt, mañana podrías llevarme a mi clase de ballet - dice Liam dejando su teléfono sobre la mesa mientras apoya sus brazos sobre esta también.

- ¿desde cuando haces ballet? - pregunto confundido, mi hermanito no era un chico de hacer deportes, para nada.

- desde hace cuatro clases - dice obvio - ¿puedes? - suplica y miro de reojo a mi padre - no pueden llevarme - responde mi pregunta mental cruzándose de brazos.

- Liam, sabes que no lo hacemos apropósito, habíamos planeado esta viaje con tu madre desde hace meses - dice mi padre dirigiéndose a mi hermano que estaba protagonizando un berrinche.

- te llevo, no hay problema - digo dirigiéndome a mi hermanito ¿porque mis padres no nos avisaron que se iban de viaje? - ¿a qué hora es tu clase? - pregunto y el sonríe dejando su berrinche de lado.

- a las cuatro - dice feliz - gracias Matt - agradece y se levanta de la mesa - buenas noches - dice y antes de que mi padre pueda replicar ya se había ido.

- ¿a dónde van con mamá? - pregunto cuando mi padre pasa una de sus manos por su cabeza para revolver su cabello.

- nos vamos una semana a Acapulco - dice desajustando su corbata - nunca llegamos a visitarla, y es uno de los últimos lugares que nos faltan recorrer - y era cierto de niño y en mi adolescencia habíamos viajado mucho y conocido distintas culturas pero no todas ya que mi padre tenía trabajo y empresas las cuales debía atender - tu madre quiere que me tome unos días para distraerme del trabajo. Asiento. Me levanto para abrir la silla de lía cuando entran las tres con las manos llenas.

- gracias- dice dándome un pequeño piquito cuando le saco los postres de las manos para dejarlos en la mesa. Me sonrojo como idiota, era la segunda vez que me besaba delante de mi familia y podía sentir sus miradas en nosotros.

- ¿y Liam? - pregunta mi madre confundida por no verlo.

- se fue - suspira mi padre simplemente encogiéndose de hombros.

- ay este chico, ya no sé qué hacer con él- habla mi madre probando de su postre.

- la adolescencia - dice lía encogiéndose de hombros - los dolores de cabeza que le di a mis padre - dice un poco apenada, aunque yo creo que su hermana fue más rebelde en la adolescencia, lía siempre fue más tranquila.

Mi madre asiente de acuerdo con ella. Miro a mi hermana que no había emitido palabra desde que bajo, ni siquiera hablo con Liam, me preocupaba, mis padres no parecían haberse dado cuenta de lo que le pasaba.

- hijo - dice mi padre haciendo que lo mire - ¿me acompañas? - sugiere levantándose de su asiento con su postre en la mano.

Miro a lia que me sonríe de boca cerrada igual de incomoda que yo. Asiento dejando mi postre frente lía que ahora sonríe mostrando sus dientes y me levanto para seguir a mi padre por la puerta del comedor.

- bueno, supongo que ya sabes por qué quiero hablar contigo - dice Federico cerrando la puerta de su estudio detrás de sí mismo cuando ambos nos encontramos dentro.

- puedo imaginarlo - digo sonriendo falsamente.

- no sé qué teorías locas has inventado en tu cabeza, pero ninguna es cierta - dice mi padre rodeando su escritorio, frunzo en ceño preparado para sacar toda la mierda - te conozco Matt eres mi hijo, hay muchas cosas en las que nos parecemos - dice señalando el asiento frente a él. Ruedo los ojos y me siento.

- ¿entonces qué quieres? - digo levantando las cejas y encogiéndome de hombros.

- no voy a aceptar tu propuesta - dice sacándose del todo su corbata, dejándola sobre su escritorio. Siento mi sangre hervir al oírlo, en este momento tenía muchas preguntas y pocas respuestas y eso me desesperaba - shh... y antes de que digas algo voy a decirte los motivos - aclara y suspiro tratando de calmarme, lo veo comer tranquilamente de su postre antes de seguir hablando - te tengo una propuesta mejor... señor director - dice apoyando sus brazos sobre la mesa, frunzo el ceño ¿había entendido bien?

- ¿cómo? - digo poniéndome recto sobre mi asiento.

