¿Se imaginan lo OP que está Charlie en ambas versiones? Sobretodo en la de esta versión

Narrador Omnisciente

En un majestuoso castillo en el paraíso, construido con arquitectura celestial y rodeado de una oscuridad casi absoluta, se encuentra Heaven Ascension Dark, el poderoso y enigmático Dios de los ascendidos. Sentado en su elegante sala de estar, decorada con muebles exquisitos y obras de arte divinas, disfruta de un momento de tranquilidad mientras saborea una taza de café aromático. Mientras tanto, su presencia es iluminada por la pantalla resplandeciente de su TV Multiversal, que muestra imágenes y acontecimientos de todas las realidades posibles.

En ese momento, una figura etérea y radiante entra en la sala. Es Emily, un ángel serafín conocido por su dulzura y amabilidad. Sus alas brillan con una luz celestial mientras se acerca a Heaven Ascension Dark, con una sonrisa cálida en su rostro. "Hola, Heaven", saluda Emily con afecto. "Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que viniste a visitarme". Su tono refleja algo de decepción por la falta de visitas de Heaven

Emily

Heaven Ascension Dark, con sus ojos llenos de complicidad, le devuelve la sonrisa divertida. "Bueno, ya sabes, ahora tengo a una hija que requiere de mi cuidado. Serías la segunda en la lista", responde con humor, dejando entrever el amor y el afecto que siente por Emily.

Emily, demostrando su determinación y madurez, cruza los brazos en un gesto desafiante. "No soy una niña", replica en tono juguetón, intentando aparentar enfado, lo cual resulta simplemente adorable ante los ojos de Heaven Ascension Dark.

El Dios de los ascendidos no puede resistirse a la ternura de Emily y, con cariño, acaricia su cabeza. "Emmy, eres mi favorita de todo el cielo", confiesa con voz suave y llena de ternura, revelando así el profundo vínculo que los une.

Emily se aferra aún más a Heaven Ascension Dark, mostrando su interés por el tema. "¿Es cierto que tienes una hija en el infierno?" pregunta con curiosidad, esperando confirmación.

Heaven Ascension Dark asiente con serenidad y una sonrisa en su rostro. "Sí, es verdad. Su nombre es Charlie Morningstar", responde, confirmando la existencia de su hija en el infierno.

Emily lo mira con incredulidad, sin poder creer lo que acaba de escuchar. "¡Pero Lucy es un ángel caído! No puedo creer que hayas tenido una hija con ella", dice, expresando su sorpresa y confusión al respecto.

Heaven Ascension Dark asiente nuevamente, demostrando que lo que dice es cierto. "Es cierto. Lucy está pasando por momentos difíciles. Tiene depresión y extraña mucho a los demás ángeles", responde, revelando información sobre el estado emocional de Lucy y las razones detrás de su situación actual.

Emily, sorprendida por la revelación, se cubre la boca con las manos en señal de disculpa. "Lo siento, no tenía conocimiento de eso", dice, intentando arreglar cualquier malentendido o problema que su curiosidad haya podido causar entre ella y Heaven Ascension Dark.

Heaven Ascension Dark, comprensivo y cariñoso, acaricia la cabeza de Emily, buscando calmarla. "No te preocupes, no podías saberlo. Aprecio tu preocupación", dice con calma, transmitiendo su comprensión y perdonando cualquier malentendido que haya surgido.

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Sera entra cautelosamente en la amplia sala de estar, con una mezcla de incredulidad y sorpresa pintada en su rostro. Sus ojos se fijan en la escena que se desarrolla ante ella, y su corazón se acelera al ver a la adorable y amigable Emily cómodamente sentada en las piernas del Dios de los ascendidos. Ambos parecen absortos en la televisión multiversal, sumergidos en un mundo paralelo lleno de emociones y aventuras.

Heaven Ascension Dark, con una sonrisa traviesa en los labios, dirige su atención hacia Sera y la saluda con alegría. "Hola, querida Sera. ¿Cómo has estado?" pregunta con un toque de diversión en su voz, como si estuviera consciente de la sorpresa que ha causado.

Sera frunce el ceño, tratando de asimilar lo que sus ojos ven y su mente no termina de comprender. "¿Qué es esto? ¿Qué estoy presenciando?" pregunta, con una mezcla de curiosidad y deseo de encontrar respuestas a sus inquietudes.

Sera

Heaven Ascension Dark aparta su mirada de la pantalla y la dirige hacia Sera, tratando de calmar cualquier pensamiento negativo que pueda estar rondando en su mente. "Mi querida ángel, por favor, no pienses mal. Solo estamos disfrutando de un rato de entretenimiento televisivo", responde con su característica diversión, intentando disipar cualquier sombra de duda que se haya formado en el corazón de Sera.

