Maratón

Prov's Lía

Termino de descolgar toda la ropa de dentro del armario y la tiro a la cama. Hoy era el último dia en Santt Montt y queria dejar la maleta preparada para la noche que era cuando nos iriamos. Matt estaba en una de las ultimas reuniones, dijo que hoy terminaría relativamente tarde a eso de las cuatro.

En esta semana que llevabamos aqui, habiamos aprovechado cada dia luego de las juntas para salir a recorrer la cuidad y varias atracciones que nos habian recomendado, definitivamente la habia pasado muy bien. A pesar de no ser unas vacaciones yo las tomaba de esa manera, las primeras con mi novio y nuestra hija.

Lo que mas cacterizaba esta cuidad eran sus bosques, de los cuales nos habian comentado demaciado, pero al siempre Matt tener que levantarse muy temprano al otro dia no podiamos meternos ahi, que de seguro luego nos doleria todo por caminar. Por esa razón lo que fue lo unico que nos faltó visitar. Hubiera sido interesante ir, pero tampoco me quejó.

Hubiera sido un poco difícil cargar todo mi peso caminando en ese lugar.

Pase la mayor parte del dia empacando mi maleta y cuando acabé seguí con la de Matt. Seguramente el vendria super cansado y tarde como para hacer su maleta y yo estaba aburrida por lo que no me molestaba. En el almuerzo llame a servicio a la habitacion y me pedí pollo con papas fritas un antojo que cielito exigia desde hace unos días.

Mi familia no dejaba de pedirme fotos de mi vientre, recientemente habia podido capturar en un video los movimientos de cielito, parece que le gusta bailar y es muy activa.

Me tiro a la cama, solo traía una remera de Matt que pensaba quedarme. Cuando termino de empacar las dos maletas y las acomodo cerca de la puerta. De lo que restaba se encargaria Matt, lo siento pero yo ya no aguantaba . Aparte solo quedaban las cajas con los papeles que habia estado usando estos dias, los cuales no tocaria por las dudas.

Tomo el control del televisor y me arrastro hasta poder tomar una almohada. Me acuetao de costado en los pies de la cama mirando el televisor. Le habia pedido a Al que me recomendara una serie para ver cuando no estaba Matt ya que no podia seguir viendo Friends. Me recomendo Lucifer asi que hoy comenzaria a verla.

. . .

Escucho el ruido de la targeta que abre la puerta y giro la cabeza. Matt carga su portafolio mientras cierra la puerta, su mirada esta en el piso y parece cansado. Deja el maletín en el suelo y saca su corbata y saco colgandolos en la entrada.

— Hola — Digo llamando su atenciando. Él levanta su cabeza hacia mi dirección y sonrie automaticamente.

— Hola cielo —  Susurra caminando hasta la cama en donde yo estoy. Me mira y se muerde el labio mirando mis piernas sutilmente. Chillo cuando una de sus manos se entieda en mi tobillo y tira de él para dejarme en el medio de la cama. Separa mis piernas con sus manos y no puedo evitar sentir mi corazón acelerarse, lo miro divertida cuando se coloca entre ellas. Su nariz a penas roza la mía. Y cuando creo que me va a besar susurra —  Feliz primer aniversario cielo —  Una una sonrisa se instala en sus labios y puedo ver sus ojos brillar capturandome.

MI-ER-DA

— Ahg no, yo iba a decírtelo primero —  Digo recordando que toda la noche estuve pensando en que no se me debia olvidar que hoy era nuestro aniversario como novios, el primero —  Feliz primer mes —  Mis manos acarician sus hombros.

Cierro los ojos cuando una de sus manos acaricia mi mejilla, puedo sentir como me observa detenidamente, su pulgar acaricia mi labio. Sonrio y abro mi boca capturando su dedo seductoramente o eso intento, lo chupo mirando sus ojos, notando una pequeña sonrisa de su parte. Suelto su dedo recibiendo inmediatamente su boca sobre la mía. Acaricio su cabello mientras sus labios me hacen suspirar, siento mi pulsó rápido cuando el aroma a su perfume me embriga, enriedo mis piernas sobre su delicioso trasero y sigo el compás de sus labios que logra erisar cada poro de mi cuerpo. Nos separamos para tomar aire a penas unos centímetros, nuestros labios siguen tocándose y os puedo notar agitados.