- ¿me oirás? - pregunta sarcásticamente.

- ¿por qué dijiste eso? - pregunto apuntándolo con mi dedo sin creerle. Mi mente estaba a punto de explotar.

- como lo oyes, eres el nuevo director y dueño de la empresa - dice simplemente ¿me hice todo este drama por nada?

- espera, espera, tu ni siquiera eres el dueño de todas las acciones para decretar eso - digo confundido al ver una sonrisa en su cara.

- no, yo no soy el dueño, tú lo eres - suspira - deja te explico - dice levantándose dejando de lado su postre - cuando me entere que mi primogénito - dice señalándome - me iba a dar una bella nieta empecé a tejer un plan, siendo modestos, muy buen plan - dice rodeando el escritorio - para llevarlo a cabo necesite mucho tiempo y vendí propiedades de mucho valor que teníamos en el exterior, como la de las Bahamas.

¿La de las Bahamas? Esa era su favorita.

- no me interrumpas - dice cuando ve que estoy por preguntar de que se trataba - todo esto me llevo meses, pero logre recaudar el dinero y comencé a comprar varias de las acciones de la empresa. No llegue a comprar todas, no tenía el suficiente dinero, llegue a comprar la mitad - siento como poco a poco mi cuerpo va entrando en calor, tenía vergüenza. Si todo era como lo estaba entendiendo, había sido un completo idiota impulsivo por pensar eso de mi padre - hable con Iván para comprar su acción, él quiso saber que planeaba y le conté de que iba todo esto - dice sin dejar de sonreír - lo bueno fue que quiso ayudar, el compro las otras restantes. Cuando tú me hablaste del trato con la señorita paz, Iván y yo estábamos terminando de comprar las acciones pero queríamos que fuera una sorpresa. Yo sé que tu estas más que preparado para éste puesto, es por lo que tanto trabajaste, así que no dude en hacerlo. también queríamos que fuera un regalo de nuestra parte para nuestra nieta, queremos asegurar su futuro, y que viva como la princesa que es - dice y me levanto de mi silla sintiendo las emociones chocar dentro de mí, no sabía si saltar gritar o abrazar a mi padre - lamento haber hecho tanto misterio pero hasta no saber que todas las propiedades nos pertenecían no queríamos decir nada - dice agarrando mis hombros - quiero que aceptes este regalo departe mía, de tu madre de Iván y Sasha, ellas estuvieron involucradas en esto también y fueron de mucha ayuda - asiento ¿por eso mamá estaba tan feliz? me acerco para abrazar fuerte a mi padre que me recibe sin pensarlo dos veces.

- lo siento - susurro mientras lo aprieto - soy un idiota - digo cuando nos separamos, paso una de mis manos por mi cabello avergonzado.

- yo también me hubiera enfadado, tranquilo no sabías de que iba todo esto y eso te confundió - dice golpeando un poco mi hombro - a veces me asusta lo parecido que somos, sabes... - dice y yo sonrío - ¿y bien? ¿Aceptas?

- claro papá, gracias - digo emocionado - no sé cómo agradecértelo, nos sacaste un peso de encima - hablo pensando en lía y cielito, a ellas les afectaba todo lo que a mí.

- yo lo hiciste, dentro de un mes esta casa estará iluminada con la presencia de nuestra princesa, hace mucho no hay un niño en la casa - dice y asiento conmovido, me hacía sentir muy bien ver el amor que le daban sus abuelos a mi bebé.

Hablamos un rato más, me conto rodo con lujo de detalle, me explico varias cosas que iban a pasar a partir de ahora que era el jefe. Todavía no lo podía creer, tantos años queriendo llegar a este lugar, con esta meta. Miramos comprobantes de las acciones. También habían recuperado el dinero que se había perdido mi padre, él mismo dinero por el cual comenzó el contrato, la empresa estaba estable, luego de haber invertido dinero, demasiado. Y yo todavía seguía alucinado.

- yo... no lo puedo creer papá - digo tomando una bocanada de aire, sentía que la euforia me estaba dejando sin él.

