Capitulo 4 (Tōji Vs. Izuku)

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Narrador Omnisciente

Después de adquirir la Restricción Celestial, su cuerpo se volvió incapaz de emitir energía maldita. Esta limitación lo llevó a tomar la difícil decisión de abandonar el Clan Zenin, donde se había criado y entrenado.

Sin embargo, Tōji no dejó que su falta de capacidades lo detuviera. En cambio, decidió dedicarse a trabajar como imitador de usuarios malditos. A través de intenso entrenamiento y su habilidad para estudiar y replicar los movimientos y técnicas de otros, logró compensar su falta de energía maldita. Esta adaptación le otorgó a Tōji una fuerza, velocidad y resistencia descomunales, superando las expectativas de aquellos que subestimaron su potencial.

Como resultado de su nueva habilidad, Tōji se convirtió en un cazarrecompensas altamente buscado. Su destreza y poder lo llevaron a ser reclutado por Altair, una misteriosa figura que opera en las sombras. Altair se interesó en Tōji debido a su capacidad única de contrarrestar los ataques malditos de otros usuarios y vio en él un gran potencial.

Altair le ofreció a Tōji un trato irresistible: evitar que Megumi, el hijo de Tōji, fuera vendido al Clan Zenin y, a cambio, le daría a Tōji la vida que siempre había deseado junto a Megumi. Esta promesa de proteger a su ser querido y brindarle la oportunidad de una vida mejor fue lo que finalmente convenció a Tōji de trabajar para Altair.

Ahora, Tōji se embarca en misiones peligrosas como cazarrecompensas, utilizando su fuerza y habilidades imitadoras para enfrentarse a enemigos poderosos. Siempre lleva consigo el recuerdo de su antiguo clan y la promesa que le hizo a Altair. A pesar de su pasado complicado y los desafíos que enfrenta, Tōji lucha por encontrar la redención y la felicidad junto a Megumi, mientras desentraña los misterios que rodean a Altair y su verdadero propósito en su vida.

Tōji se convirtió en un ser completamente inmune al destino, capaz de burlar sus designios y resistir cualquier intento de manipulación. Esta inmunidad se debe a su conexión única con el tejido del destino, lo que le confiere un poder excepcional.

Además de su inmunidad al destino, Tōji ha desarrollado una Inmunidad natural a las técnicas de manipulación de la Energía Maldita. Esto se debe a la Restricción Celestial que reside en su cuerpo. Esta restricción le otorga la capacidad de resistir las influencias negativas de las maldiciones y de enfrentarlas con valentía.

Pero la resistencia de Tōji no se detiene ahí. También posee una inmunidad al Zero Absoluto y al Calor Absoluto, lo que le permite enfrentarse a temperaturas extremas sin sufrir daños. Esta habilidad le brinda una ventaja en situaciones donde el frío o el calor extremo podrían ser una amenaza.

Una de las habilidades más sorprendentes de Tōji es su capacidad para entrar en campos de fuerza sin ser afectado por ellos. Estos campos de fuerza simplemente lo tratan como si no existiera, permitiéndole atravesarlos sin impedimentos. Esta habilidad le otorga una ventaja estratégica en situaciones donde los campos de fuerza podrían ser utilizados para restringir o proteger a otros personajes.

Además, Tōji posee una alma tan poderosa que puede sobreescribir cualquier otra alma y tomar su lugar. Esto significa que no puede ser poseído por ninguna entidad, ya que su alma es capaz de imponerse sobre cualquier intento de posesión y su información no puede ser sobreescrita. Esta habilidad lo convierte en un enemigo formidable para aquellos que intentan controlarlo o manipularlo.

Por último, Tōji carece por completo de cualquier sistema causal, lo que le brinda una protección absoluta ante cualquier alteración o cambio en el pasado, presente o futuro. Su estado actual se mantiene inalterable, sin importar la fuente o causa de cualquier intento de alteración. Esta característica lo convierte en un ser verdaderamente único y poderoso.

{Fin del Flash Back}

Izuku caminaba por las oscuras calles que lo llevaba a la guarida. Cada paso que daba estaba cargado de determinación y valentía, pero su confianza se vio repentinamente interrumpida cuando Tōji, el Chambeador despiadado, apareció de la nada, bloqueando su camino.

Tōji, con una sonrisa maliciosa en el rostro, se burló de Izuku con sus palabras cargadas de arrogancia. "A Uchiha Itachi lo maté yo", dijo Tōji con un tono de voz burlón.

Izuku retrocedió instintivamente, sorprendido por la presencia de Tōji. "¿Qué haces aquí?", preguntó Izuku con incredulidad, tratando de entender por qué este peligroso Chambeador había decidido cruzarse en su camino en ese preciso momento.

Tōji miró a Izuku con desprecio, disfrutando de la confusión y sorpresa en el rostro del joven héroe. "¿Me lo preguntas a mí?", respondió Tōji con diversión retorcida, saboreando cada palabra pronunciada con malicia. Era evidente que disfrutaba de la incertidumbre que había sembrado en la mente de Izuku.

La ira comenzó a brotar en el corazón de Izuku. Sus ojos se llenaron de determinación mientras se preparaba para enfrentar a Tōji. "Maldito bastardo, vas a pagar por tus acciones", dijo Izuku con voz enojada, su tono lleno de una determinación inquebrantable.

La tensión en el aire era palpable mientras Izuku se lanzaba hacia Tōji, atacando con todas sus fuerzas. Sin embargo, algo en el comportamiento de Tōji era diferente. Izuku lo notó de inmediato. Este no era un Chambeador común y corriente; había algo inusual en su habilidad para bloquear todos y cada uno de los ataques de Izuku.

