Capítulo 7: Bell Cranel.

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Hellouda :3

Bueno, como avisé en el capítulo anterior, hice el timeskip. 

Realmente me partí la cabeza en hacer que todo tuviera sentido, al igual que con la escala de poder de Bell. 

También sus magias y habilidades, fue un dolor de cabeza, pero quedé conforme con el resultado.

¿BONDAGE?

.

.

.

Los colores se estaban desvaneciendo para ella, todo se estaba tornando de un opaco y pálido gris.

Un color que la atormentaba, hundiéndola en un abismo de desesperación y desesperanza.

Haruhime, una joven Renard de 11 años había sido inculpada por haber ingerido una ofrenda para los dioses en la casa de sus padres.

Su familia de aristócratas, tan orgullosos y atados a las viejas costumbres, no tuvieron más opción que entregarla al que en un principio había llevado la ofrenda, un Hobbit.

La inocencia en Haruhime le impidió ver las conveniencias y coincidencias entrelazadas en el incidente, lo que la hizo aceptar la decisión de sus padres.

Por buena suerte, o no tan mala suerte, el Hobbit la trataba como si fuese una princesa. Tenía los modales de un caballero, lo que hizo que Haruhime lo viera como tal.

¿Tal vez podría ser feliz a lado de esta persona tan amable y caballerosa?

Ingenua, Haruhime era muy ingenua.

A medio camino mientras salían del Lejano Oriente, la carreta donde ella y el caballeroso Hobbit viajaban fue atacada por monstruos de la superficie.

"No pasa nada"

Haruhime estaba segura de que su caballero la salvaría.

"No........ pasa........ nada....."

Incluso mientras el caballero Hobbit corría y la dejaba sola en la carreta como un cebo para los monstruos, Haruhime lo creía, creía que volvería.

¡Estaba segura de que regresaría con ayuda! ¡Sí, era eso, él no la estaba abandonando, por supuesto que no! Solo estaba yendo por ayuda.

Los sonidos de la madera siendo desgarrada hacían que sus temblorosas orejas se estremecieran de miedo.

Su esponjosa cola dorada temblaba incontrolablemente, sus pupilas se contraían y el hermoso verde jade de sus ojos derramaba lágrimas.

"Él..... no volverá....."

Ante la cruda y cruel verdad, Haruhime rompió en llanto.

Sus delgadas y suaves extremidades temblaban, entonces abrazó su cuerpo fuertemente para tratar de controlar ese temblor.

Sin embargo, los rugidos de los monstruos que poco a poco destruían la carroza y pronto entrarían y la devorarían, no se detenían.

Si los rugidos no se detenían, su temblor tampoco lo haría.

"¿...........?"

Milagrosamente, su temblor cesó, al igual que los rugidos.

Como la calma después de la tormenta, todo se había tornado silencioso en el exterior.

Entonces, sucedió—

La puerta fue arrancada con fuerza y en la visión de Haruhime entró una silueta.

Difuminada por la iluminación del exterior, lo único que pudo reconocer fue un hermoso cabello blanco y brillantes ojos rojo rubí.

-- ¿U-Un héroe...?



X X X



Lejano Oriente, aguas termales.

Un calor agradable que causaba gotas de sudor corriendo por su hermoso cuerpo desnudo, la temperatura del agua que estimulaba los poros de su piel y el vapor que se elevaba por todo el lugar.

Alfia estaba en la casa de aguas termales, actualmente tomando un baño para relajar la tensión en su cuerpo.

Ya había obtenido las ramas del árbol sagrado para retrasar lo mas posible su enfermedad, entonces solo quedaba disfrutar de las aguas termales con su lindo sobrino.

Sin embargo, hubo inconvenientes.

-- Y pensar que Bell te añadiría a la familia.

Alfia dirigió su mirada hacia el frente, observando a una tímida joven de cabello dorado y ojos verde jade.

Era Haruhime, quien después de haber sido salvada por Bell se había aferrado a él como un oso a la miel.

Por supuesto, cuando Alfia vio cómo Haruhime abrazaba a su Bell, explotó en ira e intención asesina.

¡Nadie del sexo opuesto podía abrazarlo a excepción de ella! Eso era lo que pensaba y creía con toda su alma.

-- Escucha bien mocosa, Bell es mío y solo mío. Te aceptaré en la familia, pero eso serás, solo familia. Ahora que eres su familia no lo podrás ver de manera romántica, ¿entendido?

Había mucha amenaza en su voz, las palabras salían como filosas navajas que cortarían hasta a la misma obsidiana.

*¡Asentir, asentir, asentir!*

Haruhime se limitó a asentir desenfrenadamente.