- todo esto lo ganaste con tu esfuerzo y dedicación - dice negando, se acerca con dos copas en su mano - a ti no te regalamos nada, te lo ganaste - dice tendiéndome la mía - ¿cerramos trato? - dice inclinado su copa hacia mi

- cerramos trato - digo chocando su copa mientras sonreímos - lía se volverá loca - niego sin poder dejar de sonreír.

. . .

Salimos del estudio de mi padre para ir a contarles la buenas nuevas a las chicas, entramos a el comedor y la vista de las tres recae en ambos, mi madre parecía ansiosa por saber todo lo que hablamos aunque ella ya sabía todo, lía miraba mucho mi cara, seguro buscaba alguna emoción en ella que delatara lo que sucedió por lo que le sonrió rápidamente para no preocuparle. Emma solo nos miraba intrigada al ver que nos quedamos parados juntos a la mesa.

- les presento al nuevo director y dueño de la empresa - dice mi padre señalándome con su cabeza. Mi vista solo puede ver la expresión de mi novia, la cual no se permite decir nada antes de arrojarse contra mí.

- felicidades mi amor - dice riendo sabía que esto nos relajaba a ambos los últimos días no fueron tan fáciles, menos con mi humor - tontito, te dije que debías hablar con tu padre - dice y asiento para luego juntar sus labios con los míos.

- hijo, felicidades - dice mi madre abrazándome cuando lía y yo nos separamos.

- gracias mamá, papá me conto todo, no sé cómo agradecerles - digo acariciando su brazo.

- me harás llorar - dice dando un pequeño golpecito en mi pecho por lo que río - te lo mereces mi niño - dice acariciando mi mejilla.

- felicidades Matt - dice Emma acercándose tiro de su brazo y la envuelvo en un cálido abrazo, no sabía lo que le sucedía pero quería que sepa con ese abrazo que estaría para ella.

- gracias Emma - digo revolviendo su cabello. Me acerco a lía y tomo su cintura con uno de mis brazos.

- veo que no solo hay una buena noticia - dice mi madre subiendo y bajando sus cejas mientras nos mira a ambos.

- si mamá, y muy buenas - digo orgulloso mientras mi mano libre aprovecha para acariciar el vientre de lía - somos una pareja - digo mirando a lía quien me sonríe, sus ojitos azules brillan llenando mi pecho de amor.

- owww felicidades - dice muy sorprendida al igual que mi padre, Emma aplaude pero no se ve muy sorprendida.

- por fin - suelta Emma y lía estalla en carcajadas, eso solo me falto para confirmar mi teoría de que Emma tal vez sabía todo, que vergüenza.

Hablamos un rato más con mis padres y nos contaron sobre su pequeña escapada, parece que solo se van un fin de semana.

Tuvimos que disculparnos por irnos tan temprano pero sentía como el cansancio comenzaba a apoderarse de mi cuerpo, lía tenía los ojos como alcancía, aparte no podíamos irnos tan tarde ya que conducíamos por la ruta. Nos despedimos de mis padres sin antes agradecerles por la cena y prometer que volveríamos cuando ellos regresen de su viaje

- cuéntame todo - dice lía palmeando sus piernas apenas arranco el auto, río y apoyo mi mano libre sobre su muslo y lo acarició.

- fui un idiota y tu tenías razón - digo mirándola un segundo para luego dirigir mi vista en la carretera.

- no fuiste idiota, solo... algo impulsivo - dice apoyando su mano sobre la mía - pero cuéntame en que tenía razón - habla mientras por dentro seguramente está gozando este momento de victoria.

- tenías razón debía hablar con él - digo soltando su pierna para pasar el cambio volviendo de nuevo a ella luego. La veo asentir - gracias por eso - digo y ella le resta importancia con su mano - comenzamos a hablar y me dio a entender que estaba por sentado que yo era el director - digo sonriendo y la veo abrir los ojos sorprendida - después de mucho misterio, me dijo que cuando le presentamos el nuevo contrato, él no acepto por que se traía algo entre manos - digo viéndola ponerse impaciente por lo que río - okey voy al punto - digo dándole un apretón en su muslo de forma que le da cosquillas.

- ah no, sabes que me da cosquillas - dice riendo mientras golpea mi mano.