— Te amo —  Susurra mientras sus manos sostiene mi cara, acaricio su mejilla y su barba buen recortada hace cosquillas en mi palma.

— Te amo — Hablo igual de bajo que él. Su frente descansa en la mía y luego deja un pequeño beso en mi mejilla bajándose de mi cuerpo para acostarse a mi lado. Me abraza contra su cuerpo y aprovecho a deleitarme con su fragancia tan varonil. Nos quedamos unos minutos u horas no lo se, solo enredado en el cuerpo del otro, mientras las caricias y besos no tienen fin.

—  ¿Ya estas lista? — Pregunta luego de que nuestros labios se separan.

— ¿Para que? —  Pregunto confundida.

— ¿No viste mi nota? — Pregunta buscando seguramente la susodicha por la habitacion.

— No vi ninguna nota — Me siento en la cama cuando lo hace, lo veo estirar hasta mi mesita de luz y tomar un pequeño papel —  Sabes que soy despistada deberías mándame un mensaje — Digo tomando la nota cuando me la pasa.

— Perdería todo el romanticismo, prefiero escribirla a mano —  le sonrío mirando la nota, su letra cursiva era muy linda incluso siempre fue más prolija que la mía.

Cielo, en la tarde pasare por ustedes para dar nuestro ultimo paseo por la cuidad, espérame lista así no se nos hace tarde. Las amo.
- Tu papacito.

Suelto una carcajada al leer lo ultimo, lo escucho reír al igual que yo.

— Así que eso es romántico ¿eh? — Le digo falsamente confundida.

— Comedia romántica — Dice tirando de mi mano — Para que recuerdes quien soy — Su lengua chupa juguetonamente mi labio — Bueno ya leíste la nota vamos a cambiarnos — Me sube a su regazo y nos levanta de la cama como si yo no pesara nada — Yo voy a bañarme — Deja un beso en mis labios y yo desenrredo mis piernas de su cintura.

— Yo voy a cambiarme — Digo bajando mi camiseta cuando ya mis pies tocan el suelo. Ganas no me faltaban de meterme al baño con él pero si llegaba a acompañarlo a bañarse no nos iríamos más y tenía mucha curiosidad por saber a donde iriamos — Espera, espera — Hablo cuando Matt comienza a caminar hacia el baño — ¿Que debo ponerme? no me dijiste a donde iríamos — El comienza a desabrochar su camisa despreocupadamente, seguro que no sabe lo que le causa a mis hormonas de embarazada esa endiablada imagen.

— Lo que a ti te guste, pero que tenga shorts — Termina de sacar su camisa, se da la vuelta y entra al baño.
Corro hasta mi maleta y saco un enterito de jean que habia comprado aquí hace unos días y una remera blanca mangas cortas de bajo, re busco más encontrando las unica zapatillas que tengo, no es mi estilo siempre suelo usar chatitas pero no me gustaba como quedaban con esta ropa.

Al cabo de media hora ya ambos estábamos listos, y bajando por el ascensor. Creo que nunca antes me había preparada tan rápido para salir. Matt viste casual como yo, pero mucho más guapo.

— Me gusta como te queda — Habla el susodicho haciéndome dar una vuelta sobre mi eje mientras mira mi ropa — Es distinto a lo que usas siempre pero no hay nada que no te quede — Sonrío como tonta, era imposible sentirse fea con él.

— Tu también te ves guapo — Digo abrazando su cuello, dejo un beso dulce sobre sus labios — Me gusta esto — Susurro tocando sus grandes brazos que se encuentran totalmente desnudos ya que lleva musculosa. Siento su sonrisa sobre mis labios.