Sera, todavía confundida pero dispuesta a escuchar, se sienta junto a Heaven Ascension Dark, buscando un poco de cercanía y claridad en medio de la confusión. "Y dime, ¿cómo va todo con tu esposa, la ángel caída?" pregunta con una mezcla de curiosidad y celos apenas disimulados, tratando de obtener algún tipo de comprensión sobre la situación en la que se encuentra.

Heaven Ascension Dark, sin soltar a Emily y manteniéndola cerca de él, responde con una sonrisa enigmática, dejando entrever que hay mucho más detrás de su aparente tranquilidad. "Todo va bien", responde con una chispa traviesa en sus ojos.

Sera, cruzando los brazos, responde con aparente indiferencia: "Bien por ella". Aunque intenta mantener una actitud desinteresada, su comentario deja entrever un rastro de resentimiento o envidia.

Emily toma la palabra, con una sonrisa en el rostro. "Sera, no es tan malo que Heaven tenga una hija con Lucy", dice con entusiasmo. "De hecho, es maravilloso tener una hija a la que consentir y mimar", agrega, fascinada ante la idea de tener una "hija" a la que pueda llenar de cariño.

Sera suspira, mostrando un atisbo de interés. "Tal vez tengas razón", comenta, deseando saber más acerca de la hija de Heaven Ascension Dark. "¿Cómo es tu hija?", pregunta, esperando obtener más información sobre la pequeña.

Heaven Ascension Dark reflexiona por un momento antes de responder. "Mi hija es una versión demoníaca de nuestra pequeña y adorable Emmy", dice con ironía. Sus palabras insinúan la personalidad de Charlie.

La sonrisa de Emily se ensancha al escuchar la descripción de Heaven Ascension Dark. "¡Tu hija se parece a mí! ¡Estoy segura de que nos llevaremos muy bien!" exclama, desbordando alegría ante la idea de tener una "hija" con la que pueda establecer una conexión y una relación especial.

Sera no puede evitar esbozar una sonrisa irónica mientras mira a Heaven Ascension Dark, sus ojos brillando con sarcasmo. "¿Estás absolutamente seguro de que esa hija tuya es realmente de Lucy y no de Emily?", pregunta con un toque de humor en su voz.

Heaven Ascension Dark se une a la risa, encontrando divertido el comentario. "Pequeña Emmy, ¿tienes algún poder secreto de transformación que usaste para convertirte en Lucy? ¿Y en realidad, Charlie es tu hija y no de Lucy?", pregunta en tono juguetón, disfrutando de la dinámica del momento.

Emily, entre risas, niega con diversión. "No, para nada. Pero admito que sería bastante interesante si eso fuera cierto", dice mientras se ríe abiertamente, imaginando la posibilidad de esa extraña y divertida situación.

Sera se acerca aún más a Heaven Ascension Dark, sintiéndose intrigada y curiosa por la situación. "¿Cómo planeas explicarle todo esto a Goddess?", pregunta con curiosidad, sabiendo lo complicado que podría llegar a ser abordar este tema tan peculiar.

Heaven Ascension Dark sonríe de manera confiada, mostrando una pizca de misterio en sus ojos. "Ya lo descubrirás", responde enigmáticamente, dejando entrever que tiene un plan bien pensado para abordar esta situación inusual y sorprendente.

{Con Goddess}

Heaven Ascension Dark avanzaba con paso decidido hacia su compañera celestial, Goddess, la gobernante del paraíso. Con su porte imponente y su aura de poder, Heaven Ascension Dark no veía la necesidad de arrodillarse ante nadie, ni siquiera ante una Diosa.

"Goddess", pronunció Heaven Ascension Dark en voz alta, deteniéndose frente a ella. Su sonrisa maliciosa reflejaba la confianza que emanaba de su ser. "¿Cómo has estado?", preguntó con una voz cargada de intriga y curiosidad.

Goddess, con su mirada serena y penetrante, fijó sus ojos en Heaven Ascension Dark. No mostraba sorpresa ni emoción alguna por su presencia. "¿Deseas algo?", inquirió con naturalidad, revelando su indiferencia ante su llegada.

Goddess

Heaven Ascension Dark, lejos de intimidarse, mantuvo su postura desafiante. "Vamos, Goddess, demuestra un poco de emoción", dijo con un toque de humor en su voz. Sabía cómo provocarla, cómo desafiarla a mostrar una faceta distinta de su divinidad.

Goddess, cruzando sus brazos con elegancia, mantuvo su expresión impasible. "¿Qué es lo que quieres, Heaven?", volvió a preguntar, sin dejarse influenciar por sus juegos y provocaciones.

Sin embargo, Heaven Ascension Dark no se daba por vencido. Avanzó lentamente hacia Goddess, y en un abrir y cerrar de ojos, desapareció de su vista. En un instante, reapareció detrás de ella, envolviéndola con su oscura presencia. "Qué fría eres, Goddess, pensaría que una Diosa sería más cálida y cariñosa", comentó con un tono burlón, dejando en el aire la tensión entre ellos.

La Diosa, visiblemente molesta, se alejó de Heaven Ascension Dark con pasos decididos, sus ojos destellando con furia contenida. Su mirada fija en Heaven Ascension Dark parecía arder en llamas. "Sé que tuviste una hija con mi hija", declaró con una voz llena de enfado y decepción, su tono lleno de amargura

Heaven Ascension Dark no se dejó intimidar por la ira de la Diosa. Con una suavidad casi hipnótica, acarició la mejilla de Goddess, desafiando sus palabras con un brillo travieso en sus ojos oscuros. "Pero si tú fuiste la que le arrancó las alas y la desterró al infierno", dijo con una ironía mordaz, dejando claro que conocía cada detalle de su turbulenta historia. Sus palabras flotaban en el aire como una daga afilada, cortando el silencio tenso que los rodeaba.

Goddess, sintiendo la cercanía de Heaven Ascension Dark, tomó su mano con firmeza, pero su expresión seguía siendo fría y distante. "Pequeño pervertido", exclamó molesta, revelando su "disgusto" por las insinuaciones atrevidas de Heaven Ascension Dark. Sus ojos brillaban con una mezcla de deseo y enfado, mostrando la lucha interna que estaba experimentando.

En un gesto audaz y provocativo, Heaven Ascension Dark posó su mano en el trasero de Goddess, intensificando el tono coqueto de su voz. "Puedo darle hermanitos a tu hija si quieres", le susurró con un tono seductor, desafiando aún más a la divinidad con su atrevimiento. Un destello de picardía brilló en sus ojos mientras esperaba la reacción de la Diosa, disfrutando del juego peligroso que estaban jugando.

Goddess hizo un esfuerzo por mantener la apariencia de calma y normalidad, aunque su voz temblaba ligeramente. "Dime una razón para no castigar a Lucy por tener una hija contigo", dijo, aparentando indiferencia pero dejando en claro que consideraba tomar represalias. Sus ojos escudriñaron los de Heaven Ascension Dark, buscando cualquier rastro de sinceridad en su expresión.

Sin embargo, Heaven Ascension Dark no se dejó amedrentar por la amenaza implícita en las palabras de la Diosa. Con una sonrisa pícara, respondió con confianza y seguridad en sí mismo: "Te daré hijos", sus palabras flotando en el aire como una promesa tentadora. Su mirada ardiente se encontró con la de la Diosa mientras esperaba su reacción, decidido a cumplir sus palabras y satisfacer los deseos de la divinidad.

Goddess, asintiendo con aceptación, finalmente comentó con un atisbo de complicidad en su voz: "Me has convencido". Aceptó la propuesta de Heaven Ascension Dark, reconociendo que habían llegado a un acuerdo tácito, aunque las consecuencias de su decisión aún permanecían en la penumbra. Un destello de deseo y determinación cruzó sus ojos mientras se enfrentaba a las incertidumbres del futuro.

Heaven Ascension Dark se separa lentamente de Goddess, su mirada llena de determinación. "Adiós, Goddess", susurra con un tono de resignación en su voz. "Tengo que ir al infierno para estar con mi hija. Seguramente estará ocupada peleando contra otros demonios", agrega con una pizca de ironía en su tono. La situación no es ideal, pero Heaven Ascension Dark sabe que debe hacer lo que sea necesario para proteger a su amada hija.

Sin embargo, Heaven Ascension Darkno puede evitar jugar un poco con la situación. Se acerca a Goddess y, con una sonrisa traviesa, le dice: "Sabes, podrías venir a visitarme en el infierno mientras estoy allí. Sería una experiencia interesante, ¿no crees?" Sus ojos brillan con la esperanza de que ella considere su propuesta.

Goddess, por otro lado, se mantiene firme en su posición. Fija sus ojos en Heaven Ascension Dark, su expresión seria y decidida. "Sabes que como Diosa, no quiero poner un pie en el infierno", responde con determinación en su voz. Su deber como Diosa es mantener el equilibrio y la armonía en el mundo, y el infierno es un lugar que no puede permitirse explorar.

Heaven Ascension Dark, sintiéndose un poco desanimado, da un paso atrás y se da la vuelta para alejarse de Goddess. Camina en dirección contraria, su figura se desvanece poco a poco en la oscuridad. Pero antes de desaparecer por completo, se gira una última vez hacia Goddess. "Está bien", murmura sin darle mucha importancia. "Te mandaré una foto o, mejor aún, traeré a mi hija para que la conozcas". Con esas palabras, Heaven Ascension Dark se teletransporta rápidamente al Infierno, dejando a Goddess con una mezcla de emociones en su corazón.

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