Ella había contado su historia, por lo que Bell le había dicho que fuera con él y su tía, pero realmente estaba considerando en volver con los monstruos a estar con la mujer peli-plateada.

Conclusión: Alfia era muy hermosa, pero muy muy aterradora.

-- Bien, es bueno que lo entiendas. Ahora ven, lavaré tu cabello.

Cuando vio que Haruhime no sería un problema para su amorío con su sobrino, Alfia sonrió cálidamente, haciendo señas con su mano para que la joven se acercara.

La Renard tímidamente se acercó, tenía cierto miedo de ella, pero tenía mas miedo de lo que pasaría si no le hiciera caso.

Por supuesto, eran imaginaciones suyas.

Cuando llegó a una distancia donde Alfia la alcanzó con su brazo, supo de inmediato que su vida no corría peligro.

Mas bien, se sentía segura.

-- Has pasado cosas que alguien de tu edad no debería experimentar.

La hostilidad se reemplazó por la comprensión de una amorosa madre.

-- No te preocupes, ya todo estará bien.

La intención asesina pasó a una confortante seguridad plasmada en el tacto cariñoso con el que humedecía su dorado cabello.

-- Uh-ahh...

Los ojos verde jade se cristalizaron por las lágrimas.

Un nudo se formó en su garganta cuando los brazos de Alfia la rodearon por detrás, abrazándola de forma protectora.

-- Nadie nunca más te abandonará.

-- U-Uh—¡Uwaaah...!

La joven princesa salvada por un héroe fue confortada por la madre de ese mismo héroe.

¿O futura amante?



X X X



Era de noche, habiendo pasado solo unas pocas horas después de haber tomado un baño con Haruhime.

Alfia, con su cuerpo reluciente por la reciente ducha en las aguas termales, formó una sonrisa coqueta.

-- Bell~

Frente a ella estaba Bell, acostado en la cama que compartirían.

Tal vez sus planes de unas vacaciones para los dos fueron arruinados, pero no quitaba el hecho de que podía alquilar otra habitación para Haruhime, así consiguiendo su tiempo a solas con su sobrino.

-- ¿Um? ¿Qué pasa, tía Alfia?

Acostado de espalda contra el colchón, Bell dirigió su vista hacia Alfia y preguntó con cierta duda e inocencia.

No mostró perturbación por tener el cuerpo semi-desnudo de Alfia en su campo de visión, dando a entender que para él ya era algo normal el síndrome de "exhibicionista" que su tía padecía.

-- Juguemos algo, ¿si?

-- Alfia no mostró descontento ante ese "rechazo" de reacción, su pureza e inocencia era algo que le encantaba mucho más.

Aunque mentiría si dijera que no deseaba que Bell fuera un poco pervertido.

-- ¿Jugar? Es de noche ya, ¿qué podríamos jugar a estas horas?

-- ¿Algo divertido?~

Caminando lentamente hacia la cama, Alfia postró su bien formado trasero en la orilla del colchón.

Su voz coqueta confundía a Bell, al igual que la emoción que sus ojos desprendían.

"Parece una bestia observando a un indefenso conejo"

"¿Qué estás diciendo, Treyni?"

"Es mejor que no lo entiendas, Bell. Créeme"

-- Umm, está bien, ¿qué tengo que hacer? ¿Cuáles son las reglas?

Las palabras de su amiga espiritual lo confundieron mas, así que se limitó a preguntar directamente sobre lo que tendría que hacer.

-- Bueno...

Alfia sonrió de forma triunfante, y un brillo peligroso se presentó en sus ojos.

Con su cuerpo, siendo cubierto por una seductora lencería blanca semi-trasparente, se acostó a su lado.

-- ¿Ves esas sogas y venda en la mesa del fondo?

Señaló con su delgado y suave dedo índice hacia la esquina de la habitación, su melodiosa voz dirigió al pequeño Bell como un flautista a las cigarras.

-- Sí, las veo.

Tuvo que tomar una posición sentada sobre el colchón, dirigiendo sus ojos rojo rubí hacia la mesa de noche en la esquina de la habitación.

-- Tienes que tomarlas, amarrarme a la cama y obstruir mi visión, entonces...

-- ¿Entonces?

-- Puedes hacerme... o hacer lo que quieras~

Bell tenía un mal presentimiento cuando se le dijo "Amárrame a la cama", pero comprendió la temática del juego después de "hacer lo que quieras".

-- ¡Okey, yo me encargo!

Dio una sonrisa y asintió, luego se levantó y corrió hacia la mesa.

"Fase una completada, bien, esto tarde o temprano sucedería, sólo disfrutaré y me dejaré llevar..."

Alfia no estaba orgullosa de sus actos en estos momentos, pero había sido algo imposible de evitar.

Después de todo, estaba deseosa de experimentar el tacto lujurioso de Bell.