— Mm... a mi me gusta esto — Sus manos bajan de mi cintura hasta mi trasero dándole un pequeño apretón que me hace reir. Muerdo un poquito su labio, jugando con su paciencia — Mm... — Susurra impaciente tomando mi nuca mientras con la otra sigue agarrando mi culo, pero antes de que me pudiera demandar un beso las puertas de ascensor se abren, su mano sube hasta mi cintura disimulando su toqueteo. Bajamos del ascensor mirándonos cómplices cuando una pareja de señores mayores nos miran disimuladamente.

— Señor aquí esta lo que pidió — Habla una de las recepcionista a Matt tendiendole una mochila negra.

— Gracias — Matt la toma y la cuelga en su hombro, me había dicho que no lleve bolso solo mi teléfono si queria.

— ¿Que es? — Pregunto curiosa cuando salimos del hotel.

— Una mochila — Dice haciéndose el gracioso. Llegamos al auto y ambos entramos — Son cosas que vamos a necesitar — No era demaciada información pero me conformaba, por ahora. Arranca el auto dejando la mochila en la parte de atrás de éste y emprendemos camino. Los minutos pasan y nos quedamos en silencio admirando los distintos paisajes, de fondo musica aleatoria desde la radio.

Luego de unos largos minutos el auto se desvía de la carretera entrando por un sendero de tierra, hacia el bosque. Giro mi cabeza mirando a mi hombre que sonreía seguramente al sentir mi mirada en su costado. Estira su mano y la posa en mi pierna al mismo tiempo que me dedica un guiño. Todo el paisaje se llena de arboles altos y arbustos el dia soleado le da el toque perfecto atrapandome a seguir observando.

— Llegamos — El auto se estaciona y lo miro confundida. Parecía que el camino terminaba justo en donde estábamos — Estamos cerca, no puedo avanzar más con el auto — Dice desabrochando su cinturón se estira hacia atrás y toma la mochila — ¿Vamos? — Pregunta y asiento emocionada.

Bajamos del auto, Matt lo cierra con seguro, lo rodea hasta llegar a mi lado y toma mi mano para invitarme a seguirlo. Comenzamos a caminar por un pequeño caminito entre los aroles, el aire puro entraba por mis fosas nasales haciéndome querer tomar una respiración honda.

Por eso dijo lo de los shorts.

— Es muy bonito este lugar — Digo mirando a mi hombre que parecía muy concentrado en el camino.

— Me lo recomendaron mucho — Dice sonriendo un poco — Ya casi llegamos, estamos cerca — Agrega ¿que más tenía preparado?

Caminamos unos pasos más hasta un gran encadenado de rocas con muchas enredaderas. Busco por todos lados pero no encuentro ni una pista de a donde vamos hasta que rodeamos una de las piedras descubriendo un paraíso escondido.

— Wow... — Susurro quedándome quieta y sin aliento. Detrás de la gran pared de rocas y plantas había una especie de lago con cascada y más piedras al rededor — Por dios es hermoso — Digo sin poder cerrar mi boca — Matt me atrae a su cuerpo.

— Lo vi por fotografías y me pareció un lugar mágico, quería que lo conozcamos juntos — Dice apoyando su mentón en mi hombro.

— Si que lo es — Me doy vuelta mirando a mi hermoso hombre que me sonríe ampliamente, su atención esta completamente en mí — Gracias por esto, es hermoso — siento mis ojos llenarse de lagrimas, malditas hormonas de embarazada que me volvían estúpidamente sentimental cuando menos lo esperaba.

— Hay más — Susurra Matt tomando mi cara entre sus manos, sus pulgares limpian mis traviesas lagrimas.

— ¿Quieres que llore más? — Le pregunto riendo, el niega. Deja un pequeño beso en mis labios y se separa de mi. Abre su mochila sacando un mantel blanco y lo tiende sobre una de las rocas que te dejaban apreciar claramente todo el lugar. Deja la mochila en el piso y camina hasta mi.

— Ven — Lo sigo sin decir nada perdida en la belleza del momento, sentía mi corazón volviéndose loco dentro de mi pecho. Nos sentamos en la manta, quedando yo entre sus piernas, él me abraza desde atrás y nos quedamos admirando el paisaje. Pequeñas caricias son depositadas en mi vientre por parte de mi hombre, sus manos calidad se adentran por el enterito para tocar directamente la piel de mi vientre — Ustedes son lo que más amo — Susurra sobre mi mejilla. Giro mi cabeza para verlo a los ojos, no podía decir palabra, sin llorar. Sentía tantos sentimientos recorrer mi pecho que no podía expresarlos. Acerco mi boca a la suya y lo beso tratando de expresar todo lo que siento con mis besos, las palabras no son suficientes, las palabras sobran, solo puedo pensar en sus labios en contra de los mios y perderme en la que estoy segura que es la persona indicada. Separamos lentamente nuestros labios y no hace falta que diga nada sus ojos me dicen que entendió perfectamente.

. . .

— El primer sendero por el que veníamos me hizo acordar al bosque en donde esta nuestra casita — Le digo a Matt mientras meto unas papas a mi boca. Había comprado todo tipo de snack que ahora nos estábamos encargando de comer — Me trajo muchos recuerdos de esa época — Digo viéndolo reir.

— No se como te pude atraer era muy tonto — Comenta riendo y yo niego.

— Solo eras tímido — Replico acariciando su pierna con una de mis manos, solo lo acariciaba dulcemente.

— No tenía autoestima, me daba miedo hablarle a las chicas, me desagradable la mitad de la escuela — Agrega enumerando con su mano, la otra que no estaba metida en mi enterito.

— Eras una combinación sexy y tierna a la vez — El agua de las cascadas se escuchaban de fondo en nuestra conversación, de seguro ese era el sonido más Pacífico que había escuchado hasta ahora — Sabes desde hace unos días y más cuando nos cintaste la vez que te emborrachaste me quede pensando mucho en la relación que llevábamos antes — Digo girando mi cabeza para mirarlo — Si bien no puedo saber como habría reaccionado esa noche si tu me lo hubieras dicho, estoy segura de que mi traba fue el miedo. Siento que no quería darle titulo a lo nuestro para que si en el algun momento nos llegabamos a lastimar no doliera tanto de alguna forma — Se escuchaba ridículo, pero así pensaba en ese momento — No funcionó — Digo acariciando una de sus mejillas.

— Iba a doler igual — Agrega de acuerdo con le que dije — Los dos teníamos la misma traba, pero nunca hablamos de lo que sentimos realmente. No hay que hacer más eso — Dice levantando las cejas divertido.

— Nunca — Beso su mejilla. Volvemos a mirar el agua cristalina. Siento cara todavía apoyada en mi cuello.

— ¿Quieres meterte al agua? — Pregunta haciendo dibujos con sus dedos sobre cielito.

— ¿Se puede? — Pregunto sorprendida, claro que quería, se veía como un paraíso tropical.

— Claro - Me suelta para levantarse y luego darme su mano para ayudarme a mí.

— ¿Pero sin ropa? — Pregunto confundida, no teníamos otra muda para estar secos y entrar al auto. El levanta su caja mirando mi cuerpo y se que se esta imaginando — Matt — Me quejo falsamente empujando su hombro.

— Espera — Se acerca hasta la mochila en donde hace un rato había guardado los envoltorios de lo que comimos para no ensuciar el lugar — Para ti — Dice sacando una pequeña bolsa de esas que son reutilizables cuadradas.

— ¿Así que esto era todo lo que traia? — Le pregunto tomándola, tomo el pequeño cierre y lo abro, había una tela negra, rápidamente lo asocio todo — ¿Es...? — Matt asiente sonriendole y termino de sacar el bañador de dentro de la bolsa. Es todo negro y entro tiene un gran escote en la espalda y en los pechos — Para esto me hubieras pedido que nade desnuda — Acoto riendo, me parecía precioso me lo quería probar.

— Voy a guardar todo esto — Dice señalando nuestro picnic — Así te pones el bañador — De da la vuelta comenzando a guardar las cosas. Desprendo mi enterito y lo saco por debajo dejando caer mis bragas sin ningun tipo de vergüenza, le saco el protector intimo al bañador y lo deslizó por mis piernas hasta colocarlo en mi culo. Luego saco mi remera dejando la arriba de lo que me saque antes, llevo mis manos para mi espalda dispuesta a desabrochar mi sostén pero cuando levanto la vista me detiene ver a Matt parado mirando de reojo, parece que ya había terminado de juntar la manta y se hacia el distraído para no mirar sin mi permiso. Sonrió tomando las cosas que había dejando en el piso y me acerco hasta el con el bañador por la mitad y el sostén puesto.

— ¿Me lo guardas en la mochila? — Le pregunto y el asiente mirándome rapidamente pero solo a la cara. Toma mi ropa y la guarda en la mochila — Espera falta esto ¿me ayudas? —Agrego cuando esta por cerrar la mochila. Asiente y lleva las manos hasta mi espalda todavía parado frente a mi, desprende el gancho de mi sostén con mucha facilidad, a eso le llamo años de practica. Sonrio al ver su cara me gustaba ponerlo nervioso, estoy segura que por dentro se pelean su deseo y buenos modales, siempre tan caballero  — No me molesta que me mires, eres mi novio — Le digo para que se relaje. sus pupilas están dilatadas, como si fuera una orden toma las tiras de mi sostén y me lo quita, delicadamente sus manos van a mi bañador tomando los tirantes los sube y me termina de colocar.

— Te ves condenadamente sexi, pero no me puedo tentar aquí — Sus manos acarician mis costados y espalda.

— ¿Por que? — Pregunto haciendo un puchero con mis labios.

— Por que señorita es imposible resistirse a usted y estamos en un ligar público — Besa mi puchero y luego mis mejillas haciéndome reir.

— Gracias, me gusta mucho este bañador y este lugar y estar contigo — acaricio su pelo — ¿Me tomas una foto? — Le pregunto cuando nos separamos. Camino hasta la mochila y abro uno de los bolsillos en los que Matt había dejado mi teléfono . Hace mucho no subia nada a instagram, incluso antes de quedar embarazada. Asiente y caminamos hasta el inicio del lago, quería guardar un recuerdo de este momento, en este lugar — No se como ponerme — Protesto luego de un momento en el que no me gusta como salen las fotos.

— Ponte así — Me sugiere Matt acomodando mi cuerpo. Comienza tomarme fotos en distintas poses.
Pongo mis manos en mi cadera y sonrió a la cámara, me pongo de costado con una mano en mi cintura, otra tocando mi vientre — Dejame verlas — Le digo acercandome, tomo mi telefono. Habia hecho muchas fotos, pero ninguna me convencia — Entre estas ¿cuál te gusta? — Le hablo a mi hombre mostrandole entre tres fotos. Él comienza a pasarlas.

— En esta te sale un culazo, sube esta — Dice haciendome reir por la forma de decirlo. En la foto literalmente estaba de espaldas mirando el lugar y haciendo amor y paz con mis dedos, casi no se veía mi vientre en esa — Esta también me gusta, en la que sale cielito — Dice mostrandome una en la que estoy de costado mostrando a mi bebé.

— Bueno, otra más — Digo poniendo la camara otra vez — Pero contigo — Rodeo su cuello con uno de mis brazos y siente el suyo sujetar mi cintura, en la primera ambos miramos la camara sonriendo y el la otra el me esta dando un beso en mi mejilla. Para que negarlo tambien nos sacamos fotos basándonos, antes cuando veia que las parejas se hacian esas fotos me parecian tontos, pero ahora estoy feliz de ser una tonta junto a mi hombre. Seleciono las que me gustaron con él y las subo en un post aparte del que estoy sola con cielito.

—  ¿Vamos al agua? — Pregunta Matt tomando mi mano. Suelto el teléfono junto a nuestras cosas y lo sigo hasta dentro del lago. El agua esta fría a pesar de que el sol esta dándole de lleno. No era profundo, claramente en la parte más honda a mi me llegaba hasta abajo de las axilas, y a Matt apenas le cubría su abdomen, ahí se podía notar claramente la diferencia de altura.

Respiro jondo para contener la respirafion y me hundo dentro de agua, estaba helada pero su transparencia me invitaba a sambullirme. Salgo completamente mojada viendo a Matt caminar lentamente unos metros hacia orilla una de las rocas sumergidas. Corro o nado la verdad no se pero cuando me doy cuenta estoy rodeando el cuello de mi hombre y haciendolo hundirse en el agua.

— Me asustaste —  Dice tociendo cuando ambos salimos a la superficie — Trague mucha agua — Ríe golpeando su pecho. Me rio. Por la ligeresa que me sentia en el agua salto y me tiro a los brazos de mi hombre.

— Lo siento, dejame compensartelo — Digo tomando su cara entre mis manos enredando mis piernas en su cintura. Dejo piquitos por toda su cara olvidandome la Lía a la que le costaba demostrar sus sentimientos. Las manos de Matt toman mi trasero aferrandome a su cuerpo — ¿No te sientes más limpió bañandote en este lugar tan cristalino? — Digo riendo mientras Matt comirnza a caminar conmigo sobre el hacia la roca de antes sentandose en ella.

— Nos purificamos — Dice Matt también riendo — ¿Que te parece que nos vallamos mañana? Quiero disfrutar un día más aquí sin tener trabajo.

— ¿No tienes que trabajar? — Le pregunto corriendo de su cara algunos mejones que caian sobre su frente por tenerlo mojado.

— Necesitamos relajarnos más — Sus manos acarician mi espalda — Luego de que nazca cielito nuestra vida quedara patas para arriba, se nos cambiaran los horarios no dormiremos y seguramente estaremos gran parte del día tratando de que no llore. Por eso quiero que ambos nos relajemos — Dice serrando sus ojos cuando acaricio su cara.

— Sin mencionar el post parto — Susurro triste, seguramente yo seria la que más sufriría. Aun que algunas mujeres dicen que no tienen deseo sexual en ese momento, y a algunas pajejas les cuesta retomar la actividad sexual por los cambios tan repentinos como lo es un primer bebé. Pero no sabemos cada persona es distinta — no podremos tener sexo por como seis o ocho semas creo — agreogo viendo su cara al parecer tambien triste.

— No creo que sea nuestra principal preocupación esa, existen otras formas de darnos plaser sin la penetración — Explica Matt — Sexo oral, masturbación todo sera a su tiempo no sabemos como lo tomara tu cuerpo y tu mente a este nueva cambio, va a salir una persona de ti — Sonrío llena de amor, el siempre queria que me sintira comoda, hacidndo todo a mi tiempo, yo tambien queria que él estuviera comodo.

— Tambien va a ser un cambio para ti asi que no dudemos en comunicarnos si nos estresamos — abrazo su cuello escondiendo mi cara en su cuello — El otro día me conto Elisa que estan buscando un bebé con Derek, espero que puedan tenerlo — Sus manos acarician mi cabello.

— ¿No se hicieron pruebas para saber si alguno de los dos tiene alguna causa para no poder tener hijos? — Pregunta mi hombre.

— Si, pero no se si ya tienen los resultados — Solo pedia que no tuvieran nada, no se si Elisa soportaría tal desilusión. No queria ver a mi hermana así.

— Ojala no tengan nada — Sus manos van a mis muslo y lo siento levantarse — Vamos a nadar — Me susurra al oído queriendo animarme. Asiento soltando mis brazos para que la parte superior de mi cuerpo flote en el agua mientras Matt me sostiene. Nos la pasamos mucho tiempo nadando, flotando y hasta metiéndonos de bajo de la cascada. La luz del dia se iba apagando hasta hacernos tener frio por estar mojados.

Salimos del agua acerca de las siete de la tarde, todavia no había oscurecido del todo pero el sol ya no nos calentaba y para evitar un resfriado nos sentamos en las rocas con batas que había traído Matt, lo bueno es que eran abrigadas.

— Quedémonos un ratito más — No me queria ir, quería estar más tiempo en este lugar, no miento cuando digo que es mágico. Dejo de abrazar mis piernas y me arrodillo para acercarme a Matt, levanto mi pierna y me siento sobre las suyas — Estuve pensando acerca de lo del post parto — El sujeta mis muslos y me hace apoyarme bien sobre sus piernas — Y... — Digo un poco avergonzada, sabia que Matt no se burlaron o juzgaría por lo que estaba por decir pero esta sociedad todavía cataloga este tema como tabú.

— Cielo puedes decirme sin vergüenzas — Me dice mi hombre separandome de su cuerpo para que lo mire a los ojos. Dudo un poco, lo pienso. Es Matt puedo contarle lo que sea.

— Mar me conto que tiene una marca de juguetes sexuales y me dio su numero para que compre uno si me interesaba — Digo rápidamente sin pensar verdaderamente lo que digo.

— ¿Y cuál es el problema? ¿Están caros? — Pregunta corriendo un mechón de mi pelo de mi cara.

— N-no, la verdad no lo se — Digo apretando mis labios — ¿Que piensas sobre eso? — Le pregunto queriendo saber su opinión.

— ¿Sobre que lo uses sola o que los incorporemos a nuestra intimidad? — Pregunta.

— Ambas — Digo rápido.

— Pues ya sabes que pienso que nunca estan de más las nuevas experiencias — Dice con una sonrisa picara — Y sobre lo tuyo, si te gusta hazlo no necesitas mi permiso, no por que tengas pareja no puedes masturbarte. Sabes leí un articulo que decía que masturbarse es saludable así que no tienes impedimento — Sus manos acarician mi espalda tranquilamente.

— Entonces te gustan las nuevas experiencias — Susurro acariciando su pecho por sobre su bata, acercando mis dedos lentamente a la abertura de ésta. Él asiente sonriendome de costado, ya se había dado cuenta de lo que pretendía — Nunca lo hicimos al lado de un lago — Digo riendo un poco. No podía decir nunca lo hicimos al aire libre por mentiría. Mis dedos traviesos se adentra a su bata acariciando delicadamente su pecho cálido. Sus manos dejaron todo tipo de inocencia acariciando mi espalda y bajaron a apoderándose de mi trasero, lo aprieta despacito. Se inclina hasta dejar su boca cerca de mi oreja.

— ¿Quieres tacharlo? — Pregunta bajito creando escalofríos en mi cuerpo por su aliento en mi oreja.

— Si... — Susurro cerrando los ojos cuando chupa el lóbulo de mi oreja. Mis manos acarician su abdomen y me deleito con el suave tacto. Su boca comienza a besar  mi cuello mientras sus manos se adentran por la bata para tomar mi trasero descubierto solo con el bañador que me compró.

Saco una mano de su bata y la llevo a su pelo sin poder evitarlo cuando su boca llega cerca de mis pechos, siento una sonrisa sobre mi piel cuando me quejo por no sentir sus besos. Se detiene un segundo y sus manos deshacen el moño de la bata para luego sacarla. Hago lo mismo con la suya mientras nos miramos deseosos, no hacia falta decir nada más, solo queríamos fundirnos en uno.

Su mano sujeta mi mejilla y su boca ataca la mia con deseo pero paciencia la medida justa para volverme loca. Acaricio su pelo tirando un poco de él cuando el deseó me gana. Mi respiración se acera cuando una de sus manos baja lentamente el tirante de mi bañador. Separa su boca de la mía y se acerca a mi hombro descubierto dejando un beso sobre él mientras termina de sacar la tira de mi brazo, jadeo cuando los besos se dirigen a mi clavícula donde chupa mi piel para luego segur camino hacia el otro hombro donde su mano ya baja la otra tira.