- bueno, el cuándo se enteró de cielito, creyó que era el mejor momento para por fin pasarme el mandato, vendió un par de propiedades que tenía en el exterior y compro varías acciones, casi la mitad - digo y la veo abrí la boca asombrada - hablo con tu padre para comprar su acción y tu padre se interesó en que planeaba hacer, mi padre le conto su plan e Iván compro la otra mitad de las acciones que mi padre no pudo por falta de dinero - digo sintiéndome afortunado al darme cuenta que estábamos rodeados de gente que nos amaba y que nuestra hija crecería en un Pacífico ambiente - una vez que todas las acciones les pertenecían recién pudieron contarme, ósea ahora - digo mirándola un segundo.

- no puedo creer que a mamá no se le haya escapado nada, estoy segura de que ella sabía, papá encuentra todo - dice lía.

- fue un secreto entre los cuatro, quería asegurarle un futuro a su nieta - digo posando mi mano sobre su vientre, sonriendo como bobo cuando siento que desde adentro corresponden mis palabras.

- ella está feliz - dice lía riendo mientras acariciaba mi mano también - no puedo creerlo, somos muy afortunados de tenerlos - dice y asiento de acuerdo.

El resto del camino seguí contándole todo lo que hablamos con Federico ella me conto que mamá estaba entusiasmada por que se iban de fin de semana, cosa que yo ya sabía. Después de hablar un rato decidió por llamar a sus padres sin impórtale la hora o que estén durmiendo, puso en alta voz para que ambos podamos hablar, estuvimos en contacto con ellos mucho tiempo hasta que ellos dijeron que se iban a dormir porque era tarde, nos despedimos.

- tenemos ganas de comer algo dulce - dice lía cuando estamos por entrar nuevamente a la ciudad.

- ¿cómo qué? - digo viendo sus ojos bastante adormilados

- ¿crees que la heladería está cerrada? - dice estirándose para finalmente apoyar uno de sus brazos en mi asiento, como abrazándome.

- hay que ir a ver - digo desviando el auto para la dirección de la heladería que sabíamos que no cerraba hasta la madrugada - ¿el de siempre? - pregunto mirándola cuando paramos en la puerta de la heladería que por suerte estaba abierta, asiente - tu quédate, yo bajo - digo y ella asiente, me estiro y dejo un corto beso sobre sus labios haciéndola sonreír. Compre un kilo, solo dos gustos, chocolate y vainilla sus favoritos. Pago y vuelvo al auto.

- ten chocolate y vainilla - digo cerrando la puerta del auto. Miro a mi copiloto cuando no recibo respuesta, pues claro se había quedado dormida. Sonrió y acaricio su cabello, ambos estábamos cansados, creo que todo el estrés se nos había ido tan de repente que solo nos quedó cansancio, hace mucho no dormíamos bien. Dejo el helado en el piso entre sus pies y arranco mi auto, el apartamento no quedaba muy lejos de la heladería por lo que en unos veinte minutos ya estábamos estacionados en el portal.

Apago el auto y bajo, rodeándolo hasta la puerta del acompañante, lía no parecía dispuesta a despertarse por lo que abrí su puerta, desabroche su cinturón y tome el helado y lo puse sobre sus piernas.

Me agacho y paso mi brazo por detrás de su espalda y el otro por debajo de sus piernas y me levanto mientras la cargo como bebé. Ambos salimos del auto y cierro la puerta con mi pie para luego apretar el botón en el control de las llaves para ponerle el seguro al auto.

Entro al edificio y saludo a Andrés que estaba prácticamente quedándose dormido en su escritorio junto al guardia de seguridad, el si estaba dormido, ruedo los ojos y entro con lía en brazos al ascensor.

Una vez frente la puerta de nuestro apartamento hago malabares para sacar la lave y abrir la puerta.

- uf, por fin en casa - dice lía bajándose con el halado de mis brazos una vez que cierro la puerta.

- ¿qué? - susurro mientras la miro sacarse su tapado marrón - ¿no estabas dormida? - digo colocando mis dos manos en mi cadera para mirarla acusatoriamente.

- oh cierto - dice cerrando los ojos aun parada, río y ruedo los ojos - lo siento, no es fácil cargar tanto peso - dice tomando su vientre entre sus brazos y mirarlo mientras hace un puchero - me desperté cuando estábamos en el ascensor, no fingí tanto - dice cuando me acerco a ella tomando su cintura.

- podemos guardar el helado para mañana - digo considerando que dijo que tenía sueño.

- noo ¿por qué? - dice haciendo un puchero - cielito quiere comer helado y lo quiere ahora - dice dándome una sonrisa.

- okey pero vamos a la cama - le digo tomando su mano para guiarla hasta nuestra habitación.

- gracias por comprarlo - dice cuando entramos mientras deja sobre la cama el helado.

- por nada cielo - digo comenzando a quitarme la ropa al igual que ella. Ambos nos arropamos en ropa interior demasiados cansados para buscar la ropa de dormir.

- Mmh... Este delicioso - dice lía mientras lleva otra cucharada de helado a su boca, por suerte el helado traía cucharitas de plástico por lo que no tuvimos que desviarnos hacia la cocina cuando entramos. Estábamos acostados frente a frente ambos apoyados en uno de nuestros brazos mientras que hablábamos.

- oye, sé que ya hablamos de esto pero... - digo llevando un poco de helado a mi boca, lía me observa con atención - estaba pensando que tal vez, no ahora, pero más adelante deberíamos buscar un lugar más grande - digo, sé que ella aprecia mucho este lugar, yo también pero estaba seguro de que el cambio seria para bien - podríamos quedarnos aquí un tiempo y cuando cielito sea más grande, no sé, dentro de un año mudarnos - digo encogiéndome de hombros - Un lugar con jardín y que quede cerca del parque, de nuestro trabajo que sea lo suficientemente grande por si en algún futuro nuestra familia vuelve a crecer - digo abierto a las posibilidades, quizás cielito no sería nuestra única hija, pero eso todavía no lo sabíamos - ¿qué dices?

- tienes razón, no podemos tenerla encerrada en un apartamento todo el día. Recuerdo que cuando era niña lo que más me gustaba era salir a jugar al jardín con mi hermana - dice sonriendo nostálgica - este lugar es muy importante para mí, tiene una gran carga sentimental en mi vida pero cualquier lugar en donde estemos los tres juntos será mi hogar - dice estirando su brazo para acariciar mi cara - y debemos tener lugar extra para un futuro - dice sonriendo y sé que ambos coincidimos en querer una gran familia, pero todo a su tiempo.

Terminamos el helado, no dejamos nada, la oigo bostezar en el momento que me levanto para ir a dejar a la cocina el tarro vacío de helado. Vuelvo rápido a la habitación cuando el frio de la noche me abraza al estar solo en bóxer.

Entro a la cama rápidamente, viendo a lía frotar sus ojitos, esta arrodillada en la cama, me acuesto mirándola desde mi altura y palmeo la cama a mi lado para indicarle que quería que se acurruque a mi lado.

- tengo demasiado sueño pero deudas son desudas - susurra lía comenzando atar su cabello, claramente refiriéndose a lo que habíamos hablado en la casa de sus padres.

- no lía - digo tomando sus manos cuando caen sobre mis bóxer - no lo hice por esto, lo hice porque te amo. Esta incertidumbre me tenía alterado por lo que indirectamente te afectaba a ti y a cielito, debía aclarar las cosas por su bien, las amo y siempre voy a cuidarlas - digo viendo sus hermosos ojos azules mirarme con cariño - ahora solo quiero acostarme en esta cama y acurrucarme con las mujeres de mi vida - digo acariciando su mejilla.

- no sabes cuánto te admiro y amo - dice lanzándose hacia mí, para abrazarme - te amamos.

Me sentía en mi hogar teniéndolas entre mis brazos.

Apagamos las luces nos acurrucándonos en el centro de la cama, dándonos efusivos besos que nos llevaron lentamente hasta nuestro sueño.

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N/A: holuuu, sorry, sé que tarde mucho en subirles capítulo pero estaba un poco bloqueada acerca de este capítulo ya que es uno muy importante. Pero en donde si estuve activa fue en Instagram en donde les estoy subiendo curiosidades sobre nuestros personajes favs, memes y frases.

Voten, síganme y comenten, todo es bien recibido.










(Sin editar)

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