Tal vez Bell tenía 9 años, pero seguía siendo un hombre después de todo, y Alfia no era ignorante del hechizante y escultural cuerpo que poseía.

Sí, estaba segura que solo ella podría desatar la lujuria escondida en la pureza de su sobrino.

"¡Ahh... estoy nerviosa....!"

Pero Alfia también era una principiante en temas de la lujuria o bondage, así que mientras sus mejillas ardían y sus ojos desprendían vergüenza, ella esperó.

-- ¡Listo!

-- ¡Hyah...~!

Sus labios soltaron un gemido de sorpresa cuando una de sus manos fue jalada hacia arriba y rodeada por una soga.

*¡Ba-dum, Ba-dum!*

Su corazón fue asaltado por un frenesí de emociones.

"¡Y-Ya comenzó....!"

En poco tiempo las cuatro extremidades de Alfia, brazos y piernas, estaban atadas a las cuatro esquinas de la cama.

-- El juego comienza, tía Alfia.

Lo último que sus emocionados y avergonzados ojos vieron fue el rostro sonriente de su lindo sobrino.

Viendo eso, ella se entregó en cuerpo y alma a lo que fuera que pasara de ahora en adelante.

Estaba preparada mental y emocionalmente para todo lo que Bell quisiera hacer con su vulnerable y seductor cuerpo.

-- Terminé.

Su mundo se volvió de un negro absoluto cuando la venda fue amarrada frente a sus ojos, obstruyendo cualquier rastro de visión.

Perder la vista momentáneamente le ayudó a maximizar sus sentidos restantes, uno de ellos era el tacto.

Su blanca y brillante piel elevaría las sensaciones al máximo cuando fuera tocada amorosamente por Bell.

En ese momento, sintió una hermosa suavidad y humedad chocando delicadamente contra su mejilla.

Logró ahogar el sexy gemido que se quería escapar de sus temblorosos labios.

"¡¡¡————————!!!"

Su cuerpo recibió una carga eléctrica de estremecimiento.

Tan solo por un beso.

-- ¡Haa, haa, haa...!

Comenzó a respirar pesadamente, inhalando y exhalando de una forma excitada.

De alguna manera, el bondage funcionaba perfectamente, excitándola solo por un beso.

La emoción de no saber qué sería lo siguiente la elevaba por las nubes.

"¿Qué... será ahora...? ¿M-Mis pechos...? ¿Mis piernas...? M-Mi......."

No se atrevió a pensar en eso último, pero solo imaginarlo calentaba cada fibra de su piel.

Esperando lo siguiente, solo en eso quedó, esperado...

-- ................. ¿Eh?

Pasaron los segundos y minutos, pero no era tocada.

¡Su cuerpo no era explorado por las manos de su lindo sobrino!

Bell estaba tardando demasiado en hacer su jugada.

Y de pronto—

-- Zzzzzzz.....

El ligero ronquido y murmullo de alguien durmiendo a su lado invadió sus oídos.

Bell ciertamente había acatado todas las reglas del juego.

La había atado y hecho lo que quería.

En este caso, dormir.

-- ....

Alfia se quedó en silencio absoluto, con su rostro siendo cubierto por un rojo intenso.

Al parecer el beso en la mejilla era uno de buenas noches.

"Quedé como una tonta pervertida...."

Se llenó de vergüenza, negándose a quitar la venda de sus ojos.

Extrañamente, no deseaba ver el pacificó y lindo rostro durmiente de su sobrino, solo la haría sentirse mas avergonzada y humillada.

Por eso, Alfia se tragó la humillación y durmió justo como estaba, con sus extremidades atadas y su vista obstruida.



X X X

....... ¿Qué? *Desvía la mirada*

XXX



Pasaron 5 años desde entonces, y Haruhime fue de lo mas feliz junto a Bell y su familia.

Le fue difícil eliminar la timidez con todos, pero una vez estuvo en completa confianza con todos, pidió asistir a los entrenamientos de Bell.

Después de todo, estaba secretamente enamorada del peli-blanco.

Haruhime, consciente del extraño amor de Alfia hacia Bell, se tomó a la tarea de volverse fuerte para poder reclamar a su héroe.

Actualmente, a la edad de 16 años, era Lv. 3 a finales.

Bell había tenido otros aumentos de nivel a lo largo del camino, y al mismo tiempo había logrado controlar el poder de Treyni al 100% unas semanas después de cumplir sus 14 años.

<Escala de poder, tiempo>

Aumento de nivel 1 a nivel 2 —> 3 meses. 5 años y medio de edad.

Aumento de nivel 2 a nivel 3 —> 1 año y medio (Un año de vacaciones en la playa y el medio año restante entrenando). 7 años de edad.