— Eres hermosa — Susurra sobre mi pecho, siento mi corazón latir enamorado. Sus manos bajan el bañador por completo dejándolo en mi cintura. Suelto un pequeño gemido de gusto cuando mis pechos comienzan a recibir atención por parte de su gloriosa boca, succiona mi piel y la acaricia con su lengua. Mis manos inquietas desabrochan el moño de su pantalón de baño, adentro mi mano a su pantalón sintiendo una queja gustoso de su parte sobre mis pechos.
Acaricio su ya prominente erección mientras mis pezones son estimulados con su boca.

— Matt — Susurro ya un poco desesperada por sentirlos. Creo que me yo me volví un lago.

— Acuéstate — Me susurra ayudándome en el acto. Me recuerdo sobre la manta que habíamos vuelto a colocar y lo miro mordiendo mi labio cuando su cuerpo malditamente  sexi se posa sobre el mío, sus ojos me comen y su boca se abre ligeramente mostrándome que estamos igualmente agitados.

— También eres hermoso — Digo devolviendo su cumplido verdaderamente hechizado con la belleza del hombre que estaba sobre mí.  Su boca vuelve a besarme lujuriosa, logrando justo lo que quiere excitarme. Sus manos toman mi bañador y lo sacan por mis piernas — Quiero q-que — Jadeo deseosa cuando se que esta por bajar para probarme, no lo resistiría.

— ¿Que quieres cielo? — Pregunta cuando llegando a mi rostro, su voz gruesa crea estragos en mi entrepierna.

— Quiero que lo metas ya — Suelto sin sentir nada de vergüenza, era imposible en mi estado. Tomo los bordes de su bañador y tiro de ellos ayudándome con mis pies para sacarlo.

— ¿Si? — Pregunta haciéndome ahogar un gemido cuando pasea su pene por mi feminidad. Cierro  los ojos tratando de mantener la calma. Asiento muda, mientras él no despega su vista de mi rostro, sabia que le gustaba verme así.

— Matt — Susurro abrazando mis piernas a su trasero cuando se hunde en mí, su boca se apodera de la mía tratando de contener mis suspiros.

— ¿Así? — Pregunta moviendo sus caderas sensualmente contra las mías. Asiento perdida.

— Ah... — Me aferro a sus hombros cuando su mano baja y estimula un poco mi clítoris, volteo los ojos tratando de no terminar tan pronto. Escondo mi cara en su cuello y dejo besos mojados subiendo hacia su lóbulo. Lo escucho jadear mientras mantiene un ritmo sensual. Su boca vuelve hasta mis pechos susurrando suspiros cuando muevo un poco mis cadera también. Acaricio su espalda y lo rasguño sin querer cuando siento sus embestidas más profundos. Muerdo su cuello despacio cuando sus dedos sobre mi clítoris se empeña en hacerme venir — Me harás venir — Susurro escuchándolo gruñir. Deja mis pechos y me besa buscando mi lengua y jugar con ella.

— ¿Te vas a venir? — Me pregunta con perversión y asiento sujetando su prieto trasero, su piel arde. 

— Oh dios — Un gemido desesperado me abandona.

— Me encantas — Muerde mi labio mientras sigue embistiendo al mismo ritmo. Gimoteo cuando un vacío se crea en mi bajo vientre junto a un ya conocida cosquilleo. Mi cuerpo tiembla cuando el orgasmo me abraza, siento mis paredes contraerse y no puedo evitar soltar cualquier tipo de incoherencias.

— Cielo... — Susurra dando su última embestida luego de su orgasmo. Respiramos acelerados y tratamos de calmarnos mi pulso está descontrolado.
Nuestras narices se rozan, sus labios vuelven a los mios — Te amo — Me Dice dando pequeños besitos en mis labios, sonrió bobamente.

— Te amo —  Levanto una de mis manos y acaricio su mejilla.  Matt se acuesta a mi lado abrazandime y tapandonos un poco con una de las batas, nos iriamos en unos minutos, pero creo que ninguno de los dos queria en verdad hacerlo.

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N/A: eso es todo por este maratón espero que lo disfruten estuve muy frustrada estos días por lo que me costo el doble o triple escribirles pero pensé en escribirles más de uno para recompensar los días inactiva.

-Aldi 🥀

(Sin editar)