Descendí de mi auto dando una mirada a mi alrededor en donde estaba; el cementerio.

Di mis primero pasos allí adentro luego de algunos largos meses y sonreí nostálgico al recordar muy bien a la persona por la que hacía esta pequeña visita.

Ubiqué con mi mirada la tumba de Nagisa y caminé hacia ella. Saqué un pequeño sobre contenido de una carta llena de todos mis sentimientos y palabras hacia él. Dejé el sobre sobre su lápida y ordené las flores que en las anteriores visitas había traído.

Cuánto te extraño, Nagisa...

Me quedé un rato platicando con él ya que era hora de irme y mi actual esposo, Isogai Yuuma me esperaba en casa.

—Buenas noches, Karma —me saludó al verme entrar a la casa. Yo lo saludé y besé luego.

Tomé asiento en el comedor para comenzar a comer la cena que había preparado para mí. Estaba hablándome pero no quise prestar atención a lo que decía, más bien, dejé mi mirada posada en el cuchillo grande, brillante y muy afilado sobre la mesa.

Un deseo de tomarlo me invadió..., así que lo hice.

—K-Karma, ¿qué haces? —preguntó mi esposo.

No dije nada, me levanté y sin si quiera pensarlo, clavé el arma afilada en su pecho. Satisfacciéndome con su horrorosa expresión y mar de sangre que salía de su pecho.

Sentía como música para mis oídos cada grito desgarrado que emitía, cada movimientos de dolor que hacía y sus lamentos, junto a sus súplicas porque dejara de clavar el cuchillo por más partes de su cuerpo.

Entonces así de bien es cómo se siente asesinar. Este placer es el que tenía Nagisa, así de bien debió sentirse al hacerlo.

Ahora yo quiero unirme a él en acabar con lo que empezó.

Mañana publicaré el extra, realmente lo lamento Dx Es que no he terminado de revisarlo, así que necesito tiempo por favor uwu