Aumento de nivel 3 a nivel 4 —> 1 año. 8 años de edad.

Aumento de nivel 4 a nivel 5 —> 1 año y medio. 9 años y seis meses de edad.

Aumento de nivel 5 a nivel 6 —> 1 año y medio. 11 años de edad.

Aumento de nivel 6 a nivel 7 —> 2 años. 13 años de edad.

Nivel actual — Lv. 7 desde hace un año. 14 años de edad.

<...>

Sus aumentos de nivel se habían prolongado y tardado su debido tiempo, pero seguían siendo récords no registrados en la historia.

Bell sospechaba de haber sido nivel 8 sino hubiese ido a ese viaje de vacaciones en la playa, pero realmente no se quejaba.

Lo que mas le había gustado fueron sus magias y habilidades obtenidas, todas por su puesto en cada aumento de nivel que tuvo.

Además de poseer los poderes espirituales de Treyni, ya tenía sus dos magias restantes aparte de <Raikou>, su magia de rayo.

También fue interesante la forma en que subió los niveles restantes que ahora tiene, que para su mala suerte, no fueron monstruos poderosos.

Bueno, sí que eran monstruos sí se trataba de poder, pero en realidad no tenían la apariencia de uno.

Zald y Alfia.

Fueron sus oponentes para ponerlo a prueba, donde sus batallas no fueron las mas tranquilas, de hecho, bien pudieron dejar baldío el terreno donde lucharon contra Bell.

Ahora, como el irregular que era, Bell ya podía vencerlos en un 1vs1.

Solo faltaba su prueba para subir al nivel 8, una batalla 1vs2, aunque era difícil, pues hasta ahora no los ha superado.

<Estado de Bell Cranel>

(Actual)

Familia: Zeus.

Raza: Humano/Espíritu.

Lv: 7.

Edad: 14 años.

<Habilidades básicas>

Fuerza: A 819. Resistencia: A 821. Destreza: A 815. Agilidad: S 959. Magia: S 999.

<Habilidades de desarrollo>

[Buceo]: B.

[Resistencia Anormal]: A.

[Suerte]: A.

[Sanación Espiritual]: A.

[Mago]: A.

[Espadachín]: S.

<Magias>

[Raikou]

-- Magia tipo elemento rayo de lanzamiento rápido.

[Edelweiss]

-- Magia de gravedad de cántico super largo.

-- Control absoluto de la gravedad.

-- Canto de activación:

"<<Las alas del serafín brillan intensamente y la luz brillante es de un color blanco puro que revela todos los pecados...>>"

"<<El color blanco puro es una prueba de pureza, la marca es el resultado de las acciones de uno...>>"

"<<El resultado es el futuro, el futuro es el tiempo uniforme. La conformidad es todo, todo es creado por el pasado, el pasado es la causa, la causa es una...>>"

"<<Uno es pecado, el pecado son los humanos. Los humanos temen, el miedo es culpa. La culpa reside dentro de uno mismo>>"

"<<¡Sí en uno mismo hay algo que uno desprecia, las alas del serafín revelaran tus pecados y lo purgarán desde dentro>>!"

"<<Alas gemelas, [Edelweiss]>>"

[Hero's Rise]

-- Magia de aumento de nivel de cántico largo.

-- El usuario obtiene un aumento de nivel temporalmente.

-- Cántico de activación:

"<<Misteriosamente, en esta realidad. Seriamente busco la gran puerta de los dioses>>"

"<<Discretamente y con respeto, les ruego de esta forma. Por favor, escuchen mi súplica con calma y serenidad>>"

"<<¡Con humildad les hablo! ¡Dioses, ríndanse tan rápido como el rayo!>>"

"<<Ascenso del héroe, [Hero's Rise]>>"

<Habilidades>

[Goblin Slayer].

[Argonauta].

[Ox Slayer].

[Fenrir].

[Unión Espiritual].

[Anulación Mágica].

[Copiar].

-- Habilidad que permite copiar movimientos vistos a la primera vez.

-- No puede copiar atributos físicos.

[Haki del Héroe]

-- Libera el espíritu de lucha para la intimidación.

<...>


X X X

Como dije anteriormente, fue difícil ordenar su <Estado> y <Escala de poder>, pero al final salió bien, creo. 

De todas maneras, no debe de haber objeciones ya que desarrollé bien el tipo de entrenamiento que llevó para tener tal poder. 

X X X



Actualidad.

Habían pasado 2 años desde que Bell había logrado eliminar la enfermedad de Alfia, desde entonces hasta ahora, todo fue paz y tranquilidad.

También había eliminado el extraño veneno que carcomía desde adentro a Zald.

Bell se levantaba como de costumbre, lavándose la cara para eliminar el adormilamiento y aseando sus dientes.

También decidió tomar un baño matutino.

Hoy no entrenaría con Alfia, Haruhime y Zald porque tendrían un visitante, uno que a Bell le agradaba mucho.

No solo le contaba las fantásticas historias en Orario, sino que también traía con él unas crujientes croquetas de papa llamadas Jugamaru-kun.

Le hablaba sobre los poderosos aventureros como <Warlord, <Braver>, <Kenki>, <Nine Hell>, etcétera, etcétera .

Ese visitante era el dios Hermes, un buen amigo de su abuelo y un completo pervertido, al igual que su abuelo.

Venía en repetidas ocasiones de paso en sus viajes por el mundo, trayendo las mas recientes noticias a los emocionados Bell y Haruhime.

Aunque Hermes no era bien recibido por Alfia.

Pero pese a no ser bien recibido por parte de su tía, Bell lo esperaba con ansias para poder degustar los maravillosos Jugamaru-kun que tanto le gustaban.

Él y Zald podían replicar la receta y hacerlos más ricos, pero los de Orario mantenían una esencia especial, algo así como el sabor de la aventura.

-- Haa... qué bien es tomar un baño por la mañana.

"Hace siglos que no tomo un baño..." — comentó Treyni.

"¿Tan mal se siente no tomar uno por tanto tiempo?"

Bell se burló de ella.

"........ idiota"

"¿Huh?¿Te enojaste? Era una broma, ¿sabes?"

"No me importa, sueles ser muy cruel conmigo..."

"No digas eso, sabes que eres mi mejor amiga, mi hermana del alma, te quiero mucho maldita sea"

Era una novedad que Treiny mostrara resentimiento por sus bromas, así que Bell no dudó en aclararle cuanto la estimaba.

Sin embargo.

"Podrías decir algo mas lindo, conejo estúpido"

-- ...

Una vena se marcó en la sien de Bell, quien odiaba que lo compararan con un conejo.

Solo se lo toleraba a su tía.

Estaba seguro que si alguien mas que no fuera Alfia le dijera conejo, lo electrocutaría con su <Raikou> mas fuerte o lo haría puré con su magia de gravedad.

-- Está bien.

Pero era Treiny quien se lo dijo, a ella no podía golpearla.

No porque no quisiera, mas bien no podía.

Ella no poseía un cuerpo físico, y no era una opción golpearse a sí mismo ya que Treyni no recibía daño alguno.

Siendo así, pensó un poco y declaró.

"Nuestra amistad son dos almas que habitan en un solo cuerpo; dos corazones que habitan en una sola alma. Ese es nuestro tipo de relación, ¿te agrada?"

"..... Sí, mucho mejor"

"Bien, entonces andando, hoy viene Hermes"

Bell terminó de ducharse y salió del baño con una toalla blanca enrollada en su parte inferior, mostrando su bien trabajado cuerpo superior.

Su altura llegaba a los 1.72 cm, lo que para él era aceptable.

Una vez secó su cuerpo completo y se vistió, salió de su habitación personal, la cual había exigido como regalo de cumpleaños cuando cumplió 13 y así no seguir durmiendo con su tía.

Alfia naturalmente se negó a ese regalo, ella insistía en que siguieran durmiendo juntos por el resto de sus vidas, negándose a dejar de dormir con él.

Pero con algo de suerte y apoyo de la mayoría, su cuerpo privado fue construido por él, Zald y su abuelo.

-- Buenos días, tía Alfia.

Caminando por la sala hasta la cocina, visualizó a su tía sentada en una silla del comedor. Ella estaba en silencio y con ambos ojos cerrados.

-- ...

Alfia abrió lentamente sus bellos ojos y lo miró, entonces desvió la mirada mientras hacía un lindo puchero y lo ignoraba.

"Hoy tampoco, eh... pensé que dejaría su enojo a las semanas, y ya ha pasado un año"

Bell sonrió amargamente.

"Qué esperabas, no cediste en tu idea de un cuarto para ti solo incluso cuando te pidió llorando de rodillas que siguieras durmiendo con ella"

Con el debido tiempo, Treyni entendió los sentimientos de Alfia (mas u menos) y la apoyó, o en lo que podía.

"Aunque lo digas de esa forma... un cuarto era necesario, necesito mi espacio"

Era normal que Alfia lo empezara a ignorar o hacer la ley del hielo a forma de berrinche desde hace un año, claro, al final del día siempre exigía su beso de buenas noches en la mejilla, pero su molestia era notoria.

Dejó de lado el berrinche de Alfia y caminó hacia el comedor, listo para desayunar.

Cuando Alfia notó eso, desvió aun mas su cabeza e incrementó su puchero, dando a entender que no era bienvenido.

Bell no hizo caso a la advertencia y tomó asiento frente a ella, cerrando sus ojos y guardando silencio para no hacerla enojar.

-- ...

"... ¡M-Me está ignorando! ¡¿A caso no le importa que haga la ley del hielo?! ¡¿No te importa mi inconmensurable amor por ti, Bell?!"

Por supuesto, tuvo el efecto contrario.

Alfia se molestó demasiado cuando su sobrino, su adorable y lindo sobrino, la ignoró.

Incrementó su puchero, inflando sus mejillas y mirándolo inquisitivamente, aunque no le reclamó, no quería dirigirle la palabra al tonto de su sobrino que no quería seguir durmiendo con ella.

El silencio incómodo no se hizo esperar, pero se fue tan rápido como llegó gracias a una tercera persona.

-- Buen día, Bell-sama, Alfia-sama.

Haruhime saludó alegremente a los dos, dando una sonrisa que la hacía ver más hermosa y resaltaba su traje de maid.

-- Buenos días, Haru.

Alfia respondió el saludo, sonriendo un segundo y volviendo a su rabieta al siguiente.

-- Buenos días Haruhime, hoy igual te ves muy linda.

-- E-Eh—A-Ah... ¡Awabababa....!

Bell la saludó y elogió, causando que los ojos de Haruhime se tornaran remolinos y un gran rubor se apoderara de su lindo rostro.

Había sido atacada de imprevisto, por lo que no pudo mantener las apariencias y se avergonzó como una niña enamorada.

-- G-Gra—

-- <Satanas Verion> — Haruhime fue interrumpida — ¡<Gospel>!

-- ¡<Anulación Mágica>!

El bloque mágico de sonido que se dirigía hacia el rostro de Bell se desvaneció al instante.

Todo pasó en el transcurso de un segundo.

Alfia había reaccionado a las palabras de Bell, enojándose y no dudando en mandarlo a volar con un <Gospel>.

Pero Bell tenía la suficiente velocidad de reacción para contrarrestar el <Gospel> con su <Anulación Mágica>.

-- Tía, eso es peligroso... ¿a caso querías volarme a cabeza?

Bell sonrió de forma divertida, observando a la enojada Alfia qué lo miraba con sus mejillas infladas y lágrimas en las esquinas de sus ojos.

-- ¡¿A mí me ignoras y a Haru la elogias?! ¡¿Cómo quieres que no quiera volarte la cabeza?!

La tranquila y silenciosa Alfia se había convertido en un manojo de celos.

Tal vez era gracias a que ya no tenía su enfermedad, pero últimamente hablaba mucho, en especial con Bell y Haruhime.

-- Tú me ignoraste primero, así que es justo — Bell refutó.

Ya tenía una rutina en donde hacía enojar a Alfia para que dejara de ignorarlo.

La propia Alfia pareció darse cuenta de ello, abriendo ligeramente sus ojos por la sorpresa de esa posibilidad.

-- ¿Lo hiciste... para que te hablara?

Si era de esa manera, entonces era muy romántico, al menos así lo veía ella.

Bell, ajeno a la forma en que Alfia entendía sus acciones, sonrió y asintió.

-- Se siente feo que mi linda tía me ignore siempre, así que tuve que tomar medidas drásticas — confesó.

Tal vez debería de sentirse mal por haber usado a Haruhime para lograr su objetivo, sin embargo, lo que había dicho era verdad.

Simplemente mató dos pájaros de un tiro, así es como Bell lo veía.

-- Hum, no te ignoraría si tan solo regresaras a dormir conmigo...

Alfia quiso desviar el detalle amoroso que Bell le había hecho (su imaginación), pero sus mejillas cubiertas de un lindo rosa la delataban.

Sus bellos ojos plasmaban vergüenza.

-- Eso... lo siento, pero yo también necesito mi espacio, tía.

Bell pasó por alto la actitud de su tía y explicó lo de la habitación, lo que hizo que la vergüenza desapareciera en Alfia y su enojo regresara.

El silencio se presentó nuevamente en el lugar.

"B-Bell-sama me dijo linda..."

Y Haruhime seguía en su mundo de fantasías, atontada por el elogio que había recibido.

Su cuerpo inconscientemente tomó haciendo a lado de la silenciosa y molesta Alfia, que una vez mas estaba ignorando a su sobrino.

Bell solo pudo suspirar y sonreír amargamente, guardando silencio.

Entonces—

*¡Bam!*

La puerta de la cabaña fue abierta estrepitosamente.

-- ¡He llegado!

Y la voz de Hermes resonó por el lugar, eliminando el silencio.

-- ¡¿Dónde está mi buen amigo Bell Cranel?!

Detrás de él venían Zeus y Zald, quienes lo habían recibido en las afueras del pueblo.

-- Abran paso a un anciano — comentó Zeus.

Zald simplemente entró en silencio.



X X X



Distintas miradas fueron dirigidas a él cuando entró, para bien o para mal.

Una amable de Haruhime, una alegre de Bell y una asesina por parte de Alfia, que exigía su silencio.

-- Ha pasado cuanto, ¿casi 1 año que no te veo? Cuéntame, ¡¿ya subiste de nivel?!

-- Sí, ha sido un tiempo y no, no he subido de nivel, Hermes.

Ahora mismo todos se encontraban en el comedor, a excepción de Zald que se encontraba preparando el desayuno para todos.

Haruhime charlaba con Alfia y Zeus escuchaba la plática entre Hermes y Bell.

-- Eso es poco alentador, eh. ¿Todavía no eres capaz de vencer a Zald y Alfia-sama al mismo tiempo? ¡Debería ser sencillo para ti!

-- ... Es más fácil decirlo que hacerlo. De todas maneras, eso puede esperar. Lo que quiero saber es...

-- Kukuku... ¿si traje "eso"?

Bell asintió, mirándolo seriamente.

-- ¡Por supuesto que traje! Me golpearías de no hacerlo, ¿verdad?

Al momento de exclamar, Hermes se levantó y corrió hacia la entrada de la cabaña, abriendo la puerta, saliendo y después de unos minutos, entrando nuevamente.

-- ¡Ta-da!

Cuando llegó al comedor otra vez, colocó una canasta frente a Bell y la señaló con ambas manos, similar a Will Smith señalando a la pelona Jada.

La presentación fue buena, así que Bell con gran expectación en sus ojos abrió la canasta, revelando el contenido.

-- ¡¡Wooooooow!!

El interior parecía brillar de un hermoso dorado, similar a abrir un cofre del tesoro, entonces, cuando el brillo se atenuó, las frituras fueron visibles.

Un montón de Jugamaru-kun.

Atiborrados uno encima del otro, desde normales a especiales con salsas y aderezos.

-- ¡Muchas gracias Hermes, sin duda valió la pena esperar tanto tiempo!

No dudó en tomar uno con cada mano, probándolos y derramando lágrimas de felicidad por el exquisito sabor.

-- No es nada, aunque he de admitir que saben mejor al momento de comprarlos, en el viaje hasta aquí se enfrían y pierden un poco de su sabor.

-- ¡Eso no importa, nada que no sé resuelva calentándolos otras vez!

Bell era un amante de esas famosas croquetas de papa, más especialmente si venían directamente de aquella ciudad a la que su tía no lo dejaba ir.

Se podría considerar como un premio de consolación, el capricho de alguien extremadamente fuerte para poder apaciguar sus ganas de escaparse de casa y dejar a su familia atrás.

Bell Cranel no era un insensible, pero estaba seguro que si no controlaba sus deseos, no dudaría en salir por la noche para dirigirse hacia aquel lugar, el centro del mundo.

Orario.

Estaba aburrido, pero solo en el ámbito de la aventura.

Ya no había rivales fuertes a los que enfrentar aparte de sus tíos.

Él quería encontrar feroces criaturas como aquel <Minotauro> que lo orilló a sus límites o aquel lobo voraz al que no pudo derrotar.

Sí, Bell estaba aburrido, pero tenía un plan.

-- Hermes, ¿cómo están las cosas en la ciudad?

Con sus pensamientos ordenados, preguntó a Hermes que lo miraba con su característica sonrisa.

Esa misma sonrisa se amplió al escuchar su pregunta.

-- Bueno... Ottar, <Warlord>, no ha conseguido otro aumento de nivel al igual que tú. Después de haber derrotado al monstruo Rex, <Balor>, no ha conseguido un desencadenante para subir al nivel 8.

-- ..... Ya veo. Mi futuro rival sigue en el mismo nivel que yo.

-- Exacto, pero a diferencia de ti, él lleva 4 años siendo Lv. 7.

Bell sonrió ante eso, una indescifrable emoción recorrió su cuerpo y lo carcomió hasta la médula.

-- No importa, no será divertido si es fácil. ¿Sobre los demás, tienes noticias?

Dejando de lado el tema del aventurero más poderoso en aquella ciudad, Bell pasó con los posibles futuros contrincantes.

Realmente, sólo quería saber sobre aquellos que le permitirían volverse mas fuerte.

Deseaba la fuerza, una absoluta que diezmara incluso a aquella bestia, al dragón negro que su tía no pudo derrotar.

Necesitaba cumplir su promesa.

-- Hay muchos candidatos, Bell.

La sonrisa de Hermes se tornó en una media luna, con sus brillantes dientes sobresaliendo.

-- <Kenki>, <Braver>, <Vana Freya>, <Nine Hell>, <Elgarm>, <Amazon>, <Jormungand>, <Vanargand>....

El cuerpo de Bell se estremecía por la emoción al escuchar cada <Alias> de esos poderosos aventureros.

De hecho, también era una de las razones por la que deseaba ir a la ciudad, el deseo de tener un <Alias>.

Uno que fuera mejor que todos, digno y merecedor de él.

"<Emperador Celestial> no estaría mal, ¿qué piensas, Treiny?"

"Es lindo, lo admito..."

-- Ya quiero luchar con todos ellos — susurró Bell con una sonrisa ansiosa.

Su plática con Hermes era muy silenciosa para evitar que Alfia los escuchara, aunque la misma Alfia estaba en una platica con Haruhime, lo que le servía mucho a Bell.

-- Por cierto...

Otro susurro vino por parte del dios.

Bell prestó total atención.

-- Pronto la <Familia Loki> se embarcará a una expedición para conquistar el piso 59.

-- .... El calabozo, ¿huh?

Hermes tocó una fibra sensible en el chico.

Mas que luchar contra fuertes aventureros, tener un increíble <Alias> o probar Jugamaru-kun recién hechos, quería adentrarse en ese lugar.

El único calabozo del mundo, uno donde infinidades de monstruos albergaban en sus profundidades.

-- Muy pronto.... Lo conquistaré.

La ambición de reinar y diezmar a cada criatura en ese lugar lo consumió por dentro, haciendo arder su alma.

Su tía Alfia junto a su <Familia> y la de su abuelo, Zeus, ya habían conquistado ese lugar, sin embargo, Bell nunca pidió detalle de eso.

Quería verlo con sus propios ojos. Algún día, ese momento llegaría.

Ese momento era este día, Bell estaba seguro de ello, por lo que sonrió con ímpetu y emoción.

Hermes sonrió al ver las llamas ardientes plasmadas en los ojos rojo rubí.

Justo cuando estaban por hablar sobre mas cosas, Zald llegó.

-- La comida está lista.



X X X 



El desayuno fue uno pesado, más que nada por las visitas, siendo un estofado de pollo en salsa roja con acompañamiento de granos de arroz a baño Maria.

En su mayoría fue Zald quien sirvió los platillos a cada quien, sin embargo, en el caso de Bell, fue Haruhime quien se levantó y le sirvió.

Ella se auto-proclamaba como la sirviente personal del chico.

De todos modos, mientras todos disfrutaban de la comida y charlaban entre sí, Bell habló.

-- Tía Alfia.

Se dirigió hacia la única persona que disfrutaba su comida en silencio.

Ella levantó la mirada, observándolo con la molestia de una niña que miraba a un gato que no dejaba ser acariciado.

¿O un conejo?

-- ¿Qué es?

Bell pudo visualizar un puchero en su mejilla izquierda, misma mejilla que estaba pintada de un lindo rosa.

Ese rubor tan tierno y bello resaltaba el brillo hechizante de sus ojos.

Plateado y jade lo observaron, en espera de sus palabras.

-- Por favor, deje que parta con Hermes hacia Orario.

El cubierto, una cuchara, se deslizo de entre los dedos de Alfia y cayó estrepitosamente al suelo de madera, haciendo un ruido sordo que resonó lentamente por el interior del lugar.

-- ..................................... ¿Qué?

Con su rostro lleno de incredulidad, preguntó, como si estuviese buscando una confirmación de lo que escuchó, esperando haber oído mal.

Para esa reacción, Bell aclaró.

-- Quiero ir hacia Orario, por favor deme su permiso para irme hoy mismo.

Olvidando todo recelo o dejando su estado de "indignada" con él, las facciones en el bello rostro de Alfia se distorsionaron.

Su rostro plasmó temor y dolor puro.

To be continued. 




Finalmente llegamos a la parte donde Orario entra en el escenario. 

Ahhhhh, tengo tantas ideas locas para escribir en esa ciudad XD mas que nada divertidas. 

¿Sobre la relación entre Alfia y Bell? Bueno, denles tiempo, mas temprano que tarde la dejará en silla de ruedas.

Bueno, por el momento, esto es todo. 

Este...... sobre usar las lianas para amarrar y amordazar a Alfia.... ¿buena o mala idea?

Sea cual sea, creo que le agarró un gusto al bondage. 

Ahora sí, espero les haya gustado tanto como a mí me gustó escribirlo, nos vemos en el siguiente cap :)

Buzón de sugerencias: 🧐🍷

Buzón de amenazas: 🥲

Buzón de halagos:😎👊🏻

Buzón de quejas:😔👊🏻

Barrita fuera, 5 mil palabras, Bye, Bye 👋🏻



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