Tōji se burló de Izuku, aprovechando su ventaja sobre el joven héroe. "No seas tonto, Midoriya. Hoy perderás tu vida", dijo Tōji con una risa burlona, saboreando cada palabra como si fuera una deliciosa venganza.

Izuku, en un intento desesperado por ganar algo de tiempo y pensar en una estrategia, dio un salto hacia atrás, utilizando su habilidad para flotar en el aire. Alejándose del alcance de Tōji, su mente trabajaba a toda velocidad, tratando de encontrar una forma de superar al despiadado Chambeador que tenía frente a él.

Izuku se encontraba flotando en el aire, utilizando su Quirk para mantenerse suspendido. A pesar de su habilidad para detectar el peligro, se vio sorprendido al no poder anticipar el ataque de Tōji, "A pesar de mi detección de peligro, el pudo acercarse sin que lo notara". Una expresión de confusión cruzó su rostro mientras intentaba comprender cómo Tōji logró acercarse tanto sin ser detectado.

Con una sonrisa burlona en su rostro, Tōji se adelantó y explicó la situación a Izuku. "Si te lo preguntas, soy invisible porque no tengo energía maldita", dijo con un tono de voz cargado de sarcasmo. Parecía disfrutar del desconcierto de Izuku y se deleitaba en revelar su ventaja.

Tōji aprovechó su momento de superioridad y desató su poderoso arsenal. Empuñando su Alabarda Celestial Invertida, una poderosa arma de combate, y utilizando su Cadena de Mil Millas, Tōji lanzó la cadena hacia Izuku. Esta cadena tenía la capacidad de crecer infinitamente, convirtiéndola en un arma formidable.

La punta de la Alabarda Celestial Invertida atravesó el estómago de Izuku, causándole un intenso dolor y obligándolo a cancelar su Quirk. Con la anulación de su habilidad para flotar, Izuku se precipitó al suelo con fuerza, sintiendo el impacto en todo su cuerpo.

Izuku rápidamente se levanta, sintiendo el poder de One For All recorrer cada fibra de su ser. Su corazón late con fuerza mientras se prepara para enfrentar a Tōji. Sus ojos brillan con determinación y sus puños se aprietan con firmeza.

"¡One For All al 100%!", grita Izuku, canalizando todo su poder en un solo golpe. Su Quirk se desata con una fuerza inimaginable, creando una onda de energía que sacude el suelo y hace temblar y derriban los edificios circundantes. Los cristales se rompen en mil pedazos y los escombros vuelan por el aire.

Sin embargo, a pesar del impacto devastador, Tōji permanece impasible. Izuku se da cuenta de que su velocidad, su fuerza y su poder no son suficientes para derrotar a este enemigo formidable. Tōji parece inmune a sus ataques, resistiendo cada golpe sin mostrar ni una pizca de dolor.

Tōji mira a Izuku con una sonrisa burlona en el rostro. "No te apresures, joven Midoriya", dice con voz sarcástica. "Aún no he terminado de hablar... calladita". Sus palabras resuenan en el aire, llenas de un desdén provocador.

Izuku, furioso pero decidido, no se deja intimidar. "Cállate tú", responde con desprecio hacia Tōji. La frustración se refleja en sus ojos mientras se prepara para atacar una vez más. Su mente trabaja a toda velocidad, buscando una estrategia para superar la aparente invulnerabilidad de su oponente.

Izuku concentró todo su poder en su puño, sintiendo la energía fluir a través de su cuerpo mientras sus ojos brillaban con determinación. "Voy a acabar de una vez por todas con este hijo de puuuuu," murmuró entre dientes, su voz cargada de una mezcla de ira y resolución. Pero antes de que pudiera terminar su frase, Tōji se abalanzó sobre él, aprovechando la oportunidad para atacar.

Los ojos de Tōji brillaron con malicia mientras empuñaba su Alabarda Celestial Invertida, una formidable arma que destellaba con una extraña energía. Sin dudarlo, la alzó en el aire y la dirigió directamente hacia el pecho de Izuku. El sonido del metal cortando el aire resonó en el campo de batalla, mientras la hoja afilada se abría paso a través del cuerpo de Izuku, dejando una herida profunda y sangrienta.

Tōji dejó escapar una sonrisa burlona mientras observaba el daño que había infligido. "No, tu maldición, mi maldición," dijo con un tono de voz cargado de desprecio. "No te mataré ahora, pero recuerda este favor que te estoy haciendo," añadió con un dejo de humor retorcido.

Izuku sintió cómo toda su estrategia se desmoronaba frente a sus ojos. Nada de lo que había planeado le había servido de nada, y ahora se encontraba con el pecho rebanado y la esperanza disminuyendo rápidamente. El dolor agudo le atravesaba el cuerpo, pero aún así se negaba a rendirse.

Tōji se alejó lentamente, dejando a un Izuku malherido yace en el suelo. La sangre brotaba de su herida, manchando su uniforme de héroe y debilitando su cuerpo. Sin embargo, a pesar de su estado, Izuku no dejó que la desesperación se apoderara de él. Con cada aliento doloroso, su determinación se fortalecía.

Tōji no pudo evitar esbozar una sonrisa satisfecha mientras se alejaba. "Espero que los demás miembros del Team Shisui me brinden una pelea más emocionante," pensó con emoción mientras anticipaba futuros enfrentamientos contra oponentes aún más poderosos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro